Isekai Monster Breeder


Capítulo 133 - Investigación de la Casa

Luego, al día siguiente.
La hora del desayuno fue la misma de siempre.

Pero faltaba sólo una chica en la mesa que debería haber estado allí.
La sala de estar de la mansión, que ya es grande, se siente aún más espaciosa.

Ahora que se ha ido, lo puedo confirmar.
Para nosotros, Carolina era demasiado importante.

“…Mierda. ¡Si Carolina-sama ya no está, no sé qué hago aún aquí!”

La sirvienta que golpea las paredes de la mansión frustrada se llama Rust Trisarti.

No te dejes engañar por su cuerpo sexy y bien formado.
Es una chica hermosa que además es tsundere, por ciertas razones cambió su sexo de masculino a femenino.

“No puede ser. ¿Acaso tengo que trabajar para un ser humano triste y abominable?”

La chica que simpatiza con Rust y derrama su frustración es la espectro Yuuko.

Entiendo cómo se sienten los dos.
Debido a que Rust y Yuuko habían venido a trabajar en la mansión, adorando a Carolina, no a mí.

Como Carolina está ausente, puede ser menos importante para los dos quedarse aquí.

“¡Oigan, ustedes dos! ¡Cuiden lo que están diciendo!”
“¡Ezo es! ¡Es en momentos como estos que necesitamos unir fuerzas y encontrar una manera de recuperar a Carolina!”

Después de que ellos dos se quejaran, Afrodita y Ciel se volvieron para reprocharnos y asegurarse de que no nos desmoronáramos.

Como es de esperar, no podemos seguir así…

Cuando pierdes el engranaje que es Carolina, no hay nada más que pueda mantener nuestra relación.

Una o dos semanas más pueden ser lo máximo para engañar y mantener la relación que tenemos ahora, pero al final de ese tiempo, si no recuperamos a Carolina, nuestra situación no va a mejorar.

“Souta-sama~. Hay visitas en la puerta~.”

Incluso en la atmósfera pesada, Lemis-san era la única que actuaba como de costumbre.

Como se esperaba de Lemis-san.
En estos momentos, su presencia es lo único que me reconforta.

“Era un visitante con una especie de atmosfera peligrosa. Souta-sama, por favor, tenga cuidado.”

¿Eh? ¿Quién diablos viene?

Creo que esta es la primera vez que tenemos visitantes en nuestra casa. 

Supongo que a algunas personas les gustan este tipo de cosas.

Rikku Government
Raza: Gnomo
Edad: 23

Mientras me ponía los zapatos de exterior y caminaba hacia la puerta de la mansión, vi una cara familiar allí.

“Vaya… ¿Rikku-san?”

Rikku-san, que tenía un cuerpo delgado, como el de una modelo, era alguien que había conocido antes en las Montañas Hiryu. Ella originalmente tenía una tienda de armas en Saint Bell, y tenía algún tipo de conexión con nosotros.

“…Lo siento, Souta-kun. Somos amigos, pero no pude seguir cubriéndote.”

Rikku-san inclina la cabeza mientras aparta sutilmente los ojos.

“Um… ¿de qué estás hablando?”

No la misma Rikku-san jovial de siempre.
¿Qué hizo para que ella se disculpe?

Fue justo después de que me lo preguntara.

¡Thud thud thud!

Con el sonido de innumerables pasos, unos hombres con armadura se reúnen frente a la mansión.

¡Whoa!
¿¡Qué demonios es esto…!?

¡No hay respeto por las casas de la gente!

“¿Tú eres Kazehaya Souta? ¡Estás bajo arresto por traición!”
“…¿Perdón?”

Uno de los hombres de la armadura dice unas cosas sin sentido.

¿Traición?
¿De qué demonios está hablando este hombre?

“Apártate. ¡Revisen la casa! ¡Este hombre debe estar escondiendo un demonio dentro del edificio!”
“¡Oye! Esperen…”

Intento detener a los hombres apresuradamente, pero soy contenido.

¡Gwahhh…!
Qué fuerza…

Es poco probable que la ineficaz fuerza de un domador de monstruos me permita escapar del agarre de estos hombres.

Peor aún, ni siquiera podía convocar a un monstruo con las manos.

Cálmate.
Aquí es cuando necesitas usar tu ingenio.

“¡Suel… ten… meeeeeee!”

Levanto a la fuerza el cuerpo del hombre que me ha estado sujetando.
Con Pedir Prestada Habilidad y el “Aumento de Fuerza (grande)” del Kraken, no perdería en un combate de poder.

Pedir Prestada Habilidad | Grado A | Activa
(Una habilidad que pide prestada habilidades de un monstruo esclavizado. Sin embargo, sólo se puede pedir prestada una habilidad a la vez).

“¡Qué poder…! ¡Si esto continúa así…!”
“¡Cálmense! ¡Quiero que le administren la droga de restricción ya!”

Fue justo después de que lo levanté y traté de arrojar el cuerpo del hombre fuera de la casa.

Chikuri.
De repente, algo picó mi cuello.

¿Có… mo…?
Súbitamente… mi visión se volvió borrosa…

Al final, ni siquiera pude seguir de pie y me derrumbé hacia el suelo.

“¡Tenemos al sospechoso, señor! ¡Ahora lo llevaremos a la torre de la cárcel para interrogarlo!”

Con lo último de mi conciencia, me pareció oír esas palabras por última vez.