¡Supervivencia en Otro Mundo con mi Ama!
Capítulo 173. Buenas Noticias, Malas Noticias
Después del almuerzo, los cuatro —Sylphy, Isla, Melty y yo— nos dirigimos a la sala de comunicaciones, ubicada en la parte trasera del segundo piso de la mansión del señor. Originalmente, esta habitación solía ser el almacén de los tesoros del señor, aunque, bueno, cuando tomamos la mansión ya estaba vacía… Aun así, resultó ser el lugar perfecto para instalar un comunicador gólem de gran tamaño, un dispositivo altamente confidencial.
—Su Alteza.
Al entrar en la sala de comunicaciones, encontramos a Danan esperándonos. Parecía estar conversando con un soldado del Ejército de Liberación que estaba de guardia.
—Lamento la demora, —dijo Sylphy.
—No hay problema, acabo de llegar, —respondió Danan.
—Ya veo. Buen trabajo a todos.
—¡Sí, señora!
Los soldados apostados en la sala se cuadraron y saludaron a Sylphy. Parece que siempre hay personal de guardia en caso de que llegue alguna comunicación urgente. No solo están de pie esperando, también parecen ocuparse de algunos documentos… Aunque no puedo decir de qué se tratan sin mirarlos de cerca. Dado el nivel de confidencialidad de este lugar, probablemente sean informes de inteligencia.
—Usaremos la sala del fondo.
—Entendido.
Siguiendo a Sylphy, nos adentramos en una habitación más pequeña, donde se encontraba el gran comunicador que íbamos a utilizar. Con movimientos familiares, Sylphy manipuló el dispositivo y comenzó a establecer la conexión. Al poco tiempo, una voz resonó desde el otro lado del comunicador.
—¡Hola, aquí ¡Lima desde Merinesburg!
Era una voz relajada y despreocupada. Sí, aunque se presentó con su nombre, no hay duda de que era Lima.
—Lima, ¿eh? Soy yo, Sylphy.
—¡Su Alteza! ¿Cómo está?
—Bien. Hoy también está Kosuke conmigo.
—¿Kosuke está ahí?
—Sí, aquí estoy. Ha pasado un tiempo. ¿Cómo estás, Lima?
—¡Sí! ¡Lima siempre está bien!
A través del comunicador gólem se escuchaba la voz alegre de Lima, y de fondo un sonido como de golpes y aleteos. Seguro está saltando de emoción.
—Hoy es el día de la comunicación regular con la santa, Lima. ¿Está en la sección real?
—Sí, ha estado esperando por ustedes.
—Bien, entonces ¿puedes conectar la comunicación?
—¡Por supuesto! Pero, ¿puedo hablar con Kosuke más tarde?
—Sí, claro.
—¡Hurra! ¡Entonces, conectando!
Después de una breve pausa, una voz resonó en el comunicador.
—¿Me escuchan? Soy Eleonora.
—Sí, te escuchamos. Aquí Sylphiel. Hoy tengo buenas noticias para ti.
—¿Buenas noticias?
Puedo imaginar a Eleonora inclinando la cabeza al otro lado del comunicador en este momento.
—Sí. Se encontró una escritura adeliana en un sitio arqueológico de la época del Reino de Omit. Tras analizar su contenido, confirmamos que respalda las afirmaciones de los nostálgicos. Hallamos un ejemplar original emitido por la religión de Adel en aquel tiempo y dos manuscritos copiados por escribas.
—¿En serio? Eso sí que son buenas noticias. Pero yo tengo malas noticias.
—¿Malas noticias?
—Sí. En la capital ya ha comenzado el llamado a las tropas, y su objetivo es este país. Parece que han decidido sofocar la rebelión en los territorios.
—Ya veo… Diría que han tardado más de lo que esperaba.
Sylphy se llevó la mano al mentón y se quedó pensativa. En efecto, han pasado varios meses desde que llegamos a Erichburg. Ya hemos expulsado al ejército del Reino Sagrado del sur de la ciudad, así que parece un poco tarde para que comiencen a moverse… Pero, al ser un país tan grande, no es extraño que sus acciones sean más lentas.
—No parece que esto te sorprenda ni que estés preocupada. ¿Acaso no tienes miedo?
—Ya habíamos previsto esto y nos hemos estado preparando para responder.
