Capítulo 2 - Aventureros

Era temprano en la mañana en el campo.

Las familias se ganan su sustento por la ganadería lechera.

Se despiertan antes de que el sol salga, cuidando su ganado.


Este era su todo y se había repetido durante decenas de años. No tenían nada de qué preocuparse.

Y en un día como cualquier otro, todo el mundo creía que continuaría.

Sin embargo-

"¿Nn?"

Cuando un anciano entraba en el cobertizo, pasando el tiempo con su ganado, sentía una sensación de incongruencia.

Había pasado muchos años con su rebaño y era sensible incluso a los cambios más minúsculos en relación con ellos. ¿Estaban de mal humor? ¿O tal vez estaban enfermos? ¿Tal vez algunos perros salvajes los asustaron?

Como alguien con mucha experiencia, podía sentirlo. En el momento en que entró en el cobertizo, sintió un fuerte cambio en la atmósfera.

¿Los perros salvajes aparecieron?

Eso fue lo primero en lo que pensó. Este ambiente en particular era similar al susto. Sus vacas estaban asustadas por algo.

En el momento en que percibió eso, cogió una azada de la entrada del cobertizo.

Si realmente eran perros salvajes, creía que era importante defender su ganado.

No había oído hablar de que hubiera algo así como bandidos o ladrones en la zona, pero era una posibilidad.

Para las personas que vivían en la frontera, sus animales domésticos eran su vida. Para ellos que se los robaran significaba la muerte.

Así que empuñó su azada, bajando ligeramente su centro de gravedad mientras caminaba cuidadosamente hacia el cobertizo.

"¿Quién está ahí?"

Él también se sorprendió de lo firme que era su voz. Aun así, siguió avanzando firmemente hacia el cobertizo.

¿El número de ganado del viejo? Cuarenta y cuatro.

¿Cuántos podía contar delante de él? Cuarenta y tres.

- Faltaba uno.

Tan pronto como pensó eso, el ganado en el cobertizo comenzó a hacer un alboroto.

Sonaban como si algo los asustara, tratando de escapar violentamente más allá de las paredes.

Algo así no había ocurrido antes. Ese acontecimiento inesperado incluso sorprendió al anciano, asustándolo.

Pero sin embargo, pronto recuperó su presencia mental.

¿Qué demonios es?

El anciano murmuró en su corazón, moviendo los pies hacia adelante paso a paso mientras avanzaba aún más hacia el cobertizo.

Se movió más rápido esta vez. No por miedo, sino porque sentía el deber de entender lo que era.

Dentro de la choza, donde debía haber un toro atado a la pared... hubo una ausencia llamativa.

“¡Maldita sea!”

¡Fue robado!

Sus pensamientos estaban teñidos de rojo por la ira. Sin embargo, se enfrió de inmediato.

¿Cómo lo sacaron?

Aunque la cuerda que ató el toro fue cortada, la choza estaba cerrada con llave. Por encima de todo, la valla todavía estaba cerrada.

Era casi como si hubiera desaparecido, como si se hubiera deshecho. Pensó en ello mientras se apoyaba en su azada como un bastón.

Sin embargo, ninguna respuesta le vino a la mente.

Ese día, nada más había cambiado.

*

Al día siguiente, los animales de una familia vecina de dos casas de distancia fueron el blanco.

Parecía como si unos veinte pollos hubieran sido robados.

La próxima vez fue una casa en el lado opuesto de la aldea. La familia criaba vacas, sesenta de ellas. Sin embargo, dos desaparecieron.

Al día siguiente, y de nuevo a la siguiente, el ganado de los aldeanos continuó siendo saqueado.

Una vez pasada una semana, todas las familias del pueblo estaban arruinadas.

Sin embargo, los viejos no eran tontos. Habían establecido trampas y vigilaron toda la noche, pero todo era inútil.

De alguna manera, de alguna manera, sus animales estaban siendo robados. Fue un misterio.

Hablando de misterios, el anciano que fue a la montaña a buscar lo que le pasó a los perros salvajes el otro día no había regresado.

Los perros salvajes desaparecieron, al igual que su ganado.

¿Hubo una conexión entre los dos?

Los ancianos de la aldea pensaron.

En momentos como este, podían ir a la capital real y pedir caballeros o magos para investigar pagando dinero, pero no tenían el dinero para algo así.

En ese caso, ¿cómo lo tratarían ellos mismos?

Ellos sintieron que era una tarea imposible. No sabían quién era la persona, pero era extrañamente ingenioso.

Podía deslizarse a través de las trampas que colocaban y atacar furtivamente a sus animales.

Todo el mundo se molestaba. Y después de pasar otra semana, el número de su ganado restante se redujo a un tercio de su original.

-En un momento como ese, un par de aventureros por suerte llegaron al pueblo.

*

La mujer se presentó como Frederica René.

Con su pelo dorado que fluía hasta su cintura, balanceándose suavemente, sus grandes ojos en forma de almendra del color del jade inculcaban a los espectadores con el sentido de su fuerte voluntad.

Llevaba una túnica azul con una camiseta negra y un enorme bastón que parecía tan alto como ella sobre su espalda.

Sus piernas no se podían ver debido a su grueso par de pantalones, pero sólo la vista de su cintura delgada y pechos lujosos atrajo la mirada de los hombres.

Su pecho bien desarrollado, que podía considerarse como dos melones repletos, reaccionó ligeramente con cada acción que tomó, balanceándose a fluyente.

Empaquetados dentro de la camiseta que usaba como reemplazo de ropa interior, su busto era más que abundante. Cuando alcanzó su mano en la gruesa túnica característica de los magos, su hendidura asomó por la parte superior de su camiseta.

Si todavía estuvieran en su juventud, el impacto de ver eso habría sido asombroso.

Una belleza maravillosamente llamativa siendo un aventurero. Ésta era la mujer llamada Frederica.

Parecía tener alrededor de veinte años.

Había un joven tímido de alrededor de la misma edad detrás de ella, así como un joven de apariencia fuerte que parecía un poco mayor que los otros dos.

El joven tímido fue presentado como Carl, el hombre de voluntad fuerte se presentó como Rig.

Ambos llevaban ropa gruesa debajo de su pechera de cuero, codo y protectores de rodilla.

Tenían sencillas espadas de hierro en la cintura, pero sus espaldas estaban cargadas de paquetes grandes, probablemente llenos de su equipaje esencial.

Un mago y dos guerreros. Podrían llamarse una típica party* de aventureros. (Equipo)

De las apariencias, se miraban alrededor de la clase media. Su ambiente se sentía que tenían algo de compostura sobre ellos para que los aldeanos se sintieran aliviados.

Por encima de todo, era más barato pedir ayuda al grupo en comparación con los caballeros de la capital real.




Escena 01



"Hmm."

Los ancianos de la aldea hablaron con el grupo de Frederica sobre lo que le ocurrió al pueblo antes de que llegaran y pidieron su ayuda.

En los últimos días, constantemente habían robado su ganado. El culpable era astuto, capaz de evitar todas sus trampas. Los animales desaparecieron sin un sonido, así que aunque se mantuvieran vigilantes y caballeros y vigilaran sus refugios, no podían encontrar al criminal.

Escuchando eso, el grupo de Frederica se dio cuenta de que podían ganar algo de dinero y en secreto aplaudieron en sus mentes.

El culpable, quizás culpables, era probablemente un bandido. Además, las tres personas sentían que podía ser un cazador arruinado que creció en algún pueblo rural.

Las trampas de oso y las campanas que los ancianos pusieron en marcha eran del tipo en que la cuerda rodeaba al objetivo o el sonido de ellos tropezando. Eran cosas que usualmente sólo aquellos que se agrupan en áreas rurales como los aldeanos estarían familiarizados.

Cuando lo pensaban, cosas como el ganado podían ser fácilmente robadas. Aunque dijeron que vigilaron, estaba oscuro y sus ojos estaban envejecidos, por lo que simplemente podrían haber perdido al culpable.

Pensar de esa manera, creer que era un bandido que estaba acostumbrado a cazar y tratar con el ganado era obvio.

“¿Vamos a aceptarlo?”

En una casa preparada para ellos por los aldeanos, mientras se relajaban en una sala de estar en el primer piso, Rig habló.

Tenía una jarra en la mano llena de cerveza preparada por los aldeanos mientras la servía en una copa de cerveza. Aunque la mitad ya se había ido, no era tan débil al alcohol como para estar ya borracho. Él estaba bien prestando atención a eso.

Carl arregló las vajillas que utilizaban para la cena mientras Frederica y Rig se sentaban en lados opuestos de la mesa; Rig sirvió una copa de cerveza en el vaso de Frederica.

