Maestro de Nada

Capítulo 230 - Torneo de la Espada Imperial. Preliminares

 

Salí a la habitación 316 de la instalación de alojamiento. El lugar en el que había estado. Daniela seguía en su sopor de resaca.

 

"...Hmm. Es lo mismo que hace dos semanas.”

 

Era algo enloquecedor, pero me acostumbraría.

 

En cualquier caso, lo primero que hice tras mi regreso fue meterme en la cama. Era el primer día de las preliminares del Torneo de la Espada Imperial. Probablemente habría una gran ceremonia de apertura antes. Y probablemente no empezaría hasta las 10, si no más tarde. Las cejas de Daniela se entrecerraron mientras dormía. Tendría que despertarla... Ah, pero realmente estaba cansado... Apenas podía mantener los ojos abiertos...

 

"Hahhh... sólo un poco... sólo un poco..."

 

Ajusté la posición de mi almohada y luego me rendí al demonio del sueño.

 

□ □ □ □

 

Me alegré mucho de haber seguido un horario estricto hasta ahora. Me desperté a las once. Como me había dormido a eso de las 8, eso significaba que había dormido tres horas... hmm, no era mucho.

Sin embargo, quería ver la competición, así que me escabullí de la cama y me dirigí al estadio, la Arena Radelia Shvein, solo. Daniela estaba demasiado enferma para venir.

Aunque había que seguir unos procedimientos para entrar en el lugar, a las personas que luchaban en el torneo se les permitía entrar por una puerta separada.

 

"Buenos días.”

"Buenos días. ¿Vas a luchar?"

"Sí.”

 

Dije mientras sacaba mi tarjeta de estado.

 

 

Nombre: Asagi Kamiyashiro

Raza: Humano

Trabajo: Aventurero (Rango: A)

Alias: Verdeplata

NV: 89

PS: 850/850

PM: 835/835

FUE: 463 VIT: 481

AGI: 936 DEZ: 482

INT: 455 SUE: 39

Habilidades: "Aprendiz de Todo, Maestro de Nada", Patas del Dios Lobo, Ojos del Dios Lobo, Espada de una mano (9/10), Espada corta (6/10), Lanza (3/10), Arquería (2/10), Espada grande (6/10), Detección de presencia (8/10), Bloqueo de presencia (4/10), Ojos nocturnos (5/10).

Magia: Hielo (9/10), Agua (8/10), Fuego (2/10)

Misión: Torneo de la Espada Imperial

Grupo: Daniela Villesilf

Equipo: Armadura

                   Cabeza: Nada

                   Torso: Nada

                   Brazos: Nada

                   Piernas: Nada

                   Pies: Botas de lagarto de arena

                   Armas: Glampanzer

                         - Nada

                         - Nada

       Ropa: Camisa de algodón negra hechizante.

 

 

"...Sí, todo está en orden. Veo que vas a luchar en los combates principales.”

"Eh, sí."

"Buena suerte."

"Gracias."

 

Era necesario demostrar que "Torneo de la Espada Imperial" aparecía en tu tarjeta de estado. Era como un boleto.

 

Aunque era una entrada diferente, fui al mismo lugar que los espectadores, ya que quería observar. Tal vez los luchadores muy populares estuvieran sentados en otro lugar... Podía imaginar el caos que se produciría si alguien de aquí fuera popular.

 

"¡Ahh! ¡Es el gran Adlus!"

"¡Mire aquí!"

"¡Oh, Adlus... qué noble...!"

 

Ohhh. Así que había alguien muy popular aquí. Alguien llamado Adlus. Veamos...

 

"Huh..."

 

Un hombre apuesto agitaba su mano con una mirada amistosa. Agraciado y con dientes blancos como perlas. Woah... parecía una especie de príncipe... qué noble...

 

"...¿Hm?"

 

Había algo distinto en él. La piel pálida y el pelo rubio platino.

 

"Sus ojos... son dorados.”

 

Era un elfo de luz... sí, debe serlo. Nunca había visto a un elfo de luz que no fuera Daniela... Ya veo, así que los elfos de luz suelen tener los ojos dorados. La habilidad única de Daniela hacía que sus ojos fueran de un hermoso color verde. Complementaba su piel, pero una Daniela de ojos dorados también sería...

