Bastardo Mujeriego

Vol. 3 Capítulo 2. Objetivos encontrados mientras cogía con mis compañeras de clase en la sala del club de tenis

Las hojas de los árboles eran de un verde exuberante, las cigarras cantaban, y el sol de verano deslumbraba intensamente. La escuela también había entrado en vacaciones de verano después de terminar la ceremonia de clausura.

Durante las vacaciones de verano, aquellos que visitaban la escuela específicamente eran miembros de actividades extracurriculares o estudiantes que venían a la biblioteca para estudiar por cuenta propia para los exámenes. Por lo tanto, mientras el campo deportivo y el gimnasio donde los clubes deportivos estaban activos estaban llenos de actividad, el edificio escolar, que generalmente estaba lleno de ruido durante el semestre, ahora estaba bastante desierto.

En medio de esto, en un rincón del edificio del club que utilizaba el antiguo edificio escolar, en medio del fuerte canto de las cigarras, se podía escuchar la encantadora voz de una chica animada.

—Ah ♡. Ah ♡. Ahh ♡. Ah ♡. Se siente bien ♡. Se siente bien cuando me coges, Seto-kun ♡. Allí, en lo profundo de mi coño, se siente bien cuando lo golpeas con tu polla ♡.

—Ya veo. Entonces me alegro, Aya-san.

—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ahh ♡. Ohhhh ♡.

En la sala del club de tenis de chicas, que hace las veces de vestuario, un chico llamado Shinji Seto, que asistía a esta escuela, hacía que una compañera de clase con cola de caballo y en ropa interior se agarrara a una taquilla y se la estaba cogiendo por detrás.

Seto nunca había tenido siquiera la experiencia de encontrarse y conversar adecuadamente con una chica hasta que regresó del viaje escolar antes de las vacaciones de verano. Era un introvertido consumado con dificultades de comunicación. De hecho, estaba naturalmente inclinado hacia la soledad, y era evitado e ignorado por los chicos, por no mencionar que ni siquiera entraba en la vista de las chicas.

Sin embargo, ahora estaba saboreando el placer del sexo metiendo hasta el fondo su polla erecta con preservativo en el coño de una bella compañera de clase llamada Aya Shiomi, que era una chica bien proporcionada y con un rostro hermoso.

Cada vez que empujaba sus caderas, su dotada polla, que no esperarías de un solitario consumado, penetraba en la vagina de Aya y alcanzaba su útero. La boca de Aya emitía dulces y encantadores gemidos que sonarían como los más bellos cantos para quien los oyera. Se podía ver su sujetador amarillo pastel levantado sobre sus pechos que se balanceaban obscenamente. Las manos de Aya, que estaban apoyadas en la puerta de la taquilla para sostener su postura, se cerraban en puños, como si estuviera soportando el tremendo placer del sexo.

—Ah~… El coño de Aya-san es perfecto para mi polla. Se siente tan rico cada vez que muevo las caderas…

—Ah, hmm ♡. Es asombroso ♡. Increíble ♡. Seto-kun ♡. Mmm, mmm, mmm, mmm ♡.

—¡Se está poniendo tan apretado…! Si esto sigue así, no tardaré en correrme…

Aya se mordió los labios hasta el punto de causarse dolor mientras el ritmo del pistón de Seto se aceleraba.

El «público» de alrededor jadeó al darse cuenta de que Seto estaba a punto de eyacular y Aya estaba a punto de correrse.

—Aya y Seto-kun, se ven tan complacidos……

—A pesar de que los estamos viendo… El sexo fue una experiencia tan embriagadora……

Nana Hino y Yumi Saito. También eran chicas del mismo curso que Seto y Aya, y pertenecían al club de tenis. Nana, que llevaba el pelo recogido, y Yumi, que tenía el cabello medio largo y ligeramente rizado, iban vestidas con ropa de tenis a juego.

