Isekai Monster Breeder


Capítulo 112 - Rumores de la Princesa Sirena

Entonces.
Decidimos subir a Rikku-san al barco y hacerle muchas preguntas.

Aparentemente, esta vez la tormenta fue sólo transitoria.

Casi al mismo tiempo que capturé al Kraken, la tormenta se comenzó a desvanecer lentamente.
Para entonces, el sol ya brillaba en la cubierta del barco.

“No. ¡Ajajaja! Me alegro de que Souta y los demás estén aquí. Estuve a punto de haber muerto en el mar.”

En conclusión.
Nos salvó… pero nosotros fuimos quienes la salvamos.

No creo que tengas ni idea de lo que estoy hablando, así que vamos a ir paso a paso.

Aparentemente, el pequeño barco rentado de Rikku-san quedó completamente fuera de control debido a la tormenta.
Ella ya estaba preparada para morir cuando el barco se inundó por el tifón, pero se encontró con nosotros allí por casualidad.

Cuando disparó las flechas, su barco ya estaba hundido hasta más de la mitad.
Sentí que me habían engañado porque realmente pensé que Rikku-san estuvo “genial”.

“Entonces, al final, ¿por qué Rikku-san quería eliminar al Kraken?”
“Eso es porque voy a hacer unos calamares a la parrilla para acompañar el sake.”
“No hay necesidad de bromear así…”

Como era de esperar, ella debe haberse dado cuenta de que no podía engañarme en esta situación.
La expresión de Rikku-san cambió inmediatamente a una de seriedad.

“—La Princesa Sirena Lemis. Si eres un aventurero, probablemente has escuchado el nombre.”

Rikku-san lo dice como si fuera de sentido común.

¡E-Esto es malo!
Naturalmente, fui convocado desde otro mundo, así que no hay forma de que pueda tener ese tipo de conocimiento.

Si expongo mi ignorancia aquí, puede que le dé una sospecha extra.

(¡Caro, una ayudita!)

Con eso en mente, decidí usar mi habilidad Contacto para ir por la vía del tramposo.

(La Princesa Sirena Lemis. Mide 148 cm. de altura. Pesa 42 kilogramos. Ha vivido 342 años. Creo que es relativamente joven entre los demonios. Tiene una “bendición” especial para controlar el clima. En el pasado, fue comandante de la Sexta División del Ejército del Rey Demonio, y estaba principalmente a cargo de liderar a los monstruos del océano. Su hobby es la costura, y su comida favorita son las patatas dulces…)
(¡Ya-Ya lo entiendo! ¡Con eso me basta! ¡Gracias!)

¡Como era de esperar de Carolina!

Me gustaría decir que la explicación fue demasiado detallada, ¿no?

¿Podría ser que las dos se conocieran personalmente?

No, no.
Es imposible que un buen demonio como Carolina sea amiga de alguien horrible como la Comandante de División del Ejército del Rey Demonio…

“Por supuesto que lo sé. Lemis es una famosa demonio, ¿no? ¿Qué pasa con ella?”
“Hmm… si lo sabes entonces será más rápido. Lemis es una demonio con el poder de controlar el clima. Es por eso por lo que estoy investigando la posibilidad de que el clima errático en estas aguas fuera causado por ella.”

Sí.
De alguna manera, puedo imaginar que es posible.

En otras palabras, para Rikku-san, deshacerse del Kraken esta vez era parte de sus actividades como cazador de demonios.

“Sin embargo, aparentemente mi suposición estaba equivocada. Aparentemente, la causa de la tormenta esta vez fue completamente natural.”
“¿Cómo pudiste hacer eso?”
“Es una larga historia… pero usé esto.”

Brújula Maldita | Grado A.
(Una brújula que reacciona a la magia de los demonios y dirige su aguja hacia esta.)

Así que Rikku-san sacó un raro objeto de grado A del interior de su ropa.

“Esta brújula es un artículo especial que sólo un número limitado de personas de los ‘Cazadores de Demonios’ pueden poseer. Tiene sus limitaciones, pero es posible determinar la ubicación de los demonios.”

No sabía que existiera tal artículo.

Esto, sin embargo, conectaba la historia.

Cuando pienso en ello ahora, creo que fue gracias a ese artículo que Rikku-san pudo ver que Carolina era un demonio en su primera reunión.

“¡Muy bien, Souta-san! ¡Me quedaré en la ciudad de Saint Bell por un tiempo, así que avísame cuando tenga más información sobre Lemis!

Después de charlar un rato así, el pueblo de pescadores que era nuestro punto de partida apareció.
Rikku-san dejó esas palabras y se alejó de nosotros.