La ama tsundere y su sirvienta zorro

Vol. 2 Capítulo 14. Noche de reconciliación

 

Era como un sueño en el que las piernas le quedaron atrapadas en un pegajoso pantano de azúcar dulce que las incapacitaba para moverse. Algo contradictorio con el intenso deseo que Lisa sentía por el collar del zorro celestial había brotado en su interior, y se dejaba llevar por un mar de nuevos deseos como si la fiebre la arrastrara.

—…Sa… Lisa…

Una leve brisa, como un suspiro, le hizo cosquillas en la nariz. Lisa abrió los ojos ante la llamada y parpadeó ante la proximidad del rostro de Milis.

—Milis…

—¿Cómo te encuentras? —Milis sonrió y se incorporó, señalando el cuello de Lisa con el dedo.

—Ah…

El collar del zorro celestial había vuelto a su lugar original alrededor del cuello de Lisa. Los síntomas de abstinencia del collar desaparecieron como si nunca los hubiera tenido, y Lisa miró a Milis con gratitud, sintiendo una sensación de normalidad que no había experimentado en mucho tiempo.

—¿Lo has encontrado tú?

—Sí. Había caído en la alcantarilla y fue arrastrado bastante lejos. Por eso Shen Hu no pudo encontrarlo.

La ropa y los zapatos de Milis estaban considerablemente sucios, quizá por haber entrado en la alcantarilla. También había varias abrasiones en su piel clara y, cuando Lisa se levantó, se enjugó enérgicamente los ojos llorosos.

—Por mí has pasado por todas estas molestias… ¿Qué debería decir para expresar lo agradecida que estoy?

Sintiendo que las palabras de gratitud por sí solas eran insuficientes, los labios temblorosos de Lisa dibujaron una suave sonrisa en Milis.

—No, es porque confiaste en mí y me dijiste la verdad por lo que quise serte de ayuda.

—Milis…

Tocada por el calor de Milis, las lágrimas volvieron a brotar de los ojos de Lisa. ¿Cuánto hacía que no lloraba de alegría?

—Milis… —Incapaz de hacer otra cosa que llamarla por su nombre, Lisa extendió los brazos.

—Sí… —Sintiendo la intención de Lisa, Milis se reclinó sin prisa y se acomodó en el abrazo de Lisa.

—Muchas gracias… —Lisa enterró la cara en el hombro de Milis, resoplando.

—¿De verdad he conseguido serte de ayuda? —Milis soltó una risita ante aquello y jugó suavemente con el pelo de Lisa usando las yemas de los dedos.

—Por supuesto. No puedo expresarte todo lo agradecida que me siento.

—Jejé, me alegro. Por cierto, hay alguien que quiere verte, Lisa. ¿Te parece bien?

Mientras Milis se incorporaba y dirigía la mirada de Lisa, ésta notó la cola de Shen Hu cerca de la puerta de la enfermería. Sonrió amargamente y dejó escapar un suspiro.

—Shen Hu…

Parecía que Shen Hu estaba bastante arrepentida, ya que su cola seguía colgando, caída.

—Shen Hu parecía realmente arrepentida. No sé qué ha pasado, pero me alegraría que se perdonaran.

Milis tomó la mano de Lisa y habló con tono suplicante. Lisa frunció el ceño, preocupada ante la expresión sincera de Milis.

—Milis…

—Quiero que las tres volvamos a pasar tiempo juntas. ¿Te parece bien?

Ante las palabras de Milis, era imposible que Lisa respondiera insensiblemente.

—No.

Lisa apretó la mano de Milis en respuesta y sacudió ligeramente la cabeza.

—La herida de Shen Hu fue porque me protegió… Y yo me enfadé, pensando que sólo se preocupaba por ella misma… pero eso no era cierto, ¿verdad?

—…Lisa…

Con una sonrisa de autodesprecio, Lisa se bajó de la cama, se puso los zapatos y llamó a Shen Hu, que estaba escondida junto a la puerta.

—¿Cuánto tiempo piensas esconderte ahí?

—…A-ama… Yo… Bueno…

La cola de Shen Hu se movió sorprendida y, vacilante, asomó la cara. Cuando Lisa se acercó a Shen Hu, que parecía asustada, le miró fijamente a los ojos.

—Deberías estarle agradecida a Milis.

—¿Qué-qué quieres decir…? —Reaccionando a la expresión débilmente relajada de Lisa, la propia expresión de Shen Hu se suavizó ligeramente. Aunque su expresión permaneció tensa, su cola comenzó a balancearse tranquilamente con una sensación de anticipación.

—Digo que te perdono. No puedes ser tan densa. —Comprendiendo la clara reacción de Shen Hu, Lisa rio suavemente y le tomó la mano, hablando con frialdad.

