El Maestro del Valiente Capítulo 142 - Infiltración

El Maestro del Valiente

Capítulo 142 - Infiltración

 

Recibieron noticias de la facción Zaunas a través de Paul.

Una semana después, en una noche de luna llena. La facción Zaunas le informó de que iban a asaltar y ocupar varios lugares importantes de la capital imperial.

Wynn y los demás invadirían el palacio imperial siguiendo el flujo de los asaltos, asegurando la custodia del emperador Alexei.

Paul les dijo que la moral de la facción Zaunas parecía haber subido cuando se enteraron de que Cornelia venía a Simurgh.

Tras una serie de intercambios a través de Paul, elaboraron los detalles de su plan, y ahora sólo había que esperar al día de la misión.

Mientras el sol subía a su cenit, Laura llegó a la puerta de la muralla exterior de Simurgh, conduciendo un carro cargado de productos de los campos.

 

“Hola, hoy hace un día precioso.”

 

Cuando Laura llegó a la puerta, llamó a los guardias y uno de estos no tardó en llegar.

Las dos habían ido y venido muchas veces a la puerta con cargas de verduras, así que estaban muy familiarizadas con los guardias.

Ifelina también inclinó la cabeza.

 

“Pero vaya, hola, Laura-san. Hola a ti también, Lina-chan. ¿Han venido a vender verduras hoy?”

“Tenemos que hacer una entrega a una tienda conocida, ¿no?”

“Son libres de pasar. Que tengan un buen día.”

“Gracias.”

 

Laura era ciudadana de Simurgh y no tenía que pagar peaje en las puertas. Además, los viajeros, vendedores ambulantes y caravanas que visitaban Simurgh llegaban a las puertas más tarde.

La parte trasera del carruaje de Laura ni siquiera estaba cubierta, y las verduras de la parte trasera estaban a la vista. Por lo tanto, los guardias sólo echaron un vistazo a la parte trasera del carro y los dejaron pasar rápidamente.

El carro traqueteó por la calle principal de la Ciudad Imperial.

Al final de una de las calles, Laura detuvo el carro.

Había un edificio que parecía un almacén.

La entrada era lo suficientemente amplia como para que el carro pudiera pasar.

Laura abrió las puertas dobles del almacén y dejó pasar la carreta.

 

“Ya está bien, Lina.”

 

Cuando Laura cerró la puerta del almacén y llamó a Ifelina, ésta resopló y dejó escapar un gran suspiro.

Inmediatamente, las siete figuras de Wynn, Leticia, Cornelia, Kelvin, Locke, Lino y Wedge aparecieron en la parte trasera del cargamento.

 

“Bueno… Había oído hablar de ello, pero el poder de manipulación de los Avian es realmente algo de admirar.”

 

Kelvin, que había bajado de la parte trasera del carro, miró la cabeza de la pequeña Ifelina con admiración en su voz.

Ifelina había envuelto la parte trasera del carro en una ilusión para ocultar a Wynn y a los demás.

Las puertas exteriores de Simurgh también contaban con un mecanismo para detectar magia, pero la magia del clima que podía manipular Ifelina y sus congéneres no era propiamente como la magia utilizada por los humanos, sino un poder equivalente a los milagros de los dioses. Como los espíritus en el aire obedecían a la voluntad de Ifelina y no a la magia que utilizaba poder mágico, no hacían reaccionar a las barreras que detectaban magia.

 

“Sin embargo, estaba muy nervioso. Me preguntaba si los guardias iban a revisar la parte trasera del carro.”

 

Dijo Locke, incapaz de ocultar su emoción.

Como sólo estaba cubierto con una ilusión, si los guardias hubieran intentado tomar alguna de las verduras, podrían haber tocado el cuerpo de alguien en el carro.

Para evitarlo, se quitó la parte que cubría el carro. Con las verduras al descubierto, los ocupados guardias no se molestarían en recogerlas y examinarlas.