Mientras las chicas se retorcían y se frotaban los muslos, la zona de la entrepierna de sus camisetas parecía estar húmeda, quizá debido al calor que hacía en esta sala de club sin aire acondicionado. Tenían frente a ellas la intensa escena de sexo de Seto y Aya de cerca y en persona, sus rostros enrojecidos pero incapaces de apartar la mirada de ellos.

Y entonces Seto las llamó mientras cogía con su compañera.

—…¿Qué les parece, Hino-san, Saito-san?

—¡¿Eh?!

—¿¡Fweh!?

—Ese rumor de que soy amigo sexual de Aya-san… era verdad, ¿no?

El anterior solitario introvertido, a través de una oportunidad repentina, se transformó en un solitario introvertido mujeriego.

Perdió la virginidad con una gal en la habitación de unas compañeras de clase durante la excursión escolar, y llegó a acostarse con cuatro bellas chicas de su misma clase, y después de eso pasó a ser un mujeriego, aumentando constantemente su número de amigas sexuales y convirtiéndose en un bastardo mujeriego.

La razón por la que mostraba a Nana y Yumi cómo cogía con Aya, otra chica a la que había convertido en su amiga sexual, era sencilla: quería cogerse también a estas dos, para convertirlas en «mujeres» convenientes.

Seto, quien era infinitamente discreto e inequívocamente inofensivo en apariencia, tenía casi la única ventaja de ser menos vigilado por las chicas debido a su naturaleza herbívora. Utilizó esta ventaja para llevar la situación a este punto. Consiguió información sobre el interés de Nana y Yumi por «este tipo de cosas» a través de Aya y sus otras amigas sexuales, y luego maniobró para que se diera esta situación.

—¡Oh, se siente tan bien…!

—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡.

—¡Vamos, Aya-san, tú también diles a Hino-san y Saito-san lo bien que se siente……!

—¡Se-Se siente tan bien! ¡Se siente increíble! ¡Es estupendo! ¡Que Seto-kun me la meta es tan bueno que me está volviendo loca!

Nana y Yumi tragaron con la respiración contenida mientras veían a su amiga gritar de placer mientras cogía. Y es que comprendían sin negarlo que las palabras de Aya eran sus verdaderos sentimientos sin falsedad alguna.

—Huuh ♡. Huuh ♡. Me-me voy a correr ♡. Me corro, me corro, me corro ♡. Me corro otra vez ♡. Ahh ♡♡.

Las piernas de Aya temblaron como las de un cervatillo recién nacido.

Si no estuviera conectada a Seto, probablemente se habría desplomado al suelo tal y como estaba. Un fuerte orgasmo continuo estaba atacando todo su cuerpo.

—Ah ♡. Uoooh ♡. Oh ♡.

—¡Voy a eyacular, Aya-san! …¡Uhh! Uf~~……

Seto agarró la cintura de Aya y la tiró con fuerza hacia él. Entonces comenzó a eyacular dentro del coño de la chica con cola de caballo, que era su compañera de clases. Seto sacudió sus caderas, exhalando largas y finas bocanadas de aire y saboreando el placer de correrse todo lo que podía.

El semen pegajoso que salía sin parar de la punta de su polla rebotaba en el depósito de semen del condón, haciendo que se hinchara como un globo de agua.

La visión de Seto y Aya alcanzando el clímax simultáneamente era la encarnación misma del placer del sexo. Ante semejante espectáculo, cualquiera querría experimentar ese placer por sí mismo. …Especialmente si hablamos de una chica de preparatoria en la flor de su vida sexual, con una libido siempre acumulándose en su interior.

Cuando terminó de eyacular, Seto sacó su pene de la vagina de Aya. Su polla, incluso después de una eyaculación, no se desinflaba, sino que se erigía aún más majestuosa y viril. En la punta del condón, que se estaba saliendo por fuerza de la gravedad, un charco blanco de semen colgaba.