—¡A-ama! —Habiendo obtenido el perdón de Lisa, Shen Hu dejó escapar una voz al borde de las lágrimas y entrelazó estrechamente su brazo con el de Lisa.

—¡No seas tan pegajosa!

—Jejejé, yo también quiero sostener la mano de Lisa. —Milis, que había estado observando a las dos en la enfermería, tomó la mano libre de Lisa, entrelazando sus dedos—. Volvamos juntas a la residencia, las tres.

—…Bueno, ya no hay remedio… —Lisa, hábilmente persuadida por Milis, continuó tomada de la mano de las dos y regresó al dormitorio.

***

—Haa, ha pasado un tiempo desde que sentí la fragancia de mi ama… —Cuando se separaron de Milis y regresaron a su propia habitación en el dormitorio, Shen Hu cerró los ojos y saboreó el nostálgico aroma de su habitación, con una expresión llena de deleite. Se paró frente a la puerta, olfateando repetidamente con la nariz.

—No olfateés tan ansiosamente… Ah, y no me refiero a que olisqueés directamente, ¿de acuerdo? —Mientras decía esto, Lisa caminó hacia su propia cama y de repente se dio cuenta de que la presencia de Shen Hu ya no estaba a su lado—. ¿Shen Hu? —Cuando se dio la vuelta, encontró a Shen Hu sentada en seiza [1] a la entrada de la habitación—. ¿Qué estás haciendo?

—Muestro mi remordimiento. Me disculpo profundamente por ofenderte, ama… Estoy reflexionando más profundamente que el mar y más alto que las montañas…

—¿Qué cosas dices? De todos modos, ya no estoy enfadada. —Lisa se puso la mano en la cintura e instó a Shen Hu, que tenía una expresión solemne, a levantarse mientras suspiraba.

—¿Es eso cierto?

Shen Hu obedeció de inmediato e intentó saltar sobre Lisa, pero el dedo índice de ésta fue más rápido al apuntar justo delante de su nariz.

—Pero establezcamos algunas reglas con respecto a las «comidas».

—Re-reglas… —Shen Hu tragó saliva audiblemente en respuesta a la sugerencia de Lisa.

—Si te dejo hacer eso cuando y como quieras, será insoportable. —Mientras decía esto, Lisa organizó sus pensamientos en su cabeza y presentó las reglas—. Primero, las «comidas» serán una vez al mes.

—¡¿Qué…?! —El rostro de Shen Hu se volvió serio. Parecía una expresión de sorpresa.

—¿Qué dices a eso?

—Entendiiido. —La respuesta de Shen Hu llegó con clara insatisfacción mientras fruncía los labios.

—Hablo en serio.

Cuando Lisa instó a Shen Hu en tono severo, esta se retorció incómoda e hizo su súplica.

—…Ugh… Al menos, ¿podrías añadir las situaciones de emergencia como excepción?

Por el bien de la recuperación de Shen Hu de sus heridas, sería necesario tener «comidas» con prontitud. Recordando esto, Lisa dejó escapar un ligero suspiro y aceptó.

—Bueno, supongo que no se puede evitar. En situaciones de emergencia, haremos una excepción.

—Hooo. —Con el permiso de Lisa concedido, Shen Hu dejó escapar un dramático suspiro de alivio.

—Sólo asegúrate de no abusar.

—Comprendido.

Las orejas de zorro de Shen Hu descendieron ligeramente, mostrando su determinación de cumplir seriamente su promesa con Lisa. Lisa observó esto y luego anunció otra regla.

—A continuación, no usarás la maldición del collar para forzar «comidas» sin permiso.

—¡¿Por qué no?! —Esta vez, Shen Hu se sorprendió claramente y se acercó a Lisa.

—Incluso yo tengo… um, varios… horarios y tal… —Mientras usaba la palma de la mano para sujetar a Shen Hu, Lisa le explicó la razón. La expresión de Shen Hu sufrió un cambio repentino.

—Ohh, entonces quieres decir que quieres hacerlo cuando estés de humor, ¿verdad?

—Idiota. Nunca he dicho nada de eso. —Ella lo negó con vehemencia, pero su voz cambió involuntariamente.

—Lo entiendo, lo entiendo perfectamente.

—No, no lo entiendes en absoluto.

Como Lisa pretendía rebatir, aquello alegró inesperadamente a Shen Hu, que dejó escapar un suspiro.

Bueno, si la hace sonreír… supongo que está bien…

El rostro de Shen Hu había recuperado la sonrisa sin que Lisa se diera cuenta. Sintiéndose algo aliviada por ello, Lisa dejó escapar un profundo suspiro y tomó la mano de Shen Hu.

—Y además, esta vez soy yo quien debe disculparse.

—¿Qué dices, ama…?

Sin mirar la cara de Shen Hu, Lisa agarró su mano con fuerza, ejerciendo presión a través de las yemas de sus dedos.

