Bastardo Mujeriego

Vol. 5 Capítulo 10. Baño Público 2 ~Un Hombre Solo en el Baño de Mujeres y una Gran Orgía

—Seto-kun ♡. Seto-kun ♡. Aaaahhh ♡. Seto-kuun ♡.

Una voz llena de placer resonó en mis oídos. Escuchar mi nombre en la voz de la chica con la que estaba teniendo sexo me hacía sentir deseado, y eso me hacía sentir increíblemente bien. Tal vez pensar así fuera egoísta de mi parte.

Como mínimo, quise expresar mi gratitud a la chica en la que estaba penetrando en ese momento.

—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Es i-increíble ♡. Tu polla se siente tan bieeen ♡. A-aha ♡. E-estoy ♡. Teniendo sexo contigo, Seto-kun, mientras todas nos miran ♡.

—Nana-san, tu coño está tan apretado… Se siente increíble. ¡El sexo contigo es lo mejor!

—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡♡. Para mí también ♡. Me encanta tener sexo contigo, Seto-kun ♡♡. …¿¡Aooohh!? ♡♡.

Nana Hino-san es una de las estudiantes de segundo año del club de tenis. Al principio, no parecía muy interesada en el sexo, pero después de que me puse a coger con Eliza-san y Tomoko Itabashi-san, ella también me pidió que se lo hiciera. Así que aquí estábamos, teniendo sexo en la posición del misionero.

—Oye, oyee, Nana, ¿no crees que ya es suficiente? Es mi turno de coger con Seto-kun, así que date prisa, ¿quieres?

Yumi Saito-san, quien estaba arrodillada y masturbándose mientras esperaba su turno, era la mejor amiga de Nana. Sin embargo, Nana fingió no escucharla y se aferró a mí con todo su cuerpo.

—…… ♡♡.

—¡Ahhh, qué injusto! ¡Seto-kun, viste eso, ¿verdad?!

—¡Oye, Yumi-san! ¡No me sacudas!

Nana-san y Yumi-san actuaban como si un interruptor en sus cuerpos se hubiera activado, compitiendo por mí. Aunque ya me había corrido dentro de Yumi-san antes, ambas competían por ver quién recibía más de mí, pidiéndome sexo sin parar.

—Haaff… Ah~, eso fue increíblee…

—Eliza, te corriste un montón, ¿verdad?

—Ejejé… qué vergüenza.

Mientras yo aún no podía entrar al agua, Eliza-san y Tomoko-san, quienes ya habían tenido suficientes orgasmos y estaban satisfechas, se relajaban en la bañera. Dentro de sus vientres, mi semen fresco debía estar nadando en abundancia.

—Por cierto, esto es el baño de mujeres, ¿verdad? ¿Debería Seto-kun estar aquí?

—¿Eh? Ahora lo preguntas…

Mientras tenía sexo intenso con Nana-san sobre los azulejos, escuché la voz de Eliza-san, quien parecía exasperada con Tomoko-chan. Ciertamente, este era el baño de mujeres, y mi presencia aquí probablemente violaba las reglas del lugar. Sin embargo, no había otras huéspedes en el alojamiento en ese momento. Si terminábamos antes de que llegara la profesora Sarah, no habría problema. Con eso en mente, eyaculé dentro de Nana-san.

—Mmmuuuhhh ♡♡♡. —En el momento en que me corrí en su coño, Nana-san se aferró a mí con tanta fuerza que casi me asfixió. No solo con sus brazos y piernas, sino también con su cuello uterino, que se aferró a mi glande. Era una prueba de que realmente estaba disfrutando el sexo conmigo—. Haaa~~~… ♡. Haa, haa… ♡. Fue increíiiblemente placentero… ♡.

—¡Vamos yaaa! ¡Entonces date prisa y déjame a mí!

—Espeera, todavía estoy corriéndome. Mmm ♡♡. Fuu… Seto-kun, I love you …

—¿¡Haaa!?

—¿¡Ay!?