 

“No sabíamos realmente si nuestras figuras estaban ocultas, ¿verdad?”

 

Como dijo Lino, los que eran afectados por la ilusión no podían saber si estaban realmente escondidos desde el exterior.

No se sintieron observados por ningún transeúnte en la calle, pero estuvieron nerviosos todo el camino.

 

“Gracias, Lina-chan. Realmente nos salvaste la vida.”

“Huh, ¿no soy increíble?”

 

Cuando Leticia acarició la cabeza de Leena, ésta sonrió tentadoramente e hinchó el pecho.

Ahora solo les restaba esperar hasta que se pusiera el sol y estuvieran menos abarrotado.

 

“Espero que Randall-san esté bien…”

 

Cuando Wynn murmuró, Leticia se acercó a su lado.

 

“Le he echado de menos.”

“Espero que no les hayamos causado ningún problema.”

 

Era fácil ver que Wynn y Leticia estaban estrechamente relacionados con la gente de la Posada del Nido del Pájaro Errante, una vez que se investigaba un poco.

No sabían si le habían causado algún problema a Randall y a los demás ahora que Wynn y los demás trabajaban con Cornelia, que se había convertido en una enemiga política del príncipe Neumann.

 

“Me gustaría ir a comprobarlo, pero estoy seguro de que estarán siendo vigilados.”

“Cierto.”

“Por no hablar de mí, incluso la cara de Onii-chan ha de ser conocida…”

 

Era seguro asumir que las caras de todo el séquito de la Princesa Cornelia habían sido repartidas como retratos.

 

“Letty, ¿está todo bien en tu casa?”

 

Cuando Wynn preguntó eso, Leticia pareció un poco preocupada.

 

“Mi hermana Felecia está estudiando en el Gran Templo de Emerdia, así que creo que está a salvo. Y creo que mi hermana Stacia no hará nada terrible a Padre, a Madre o a la gente de la casa.”

 

Después de la derrota en Peshlika, su hermano Rails fue encarcelado junto con el Conde Schlihaden, el Señor de Peshlika, y otros.

Se suponía que iba a ser encarcelado en el castillo del Señor de Peshlika hasta que terminara el caos, cuando se tomara una decisión, si el Príncipe Alfred o el Príncipe Neumann sería el vencedor.

Y en cuanto a los padres de Leticia, puede que estuvieran siendo retenidos en su mansión, pero ni el príncipe Neumann ni Stacia les quitarían la vida.

Además, Stacia sabía que Leticia no tenía ningún apego a su familia biológica.

Tomar a la familia Mavis como rehenes no sería una baza contra ella.

 

“Bueno…”

 

Wynn no tenía padres ni hermanos, así que no sabía lo que Leticia sentía por su familia. Pero él sí podía decir que Leticia tenía sentimientos encontrados respecto a su familia, ya que huyó al Nido del Pájaro Errante cuando era lo suficientemente mayor como para echar de menos a sus padres.

Wynn, que estaba al corriente de la situación de Leticia, parecía un poco descontento.

 

“Está bien, Onii-chan. Estoy seguro de que mi hermana lo sabe. Si ejecuta a mi padre, los nobles allegados a la familia ducal Mavis y sus familias podrían rebelarse. Ya no tendrían que lidiar sólo con Erz del Condado Elstead, sino también con el Ducado Mavis.”

 

Leticia sonrió y apoyó la cabeza en el hombro de Wynn.

 

“Así que no te preocupes. Estoy deseando terminar esta batalla y volver a comer la comida de Randall-san contigo.”

 

Tras decir eso, Leticia cerró los ojos. Finalmente, empezó a respirar en sueños.

Wynn apoyó suavemente su cuerpo y acarició su suave cabello para no despertarla.

 

◇◆◇◆◇

 

Mientras el sol se ocultaba tras las montañas, la luna llena apareció sobre Simurgh, iluminando el suelo.