"Por supuesto. ¿No quieres, Rig?”

"De ninguna manera. Es un trabajo fácil. Dinero fácil."

"Correcto."

Frederica aceptó, inclinando su copa. No era tan vigorosa al beberla como Rig, tragando lentamente un solo trago.

Hace mucho tiempo que se había quitado la túnica azul que llevaba durante su viaje, llevando sólo la camiseta negra en la mitad superior de su cuerpo. Inclinó su vaso hacia atrás, tomando otro trago de la cerveza. Este simple gesto era suficiente para sacudir suavemente los melones abundantes en su pecho.

Rig, mientras se aseguraba de no perderse la vista, bebió de su vaso también para que no se diera cuenta.

Pero para ella poner tanto esfuerzo en su acción, era fácil de entender que ella misma lo estaba simplemente mostrando.

Frederica confiaba en su figura, a veces hacía cosas así... tenía el hábito de disfrutar de las reacciones que sus compañeros de viaje tenían cuando se burlaba de ellos. No era como si hubieran estado juntos como una party durante mucho tiempo, pero estos dos compañeros de viaje de la hermosa maga que viajaban con ella. Ella entendió qué tipo de personas eran Rig y Carl.

Rig, un hombre de mente sucia que dejaba todo a la fuerza, aunque no lo suficiente como para ser llamado un salvaje.

Carl, un hombre reflexivo y prudente que era tan tímido que era incapaz de poner lo que quería en la mesa.

Y luego la muchacha, Frederica, una mujer que entendía su belleza lo suficiente como para usarla como un arma.

Los dos hombres como la vanguardia con ella como la única retaguardia. Cada uno tenía capacidad moderada y podía cooperar sin discordia entre ellos. Ellos manejaron su trabajo como tal con una alta tasa de éxito.

Eran una party donde sus nombres y rostros eran bien conocidos a pesar de su juventud como aventureros.

“Carl. ¿Qué hay de ti?"

Rig llamó a Carl, que estaba lavando la vajilla.

“No me importa. Pero no sabemos qué pasará, así que es mejor no relajarse, ¿verdad?"

"Seriamente. Nuestro objetivo es sólo un bandido normal ¿sabes? Te preocupas demasiado.”

"Creo que Rig no está pensando lo suficiente, aunque... los tratamientos no son baratos, las lesiones sólo aumentarían nuestros gastos".

Geh.

Eso también es cierto.

La respuesta de Carl a Rig y Frederica hizo que estuvieran de acuerdo.

Aunque el trabajo fuera simple, los gastos médicos no serían baratos si no tuvieran cuidado. Los aventureros no eran filántropos [1]. Trabajaban, procurando compensación. Si sus gastos llegaran al punto de superar su compensación, no tendría sentido aceptar el trabajo.

Equilibrar los dos era el deber de un aventurero independiente.

"Bien entonces. La preocupación de Carl-sensei está justificada, ¿qué tal si nos vamos a dormir temprano?"

"Oi, oi, ¿en serio?"

Rig estaba preguntando si la declaración de Frederica era una broma.

Comieron la cena. Bebieron alcohol. Cuando un hombre y una mujer beben alcohol, lo que pasara después de eso estaba decidido.

Rig ya había pensado en una cosa.

Al darse cuenta de lo que estaba pasando en la mente de Rig, Frederica inclinó de nuevo su vaso y se volvió hacia Rig con una mirada que contenía sólo un poco de encanto.

"¿Qué?"

“Quiero decir, vamos. La noche acaba de empezar, ¿sí? Finalmente podemos dormir con un techo encima de nosotros, no haría daño beber un poco más ".

Frederica soltó una pequeña risa ante la queja de Rig.

Beber un poco más, ¿qué pasaría después de eso? No era tan ignorante con los caminos del mundo.

“Yo-yo”

"Nn?"

Forzándose a sí mismo en la extraña atmósfera que surgió entre los dos, Carl habló.

Como si se hubiera olvidado de la existencia de Carl desde el momento en que comenzaron a hablar sobre el sueño, Rig se volvió hacia él.

Carl, que ahora está siendo mirado, comenzó a tratar de decir algo.

"U-umm ..."

"Pfft. Bromeaba, bromeaba.”

Viendo la reacción de Carl de no poder hablar, Frederica rió, seguido por Rig riendo en voz alta.

Viendo la reacción de los dos, Carl miró sorprendido y miró entre los dos.

"toonto. Estaremos subiendo una montaña mañana ¿sí? De ninguna manera usaríamos nuestra fuerza así.”

Todavía riendo alegremente, Rig habló.

*

"Vamos a ganar algo de dinero para el bolsillo por escalar una montaña, bien, trabajo fácil ¿verdad?"

Diciendo que con una voz animada, Frederica, una vez más vestida con su traje de mago, caminaba por un largo sendero que usaban los animales. Carl estaba delante de ella con Rig siguiendo por la espalda, caminando como para protegerla.

Debido a sus personalidades, a pesar de que Carl estaba nervioso, Frederica y Rig tenían un sentimiento despreocupado sobre ellos.

"Nn... es un buen día. Tomar paseos como este no es tan malo.”

Respirando hondo, Frederica se estiró arqueando su cuerpo hacia atrás. Al hacerlo, sus pechos bien desarrollados se balancearon ligeramente.

Carl no se dio cuenta, pero Rig estaba en la parte trasera para mirarla desde cerca.

Ella estaba obviamente mostrando para atraerlo. A pesar de que no le importaba que se recuperara del largo viaje, siguió sigilosamente sus puffs.

Para eso, la mujer también sentía lo mismo, sin importarle. Podía sentir que él la miraba, continuando la caminata con la espalda arqueada y las manos detrás de la cabeza.

Sus abultados senos ondeaban ondulantes, una sensación agradable para ella. Sentir que la mirada del hombre la atravesaba por detrás provocaba aún más el orgullo de Frederica.

Satisfecho con el ligero estímulo, la boca de Frederica se relajó.

Su objetivo era la mina de Mithril abandonada.

Primero, la buscarían, decidiendo después su curso de acción. En cualquier caso, no habían encontrado a la persona que robó el ganado. ¿Quién los tomó, cuántos estaban allí y qué tipo de armas usaron?

Respondían a esas preguntas y elaboraban contramedidas. A pesar de que el bandido sólo era bueno en el robo de ganado, que podría ser una peligrosa existencia con armas. Si recibían fuertes heridas en este remoto campo, no habría nadie que verlos.

Mientras pensaba en esas cosas, los lustrosos labios de Frederica se curvaron en una sonrisa.

Sólo tenían que escalar la montaña y tratar con el culpable que robó el ganado y tendrían suficiente dinero para disfrutar durante varias semanas.

Caminaron por regiones remotas encargándose de solicitudes de varias aldeas rurales, pero esta vez la recompensa fue particularmente buena con respecto al contenido de la solicitud. Aunque la recompensa habitual también era buena, pensó en todo mientras miraba hacia el cielo azul sin nubes.

Continuando caminando un rato y considerando cosas como esa, el túnel que era su objetivo apareció a la vista.

Por no hablar de las liebres salvajes que faltaban, tampoco habían visto perros salvajes.

No miraban muy de cerca, pero tampoco veían muchos insectos. Por supuesto, no podían oír los sonidos de los insectos incluso ahora. Acaban de oír el sonido de las hojas ondulantes del viento.

Y no había rastros de peleas entre animales.

La entrada a la cueva abandonada era tranquila, había calma. Algo así era posible sólo cerca de las afueras de la capital real.

Por la cantidad de monstruos disminuyendo, el número de animales salvajes siguió aumentando. Aunque no fueran más fuertes que los monstruos, el problema que causaron no fue diferente. Porque incluso si los mataras o los mataran, sus números no disminuirían.

Ahora que no había ni un solo animal salvaje aquí, era de alguna manera extraño.

Además, pesaba sobre la mente de esos ancianos también.

Una persona que no conocía los alrededores podría caer por un acantilado, por lo que los tres sintieron que la persona no habría ido a un lugar tan peligroso, pero no vieron ningún rastro de un campamento fuera de la mina abandonada.

"... Hay rastros de que algo se arrastraba."

Carl se puso de rodillas, examinando el suelo. La hierba silvestre se rompió, dejando rastros de que algo se arrastró sobre ella.

Rastros de que un animal fue arrastrado... mirando las huellas, era algo grande.

“¿Tal vez es del ganado robado?”

Frederica también miró, viendo las huellas.

Aunque su bien desarrollado seno se estremeció delante de los ojos de Carl, haciéndole sonrojarse, Frederica fingió no darse cuenta.

“Llega a la cueva.”

“Entonces nuestro ladrón está en la cueva, ¿eh?”