Finalmente, Yumi-san, que había perdido la paciencia, golpeó a Nana-san en la cabeza. Aunque me preocupó un poco, supuse que era parte de su dinámica. Honestamente, yo todavía soy bastante ignorante sobre las interacciones entre amigos. Mientras pensaba que necesitaba aprender más, presioné la cabeza de mi pene contra el cuello uterino de Nana-san y eyaculé hasta la última gota.

Luego, mientras tenía sexo con Yumi-san, Aya Shiomi-san, la capitana, entró al baño.

—Ah, pensé que el baño estaba tardando mucho. Claro, estaban teniendo sexo. Saben que hay entrenamiento mañana, ¿verdad?

—Ah, hmm ♡. Lo sa-sabemos ♡. Lo sabemos ♡. Fwah ♡. Por eso, déjame correrme ♡.

—Haa… No se pasen, ¿de acuerdo? —Aya-san, al ver a Yumi-san montándome a lo vaquera, suspiró y nos reprendió como una buena capitana.

Sin embargo, pude notar por su piel que ella también quería tener sexo. Aparentemente, al tener sexo con muchas chicas, uno aprende a leer estas cosas. Decidí que, después de salir del baño, se lo haría a escondidas más tarde.

—¿Eh? ¿Dónde están Hitomi y Shiori?

Tomoko-chan le preguntó a Aya-san.

—Esas dos están jugando shogi en la sala de descanso.

—Wow, qué elección tan seria.

—Están tan absortas que las dejé allí.

—¿Eh? ¿Shogi? ¡Yo también quiero jugar! —Diciendo eso, Eliza-san se levantó rápidamente en la bañera.

—Pero solo están jugando shogi informal, ¿sabes?

Aya-san se sentó en un taburete y tomó jabón en sus manos.

Comenzó una conversación amistosa y animada.

Yo me quedé callado para no interrumpir con comentarios torpes. …Pero no me sentí ignorado ni solo. Aunque quizás era como estar en el fondo del aula, a diferencia de entonces, las chicas me aceptaban y me incluían en su espacio.

Esa pequeña diferencia me hizo increíblemente feliz.

—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Aaahhh ♡.

—¡Yumi, eres tan ruidosa! Aunque te sientas bien con la cosota de Seto-kun, podrías gemir un poco más discretamente.

—¡E-eso es imposible, Tomoko lo sabe! Noohhh ♡. Ho, ohhh ♡.

—Vaya, se está haciendo la desentendida.

Tener un lugar entre chicas de mi misma edad me llenaba de una extraña felicidad, especialmente después de haber estado solo tanto tiempo. Mientras empujaba hacia arriba el útero de Yumi-san con mis caderas, una sonrisa de satisfacción apareció naturalmente en mi rostro.

—¿……?

En ese momento, mis ojos se encontraron con los de Eliza-san, quien estaba en la bañera. Ella inclinó la cabeza con curiosidad, pero rápidamente me mostró su sonrisa habitual.

—Me-me corro ♡. ¡Me corro, me corro, me corro! ♡♡. ¿¡Auuuuhhhh!? ♡♡♡.

El cuerpo de Yumi Saito-san tembló sobre el mío. Dejé que mi polla se entregara a la presión de su coño y, con una sensación de felicidad, eyaculé.

—…Siempre pienso esto, Seto-kun, pero te ves tan feliz cuando te corres. Es como si estuvieras esforzándote tanto que dan ganas de animarte.

—Mmm, tal vez tengas razón. Por eso no puedo evitar abrazarlo.

Sentí que estaban admirando algo extraño en mí. Mientras pensaba eso, el cuerpo de Yumi-san cubrió el mío, y su lengua entró en mi boca.

—Sí, así es.

Mi cabeza fue sostenida por las manos de Yumi-san, y su lengua exploró cada rincón de mi boca. Tan a fondo que casi sentí que no necesitaría cepillarme los dientes antes de dormir.

