Isekai Monster Breeder


Capítulo 96 - Encontrando el Escondite


Después de escuchar la opinión de Rust, decidí tomar el Coche Tortuga para poder llegar a la “Cordillera Hiryu”.
El precio del Coche Tortuga seguía siendo alto, pero no podíamos permitirnos el lujo de tomarnos tanto tiempo para pensarlo.

Si puedes evitar el combate, entonces está bien, pero si no tomas las suficientes medidas, puedes encontrarte en una de las mayores crisis de todos los tiempos hoy en día.

Quiero creer que estaré bien porque tengo un grupo de personas con las que puedo contar, pero el pensamiento de lo que está por venir hace que me salga un desagradable sudor de las manos.

“...Ya veo. Así que el amo va ahora a enfrentarse a Kururu.”

Si quieres saber sobre demonios, que mejor que preguntarles a otros demonios.
Con eso en mente, decidí explicarle a Carolina lo que había pasado hasta ahora.

“¿Puede que sepas algo sobre Kururu?”
“Sí. Éramos algo así como uña y mugre… ambas trabajamos en el mismo lugar. Pero… su mal comportamiento le causó problemas, tanto que fue despedida. El comportamiento impredecible de Kururu solía sacar lo mejor de mí.”
“No lo sabía…”

Ya estoy entendiendo mejor la historia.

Así que supongo que hubo un tiempo en que Kururu también intentó trabajar en serio.
Sin embargo, después de ser despedida de su trabajo, su corazón fue corrompido y se unió a una malvada organización conocida como el Ejército del Rey Demonio.

“Entonces, a tus ojos, ¿Kururu es fuerte?”
“Sí. En términos de habilidad de lucha, es la mejor entre los demonios. Yo probablemente no sea rival para Kururu en este momento.”
“…¿¡!?”

¡Es una broma, ¿verdad?!
Incluso en nuestro grupo, las estadísticas de Carolina son incomparables al de los otros.

Para ser más fuerte que Carolina, ¿¡cuán infladas están las estadísticas de Kururu!?

Esto no es bueno.
¿Deberíamos dar media vuelta ahora?

........
............

No.
Debo calmarme.

No importa lo fuerte que sea el oponente.
Tengo la habilidad Bola Cápsula que me permite tener un 100% de probabilidades de capturar a mi oponente.

Aunque llegue a ser la peor de las batallas, tendremos una buena oportunidad de ganar si puedo lanzarle la bola mientras Carolina llama su atención.

Afortunadamente, ella no sabe de mis capacidades.
Si te metes en una pelea, tirar la bola en un movimiento sorpresa no sería un problema particular.

~~~~~~~~~~~~

Mientras tanto, llegamos a la Cordillera Hiryu.
En mi campo de visión había una enorme montaña que se extendía como un impulso celestial, como lo había sido cuando vine antes.

“Kazehaya, la guarida de Kururu está por aquí. Sígueme.”
“Eh, pero, esa es…”

El destino al que se dirigía nuestro guía, Rust, estaba completamente fuera de la ruta de escalada por un camino secundario.

¿No son sólo los animales salvajes los que pasan por este lugar?
Apenas era lo suficientemente ancho para que un humano lo atravesara y pude ver que la hierba alta me pinchaba la piel.

“A Kururu-sama le disgustan los viajes incómodos más que cualquier otra cosa. No establecería una casa segura en la cima de una montaña o algo así.”

Después de una corta caminata, Rust empujó un colgante que tenía en el pecho contra la pared de roca grumosa.

“¿E-Esto es…?”

Entonces, ¿qué es lo que piensas?
El paisaje, que hasta ahora parecía una simple pared de roca, cambió rápidamente, y finalmente apareció una gran cueva.

“Este colgante tiene el efecto de levantar temporalmente la magia de ilusión de Kururu-sama. Es un artículo especial que sólo le da a la gente en la que confía.”

Ya veo.
En otras palabras, en principio, es similar al engaño usado en el póker del casino.

No es de extrañar que Rikku-san no pudiera encontrar la guarida de Kururu.

“Amo. Desde aquí, por favor, camine tan cerca de mí como sea posible.”
“¿Qué es lo que pasa tan de repente?”
“Nunca se sabe qué tipo de truco usará Kururu. Solo quiero ser capaz de responder rápidamente en caso de que algo salga mal.”
“Bien. Bueno, supongo que uno no puede evitar ser cauteloso.”

Cuando respondí, Carolina me apretó la mano con fuerza.

Es extraño.
Había estado ansioso hasta hace unos momentos, pero cuando Carolina me tomó la mano, sentí que mi corazón se había calmado.