Isekai Monster Breeder


Capítulo 130. ¿¡La Resurrección!? ¡El Rey Demonio!

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que fui convocado a este otro mundo?
Yo, Kazehaya Sota, todavía seguía viviendo una vida lenta y relajada en otro mundo.

“Wow~ La luna está muy hermosa hoy~.”

Lo que estamos haciendo ahora es observar la luna.

Si escuchas con atención, puedes oír a los insectos de otoño, y hay una maravillosa luna llena en el cielo.
Hoy es un buen día para ver la luna una vez al año en el otro mundo de Adelheid.

“La luna se ve tan cerca. Si sigo saltando, podría alcanzarla.”

El nombre de la chica que corre inocentemente por el jardín, descalza, es Ciel O’Telrod.
Ciel tiene una complexión pequeña, alrededor de 1,50 m de altura, y posee la ternura de una mascota.

“Amo. El té está listo.”
“Oh. Gracias, Caro.”

El nombre de la chica que me ofreció amablemente una taza de té caliente es Carolina Burton.

Carolina, con sus cabellos de plata, ojos rojizos y delgada complexión exuda una sensualidad cautivadora.
Nacida en una raza especial, los vampiros, Carolina es sorprendente. ya que, a pesar de su apariencia, tiene más de 300 años.

“La luna está preciosa.”
“Totalmente.”

Carolina y yo miramos la luna mientras bebemos té juntos.

La luna que se puede apreciar en este mundo alternativo es un poco más roja y grande en tamaño comparada con la luna de la Tierra.
Es agradable ver la luna con chicas tan lindas.

“¡Oye, Souta! ¡Estás muy relajado estos días!”

Esta chica se llama Afrodita, que se enfadó cuando nos vio a mí y a Carolina sentados y relajados en el porche.

Ella era originalmente una diosa que trabajaba como navegante entre la Tierra y otros mundos.
Rubia, de ojos azules y con estilo, Afrodita tiene una apariencia impecable, aunque se autoproclama la diosa de la belleza.

Sus pechos, que se asoman a través de los huecos de su haori[1], son tan grandes que casi se derraman, y mi mirada no puede evitar más que ser atraída por ellos.

“Munch... ¡tal cosa... munch... ya estas otra vez con esa fantasía de derrotar al rey demonio para que puedas volver a tu mundo...!”

No quiero ser el único que come dumplings sin preocuparse por nada en el mundo, pero las palabras de Afrodita tienen un punto.
La razón por la que fui enviado a este otro mundo fue para “derrotar al Rey Demonio que eventualmente regresará a este mundo”.

Sin embargo, aunque esperé y esperé, el importantísimo “rey demonio” no parecía volver.
Incluso había llegado a olvidar por qué fui convocado a este otro mundo y había llegado a disfrutar de mi vida aquí ya desde hace un tiempo.

“Últimamente, estoy empezando a pensar que tal vez no es tan malo vivir en este mundo.”

Ahora ya lo siento algo vergonzoso, pero mi objetivo cuando fui convocado a este otro mundo era: “¡Conseguiré chicas hermosas y las llevaré de vuelta conmigo a la tierra!”.

¡No voy a quedarme en un mundo con esta basura de comida o aire acondicionado por tanto tiempo! Es lo que me daba ánimos.

Sin embargo, con la adición de Rust, una criada multifacética con atributos de tsundere, mejoró enormemente la situación alimentaria.

Con la adición de Lemis-san, que tiene la capacidad de controlar el clima a voluntad, ya no hay necesidad de un aire acondicionado.
A medida que mi vida en este mundo se hacía más acomodada, mis razones para volver a mi antiguo mundo continuaron disminuyendo.

“Más o menos, ya sabes, ¿cuándo va a pasar esta cosa del rey demonio?”
“Ugh. Eso es, bueno…”

Afrodita se retuerce cuando le intento sacar información.

Oh, no puedo creerlo, ¿has visto eso?
No creo que Afrodita siquiera sepa cuándo regresará el Rey Demonio.

Es una diosa irresponsable que envía a los terrícolas a otros mundos porque sí.

“Me pondré a ello en serio cuando el Rey Demonio aparezca. Así que hasta que no pase, no me despiertes.”

