Yuusha-sama no Oshishou-sama

Capítulo 51 - En la Aldea Avian (II)

¡Bam! ¡Bam! ¡Bam!

Laura oyó el sonido de una furiosa llamada a su puerta, así que se levantó de la cama. Cuando abrió, vio a los tres aventureros que había contratado. El grupo estaba compuesto por un niño y una niña que ni siquiera tenían diez años, y un adolescente.

"¿Cómo les fue? Oh, esa niña..."


Ella vio a una niña pequeña escondida detrás de Wynn y Leti, temblando de miedo. Laura inmediatamente adivinó que la chica era el ladrón que habían estado buscando.

"Por favor, pasen."

Ella los invitó a entrar. Sus ojos se abrieron de par en par por un momento al ver las alas en la espalda de la muchachita. Los tres niños entraron, pero Paul se quedó afuera.

"Sra. Laura, debo regresar al gremio. ¿Puedo pedirle que haga algo por mí?"

Paul le pidió a Laura que le preguntara a la chica sobre lo que le había pasado después de dejarla calmarse, mientras él corría hacia el gremio.

“Ya veo. Sería mejor para mí preguntarle qué pasó.”

"Lo siento. Es un poco extraño ya que usted fue la que nos contrató, pero..."

"Está bien. Yo puedo preguntárselo.”

"Ah, entonces se lo dejo a usted. Wynn, ah, entonces..."

"Ya que vuelves a la ciudad, ¿quieres que te preste un caballo? ¿Sabes montar a caballo?"

"Eso sería de ayuda."

Paul se fue inmediatamente a Simurgh tan pronto como Laura le preparó un caballo. Después de despacharlo, Laura volvió a entrar a la casa.

"Ahora, ¿qué tal si caliento un poco de agua para que te limpies? Una chica como tú no debería estar tan sucia.”

Laura sonrió amablemente a la niña Avian, quien la miraba con las alas cruzadas.


"¡Disculpen! ¿Alguien puede ayudarme con una misión de subyugación?"

Incluso a altas horas de la noche, la rama oriental del gremio de aventureros de Simurgh estaba llena de aventureros merodeando por ahí. Muchos monstruos eran nocturnos, por lo que el gremio de aventureros estaba abierto en todo momento. Todos los ojos se fijaron en Paul, que había irrumpido alzando la voz.

"¿Pasó algo?"

Una de las recepcionistas del gremio le preguntó. Lilia debía haber estado en un descanso.

"Goblins. Creo que hay una aldea de duendes cerca. Maté a uno que encontré, pero debemos formar rápidamente un grupo para subyugar al resto."

"Si sólo son goblins, ¿no puede tu grupo ocuparse de ellos? ¿O estás solo?"

"¡Somos un grupo de tres, pero los otros dos son sólo niños novatos!"

Paul dijo. Los goblin podían oler la sangre de uno de los suyos incluso a kilómetros de distancia. Por eso, después de matar al que estaba en la aldea Avian, Paul le pidió a Leti que los llevara volando a los cuatro. La aldea avian estaba probablemente llena de goblins atraídos por la sangre del compañero asesinado. Además de eso, los goblins tendían a ser hostiles hacia aquellos que habían matado a alguno de su especie. Podrían decir por el olor que era un humano el que había matado a un goblin, y que atacarían a las aldeas cercanas y a los viajeros. Los goblin necesitaban ser exterminados antes de que eso ocurriera.

"Entonces es inevitable. Si nos llevas al lugar, dependiendo de la recompensa, te ayudaremos.”

"¿En serio? Yo los guiaré. Además, la petición fue mediada por el gremio, así que la recompensa debe ser registrada.”

Paul le dijo a la recepcionista que Lilia había procesado la solicitud. La recepcionista asintió y sacó una carpeta de detrás del mostrador, dejándola ver al aventurero de cuarenta y tantos años que le había ofrecido su ayuda. Luego le pidió a Paul los detalles de cómo se habían encontrado con el goblin mientras repasaba la carpeta.

"...Está bien. No parece haber ningún problema con la recompensa. Nuestro grupo aceptará el trabajo.”

"Muchas gracias. Soy Paul."

"Yo soy Oort. Encantado de conocerte. Te presentaré al resto de mi grupo.”

El hombre llevó a Paul a una mesa donde estaban los miembros de su equipo. Su conducta tranquila mostraba que el grupo de Oort estaba formado por aventureros experimentados. Paul suspiró aliviado, habiendo obtenido ayuda competente fácilmente.

"Ese joven es Louis. Como puedes ver por el arma apoyada en la mesa, usa una lanza.”

