¡Supervivencia en otro mundo con mi Ama!
Capítulo 159. Preparativos para la Entrada
Después de una cena con la comida favorita de Grande, comenzamos la excavación a la mañana siguiente.
¿La noche anterior? Fue tranquila. Isla estaba absorta en sus pensamientos, todas las arpías estaban agotadas y Grande, después de cenar, se quedó dormida sin problemas. Una vez que Isla cayó rendida, todos dormimos plácidamente hasta el amanecer.
—Bien, empecemos a cavar.
—Te lo dejo a ti.
—Te lo dejo a ti.
—Te lo dejo a ti.
—Te lo dejo a ti.
—Cuento contigo.
—¡Yo ayudaré!
Grande es un verdadero ángel por querer ayudar en este tipo de situaciones. Como recompensa, la acaricié en la cabeza y le di una barra de caramelo. Sin embargo, como no es muy hábil con el trabajo delicado, decidí que lo mejor era no hacerla cavar. Déjamelo a mí, tú solo disfruta del dulce.
Lo primero que hice fue excavar de manera general con mi Pala de Mithril +9. Esta maravilla puede remover tierra en un área de 20 metros de ancho, 50 metros de profundidad y 1 metro de grosor de una sola vez. Sin embargo, no tengo un control absoluto sobre ella, por lo que, en algunos casos, el tesoro enterrado puede terminar aplastado por las rocas superiores. Por eso, solo la uso para trabajos preliminares.
Para evitar problemas, fabriqué un juego completo de palas con diferentes materiales.
La Pala de Mithril +9 está hecha de mithril e incrustada con una piedra mágica brillante. Sin embargo, al variar los materiales y añadir cristales mágicos, hierro mágico, acero mágico y acero común en lugar de mithril, logré crear herramientas especializadas para distintas necesidades.
Después de la primera excavación rápida, pedí a Grande e Isla que inspeccionaran el terreno. Siguiendo sus indicaciones, continué cavando hacia lo que parecía ser un espacio artificial.
—Siento que estoy viendo algo increíble…
—¿Cómo demonios funciona eso…?
Mientras trabajaba, alternaba entre las diferentes palas que había registrado en mis atajos. Bella y Tozume, que observaban, parecían impactadas por alguna razón.
—Si puedes hacer eso, podrías cambiar de arma en medio de una batalla.
—Sería molesto enfrentarse a alguien que cambia de espada a lanza, de lanza a hacha, de hacha a daga y de daga a mandoble en un instante…
—Si Kosuke-dono aprende artes marciales, seguro que se convierte en un gran guerrero.
No tengo intención de hacerlo. ¿Por qué habría de blandir una gran espada si tengo armas de fuego? No soy un soldado de un país que todavía use bayonetas en pleno siglo XXI. No hay razón para pelear cuerpo a cuerpo a menos que el enemigo se acerque demasiado. Tengo pistolas automáticas, escopetas, subfusiles y rifles de asalto.
Aunque… en realidad tengo una espada corta de mithril registrada en mis atajos. Es un instinto de superviviente: incluso cuando tienes un arsenal de armas de largo alcance, nunca está de más llevar un arma cuerpo a cuerpo… pero eso es un secreto.
—¡Oh! ¡Parece que encontramos algo!
La potencia de la pala reveló una estructura de piedra claramente hecha por el hombre. Con cuidado, retiré la tierra a su alrededor hasta encontrar un punto de acceso adecuado.
—Es un muro de piedra bastante sólido. ¿Qué hacemos?
—¿No es obvio? Kosuke.
—A la orden.
Empuñé mi Pico de Mithril +9 y de un solo golpe abrí un agujero en la pared que había excavado. Para una pared de piedra de este tamaño, basta con un solo golpe.
El interior estaba completamente oscuro, sin ninguna fuente de luz visible. Tendríamos que iluminarlo antes de continuar.
—¿Isla?
—Hmm… usaré magia de iluminación.
Isla murmuró unas palabras y una esfera de luz del tamaño de una pelota de softbol apareció flotando en el aire. Se deslizó dentro de la abertura, revelando un corredor de piedra. Al parecer, lo que rompí era una de sus paredes.
—Entonces, ¿es esto lo que estábamos buscando?
