Maestro de Nada

Capítulo 241 - Tesoros sagrados del árbol de la vida y la muerte

 

Intenté memorizar la información hasta que mis ojos captaron una tienda donde la estaban repartiendo en forma de panfletos. Tal vez los nervios me habían hecho pasarla por alto al principio… Debería calmarme.

 

“Están repartiendo panfletos por allí. Voy a buscar algunos.”

“Muy bien.”

 

Daniela esperó mientras yo me dirigía a la tienda. Fue después de aceptar dos de ellos y comenzar a regresar con Daniela, que sentí los ojos de alguien sobre mí.

Una vez más, fue una sensación de hormigueo y punzadas. No, no podía ser mi imaginación. Entonces, activé lentamente Detección de Presencia.

 

“Ah, es inútil.”

 

Había demasiada gente. Era una masa de presencias diferentes. Pero no pude ver a nadie que pareciera sospechoso al buscar con mis propios ojos.

 

“Maldita sea…”

 

Me molestaba, pero no había nada que pudiera hacer. Oh, bueno… mejor volver con Daniela.

 

Cuando la encontré, estaba comiendo una fruta en un palo. Se veía fría y deliciosa.

 

“¿Qué es eso?”

“Lo he comprado.”

 

Pero, ¿dónde está la mía?

 

“Gracias.”

 

Le pregunté con la mirada, y ella sacó una segunda. Cuando la mordí, los jugos me llenaron la boca. Estaba frío y muy dulce. Me encantaba este tipo de fruta…

 

Como no teníamos ninguna razón para quedarnos, empezamos a caminar de nuevo mientras comíamos. Había una multitud de personas alrededor que podían ser ciudadanos o turistas. Pero se notaba que todos estaban emocionados por el encuentro de mañana. Había personas que parecían Aventureros que ya estaban bebiendo y disfrutando de los festejos.

 

Había mucho ruido, pero nadie se peleaba y era la paz misma. Por supuesto, la noble, Alenbia Ef Quingeria, había sido condenada por sus estrategias el otro día. Pero ahora no había nada de eso. Y si me preguntan a mí, deberían haber derrotado a sus guardias y luego luchar contra ella. Era una batalla real. Y ella había jugado dentro de las reglas.

 

“Oye, Daniela.”

“¿Qué, Asagi?”

“El verdadero torneo comienza mañana. ¿Tienes algo en mente?”

“…Efectivamente. Bueno, mi primer oponente es el afortunado chico que acordamos que había llegado a su tope. Así que no. No he pensado mucho en ello.”

 

Bueno, Daniela sí que tuvo suerte en cierto modo.

 

“El problema es la de después, después de eso.”

“¿De verdad? ¿Qué pasa con la segunda pelea?”

“Algo insignificante. El problema es la mujer con el estoque de hielo. Ella definitivamente llegará a la cima.”

 

La mujer que decían que podía golpear las gotas de rocío que caen de una hoja. Levee Badi, Rocío Blanco. Ella probablemente vencería a la noble, Alenbia Ef Quingeria y luego vencería al lancero, Bandi Ree. Y luego se presentaría ante Daniela. O eso dijo Daniela…

 

“Bueno, no sabemos qué pasará realmente.”

“Sí… Hmm. Quizás es que realmente quiero luchar contra ella.”

“¿Porque usas las mismas armas?”

“Sí. He usado esta arma durante muchos años, pero percibo algo en ella que es un don natural.”

 

Dijo Daniela mientras acariciaba el estoque del árbol de la vida y la muerte. Esa espada… había querido preguntar por ella. Pero siempre parecía olvidárseme.

 

Eve había dicho algo al respecto en Nicora. “Hoy, finalmente tendré tu espada y tu arco. Los tesoros sagrados del árbol de la vida y la muerte”. ¿Qué eran esas armas?

 

“Daniela, sobre ese estoque…”

“¿El tesoro sagrado del Árbol de la Vida y la Muerte?”

“Eh, sí. ¿Acaso es un secreto?”

“Bueno, sí. Pero debería habértelo dicho. Se me debe haber olvidado.”

 

Sí. A mí también se me había olvidado. Ni siquiera le habría preguntado ahora si ella no hubiera empezado a tocarlo.

Y lo hacía con tanto cariño. Entonces levantó la cara y me miró. Sus ojos estaban serios.

 

“Deberíamos volver a nuestra habitación. Podemos hablar allí.”

“Sí, claro.”