Rig sonrió alegremente, poniendo su mano en la empuñadura de la espada en su cintura.

Su fuerte voluntad era un reflejo natural de su vigorosa personalidad.

"Preocupante."

Mientras tanto, Carl estaba pensativo.

Frederica también estaba pensando, colocó su dedo contra su mandíbula bien formada.

La razón era simple. Dentro de una cueva, su fuerte magia sería restringida.

Las minas abandonadas venían con el peligro de entrar de repente en una sola explosión. Aunque Frederica era sólo un mago moderadamente fuerte, comprendía la eficacia de su magia.

Además de su party. No entendía cuántos enemigos podría haber, así que quería evitar entrar en la cueva y condenarlos limitando su magia.

Sin embargo, ¿por qué no había perros salvajes?

¿Era su objetivo un bandido? Si fuera un animal salvaje, por ejemplo un oso, Carl y Rig no tendrían problemas para lidiar con él.

Podían atraerlo de la cueva y cortarlo por la mitad con la magia del viento. Aunque no era como la magia que Frederica podía usar estaba en el nivel de hacer que la gente se sorprendiera, ella podría usar varios atributos.

Fuego, viento y tierra.

La misma cantidad que la que los magos empleados en el palacio real podrían usar.

Sin embargo, debido a que tenía una pequeña cantidad de maná agregado, la cantidad de fuerza y ​​cuántas veces podía usarla eran limitadas. Por lo tanto, ella se convirtió en un aventurero.

"¿Y?"

"Como siempre, eres sólo un cabeza de músculo."

"Geh..."

Cuando Frederica no podía usar su magia, la potencia de fuego de la party era decididamente normal.

Que la party pudiera estar compuesta sólo por tres personas era por Frederica, la maga.

Había muchos magos en este país, a menudo llamado el reino mágico. Sin embargo, los magos trabajaban en el palacio real. Sólo los de baja calidad eran magos aventureros que sólo podían usar un solo atributo.

Es por eso que un grupo de cuatro a cinco personas era el promedio. Si estuvieran en una gran cazeria, diez o más tampoco era inusual.

Pero debido a eso, las acciones individuales de la recompensa también disminuirían. Una fiesta con pocas personas en ella era atractiva para los aventureros.

"Pero... no creo que haya muchos de ellos."

En cuanto a quién hablaba, era el tímido Carl. No estaba mirando las huellas en el suelo, sino más bien hacia la entrada de la mina abandonada.

“Oh, ¿por qué?”

"Si hubiera muchos, definitivamente dejarían algunas huellas. No hemos visto ninguno.

Frederica pensó que era una buena deducción.

"Ya veo. Pero en cuanto a que no hay pistas, ¿no es porque arrastraron algo detrás de ellas?”

“¿Entonces hay uno o dos?”

preguntó Rig, irritado.

Sólo quería que se dieran prisa y dijeran cuántos eran.

"Pero si arrastraste a una vaca, creo que necesitas mucha gente..."

"¿Quizás son increíblemente fuertes?"

"Aunque solo eso estaría bien..."

"Diablos. Deja de poner las cosas en el aire.

Rig se rascó la cabeza como si lo encontrara todo molesto. Al mirar más alla de Rig, Frederica miró a Carl, sorprendida.

“En ese caso, ¿qué piensas del criminal?”

"Creo que... deberíamos estar bien si tenemos cuidado."

Sus palabras no tenían ningún descuido ni vanidad en ellas. Carl era tímido. Sin embargo, ser tímido era algo bueno para un aventurero.

Ya que él es tímido, él podía ver todo tranquilamente. Nunca bajaba la guardia y podía dejar de moverse en el instante en que sentía incluso el menor rastro de peligro, incluso podría llamarse un talento.

“Tienes una percepción aguda, ¿verdad?”

"Haha... Viví la vida en el campo durante mucho tiempo. No sería capaz de rastrear mi presa si no pudiera notar los pequeños detalles después de todo.”

Murmurando su respuesta, él apartó su mirada de vergüenza.

“¿Y qué haremos?

Preguntó Rig a Carl.

"Es simple, ¿pero ocultarnos en la entrada es seguro?, No creo que nos hayan visto venir.

"Me pregunto..."

Frederica murmuró cansadamente. Sin embargo, no estaba muy cansada de caminar hacia la mina. Si era posible, quería terminar esto antes de que terminara del día y volver a dormir en una posada.

"Parece atacar todos los días, así que esto se solucionará esta noche o mañana por la mañana".

"Suena bien."

Rig gruñendo de optimismo, Frederica y Carl se movieron detrás de una roca al punto ciego de la entrada de la cueva. Rig se escondió tras una roca al otro lado de la entrada.

Colocándose para cubrirse entre ellos, no había puntos ciegos. Dado que existía la posibilidad de que la persona saliera también de la mina abandonada, mientras permanecían siempre vigilantes a su entorno, los tres esperaban la noche.

*

Si este lugar no fuera una montaña donde los árboles crecieran en abundancia, la victoria de Frederica muy probablemente habría sido casi garantizada. De los elementos que Frederica podía usar, tenía magia de fuego. Incluso si lo cortara con magia de viento o lo partiera o lo aplastara con una roca después de elevarla, el limo no moriría. Sin embargo, sería fácil de eliminar con fuego.

En el peor de los casos... incluso si tenía que quemar toda la zona, necesitaba quemar el limo hasta la muerte. Eso es lo que sentía Frederica.

Los monstruos eran los enemigos de la humanidad. Tenían que ser derrotados, ninguna de esas cosas podía quedar viva. No se molestaría en ocultar su intención asesina, ella llenó el bastón mágico en sus manos con maná.

"¡¡Rig!!"

Ella llamó a su compañero que debería haber estado ocultándose en el otro lado de la roca. Sin embargo, no hubo respuesta.

Se preguntó por qué, pero no tenía ningún método para comprobarlo. Mientras se enfrentaba al limo de color oscuro, miró al Carl inmóvil.

Carl fue, poco a poco, increíblemente lento, arrastrándose al limo.

"Carl, ¿¡qué estás haciendo!?"

“Mi cuerpo, ¿no puede..?”

Él alzó la voz. Sin embargo, su cuerpo comenzó a convulsionar y no escuchar lo que quería hacer. Por lo visto, estaba obviamente envenenado. ¿Fue una fatalidad o algo que lo privó del movimiento?

Mientras pensaba eso, ella invocó su magia. Sin un encantamiento, ella creó una simple cuchilla de viento y cortó el tentáculo del limo.

Sin embargo, esta vez se recombinó al momento en que lo cortó, por lo que ni siquiera era capaz de ganar tiempo.

Frederica chasqueó la lengua. La compatibilidad era mala. La magia de viento, que era su orgullo, era impotente contra el monstruo de cuerpo blando llamado limo. (O slime para los amigos.)

La magia de tierra probablemente no sería más útil que su magia de viento y ella estaba imposibilitada para usar magia de fuego porque Carl estaba allí.

"¿Ri…?"

Entonces, lo notó. Estaba más cerca del limo que un momento antes. En la oscuridad de la noche, había una cara en su cuerpo, ligeramente iluminada por la luna. Era un cuerpo. Un cuerpo cuyas mitades superior e inferior se habían dividido en dos.

"Ri... g ..."

Rig había sido llevado dentro del Black Ooze. Al notar ese hecho, Frederica tembló. Había cortado su cuerpo en dos. Lo primero que hizo fue golpear con una hoja de viento... cortándolo a la mitad con su magia.

Comprendiendo lo que hizo, retrocedió, olvidándose de Carl.

Sin embargo, después de varios pasos, se detuvo.

¿Qué era un monstruo? El enemigo del mundo. Una existencia que tenía que ser derrotada. La vanguardia del Rey Demonio. Ahora que no había un rey demonio, era una existencia que debía perecer. Y ahora, los aventureros derrotan a los monstruos.

El honor de Frederica la apoyó.

Sin embargo, no sólo Rig, sino que incluso Carl fue capturado por el tentáculo del limo. En este momento, estaba tratando de tragarlo. Ella intentó una vez más con la magia del viento, junto con la magia de la tierra, pero no hubo efecto.

¿Debería probar la magia del fuego?

Sin embargo, vio que Carl estaría en la línea de fuego. A pesar de que sólo tendría que moverse a un lado, Frederica se sintió perturbada y no se dio cuenta de eso.

Incluso si se preparaba, no cambiaría el hecho de que mataría a un compañero. Y había el veneno no identificado que usaba el limo negro. Estas cosas frenaron los pensamientos de Frederica.

Ella lo miró fijamente durante algún tiempo. El veneno paralizador circulaba por el cuerpo de Carl mientras Frederica estaba congelada, ahora estaba teniendo problemas para hablar. Incapaz de resistir, sus pies fueron finalmente absorbidos por su cuerpo blando.

