Maestro de Nada

Capítulo 333. Un adulto y dos niños

 

Daniela arrastró al niño fuera de la nieve por el único tobillo que sobresalía de ella. Luego llevó al pequeño prisionero bajo el brazo mientras regresaba a nuestro campamento. Todo esto lo hizo sin decir una palabra.

“…Ah, se supone que debo colocar la barrera.”

Me había quedado boquiabierto por todo lo que había pasado, pero entonces recordé qué era lo que se suponía que tenía que hacer. Así que rápidamente volví al trabajo.

Una vez que terminé de colocar los otros tres dispositivos, los activé y me aseguré de que funcionaban correctamente.

“…Bien.”

Pude sentir el flujo de la magia. Magia de trueno. Era de un color amarillo dorado.

Luego hice otro escaneo de la zona con Detección de Presencia y Ojos del Dios Lobo. Pero parecía que el niño realmente estaba solo… Oye, yo sabía lo que se sentía.

Volví al campamento para ver una hoguera ardiendo en el centro. Fue fácil para nosotros ya que teníamos una herramienta de encendido y mucha leña de la que nos habíamos abastecido. De lo contrario, habría sido difícil conseguir leña aquí, donde todo estaba cubierto de nieve y hielo. Pero podíamos meter mucha en la bolsa hueca.

El niño hombre bestia estaba dormido encima de una gruesa manta colocada cerca del fuego.

“Bienvenido de nuevo.”

“Hola.”

Daniela dejó de atizar el fuego con una rama de árbol y me miró.

“Su ropa estaba mojada, así que se me ocurrió hacer una hoguera para que se secara.”

Dijo Daniela mientras miraba al niño.

“Bueno, por lo que vi fue culpa tuya…”

“¿Y de qué otra manera habría evitado una fuga?”

“¿Yo no podría haber usado Patas del Dios Lobo?”

Sólo necesitaba un segundo más para prepararme.

“Pero parecías indeciso. Y éste parecía más rápido de lo que cabría esperar.”

“Bueno, admito que me pilló por sorpresa…”

El chico era rápido, sin duda. Y el bosque era denso y espeso con nieve traicionera. Y sin embargo, él… ¿ella? corría por él como si nada.

“Así que, claramente estoy libre de culpa.”

“Hmm… No sé si estoy de acuerdo contigo de todo corazón, pero los resultados son bastante decentes.”

No había pasado nada malo, al menos. Sí, mi mano podría haber sido borrada, pero eso no sucedió.

Volví a mirar a la niña mujer bestia. Tenía unas orejas puntiagudas y triangulares en la cabeza. Eran parecidas a las de un gato, supongo… No estaba seguro. No había cola visible. Bueno, tal vez estaba escondida debajo de toda la ropa de invierno.

“Aun así, ¿por qué hay una niña aquí en el bosque y sola?”

“Perdido, supongo. Quizás los padres u otros de su asentamiento lleguen pronto…”

Extendí la Detección de Presencia al escuchar las especulaciones de Daniela. Pero aún no había nada que detectar. El sol ya se estaba poniendo. Quizás no empezarían a buscar hasta mañana por la mañana…

“Por ahora, creo que deberíamos dejar que duerma junto al fuego y esperar hasta la mañana.”

“Bien. Bueno, entonces podríamos comer…”

Saqué una mesa baja y algo de comida callejera de la bolsa hueca.

No estaba de humor para cocinar una comida completa.

Entonces elegimos lo que queríamos y empezamos a comer. Este viaje en barco había sido el primero en un tiempo, por lo que me había entusiasmado demasiado los primeros días y había cocinado mucho. Pero ahora me sentía definitivamente diferente. Quizá fuera porque estábamos más cerca del bosque profundo.

Comimos en silencio durante un rato hasta que estuvimos llenos. Y como no había nada que hacer, me quedé mirando el fuego.

“Uh…uhhh…”

La niña dormida se revolvió de repente y abrió lentamente los ojos.

