Maestro de Nada

Capítulo 321. Noche en Yukka

 

En cuanto a los resultados, pudimos conseguir una habitación. Esta vez yo no estaba sucio, y nuestra reputación había mejorado enormemente.

“Señor Asagi y señorita Daniela. Me alegro mucho de volver a verlos a los dos…”

La recepción fue algo incómoda en realidad.

En cuanto a nuestra habitación… optamos por una normal, en lugar de la más lujosa de la posada. Después de todo, sólo nos íbamos a quedar una noche. No es que no trataran de imponernos la suite de lujo, pero me mantuve firme en mi negativa.

“…Así que, supongo que deberíamos salir entonces.”

“Sí, tengo hambre.”

Daniela ya se había cambiado de ropa y me estaba apurando. Mientras me empujaba, me cambié y recogí sólo mi bolsa mientras salíamos de la habitación.

Como era la hora de la cena, parecía que había mucha otra gente que salía a la ciudad. Ellos también debían estar deseando hacerlo, ya que todos sonreían.

“Quizás todo esto se deba a que el Loup-garou fue derrotado.”

“No lo sé… Pero espero que así sea.”

“¿Después de haber matado a un monstruo como ese? No veo ninguna razón por la que no lo celebrarían.”

Había sido una pelea dura… Terrible, en verdad. Todavía tenía cicatrices de esas heridas. Cuando mi dedo empezó a trazar la línea de mi mejilla izquierda, Daniela me miró a la cara.

“Es una medalla de honor.”

“Supongo que sí.”

“La mía se ha desvanecido un poco…”

“¡Ah, espera!”

Detuve a Daniela antes de que se abriera más la camisa.

“¿Qué?”

“¡La gente te va a ver!”

“Eso no es nada para mí.”

“Debería serlo. Yo creo que sí.”

“No tengo ni idea de lo que estás diciendo.”

Daniela me miró de forma extraña. Quizás era algo que sólo yo podía entender. Pero así eran las cosas.

La última vez que estuvimos en Yukka, pasamos la mayor parte del tiempo en la posada. No salimos a comer fuera, si no recuerdo mal. Aun así, había sido una estancia llena de acontecimientos. Hubo la pelea en el gremio, había comprado una lanza, y luego me hice amigo de Lehaty. Sin embargo, lo que más permanecía en mi memoria era el Loup-garou.

“¿Crees que deberíamos ir a ver el gremio?”

“¿Por qué no? Podríamos encontrarnos con un viejo amigo.”

Me pareció bien ir primero a los lugares conocidos. Y así fuimos por el camino conocido y nos dirigimos al gremio.

□ □ □ □

Empujé la puerta y entré. Como era de noche, había bastante gente. Había un montón de Aventureros sentados en la barra con tazas en la mano.

“¿Los bares son instalaciones obligatorias para los gremios?”

“Parece que sí.”

Escuché todos los sonidos animados mientras paseábamos por el vestíbulo. Pero antes de darme cuenta, estaba de pie frente al tablero de misiones. ¿Acaso ahora soy un adicto al trabajo?

“…No tengo ni idea de por qué estoy mirando esto.”

“Bueno, supongo que es importante en cierto modo. Te dará una idea de lo que está pasando por aquí.”

Quizás era especialmente importante para gente como ella. Vagabundos solitarios. Gente que no se quedaba en ningún pueblo. Ver las solicitudes de caza y otras misiones te daba una idea del ambiente del pueblo.

Después de hacer un rápido escaneo, vi que la mayoría de ellas eran para cazar monstruos. Sin embargo, eran principalmente cosas como goblins, lobos del bosque y kobolds.

“¿Crees que también está relacionado con el Loup-garou?”

“Supongo que hay muchos territorios abiertos ahora que el gran monstruo se ha ido. Todos están saliendo de sus agujeros. …Y grandes monstruos como este saldrán a por ellos.”

Dijo Daniela mientras señalaba una petición. Se leía: Víbora Paralizadora, Solicitud de Caza.

“¿Víbora Paralizadora? Creo que no he oído hablar de esa.”

“Se supone que es un monstruo… que vive al sur de la capital imperial. He oído historias.”

“Hmm.”

Así que eso significaba que había una posibilidad de toparnos con él. No sería mala idea cazarlo mientras estamos aquí…

“Si matamos a todos los monstruos fuertes alrededor de este pueblo, ¿cómo crecerán los Aventureros que se encuentran aquí?”

