Maestro de Nada

Capítulo 342. La tercera instalación, Urbesertrus

 

La escena más allá de la puerta era familiar. Las paredes eran negras, lo que suponía un gran cambio respecto al edificio de piedra en el que habíamos estado. Había unas líneas que recorrían un pasillo y parecían conducirnos hacia el interior.

Extendí el alcance de Detección de Presencia mientras desenvainaba mi espada con cautela.

“Asagi.”

“No sabemos qué hay aquí abajo.”

“Aun así, podrías hacerles pensar que somos hostiles.”

Eso era cierto. Supongo que sería mejor usar magia si algo sucediera entonces…

Decidí que era mejor lo de Daniela, así que me quité la capa y la espada y las guardé en la bolsa hueca.

Daniela parecía haber guardado ya su capa y sus armas en su brazalete. Y ahora estaba escaneando la zona.

“Deberíamos seguir entonces.”

“Sí.”

Como Daniela era descendiente directa de los elfos antiguos, tomó la delantera.

Seguimos lentamente las líneas azules brillantes. Hubo varios giros, y siempre tuvimos cuidado de asegurarnos de que era seguro antes de continuar.

Después de haber caminado un rato, llegamos a unas escaleras. Daniela tocó ligeramente los escalones con el pie para asegurarse de que no había trampas. Y al final, había una puerta. Era similar a la puerta que habíamos encontrado en Estarosta. Una puerta automática.

“Oye, Daniela.”

“Empújame y te daré una patada.”

“No he dicho nada todavía…”

Sólo pretendía jugar con ella un poco, pero me miró con una mirada asesina. Así que, ella todavía guardaba rencor. Si la presionaba más, me patearía hasta que llorara. Así que me alejé en silencio.

“…Bien.”

Ella dijo como si hubiera terminado de prepararse para algo. Luego se acercó lentamente a la puerta. Y aunque parecía ansiosa, me sentí orgulloso de ella por no retroceder. Bien por ti, Daniela. Siempre debes desafiarte a ti misma.

Mientras avanzaba, entró en el campo de detección, y se oyó un silbido cuando la puerta se abrió.

“¡Hh…!”

Contuvo el sonido que estaba a punto de hacer. Pero entonces miró a través de la puerta abierta y vio que no había nada que temer. Y suspiró.

“Muy bien… ahora soy una persona más fuerte…”

“Sí…”

Por lo que había visto, todavía le quedaba un largo camino por recorrer. Cuando estabas a mi nivel, podías acercarte y entrar como si fuera lo más normal. Bueno, eso era obvio. Estaba acostumbrado a las puertas automáticas.

□ □ □ □

Dejando de lado el crecimiento personal de Daniela, yo también eché un vistazo a lo que había en la habitación. Estaba claro que era nuestro destino. Era donde las líneas de luz se detenían. También había una consola rectangular y familiar. El Karma.

“Así que no había trampas después de todo.”

“Tal vez estábamos siendo paranoicos.”

Era mejor eso que ser descuidados, pero habíamos pasado mucho tiempo cubriendo tan poco terreno. Además, tal vez todo podría haber resultado terriblemente grosero para el Karma.

Daniela entró y se acercó a la consola. Una luz cegadora llenó entonces la habitación. Al principio intenté entrecerrar los ojos y mirar a través de ella, pero finalmente tuve que cerrarlos por completo.

Cuando los abrí de nuevo, una hermosa mujer estaba allí, flotando sobre la consola.

«Esta es la instalación tres, Urbesertrus. Bienvenidos, descendiente Daniela Villesilf y habitante de otro mundo Asagi Kamiyashiro. Los estaba esperando.»

Oh, así que sí sabía de nosotros después de todo. Por lo general, se nos ordenaba que expusiéramos nuestros asuntos. Pero ahora nos daban la bienvenida.

“Hemos venido aquí para adquirir la llave para llegar a la Nova. ¿Está aquí?”

«Lo está. Se ha debatido a través de la Red Karma, y hemos decidido dáselas.»