El cuartel general de los Caballeros Centrales del Imperio Lemmrousell, alojado en el antiguo palacio. En el mismo lugar, estaba la escuela de caballeros, un laboratorio para los magos de la corte y varias otras oficinas del gobierno imperial.

Dado que se trataba de una instalación de importancia política y militar, había estado bajo fuerte seguridad desde que el Príncipe Neumann tomó el poder en Simurgh, y ni siquiera los estudiantes de la Escuela de Caballeros podían pasearse libremente por las instalaciones sin permiso. También se les restringió salir a la ciudad de Simurgh.

Alan, el guardia que custodiaba la puerta principal que daba acceso a la Escuela de Caballeros de Simurgh, salió de sus estrechas dependencias cuando llegó la hora de su deber de patrulla asignado.

Se estiró al salir.

El trabajo del guardia de la puerta era controlar a los visitantes de la Escuela de Caballeros de Simurgh o a los que iban a salir. A la escuela asistían nobles, hijos de familias de caballeros y muchos hijos de familias adineradas.

Para los jóvenes soldados como Alan, que acababa de pasar de los 20 años, el mejor entretenimiento era mirar a las lindas chicas que asistían a la escuela de caballeros, pero desde que el príncipe Neumann tomó el control de la capital imperial, el número de visitantes y salidas a la escuela de caballeros había disminuido, y los guardias tenían más tiempo libre que nunca.

 

Hemos estado parados en el mismo lugar día tras día. Me gustaría al menos ver a una chica linda.

 

La mayoría de las chicas que asistían a esta escuela eran de un estatus diferente al de Alan, y aunque tampoco esperaba poder salir con ellas. Sin embargo, también había estudiantes de origen plebeyo en la escuela de caballeros. Y él sabía que había un estudiante de origen plebeyo que tenía una estrecha relación con la hija de un noble. Ese joven siempre andaba con esa chica que era muy atractiva desde el punto de vista de Alan.

 

Me pregunto si yo podría tener alguna vez una novia tan bonita.

 

Había precedentes. ¿Qué había de malo en mirar siempre a las chicas y tener esas expectativas?

Pero ahora que ya no se permitía a los estudiantes entrar y salir libremente, la mayor parte de la diversión del trabajo había desaparecido.

No sólo Alan, sino todos los guardias se quejaban entre ellos de lo mismo.

La hora de patrulla de hoy asignada a Alan fue justo en el momento en que la fecha estaba a punto de cambiar.

Frente a la puerta de la escuela de caballeros, había unos cuantos establecimientos de comida y tabernas que vendían a los estudiantes, a los caballeros que actuaban como instructores, a los magos y al personal, pero debido a las razones mencionadas antes, el número de clientes había disminuido y los establecimientos cerraban temprano.

Alan caminaba lentamente por las tranquilas callejuelas de la Ciudad Imperial.

El sonido de las botas de cuero de Alan sobre las calles empedradas resonaba en los edificios circundantes, creando una atmósfera inquietante para aquellos que no estaban acostumbrados a caminar de noche. Cuando Alan empezó a trabajar, solía caminar por las calles oscuras y vacías en su patrulla nocturna, y sus pasos eran cada vez más rápidos al salir de su oficina, pero después de cuatro años de lo mismo, se había acostumbrado.

En lugar de acelerar el paso, caminaba despacio, deteniéndose a mirar las flores y las hierbas que podía ver bajo la luz de la luna llena a lo largo del camino, tratando de retrasar el regreso a sus estrechos aposentos.

La luna, que había estado proyectando su fría luz sobre la tierra, estaba ahora oculta tras una nube.

Tal vez fuera porque sus ojos se habían acostumbrado a la luminosidad de la luna llena, pero la oscuridad que le rodeó de repente parecía volverse más oscura.

Los lugares a los que no llegaba la luz de la antorcha que sostenía Alan estaban completamente envueltos en la oscuridad.

 

“¿…Hmm?”

 

Al principio pensó que imaginaba cosas.

Pudo oír múltiples pasos que resonaban en uno de los edificios.