"¿¡!?"

Frederica se decidió, corrió hacia Carl. Intentaría salvar a Carl, que estaba siendo absorbido. Debido a que no podía usar la magia, era un mal movimiento tratar de arrastrarlo hacia fuera... incluso sabiendo eso, ella no era capaz de abandonar a su compañero.

Así, Frederica corrió y tropezó con algo en el camino. Bajo la cubierta de la noche, una parte del limo que se había desprendido agarró las botas de la mujer.

Tomando una postura que evitaría que cayera sobre su rostro, perdió de vista al Black Ooze.

Cargó el bastón en su mano derecha con maná, pero antes de que tuviera oportunidad, un tentáculo con veneno paralizante se apoderó de su mano derecha.

Su concentración era la misma cantidad que utilizó en Carl. Aunque sus efectos no aparecieron inmediatamente, debería ser capaz de paralizar a la mujer mientras dejaba sus sentidos.

No sentía miedo alguno por la expresión de Frederica mientras la miraba fijamente. Para esta mujer inflexible, se sentía más enojada que temerosa.

"¡¡Espada de llamas!!"

El limo negro no sabía que aquella sola palabra era un encantamiento. Inmediatamente después, el bastón se volvió abrasador y quemó el tentáculo que capturó la mano derecha de la mujer.

Sin embargo, eso era todo. Incluso si se quemaba un pedazo de su cuerpo, se regeneraría inmediatamente.

Normalmente, la mejor manera de matar a un limo era quemarlo y todo a su alrededor, pero Frederica no tenía suficiente maná para golpearlo con magia que tantas veces.

Utilizando su magia de viento tres veces y esa magia de fuego, su maná estaba a medio camino de vaciarse. Para tener suficiente calor para matar al limo en un solo golpe, ella tendría que usar todo el resto que tenía.

Sin embargo, si utilizaba magia, no sólo Carl, sino incluso su propio cuerpo estarían demasiado cerca para no salir ilesos. Frederica chasqueó la lengua, su rostro se tiño de ira.

(Concéntrate, concéntrate.)

Ella dejó escapar un suspiro.

Debido a que se acercó al Black Ooze, pudo ver que Carl seguía a salvo. Aunque lo que le sucedió a Rig fue desafortunado, lo primero que necesitaba que pasara era sobrevivir a esto. Para matar a este monstruo, tenía que estar absolutamente segura.

Si fuera una sola parte de sí mismo, el limo lo regeneraría. Para producir suficiente calor para quemar todas sus células, necesitaría su maná restante, así como concentración absoluta.

En verdad, los encantamientos no serían necesarios para la magia. Era posible invocarlo sólo pensando en ello. Los encantamientos no eran más que herramientas para concentrarse. Con la experiencia de Frederica, una docena de segundos eran suficientes para concentrarse en quemar el limo a nada.

Concentrarse en su bastón, era difícil y su respiración salió anormalmente pesada. Quizás debido a la agitación de la pelea, sus motivos también eran extremos.

Ella quería dejar al limo negro fuera de combate, respirando profundamente y concentrándose.

"Eh...?"

Sintió una sensación de incongruencia, dejando escapar una voz de sorpresa.

Su mano izquierda se sentía extrañamente torpe. Ella la movió en su línea de visión en un pánico, pero ciertamente todavía estaba allí.

Sin embargo, sus dedos no se movían. Cuando lo intentaba, sentiría dolores agudos.

Frederica había experimentado este dolor antes. Con brazos y piernas entumecidas con un dolor que le hacía imposible moverse forzadamente. Tanto su mano izquierda y los dedos estaban definitivamente todavía allí. Sin embargo, se habían adormecido y no se movían cuando lo intentó.

“¿Qu-qué?”

Mientras estaba confundida, el limo se acercó.

En la oscuridad de la noche, el único sonido que se podía distinguir era el crujido de la hierba. El sonido le produjo una sensación de pavor, cerró los ojos y se concentró, su respiración se hizo aún más pesada.

A continuación, sintió algo fuera de lugar con su mano derecha también, pero no tenía tiempo para prestar atención a eso ahora mismo. Con esto, Frederica finalmente se dio cuenta de por qué Carl no parecía ser capaz de resistir. Este veneno... era un veneno paralizador. Pronto, ella estaría como Carl, incapaz de moverse.

Tenía que quitarse el limo lo antes posible. Ella lo daría todo refinando su mana.

“Nn”

De repente, soltó una voz inpropia.

"¿Nn, hii?"

Sintió un calor que corría por su brazo. Cuando abrió los ojos en un pánico, el limo le había pasado por el brazo para invadir su ropa. Pasó de su muñeca, a lo largo de su brazo y en su ropa, además de bucles alrededor de su hombro y axila... aunque no podía ver directamente debido a su ropa, la sensación de líquido viscoso entrando en la camiseta que llevaba debajo de la ropa era asquerosa.

"¿¡Qué!?"

¿Por qué?

¿Qué debería hacer ella?

Su concentración se rompió instantáneamente, sus pensamientos se desordenaron.

Frederica sabía que los limos absorbían a los humanos, pero ella no entendía por qué invadiría su ropa.

Mientras no entendía, trató de liberar violentamente su brazo... cuando notó que no podía moverlo.

(¿¡El veneno ya!?)

Aunque su brazo no podía moverse, se podría decir que era aún más sensible ahora. Era algo que nunca había sentido por una simple caricia en su brazo antes.

Naturalmente, Frederica no era virgen.

Por lo tanto, ella estaba en una pérdida.

Apenas de su brazo que fue gentilmente acariciado, su cuerpo cedió completamente.

"Fuu... nn..."

Las sensaciones subían rápidamente por su brazo en sa ropa desde la abertura de su túnica. Un fluido viscoso con un único rasgo de viscosidad manchaba su ropa, anunciando insistentemente su existencia a pesar de que no le gustaba.

Ahora en sus manos y rodillas con su pelo abundante cubriéndola desde la tierra, ella mordió su labio inferior para soportarlo. Su largo cabello se aferraba al sudor que le producía la tensión mental de sus mejillas, revelando sus orejas bien formadas.

Sus oídos estaban, ya fuera por la ira o algún otro sentimiento, teñidos de rojo, afirmando su existencia a través de la oscuridad de la noche como la luz de la luna que cayó sobre ellos.

Sus codos todavía no habían cedido, pero eso era sólo cuestión de tiempo.

"Haaah..."

Un tentáculo que lentamente avanzaba finalmente alcanzó uno de sus pechos que estaba oculto debajo de su ropa. Esa abrumadora abundancia, colgando de la atracción de la gravedad a pesar del apoyo de su camiseta, era apretado como si fuera a exprimirlo de su base.

Con su camiseta y ropa húmeda por el líquido viscoso frotado por todas partes, los sonidos húmedos se dirigieron a los oídos de Frederica.

Todavía incapaz de moverse en su estado actual, su pecho estaba siendo estimulado como si estuviera siendo acariciado. Era incluso más que simplemente ser masajeado, su pecho estaba siendo estimulado desde su base.

“Fuah...”

Sin embargo, fue definitivamente un gemido el que escapó de sus labios.

"... Haa Nn”

El sonido lascivo constante se originó de sí misma.

Frederica, oyendo el sonido que provenía de su pecho, se ruborizó hasta sus oídos.

En su vergüenza, casi dejó de pensar.

"¡Por favor! ¡Para!"

Sin embargo, su orgullo no permitiría tal cosa. Utilizó la poca fuerza que le quedaba para luchar, tratando de escapar del limo que le ató las dos manos.

La sensación en sus codos era increíblemente torpe. Aunque luchaba por intentar escapar, la viscosidad del limo era más fuerte que ella.

Si estuviera en perfectas condiciones, podría haber sido capaz de hacerlo. Sin embargo, su yo actual era incapaz de escapar del limo. Incluso si le quedaba fuerza, su cuerpo estaba entumecido por ser atrapado por el líquido y no estaba escuchando sus demandas de correr.

Como resultado, sus codos cedieron y su mejilla cayó al suelo. Su pecho abundante choco contra el suelo, su forma cambio.

Era como si su postura fuera enteramente para suplicar al limo.

Sus pensamientos se retorcían en desgracia. Incluso en un estado como este, trató de sacudir los hombros para escapar.

“¡Déjame ir! ¡Tu... sucio monstruo! "

Con la mejilla apoyada en el suelo, Frederica se resistió gritando, con la mente inquebrantable. Aunque no entendía por qué el limo no la había matado inmediatamente, se resistiría hasta el final.