"Un gu’to conocerte."

Louis era un joven de unos veinte años, con el pelo gris oscuro atado a una cola de caballo. Saludó a Paul levantando su taza de cerveza. Su coraza tenía numerosas abolladuras y arañazos. Paul también pudo ver que sus brazos eran gruesos y musculosos.

"Y ella es Eliza. Y sorpresa sorpresa, ¡es una maga!"

"Soy Eliza. Encantada de conocerte."

"¡Oh!"

Eliza también tenía veintitantos años. Llevaba una túnica ancha y tenía el pelo largo y castaño oscuro. No la vio portando un arma, así que probablemente sólo usaba hechizos para pelear.

"¡Es tranquilizador tener un mago con nosotros!"

Paul estrechó vigorosamente la mano de Eliza. Pocos usuarios de magia se presentaban como magos. Un grupo de aventureros con un mago estaba seguro de tener una gran demanda. Instantáneamente sería considerado de primera clase.

"Y por último, estoy yo. Uso un hacha y un escudo.”

Oort señaló una voluminosa hacha de una mano y un escudo de hierro que estaba junto a la lanza de Louis. Tenía el pelo castaño rojizo y tenía barba. Paul trató de imaginar a Oort blandiendo sus armas

Sus enemigos probablemente se dispersarían al verlo, ¿verdad? Paul se lo preguntaba.

Un usuario de hacha, un usuario de lanza y un mago – era un grupo muy completo.

"Soy Paul. Lucho con una espada. Estoy muy agradecido de que un equipo como el suyo esté aquí para ayudarme a derrotar a esos goblins. Se siente como un desperdicio de sus habilidades."

"¡No hay problema! ¿Y qué hay de los miembros de tu grupo?"

"Están esperando en la casa de la solicitante. Sólo son dos niños.”

Paul se sintió un poco avergonzado. Comparado con el grupo de Oort, su equipo era sólo un grupo de niños jugando. Sería ridículo ponerlos al mismo nivel.

"Jajaja, no nos importa. Ustedes novatos, hicieron bien con la investigación preliminar. Ahora es nuestro turno de acabarlo."

"Nadie empieza como veterano. Enorgullécete de ti mismo.”

"Ah, gracias."

"Ahora que nos hemos presentado, me gustaría repasar los detalles de la petición."

Oort puso sobre la mesa la hoja de solicitud que la recepcionista le había dado. Louis y Eliza se inclinaron para mirar el papel.

"Paul se encontró con un goblin, y debemos subyugar al resto de ellos antes de que ataquen aldeas cercanas."

"Me pregunto si hay un Rey Goblin.”

"Tiene que haberlo. Bueno, no es rival para nosotros. El grupo de Paul nos llevará a la ubicación. Como aún son novatos, nosotros nos encargaremos de la mayor parte de la subyugación. La recompensa por la subyugación es para nosotros, y la recompensa por la investigación es para el grupo de Paul. ¿Está bien eso?"

"Sin problemas."

"¡Entonces, preparémonos para irnos!"




"¡Lo siento, te hice esperar! ¿¡Eh!?"

Habiendo traído a los aventureros con él, Paul entró en la casa de Laura. Vio a tres niños comiendo estofado junto a la chimenea. Reconoció a Wynn y Leti, pero había uno más.

"¿Ella es... la Avian?"

Mientras él no estaba, ella no sólo había sido bañada, sino que también le habían arreglado el pelo. Sus alas blancas emitían un resplandor plateado a la luz del fuego. Era miembro de la raza avian, que rivalizaba con los Altos Elfos, y se decía que estaban cerca de los dioses y espíritus. Era hermosa, casi como una muñeca. La ropa que llevaba probablemente le fue prestada por Laura, ya que las mangas estaban arremangadas para que le quedara bien. Se le hicieron agujeros en la parte de atrás de la ropa para sus alas.

"Es la primera vez que veo un avian.”

Eliza emitió una exclamación como sin aliento.

"Parece que ha pasado por mucho."

Laura se lo dijo a Paul. El verla hambrienta devorando el estofado la hacía parecer una niña normal, en vez de un ser legendario.

"Todavía es tan joven..."

"¿Logró averiguar lo que pasó?"

"Sí."

El nombre de la chica era Evelina. Un día, gente con cabeza de perro y goblin atacaron la aldea donde ella vivía. Sucedió en medio de la noche. Sus padres le dijeron que se escondiera dentro de la casa, así que se cubrió debajo de la cama. Escuchó gritos y chillidos desde afuera. Más tarde, la casa se incendió. Finalmente se desmayó del miedo. Cuando despertó, todo estaba en silencio. Por suerte para ella, la casa no se quemó por completo. Pero ella fue la única superviviente.

