Isekai Monster Breeder


Capítulo 137 - Fuga de Prisión

Mientras tanto, al mismo tiempo.
Las chicas que planeaban la operación para recuperar a Souta estaban en el suelo cerca de la torre prisión.

“¡Yuuko-san me lo acaba de informar! ¡La habitación en la que eztá Souta-san es el ala B en el octavo piso del edificio de la prisión!”

Después de recibir el mensaje de una de sus Hitodamas[1], los subordinados de Yuuko, Ciel entró en el túnel subterráneo que se había preparado de antemano.

“Rayos… ese Kazehaya… ni siquiera puede cuidarse a si mismo…”
“Ufufu. Deben haber pasado 100 años desde la última vez que tuve una experiencia tan emocionante como esta.”

El túnel que llevaba a la torre prisión tardó una semana en construirse.
Ciel, que usó sus habilidades de gnomo para cavar el agujero, y Lemis, que usó magia de agua para prevenir cualquier tipo de derrumbe congelando la zona, lograron acabar el túnel con una longitud de 100 metros de largo.

“Espero que Yuuko-sama y los otros estén a salvo...”
“De todos modos, ahora tendremos que creer que así es. Apurémonos y adelantémonos.”

El equipo de Afrodita y Yuuko identificaron la habitación donde Souta estaba retenido, y el equipo de Ciel, Rust y Lemis recuperarían a Sota a través del túnel.

Si la operación salía bien, deberían poder rescatar a Souta en menos de una hora.

“…No se muevan, chicas.”

Poco después de entrar en la torre prisión, fueron detenidas al avistar a uno de los hombres.
Muchos de los guardias que trabajaban en la torre prisión eran antiguos Caballeros, y muchos de ellos tenían títulos y poderosas habilidades de lucha.

“Yo no veo nada. ¿Qué pasa con las ropas? ¿No se habrán llenado de tierra?”

La persona que preparó los uniformes de guardias fue Rust, que era muy buena cosiendo.
Los uniformes de Rust, que había creado durante la noche con la esperanza de que mejorara el índice de éxito de la operación, eran de una calidad completamente indistinguible del que llevaban las mujeres guardias.

“¡Díganme sus tareas! ¡Dependiendo de la respuesta, puede que las mande a una de las celdas!”

El hombre fuerte sacó su espada y bloqueó el camino de Ciel y las demás.

En términos de simple capacidad de lucha, la ventaja la tendrían Ciel y las demás.

Sin embargo, si no hacían algo, él podría llamar a sus amigos.
Ciel y las demás necesitaban deshacerse de él con rapidez y precisión.

“¡Ruzt-san, te toca!”

Ciel, que dirigía la operación, estaba preparada para este tipo de contingencia.

…¡Voy!”

Luego de recibir las instrucciones de Ciel, Rust enrrolló el dobladillo de su falda al máximo, exponiendo la ropa interior de encaje negro que estaba usando.

“¿¡Qué-Quée!?”

El guardia se quedó sin palabras.

Porque...
La ropa interior negra que llevaba Rust era de un diseño tan sensual que sólo se podía considerar que desde el principio nunca había sido creada para servir de ropa interior.

(…Kazehaya. Nunca pensé que la ropa interior erótica que me diste sería útil en este lugar.)

A juzgar sólo por su apariencia, no era exagerado decir que Rust era “una belleza legítima”, lo que reforzaba aún más el atractivo de la ropa interior erótica negra.

“¡Ahora, Lemis-zan!”

Con la vista del hombre fija en otro lugar, Ciel no dejó pasar la oportunidad.

…A la órden.

Después de recibir las instrucciones de Ciel, Lemis se puso rápidamente a la espalda del hombre para mantenerse fuera de su vista.

Thud.
Gu… Gu…

Apenas pasaron dos segundos.
El combo de técnicas seductoras de Rust y la habilidad de Lemis era una estrategia ganadora que habían desarrollado para la misión de recuperar a Souta.

“Le-Lemis-san. Este hombre... en realidad sólo está durmiendo, ¿no?”

La rápida técnica de Lemis para dejarlo inconsciente sin infligirle una sola herida fue tan brillante que hizo que Ciel se sintiera intranquila.

“Sí. Acabo de privar de oxígeno al área circundante con mi bendición de ‘Manipulación del Clima’, así que estoy segura de que se levantará en menos de una hora.”
““……””

Lemis dijo tal cosa con una sonrisa refrescante en su cara.
En ese momento, Ciel y Rust juraron en sus corazones que nunca se volverían enemigas de Lemis.


[1] Hitodama, según el folclore japonés, son las almas de los recién fallecidos tomando forma de una llama fantasmal.