La sensación de eyacular dentro de una chica de mi misma edad mientras nuestras lenguas se entrelazaban era, sin importar cuántas veces lo experimentara, simplemente increíble.

—De acuerdo, Seto-kun, buen trabajo~.

—Muy bien, muy bien, lo hiciste genial. Te mereces una recompensa.

Frizcop: Jsjsj, ¿será una referencia a Evangelion xD? Considerando que hasta su nombre es Shinji…

Después de terminar de tener sexo con Yumi-san, por alguna razón, todas me felicitaron.

Luego, me bañé con las chicas del equipo de tenis. Ellas me dejaron tocar sus pechos cuando quisiera y besarlas cuando lo deseara. A cambio, yo también tenía que responder cuando alguna de ellas quería besos o abrazos.

—Eh… ¿Seto-sen… pai? ¿Qué-qué están haciendo, senpais?

En un momento, una estudiante de primer año que no sabía lo que estaba pasando entró, pero no fue un gran problema. La forma de convencerla era simple: actuar como si este fuera un baño mixto cualquiera desde el principio. Así, la minoría era ella.

Frente a la chica de primer año, que se quedó paralizada y cubrió sus pechos en desarrollo con una toalla, yo actué como si nada y seguí coqueteando con las chicas de segundo año.

—Ha… ah ♡. Seto-kun, nos están viendoo ♡.

—No importa si nos ven, Aya-san.

—¿Ca-capitana?

—Lo-lo siento, haz como si yo estuviera ♡. Ahhhn ♡♡.

Cuando chupé los pezones de Aya-san, su cola de caballo se sacudió.

—Ah, de acuerdo…

La chica de primer año parecía confundida, pero finalmente se convenció a sí misma de que esto era normal. Parecía que su cerebro se había bloqueado para evitar un colapso ante una situación tan anormal; había oído hablar del sesgo de normalidad, y supongo que así es como funciona.

Ya que estaba allí, me entró la curiosidad de ver hasta dónde podía llegar.

Decidí mostrarle a la chica de primer año cómo era el sexo de cerca.

—Fuaah ♡. Ah, ah, ah, ah ♡.

—¡¿……?!

—Se-Seto-kun, más ♡. Mételo más profundo ♡. Sí, ahí ♡. Aah ♡. Ah, ah, ah ♡.

—¿Eh? ¿No te daba vergüenza? Además, eres la capitana, ¿no, Aya-san? Antes de partir, estabas emocionada por dar un buen ejemplo a tus kohais.

—¡Eso no importa! ¡Sexo! ¡Quiero más sexo! Nnngiihh ♡♡.

Llevé a Aya-san junto a la chica que se estaba lavando y me la cogí por detrás.

Le mostré en persona lo placentero que era para una chica ser penetrada por una polla. Aya-san al principio se avergonzaba de ser vista por su kohai, pero después de estimular su punto G hasta que no podía dejar de tener orgasmos, dejó de lado su compostura y gritó sin parar.

Con los fuertes gemidos de orgasmo de Aya-san de fondo, comencé a hablar con la chica.

—Oye, Adachi-san.

—Ah, eh, um…

—Adachi-san, ¿has tenido sexo antes?

—No… no lo he hecho. ¿Eh?

Ella, aunque confundida, respondió con honestidad. Solo con eso, supe que era una buena chica. Por cierto, aunque había otras chicas de segundo año presentes, ninguna intentó reprenderme por lo que estaba haciendo.

A lo sumo, cuando salían del baño después de bañarse, me dijeron: «No te excedas, ¿quieres?».

—Esto es el sexo. Parece que se siente bien, ¿verdad?

Justo cuando dije eso, hice que Aya-san tuviera un profundo orgasmo. Creo que últimamente he mejorado mucho en controlar el momento de hacer que una chica llegue al clímax. Cuando la penetré profundamente mientras estaba en pleno orgasmo, Aya-san gimió con un sonido que parecía el rugido de un animal.

—¿E-está bien eso?