Paul y Oort miraron a la chica, que estaba comiendo estofado en silencio. Eliza estaba llorando.

"Vamos a vengarnos por ella."




Todos los aventureros mayores asintieron.

"Gente con cabeza de perro, eh..."

"En vez de gente, es mejor llamarlos demonios. Aunque, supongo que no hay mucha diferencia con Evelina."

Eliza corrigió a Oort. Los dos grupos de aventureros se sentaron en círculo, y Evelina estaba sentada en el regazo de Laura. Laura la abrazaba fuerte.

"Cuando pienso en criaturas con cabeza de perro, pienso en kobolds[1], o tal vez algo como teriántropos[2]?"

Las bestias dominaban el extremo sur del continente de Alfana. Rara vez se les veía en el Imperio Lemmroussell, que se encontraba en la parte norte del continente. Los que se veían en el norte eran por lo general mercenarios o aventureros, como corresponde a sus cuerpos característicamente voluminosos.

"No creo que bestias y monstruos unan sus fuerzas, así que lo más probable es que sean kobolds."

Los kobolds, como los goblin, se reproducen rápidamente. También tenían la habilidad de empuñar armas simples, pero su fuerza no era muy diferente a la de los goblins.

"Entonces, ¿dónde está el punto exacto?"

"Ahora que lo pienso, me pregunto cuán lejos estaría a pie..."

"¿Eh? ¿No deberías saberlo? Ya has estado allí una vez. ¿O diste con el lugar mientras buscabas?"

"No, en realidad... Volamos a la Aldea Avian."

"”¡¿Qué?!"”

El grupo de Oort lo miró como si estuviera loco.

‘Sí, eso es lo que deberían estar pensando.’

Estaba aliviado de que su reacción no fuera anormal.




"¡Oho! ¡Esto es increíble!"

"¡Qué divertido!"

"Imposible... ¡nononononono! ¡Esto no puede ser!"

Oort y Louis se divertían mirando a su alrededor, pero Eliza, la maga, lo negaba. Los seis aventureros volaron a la aldea Avian en la misma burbuja luminiscente.

"Lo hizo sin un hechizo, y con tanta gente... No puedo creerlo."

"¿Qué pasa, Eliza? ¡Esta chica es increíble! Ella es probablemente incluso mejor que tú, ¿verdad?"

"¡Está en un nivel completamente diferente!"

Oort llamó a Eliza con voz despreocupada.

"¿¡Entiendes lo mucho que esto desafía el sentido común de la magia!? Es increíblemente difícil poder volar. Y ella hizo exactamente eso, ¡sin recitar nada! ‘Solo sentí que podía hacerlo’, dice ella. ¡Incluso un mago real se quedaría atónito!"

"Umm, Eliza, ¿esto es realmente tan increíble?"

Eliza estaba agitada por la increíble situación. Paul tímidamente le hizo una pregunta.

"La visualización es crucial para hacer magia. Piensa en ello como retratar una imagen mental de lo que quieres que suceda. No puede ser una idea vaga, tiene que ser una imagen clara. Recitar te permite hacer esa imagen más clara para manifestar el cambio, pero esta chica acaba de dejar salir su poder mágico sin un canto y lo forzó a su voluntad.”

Eliza miró a Leti, la que había lanzado el hechizo de vuelo.

"En pocas palabras, ¡esto desafía todas las leyes de la magia! ¡Para otros magos, esto es completamente imposible!"

Leti era una genio innata en la manipulación del poder mágico. Parecía que alguien le había enseñado los fundamentos de la magia. Pero por lo que se veía no sabía más que lo básico. Por lo que sentía Eliza, si Leti sólo necesitaba el poder mágico de una taza para poder volar, Leti estaba vertiendo un cubo entero de agua en la taza. Y sin embargo, parecía que podían seguir volando sin fin. La chica tenía una cantidad inagotable de poder mágico, eso era seguro. Si adquiriera más conocimientos sobre la magia...

"Así que, en resumen, esta jovencita es una persona increíble. Entiendo."

"¿Pero quién es ella?"

Los cuatro aventureros mayores enfocaron sus miradas en Leti. Ajenos a sus asombradas miradas, Wynn y Leti se reían alegremente mientras volaban.


[1] Los kobolds son pequeños seres reptilianos (o con cabeza de perro, dependiendo de la versión) que no suelen ser considerados como grandes peligros para las demás razas debido a su tamaño, pero no así por su fiereza.
[2] Seres con la capacidad de volverse o características de volverse o verse como animales.