Isekai Monster Breeder


Capítulo 114 - Heroína Hueca

Mi~nminminminmi~n.

Aún era el punto culminante del verano en este otro mundo, Adelheid.
Las cigarras encaramadas a los árboles del jardín cantaban como si me estuvieran acosando.

Yo estaba, como siempre, tirado muerto en la parte del porche de la mansión, que tenía una buena brisa, como siempre había sido.

“Aah…”

Entonces me di la vuelta porque hacía mucho calor.

“¡Waaahhhh! ¿¡Qué rayos!?”

Suave.
Dos esferas vagamente familiares estaban frente a mí.

“Rayos, ¿qué sucede? ¡Qué ruidoso!”

Afrodita se levanta, frotándose los ojos medio dormida.

“O-Oye… ¿por qué estás vestida de esa forma…?”

Sabía que era descuidada, pero no esperaba que fuera tan descuidada como ahora...

De alguna manera, Afrodita usaba el mismo traje de baño que le había comprado para ir a la playa.

“Ufun. ¿Qué te parece? ¿No te alegras de verme en traje de baño en la casa?”
“…¿Qué-Qué? ¡Ya estoy cansado de ver tus pechos!”

Me enojé y le discutí, pero por supuesto mis palabras eran falsas.

Metafóricamente, es como cuando comes lo mismo todos los días, pero cuando se trata de los hermosos pechos de las chicas, el concepto de aburrimiento no existe.

 “Mmm~. Creo que... ¡Últimamente, mi atrevimiento frente a Sota se ha estancado!”

El pecho de Afrodita se mueve mientras se queja.

“No, no. No es eso…”

¿O tal vez sí?
Es cierto que la presencia de Afrodita no parece haber disminuido cuando piensas en lo que pasó cuando fui convocado por primera vez a este otro mundo.

Incluso el “personaje pechugón”, que era su única identidad, parece haber sido robado por Rust.

“¡Siento que Sota y yo estamos pasando menos tiempo juntos a solas! Es como si yo no fuera más un pilar central...”

No es difícil ver el punto de Afrodita.

Carolina tiene compañeros demonios y Ciel tiene conocidos como Rikku-san.

Era inevitable que Afrodita, que estaba sola, fuera removida del centro de la conversación.

“¡Da igual! Mientras yo viva… ¡algo bueno pasará!”

Le pongo una mano en el hombro y me giro para mirar a Afrodita con lástima.

Si este mundo en el que estoy fuera una novela, Afrodita recibiría una paliza en Internet por ser una “heroína hueca” o algo así (de forma burlesca).

De hecho, no se puede negar que está en una posición en la que es probable que sea considerada un pony de un solo truco.

“¡Uh! ¡Vamos, vamos! ¡Después de todo, yo no soy tú!”
“Duele. ¡Eso duele!”

¿Fue una mala idea enviar palabras de aliento?
Ruborizada, Afrodita me da una palmada en la espalda con un golpe.

“¡Souta, esto es una orden! ¡Mañana tendremos una cita, y va a durar todo el día!”
“¿¡Por qué tan de repente!?”
“¡Vamos! ¡Esta vez, me aseguraré de que no puedas volver a quitarme los ojos de encima, Souta! ¡Prepárate!”
“…”

No hay de otra.
Ya que ella lo pidió, hoy, por primera vez en mucho tiempo, solo tendré ojos para Afrodita.

Recibí hace poco una carta del dueño de la tienda de herramientas diciendo que había recibido un artículo inusual.

La frustración de Afrodita se suavizaría un poco si los dos saliéramos juntos.