El Maestro del Valiente

Capítulo 138 - Interludio (II)


“¡Lo hice! ¡Funcionó! ¡Se llenó correctamente de agua!”


Leticia, que volvía del bosque con un poco de prisa, dejó escapar una voz alegre.


“Oh, um, Letty…”

“¿Qué pasa, Onii-chan?”

“No, no es nada. ¿Así que funcionó? Eso es bueno.”

“¡Sí!”


Leticia asintió con cara de felicidad.


“Oye, oye, ¿qué fue lo que encontraron? ¿A qué se refiere con que se llenó de agua?”

“Bueno, en realidad, era un baño.”

“¿¡Un baño!?”

“¿Un baño?”


Las dos personas que reaccionaron rápidamente a las palabras de Wynn fueron Cornelia y Lino.


El pesado estado de ánimo que tenían hace un rato había cambiado por completo, y sus ojos brillaban de expectación. En particular, la expresión algo preocupada de Cornelia había desaparecido y se veía renovada.

A Wynn le sorprendió esto.

Después de la confesión hecha antes en la orilla del arroyo, Cornelia apretó la mano de Wynn contra su pecho durante un rato, pero finalmente dijo: “Puede que todos estén preocupados. ¿Volvemos?” Y entonces volvió con los demás junto al fuego.

En ese momento, la expresión de Cornelia era clara, y no mostraba nada de tristeza ni de los fuertes sentimientos que tenía por Wynn.


“Bienvenidos de nuevo.”


Asintió a Kelvin y se sentó en su posición original, al lado de Locke.


“Oye, ¿ya te enteraste de lo que Cornelia-sama tenía que decir?”

“Ah, sí, sí… bueno…”


Cuando Locke preguntó en un susurro, Wynn no pudo decirle lo que pasaba, así que desvió sus palabras y fingió.

Locke también parecía haber adivinado lo que ocurrió, pero no dijo nada más y se limitó a murmurar: “Ya veo”.

Y entonces Leticia, que había ido a ver cómo iba su proyecto, volvió.

La mente de Wynn estaba ocupada con la confesión de Cornelia, pero decidió dejarla atrás por el momento y se levantó.



“Guau, es súper increíble~. Realmente es un baño~.”


Exclamó Lino con admiración.

Dejando atrás a Kelvin, que se había quedado para vigilar el fuego, Wynn y los demás se acercaron a la zona del arroyo que habían encontrado.

Había un montón de agua caliente burbujeando junto al arroyo.


“Son unas termas… ¿verdad? Entonces, ¿por qué no lo dijeron antes?”

“No son unas termas. Ya dije que lo habíamos hecho nosotros.”


Wynn respondió a la pregunta de Locke con un poco de orgullo.


“¿Cómo fue que pudieron hacerlo?”


Esta vez, Leticia respondió a la pregunta de Cornelia, levantando el dedo índice de su mano derecha con seguridad.


“Fue fácil. Cavamos un agujero junto al arroyo. Esperamos a que el agua lo llenara, luego usé magia para endurecer la tierra alrededor del agujero, y luego usé magia otra vez para calentar el agua.”


El arroyo era bastante grande por este lado. La hierba y las plantas acuáticas crecían densamente en la parte delantera y el agua no era muy clara. Sin embargo, si cavabas un agujero junto a él y ponías piedras en el fondo, la tierra filtraría el líquido del arroyo y solo quedaría agua limpia que se acumularía en el agujero hecho.

Después, lo único que tenía que hacer Leticia era usar su magia y ya estaría.


“Me alegro de que haya salido bien.”

“Es increíble~. ¿Cómo se les ocurrió algo así~?”

“Fue hace mucho tiempo, no recuerdo si fue Oort-san o Louis-san. De todas formas, lo aprendí cuando era un niño aventurero. Pero sólo lo había aprendido de escucha y nunca lo había hecho realmente, así que no estaba seguro de que funcionaría.”


Originalmente, este método se utilizaba para obtener agua de los pantanos y otros lugares inadecuados para el agua potable. Por cierto, el agua también se podía producir gracias a la magia, pero esta desaparecería después de un cierto período de tiempo. Sólo podía saciar la sed durante un momento.

Decidieron crear el baño porque había un arroyo limpio para reponer el agua potable, y Leticia podía cavar fácilmente un gran agujero con magia y endurecer la tierra.

Después, Leticia utilizó su magia para construir un muro de tierra alrededor del baño, y colgó una tela de tienda sobre la entrada y la salida, y quedó completo.