Me acuesto en el porche de espaldas, absorbiendo el frío del suelo por todo el cuerpo.

Fufufu.
Esto debe ser suficiente para silenciar a esa diosa fastidiosa por el momento.

Este es un mundo sin Final Boss, así que no serás castigado por vivir a tu gusto.

“Afrodita-san~. Parece que Rust-san ha hecho algunos dumplings adicionales para ti~”

Una voz relajante y tranquilizadora se escucha desde la parte de atrás de la mansión.
El nombre de la chica que lleva las albóndigas a la luz de la luna en una bandeja es Lemis Littlefold.

Exteriormente, Lemis-san parece no alcanzar la edad de una chica de secundaria, pero su edad real es inusualmente alta, y ha establecido completamente su posición como nuestra “madre” desde que empezó a vivir con nosotros.

“¿Qué? ¡¿En serio?! ¡Ya voy!”
“Fufufu. No hay necesidad de tener tanta prisa~. Los dumplings no se escaparán~.”

Me pregunto quién es el más “relajado” entre nosotros dos.
Afrodita, que tenía un fuerte apetito, corre hacia Lemis-san.

“Amo, ¿no va a comer?”
“¿Hm? Oh, sólo voy a holgazanear un rato, ya que estoy tan relajado.”
“…Entendido. Por favor, siéntase libre de llamarme si necesita algo.”
“¿Tú no vas a comer, Caro?”
“No. Ya que poder estar al lado del Amo de esta manera es lo mejor que me puede pasar.”
“……”

Carolina a veces dice este tipo de cosas vergonzosas sin inmutarse siquiera, así que eso es un problema.
La idea de “derrotar al rey demonio y volver a mi mundo original” se desvanece día a día cuando te miman así.

Saboreé la felicidad de mi casual vida diaria, y mi conciencia finalmente cayó en un sueño confortable.

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Sacudida.
Sacudida. Sacudida.

¿Quién será?
Alguien me estaba sacudiendo.

“¡Oye, Souta-san, despierta! ¡Por favor, despierta!”

Cuando abrí los ojos, vi a Ciel allí, vestida con sus habituales ropas de trabajo.

De alguna manera, la expresión de Ciel estaba pálida y podía decir a simple vista que estaba preocupada.

“…Amo, parece que estamos en serios problemas.”

Ciel no era la única que estaba preocupada.
Incluso Carolina, que estaba a su lado, derramaba su voz en tono ansioso.

“¿Cuál es el problema? ¿Alguna diosa comió demasiados dumplings y tuvo dolor de estómago?”
“¿¡Acaso aún sigues dormido!? ¡No es momento para bromas!”

Esto diferente.
Ese es el único problema que yo podría imaginar que pudiera pasar mientras veíamos la luna.

“¡El Rey Demonio ¡Es el Rey Demonio! ¡Parece que ha rezucitado!”

Jajaja. Qué graciosa.
Ahora quién está haciendo bromas.

Es cierto que le pedí a Afrodita que me despertara cuando volviera el Rey Demonio, pero no esperaba que una broma así saliera de la sincera boca Ciel.

“Eh… ¿qué…?”

Algo está mal.
No quería quedarme dormido tanto tiempo, pero parece que ha oscurecido mucho por aquí en algún momento.

“¡¿Qué-Qué demonios está...?!”

Miré al cielo, preguntándome.
Instantáneamente, lo que saltó a mi visión fue lo que sólo puede ser descrito como un “castillo”.

“Sin duda, el que está flotando por ahí es el conocido ‘Castillo del Rey Demonio’ que una vez fue usado por el Rey Demonio, ¿verdad?”

En serio…
Pensé que estos eventos se suponía que ocurrieran con una previsión más cuidadosa...

¿Cuándo diablos apareció esa bandera?

Parecía como si cubriera la luna llena de otoño y se deslizara por el cielo, como para burlarse de nosotros, que estábamos bebiendo y mirando la luna.



[1] El haori es una chaqueta tradicional japonesa que cae a la altura de la cadera o los muslos, de forma similar a un kimono, y es llevada sobre un kosode. A diferencia de la yukata, el haori no se cierra, sino que en cambio se usa abierto o se mantiene cerrado mediante una cuerda que conecta las dos solapas.