—Claro que está bien. El cuerpo de las chicas está hecho para soportar cuántos orgasmos tengan durante el sexo.

Como prueba, una vez hice que Aya-san se corriera toda la noche, y ella no se rompió. Solo tembló un poco mientras murmuraba: «Perdóname ya, Seto-kun».

Le había dicho a Aya-san que en este campamento no solo planeaba «entrenar» a Eliza-san, sino también a las chicas de primer año. Cuando le dije que la haría tener aún más orgasmos, ella aceptó de buena gana.

Aunque, siendo la capitana, no creo que sea bueno que venda a sus kohais. Así que, en lugar de Adachi-san, quien pronto sería penetrada por mí, decidí castigar a Aya-san con largas y profundas embestidas.

—…. ♡♡♡. Hii ♡♡. Vo-voy a morir ♡. Si tengo otro orgasmo, voy a morir ♡♡♡. ¡¡Ah!! ♡♡. ¡¡Ahhh!! ♡♡♡.

—Eh, um… ¿Seto-senpai…?

Adachi-san, que había dejado de lavarse, intentó hablarnos con timidez.

En ese momento, otra chica de primer año entró al baño. Adachi-san se estremeció y, como si hubiera sido empujada, giró su rostro hacia la entrada. Aunque no era ella la que estaba haciendo algo malo, supongo que su mente reaccionó instantáneamente ante la idea de que sus compañeras vieran esta escena.

—Ah… ♡.

Pero la nueva chica de primer año que entró no se sorprendió como Adachi-san. Solo se sonrojó y murmuró algo significativo.

Eso era porque ella también había perdido su virginidad con mi polla hace tiempo.

—¡Me corro! ¡Me voy a correr, Aya-san!

Me corrí dentro de Aya-san. Aunque ya había eyaculado varias veces hoy, eso parecía haber ayudado a que mi polla, que suele ser lenta para calentarse, finalmente alcanzara su mejor estado. Un semen espeso y pegajoso salió en abundancia.

—Haa, haa, haaah~… ugh. Jajajá, todavía no puedo dejar de eyacular. …Asako-chan, ven aquí.

—…Sí, senpai.

Por encima de la atónita Adachi-san, llamé a Asako Toritani-chan, quien estaba de pie en la entrada. Ella también había perdido su virginidad conmigo la noche anterior, pero ya era mía. Desnuda y descalza, Asako-chan se acercó a mí con pasos suaves y sacó su pequeña lengua, acercándose a mi rostro.

Mientras sostenía la cadera de Aya-san con mi mano derecha, usé mi izquierda para atraer a Asako-chan hacia mí.

—Ahn… ♡. Mu… ♡. Rero… ♡.

Asako-chan y yo nos besamos, entrelazando nuestras lenguas en el aire, como si quisiéramos mostrarle a Adachi-san lo que estaba pasando. Adachi-san estaba completamente hipnotizada por la escena.

Estaba seguro de que mostrarle a una compañera de su misma edad disfrutando del sexo sería más convincente que cualquier cosa que yo pudiera decir con palabras.

—Mmm… Ah ♡.

Cuando saqué mi polla de Aya-san, ella se desplomó en el suelo. Mientras Aya-san respiraba con dificultad, mi semen comenzó a filtrarse de su entrepierna. Me alegré de que esto estuviera sucediendo en el baño.

—Aya-san, parece que te estás mareando. ¿Por qué no te sales ya?

—Haa, haa, de acuerdo…

—Iré a tu habitación más tarde.

—Sí, entiendo… Puedes apostar a que te estaré esperando…

Aya-san se levantó tambaleándose y salió del baño con pasos inseguros.

Podría volver a tener sexo con ella en su habitación esta noche. Por ahora, aprovecharía para divertirme con Asako-chan y las demás.

Me senté en el taburete junto a Adachi-san y, abrazando el cuerpo de Asako-chan, le metí mi polla en una posición sentada, con ella de espaldas a mí.

—Nahhhh… ♡♡♡.