“Las mujeres deberían entrar primero. Mientras el agua esté limpia.”

“¿Estás seguro?”


Cornelia se complació de escucharlo.


“Por supuesto.”


En un viaje de acampada continua, lo máximo que podías hacer era bañarte en el río o limpiarte el cuerpo con una tela húmeda.

No era frecuente que hubiera la oportunidad de lavarse el cuerpo con abundante agua caliente, a menos que encontraras una fuente termal.


“El agua se enfriará, así que creo que me uniré a ti. Cornelia-san, ¿puedo acompañarte?”

“Sí. ¿Lo hacemos?”


Cornelia asintió a la oferta de Leticia. Luego ambas miraron a Lino.

Habían cavado un agujero bastante grande, así que parecía que habría espacio de sobra para que las tres chicas usaran el baño.

Sin embargo, Lino levantó las manos al frente y movió la cabeza como diciendo que no.


“No estoy segura de poder hacerlo. No creo que pueda bañarme con ustedes dos y relajarme.”

“¿De verdad?”


Cornelia inclinó la cabeza y Lino asintió enérgicamente.


“Me bañaré más tarde.”

“Entonces Lino puede usarlo después de Cornelia-san y Letty. Locke, Wedge. Nosotros podemos usarlo después, ¿verdad?”

“¿Ustedes están bien con eso?”

“Bueno, tendremos que dejar que el Vicecapitán Kelvin lo use antes que nosotros.”


Señaló Wedge.


“Oh, ya veo. El Vicecapitán debería entrar el primero, ¿verdad?”

“Está bien si Lino lo usa primero, ¿no? Aunque yo, Wynn y Wedge probablemente lo usaremos después. Incluso el Vicecapitán dijo que no se quejaría si las mujeres tienen prioridad en el uso del agua caliente.”

“Entonces les agradeceré que me dejen usarlo primero.”


Después de decidir el orden de uso de los baños, volvieron al pedregal del campamento en tropel.


“Por cierto, ¿necesitaremos guardias?”


Leticia, que se disponía a utilizar el baño, volvió a mirar a Wynn.


“¿Por qué no hacer que Lino vigile cuando ustedes dos lo estén usando?”

“¿¡Eh!?”


Cuando Wynn respondió, Lino puso cara de sorpresa y levantó la voz.


“Ah, ¿tal vez no te agrada la idea?”

“Pero… pero… sí… eso es…”


Lino comenzó tartamudear cuando Wynn le preguntó si le agradaba la idea.


“No soy un niño con miedo a la oscuridad. No tengo miedo de hacer guardia fuera del baño, ¿me escuchas?”

“Yo no dije que le temieras a la oscuridad.”

“Entonces, ¿qué sucede?”


No es que le tuviera miedo a bestias demoniacas u otras criaturas.

Lino también era una caballero entrenada.

Era difícil de decir porque había mucha gente a su alrededor, incluyendo a Leticia, que tenía habilidades increíbles, pero sus propias habilidades de lucha también eran bastante buenas.

Su familia había sido boticaria durante generaciones, y ella había estado recogiendo hierbas medicinales en el bosque desde que era una niña, así que estaba acostumbrada a trabajar en el bosque. También fue entrenada en la lucha con espada por su abuelo, que gracias a ciertas hazañas se ganó el mérito para convertirse en caballero.

Incluso ante alguna criatura demoniaca, podría enfrentarse fácilmente a dos goblins o a un orco.

Pero incluso Lino tenía sus debilidades.


“Digo, lo de antes. Eso que dijiste, Wynn. Que hay monstruos mosquitos alrededor de pantanos y estanques…”

“Ah…”


Recordó haber dicho algo así cuando estuvieron por los caminos de la mina abandonada en las Montañas Majil que pasaron de camino a Lyon, cuando se preguntaban qué clase de monstruos podría haber en la mina.

Cuando le explicó que había muchos insectos en los túneles, como gusanos y escorpiones, mencionó a los mosquitos como uno de los insectos que menos le gustaría encontrar.

Los aguijones venenosos de los monstruos abeja y las mandíbulas duras y resistentes de los monstruos hormiga eran molestos, pero lo peor era que si te atacaba un monstruo mosquito, te chuparía vivo para obtener tus fluidos corporales.

De hecho, había habido incidentes en los que gente de pueblos enteros habían sido atacados por demonios mosquito y se habían convertido en nada más que piel y huesos durante la noche.