Nunca se rendiría ante un monstruo. Ella nunca, absolutamente nunca, haría algo así.

".... Haaah."

Sin embargo, ignorando la determinación de Frederica, el tentáculo del limo se agitó bajo su ropa. Nunca dejó de acariciar su suave y abundante pecho a pesar de que su pecho estaba aplastado contra el suelo. Su pezón estaba entumecido y excitado, ¿era diferente de cuando estaba con un hombre o de consolarse a sí misma?, su voz se filtró una vez más por la estimulación implacable.

Sólo habló negativas y se mordió el labio con fuerza, pero los jadeos incontrolables salieron de las comisuras de su boca, las hojas caídas bailaban por el suelo.

“U-uu”

Cuando sacudió los hombros, sacudía todo su cuerpo junto con ellos. Cuando su cuerpo tembló, su pecho se presionó contra el suelo aún más bruscamente, provocando una nueva ola de estimulación.

Ella lo soportó para no hablar, pero su respiración cedió también y ella rompió en sudor. Cuando el cuerpo de Frederica reaccionó hasta este punto, el black ooze aumentó la viscosidad del líquido que cubría su pecho.

Los tentáculos, cubriéndole el pecho con el líquido viscoso, se arremolinaban hábilmente alrededor de su desbordante pecho que había cambiado de forma presionándose contra el suelo.

La manera más adecuada de describir el espectáculo era que la amasaban. Enroscándose alrededor de la base de su pezón y apretándolo lentamente, tirando como si lo extendiera, frotando el pecho de todos los lados como si fuera un masaje.

Frederica no lo sabía, pero éstos eran movimientos de manos para ordeñar las ubres de una vaca. Esto era algo que el black ooze había aprendido de los conocimientos del viejo, y aunque ella no sabía cómo estaba siendo tratado su amplio pecho, ella no lo toleraría.

No era vergüenza, pero la ira le daba a su rostro un matiz aún más rojo, pero había perdido sus medios para resistir a medida que pasaba el tiempo.

Manchada por el viscoso líquido del limo, los sonidos que venían de dentro de su camiseta eran obscenos.

Con el fin de apartar la vista de su pecho que estaba siendo tratado como una especie de juguete, cerró los ojos. ¿Estaba enfadada? ¿Avergonzada? O tal vez... aunque la persona misma nunca lo admitiría, ¿era placer? Las lágrimas brotaron de sus ojos turbios.

Sin embargo, ese mismo sonido obsceno llegó a sus oídos cuando cerró los ojos. Incluso ese sonido la provocaba y excitaba.

"Hah, haaah..."

La voz que se escapaba de su boca involuntariamente abierta era aún más apasionada que antes.

Al oír la voz que no parecía ser suya en absoluto, cerró los ojos con fuerza.

(¡¡¡No, no, no, no, no, NO, NO!!!)

Una y otra vez... lloró eso en su mente.

Sin embargo, lejos de desaparecer, el calor en su pecho simplemente se encendió aún más. Cada vez que sentía los movimientos que amasaban su pecho, una sensación que ella no había sentido hasta ahora la atacó.

Por lo general, su cuerpo no reaccionaría ante algo que odiaba.

Aunque los placeres de la carne eran importantes, la atmósfera y la actitud también eran indispensables.

Sin embargo, Frederica estaba hambrienta. No podía decirse que fuese abstinencia, sino que había viajado con hombres, de los cuales ninguno era su amante, durante una semana. No había ninguna posibilidad de que ella liberara sus impulsos sexuales. No habría sido un problema si sólo fuera un hombre y una mujer viajando juntos, pero eran dos hombres y una única mujer.

No era alguien que permitiera a dos hombres usar su cuerpo al mismo tiempo, no era una virgen que no sabía nada. Como tal, su cuerpo que había crecido sensual, acumulaba una cantidad adecuada de deseo.

Por lo tanto, había llegado a su límite.

A pesar de que estaba disgustada por el monstruo, su cuerpo ansiaba tener sexo. Estaba en un estado desesperado.

Aunque ella no quería sentirlo, lo sintió.

A pesar de odiarlo hasta el punto de querer matarlo, no podía resistirse a ser violada en su estado actual. La mente de la presuntuosa mujer fue violada.

El cuerpo de la mujer de veintidós años que no se había masturbado en más de una semana era demasiado frágil.

Cerrando los ojos y resistiendo el placer, su pecho y pezones fueron descuidados y violentamente se frotaban en el suelo.

"Fu... Nn... n."

En el momento en que se dio cuenta, sus labios que debían estar firmemente cerrados se habían abierto ligeramente, respiraciones apasionadas pasaban por sus labios sin obstáculos.

Sus hermosos dientes habían dejado de morderse el labio. Su lengua se asomó ligeramente por la abertura, extendiéndose como si pidiera algo.

Incluso los párpados que se habían cerrado herméticamente hasta que apenas se cerraban débilmente, sus cejas se fruncían como resistiendo algo.

Y sobre todo, Frederica probablemente sin saberlo, debido a que sus ojos estaban cerrados. Ella había soltado a su bastón.

Junto con empujar hacia fuera su trasero, ella ligeramente agitó sus caderas hacia adelante y hacia atrás. A pesar de que ninguna de sus ropas salió, la mujer estaba completamente lista.

"Detente…"

Ella murmuró, casi incoherente.

El limo ciertamente no respondería a sus palabras.

Otro de los tentáculos del limo, que no había violado uno de sus amplios montículos, entró en su ropa. Incluso si ella entendía eso, Frederica no tenía forma de resistirse.

En su actual postura, estando acostada con el culo en el aire, ninguno de sus brazos podía moverse y ella no podía poner ninguna fuerza en sus piernas. No, sus pantalones que ocultaron sus hermosas piernas se habían mojado sin ser notados.

Incluso sus piernas se habían quedado entumecidas, no podía correr. Con esto, los sentidos de Frederica fueron acorralados.

El tentáculo recién agregado se deslizó más allá de su pecho, más allá de él, hacia el del otro lado, enrollándose alrededor de él y haciendo conocer su presencia. Ágilmente, lo adelgazó como un hilo.

"H-haaah..."

Aunque la propia Frederica no lo admitiera, sus pezones siendo rozados por el suelo estaban muy sensibles. Originalmente, eran las áreas que más tocaba cuando se complacía. Su sensibilidad era excelente para ella.

(H-haaah... es-esta sensación...)

En ese momento, su cintura tembló mucho, pero Frederica no se dio cuenta. Sin embargo, su cintura se movía hacia adelante y hacia atrás, sincronizando con su pecho siendo presionado con fuerza contra el suelo.

Acariciada por los tentáculos, presionó contra el suelo. Estos dos tipos de estimulación hicieron que la respiración de Frederica se hiciera aún más pesada. El único sonido que resonaba en aquella oscura noche era la pesada respiración de Frederica.

"¡Haaauu!"

Un gemido distinto escapó de su boca. Su voz parecía tan apasionada que la encendía.

Tomándolo como una señal, los movimientos violadores de los tentáculos a través de sus abundantes senos aceleraron. Exprimiendo desde su base, su pecho derecho fue violado. Amasado a través de toda su voluptuosidad, su pecho izquierdo fue violado.

Ambos al mismo tiempo, sus pezones eran manejados por los extremos de los tentáculos.

"Nn, haa? Aaah!!"

Sintiendo el extremo exceso de placer, incluso sus cejas se levantaron, su pecho se elevó desde el suelo. Pero aun así, los tentáculos no cesaron de atormentar sus pechos.

No, más bien, se hizo más fácil para ellos moverse por tenerla fuera de la tierra. En su lugar, aceleraron la tortura de los pezones y pechos de Frederica.

(¿¡Qué es, esto!? ¿Qué es esto? ¿Qué es esto, qué es esto !? H-haaaaah!)

Su cuerpo estaba entumecido y no podía moverse por los espasmos, contrariamente a sus sentimientos. Su mente intentó desesperadamente no romperse, pero su cuerpo cedió impotente.

La voz más dulce que había hecho salió de su boca abierta. Su saliva siguió cayendo, colgando hacia el suelo y cayendo sobre el black ooze.

Como si pidiera algo apasionado, los movimientos de su cintura se hicieron aún más intensos.

(… Mentira, mentira, mentira, mentira, ah…)

Veintidós años. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que se separó de su virginidad?

¿Esta era la primera vez?

"¿¡Nn, uuu!?"

Frederica no alcanzó el clímax de sus pechos.

Convulsionando varias veces, su cuerpo cayó al suelo, una vez más aplastando su pecho.

Aunque una sensación increíblemente intensa asaltó sus sensibles pechos, de alguna manera la soportó a través de su agotamiento.