Intentó mantener sus pasos en silencio y su respiración bajo control, con la luna ocultando las nubes, Alan notó la presencia de una persona.

La presencia de más de una persona.

 

¿Qué demonios? ¿Me persiguen? ¿Acaso serán ladrones?

 

Comprobó la empuñadura de la espada en su cintura una vez y sostuvo un silbato en su mano derecha.

Las presencias se acercaban cada vez más.

Desconocía su propósito, pero dado que estaban dando pasos sigilosos en medio de la noche, probablemente no estuvieran tramando nada bueno. Si fueran personas de bien, al menos llevarían una luz consigo.

 

¿Debería pedir refuerzos lo antes posible?

 

Si hacía sonar su silbato, muchos de sus camaradas saldrían corriendo de los cuarteles al notar el agudo sonido.

Sin embargo, Alan dudó en hacerlo.

Era medianoche. Las casas a su alrededor dormían y se preguntaba si debía romper el silencio de la noche con el sonido ensordecedor del silbato.

Si en este momento hubiera llegado a este lugar un guardia experto en lugar de alguien tan novato como él, habría hecho sonar el silbato sin dudarlo.

En cuanto hubiera múltiples presencias, cualquier persona con experiencia real en combate optaría por pedir refuerzos en esta situación sin dudarlo. La vacilación podría costarle la vida.

La juventud de Alan, sin experiencia real de combate, salió a relucir aquí.

Mientras se preguntaba si debía tocar el silbato o no, varias figuras aparecieron a la vista de Alan.

 

“¡A-Alto!”

 

Aquí es donde Alan volvió a cometer un error.

Debería haber hecho sonar el silbato inmediatamente, pero en su lugar se tomó la molestia de levantar la voz en señal de advertencia. Mientras alzaba la voz, una de las sombras acortó rápidamente la distancia y arrancó el silbato de la mano derecha de Alan.

 

“Ah…”

 

Y mientras Alan estaba a punto de alzar el grito, la sombra dejó inconsciente a Alan.

El residuo del grito se disipó en el silencio.

Después de dejar el débil cuerpo de Alan en las sombras del edificio, las sombras empezaron a correr de nuevo en la oscuridad de la noche con confianza.

Al mismo tiempo, una importante instalación relacionada con los asuntos políticos y militares del Imperio se encontraba en una situación similar.

Los soldados de guardia fueron rápidamente sometidos por los que se habían colado al amparo de la noche.

 

 

Frente a la puerta principal de la Escuela de Caballeros Simurgh.

Wynn y su equipo ataron a los guardias en el puesto de vigilancia y corrieron por los terrenos de la escuela de caballeros, dejando el resto a los caballeros de la facción Zaunas.

El Valiente, la primera princesa del imperio y el escuadrón imperial de escuderos: todos ellos tenían títulos, excepto Kelvin, pero antes de esos títulos, Wynn y los demás eran alumnos de la Escuela de Caballeros de Simurgh.

Conocían bien la escuela. Eligieron una ruta aislada y siguieron su camino.

Cornelia iba a la cabeza.

La Escuela de Caballeros de Simurgh, que solía ser el palacio imperial donde residía el emperador del Imperio Lemmrousell, tenía un pasaje subterráneo que conectaba secretamente con el actual palacio imperial.

Era un pasaje subterráneo al que sólo la familia imperial tenía acceso. Entre ellos, el pasaje subterráneo que Cornelia iba a mostrarles era el que conectaba con la parte trasera del palacio donde vivían las mujeres de la familia imperial.

Si era ese camino, el príncipe Neumann, miembro masculino de la familia imperial, no lo conocería.

 

“Por aquí.”

“¿Eh? ¿No es este un dormitorio de mujeres?”

 

El lugar al que Cornelia les condujo era un dormitorio de chicas sólo para nobles de mayor rango.

 

“Ya veo. Ahora que lo pienso, ¿acaso este no solía ser un edificio que se utilizaba como palacio trasero?”