—Perdón si soy un poco ruidoso, Adachi-san.

—No-no hay problema.

—Gracias. Terminaré pronto.

—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Sen ♡. Pai ♡. Tu polla entra y sale de mí ♡. Golpeando detrás ♡. De mi ombligo ♡.

—¿Ya puedes sentirlo hasta ese punto? Asako-chan, realmente tienes talento para el sexo.

Tomé la ducha y, mientras movía mis caderas para golpear el útero de Asako-chan, la lavé. Lavarse antes de sumergirse en el agua es una regla de etiqueta en estos baños comunales.

Mientras masajeaba sus pequeños pechos en desarrollo, pensé que, si los cuidaba así durante su crecimiento, tal vez no llegarían al tamaño de los de Eliza-san, pero podrían crecer un poco más.

—A propósito, Adachi-san, ¿qué hicieron ustedes anoche en su habitación?

—Eh… pues, vimos videos en nuestros teléfonos.

—Oh, ¿qué tipo de videos?

Sinceramente, no estoy muy al tanto de las tendencias recientes, pero siempre he pensado que necesito aprender sobre eso para mantener conversaciones interesantes con las chicas. Así que, mientras me cogía a Asako-chan, hablé con Adachi-san sobre los tipos de videos que les interesan a las chicas de preparatoria hoy en día.

Frizcop: Dan ganas de pegarle, bastardo que se pone a hablar de los videos que ve la tipa mientras se coge a otra xD

—Gracias, eso fue útil. …Ah, ya que estamos, como agradecimiento, ¿qué tal si tú y tus compañeras también tienen sexo conmigo? Si te parece bien, estoy disponible cuando sea.

Mientras eyaculaba dentro del coño de Asako-chan, invité a Adachi-san a unirse al círculo sexual. Esa noche tenía planes de divertirme en la habitación de las chicas de segundo año, pero si ellas querían, yo estaba listo para aceptarlas en cualquier momento.

También les había dicho a las chicas de primer año, como Asako-chan, que ya habían tenido sexo conmigo, que si tenían amigas interesadas en el sexo, me las presentaran. Pensé que si podía ayudarlas a liberar su deseo sexual mientras yo también disfrutaba, sería una relación donde todos ganan.

Esto es algo que sucedió después, pero también tuve sexo con las compañeras de habitación de Adachi-san. A partir de ahí, mi reputación se extendió, y tuve la oportunidad de acercarme a otras chicas lindas de primer año, lo cual fue un gran logro de este campamento.

*

—Ah~… estoy agotada. Me voy a dormir… Buenas noches…

—Oye, Tomoko, estás cubierta del semen de Seto-kun. ¿Vas a dormir así? Si se seca, será asqueroso. Aah, ya se durmió. Parece una niña de kindergarten cansada de jugar. …Bueno, yo estoy igual que ella. Demasiados orgasmos, tantos que no puedo levantarme… Tengo demasiado sueño…

Pensé que tener sexo con siete chicas al mismo tiempo era un poco excesivo, pero resultó no ser tan difícil. Las chicas en la habitación se rendían una tras otra. Sin embargo, dentro de mí, el deseo sexual ardía como magma. Mi temperatura interna aumentaba, y no podía pensar en nada más que en el sexo.

—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Shinji-kun ♡. Eres increíible ♡.

La que estaba teniendo sexo conmigo era Eliza-san. Aunque era la más novata en esto, o quizás por eso mismo, era la única que todavía quería más de mi polla.

En medio de las chicas desnudas que dormían plácidamente, Eliza-san y yo estábamos teniendo sexo. Nuestros pensamientos, invadidos por el olor a sexo que llenaba la habitación, se habían vuelto confusos. Así que, más allá de simplemente unir nuestros cuerpos y amarnos, no podíamos distinguir nada más.

A mi alrededor y alrededor de Eliza-san, no importaba hacia dónde mirara, todo era desnudez. Todas las chicas eran lo suficientemente lindas como para no tener problemas para conseguir novios, pero aceptaron mi polla en sus coños y me permitieron correrme dentro. Incluso algunas que estaban cerca de sus días peligrosos, en el ambiente del momento, permitieron que llenara sus úteros con mi semen.

