Maestro de Nada
Capítulo 217 - Encuentro con lo desconocidoComo queríamos ser lo
más rápidos posible, decidimos que yo debía llevar a Daniela y correr mientras
usaba Patas del Dios Lobo. Fue Daniela quien lo sugirió. Me remangué los
pantalones para que no se estropearan. También me quité las botas por si acaso.
No se habían dañado la última vez que hice esto, pero fui precavido. Además,
mis pies no tocaban el suelo, así que no importaba si llevaba algo o no.
“Esto es bastante agradable.
Es más estable que el carruaje.”
“Pero aún no me he
acostumbrado a estas piernas. No sabes lo nervioso que estoy.”
“Mientras no me dejes caer.”
Y así, corrí con mucho
cuidado.
□ □ □ □
Recientemente me había
dado cuenta de que mis ojos se volvían amarillos al usar Ojos Nocturnos. Era
una habilidad que me permitía correr durante la noche, aunque no hubiera luz,
pero yo era humano y me gustaba dormir. Daniela fue muy comprensiva con esto, por
lo que descendió al terreno donde acamparíamos.
Una vez que tuve el
fuego, pude desactivar la habilidad. El fuego me ofrecía suficiente luz para
ver con claridad. Ahora, sólo había que montar la tienda de campaña. ¿Sería la
que había comprado yo o la que había comprado Daniela?
“¿Cuál crees que será
más fácil?”
“Hmm… Probablemente la
mía…”
Clavabas un palo en el
suelo y sacabas la lona. La de la cúpula tampoco parecía demasiado complicada.
Sólo atabas la tela a lo largo del marco, y ya estaba terminado. El armazón era
de hierro y bastante pesado, pero eso estaba bien, ya que la llevábamos en la
bolsa hueca. También se podía desmontar el armazón, lo que estaba muy bien. Eso
demostraba lo avanzados que estaban en la capital imperial.
Bueno, hoy teníamos
prisa, ¡así que iremos con la más fácil!
“…Ya está. Está hecho.
Bastante bien por dentro también.”
“Hmm… sí, esto es
bastante bueno.”
Nos apoyamos en la
hoguera para la luz mientras miramos dentro. Intenté caminar alrededor del
poste, y no me sentí apretado en absoluto. La ventilación también era
estupenda. Había hecho la elección correcta con esta.
“Muy bien. Vamos a
comer entonces.”
“He estado esperando
que digas eso.”
Le di a Daniela
algunos fideos fritos de la bolsa. Pusimos la comida en una mesa baja y luego
llené dos tazas con agua.
“Aquí tienes.”
“Gracias.”
“Vamos a comer.”
“Sí.”
Nuestro segundo día en
la capital terminó con nosotros comiendo fuera. Y mañana, correría a la
montaña.
□ □ □ □
Pasamos la noche
tranquilamente sin ningún ataque. Y por la mañana, volví a correr. Estaba
bastante cansado desde ayer, y por eso había dormido bien después de mi guardia.
Daniela también parecía cansada. Ella también durmió bien. Fue profundo y sin soñar,
algo que necesitábamos para disipar nuestro cansancio.
La tierra pasaba a
nuestro lado mientras nos apresurábamos hacia nuestro destino. La montaña del
este era claramente visible ahora que había luz. Sin embargo, como estábamos de
cara al sol, era casi cegador. La montaña… era tan alta como Alessa. Era mucho
más alta que la montaña donde me reuní con Daniela después de encontrar la muñeca
automatizada. Sin embargo, había algo extraño en ella. Su forma. La mirada era
plana.
“Qué forma tan
interesante.”
Murmuró Daniela contra
mi pecho.
“He visto algo
parecido en mi mundo. Se llamaba la ‘Montaña de la Mesa’.”
El suelo era blando,
por lo que la lluvia y el viento lo habían esculpido, dando lugar a esa forma. …O
eso recuerdo haber oído en la televisión.
“Entonces, ¿dices que
es propenso a desmoronarse?”
“Dudo que alguno de
nosotros pueda hacerlo. Pero tal vez el aliento de un dragón de viento podría.”
“Hmm… preferiría
matarlo sin destrozar el terreno.”
“Eso parece muy poco
probable, Maestra Daniela.”
“Lo dije, porque creo
en ti, Asagi.”
Dijo con una sonrisa.
Si la maestra Daniela lo ordenaba, entonces tendría que hacerlo.
