Yuusha-sama
no Oshishou-sama
Capítulo 46 - Nuevos movimientos (II)
Una reunión para discutir la campaña reciente, y la participación de Petersia, se llevABA a cabo en una sala del palacio.
El Príncipe Alfred presidia la reunión. Asistieron ministros a cargo de asuntos internos, burócratas, oficiales de rango general y superiores, y también ciertos nobles.
Estaban discutiendo si debían o no hacer la guerra contra Petersia.
Se permitió el abierto debate, por lo que hubo varias discusiones por toda la sala.
La masa de tierra de Petersia no era más de dos tercios que la del imperio, pero a diferencia ellos, Petersia no bordeaba la tierra gobernada por el Señor Demonio.
Debido a eso, su poder militar no había disminuido tanto por la guerra contra el ejército del Señor Demonio.
Además de eso, un rumor se estaba extendiendo entre ellos.
"¿También ha escuchado los rumores, señor?"
"Escuché que ella sola aniquiló a un ejército de mil.”
"Corre el rumor de que derribó a cien hombres con un solo movimiento de su espada, y se deshizo de un pueblo con un solo hechizo. Su fuerza debe ser escandalosa.”
"Pero, la fuerza del Valiente es terriblemente grande. Con ese poder, ¿cómo podemos relajarnos? Más bien, ¿no podría ella terminar gobernando todo el continente?”
Los belicistas gradualmente expresaron los rumores cada vez más fuerte.
Algunos de ellos tenían la esperanza de que si El Valiente participaba, entonces ganarían la guerra contra Petersia.
'Qué basura.'
Royce los reprendió en su mente.
Asistió al Consejo Imperial como un señor feudal de un territorio que bordeaba Petersia.
Estaban tratando de empuñar el poder del Valiente.
Se preguntó si alguno de esos belicistas se daba cuenta del significado de esa acción.
El Valiente era inmensamente poderoso.
Los rumores se habían exagerado hasta el punto de que fuera un ejército de mil, pero comenzaba a creer que en realidad era posible.
En verdad, cuando regresaba al campo de batalla con sus caballeros como refuerzos, Royce había visto las huellas de una existencia que excedía el sentido común.
El camino había sido quemado hasta quedar crujiente.
Las quemaduras fueron el resultado de un hechizo ofensivo de atributo de fuego de área amplia.
Royce había visto las llamas elevarse hacia el cielo mientras se retiraba.
Pero a pesar de recibir tal ataque, Leticia regresó, y ni un cabello en su cabeza se movió.
A pesar de eso, los cadáveres de los caballeros estaban esparcidos por todo el camino.
Solo unas pocas personas habían sobrevivido. (Solos los del bando de Leticia supongo.)
Una sola chica había causado este resultado.
Había oído hablar de los logros del Valiente durante su tiempo en el frente, pero nunca lo había presenciado en persona.
Había creído que seguramente habría algunas exageraciones y distorsiones en los rumores.
Pero Royce no pudo evitar estremecerse ante el recuerdo de haber presenciado ese poder de primera mano.
Cuando Kelvin se fue con Wynn y Locke para explorar Doria, Royce se quedó solo con Leticia.
Leticia se había transformado.
La cara de una joven doncella que había usado mientras estaba con Wynn desapareció, reemplazada por una expresión helada. Emitía un aura de inviolable santidad que la hacía parecer inaccesible.
Fue exactamente como la primera vez que conoció a Leticia.
Como conde, Royce había asistido a muchas fiestas y banquetes.
Había estado familiarizado con nobles y la realeza no solo del Imperio, sino también de otros países.
Se había transformado en Leticia van Mavis El Valiente, vestida con el digno aire de una dama de la nobleza que ocultaba un espíritu feroz.
Royce ya había visto la influencia que el Caballero Cadete conocido como Wynn Byrd tenía sobre El Valiente.
El debate continuó mientras Royce contemplaba.
"Deberíamos dejar que Mavis el Valiente lidere nuestro ejército contra Petersia.”
"¡Espere! El Valiente se movió para apoyar al Imperio durante el golpe y durante esta batalla, pero no es seguro que ella nos preste su fuerza.”
"Si declaramos la guerra y el Valiente no nos presta su fuerza, ¿entonces qué?"
"¿Oh? ¿Está insinuando que nuestros estimados Caballeros Imperiales perderían contra Petersia sin la ayuda del Valiente?”