“¿Dónde…?”

“¿Estás despierta entonces?”

“Buenos días…”

Muy educada. Pero probablemente no entendía lo que estaba pasando. La niña se frotó los ojos y miró a su alrededor.

“…Ah.”

Ahora lo entendió.

“Muy bien, ahora. Es hora de hablar un poco.”

“¿Eh?”

“Sí. Empecemos con una presentación. Soy Asagi. Ella es Daniela.”

Dije mientras levantaba las manos para mostrar que no teníamos mala intención. Daniela seguía mirando el fuego.

“Eh… yo soy Mishka… por favor no me maten…”

“Ya que lo has pedido amablemente, estamos de acuerdo en no matarte. Somos muy buena gente después de todo.”

“Gra-gracias…”

Sí, esto iba bien.

“Tío Asagi…”

“¿Eh?”

“Her… hermano. ¿No vas a hacerme daño…?”

“Por supuesto que no. Sólo somos gente que pasaba por aquí.”

Mishka fue lo suficientemente amable como para no insinuar que yo era viejo. No tenía nada que ver con que yo aplicara alguna presión.

Pareció aliviada ante esto, y dejó escapar un largo suspiro.

“¿Tienes hambre?”

“Eh, no, estoy…”

Pero su estómago la traicionó. Parecía avergonzada.

“No sé si te gustará esto, pero puedes probarlo si quieres.”

Saqué varios artículos de la bolsa hueca. Los ojos de Mishka parecieron brillar al mirarlos.

“¿Pu-Puedo… comerlos?”

“Claro, hay mucho más.”

“¡Gracias!”

Debía estar muy hambrienta, ya que sostenía el pincho con ambas manos mientras comía. Sí. Los niños deben comer mucho para poder crecer. Era de sentido común.

Daniela, por otro lado, probablemente podría abstenerse un poco.

“Hmm. Parece que tengo algo de espacio desocupado en mi estómago ahora.”

“Sí que eres rápida. Pero no, esto es para ella.”

“Hmph… Así que eres dulce con otras chicas.”

“No lo digas así. Además, ¿no eres tú la más mayor y madura de aquí?”

“¡Eh, quién es el que tiene que elegir sus palabras aquí!”

Una ridícula discusión estalló después de que Daniela intentara comer algo de la comida que yo había puesto. Daniela era mucho mayor que yo, pero sufría un cambio cuando había comida de por medio. Eso me gustaba de ella, pero había veces que se pasaba de la raya.

Justo en ese momento, oí a alguien reírse a un lado. Por supuesto, era Mishka.

“Jejeje…oh, lo siento…”

“No, no hay necesidad de disculparse. De hecho, puedes reírte todo lo que quieras. Se lo merece.”

“Eh, Asagi. ¿Cómo puedes decir una cosa así? Sólo iba a comer algo de carne ya que me estaba dando hambre.”

“¡Hay cosas más importantes de las que ocuparse! ¡Ten un poco de autocontrol!”

Daniela no cedió, y así continuó el estúpido intercambio. Esta vez, Mishka abrió mucho la boca y se rio. Después de eso, ninguno de los dos tenía ganas de continuar.

“¡Ajajaja! Ja… Los dos son tan infantiles.”

“Tienes la mitad de razón. Es sólo ella la que es infantil.”

“Yo soy una adulta, Mishka.”

“Jeje. Los dos son como niños.”

Afirmó rotundamente. Daniela y yo nos miramos sorprendidos. Luego nos reímos.

“Bueno… También es importante tener un corazón joven.”

“Efectivamente. Los que olvidan lo que es ser un niño no son verdaderamente adultos.”

Dijimos, tratando desesperadamente de reivindicarnos después de que un niño se riera de nosotros.

…En cualquier caso, ya no había sospechas ni miedo. Así que eso era bueno.

Sólo necesitábamos averiguar por qué estaba aquí… Pero supongo que podríamos esperar hasta que se acabara toda la comida caliente.


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