Sin embargo, con sus pezones frotados contra el suelo durante sus convulsiones, la temperatura interna de la mujer se acumuló una vez más. Aunque ella lo sabía, no había nada que pudiera hacer para detenerlo.

"Ah... ah."

(¿Asombroso?)

Los ojos de la mujer que habían mostrado su fuerte fuerza de voluntad se habían nublado, húmedos de lágrimas. Sus pupilas no reflejaban nada, mirando inexpresivamente hacia los arbustos en la noche oscura.

Sin embargo, fue hasta ese momento que los tentáculos se detuvieron.

"¡¡Nuu!!"

Presionada contra el suelo, la forma de su pecho estaba distorsionada. Frederica abrió los ojos de par en par al estímulo que asaltaba su abundante pecho.

"¡¡Detente!! ¡¡Por favor deja de…!!"

Ella no podía poner ninguna fuerza en ninguno de sus brazos, sólo era capaz de hablar. Sin embargo, Frederica resistió en voz alta.

No, ya no se podría llamar resistencia. Ella sólo resistió con su boca, su cuerpo ya aceptó la estimulación.

Su boca gritó y emitió sonidos coquetos, su cuerpo se entregaba al placer y empezó a convulsionar.

"Sólo por mis pechos, sólo por mis pechos! ¡¡Sólo los peeeeeechos!!"

Mientras los tentáculos masajeaban sus pezones durante sus espasmos, se empujó contra el suelo. Frederica no había notado que sus movimientos se habían ido haciendo más fuertes. Así como había olvidado cerrar la boca, aunque su cuerpo que se olvidaba de soportar era perjudicado por el veneno paralizador, trató desesperadamente de complacerse más.

Sus pensamientos eran nebulosos. ¿Era debido al placer que le daban los tentáculos, o era de placer al ella misma forzar sus pezones contra la tierra? Ella no lo sabía.

Sus ojos que solían arrojar una luz segura de sí mismos ahora estaban húmedos de lágrimas, aunque todavía estaba decidida a huir en los confines de su mente. Hubo un momento de calma justo antes de la tormenta, y en ese caso, vio un par de ojos mirando su aspecto miserable.

Fue Carl. La libertad de su cuerpo privado por el veneno paralizador, fue arrastrado por el tentáculo del black ooze, sumergido hasta los hombros.

Sin embargo, su cabeza estaba todavía en el aire de la noche, y su mirada... estaba hacia Frederica. No, era mejor decir que estaba enfocado en ella.

“¡Ah, ah!”

El cuerpo de Frederica volvió a espasmarse. Atormentada por el limo, convulsionó, jadeando. Podía ver todo... observando todos los detalles con miedo.

"Por.... Haaah!!"

Sus pezones firmes fueron masajeados, acariciados y tirados. Sólo por eso, la boca de Frederica dejó escapar un gemido ardientemente apasionado.

Su disgusto y lo que ella sentía ya no estaban relacionados. Su cuerpo se había vuelto débil a la estimulación.

Y allí estaba la realidad de ella, así, siendo vista por su compañero. La realidad de su ser observada.

Ahora, Frederica no sólo estaba experimentando estimulación sexual, sino también vergüenza.

"Por-Por favor no mires..."

Si uno supiera lo que solía ser, su frágil voz habría sido increíble. Al apartar la mirada de Carl, que estaba siendo tragado por el black ooze, miró al suelo.

Pero aun así, Frederica todavía sentía la mirada de Carl en ella. Incluso si suprimía su voz mordiéndose el labio, no podía evitar que su cuerpo temblara y tuviera espasmos. Su pecho que había sido su orgullo hasta ahora ya se había convertido en su zona erógena más sensible.

Convulsionando ya que sus pechos estaban siendo masajeados y sus pezones siendo acariciados, Carl vio todo... un humano estaba observando. Sólo por pensar eso, el cuerpo de Frederica volvió a tener espasmos.

(¡Eso es... no, no!)

Dos veces, tres veces convulsionó... esta vez, empujando hacia fuera su trasero lo más lejano que ella ha hecho siempre en esta postura, ella entró en incontables pequeñas convulsiones.

Ella llegó al clímax. Peor aún, fue arrastrada a ello por ese monstruo, y además con sus pechos... dos veces.

Incluso si ella lo negaba en su pecho, las convulsiones de su cuerpo le estaban diciendo que había llegado al clímax. Frederica pensó que seguramente Carl no se habría dado cuenta.
¿Sin embargo?

"¿Por... que...? ¿por queee? !!"

Los tentáculos no se detuvieron. Debido a que no se detuvo, una y otra y otra y otra vez más los pechos de Frederica fueron violados.

Sin descanso, violó sus abundantes pechos que se habían vuelto sensibles, lascivos... su mayor debilidad.

Ella no podía hacer nada para detenerlo. Incluso después de haber alcanzado el punto máximo dos veces, el cuerpo de Frederica hizo caso omiso de su voluntad y se sometió impotente.

Convulsionando junto con sus pechos siendo amasados ​​y sus pezones frotados contra el suelo, sus caderas se balanceaban de un lado a otro como si quisieran un hombre.

A pesar de que llevaba ropa debajo de su túnica de mago, ella fue hecha llegar al clímax. Junto con el sonido húmedo y descuidado proveniente de su camiseta, el único sonido que resonaba en la montaña en la noche era la respiración pesada de Frederica.

"H-haah? H-haah !!"

(¿Por qué?!! ¿Cómo!!?)

Claro, los pechos de Frederica eran sensibles. Pero esto era un sentimiento sexual, algo como eso era un fenómeno físico normal.

Violada por un monstruo como éste, presionada contra su voluntad, derramando lágrimas por la humillación, moviendo vergonzosamente su culo como una bestia, siendo observada por otra persona, no debió sentirse así.

Mientras sus pensamientos estaban desordenados por las olas constantes de placer, ¿por qué, cómo? Continuó interrogándose.

¿Era ella tan obscena?

Incorrecto.

¿Tanto se moría de hambre por sexo?

Incorrecto.

En algún lugar de su corazón, ¿quería ser encerrada como una bestia?

Incorrecto.

¿Mientras ella contestaba repetidamente a su auto-cuestionamiento?

"¡No, no, no!"

A medida que pasaba el tiempo, los movimientos de sus caderas se hacían más intensos. Con ella presionando sus pezones contra el suelo y su pecho siendo masajeado por los tentáculos, las negativas que venían de su boca eran meramente para la apariencia.

Su propósito era resistir definitivamente. Supuestamente, si la dejaba ir ahora, usaría todo lo que tenía para asar el limo y quemarlo hasta la muerte.

Pero al mismo tiempo, Frederica aún no se había dado cuenta de que su cuerpo empezaba a exigir una estimulación aún mayor.

Como si para invitar a “eso”, no, como para exigir “eso”, ella sacudió sus caderas. Desde el segundo clímax, sus movimientos sólo habían hecho más largos. Su cintura, que temblaba de un lado a otro, como para dibujar un círculo, se movía excéntricamente para atraer a un hombre.

Sus ojos, que solían estar llenos de confianza, estaban oscurecidos por la obscenidad, y las lágrimas brotaban de ellos.

No era la cara del mago Frederica, era la de una mujer.

Sin embargo, sin ningún espejo, la propia Frederica no lo sabía.

¿No era nada más?

"¡Detente ... ya ...!"

Miserablemente dejó que su lengua se soltara, rogó que la liberaran cuando los tentáculos le violaban los pechos.

Cuando todo su cuerpo convulsiono, no fue su boca que anunció lo que estaba sintiendo. Aun así, ella dijo que quería que la tiranía que afligía sus senos parara.

Aun así, no terminó.

Los tentáculos no se detuvieron, seguían masajeando sus pechos amplios debajo de su túnica.

¿Qué tan sensible podía ponerse? ¿Cuántas veces podría correrse? Era como si quisiera saberlo.

El limo examinó el cuerpo de la mujer. Que ya no tenía orgullo alguno como aventurera. Cuando los tentáculos cubiertos de moco se retorcían... su cuerpo temblaba, esperando las siguientes oleadas de placer.

Sin darse cuenta de los cambios, Frederica levantó su rostro de mirar hacia abajo.

"Ayúdame…."

Su voz se detuvo a medio camino. Carl la estaba observando desde hace algún tiempo. Ella y ese tímido juven habían viajado juntos hasta ahora.

Se había hundido en el moco hasta su cabeza, con la boca abierta y los ojos muy abiertos.

Su expresión estaba teñida de agonía con su boca abierta, para no volver a cerrarse, como si quisiera seguir gritando algo de rencor.

De todos modos, Frederica jadeó por el placer, pero estaba en agonía. Carl había sido tomado por el moco, incapaz de resistir debido a su cuerpo entumecido, muriendo debido a las dificultades respiratorias.