"No quise decirlo así. Nuestros bravos caballeros nunca perderían ante el ejército Petersiano.”
"Entonces no hay problema con declarar la guerra. Usted mismo lo ha dicho.”
El Príncipe Alfred levantó las manos.
Los vasallos que se peleaban dejaron de hablar y se volvieron hacia él.
"Escuché que hay rumores de que El Valiente estaba en el campo de batalla. Sin embargo, eso no es posible. Ella estaba en mi villa. Es imposible que hubiera estado en el campo de batalla.”
"Pero ha habido informes de que realmente fue El Valiente Mavis. Algunos rumores dicen que se la vio actuando con la milicia del Conde Elstead.”
"¿No son esos simples rumores? Conde Elstead. ¿Es verdad?”
Royce se paró cuando el Príncipe Alfred miró hacia él.
Cuando se levantó, escuchó murmullos a su alrededor.
"Ese cobarde desertor..."
"Usar egoístamente el poder del Valiente no cambia el hecho de que trató de huir.”
Royce sintió miradas desdeñosas a su alrededor.
Para los otros nobles, él era solo un ex General que había sido degradado al rango de Teniente.
Como conde, tenía cierta influencia, pero para ellos, su degradación era prueba de que estaba en el lado perdedor de una lucha de poder.
Como no podía tomar parte en el Consejo a través de su rango militar, tuvo que forzar su camino como un señor de la zona afectada. Solo lo vieron como alguien que trataba desesperadamente de recuperar su poder en vano.
Él mismo no negaba esas acusaciones.
Por otra parte, su vientre abultado y su apariencia exterior daban aún más credibilidad a esos rumores.
Royce no dijo nada sobre los rumores que lo rodeaban.
Si él fuera despedido de la Corte Imperial debido a esos rumores, lo consideraría una bendición.
'Tengo que cuidar de mis subordinados. No puedo enmarcarme y esconderme en mi territorio.’
Royce suspiró discretamente.
"Me encargaron proteger a los plebeyos de la retaguardia del ejército. No pude haber tenido el honor de trabajar con el Valiente.”
"No estabas escoltando a los plebeyos, estabas desertando, ¿no es así?"
Royce echó un vistazo a la fuente de la voz y vio al marqués Welt van Cliffdorf.
"Hubo informes de que utilizaste a tu milicia para expulsar a una fuerza enemiga estacionada en algún pueblo, pero también hubo informes de que realmente robaste los logros del Valiente.”
"¿Oh? Estoy muy interesado en dónde escuchó esos informes, Marques. El general Feyl me ordenó escoltar a los plebeyos. Alguien debe haberlo malinterpretado mucho, si pensó que había huido. En cuanto a los enemigos en esa aldea, convoqué a mi milicia para que los echara y así poder proteger a los plebeyos. Soy, después de todo, un cobarde. Me preparé para cada resultado posible. Solo fui bendecido con el hecho de que encontré una fuerza enemiga mientras me retiraba. Además, la 'aldea' de la que habló, pasa a ser una aldea en su territorio, la aldea Doria. Creo que algunas gracias son por expulsar a una fuerza enemiga que estaba aterrorizando a sus preciados súbditos.”
"Tch... estoy profundamente agradecido.”
Welt chasqueó la lengua con fastidio.
"Lo dejaremos así, Conde Elstead, Marques Cliffdorf. Realmente había una orden firmada por el general Feyl ordenandole al Conde Elstead retirarse. Él no desertó. Además, el Valiente se quedó en la Villa Real.”
Alfred miró hacia los nobles que habían afirmado que el Valiente estaba en el campo de batalla.
"¿Tiene algo que añadir? ¿Dirá que estoy mintiendo?”
"No, no me atrevería a..."
"Con todo el debido respeto, Su Alteza. Incluso si ella es el Valiente, todavía es una noble del Imperio, con sangre real en sus venas. Si Su Alteza fuera a ordenarlo, ¿no le quedaría otra alternativa que obedecer?”
"Ese debería ser el caso. Sin embargo, ella ha sido consagrada por la Diosa Anastasia. No podemos obligarla a hacer nada. Duque Mavis, ¿estoy en lo cierto?”
Alfred luego se volvió para mirar al padre de Leticia, el duque Lecter van Mavis. Tenía una expresión agria.
"Me temo que sí. Su Alteza no tiene una bendición mayor que ella.”
"Como pensaba."
"Si puedo, Su Alteza.”
Welt habló una vez más.