En cuanto a este Adlus, llevaba ropas blancas y tenía una silueta que parecía casi borrosa. En realidad, era tan brillante que me dolían los ojos con sólo mirarlo. No sabía si era una estrategia o algo religioso, pero lo puse en mi lista de gente a la que tener en cuenta. Adlus. Elfo de luz. Atractivo. Noble.

 

Parecía que la ceremonia de apertura acababa de terminar, y el emperador se estaba marchando después de haber pronunciado un discurso. Si se tratara de un cómic, el emperador habría sido probablemente un niño bonito, pero la persona que vi era claramente un adulto. También parecía fuerte. En la plenitud de su vida. Tenía la sospecha de que habría algún tipo de combate de exhibición después del torneo.

 

Me di una vuelta después de que el querido emperador se hubiera ido y busqué un asiento vacío. Encontré uno entre un joven muy en forma y una chica de pelo color ceniza.

 

"...¿Eh? ¿Señorita Lemonfrost?"

"¿Qué? ¡Oh!"

 

Así que era. Lemonfrost... algo.

 

"¡Es Lemonfrost Grasilf! Ugh. ¿Siempre es tan olvidadizo, señor Asagi?"

"Uh, lo siento. Ha pasado mucho tiempo. ¿Cómo has estado?"

"¡Ah, la buena salud es lo único que siempre tengo!"

 

Ella era una guardia en la ciudad de Arkaroid. Había estado lamentando el hecho de no haber podido encontrar tiempo para venir a la capital.

 

"¿Y su trabajo?"

"¡Oh, eso! Lo dejé.”

"Eh.”

 

¡Renunció! ...Bueno, probablemente fue algo bueno, ya que eran terribles y nunca le daban un día libre...

 

"¡Y decidí aprovechar mi nueva libertad convirtiéndome en una Aventurera!"

"Eh, una Aventurera. Eso es genial.”

"¡Lo es! Espero que me des muchos buenos consejos. señor Asagi.”

"Eh, claro.”

 

El aventurero Asagi Kamiyashiro y una novata. Y acabo de convertirme en Rango A el otro día.

 

No estaba muy seguro de cómo reaccionar ante esto, pero mis oídos se llenaron de repente con un rugido tan ensordecedor que mi corazón casi se detuvo.

 

"¿Qué?"

"¡Está a punto de empezar!"

 

Miré al centro de la arena. Había una plataforma elevada donde los luchadores estaban ahora de pie. Estos eran probablemente el grupo A. Por lo que escuché, doscientas personas habían añadido sus nombres a la lista. Estas doscientas se dividirían en cuatro grupos.

 

"Las preliminares de hoy son para los de rango G a E. Los que ganen pasarán al encuentro principal.”

"...¿También hay preliminares para los otros rangos?"

"Sí. De la E a la A. Por supuesto, las personas que estén por encima no podrán participar. La pelea sería una broma y el lugar probablemente sería destruido.”

"Oh... Entonces supongo que apenas entré.”

"¿Qué? Señor Asagi, ¿usted es de rango A ahora?"

"Hace poco.”

"¡Eso es increíble...! ¡Debe ser famoso!"

"No...jeje..."

 

Me reí tímidamente ante sus elogios. Pero entonces se me ocurrió algo.

 

"Oiga, señorita Lemonfrost".

"Puede llamarme Lemon.”

"Bien, señorita Lemon. ¿Los combates principales están divididos en rangos?"

"Los preliminares lo están, pero todos participan en los combates principales juntos.”

"¿Pero eso no pondría a los rangos inferiores en desventaja?"

 

¡Un aventurero de rango G que apenas pasara tendría que enfrentarse a un grupo de aventureros de rango A! A mí me parece que eso es intimidación.

 

"Bueno, es una tradición.”

"¿Una tradición?"

"Sí. El ganador del primer Torneo de la Espada Imperial fue un aventurero de rango G. Algunas personas hicieron fortuna con este inesperado "asesinato de un gigante", y esas personas se convirtieron en nobles. Se podría decir que a la gente le encanta lo imprevisible de los juegos.”

"Ya veo... así que por eso se unen aventureros esperanzados, aunque tengan un rango bajo.”

"¡Exactamente!"

 

La matanza de gigantes... Así que significaba que haría bien en no subestimar a nadie. Tendría que estar en guardia. Apreté los puños y me juré que no perdería.

 

"¡Ah, ha empezado!"

 

Levanté la vista cuando Lemon gritó. Los aventureros se habían dispersado y se acercaban a sus objetivos.

 

El Torneo de la Espada Imperial había comenzado.


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