Sin embargo, pensé que
era importante que ganáramos experiencia luchando contra un dragón. El terreno
cambia con el tiempo. Y aunque hubiera una forma de matarlo al instante,
hacerlo no nos haría crecer mucho. No es que pretenda jugar con él.
“Es importante tener
siempre un método de ataque.”
“Sí. Por eso quiero
ganar experiencia defendiéndome.”
Hace poco había creado
Niflheim a medias y me había especializado en la ofensiva. Pero quería tener un
método de ataque pase lo que pase, tener otras opciones. No quería acabar
muriendo un día porque ya no había nada que pudiera hacer…
“Mi viento y tierra y
tu hielo y agua. Si pudiéramos usarlos para sellar los ataques del dragón,
entonces seríamos imparables.”
“Podríamos
enfrentarnos a algo mucho más fuerte algún día. Pero no quiero morir antes de
que eso ocurra.”
“Bien. Podemos pensar
en el resto mientras caminamos. Había estado recelosa sobre esto, pero parece
que no hay otros Aventureros o soldados aquí. Así que podemos bajar el ritmo un
poco.”
“Entendido. ¿Puedes tomar
mis zapatos?”
“Déjalo en mis manos.”
Daniela se había
bajado primero y ahora sacó las botas de pantera de aceleración de mi bolsa.
Hacía tiempo que las llevaba puestas… La tienda que las vendía era horrible,
pero la calidad era buena. Estas panteras eran espantosamente rápidas, y las
botas me daban un buen aumento de AGI.
Mientras hablábamos de
cómo usaríamos nuestra magia, Detección de Presencia captó algo de repente.
Aunque nuestras
estadísticas eran ahora las mismas, Daniela parecía captar las cosas un segundo
antes que yo. Tal vez se deba a la experiencia.
Era un lagarto
gigante. Según Daniela, era conocido como “lagarto de arena”.
Vivían en los
desiertos y mordían a la gente con sus colmillos venenosos. Al parecer,
llegaban a la cintura del hombre promedio.
Sin embargo, no nos
habíamos acercado a él. Y no atacaba sin ser provocado.
“Debe ser un goblin.”
Sí, había algo más
aquí. Estaban luchando. Bueno, en una pelea así, el lagarto de arena
probablemente ganaría… No había forma de vencer al veneno.
“…Hmmm.”
“¿Oh?”
Uno de ellos se estaba
desvaneciendo. El lagarto de arena.
“¿Ganó al veneno?”
“¿Hay goblins que sean
inmunes?”
“…No es imposible. Una
vez escuché un rumor de un goblin que usaba veneno y también era resistente a
él. También hay goblins muy pequeños conocidos como goblins de veneno. Tal vez…”
“Espera. Viene hacia
nosotros.”
Por alguna razón, la
presencia del goblin se movía en nuestra dirección. Saqué mi lanza y Daniela
preparó su arco.
“Deberíamos
separarnos.”
“De acuerdo. Usaré
Bloqueo de Presencia y trataré de atraparlo por la espalda. Serías capaz de verme,
aunque estuviera escondido, ¿verdad?”
“Por supuesto. Sí, hagamos
eso.”
Lo planeamos
rápidamente y luego pasamos a la acción. Activé Bloqueo de Presencia con un
pensamiento y luego di un amplio círculo alrededor del goblin. Por lo que pude
ver, seguía moviéndose directamente hacia Daniela, así que no debió notar mi
presencia.
Empecé a moverme más
rápido una vez que estuve detrás de él. A este ritmo, debería ser capaz de
tomar su espalda en el momento en que se encontrara con Daniela.
Se movió a través de
la hierba hacia ella. Ahora iba más rápido. Debe haberla visto. Muy hostil…
Había asumido que un usuario de veneno sería escurridizo, pero tal vez eso mismo
había hecho que fuera confiado.
“¿¡!?”
Casi grité de
sorpresa. Una flecha había salido volando. ¡¡Casi me mata!! ¡¡Esa idiota!!
…No, seguramente
Daniela no fallaría su objetivo.
Y ella sabía dónde
estaba yo… ¿Quizás era una señal para que me diera prisa?
No lo sé. Pero algo se
sentía mal. Y así, me apresuré hacia Daniela, mientras enviaba magia de hielo a
la lanza. Como precaución, Patas del Dios Lobo se quedaría fuera.
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