Maestro de Nada
Capítulo 398. Haidera Keisuke
Daniela golpeó al dios de la destrucción con su espada transformada, y luego saltó hacia atrás.
“Siento haberte hecho esperar.”
“Llegas tarde. ¿Qué estabas haciendo?”
“Tuve un pequeño problema.”
Daniela me miró y me fulminó con la mirada. Sin embargo, la comisura de su boca se curvó en una sonrisa.
Era realmente patético. Sabía que todo era culpa mía, pero no esperaba perderme así… Tenía vagos recuerdos. Todavía podía recordar a este dios de la destrucción cuando me había apuñalado. Entonces sólo llevaba una camisa y unos vaqueros. Pero sí, la cara era la misma.
“Terminemos con esto.”
“Hmph… Veo que ya no eres una bestia.”
El dios de la destrucción dijo secamente. Este fue realmente un encuentro inesperado. No tenía ni idea de por qué era un dios ahora, pero apenas importaba. Le daría una lección.
“Aunque, casi me siento mal por ti. Estar involucrado en un experimento fallido.”
“¿…Qué?”
“¿No lo sabías? Ese rubio de ahí. Sus experimentos son los que nos trajeron aquí.”
Señalé a la Nova, que temblaba junto a la pared. Una herramienta mágica que era sensible. Cuando el dios lo miró, la Nova se estremeció aún más.
“Quería ir al mundo de los dioses, y por eso repitió los experimentos. Así es como nos vimos arrastrados a esto. Ahora yo me estoy convirtiendo en un monstruo, y tú te has convertido en una especie de dios atado al mundo.”
“…”
El dios bastardo me escuchó con un inquietante grado de silencio. Entonces se acercó a la Nova y lo agarró por la cara.
“¡Ggg…!”
“Ya veo… Así que eres tú…”
“¡E-espera…!”
La Nova gritó mientras el sonido del metal doblándose resonaba en el aire. La diosa flotaba detrás de mí y me observaba. Se reía a carcajadas.
“No es mi intención darle la razón a alguien que acaba de recibir los poderes de un dios. Pero te aplaudo por esa acción. Era una herramienta, pero se pasó de la raya.”
Mientras que yo había provocado la acción del dios, había algo siniestro en la diosa mientras aplaudía y lo alababa. ¿Era una diferencia de valores? Era cierto que lo que hizo la Nova era imperdonable. Mucha gente había sufrido. Pero la raíz de todo era un sentimiento de soledad. Aunque el castigo era necesario, no había necesidad de pisotear también esa emoción.
Se oyó un terrible crujido. La Nova dejó de moverse entonces, y su cuerpo quedó inerte mientras colgaba por debajo de su cabeza. Entonces el dios la soltó y cayó al suelo.
“Bueno, eso es una cosa fuera del camino. Ahora, por favor, desháganse de este dios.”
“No hace falta que nos lo digas dos veces.”
Daniela respondió con frialdad. Estaba tan molesta con la diosa como yo. Tal vez algo había sucedido mientras yo había perdido la cabeza. Daniela a veces era difícil, así que tal vez habían tenido un problema.
En cualquier caso, mientras evaluaba la situación, también descubrí cómo usar Maestro de Todo. Los fundamentos eran los mismos que los de Aprendiz de Todo. Las imágenes aparecían en pantallas en tu cabeza y te enseñaban a utilizar herramientas y habilidades. Y la versión de mí que podía ver en las pantallas ya no era humana. No tenía remedio. Además, siempre me han gustado las criaturas no humanas, así que no era realmente chocante. Parecía esponjoso.
Aparte de eso, también tenía una nueva habilidad, Magia Dimensional. Aparentemente, esto se debía a que el propio dios lobo era un monstruo con el atributo de dimensión. Por eso Rachel era capaz de usar magia dimensional. Maestro de Todo también me enseñó a usarla.
Y fui capaz de entender cómo usarla y hacerlo en un instante. Realmente era una habilidad cheat.
“Ahora que lo pienso, hace tiempo que no luchamos juntos así.”
“…Sí, probablemente tengas razón.”
“Y hemos cambiado completamente de apariencia… ¿Estás bien con eso?”
“Sí, estoy bien. Tú eres tú, y yo soy yo. Nada ha cambiado. Además, estás bastante adorable.”