Mientras el Karma decía esto, la superficie de la consola comenzó a brillar en forma de cuadrado y luego se desplazó sin hacer ruido. Cuando Daniela y yo nos asomamos, vimos que había una “llave”. Era como un cajón.

“¿Esto es?”

“Parece más bien un cristal…”

Realmente lo parecía. Ambos lados eran afilados. Un cristal de doble terminación. Era de color azul claro.

«Esta es la llave. La tercera llave, Astra. Sólo tienen que insertarla en el ojo de la cerradura.»

“Gracias. La mantendremos a salvo.”

Daniela la aceptó y la introdujo en la pulsera hueco. El Karma la observó y asintió lentamente.

«Ahora les revelaré algo de información sobre la Nova.»

“¡!”

No había esperado esto. No podíamos perdernos nada.

«Ahora me es posible revelarles alguna información sobre la verdadera razón que hay detrás de la invocación de los “habitantes de otros mundos” por parte de la Nova.»

“Cuéntame.”

«Sí. El propósito de la Nova era conectar con el mundo de los dioses.»

¿Conectar? ¿Eso significa que querían ir a este mundo de los dioses?

«Parcialmente. No ir allí, sino que ellos vinieran. Una conexión con su mundo para que puedan ser llamados.»

“Entonces, los dioses existen…”

«Su mundo está en una dimensión aislada de la nuestra. Y fueron estos experimentos con la creación de conexiones, los que resultaron en la invocación accidental de los “habitantes de otros mundos”.»

Había oído hablar de uno en particular que fue llamado Héroe hace mucho tiempo. Debió ser un resultado muy inesperado para alguien que esperaba conectarse con el mundo de los dioses.

«Llamamos a esta conexión “reencarnación”.»

“Ya veo… Bueno, eso es irónico.”

Reencarnación. ¿Querían que los dioses bajaran para poder reencarnar?

¿Y fue debido a los repetidos fracasos que yo, Matsumoto, la Gerente, y este Héroe del pasado fuimos traídos aquí?

“Eso es estúpido…”

Yo tuve la suerte de conocer a Daniela. Pero eso era una cuestión diferente. La vida no era tan simple.

“Vamos a destruir esta Nova. Daniela y yo.”

“Asagi…”

«Sí. Esperamos los mejores resultados.»

Daniela me miró con una expresión de preocupación, y entonces le sonreí. Parecía aliviada. Yo no necesitaba la Nova para protegerla. No necesitaba la Nova para traer estabilidad y paz al mundo.

“Bueno, ahora nos dirigiremos a la segunda instalación. Te agradeceríamos que les hicieras saber que vamos a ir…”

«Entiendo. Hablaré con ellos a través de la red Karma.»

“Gracias”.

Muy bien, ya habíamos terminado aquí. Era hora de irse. Aunque el Dragón Azul era un pequeño obstáculo, habíamos logrado superarlo. Así que este viaje no había sido demasiado duro… Habría sido una historia diferente si hubiéramos luchado contra él de frente… Bueno, sentí que podría hacer un trabajo aún mejor la próxima vez.

“Será mejor que nos vayamos.”

“Gracias por tu ayuda.”

«Sí. Tengan cuidado. Rezo para que tengan un futuro brillante por delante.»

El Karma sonrió suavemente y luego desapareció en la consola.

El silencio se apoderó de la habitación. Y fue doloroso. Empecé a pensar en lo que haríamos a continuación, cuando Daniela se volvió para mirarme.

“Bueno, ahora deberíamos volver.”

Parecía cansada, pero sonrió de todos modos. Yo le devolví la sonrisa. Era como si acabáramos de salir del trabajo. Era una tontería pensar en nuestro próximo trabajo tan pronto. Me sorprendió lo apasionado que me había vuelto de repente con este asunto de la Nova.

“Sí, vamos.”

Primero, había que volver a Cath Palug. Le contaríamos al jefe lo sucedido y luego veríamos cómo estaban Ash y su familia. Luego nos iríamos.

Pero si iba a haber otra fiesta, esperaba que Daniela volviera a tocar.


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