“Sí. Hasta que se construyó el actual palacio imperial, las mujeres favoritas de los emperadores solían vivir aquí. Así que incluso ahora, cuando se convirtió en una escuela de caballeros, se sigue utilizando como dormitorio para las damas de la alta nobleza.”

 

Cornelia respondió a Locke, que observaba el edificio.

 

“Yo tengo una habitación en este dormitorio, aquí tengo la llave.”

 

Leticia sacó la llave y abrió la puerta.

 

Ahora que lo dice, es cierto que su habitación también está en este dormitorio. No sé en qué piso.

 

Por la mañana, Leticia siempre venía al dormitorio donde estaba la habitación de Wynn, así que él nunca se acercaba a este dormitorio.

 

“Menos mal, Leticia-sama tiene una llave. La entrada al pasaje subterráneo está dentro del dormitorio.”

“Un jardín de flores prohibido para los hombres…”

“Wow… increíble. ¿Qué es esta escultura? Vaya, este cuadro parece caro. Mi amiga solía vivir en un dormitorio, pero es tan diferente a este~.”

 

A pesar de la situación, Locke y Lino se movían por el interior del dormitorio con curiosidad.

Como este dormitorio era sólo para nobles de alto rango, no era un lugar al que los chicos o incluso chicas comunes pudieran acercarse fácilmente.

Era comprensible que les picara la curiosidad, pero Wynn les advirtió en un susurro: “Hagan silencio”.

A pesar de que había intrusos en el dormitorio, ni una sola persona salió al pasillo.

Por lo que podía ver desde fuera, las cortinas estaban cerradas en todas las ventanas. Era casi medianoche, así que no se filtraba luz a través de estas.

Quizá las habitaciones estaban perfectamente insonorizadas y dentro estaban durmiendo, o quizá no había nadie. En cualquier caso, sería conveniente avanzar por el dormitorio sin preocuparse por los ojos de la gente.

Mientras Cornelia se dirigía a un lado de la escalera, miró a Wynn y a los demás que la seguían.

 

“Estoy bastante segura de que es por aquí.”

 

Echando un vistazo, había un espacio bastante grande junto a las escaleras. Había un pedestal sobre una alfombra y un gran jarrón con flores dispuestas sobre él.

 

“Ya veo. Así que está debajo de este pedestal. Wynn, Locke, Wedge, ayúdenme con esto.”

 

Siguiendo las indicaciones de Kelvin, los cuatro hombres levantaron el pedestal de mármol y retiraron la alfombra, revelando una trampilla al sótano de madera gruesa.

Parecía ser un mecanismo que podía abrirse desde el interior y no desde este lado.

 

“Es una emergencia, así que vamos a romperla.”

 

Bajo la decisión de Kelvin, rompieron rápidamente.

Hubo un ruido bastante fuerte cuando lo hicieron, pero aun así nadie salió al pasillo.

Tal vez no quedaba gente en el dormitorio después de todo.

Había habido una agitación política, y probablemente los nobles de más alto rango habían llevado a sus hijas de vuelta a sus hogares.

Una larga escalera conducía al sótano.

El pasaje era tan oscuro como una cueva, y sin una luz, sería difícil incluso caminar.

 

“Está oscuro como la boca del lobo.”

 

Wynn levantó una antorcha y la puso a la altura de sus ojos.

Cornelia entonó un pequeño conjuro y le indicó el camino con una luz mágica.

 

“Este pasadizo no se ha utilizado durante mucho tiempo, así que el aire puede estar contaminado. Utilicemos luces mágicas en lugar de antorchas para avanzar.”

 

El suelo del pasaje subterráneo estaba húmedo y muy resbaladizo, probablemente debido al agua subterránea que se filtraba.

Las paredes también estaban resbaladizas y no parecían algo que quisieras tocar.

 

“Es un camino recto, no nos perderemos.”

“Si es un camino recto, ¿no nos van a pillar más fácilmente cuando los perseguidores vengan a por nosotros~?”