“Eso creo… Sabes, nunca había pensado en ello hasta la estampida. Tendré más cuidado a partir de ahora cuando acepte misiones.”

“Eso es bueno.”

Era parte de nuestro trabajo ayudar a los Aventureros jóvenes. O al menos algo así.

“¡Hah! ¡No has estado fuera tanto tiempo y ya estás actuando tan grandilocuentemente!”

“¿Eh?”

Alguien me pateó por detrás. ¿Otra pelea? Pensé con fastidio mientras me daba la vuelta. Pero la persona que estaba allí era uno de los trabajadores del gremio Yukka. Nanaya.

“Ah, ha pasado un tiempo.”

“¿Un tiempo? ¡No, por supuesto que no! ¿Ahora son famosos?”

Ahora ella estaba restregando mi estómago con su codo. No era precisamente indoloro.

“¡Lo he oído todo! ¡El Torneo de la Espada Imperial! ¡Ustedes dos seguro que causaron un alboroto!”

“No, no lo hicimos…”

“Hola, Nanaya. ¿Has estado bien?”

Daniela entró para salvarme.

“¡Oh, hola! ¡Siempre estoy bien!”

“Qué maravilla.”

Después hubo una pequeña charla. ¿Ha pasado algo recientemente? ¿Cuál es la última tendencia? Cosas así. Ah, y luego preguntamos sobre lo que pasó después del Loup-garou. La noticia de que el lobo negro ya no existía se extendió por toda la tierra en un abrir y cerrar de ojos y la gente empezó a visitar el pueblo de nuevo. Y así, las tiendas iban muy bien estos días.

Lo mismo ocurría en el gremio. Mucha gente se había apuntado recientemente. Sí, parecía que había más gente joven. Antes, no tenía sentido apuntarse en este pueblo, ya que no se podía ir al bosque.

“Ah, por cierto… ¿Cuánto tiempo se van a quedar esta vez?”

“Oh, sólo por esta noche.”

“¿Qué?”

“Nos iremos mañana.”

“¡Qué!”

No sabía por qué estaba tan sorprendida… Sin embargo, teníamos una buena razón para tener prisa esta vez. Deseaba que pudiéramos tomarnos las cosas con calma, pero no había forma de evitarlo.

“Lo siento. Ah, sí. Daniela y yo estábamos a punto de ir a cenar. ¿Quieres venir también?”

“Uhh. ¡Definitivamente!”

“Bien. Ahora, a dónde podemos ir…”

“Asagi. Asagi.”

“¿Hmm? ¿Qué, Daniela?”

“Ese bar de ahí lleva un rato emitiendo el olor más apetitoso. Estoy a punto de volverme loca.”

Dijo Daniela mientras señalaba el bar del gremio. Bueno, no se equivocaba.

“Pero. ¿No preferirías ir a un sitio bonito?”

“Asagi, los bares del gremio no son tan malos como podrías pensar. Además, la comida que gusta a los plebeyos siempre es buena.”

Ah, entendí lo que quería decir. A mí me gustaba comer en franquicias baratas como a cualquiera… ¡Oh, me vendría muy bien un bol de carne ahora mismo!

“Entonces está decidido. ¿Le parece bien, señorita Nanaya?”

“¡Sí! ¡De hecho me gusta mucho este lugar!”

Y así los tres cruzamos el vestíbulo y entramos en la zona del bar. Las voces se hicieron aún más fuertes. Sí, muy fuertes. Qué divertido.

Recorrí la zona, pero sólo el mostrador tenía asientos vacíos. Las mesas estaban todas llenas de Aventureros. Así que nos dirigimos al mostrador. Yo, Daniela y Nanaya. Y pedimos.

“Tomaré un poco de vino de frutas y lo que sea que huela así ahora mismo.”

“Yo tomaré lo mismo.”

“¡Y yo tomaré un poco de cerveza y la misma comida que pidieron ellos!”

“Nanaya. Qué raro que te sientes a comer con los aventureros. Muy bien, ¡esperen un momento!”

El camarero nos sirvió rápidamente nuestras bebidas primero.

“Por la reapertura de la ciudad. ¡Salud!”

“¡Salud!”

“¡Salud!”

Los vasos tintinearon y bebimos. Ahh. ¡El sabor de la fruta era genial!

“Mmmgg… mggg… ¡Ahhh!”

Me limpié la boca y me giré hacia un lado. La señorita Nanaya había terminado su bebida de un tirón.

“Uh, ¿estás bien?”

“¡Estoy bien! ¡Camarero! ¡Otra!”