Según los testigos, las víctimas eran succionadas gradualmente de sus cuerpos. Los que soltaban, a medida que se iban debilitando, eran un espectáculo increíble.


“Pero los monstruos mosquito aparecen en las proximidades de los pantanos infestados de miasma. El arroyo no fue afectado por el miasma antes, así que estaremos bien.”

“Pero, yo creo que debe de haber un montón de monstruos insecto en esos arroyos… y yo no soy buena con los insectos…”


Murmurando débilmente, Lino miró a Leticia y a Cornelia como si quisiera decir que lo sentía.


“Hmm… ¿entonces qué deberíamos hacer? Letty, Cornelia-san, ¿preferirían entrar de una en una?”

“Pero entonces, ¿no significaría eso que Cornelia-san estaría de guardia de cualquier manera, aparte de mí?”

“Oh, ya veo.”


Wynn se rascó la cabeza ante la observación de Leticia.

El escuadrón estaba allí para proteger a Cornelia, por lo que sería contradictorio tenerla de guardia.

Y aunque Cornelia era una luchadora bastante hábil, sólo lo era en el ámbito del entrenamiento. En el pasado, cuando se trató de un combate real, se quedó paralizada y ni siquiera fue capaz de defenderse.

Por supuesto, no había razón para que Cornelia, la princesa imperial del Imperio, tuviera que luchar en una batalla. En su estatus original, debería ser protegida por fuertes caballeros en la parte más interna del palacio imperial, que estaba rodeada por el muro de defensa más grueso del imperio.


“Creo que sería mejor que tú, Onii-chan, vigiles afuera.”

“Pero, eso no sería apropiado, ¿verdad?”


Aunque se había construido un recinto con paredes de tierra para que no se pudiera ver el interior, él creía que sería incómodo que un joven estuviera cerca de una chica que estaba exponiendo su indefensa figura en el baño.


“Pero tú no mirarías dentro, ¿verdad? Por eso no me importa.”

“A mí tampoco me importa si es Wynn-kun.”


Cornelia asintió de acuerdo a Leticia y miró a Wynn.

Debido a su anterior confesión, Wynn se sintió sorprendido.


“Bueno, si se trata de vigilar el bosque, Wynn parece ser la mejor persona para el trabajo.”


Locke estuvo de acuerdo con ellas.


“No, pero…”

“Vamos, quiero usar el baño antes de que el agua se enfríe, Onii-chan. Cornelia-san, vamos.”


Agarrando a Wynn, que ya no sabía qué decir, del brazo, Leticia instó a Cornelia a entrar rápidamente al bosque.


“Y por cosas de la vida, los tres acabaron yendo juntos al baño.”


Entonces Kelvin, que había estaba hurgando en el fuego lejos de sus hombres, se acercó.


“…No es que vayan a entrar juntos, ¿verdad, Vicecapitán?”


Kelvin ante la pregunta de Locke, sonrió felizmente mientras miraba hacia la dirección del baño.


“Sería muy conveniente si esto resulta en llevar su relación a mejores términos.”

“Vicecapitán~, usted usará cualquier cosa por el bien del país…”

“Qué cosa tan obvia. El destino de esas tres personas está directamente relacionado con el interés nacional del Imperio. Y se espera que desempeñemos un papel en el mantenimiento y el fomento de esa relación para que sea buena. Si nuestro trabajo puede progresar de esa manera sin ningún esfuerzo, como el caso de este baño, sería una bendición disfrazada.”


Lino miró un poco asombrada a Kelvin, que dijo esto con una sonrisa.


◇◆◇◆◇


Podía escuchar el sonido del agua que viene del interior del recinto de tierra.


“Uf… eso se siente bien.”

“De verdad… estoy tan contenta de tener agua caliente durante el viaje.”


Leticia y Cornelia cerraron los ojos y exhalaron, embelesadas por la sensación que parecía filtrarse en sus cuerpos.

Las paredes de tierra les impedían ver el paisaje exterior, pero la parte superior estaba abierta para que pudieran ver el cielo. Hace un rato había estado nublado, pero el viento había disipado las nubes y habían aparecido la luna y las estrellas.


“Oye, Cornelia-san.”

“¿Sí?”

“¿Le confesaste tus sentimientos a Onii-chan?”

“¿Eh?”


Cuando la sorprendida Cornelia miró a Leticia, ésta se levantó y se sentó en el borde de la bañera.