¿Cuánto dolor sentía?

¿Cuánto se desesperaba?

*

Frederica, al ver a Carl... viendo el cadáver de Carl, mientras sus pechos estaban siendo masajeados, mientras todo su cuerpo se sacudía por la estimulación, no podía hacer otra cosa que mirar con sorpresa. Todo su cuerpo estaba cubierto por el líquido viscoso, el barro manchaba su ropa y las mejillas, su rostro estaba manchado por las lágrimas y la baba.

Y así, con una apariencia excesivamente desagradable?

"Caaaarl, sálvame..." (La tienes que ayudaaaaarl… Tenía que hacer el chiste, lo siento.)

Suplicó que el cadáver la salvara.

En cuanto a Frederica, ambos brazos ya habían sido liberados.

Sin embargo, puesto que sus brazos estaban entumecidos, ella no sería capaz de hacer nada durante un tiempo. Aun así, Frederica no estaba pensando en nada de eso.

"... Nn, haah."

Su culo presionado tembló ligeramente, su cuerpo transmitía cuánto placer sentía.

Sin embargo, la voz que salía de su boca ya no tenía fuerzas.

Habían sido tres veces después de eso. Cinco veces en total, de donde sólo se había venido por nada más que sus pechos. ¿Sus pezones se volvían tan sensibles que se sentían dolorosos? Frederica no podía comprobarlo, pero sus pezones se habían agrandado al tamaño de los Tootsie rolls [2]. Sus pezones habían empujado violentamente hacia arriba contra su camiseta negra, sintiendo dolor incluso cuando estaban cubiertos con el líquido viscoso.

Al darse cuenta de que las reacciones de la mujer maga se habían apagado, el limo finalmente dejó de jugar con su pecho. Aunque seguía conteniendo sus pechos con sus tentáculos, parecía haber dejado de masajear, amasar y jalarlos.

Con un resuello sordo, no podía poner ninguna fuerza en la parte superior de su cuerpo, su cintura temblaba ligeramente con su pecho todavía presionado contra el suelo.

Su aspecto sólo podía llamarse lamentable, como una bestia que baja la cabeza para suplicar a un humano.

"Haah, haa.... Nn... "

(¿Se acabó…?)

Frederica no sabía cuánto tiempo había pasado.

Rig murió.

Carl murió.

Incluso ahora sus cadáveres flotaban en el interior del limo negro, pesando fuertemente contra la mente de Frederica. ¿Pronto, ella también…?

En el momento en que pensó eso, recordó que seguía pegando su trasero como un perro en celo y trató de bajar el resto de su cuerpo hasta el suelo estando agotada.

Ella estaba cansada. Ya no quería pensar en nada.

"Nnu!!"

Inmediatamente después de que ella trató de perder el conocimiento, su cintura fue apoyada por el tentáculo.

¿No se le permitió descansar?

"No más…"

Apenas podía hablar. Sin embargo, había pasado un tiempo desde que sucedió.

La mente de Frederica se había roto hace mucho tiempo.

Aun así, el limo no entendía sus palabras.

Para empezar, no podía entender el habla humana.

... Bueno, cuando no había dejado de atormentar el pecho de Frederica cuando ella lo suplicó, probablemente ya lo sabía.

Poner en la postura con su culo levantado, el limo comenzó a quitarle el cinturón a sus pantalones. Sonaba extrañamente ruidoso en la oscuridad donde sólo se oían los pantalones de Frederica.

(Eh... e-eh !?)

Le quitó el cinturón de los pantalones. El significado para eso era…

"¡De... ten... deteente!"

Alentando a su cuerpo que no escuchaba, sin importar lo que ella le dijera que hiciera, trató de gatear para escapar. Ya ni siquiera parecía un aventurero.

Una persona huyendo en humildad, una mujer débil y delicada. Así era exactamente lo que parecía.

Sus manos estaban entumecidas y no se movían como ella quería, su cuerpo no la escuchaba después de haberse corrido tantas veces. Ni siquiera podía oponerse a los tentáculos.

Pero aun así, la mujer trató desesperadamente de escapar. A pesar de los tentáculos que se aferraban a su cintura y pechos, seguía tratando de arrastrarse para escapar.

Ella estaba asustada. Atemorizada incluso. Era inútil, sin embargo; El cuerpo de Frederica no seguiría sus intenciones a pesar de que las campanas de alarma se apagaran en su mente.

Sólo por sus pechos. Sólo por sus pechos, había llegado al clímax cinco veces. A pesar de que ella miró a su enemigo con miedo, asco y hostilidad, aun así, ella se vino en contra de su voluntad. A pesar de que ella lo había rechazado tanto, lo había negado tanto, había suplicado eso... ella continuó corriendose.

(De ninguna manera, de ninguna manera, de ninguna manera, de ninguna manera!!!!)

Fue violada.

Por un monstruo. Por algo peor que una bestia para este mundo. Por un monstruo que podía satisfacer a una mujer sólo por sus pechos.

Ciertamente, la habían violado una y otra vez. A pesar de pedir la liberación, a pesar de buscar un salvador, a pesar de rezar por el rescate - este limo, sin darse cuenta de nada, siguió haciendo a esta mujer correrse.

Sólo por sus pechos, sólo por sus pechos... la había llevado de allí hasta correrse.

¿Y si algo así violaba su zona más tierna?

"¡No! ¡¡Alguien, quien sea!! Carl, Rig! Sálvenme, por favooor!!"

Estimulada por el terror, deseaba ardientemente ser salvada. Con la gente a la que había rogado ya muerta, nadie la oiría gritar. Incluso si ella supiera eso, ella sucumbiría si su punto tierno era violado.

Y gritó.

Estaba asustada. Incluso si sabía que no podía hacer nada, todavía no quería que eso sucediera.

Nadie pensaría que un monstruo los violaría. Nada de esto había ocurrido. Los monstruos eran los enemigos de la humanidad, sus únicas relaciones eran matar o ser asesinados. Algo así como el perdedor que tiene que ir por el camino del perdedor no debería haber ocurrido.

Por lo tanto, nadie sabía nada acerca de los deseos sexuales de los monstruos.

Sin embargo, ¿qué podría hacerse aunque se supiera de este monstruo...?

Incluso cuando ella gritaba para que se detuviera, era como una bestia que la hacía correr muchas veces.

¿Si alguien así la violó?

"Haah, nn ... De-Deten…?"

Su vientre estaba ardiendo, palpitante, dolorido. No podía hacer nada. Su cuerpo había aprendido el sabor del tentáculo del limo.

Incluso si su determinación de matar a este monstruo ya se había quebrado, si ella lo admitía... ella, Frederica, no sería una aventurera, no sería un mago... ella pasaría a ser una bestia al mismo nivel de un monstruo.

Por lo tanto, incluso si su cuerpo continuaba traicionándola, aunque su determinación se rompiera, como alguien que estudió para ser un mago, ella no quiso separarse de su humanidad. Si pudiera escapar ahora, siempre habría un…?

Tintinar. El sonido de su cinturón metálico cayó hasta sus oídos.

"Noo, no, no, por favor, ¡para!"

Ella lloró.

Como una niña, como una virgen, mientras lloraba, sus caderas se balanceaban como una prostituta.

Al tratar de escapar de los tentáculos, sus caderas temblaban como si lo estuviera invitando. Sólo en previsión de lo que estaba a punto de suceder, su cuerpo entró en un pequeño espasmo.

"¡¡Por qué!! ¡¡Por qué!! ¡Aunque seas un monstruo...!!"

Frederica sólo habló en absoluto rechazo.

Sin embargo, la mujer todavía no se había dado cuenta.

Su cuerpo no mostraba signos de querer huir, sus caderas todavía temblaban vergonzosamente, esperando los tentáculos.

Con el cinturón desabrochado, los gruesos pantalones fueron bajados. Incluso en esto, ella parecía una mujer fácil. Sus pechos eran abundantes, su culo regordete.

Todavía maravillosamente cubriendo su trasero era un par de bragas negras, simples pero femeninas.

El área entre sus muslos ya estaba húmeda, a pesar de no haber sido tocada todavía. Ella había llegado al clímax simplemente por su pecho, por lo que su cuerpo ansiosamente anticipó lo que vendría después.

"¡Por favor! Te lo ruego, por favor déjame iiiir."

Sin hacer caso de sus súplicas, un tentáculo apartó las bragas negras.

"¡Por favor, por favor, por favor, por favor!"

Como un niño, repitió la misma palabra una y otra vez. Las lágrimas se desbordaron de sus ojos, los mocos goteaban impropiamente de su nariz. Ella no quería que esto sucediera. En absoluto... tenía miedo.