—……

—Asombroso…

Al presenciar eso, Nana y Yumi dejaron escapar suspiros de admiración involuntariamente.

Estas dos, como la mayoría de las chicas de preparatoria, tenían una experiencia en relaciones hombre-mujer acorde con su bendita apariencia. …En otras palabras, conocían a los hombres. Nana se había acostado con un universitario que conoció en la playa las pasadas vacaciones de verano, y Yumi salía con un chico de otra escuela y se llevaban razonablemente bien.

Y por eso lo sabían.

Si se acostaban con esa polla, seguro que se sentía de maravillas.

Si alguien les metiera algo así, estaban seguras de que la estimulación que recibirían en las partes que más placer les daba de su cuerpo sería más que suficiente para hacerlas alcanzar el cielo.

—Aya-san, ¿nos besamos?

—…Sí, Seto-kun…♡.

Seto y Aya, sin prestar atención a Nana y Yumi, comenzaron a abrazarse desde el frente y luego empezaron a besarse. El placer y la felicidad provocados por el sexo con un hombre parecían haber hecho volar por los aires cualquier pudor que Aya hubiera mostrado al principio por tener sexo en público.

Nana y Yumi volvieron a tragar saliva fresca.

¿Qué tipo de placer se necesitó para que ella fuera degradada a tal nivel por una polla? Aya, que se suponía que era una amiga a la que conocía bien, fue transformada en una «hembra» a la que no podía ni reconocer.

Sólo con ver a los dos ir más allá de expresiones tan simples como «besarse», y ver cómo sus lenguas se entrelazaban como unos moluscos apareándose, la parte trasera de los ombligos de las chicas hormigueó bajo la ropa de tenis de Nana y Yumi.

Había interés. Mucho de ello. Sin embargo, al mismo tiempo, también había vacilación. Ante las dos que estaban en una balanza de decisiones tan precaria, el bastardo mujeriego disfrazado de solitario se acercó y habló.

—¿Qué pasa? ¿Quieren probar ustedes, Hino-san y Saito-san?

Desde el principio, no tuvo intención de dejarles salir de aquí de rositas. Aya, que había sido seducida por los besos, estaba aferrada al pecho de Seto, respirando pesada y repetidamente, ya no siendo más que «su mujer».

Finalmente, Aya se arrodilló a los pies de Seto y le quitó el condón que cubría su pene y lo sustituyó por uno nuevo. No olvidó besar cariñosamente el glande, que brillaba por el semen, mientras retiraba el condón usado. Tras dar las gracias a Aya, Seto se acercó primero a Nana y le tomó la mano.

—Vamos a intentarlo sólo una vez, ¿eh?

—¡Eh, espera un momento, Seto-kun! Ah…

Seto atrajo a Nana hacia él y empezó a frotarle los pechos por detrás. Ese movimiento fluido era una habilidad que no tendría ningún solitario empedernido.

En los vestuarios del club de tenis femenino, con el persistente aroma de las adolescentes en el aire, Seto frotó los pechos de su compañera de clase en ropa de tenis, completamente desnudo y con la polla dura.

—Ah ♡. Hmm, Seto-kun, no, ahn ♡.

—¿Lo dices en serio? Aunque tus tetas no parecen querer eso, Hino-san, ¿verdad?

—Nn, hmm ♡. No-no deberías hacer eso ahí ♡. E-ese es mi pezón ♡. Seto-kun, estás retorciéndolo, mi pezón ♡.

El hábil ataque de pezones de Seto llevó rápidamente el cuerpo de Nana, que ya estaba excitada, a un estado de resistencia nula. Luego la tumbó en uno de los bancos, le bajó los pantaloncillos y las bragas hasta los tobillos, sujetó sus largas y femeninas piernas juntas y hundió su glande con el condón en la raja de su vagina.

—Nn, ah ♡. Oh, tu polla, entró, en mí ♡.