“Um… ¿por qué?”

“Cuando volví hace un rato, Cornelia-san parecía algo renovada, y Onii-chan te miraba de forma intermitente, y me pregunté si tal vez le habías dicho cómo te sentías.”

“Um, bueno, quiero decir… sí.”


No tenía sentido ocultarlo. Cornelia asintió con sinceridad.


“Ya veo, lo sabía.”

“Lo siento. Aunque sé cómo se siente, Leticia-sama…”

“No tienes nada de qué disculparte.”


Leticia le sonrió a Cornelia, que miró hacia abajo una cara que parecía a punto de echarse a llorar.


“No hay nada que se pudiera para evitar que te enamoraras de Onii-chan. Es culpa de Onii-chan por ser tan simpático.”


Leticia se rio y luego pateó ligeramente la superficie del agua con el pie.


“¿Y sabes qué? Creo que me alegro de que seas tú, Cornelia-san.”

“¿Qué quieres decir con eso…?”

“He visto muchos países. Gracias a eso, he conocido a mucha gente estupenda, y he visto muchas cosas allí, tanto buenas como malas.”


Dijo Leticia, y se llevó la mano derecha a la cara. Luego, en la palma de Su mano, creó una pequeña luz mágica.


“Mientras yo esté a su lado, Onii-chan nunca será libre. Porque la forma más eficiente de controlar mi poder es usarlo a él. Incluso la razón por la que lo hicieron tu escudero fue para mantenerlo atado al imperio. Fue para evitar que se fuera a otro país, ¿verdad?”


No importaba lo que pensara Cornelia, eso era un hecho. Asintió con sinceridad.


“Si Onii-chan y yo nos convirtiéramos en pareja, los grilletes que lo atan al imperio podrían intentar ser más fuertes. Por ejemplo, podrían asignar a una mujer con vínculos estrechos con el imperio para que fuera la amante de Onii-chan.”


Lo que dijo Leticia era exactamente lo que Alfred intentaba hacer con su hermana Cornelia.


“…Sí. Mi hermano me dio ese papel a mí para…”

“Pero esto no es porque su alteza Alfred te lo haya ordenado, ¿verdad?”


Dijo Leticia, interrumpiendo las palabras de Cornelia.


“La idea de Su Alteza Alfred puede ser esa. Pero Cornelia, a ti te gusta mucho Onii-chan, pero no porque te haya sido impuesto como deber, ¿verdad?”

“……Sí.”


Cornelia asintió con voz baja.


“Te enamoraste de él porque viste al verdadero Onii-chan, sin importar que fuera mi maestro. Estoy muy contenta por eso.”


Dijo Leticia, y miró al cielo nocturno.


“Me alegra que haya alguien más que yo que entienda lo maravilloso que es Onii-chan. Pero sabes, estoy feliz, pero… pero no quiero entregarlo a nadie más. Quiero que él sea mío y sólo mío. Eso es lo que pienso.”

“¿Pero no es natural que Leticia-sama se sienta así?”


Quiero monopolizar a quien amo. Es un pensamiento natural para cualquier ser humano, sea el Valiente o no.


“Pero sabes, eso no es suficiente para mí.”


Leticia sonrió un poco triste.


“Soy el Valiente. Soy un individuo con un poder militar que rivaliza con todo un país. Así que el país debe atar inevitablemente los grilletes que me controlan, a Onii-chan. Si no lo acepto, Onii-chan sufrirá las consecuencias. La verdad es que lo más fácil sería secuestrarlo y tomarlo como rehén en lugar de pasar por el problema de asignarle una mujer. Esconderlo de mí para que no lo encuentre y luego obligarme a hacerles caso. Escuchar sus órdenes.”


Si el Estado privara a Wynn de su libertad y trataba de ocultarlo perfectamente con todos sus recursos, por mucho que fuera Leticia, estaría impotente.

Si el Imperio le quitara la libertad y la vida a Wynn, Leticia seguramente destruiría al Imperio en represalia. ¿Pero si el Imperio la obligara a hacer lo que quisiera utilizando a Wynn como su arma, por ejemplo? Leticia no tendría más remedio que hacer lo que le dijeran. Alfred era consciente del carácter de Leticia.


“Sin embargo, Su Alteza Alfred no tomó tales medidas y sólo hizo a Onii-chan tu escudero. En este momento, él está tratando de hacer que tú seas más importante haciendo que su propia hermana, la princesa que es la segunda en la línea de sucesión al trono, sea la amante de Onii-chan. Esto me hace pensar que Su Alteza Alfred también lo tiene en gran estima.”