 

Ella iba a decirme algo importante. Eso en sí mismo me hizo feliz. Demostraba que confiaba en mí. Y como no teníamos otros planes, decidimos volver a pasar el día. A veces era bueno simplemente hablar en tu día libre.

 

Compramos algo de comida, incluyendo fruta, para llevarnos. Y luego volvimos al alojamiento.

 

 

Oh, bueno. Así era Daniela. Me enamoré de todas sus facetas, así que era inútil quejarse ahora. Me rendí y cogí una caja de los mismos fideos.

 

“Mmmggmm… ¿Y? ¿Qué son?”

“Algo que se transmitió en mi tierra natal. Aunque son armas eficaces, originalmente eran tesoros ceremoniales.”

“¿Tesoros ceremoniales?”

 

Algo utilizado para las ceremonias, supongo.

 

“Sí. Se usaron durante muchos años. Tal vez a través de la refinación o alguna otra transición, se convirtieron en tesoros sagrados.”

“En mi tierra, solían decir que almas vivían dentro de los objetos que se atesoraban durante mucho tiempo. ¿Tal vez sea así?”

 

Lo que llaman tsukumogami. Herramientas que se usaban durante cien años eran habitadas por un alma o espíritu.

 

“En efecto. Es similar a eso. Y así, el estoque y el arco utilizados durante mucho tiempo se convirtieron en tesoros sagrados. Son casi legendarios entre algunos elfos de la luz.”

“Armas legendarias, eh…”

 

Su estoque definitivamente tenía el aspecto de una espada legendaria. Como la Excalibur.

 

“Entonces es increíblemente raro.”

“Sí. No mucha gente lo conoce, pero los que sí, lo querrían.”

“Así que por eso Eve estaba tras ellos…”

 

Y ella la había apuntado después de cien años. Pero quizás adquirir un arma legendaria merecía ese esfuerzo.

 

“Pero yo soy la única que puede usarlos.”

“¿Qué quieres decir?”

“Fui elegida por las armas. Y sólo los elfos elegidos pueden blandirlas.”

“¿Los tesoros sagrados eligen a su portador?”

“Sí. Tiene que ver con las líneas de sangre. En casa, fui elegida como la doncella del árbol de la vida y la muerte.”

“Ya veo.”

 

Líneas de sangre y armas legendarias. La belleza. Quién es el protagonista ahora…

 

“Mi madre… ella había vivido como la doncella durante muchos años. Pero yo ocupé su lugar cuando nací. Por supuesto, fue poco después que ocurrió la estampida.”

“…”

 

La repugnante estampida que había destruido su hogar. Los padres de Daniela fueron asesinados delante de sus ojos. Y el resultado fue un trauma que arrastró durante años. El tiempo parecía haberse detenido para ella desde entonces. Pero Daniela dijo que las cosas cambiaron cuando me conoció. Y su trauma empezó a debilitarse.

 

“Bueno, he seguido viviendo como la doncella que fue elegida por el estoque y el arco. Aunque no es que siquiera me comporte como una doncella.”

“Ya veo… No, ha sido una historia muy interesante. Gracias por contármela.”

“Ni lo menciones. Tenía la intención de contártela. Pero es una historia tan aburrida que necesitaba una buena comida para superarla.”

“Eso no es cierto. Además, significa mucho saber más sobre tu pasado.”

“Asagi…”

 

En realidad, sabía muy poco sobre el pasado de Daniela. Ella no hablaba mucho de ello, pero en parte era porque yo sabía que siempre estaríamos juntos, independientemente del conocimiento que yo tuviera. Y ella respondía cuando yo le preguntaba. Pero a veces me preocupaba hacer demasiadas preguntas y pisar accidentalmente una mina terrestre.

En cualquier caso, me alegraba oírla hablar.

 

“Ya lo sé. Cuéntame algo sobre ti, Asagi. A ver… Háblame de tu infancia.”

“¿Quieres oír una historia sobre un niño estúpido?”

“Sí, háblame del niño estúpido.”

 

Qué persona tan curiosa. Oh, bueno. Tenía que devolver el favor, supongo. Una historia legendaria de mi infancia. Yo solía ser un auténtico revulsivo, así que esperaba que estuviera preparada.

 

“Pero primero, ¿qué pasaría exactamente si alguien más intentara usar sus armas?”

“Serían rodeados de oscuridad y su vida sería succionada.”

“La vida…”

“Y entonces su alma se desconectaría para siempre del ciclo y vagaría, perdida en el mundo.”

“Perdidos en el mundo…”


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