—¡Oh sí, cuando lo metí en tu coño se sintió de maravilla, Hino-san…! ¡Es como si tu entrada me estuviera mordiendo la polla…!

Su larga vara fue engullida por la humedecida vagina de Nana. De esta forma, ella se convirtió así en amiga sexual del bastardo mujeriego que siempre estaba solo en la esquina del aula.

—¿¡Ah, nnnngggghh!?♡.

Seto comenzó a sacudir sus caderas en pequeños incrementos. Cada vez que su glande rastrillaba contra la carne de la vagina de Nana, una tremenda corriente de placer le atravesaba todo el cuerpo.

—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ahh ♡. No, Ah ♡. Hmn ♡.

Nana estiró las piernas en sus calcetines y alzó una aguda voz femenina mientras clavaba las uñas en el banco.

¿E-esto es real? Nu-nunca antes lo había hecho y se había sentido tan bien. Nunca conocí una polla que se sintiera tan genial…

La larga y dura vara de Seto había alcanzado de hecho el punto sensible de Nana. La mente de la chica se veía abrumada con placer cada vez que las caderas de Seto se movían hacia adelante y hacia atrás, aunque estuviera siendo forzada en una situación en la que estaba delante de sus amigas.

Seto siguió cogiéndose a Nana. Detrás de Yumi, a la que le estaban enseñando esto, Aya, que ya era propiedad de Seto, se acercó sigilosamente y le agarró los pechos con las palmas.

—Oye, Yumi, ¿qué pasa?

—Nnn ♡. ¿¡A-Aya!? ¿¡Uh!?♡.

—Ajajá, tus pezones están duritos ♡. Mira, si les hago esto y esto~.

—No ♡. Ah ♡.

Si esta fuera una escena solo entre chicas, este nivel de cercanía sería algo cotidiano, pero ahora era diferente. Yumi estaba siendo acosada sexualmente por Aya junto a Seto y Nana teniendo sexo duro, y dejó escapar una voz erótica que claramente estaba excitada.

—Ah, ah, ah, ah ♡. Seto-kun ♡. Seto-kun ♡.

—Pa-para, Aya. Esto es raro.

—¿Eh~? Dices eso, pero te estás mojando aquí también. Yumi, ¿no quieres unírtenos a mí, a Seto-kun y Nana y sentirnos todos bien juntos?

Aya, cuyos pensamientos se habían teñido de hedonismo carnal por los repetidos encuentros sexuales con Seto, no veía nada malo en el acto de presentar a su insustituible amiga ante el pene del bastardo mujeriego. De verdad, sólo quería darle a Yumi una muestra del maravilloso mundo que ella había experimentado.

—¿¡Oh, me, corroooooooo!?♡.

Seto frotó sin descanso el punto G de Nana, haciendo que se corriera con bastante facilidad, a pesar de que ella nunca antes se había corrido durante el sexo. Entonces él eyaculó dentro de su vagina mientras ella arqueaba la espalda y sacudía todo su cuerpo.

—¡Hino-san! ¡¡Ugh!!

—Seto, kun ♡. Ahh ♡.

El coño de Nana se estrechó y apretó con fuerza la vara de Seto. Mientras él disfrutaba de la suave textura de los muslos que lo sujetaban, Seto liberó una gran cantidad de espeso semen por su boca de campana.

—Hah… lo eché todo……

Seto no sacó su pene de la vagina de Nana ni siquiera después de que amainaran las oleadas de placer abrumador, como si su alma estuviera a punto de abandonar su cuerpo. Mientras miraba hacia abajo a Nana, que tenía los ojos cerrados, esta también tenía las mejillas ruborizadas con un tono rojo soñador, jadeando fuertemente, con una expresión gentil. Frotando sus caderas lentamente, le enseñó meticulosamente su forma, al mismo tiempo que apreciaba su rostro.

—Ah…♡. Ah…♡. ¿¡Nn-ohh!?♡.