Al decir esto, Leticia miró la cara de Cornelia y sonrió.


“Así que estoy pensando que estaría bien que tú, que te enamoraste del verdadero Onii-chan, desempeñes el papel de mantenerlo conectado con el imperio.”



¿De qué estarán hablando?


Mientras Wynn caminaba por el recinto de tierra, escuchaba los débiles sonidos de las voces de Leticia y Cornelia.

Esta era una zona montañosa remota, así que no había que preocuparse por las miradas indiscretas, pero existía la posibilidad de que vinieran bestias demoniacas u otras criaturas.

La antorcha que llevaba en la mano no era suficiente para iluminar, así que recogió unas ramitas secas mientras caminaba e hizo una hoguera.


“Onii-chan, ¿estás ahí?”

“Sí, estoy aquí.”

“Gracias por vigilar. El baño se siente muy bien. Muchas gracias, Wynn-kun.”

“Letty lo hizo casi todo con magia. Yo no hice nada.”

“Yo nunca hubiera pensado en un baño si tú no hubieras insistido en hacer uno.”

“Es definitivamente más relajante que bañarse en el agua fría de un arroyo.”

“Me alegro de que les gustara.”


El cielo lleno de estrellas que vieron en el suelo rocoso del campamento también se podía ver aquí.

Mientras atizaba el fuego con un palo, Wynn buscaba alguna que otra estrella fugaz que surcara el cielo a toda velocidad.


Así parece mentira que estemos en plena guerra civil.


Entonces, de repente, una fugaz luz apareció por el rabillo del ojo de Wynn.


Hmm… una serpiente.


Una serpiente se enroscaba cerca de la entrada del baño, sobresaliendo ligeramente de la hierba.

Por el rabillo del ojo, vio la luz del fuego reflejada en sus escamas.

No era una serpiente venenosa, pero era bastante grande, con una circunferencia tan gruesa como el brazo de Wynn. Probablemente se alimentaba de las ranas y ratas más grandes que llegaban al arroyo.


No parece peligroso, pero si se la encuentran después del baño, se sorprenderán. Será mejor que la ahuyente.


Wynn se levantó con un palo un poco más largo y pinchó a la serpiente con él, esperando ahuyentarla. La serpiente sacudió su lengua roja y salió arrastrándose hacia la hierba.

Mientras perseguía a la serpiente hacia el otro lado de la hierba, “¡Kya!” oyó un grito.


“¿¡Cornelia-san!?”


El grito era de Cornelia.


“¡Oh, no, no quiero… por favor, no te acerques…!”

“¡Espérame! ¡Te ayudaré enseguida!”


Escuchó la voz de disgusto de Cornelia y la voz impaciente de Leticia.


“¿¡Qué pasa!?”

“¡No quiero! ¡Por favor, para!”


¿Desde arriba? ¡Oh, no! ¡Ni siquiera había tomado en cuenta arriba!


En su mente, Wynn pensó en la conversación que acababa de tener con Lino.

Un monstruo mosquito.

Por supuesto que tenían alas. Y venían del cielo.

Tampoco había techo en el baño.

Así sólo estaría pendiente de los bestias demoniacas y criaturas del suelo, y nunca se le pasó por la cabeza la idea de que algo volara desde el cielo.

Presa del pánico, Wynn cogió rápidamente su espada y saltó a la entrada de la tienda y se metió dentro.


“¿¡Chicas, están bien!?”

“¿¡Eh, ah, Onii-chan!?”

La escena que se encontró Wynn ante sus ojos fue la de Leticia y Cornelia, ambas completamente desnudas. Leticia trataba de deshacerse de una polilla que intentaba detenerse en el pelo negro de Cornelia, que estaba húmedo y brillante por el agua caliente.

Cuando las alas de la polilla estaban desplegadas, tenía el tamaño de la palma de la mano de un adulto. Sí, era grande, pero era sólo un insecto. Probablemente le atrajo la luz del baño, pero por supuesto no era una criatura peligrosa.

Los tres se miraron durante un rato antes de volver a sus sentidos.

Con un sonido de chapoteo, Cornelia se agachó en la bañera, su cara se puso roja sin levantar la voz.


“¡Pe-Perdón!”


El sonido lo devolvió a sus sentidos, y giró su cuerpo para salir corriendo más rápido de lo que había entrado.