¿Qué le estaba pasando? ¿Qué le sucedería a partir de entonces? Ella no lo sabía. El miedo brotaba de su pecho. Su pecho presionaba contra el suelo duro, cuando el frío viento de la noche tocaba sus genitales húmedos, lo único que sentía eran los muchos espasmos que tenía.

Aunque Frederica no podía verlo, era diferente de los tentáculos que habían estado masajeando sus senos hasta este punto, estaba parado en vertical.

Y se acercó, como besando su vagina.

"Por favor, no..."

Aun así, el limo no se detuvo.

Hubo un momento de resistencia. Finalmente, al tener una presa después de una semana, se tensó como para morder el tentáculo del limo. Sin embargo, esto no era como la intención de Frederica. Esto era simplemente su instinto femenino.

"¡Ah, Haháah!!"

(No, de ninguna manera, no, no!! ¡Entró!! ¡Un monstruo!! Dentro de mí!!)

Su determinación pareció romperse.

Su mente pareció romperse.

¿Una gran desesperación llenó su pecho?

"Aaah, aah, aaah!!"

Entró

Infortunadamente siendo complacida, la mujer llamada Frederica fue violada.


Escena02




(¿Que es esto?)

Con un empuje ordinario, fue penetrada en su área más profunda.

Un lugar que un hombre humano absolutamente no podía violar. Al agarrarse contra las paredes de su larga vagina no utilizada, el tentáculo perforó más profundamente, ya que también aumentó en grosor, dirigiéndose hacia la entrada de su vientre.

No había técnica para ello. Nada más que ir a toda velocidad. Una inyección violenta.

( ¡Increeeible!)

Lágrimas de alegría se desbordaron de sus ojos.

Su boca se redujo a un agujero que sólo existía para informar de lo complacida que era, su expresión digna desde hace mucho tiempo estaba deformada.

Ella estaba indefensa. Lo sabía. Frederica René ya no podía ganar contra este monstruo. Su cuerpo como mujer lo entendía.

El tentáculo se retiró. Hacia la entrada de su vagina... y otra vez, perforaba con toda su fuerza. Ser atravesada tan fuertemente como esto normalmente traería dolor, pero misteriosamente, no había ninguno. Esto se debía a que el tentáculo estaba hecho de moco. Un hombre normal sería sólido y firme. Era diferente de los penes que tenían pasión.

Además de los jugos que fluían de la propia Frederica, debido a que el tentáculo del limo negro estaba en uso, incluso su vagina que se había endurecido ligeramente por no haber sido usada recientemente no sufrió daños.

"¡Aah, uuun, Uuun...!"

Definitivamente, incluso si ella escapara de este lugar, si ella se encontrara con el limo de nuevo, Frederica sabía que caería de rodillas.

Violada hasta ese punto... había renunciado a su determinación sólo por los pechos.

Ella simplemente no lo había admitido.

No... incluso podría volver a ser derrotada a propósito. Porque... porque era la primera vez que sentía ese placer sin fin.

"A-allí! ¿A? -haaah !! ¡Mueh... De-Deteente!!"

Como si para coincidir con el tentáculo siendo inyectado, los tentáculos que restringían sus pechos también comenzaron a moverse.

Volteando y masajeando sus pechos, acariciando y tirando de sus pezones, ella se presionó contra el suelo por su propia voluntad.

"¡Alto! ¡No tan fueeerte!

Su lengua salía como un perro, su aliento salía en jadeos. Como para hacer exactamente lo contrario de lo que ella dijo, los movimientos del limo reflejaban sus deseos tácitos [3]. Ya no sentía ningún disgusto por ello.

Por el contrario, estaba sacudiendo las caderas sintiendo algo parecido al afecto.

Ella introdujo el pene del monstruo en la mitad inferior de su cuerpo, todavía adornado con sus bragas negras. Su abdomen, fortalecido por los años de ser un aventurero, se apoderó del tentáculo con fuerza. Ella apegó sus caderas hacia él para sentir incluso un poco más de placer.

Sus pechos empujados contra el suelo se pusieron aún más duros en respuesta, los tentáculos más destrozaban (sexualmente) el hermoso cuerpo de la maga en el placer. Desde el punto en que el primer tentáculo la atravesó, no había pasado tanto tiempo.

Y sin embargo, a pesar de eso.

"¿¡Me-Me corrooooo!? !!"

Frederica se convulsionó, exclamando su clímax al limo.

Con su cuerpo convulsionando una y otra vez, saliva goteaba de su boca abierta. Sus ojos no veían nada, su boca no hacía más que dejar salir palabras vacías de placer después de su clímax. Frente a ella estaba el limo negro. Dentro de el, dos cadáveres.

Sin embargo, Frederica no vio nada de eso.

"Aah... uuu... nn... aah..."

Ella se retorció. En toda su vida hasta este momento, fue por lejos su clímax más intenso.

Un verdadero clímax femenino.

Ella se rompió.

Su mente, su determinación, su orgullo de aventurera, su orgullo de maga, hasta ese momento, ella estaba completamente rota.

"Por favor…"

Ella sacudió suavemente la cintura, con el pene del limo aún dentro de ella.

El sonido del moco del limo y de sus propias secreciones mezcladas no alcanzarón sus orejas entumecidas.

"... Déjame ir... ya..."

En el momento en que dijo eso, el pene tentáculo se clavó en ella.

"O-hoh?"

La entrada de su vientre fue atacada, su conciencia vaciló. Sus ojos en blanco se arremolinaron en sus párpados abiertos, la baba volaba de su boca abierta.

En el fondo de su cuerpo... bang. Un calor estalló. En ese momento, una vez más, el tentáculo golpeó contra su vientre.

Después de eso, ni siquiera podía hablar. Ella se vino desde el primer empuje, y de nuevo con el siguiente.

Los fluidos que goteaban de aquí ya no eran sólo lágrimas y saliva. Sus ojos, una vez tan seguros de sí mismos, estaban ahora muy abiertos, su rostro se frotó contra el suelo en armonía con los movimientos del tentáculo.

Ya no era una mujer. Era una mujer violada por un monstruo... Una mujer violada... y complacida.

"Por fa... deja ..."

Una vez más, golpeó en ella con su tentáculo.

Suplicó por libertad.

Una y otra vez.

"Deja... por... favor, Haaan!!"

Frederica había perdido la conciencia, su boca no hacía otra cosa que repetir inconscientemente las mismas palabras. Frederica ya no tenía ninguna determinación en ella. Realmente ya no hacía nada más que repetir las mismas palabras de antes.

Por supuesto, el limo no se detuvo.

*

¿Cuántas veces se había corrido?

¿Cuántas horas fue violada?

Aun así, Frederica no fue liberada.

Su bello rostro se desvaneció de placer, con la boca abierta y, en lugar de babear, espumeaba. (¿Wut?)

Su pecho fue violado, su vagina fue violada. Cuando ella dejó de responder, su culo fue violado también.

Pero aun así, Frederica continuó siendo violada. El moco del limo y el sudor de Frederica y las secreciones vaginales se mezclaban, remojando el suelo debajo de ella.

Incluso ahora, el limo no obtuvo la capacidad de [eyaculación].

Sus testículos aún eran imperfectos, incapaces de eyacular.

Violar a una mujer, eyacular, concebir un niño. A pesar de hacer esto por esa razón, el limo no podía eyacular.

Por lo tanto, siguió violando a Frederica. Incluso cuando perdió el conocimiento. Hasta que el limo llegase a poder eyacular.

Más, y más, y más, ella se vino.

“?, ??, ?…”

Cuando el sol salió, ella era como una muñeca que no podía moverse.

Aunque no estaba muerta, la bella maga se había roto.

El limo negro, finalmente terminado de digerir los dos cadáveres dentro de su cuerpo, con habilidad levantó a Frederica con sus tentáculos ya que ella solo era capaz de tener espasmos.

Así empezó a moverse lentamente. De vuelta a la entrada de la mina de mithril, llevándola a su interior.

En ese agujero oscuro y sombrío, continuando en el abismo.

Llevaba a la maga al interior sombrío, su cuerpo desnudo esparcido con los líquidos brillando a la luz del sol.

La impregnaría.

Todo su enfoque estaba en eso.
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[1] Persona que se caracteriza por su amor a las personas en general y que se dedica a trabajar por ellas y procurar su progreso y su bien de manera desinteresada.

[2] Tootsie Roll es un caramelo parecido a un chocolate, que se ha fabricado en los Estados Unidos desde 1907. El caramelo tiene cualidades similares a los caramelos y el taffy sin ser exactamente el tipo...

[3] Que estaban ahí y no era necesario decirlos.