Sylphy desvió la mirada hacia mí.
En efecto, hemos estado preparándonos para enfrentarnos al ejército del Reino Sagrado cuando llegara el momento. Aunque no hemos podido equipar a toda nuestra tropa con rifles de cerrojo y rifles mágicos, hemos estado produciendo en masa ballestas con mecanismo de pata de cabra y balistas tipo gólem. Además, los planes para fabricar metales mágicos como hierro y acero mágico ya están en marcha, y los cristales mágicos están en plena producción.
En cuanto a las bombas aéreas para las arpías, que serán clave contra grandes ejércitos, estoy fabricándolas sin descanso. También estamos incrementando el número de personal en los escuadrones de reconocimiento aéreo y bombardeo de las arpías. Actualmente, solo tengo relación con las que se refugiaron en el Bosque Negro, pero cada vez que voy a ver sus entrenamientos, noto miradas sospechosas en ellas… Con ese número, me van a matar, en serio.
—De todos modos, gracias por la información sobre el Reino Sagrado. ¿Cuál es la situación por allá? No parece que los nostálgicos lo estén pasando bien, ¿verdad?
—No, la verdad es que no. El movimiento nostálgico está siendo acorralado en la capital. La facción dominante está realizando inquisiciones una tras otra, y… los nostálgicos han empezado a huir hacia territorio de Merinard.
—Así que han empezado a reprimirlos con todo… No parecen dispuestos a dejar sobrevivientes. Pero entonces, las escrituras…
—¿Esa voz es la de Kosuke? ¿Está ahí?
—Sí, estoy aquí.
—Hacía tiempo que no escuchaba tu voz. Me han contado que te la estás pasando en grande con la princesa elfa, una chica de un solo ojo, muchas arpías y una mujer bestia oveja. Parece que te diviertes mucho sin mí, ¿eh? Eres un animal.
—No puedo negarlo porque es verdad… pero no he dejado de estar preocupado por ti, Ellen. Con la situación en la capital empeorando, ¿no estás en peligro?
—Por ahora, estoy bien. Si alguien intentara traicionarme, lo sabría con solo mirarlo.
—¿En serio? Pero casi te apuñalan en la catedral por un matón.
—Eso fue solo un incidente aislado. ¿Te estás burlando de mí? ¿Quieres seguir con esto?
—¿Eh?
Hacía mucho que no tenía este tipo de intercambios con Ellen. Mientras pensaba en qué lío me había metido, las tres mujeres en la sala de comunicaciones me dirigían miradas frías.
—He escuchado rumores, pero ustedes dos realmente son muy cercanos, ¿no?
—Hablan con mucha confianza el uno con el otro.
—Jejé… Se llevan tan bien…
Oigan, oigan, chicas, cálmense. No es momento de hablar de esto, ¿verdad?
—Ejem. Bueno, ¿cuál es el plan a partir de ahora? Por ahora, debemos hacer llegar las escrituras y los manuscritos a Ellen, ¿no?
—Qué descarado cambio de tema… Bueno, está bien. Sí, supongo que eso será lo mejor. No sé cuánto impacto tendrá en este punto, pero es mejor tenerlo que no tenerlo.
—Por supuesto. Son clave para desacreditar las afirmaciones de la facción dominante y poner fin a la injusta inquisición y sus restricciones.
—Ya veo… ¿Cómo las enviamos?
—Sería ideal confiárselo a alguien de confianza. Sin embargo, si usamos un carruaje desde aquí, tendríamos que dar un gran rodeo por las montañas Sorel…
Melty desvió la mirada hacia mí.
—Si queremos que llegue lo más rápido y discretamente posible, la mejor opción es definitivamente Grande. Si mal no recuerdo, en carreta tardaría dos semanas siguiendo las rutas principales.
Usar una tabla aérea sería más rápido, pero recorrer las calles a toda velocidad con una sería demasiado llamativo. En ese caso, lo mejor es que Grande vuele por las montañas Sorel, donde no hay nadie que la vea. Pero si le pido que lo haga, tendré que acompañarla. Después de todo, ella no es miembro del Ejército de Liberación, solo coopera con nosotros porque tiene una amistad personal conmigo.
—Eso es cierto, pero… no podemos dejar que Kosuke vaya solo, ¿verdad?