 

Si Lino tenía razón y el enemigo atacaba el palacio imperial y ellos necesitaban escapar, ¿no serían alcanzados rápidamente en un camino recto? Como para responder a su pregunta, Cornelia señaló con la mano una esquina de la pared que estaba iluminada por antorchas. Allí había un dispositivo que parecía una palanca.

 

“Cuando tiras de esto, una placa de hierro de la puerta caerá desde arriba y bloqueará el paso.”

 

Miraron hacia arriba y vieron un hueco en el techo de piedra.

 

“Creo que las placas de hierro se utilizan para evitar que el humo entre cuando el Palacio Imperial arde.”

 

Aunque escaparan del Palacio Imperial en llamas, sería inútil si se vieran envueltos en humo.

 

“Su Alteza. ¿Hay otros pasajes de este tipo?”

“Hay varios. Este camino conduce desde la parte trasera del palacio, por lo que sólo el Emperador y las mujeres imperiales lo conocen. Pero debe haber otros, como el que sale de Simurgh.”

“Ya veo…”

 

Kelvin reflexionó sobre la respuesta de Cornelia.

 

“Um… vicecapitán Kelvin. ¿Sucede algo?”

“No, sólo estaba pensando que, si hay otros pasadizos, existe la posibilidad de que el príncipe Neumann pueda escapar desde allí si notan nuestro ataque.”

 

Cornelia se consternó ante sus palabras.

 

“Bueno… sí.”

“Supongo que será mejor que nos demos prisa.”

 

◇◆◇◆◇

 

Jade se encontraba en una de las salas que utilizaban los altos nobles cuando visitaban el Palacio Imperial. Estaba sentado en una pesada silla de madera. La habitación estaba débilmente iluminada, ya que los candelabros de la pared no estaban encendidos, sino sólo los del escritorio.

Además de Jade, su ayudante, Klaus, estaba de pie en la habitación.

 

“Ya veo. Así que Alfred atacó el territorio Cliffdorf en lugar de atacar la capital imperial y recuperar al emperador. ¿Su idea es destruir nuestro punto de apoyo primero?”

“Su Alteza Neumann y la Señora Stacia preguntan cuándo va a abdicar el Emperador.”

“Pero qué inocentes que son. Mientras yo hago esto, mi padre y Alfred están luchando en el territorio Cliffdorf.”

“Para ellos dos, incluso el marquesado Cliffdorf es una tierra situada en la frontera. Debe ser una tierra lejana que no tiene nada que ver con ellos.”

“¡Fue esa forma de pensar la que llevó a la muerte de mi madre!”

 

Golpeando el escritorio, Jade miró con disgusto la bandera imperial que había en la pared de la habitación.

 

“La idea de que, si no hacemos nada y se lo dejamos a otro, este se encargará del resto. Es una mentalidad común entre los altos nobles de este país.”

 

En la guerra contra los demonios, el Imperio había recibido numerosas peticiones de refuerzos y suministros por parte de la Alianza, que era superada en número.

Sin embargo, en un intento de frenar los crecientes gastos de la interminable guerra contra los demonios, los que estaban en el centro del Imperio en ese momento enviaron refuerzos con la madre de Jade, Lucrezia, como su comandante en lugar de apoyo financiero y suministros.

Y después de eso, sólo enviaron el mínimo de suministros y otros apoyos al frente, y pidieron a sus generales más renombrados, los generales Zaunas y Lucrezia, que mantuvieran el ejército con los pocos suministros que tenían.

Como resultado, Lucrezia se vio obligada a librar una guerra en retirada sin suministros, y nunca volvió a pisar el suelo de su patria con vida.

 

“¿Qué hacemos con esos dos?”

“Diles que aún no estamos preparados para deponer al emperador. Si lo suprimimos y hacemos a Neumann emperador antes de haber llegado a un acuerdo con Alfred y haber determinado que es el falso príncipe heredero, significará que nosotros somos los usurpadores.”

