Isekai Monster Breeder

Capítulo 86 - Primera Vez en el Casino

­“¿¡Qu-Qué es esto!?”

Entonces, después de 30 minutos.
Cuando finalmente entré en el edificio de la Casa de Comercio de Esclavos Bakuraja, había una escena espectacular frente a mí.

Casino.
Es un casino.

Había un entretenido centro de juegos, que solo podía ser descrito como un casino, entrando en nuestra vista, aunque solo deberíamos haber entrado en el paraíso de los esclavos.

Póker, bingo, tragaperras, ruletas… etc, etc.
Todos esos juegos populares estaban en este casino.

“¡Increíble! ¡Maravilloso! ¡Yo… siempre había querido jugar en un casino al menos una vez!”

Eso dijo Afrodita mientras sus ojos brillaban y destellaban.

Recordé algo que dijo antes.
El mundo celestial donde Afrodita vivía parecía ser un lugar donde no había mucho con que entretenerse y era mucho más aburrido comparado con este mundo.

Así que, um, no entiendo los sentimientos de adoración de Afrodita hacia el casino.

“Esto es extraño. Si es una
casa de comercio de esclavos… ¿Por qué aquí hay un casino?”
“Está bien. ¡Oye, Souta! ¡Saca el dinero rápidamente! ¡Hoy voy a jugar en el casino!”
“…………”

Si… si no me mantengo firme…

Afrodita parece haberse olvidado por completo del propósito de la visita de hoy.
¿Ciertamente tú… no fuiste la que dijo antes que no deberíamos gastar en caprichos?

“Vaya, vaya. Cliente-sama, ¿esta es su primera vez en la tienda?”

Rust Trizalti
Sexo: Masculino
Edad: 84

Cuando me di la vuelta hacia la voz que habló, ahí había un hombre completamente apuesto.

¿Eh? ¿¡84 años!?

¿Qué significa esto?
Su apariencia es la de un adolescente o veinteañero, pero…

Se ve como un ser humano, ¿entonces pertenece a una raza longeva?

“Umm, ¿usted es?”

“Disculpe. Mi nombre es Rust. Dueño de este casino y de la Casa de Comercio de Esclavos Bakuraja.”

“…………”

Ya veo.
¿Este tipo es el nuevo dueño del que se rumoreaba?

Se dice que la presentación de la Casa de Comercio de Esclavos Bakuraja era distinta desde el cambio de dueño, ¿pero esta es la única razón?

“Verá, he escuchado que se pueden comprar esclavas en esta tienda…”

“Por supuesto que puede. Todo el personal femenino que trabaja en esta tienda son productos. Si el cliente-sama gana un juego, puede comprar a su esclava favorita de las que vea.”

“Hm. ¿¡Eh…!?”

Cuando miro más de cerca, veo carteles con precios de ‘1 millón de fichas’ y ‘3 millones de fichas’ colgando de los cuellos de chicas con traje de conejita.

Esto significa que todas estas hermosas señoritas con traje de conejita… ¿¡puedes llevártelas a casa a todas!?

¡Guha!
Este es un sueño que ha ido más allá.

"¿Obtienes fichas cuando ganas en los juegos?"

"Oh, lo conoce bien. El sistema de nuestro casino ha sido bastante popular entre nuestros clientes más adinerados. Ahora somos el número uno en ventas entre las casas comerciales de esclavos de Saint Bell."

Finalmente los puntos se unen.
La razón por la cual la Casa de Comercio Bakuraja ha mejorado está aquí.

El espíritu del casino aviva y parece ser más lucrativo ayudando a las ventas, siendo mejor que vender a los esclavos de forma normal.

En otras palabras… esto podría ser igual que los juegos de tipo gacha[1].

“Las fichas pueden ser compradas en nuestro mostrador. Ahora entonces, cliente-sama, por favor disfrute completamente de nuestra tienda.”

El hombre llamado Rust nos deja luego de decirnos eso.

“… Souta, ese hombre de recién… era un demonio como Caro.”

“¿¡Un demonio!? ¿¡Por qué hay un demonio aquí!?”

“¡No lo sé! ¡No me lo preguntes a mí!”

Esa razón me convenció de por qué su apariencia no concordaba con su edad.

¿Por qué hay un demonio trabajando como dueño de un casino?

¿Por qué podría ser?
En este mundo debe haber otros demonios buenos como Carolina.

Solo porque la otra parte es un demonio, no es bueno que se les juzgue por ello.

No quiero ser la única persona infeliz aquí a pesar de que hay un demonio que trabaja hasta el cansancio.

Pensando en eso, decidí jugar en el casino para obtener las esclavas que quería.




[1] Esto se refiere a los gachapon, maquinas donde metes una moneda y sale una bolita con un premio al azar.