Quizás, alguien aquí —no, tal vez varias— podrían estar llevando a mi hijo en sus vientres. Si eso sucediera, me convertiría en padre mientras aún era estudiante.

Un hecho que debería haberme hecho desesperar y palidecer, pero en cambio, me excitó aún más.

—Eliza-san, tú también recibirás mi semen en lo más profundo de tu vientre.

Así es. Si tienes sexo sin protección y eyaculas dentro del útero, la chica podría quedar embarazada. Eso es obvio. Si ocurre la fertilización, nuestros genes se mezclarán en su vientre y se convertirán en una nueva vida. Si Eliza-san queda embarazada de mí, ¿nuestro hijo tendrá el cabello rubio y los ojos azules como ella? Si es una niña, seguramente será tan linda como su madre.

Solo imaginar el vientre blanco y firme de Eliza hinchándose me hacía imposible detener el movimiento de mis caderas. Mi semen hervía en mis testículos, y un impulso increíble de eyacular se apoderaba de mí.

—Espera ♡. Espera ♡. No puedes seguir golpeando ese lugar una y otra vez ♡. Si sigues estimulándolo con tu polla, no podré dejar de correrme ♡. Ahn ♡. Ah ♡. Aah ♡.

—¡Será dentro! ¡Voy a correrme dentro de ti, Eliza-san!

—E-está bien, puedes hacerlo ♡. ¿De acuerdo? Puedes echarlo dentro, pero cálmate ♡. No seas tan brusco ♡. Me ♡. Me estoy corriendo ♡. Me corro otra vez ♡. Me estoy corriendoo ♡.

No solo Eliza-san. Aya-san, Hitomi-san, Shiori-san, todas podrían quedar embarazadas de mí, sus vientres creciendo con mi semilla. La excitación provenía de que, en un rincón de mi mente, todavía quedaba la duda de si estaba bien que un solitario como yo hiciera algo tan potencialmente transformador con estas chicas.

En medio de las chicas desnudas y exhaustas, Eliza-san y yo estábamos teniendo sexo en posición de pie desde detrás. Agarré sus brazos y, jadeando, simplemente seguí moviendo mis caderas sin parar.

—¡Ahhh, mi polla va a explotar! ¡Eliza-san! ¡Voy a correrme! Mi semen va a explotar en tu útero… ¡¡U­h~ah!!

—¿¡Nohh!? ♡♡♡. Me estoy ♡♡. Corriendooo ♡♡. Eso blanco ♡. Dentro de mí, no deja de salir ♡. Es increíble ♡. Shinji-kun ♡. Me estoy corriendo tambiéen ♡.

Con mi polla profundamente enterrada en el coño de Eliza-san, que se contraía por el orgasmo, eyaculé sin control. La fuerza del semen era tan intensa que, si me hubiera corrido afuera, probablemente habría volado una distancia considerable. Echar algo así, no en un pañuelo, sino directamente en el útero de una chica, me hizo sentir como el peor de los mujeriegos.

—Haa, haa, haa…

Después de haber eyaculado irresponsablemente dentro de todas por igual, finalmente llegué a mi límite. Eliza-san, como las otras chicas, se desplomó en el suelo. Mi polla, que se había salido de su coño debido al movimiento, quedó semi erecta.

Eliza-san ya estaba comenzando a respirar suavemente, profundamente dormida. Su rostro lucía muy tranquilo.

—Haa… qué sueño…

En el vientre de cada chica nadaba mi semen. Sin duda, las había marcado a todas. Al confirmarlo de nuevo, sentí un alivio abrumador, seguido de una somnolencia irresistible. No había forma de que pudiera vestirme y volver a mi habitación ahora.

—Fwaaah…

Di un gran bostezo y me desplomé en el suelo, cayendo dormido al instante.


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