El cuerpo de Nana, con las piernas estiradas como alfileres hacia el techo, temblaba espasmódicamente. Este era el momento en que una chica era convertida en una «hembra». Yumi, que estaba viendo el show de cerca, se dio cuenta de que ella también acabaría así mientras era manoseada por Aya, y las lágrimas aparecieron en los bordes de sus ojos apretados.

—Ho ♡. Oh ♡. Ohh ♡. I, incwei ♡. ble ♡.

Comparado con el sexo en toda regla con Seto, el sexo que Nana había experimentado sólo unas pocas veces antes no parecía nada más que juegos infantiles. Tras ser obligada sin piedad a correrse una y otra vez, la mente y el cuerpo de Nana cayeron rápidamente bajo los encantos del macho que tenía delante.

—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ahh ♡. No-nooh ♡. Ahh ♡. Ahh ♡.

Y después de Nana, fue el turno de Yumi de que Seto se la cogiera. Él comenzó a empujar con su polla a la compañera de clase que vestía con ropas de tenis y se la cogió a su antojo, desde la misma posición de pie que había estado con Aya. A Yumi le temblaba el pelo y gritaba que no, pero era obvio, por su piel sudorosa y enrojecida y por los sonidos obscenos que emitía en sus articulaciones con Seto, que el placer que sentía de ello era real.

Junto a Yumi, que estaba siendo cogida mientras sacudía los vestidores, Nana Hino, que fue cogida antes, estaba tumbada indefensa en el banco con el semen de Seto goteando de su coño. Después de hoy, era un hecho que nunca olvidarían el sabor de la polla de Seto y se harían amigos sexuales las cuales le rogarían que se las cogiera en cualquier momento y lugar.

Aya, que vendió a dos de sus amigas a Seto, montó a Yumi, pegándose a la espalda de Seto mientras éste meneaba sus caderas, jugando con sus pezones con los dedos y acariciándole el cuello y las orejas con la lengua. Seto, antaño un solitario empedernido y más discreto que el aire de la clase, iba aumentando sus «amigas» una tras otra de esta manera.

—¡¡Ugh!! ¡¡Ah!!

Seto eyaculó de nuevo. Después de haber disfrutado plenamente del placer de correrse dentro de la vagina de Yumi, sacó lentamente su polla de su coño.

—Increíiiible… ♡. Te has corrido mucho~, Seto-kun ♡.

—Aya-san.

—Ah…♡. Sí, dame tu polla una vez más…♡.

El inmensamente calenturiento Seto no sabía cómo parar. Se cogió a las tres una tras otra hasta que la sala del club, llena del denso aroma de los adolescentes, se cubrió del olor de su esperma.

—Fu… hah. …uagh…

Y cuando terminaron de coger, las tres chicas se habían corrido increíblemente duro. Ya era demasiado tarde para que Nana y Yumi se arrepintieran de su curioso deseo de conocer la relación de Seto y Aya. Seto se estremeció de cintura a hombro al sacar su polla con condón del coño de la compañera de clase a la que se estaba cogiendo, con la respiración alterada por el extenuante ejercicio.

No supo cuántas horas habían pasado cuando la calma regresó por fin a la sala del club de tenis femenino.

Seto miró repentinamente hacia la ventana.

No lo había notado antes, pero había una brecha suficiente en las cortinas opacas para poder espiar. Si alguien se hubiera animado y hubiera acercado la cara a la ventana, habría podido ver toda la escena del solitario sombrío montándose una orgía con algunas de las chicas más lindas de la preparatoria.

Eso fue peligroso, y mucho…

Además de Aya, había algunas amigas sexuales de Seto en el club de tenis, y no debería haber nadie más acercándose a esta habitación hoy, pero como era de esperar, sería malo que el mundo exterior se enterara. Seto empezó a cerrar las cortinas. En su entrepierna, el condón estaba haciendo un globo de agua de semen en la punta de su polla, que seguía mirando al techo y arqueda majestuosamente.