—No lo sé… Ojalá lo sea.
—Aún no entren. Usaré un hechizo para comprobar si hay aire tóxico.
Isla conjuró un círculo mágico en su mano, acompañado de una esfera de luz con distintos colores que danzaban a su alrededor. No entiendo del todo cómo funciona, pero con esto puede detectar gases venenosos, moho tóxico o esporas peligrosas. ¡La magia es impresionante!
Tal vez debería fabricar un detector de toxinas algún día. Si logro hacerlo lo suficientemente compacto, seguro que interesará a los aventureros. O mejor aún… ¿por qué no fabricar una máscara de gas? Si la combino con magia, podría crear un respirador capaz de funcionar en cualquier entorno, incluso bajo el agua.
—Listo… Pero hay muchas reacciones mágicas en el interior.
—¿Oh? ¿Eso significa tesoros?
—Es posible que haya artefactos mágicos del Reino de Omit… Pero también detecté algunas presencias en movimiento. —La expresión de Isla se tornó seria—. El interior de esta ruina ha estado completamente sellado… Así que es seguro asumir que hay monstruos adentro.
—¿Algún tipo de no-muerto?
Zamir, sosteniendo su nueva lanza corta de aleación de mithril, mostró los colmillos con una sonrisa afilada. Da miedo… pero al mismo tiempo parece emocionada.
—Probablemente. O tal vez gólems, soldados colmillo de dragón, o alguna otra criatura mágica.
—¿Soldados colmillo de dragón, eh…? ¿Son marionetas hechas con los colmillos de los dragones?
Grande, que se quitó sus brazaletes protectores, apretó sus manos, extendiendo sus afiladas garras. Últimamente ha aprendido a controlar su fuerza y ya puede luchar cuerpo a cuerpo sin problemas. Sin embargo, aún no domina sus ataques imbuidos de energía mágica, así que tiene prohibido usarlos en espacios cerrados.
De hecho, le había pedido que esperara en la superficie con las Arpías, pero insistió en que no tenía tiempo para quedarse sin hacer nada, así que decidió acompañarnos.
Esta vez, el equipo de exploración está compuesto por:Yo, Isla, Zamir, las tres chicas de tipo demonio y Grande.
Dado que el espacio subterráneo es estrecho, no podemos usar explosivos ni volar, por lo que las Arpías se quedaron en la base. Ellas mismas dijeron que aprovecharían el tiempo para cuidar los campos.
—Bien, revisemos nuestro equipo antes de entrar. Partiremos en cuanto terminemos.
—Entendido.
Todos respondimos a las palabras de Shumel y realizamos una última inspección de nuestro equipo antes de adentrarnos en las ruinas.
Para esta expedición, mi equipo consta de: Armadura de cuero de güiverno; fabricada junto con el equipo de Shumel; Subfusil con supresor; Escopeta de acción de bombeo y una Espada corta de mithril.
El subfusil que traje en esta ocasión proviene de la tierra de las hamburguesas y es conocido como la herramienta de engrase. Usa munición .45 ACP, tiene un cargador de 30 balas, una culata de acero delgada y un cargador rectangular largo, que incluso puede usarse como agarre delantero.
La baja velocidad inicial de la munición .45, combinada con el supresor, ayuda a reducir significativamente el sonido del disparo. En este caso, no lo elegí por discreción, sino para evitar el estruendo que generaría un disparo dentro de un espacio cerrado con paredes de piedra. No solo me destrozaría los oídos, sino que sería una gran molestia para mis compañeros.
En realidad, prefería un modelo más avanzado con munición de 9mm, pero el coste era significativamente mayor. Además, este subfusil fue diseñado para producción en masa, y sus balas .45 ACP tienen un poder ofensivo más que suficiente. Para escoltar y cubrir a Isla, así como para defenderme en caso de emergencia, esta opción era la más eficiente.
Sobre la escopeta, no hay mucho que decir. No pienso usarla a menos que sea absolutamente necesario, ya que el ruido sería ensordecedor. De todas formas, con cuatro combatientes de primera línea en el equipo, difícilmente tendré que dispararla.