“¡Sí!”

No la detuvo. Y otra copa se abalanzó sobre el mostrador como si hubiera sido preparada de antemano. La señorita Nanaya la cogió inmediatamente y se la bebió de un trago.

“¿Debemos detenerla…?”

“Debería estar bien. Y si ocurre lo peor, estaré encantado de cargar con la responsabilidad al camarero.”

“No tienes corazón…”

Además, que se emborrachara era una mala noticia para mi seguridad.

“Por cierto, ¿dónde está el Maestro del Gremio? Quiero decir, él puede beber, ¿no?”

“Ah, el señor Kiralika está bastante ocupado. Ya sabes, debido a ese monstruo que ha aparecido en el bosque.”

“¿La Víbora Paralizadora? ¿Es tan fuerte?”

“Como su nombre indica, tiene un ataque de parálisis muy peligroso. Y no hay mucha gente aquí que tenga equipo con resistencia a la parálisis.”

Yo tampoco tenía ninguno. Mi equipo fue elegido para ayudar a maximizar mis ataques. Los monstruos con ataques de parálisis eran raros. Así que no se podía hacer nada.

“Más comerciantes nos visitan ahora que el Loup-garou se ha ido. Pero todavía tenemos escasez de ciertos suministros.”

“Supongo que no se ha corrido la voz lo suficiente todavía. Es un mal momento.”

“¡Eso es exactamente! Sería un gran alivio que unos Aventureros con alias le dieran caza, ¿no te parece?”

Dijo mientras miraba en mi dirección. No estaba seguro de cómo responder.

“Bueno, estoy seguro de que estará bien. Después de todo, si se da el caso, el señor Kiralika dijo que iría él mismo.”

“Eso es un alivio entonces. ¿No se llamaba “Trueno Flameado”? Puede usar la magia del fuego y del trueno. Una locura.”[1]

Una flecha de trueno de alta potencia y una magia de fuego que afectaba a una amplia zona. Juntar esos dos era una combinación letal.

“La magia de trueno es aterradora.”

“También lo es la magia de fuego.”

“¡El señor Kiralika es una verdadera amenaza en combate!”

Bueno, no quisiera provocarlo entonces. Deja que haga su trabajo.

“¡Aquí está su comida!”

“Ah, por fin.”

“Casi me muero de hambre.”

“¡Tiene bastante buena pinta!”

Los platos que se pusieron delante de nosotros eran platos de carne. Estaban condimentados con una variedad de especias, lo que realmente demostró que Yukka estaba prosperando. Después de todo, a pesar de lo que dijo, eran capaces de servir cosas como esta.

“Vamos a comer.”

“Mgg…mgg…”

“¡Es usted muy rápida, señorita Daniela!”

Cuando yo recién toqué por primera vez el tenedor y el cuchillo, Daniela ya estaba masticando un trozo de carne. Debía tener mucha hambre…

La miré con un poco de exasperación. Por supuesto, no era como si a ella le importara. Así que me centré en mi propio plato.

“¡Mgg…hmm…!”

Las hierbas, las especias y los jugos me llenaron la boca. Cuanto más masticaba, más fluían sin piedad sobre mi lengua.

“Mggg… mgg…”

Lo regué con el vino de frutas para refrescar mi boca. Pero mi lengua seguía queriendo más carne. Era adictivo. Así que alterné entre la carne y el vino hasta dejar el plato limpio.

“Ahhh… Maldición, eso estuvo bueno…”

“Camarero. Sirva otro plato.”

“¡Yo quiero más cerveza!”

“Uh, ¡yo también quiero más vino y carne!”

“¡Sí!”

Charlamos ligeramente durante la cena, pero realmente no era necesario. ¿Qué más necesitas cuando tienes carne? La carne era la vida. ¡Come!

Antes de darme cuenta, Daniela y yo estábamos gimiendo mientras nos sentábamos en nuestras sillas. La Srta. Nanaya se había emborrachado lo suficiente como para pasearse y molestar a los demás Aventureros. Era el infierno en la tierra…

“Eh… ¿soy yo… o hemos comido demasiado últimamente…?”

“Sí… quizás los frentes de liberación nos han arruinado para siempre…”

“¡Señor Asaaagi! Si está cansado, ¡siempre puede dormir conmigo!”

La señorita Nanaya llevaba un vaso en la mano mientras se acercaba. No estaba de humor para esto. Maldita sea. Dame un respiro…


[1] Puede que anteriormente lo haya traducido de otra manera. Lo siento si así fue.


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