—¿Debo cortarme los cuernos otra vez?
—No hagas eso…
—Sí, no lo vuelvas a hacer. No es una broma, podrías morir.
No me digas que si lo hiciste una vez, da lo mismo hacerlo dos o tres veces más. Puede que pueda conseguir sangre de Grande para curarla otra vez, pero me han dicho que cortarse los cuernos es un acto extremadamente peligroso, y preferiría evitarlo a toda costa.
—Pero entonces, ¿qué hacemos? La única opción que nos queda es enviar a Kosuke-san solo, ¿verdad?
—¿Y si le asignamos un soldado humano del Ejército de Liberación como escolta?
—Su Alteza, por supuesto que podemos hacer eso, pero en algunos casos, eso podría ralentizarnos.
Danan, quien hasta ahora había permanecido en silencio en un rincón de la sala, intervino. Y tenía razón. Llevar un escolta podría hacer que el viaje sea más lento. Como no he tenido mucho contacto con los soldados humanos desde que fui secuestrado, muchos de ellos probablemente ni siquiera saben de lo que soy capaz.
—Pero dejarlo ir solo es demasiado peligroso, ¿no creen?
—Yo me aseguraré de que no corra peligro.
—¿Quieres decir que debemos confiar en Eleonora-dono?
—¿No confían en mí? Ahora estamos en el mismo bando. Al menos, eso es lo que pienso.
La voz de Ellen al otro lado del comunicador hizo que Sylphy cerrara los ojos en reflexión. Yo también me puse a pensar.
Hemos encontrado la escritura, así que debemos entregársela a Ellen. Esa es la opción lógica.
Sin embargo, en la capital del Reino Sagrado, la facción dominante está intensificando la represión contra los nostálgicos. Para contrarrestar esta opresión, es crucial hacerle llegar la escritura a Ellen lo antes posible. Un retraso en la entrega no supondría un daño fatal para el Ejército de Liberación, pero nuestra estrategia es que los nostálgicos debiliten a la facción dominante dentro de la religión de Adel en el Reino Sagrado. Si la situación actual continúa, los nostálgicos podrían ser aplastados antes de que puedan hacer algún movimiento significativo.
Claro, la represión por sí sola no puede exterminar una religión. Cuando son perseguidos, los creyentes suelen pasar a la clandestinidad.
Aun así, no queremos que los nostálgicos, que aún poseen cierta autoridad dentro de la fe de Adel, pierdan demasiado poder. Por eso debemos entregar las escrituras cuanto antes.
El mayor obstáculo son las vastas montañas Sorel, un territorio inexplorado habitado por monstruos poderosos. Debido a su geografía montañosa, es imposible cruzarlo en carruaje u otro tipo de vehículo. La única ruta segura sería tomar un gran desvío hasta Merinesburg.
Pero eso significaría pasar dos semanas atravesando territorio controlado por el ejército del Reino Sagrado, lo que conlleva un riesgo considerable.
Intentar cruzar por las carreteras con una tabla aérea tampoco es viable. Aunque es más rápida que un caballo y difícil de atrapar, si nos ven, nos interrogarán de inmediato. Por lo tanto, es un no inmediato.
Para minimizar el riesgo de toparnos con soldados del Reino Sagrado, tendríamos que cruzar las montañas Sorel. Sin embargo, sin alguien como yo que pueda transportar comida y un refugio seguro, tardaríamos más de un mes en llegar.
Melty y yo intentamos atravesar estas montañas en el pasado gracias a mis habilidades y su capacidad de lucha como demonio. Cualquier otra persona en su sano juicio descartaría esta ruta. Por eso existen los caminos establecidos, después de todo.
Así que la opción más rápida es viajar por aire con Grande. Volando, podríamos cruzar la zona montañosa en un instante. Sería un atajo enorme, lo que nos permitiría salir por la mañana y llegar a Merinesburg en la tarde.
La ventaja de tomar la carretera es que sería un viaje seguro para cualquier humano promedio. Además, no me expondría a un riesgo extremo.
Sin embargo, el peligro de encontrarnos con el ejército del Reino Sagrado sigue ahí. También hay bandidos en la zona, por lo que no podríamos garantizar la seguridad del cargamento. Sin mencionar que el viaje tomaría unas dos semanas.