Como buen superviviente, prefiero estar preparado para cualquier eventualidad. Tengo en mi inventario atajos para fusiles de asalto y lanzacohetes, pero dudo mucho que tenga que usarlos en este lugar.
¿Un supresor para la escopeta? Técnicamente, es posible fabricar uno… pero es absurdamente caro. No sé por qué, pero comparado con los supresores para fusiles de asalto, subfusiles y pistolas, el coste es más de cinco veces mayor.
En realidad, los supresores en fusiles de asalto no se usan tanto debido a su limitada capacidad de reducción de sonido, a menos que se empleen municiones subsónicas. Por otro lado, en pistolas y subfusiles con munición ACP, el uso de supresores tiene mucho más sentido.
—¿Qué es eso?
Tozume inclinó la cabeza, observando con curiosidad el subfusil silenciado que sostenía. Era evidente que nunca había visto un arma similar.
—Es como un arco que dispara una serie de flechas metálicas a alta velocidad. Es un arma de mi mundo.
—Oh, una de esas armas de fuego. Me gustaría ver cómo funciona.
—Yo también quiero verla en acción. Dispararé en cuanto tenga la oportunidad.
Las balas que traje están especialmente preparadas para ser efectivas contra no-muertos, que normalmente son inmunes a los ataques físicos comunes. Se trata de balas de punta encamisada con una aleación de mithril y plata. Esta aleación tiene mayor dureza y menor maleabilidad, lo que la hace mucho más práctica que la plata normal para este tipo de municiones.
¡El problema, como siempre, es el costo! Solo traje cinco cargadores de estas balas especiales, un total de 150 disparos. Si es posible, preferiría usarlas contra criaturas mágicas en lugar de no-muertos.
Estoy realmente desesperado por conservarlas.
—¿Pero existe realmente alguna instalación subterránea donde haya criaturas mágicas en lugar de no-muertos?
—El Reino de Omit estaba en guerra en aquella época, y los registros indican que la seguridad se deterioró bastante hacia el final del conflicto. Parece que había muchas instalaciones donde se colocaban criaturas mágicas para evitar incursiones de bandidos. —explicó Isla en respuesta a la pregunta de la Srta. Zamir.
—Con los ataques de los Elfos y la seguridad hecha trizas… un auténtico infierno, —murmuré, imaginando el caos que debió reinar en aquel entonces.
—Pero no necesariamente nos enfrentaremos a criaturas mágicas, —continuó Isla—. Es más probable que los antiguos habitantes de este lugar, sepultados vivos, se hayan convertido en no-muertos debido al dolor y la desesperación de morir de hambre o deshidratación. Eso sería lo más lógico.
—Ugh… No soy muy buena con los no-muertos. A veces ni siquiera se pueden dañar con armas convencionales.
—No te preocupes, ahora tienes las nuevas armas que Kosuke fabricó para ustedes. Todas están hechas de acero mágico y aleación de mithril.
Las armas forjadas con hierro, acero, mithril y sus aleaciones son efectivas contra monstruos con resistencia a las armas convencionales. En ese sentido, resultan invaluables para exploradores arqueológicos que deben lidiar con no-muertos en sus incursiones.
—Yo tengo mi propia magia. No hay problema, —dijo Isla, chasqueando los dedos mientras pequeñas chispas de energía mágica destellaban en su mano.
A veces es fácil olvidarse que Isla fue una maga de la corte, capaz de lanzar poderosos hechizos destructivos ya que no suele mostrar un comportamiento como el de recién. De hecho, en términos de poder ofensivo, probablemente sea la más fuerte del grupo, incluso más que yo.
—Si me lo dejan a mí, los no-muertos y las criaturas mágicas no serán un problema, —afirmó Grande con confianza.
Y no le faltaba razón. Por sí sola, podría hacer añicos tanto a los no-muertos como a los monstruos. He oído que las garras y colmillos de los dragones pueden desgarrar espíritus y criaturas inmunes a las armas convencionales con absoluta facilidad. Los dragones son increíbles.
—¿Ya terminaron de revisar su equipo? Entonces, avancemos, —ordenó Shumel, liderando la expedición hacia las ruinas.
Uno a uno, seguimos su ejemplo y cruzamos la entrada.
La exploración de la mazmorra comenzaba.
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