—…¿Hm?

En ese momento, Seto notó la presencia de dos chicas con coletas laterales más allá de los arbustos detrás del edificio del club, visibles a través del cristal de la ventana.

Esas son… las hermanas Fujisawa, ¿verdad?

Lo que Seto presenció fue una escena donde Mizuho y Hinata Fujisawa, hermanas gemelas del equipo de natación, estaban esperando a su amigo de la infancia Takumi Inukai. Mientras Seto observaba a las dos a través de la brecha en las cortinas, Takumi pronto llegó corriendo y disminuyó su paso antes de que lo notaran.

Takumi estaba en la misma clase que Seto. Debido a una pequeña oportunidad durante el viaje escolar, Takumi había comenzado a intercambiar algunas palabras con Seto, aunque brevemente. Para el solitario Seto, Takumi era una de las pocas personas que hablarían con él sin burlarse.

Por supuesto, Seto también sabía que Takumi y las hermanas Fujisawa eran amigos de la infancia.

Aunque Seto no podía escuchar sus voces, solo con observar, podía entender que Takumi y las hermanas tenían una relación en la que confiaban el uno en el otro, diferente de meros conocidos o amigos.

—Eso debe ser agradable…

Seto, quien no tenía amigos de la infancia, murmuró con envidia. Y sinceramente deseaba poder ser como Inukai también. …Aunque recién mismo había podido disfrutar del placer de cogerse y eyacular en las tres hermosas chicas del club de tenis.

Habiendo exacerbado su soledad hasta un grado extremo, Seto, en reacción, se había convertido en un bastardo mujeriego; incluso después de eso, se había transformado en una especie de monstruo que buscaba imprudentemente conexiones íntimas con otros.

—¿……?

Observando a los tres desde lejos, Seto notó momentos en los que Hinata no podía insertarse entre Takumi y Mizuho, quienes estaban involucrados en un intercambio que parecía una pelea conyugal. Era una leve imperfección en su relación de amigos de la infancia que solo podía ser discernida con un escrutinio cuidadoso.

—……

Y seguramente, debió haber sido una vulnerabilidad que nunca debía ser revelada a Seto. Este observó intensamente a Hinata, quien parecía contenerse en consideración a Takumi y su hermana, incluso cuando notó que su estado de ánimo se volvía sombrío y miraba hacia atrás, Seto siguió observándola sin parpadear a través de la rendija en las cortinas.

…Sin embargo, nada sucedió en ese momento. Takumi y las hermanas, sin darse cuenta de la presencia de Seto, caminaron juntos hacia casa felizmente.

—……

Seto se quedó pensativo un rato, pero al final se dio la vuelta como si se hubiera olvidado de aquellos tres, y dirigió su atención a las chicas del club de tenis, que seguían agitando sus cuerpos con el resplandor del placer. Entonces reanudó sus acciones para corromper completamente a Aya, Nana y Yumi hasta convertirlas en nada más que hembras de su propiedad.

—¿¡Ah!? ♡. Qué bien, qué bien, es increíble ♡. Seto-kun ♡. La polla de Seto-kun es tan buena ♡.

—Ah ♡. ¿Oh? ♡. Es genial ♡. El sexo ♡. ¡Es demasiado buenoooo!♡.

—Se-Seto-kun… ♡. Más ♡. Tengamos más sexo…♡.

Después de eso, Seto continuó haciendo gozar a las tres chicas hasta que el cielo se tiñó del color del atardecer. 

 

¿Quieres discutir de esta novela u otras, o simplemente estar al día? ¡Entra a nuestro Discord!

Gente, si les gusta esta novela y quieren apoyar el tiempo y esfuerzo que hay detrás, consideren apoyarme donando a través de la plataforma Ko-fi o Paypal.

Anterior | Indice | Siguiente