Klaus se inclinó en silencio.

 

“Ahora bien, Jade-sama. Hemos recibido repetidas peticiones de refuerzos del Marqués Welt en el territorio Cliffdorf.”

“Ignóralo. La petición de refuerzos no ha llegado. Eso es todo.”

“Muy bien, señor.”

 

Así que quería que fingiera que el mensajero que entregó la carta nunca estuvo allí.

El mensajero que había cabalgado día y noche desde el dominio Cliffdorf para informar a sus aliados en Simurgh de la urgencia de la situación, agotado, fue decidido perdería la vida sin ninguna recompensa por su lealtad.

Jade ya había se había deshecho del pobre mensajero sin nombre, y seguía pensando en silencio.

Para demostrar que no era un doble, Alfred necesitaba recuperar la capital imperial y asegurar la custodia del emperador Alexei, y para ello debía atacar la capital imperial con los refuerzos del Ejército Real de Lyon. Aprovechando esta situación, Jade pretendía etiquetar a Alfred como un gran criminal que invitaba a las tropas extranjeras a derrocar el Estado para quitarle el título de príncipe heredero.

A continuación, nombraría a Neumann príncipe heredero.

Si cometía el gran crimen de invitar a los invasores extranjeros, los demás nobles, que ahora eran oportunistas, también se unirían a la facción del príncipe Neumann. Si eso ocurría, Jade sería capaz de controlar un enorme ejército de varios cientos de miles, incluyendo el ejército del Imperio y el del Reino de Petersia, con el que estaba conectado en secreto.

Podría aplastar a Alfred, junto con el ejército del Reino de Lyon, y luego ir sacando poco a poco al ejército del Reino de Petersia del territorio imperial.

 

“Lo siento, padre, pero voy a tener que pedirte que des una pequeña pelea y que reduzcas el ejército de Alfred. En cualquier caso, Alfred se verá obligado a venir a la capital imperial debido al encarcelamiento del emperador.”

“Muy bien, señor.”

 

Klaus estaba a punto de inclinarse de nuevo. Pero entonces sintió algo extraño en la Ciudad Imperial.

 

“Jade-sama. Parece que hay ratas que se han infiltrado en la Ciudad Imperial.”

“¿Ratas…?”

“Parecen ser muy astutas, y parece que ya han invadido varias instalaciones de nuestro lado.”

“Ese Alfred, atrajo nuestra atención con los ejércitos de Erz y Lyon, y luego envió una fuerza separada para colarse en la Capital Imperial. Si ese es el caso, el objetivo es probablemente el emperador. Bien podrían ya haber entrado en el palacio imperial.”

 

Jade pensó que los meticulosos preparativos del enemigo hacían imposible que sus fuerzas regulares pudieran enfrentarse a ellos, ya que estaban en la retaguardia.

Además, los únicos caballeros en el palacio imperial eran los de la Guardia Real.

Jade ya había consolidado su autoridad en el palacio imperial, e incluso los Caballeros de la Guardia Real, que sólo obedecían al emperador, ya no podían desobedecer sus órdenes, pero algunos de ellos seguían teniendo lealtad absoluta al emperador Alexei.

No todo había salido como Jade quería.

 

“No tenemos elección. Debemos evitar que el Emperador sea recapturado a toda costa. Aunque es un poco antes de lo previsto, Klaus. Los hombres que diriges se encargarán de ello.”

 

Después de ver a Klaus marcharse tras hacer una profunda reverencia, Jade se asomó a la ventana.

El Simurgh que podía ver desde la ventana estaba envuelto en la espesa oscuridad nocturna, y sólo podía distinguir algunas sombras de edificios.

Sin embargo, en la oscuridad, definitivamente había gente moviéndose en contra de la voluntad de Jade.

Por supuesto, no había forma de que él pudiera encontrarlos desde donde estaba. Pero siguió mirando las calles dormidas de Simurgh, como si pudiera ver a través de esa gente que se movía en la oscuridad.

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