"Incluso si El Valiente no nos presta de manera proactiva su poder, no tiene sentido no considerarla como parte de nuestra fuerza militar. Si su país está en crisis, seguirá moviéndose para salvarlo. Esa posibilidad todavía puede actuar como una disuasión para otros países.”
"También tengo una cosa más que decir. El ejército también tiene al Caballero Cadete conocido como el Maestro del Valiente. Él no puede desobedecer una orden de los líderes de la Orden de Caballeros. Siempre podríamos considerar la posibilidad de ordenarle que le pida al Valiente que nos preste su poder.”
"Ah, eso es verdad.”
"Ya veo. Es cierto que no puede ir contra una orden. Y como su discípulo, ella no puede desobedecer a su Maestro.”
Algunos de los nobles murmuraron en señal de aprobación.
"A las órdenes de Su Alteza, ordenaré de inmediato que el Caballero Cadete le pida al Valiente que nos preste su poder contra Petersia. Les mostraremos a esos perros Petersianos el infierno, ¿Verdad?"
Welt se regodeó hacia Royce mientras decía eso.
Como noble, también podía expresar su opinión, a pesar del rango más alto de Welt.
Sin embargo, según los rangos militares, era un mero teniente, mientras que Welt era un comandante.
No podía objetar, ni hablar. Él solo podía cumplir.
"Solo el Marques Cliffdorf podría pensar en esa acción.”
"¡Ya puedo imaginar a esos perros dando media vuelta y huyendo al ver al Valiente a la cabeza de nuestra Orden de Caballeros Imperiales!"
Welt asintió con satisfacción ante esa exclamación de adulación, levantando la mano en el aire.
"Su Alteza, a su orden, lideraré el ejército con El Valiente, y la bandera del Imperio volará sobre el palacio de Petersia. ¡Lo hará, y se hará!"
"Ah, sobre eso, Marquis Cliffdorf.”
Creyendo que todo estaba decidido, Welt le sonrió a Alfred.
"Lo siento, pero el Caballero Cadete Wynn Byrd ha sido reasignado.”
"¿Huh?"
"Hay una buena razón detrás de esto.”
Después de un silencio atónito, la sala de reuniones estalló en un alboroto.
"Ahaha, eso fue gracioso.”
"Esto no es cosa de risa, alteza. La crítica hacia el Cadete Byrd se está fortaleciendo.”
La reunión había terminado.
Solo Alfred y Royce permanecieron en el pasillo.
"Me pregunto, ¿podemos hacer algo para mantener a los belicistas bajo control?"
"Al menos ya no pueden hacer lo que quieran con Wynn Byrd.”
"Él sigue siendo la única debilidad del Valiente. Tuvimos que tomar medidas preventivas. Además, no te opones, ¿verdad?”
"Personalmente, me hubiera gustado hacerlo con más cuidado.”
Royce suspiró.
"Además, ¿esa selección de personal es realmente buena?"
"Ah, no habrá ningún problema, eso pienso."
"Diría que hay una montaña de problemas. ¿Un plebeyo, y más importante, un caballero masculino, acompañando a la princesa?”
"Mientras más lejos esté mi hermanita de las luchas de poder aristocráticas, mejor. Además, también es difícil utilizar al Cadete Byrd de esta manera. En primer lugar, me pregunto si esos belicosos entienden lo que significa ‘disuasión’.”
―‘El Imperio se ha preparado para usar el poder del Valiente por sí mismo...'
Eso sería lo opuesto a la disuasión.
El poder de Leticia les permitiría vencer a cualquiera.
Sin embargo, eso era solo si el enemigo era solo un país.
Sin importar en qué dirección se voltearan, estarían rodeados de potenciales enemigos.
Si incluso parecían tratar de usar su poder...
"En primer lugar, el Imperio sería destruido.”
Alfred juntó sus manos y su cara se relajó.
"Como su hermano, ¿no crees que debería darle a mi hermanita cada oportunidad que pueda?"
La sede de la Orden de Caballeros estaba en el mismo lugar que la Escuela de Caballeros.
Habían pasado dos meses desde que la Academia fue cerrada debido a la escasez de caballeros.
El ambiente de Wynn había cambiado completamente desde que la escuela cerró.
Por el contrario, todos los estudiantes habían experimentado los cambios.
Al otro lado de la frontera norte del Imperio Remulshil estaban las vastas tierras que el Señor Demonio había gobernado una vez.