Para atravesar las montañas a pie rápidamente, necesitaría al menos a alguien con habilidades de combate equiparables a las de Melty. Si fuéramos solo ella y yo, podríamos completar el recorrido en menos de diez días, corriendo a toda velocidad. Si Sylphy nos acompañara, sería aún más rápido, pero sería un desperdicio de recursos estratégicos enviar a tres altos mandos del Ejército de Liberación (Sylphy, Melty y yo) solo para entregar las escrituras.
¿Habrá otra alternativa…? ¿Y si le pedimos a una arpía que cruce las montañas con las escrituras? Pero las montañas Sorel están infestadas de güivernos… ¿No sería demasiado peligroso? Parece que esa opción tampoco es viable.
También existe la opción de que Grande lleve las escrituras por su cuenta. Pero… no sé si estaría dispuesta a hacer de mensajera. En cuanto a la entrega, podría ser posible si establecemos una fecha, hora y lugar específicos en una zona apartada. Aun así, no deja de ser complicado.
—Supongo que no queda otra opción que pedirle a Grande que me lleve por aire, ¿verdad?
—Bueno, eso es… pero…
—No se preocupen por mí, ¿de acuerdo? A diferencia de antes, ahora tengo mejor equipo, y si algo sale mal, probablemente pueda manejarlo.
—……
A mis palabras, Sylphy hizo una mueca, como si hubiera mordido algo extremadamente amargo. Cuando miré a Isla y Melty, sus expresiones eran idénticas a la de Sylphy.
—Entonces, ¿es correcto asumir que Kosuke vendrá aquí?
—Prefiero no responder de inmediato. Es una decisión importante para nosotros también. Propongo que nos reunamos mañana a la misma hora para tomar una decisión. ¿Qué te parece?
—Entonces, llegaremos a una conclusión mañana. Pero no tenemos mucho tiempo. Una vez que un ejército empieza a moverse, detenerlo no es sencillo.
—Lo entiendo. Danos un día para pensarlo.
—De acuerdo. ¿Podría hablar con Kosuke un momento?
—…Sí, está bien. Nosotros nos retiramos.
—Les agradezco.
Justo cuando pensaba que la conversación con Ellen había terminado, Sylphy se giró, me pellizcó la mejilla y salió de la sala de comunicaciones sin decir una palabra.
—Uuf…
Acto seguido, Isla me dio un cabezazo en el plexo solar antes de marcharse, y Melty se encargó de pellizcarme la mejilla opuesta a la que Sylphy había castigado. ¿Y Danan? Danan simplemente se fue en silencio, sin mirar atrás.
Al final, me quedé solo en la sala de comunicaciones.
—Ah, hmm… Como te pregunté antes, ¿estás segura de que estarás bien? Siempre existe el riesgo de que…
—No estoy bien.—La voz al otro lado del comunicador sonó caprichosa y melancólica.
—Te extraño. Quería escuchar tu voz antes… idiota.
—¡Arrrrrgh!
Las dulces palabras de Ellen me golpearon con una oleada de culpa y una mezcla de emociones que me hicieron gritar en agonía. ¡Demonios, su poder destructivo es tan fuerte como cuando Sylphy actúa como una niña pequeña…!
—Lo siento de verdad. He estado ocupado con muchas cosas aquí, y además, este comunicador gólem es un equipo administrado por el Ejército de Liberación, así que no puedo usarlo a mi antojo… Tengo que coordinarme con Lima y los demás.
—Ugh… está bien. Probablemente nos veremos pronto, así que seré paciente. Soy una santa, después de todo. La paciencia es una de mis virtudes.
En la mente de Ellen, parece un hecho que terminaré yendo allí. Bueno, yo también lo creo. No importa cuál sea el método para llevar las escrituras a Merinesburg rápidamente, al final, tendré que hacerlo yo.
—Te estaré esperando.
—Haré todo lo posible para estar a la altura de tus expectativas.
Así, continué conversando con Ellen por un rato.
¿Quieres discutir de esta novela u otras, o simplemente estar al día? ¡Entra a nuestro Discord!
Gente, si les gusta esta novela y quieren apoyar el tiempo y esfuerzo que hay detrás, consideren apoyarme donando a través de la plataforma Ko-fi o Paypal.