Isekai Monster Breeder


Capítulo 128 - La Sexta Compañera

“Caro. ¿Estás bien…?”
“Amo… ¿y Cuervo? ¿¡Dónde está Cuervo!?”

Después de que la batalla terminó…
Primero decidí correr hacia Carolina, que había sido dañada por la magia de Cuervo.

“Ya, no pasa nada. Hice que Cuervo se fuera.”
“¿De-De verdad? E-Entonces eso quiere decir… ¡¿Qué usted logró derrotar a Cuervo?!”
“Sí. Aunque fue una cruenta batalla. Pero no te preocupes por eso, sólo descansa en la bola…”
“¡Amo…!”

Ella no debe de haber podido soportar más toda la tensión.

Carolina, que tenía lágrimas en los ojos, enterró su cara en mi pecho.

¿Qué-qué debo hacer?
Seguro que Carolina está imaginando la conmovedora escena climática de mí derrotando a Cuervo tras una feroz batalla.

La atmósfera que se formó me impidió poder abrir la boca para decir algo.

“Souta-sama, muchas gracias por luchar por mí. No sé cómo agradecerle…”
“Lemis-san…”

Supe inmediatamente que Lemis-san estaba triste, aunque su voz no dejara verlo.

“Lo siento. Me apresuré demasiado…”
“No, no. No es su culpa, Souta-sama. Todo esto es por una terrible elección de mi parte. Soy una tonta. Si hubiera tomado el consejo de Carolina, esto no habría pasado…”
“¿Qué vas a hacer ahora, Lemis-san?”
“…Ahora que he perdido a mis amigos, no hay razón para que me quede en el Castillo de la Sirena. Estoy pensando en viajar alrededor del mundo por un tiempo para encontrar un nuevo hogar.”
“……”

Ese es el patrón, ¿verdad?
Vas a tener todo el tiempo del mundo, ¿verdad?

“Lemis-san. ¿Podrías darte la vuelta un momento? Si no te importa.”
“¿A… Así?”
“Sí. ¡Así está perfecto! ¡Ahí va!”

La Bola Cápsula emitió repentinamente una luz deslumbrante y absorbió el cuerpo de Lemis-san en ella.

Como resultado.
Al poco tiempo, el cuerpo de Lemis-san estuvo completamente dentro de la pequeña bola cápsula.

“Oh, vaya. ¿Qué será esto…? ¿Dónde estoy?”

¡Como se esperaba de Lemis-san!
Los que he atrapado hasta ahora siempre han gritado "¡Déjenme salir!", pero Lemis-san no parece haberse alterado en lo absoluto.

Bien, bien.
En cualquier caso, solo hay una cosa que puedo decir ahora.

Princesa Sirena… ¡Conseguida!