Hasta que El Valiente finalmente mató al Señor Demonio, humanos y monstruos lucharon interminablemente en esas tierras, como una pesadilla sin fin.
La mayoría de los monstruos, y por supuesto, todos los demonios, eran físicamente superiores a los humanos. Además de eso, los monstruos de menor rango se multiplicaron rápidamente. El Imperio hizo grandes sacrificios para mantener a raya a los demonios.
Incluso después de que el Señor Demonio había sido asesinado, la frontera norte seguía sufriendo daños considerables por los ataques de monstruos.
Debido a eso, no pudieron reasignar a ninguno de los caballeros de élite que custodiaban la frontera norte. Como resultado, la parte sur del Imperio terminó corta de personal.
Por eso, el Imperio tuvo que reclutar a los estudiantes.
Se registró en el escritorio de la recepcionista, donde ella lo condujo a una habitación del piso de arriba.
Aunque la Academia de Caballeros era parte de la sede, Wynn nunca había estado en los pisos superiores.
A lo sumo, solo había estado en el primer piso para entregar el papeleo.
El antiguo palacio estaba decorado con adornos ornamentados en sus pilares y murales en la pared, pero a diferencia de la Academia de Caballeros, muchos de los muebles habían sido removidos.
Fue llevado a una habitación remota en ese piso.
La puerta estaba hecha de una gran pieza de roble negro. Wynn nunca había visto una puerta tan imponente.
Las palabras "Invitados aristocráticos" fueron escritas al otro lado de la puerta.
"Umm... ¿realmente esta es la habitación correcta?"
"Lo es. Me dijeron que le guiara a esta habitación.”
Wynn se dio la vuelta para mirar a la mujer que lo había traído, pero ella simplemente sonrió y luego se alejó.
Solo, Wynn estaba allí, intimidado por la imponente puerta.
'¿Que debería hacer? No se enfadarán si la abro, ¿verdad?’
Wynn estaba congelado frente a la puerta, pero temiendo que la persona importante que lo había convocado lo esperara, reunió su determinación y golpeó.
"Puedes ingresar.”
Al recibir permiso para entrar, Wynn abrió la puerta con un "Disculpe".
Cuando entró en la habitación destinada a dar la bienvenida a los invitados de la Orden de Caballeros, vio un retrato de un valiente caballero montado en un caballo. El pomo de la espada, el escudo y la armadura, todos estaban hechos de oro e incrustados con joyas preciosas. La pintura era claramente un elemento de extrema calidad.
En el medio de la habitación, vio a cuatro personas alrededor de una gran mesa, esperándolo.
De los cuatro, tres de ellos estaban sentados.
'¿Hm? ¿El teniente? ¿Por qué Cornelia y la princesa Tiara también están aquí?’
El único en pie era el teniente Royce, comandante de Wynn.
Tiara asintió con la cabeza hacia él, mientras Cornelia hizo un gesto con la mano y sonrió.
Al ver caras familiares, Wynn se sintió un poco más aliviado.
"Caballero Cadete Wynn Byrd, informando.”
'¿Hm? ¿Quién es el que está sentado en el medio? Siento que lo he visto antes...’
El joven sentado entre Cornelia y Tiara asintió solemnemente en respuesta al saludo de Wynn.
Su ropa se parecía al uniforme de la Orden de Caballeros, pero estaba hecha de una gruesa tela blanca. La tela estaba profusamente bordada con hilo de oro.
Solo a los Guardias Imperiales se les permitía usar el uniforme blanco, y solo unos pocos tenían el suyo adornado con oro.
El hombre estaba sentado en el asiento de honor. Eso significaba que era más importante que la compañera de clase de Wynn, Cornelia, la primera princesa y segunda en línea de sucesión al trono, y la Gran Sabia, la Princesa Elfa Tiara.
Eso significaba—
"Ah, quédate tranquilo. Esta no es una reunión formal. Hoy, como Príncipe del Imperio Remulshil, quería tener una reunión contigo, el Maestro del Valiente, Wynn Byrd.”
Eso significaba que este hombre era Alfred van Remulshil.
En un arrebato, Wynn se inclinó hacia el príncipe.
"Me gustaría hacerte el subordinado de mi hermana.”
(Siento que algo le faltó a este final de volumen/arco. Recuerdo que en el cap final del volumen anterior, no paré de estar emocionado hasta que terminé de leerlo.)
2 Comentarios
Gracias por los cap me los he leido de corrido :D
ResponderBorrarGracias
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