—Si no hubiera sido por ti en primer lugar, las cosas no habrían acabado como acabaron.

—Vaya forma de decirlo… —Shen Hu dejó escapar una sonrisa irónica, pero aceptó las palabras de Lisa sin negarlas.

—Pero, Shen Hu, tú siempre te has preocupado por mí y te has esforzado por cumplir con esa responsabilidad, ¿verdad? Esta vez además… no intentaste escapar tampoco.

—Bueno, aunque hubiera intentado escapar, en el estado de anhelo por las «comidas», no habría sido capaz de hacerlo. —Shen Hu rió con desprecio.

—Así es. Cuando miro atrás, hay muchas cosas que puedo entender, y me he dado cuenta de cómo he sido…

…Ahora sentía que podía ser sincera.

Luchando por sacar las palabras, Lisa empezó a hablar, con sus emociones interponiéndose.

—…Te echaba la culpa de todo y sólo me quejaba… Aunque han pasado cuatro años, sé que fue mi deseo el que lo causó todo…

—Bueno, yo también te engañé de cierta manera, así que… —Sintiendo las intensas emociones de Lisa, Shen Hu intervino.

—Es cierto que es culpa tuya, pero… —Lisa levantó la cara y dio un ligero codazo en el brazo de Shen Hu.

—Kakaká, todo es mi culpa. Ama, tú no hiciste nada malo.

—Tonta.

De un modo exagerado, distinto al habitual, Shen Hu admitió su propia culpa y no pudo evitar estallar en carcajadas. Lisa esbozó una amplia sonrisa en respuesta a la risa de Shen Hu, y las dos rieron juntas, una frente a la otra. 

 

Después de reírse un rato y sentirse aliviadas, estaban listas para entrar en el tema principal.

—…¿Todavía te duele esa herida?

Preocupada por la lesión, Lisa preguntó, y Shen Hu rozó suavemente el lugar donde estaba sobre sus ropas.

—Es sólo un rasguño, pero es persistente. —Su tacto parecía evitar tocar la herida y se sentía algo incómodo.

—…¿Te parece bien «comer» ahora?

Cuando Lisa hizo tímidamente la oferta, los ojos de Shen Hu brillaron.

—¿¡Qué!? A-ama, ¿estás hablando de la verdadera y genuina «comida» que…

—¡No sigas más! —Sintiéndose avergonzada, Lisa tapó enérgicamente los labios de Shen Hu—. Lo-lo siento por…

Sus dientes chocaron ligeramente, y Lisa trató apresuradamente de apartarse, pero Shen Hu fue más rápida al acercarla suavemente por la nuca.

—No pasa nada… En lugar de dolor, sólo me hace desearlo más…

—Ah…

Cuando Lisa abrió ligeramente los labios, Shen Hu le mordisqueó el labio inferior.

—Mmm… —Lisa siguió el ejemplo y mordisqueó el labio superior de Shen Hu, relajando todo su cuerpo.

—…Mm… —La lengua de Shen Hu acarició delicadamente el labio inferior de Lisa, haciéndole cosquillas.

—Mmm… —Atraída, Lisa extendió la lengua y lamió los labios de Shen Hu.

—Ahh… —El cuerpo de Shen Hu tembló, y un sonido que pocas veces hacía escapó de sus labios—. Ama…

Al ser llamada por ese nombre de forma dichosa y extática, Lisa volvió bruscamente a la realidad debido a la vergüenza.

—Lo siento, tal vez no lo estoy haciendo bien…

Lisa soltó la mano que inconscientemente rodeaba el hombro de Shen Hu, y ésta sacudió suavemente la cabeza y sonrió.

—Eso es solo una tontería… —Mientras Shen Hu peinaba el cabello de Lisa en la nuca, la acercó con ternura—. Para mí, es de los mejores besos… —Con las frentes apretadas, Shen Hu puso una expresión inusualmente seria y lo dijo sonriendo alegremente.

—Shen Hu… —Lisa sintió como si la expresión de Shen Hu, que debería haber visto siempre, la contemplara con suma amabilidad y afecto. Al darse cuenta una vez más de la riqueza de las expresiones de su sirvienta, Lisa bajó la cabeza para ocultar que se le llenaban los ojos de lágrimas y apoyó la frente en el hombro de Shen Hu—. Si dices eso, me quedaré contigo un poco más.

—Oír esas palabras de mi ama… ¿Es una bandera de muerte [2] o algo así? —Comentó Shen Hu en broma, dejando escapar una risa seca.

—Por favor, no digas esas cosas, trae mala suerte…

Involuntariamente, Lisa abrazó a Shen Hu con fuerza, y Shen Hu rió en silencio y le devolvió el abrazo.

—Después de involucrarte en todo esto, no permitiré que desaparezcas por tu cuenta.