“Uh, oh…”
Me alegré y me avergoncé un poco al oírla decir eso. Aun así, me llenó de impaciencia. Había un dios frente a nosotros, pero era sólo un enemigo. Empezaba a sentir que apenas era un obstáculo.
Así que saqué la Tempestad de Schwarz y a Ortro del brazalete hueco. Mis músculos se habían fortalecido desde que me convertí en Dios Lobo, y podía llevar una gran espada con una sola mano.
“Haaa… Esto sí que es una mierda. Por qué me está pasando esto a mí…”
El bastardo suspiró mientras murmuraba perezosamente. Pero me mantuve en guardia mientras bajaba la postura y levantaba las espadas frente a mí. La hoja de la Tempestad Negra ya estaba cubierta de agua.
Entonces envié una oleada de magia a Ortro, que crepitó al transformarse. Apareció otra hoja en el reverso, convirtiéndola en una especie de gran espada con una hendidura en el centro.
El emperador había dicho que había otra espada, pero era más probable que las dos se hubieran combinado. Esta era la verdadera forma de Ortro, y la magia de un monstruo lobo la había cambiado.
“Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda…”
Gritó el dios mientras seguía pisoteando los restos de metal que solían ser la Nova. Su odio era muy fuerte, o…
“…Asagi.”
Oí la voz de la Gerente que venía de debajo de mí. Cuando miré hacia abajo, vi que la mitad de su cuerpo sobresalía de mi sombra. Estaba mirando al dios.
“¿Qué?”
“Me ha llevado un rato, pero acabo de recordar algo. Me estaba molestando desde que dijiste que fue él quien te apuñaló.”
“¿…Y qué sucede con eso?”
“Es que es un asesino en serie.”
Hacía tiempo que no oía las palabras “asesino en serie”. Pero era un crimen grave en el mundo del que yo venía.
“¿No recuerdas los carteles en las ventanas? «Si reconoce a esta persona…». Estaba en el último. Su nombre es… Haidera Keisuke.”
Tan pronto como dijo esto, el sonido del metal siendo aplastado bajo sus pies se detuvo.
“Así que, parece que hay alguien aquí que sabe de mí…”
“He oído que eras un asesino en serie en el mundo del que vino Asagi”.
“Bueno, eso lo hará todo más fácil para nosotros.”
No es que fuera a ser difícil en primer lugar. Estaba muerto en el momento en que trató de matarnos.
El bastardo… Haidera, se dio la vuelta y juntó energía en su mano.
“Tendré que matarlos a todos entonces… Si la policía sabe que estoy aquí, vendrán a por mí…”.
“¿Qué…? Este es otro mundo. No hay policías…”
“¡¡¡Tú no sabes nada!!!”
Al gritar, su poder provocó ondas expansivas que hicieron volar todo a su alrededor. La Nova rota, los Autómatas y las herramientas mágicas se estrellaron contra las paredes.
Clavé mi espada en el suelo y me escondí tras ella. Daniela también transformó su estoque en una gran espada y bloqueó el ataque. Utilicé Ojos del Dios Lobo para mirar detrás de mí, pero no pude ver a la Gerente ni a Matsumoto por ninguna parte. Probablemente se lo había llevado con ella para ocultarse en las sombras. En cuanto a la diosa, permanecía en el mismo sitio.
“Asagi, ¿qué son los policías…?”
Daniela preguntó mientras las ondas de choque continuaban.
“Son como guardias. Y por muy capaces que sean algunos, no pueden cruzar a otros mundos.”
“Ya veo… Tal vez este Haidera ya no pueda pensar como un humano normal.”
Por supuesto. La sola idea de que eso aún pudiera ser una amenaza para él era ridícula. Estar lleno del poder de un dios debe haberlo vuelto loco. Los instintos del asesino y el papel del dios de la destrucción era lo único que lo impulsaba…
“Daniela. Voy a cargar hacia adelante cuando las ondas de choque se detengan. Necesitaré tu apoyo.”
“Déjamelo a mí. Puedes moverte libremente, y yo te seguiré.”
Aunque nos veíamos diferentes, nuestras mentes, personalidades y sentimientos eran los mismos. Me alegré mucho de no haberme vuelto como él. Eso pensaba mientras miraba a Daniela.
Las ondas de choque se debilitaron de repente y luego se apagaron.
“¡…Vamos!”
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