Y luego, al cabo de unos instantes, se oyó a Wynn gritar un “Waah”.


“¡Onii-chan!”


Leticia y Cornelia se apresuraron a asomarse al exterior al oír su voz y encontraron a Wynn sumergido en el arroyo, probablemente porque tenía demasiada prisa.



Se oyó una risita junto con el sonido del agua.


“No te rías tanto…”

“Pero… solo mira el atuendo de Onii-chan antes. Es muy gracioso.”

“Es raro que Wynn-kun muestre tanta agitación, y fue algo lindo.”


Las dos chicas que se burlaban de Wynn, Leticia y Cornelia, se miraron y asintieron.

Wynn quiso replicarles algo, pero cuando se giró para hacerlo, vio el escote creado por sus torneados y suaves bultos en la bañera, y tuvo que volver a darles la espalda con prisa, perdiendo la oportunidad de replicar.


¿Cómo terminé metido en este lío…?


Se remojó la cara en el baño hasta la nariz y murmuró en su mente.



Con las prisas, cayó en el arroyo y se empapó desde la parte superior de la cabeza.

Quedó empapado con la ropa puesta y hacía mucho frío con el viento soplando.


“¡¿O-Onii-chan, estás bien?!”

“Sí-sí, estoy bien.”


Mientras respondía a esto, Wynn temblaba y se estremecía del frío, dejando escapar un gemido.

Cuando vio a Wynn, Leticia dijo: “Oh… ugh…”. Pareció estar preocupada durante un rato. Entonces miró a Cornelia, que, al igual que ella, ocultaba su cuerpo y dejaba asomar sólo su rostro.

Entonces Cornelia también desvió su mirada como si dudara un poco, pero al ver que Wynn temblaba de frío, asintió a Leticia.


“Onii-chan, te estás enfriando, así que será mejor que te metas al baño.”

“¿¡Eeh!?”


Al ver la expresión de Wynn de no saber de qué estaban hablando, Leticia se decidió y tiró del brazo de Wynn mientras salía, cubriendo su cuerpo con una tela que era para limpiarse la humedad.


“Vamos, no te preocupes. Te vas a resfriar si te quedas mojado.”

“Espera, espera un minuto, Letty. Esa no es una buena idea.”

“Así está bien, de verdad no nos importa.”

“Todavía hay un largo camino hasta la Capital Imperial… y no hay ciudades o pueblos por aquí… así que si te resfrías y empeoras…”


Susurró Cornelia, con las mejillas teñidas de vergüenza.

Como empujado por las dos, Wynn acabó usando el baño con las dos chicas.



Mientras se remojaba en el agua caliente, su cuerpo empapado se calentaba, haciéndolo sentir más cómodo.

A ambos lados de Wynn, Leticia y Cornelia también sumergían sus cuerpos en el agua caliente.

El fuego que había atraído a la polilla que había provocado esta situación se reflejaba en la superficie del agua, lo que impedía ver los cuerpos completos de las dos chicas. Sin embargo, aunque estaban de espaldas a él, era en un baño no muy grande. Mientras tenían su largo cabello recogido para mantenerlo seco, sus lustrosas nucas, los esbeltos hombros y la parte superior de sus tensos y blancos bulto… las sensacionales figuras de las dos chicas que se asomaban desde la bañera cuando acababa de darse la vuelta rondaban su mente y hacían que Wynn se sintiera inquieto.

En ese momento, Leticia comenzó a cantar una agradable canción. Su hermosa voz reverberó dentro del recinto de tierra, transformándolo en un espacio húmedo, tranquilo y apacible.

Cornelia, que se había encogido de vergüenza, también recuperó la compostura al escuchar la melodía de Leticia.

Mientras escuchaban la canción, Wynn y Cornelia miraron al cielo que les rodeaba.

En el cielo nocturno, en el que no se veía ni una sola nube, las estrellas se extendían como joyas esparcidas por el cielo, haciéndolo de lo más hermoso.


“Es precioso…”

“Sí…”


Leticia, que había estado cantando con los ojos cerrados, miró a los dos, pero volvió a cerrar los ojos y empezó a cantar de nuevo.

Pasó un momento de tranquilidad.

Más tarde, cuando regresaron al terreno rocoso del campamento, les reprocharían por el hecho de que Wynn había utilizado el baño mientras que Lino debía ser la siguiente en utilizarlo, pero los tres no tenían ni idea de que eso iba a ocurrir.


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