—Kakaká, como si fuera a dejar atrás a mi ama y morir. —Shen Hu susurró suavemente cerca de su oído. Sus suaves orejas de zorro cosquillearon el pelo de Lisa, y poco a poco, esta empezó a recuperar la compostura.

—…Pero por esa razón, la «comida» es esencial.

Mientras Shen Hu se alejaba ligeramente, señaló sus labios e instó a Lisa.

—…Bien…

En lugar de sus labios, Lisa besó a Shen Hu en la punta de la nariz y pellizcó juguetonamente su fría nariz con los labios. Shen Hu se rió al sentir cosquillas y lamió el labio inferior de Lisa con la punta de la lengua.

—Así es mejor.

Su lengua caliente hizo contacto, haciendo que un escalofrío recorriera su piel. Shen Hu mantuvo su mano alrededor de la nuca de Lisa y la incitó suavemente.

—Mmm…

Cerrando los ojos como atraída hacia sí, Lisa besó a Shen Hu. Shen Hu ajustó hábilmente la alineación de sus boacs y utilizó con pericia su lengua y sus labios, conduciendo a Lisa hacia el placer.

Al seguir la invitación, sus besos se hicieron más profundos, llegando a ser tan intensos que les dejaron sin aliento.

—…Mmm, ah… ha… ahn…

Renuente incluso a una pausa momentánea para recuperar el aliento, Shen Hu mantuvo sus labios apretados contra los de Lisa. Sus respiraciones entremezcladas se calentaron tanto que se volvieron blancas en la fría habitación, y las rodillas de Lisa temblaron, dificultándole mantenerse en pie correctamente.

—Ahora, ama mía… —Como si lo hubiera previsto, Shen Hu separó suavemente sus labios—. Por fin te has motivado, ¿eh? Esta noche, ¿quieres que te enseñe mis puntos buenos? —Shen Hu deslizó su palma a lo largo del cuerpo de Lisa, colocando suavemente su mano para sostener su cintura.

—…¿Los puntos buenos de Shen Hu? Por favor, dímelos.

—¡¿Lo dices en serio?! —Shen Hu miró a Lisa a los ojos por la respuesta inusualmente positiva.

—Bueno, es que no sé mucho sobre tus puntos débiles… —Lisa desvió la mirada en respuesta a la mirada expectante.

—Me alegro de que estés dispuesta a intentarlo. Bueno, entonces…

Cuando su voz se apagó, el sonido de ropas crujiendo se hizo audible, y Lisa se sobresaltó, regresando su mirada a Shen Hu.

—¡Un momento! ¿Por qué intentas desvestirte?

Con la ropa de Shen Hu parcialmente desabrochada, parpadeó extrañada ante la objeción de Lisa.

—Bueno, pensé que debías ver cada rincón de mi cuerpo…

—¡No he dicho nada de ir tan lejos! —Como advertencia, Lisa pellizcó firmemente la nariz de Shen Hu.

—¡Eek! —Shen Hu soltó el grito esperado y apeló a Lisa con los ojos entornados.

—…Pe-pero, para una «comida» adecuada, nuestra piel debe arrejuntarse y que lo disfrutemos a fondo…

—…Eso lo entiendo, pero… —Mientras respondía, miró la herida de Shen Hu. Bajo su ropa parcialmente desabrochada, unas vendas rodeaban ampliamente su abdomen hasta el pecho.

—Por ahora, vamos a la cama, ama.

—¿Eh? Claro…

Shen Hu empujó la espalda de Lisa sin pedirle su consentimiento y la condujo a la cama. Cuando Lisa se subió a esta, miró a Shen Hu que estaba cerca y preguntó.

—…¿Puedo quitarte las vendas?

—Por favor, hazlo con cuidado.

—Ahora, ¿qué debo hacer?

Hablando deliberadamente en tono frío, Lisa desenrolló lentamente las vendas que envolvían el cuerpo de Shen Hu. Debajo de ellas, había una gasa de algodón pegada a la zona afectada, empapada en una solución medicinal. Al retirarla, Lisa dejó al descubierto las cicatrices, aun profundamente grabadas y dolorosas.

—¿Tan profundas eran…? —Murmuró asombrada mientras retiraba la gasa ligeramente manchada de sangre. Shen Hu frunció las cejas con expresión preocupada, ladeando la cabeza y mostrándosela a Lisa.

—Si fuera según los métodos de tratamiento humanos, bueno… sí lo son…

—Lo siento, Shen Hu…

Su situación era realmente desesperada.

…Si tan sólo ella se hubiera dado cuenta adecuadamente en ese momento…

El arrepentimiento nubló la visión de Lisa. Sintiéndolo, Shen Hu secó suavemente las lágrimas que estaban a punto de caer con las yemas de los dedos cerca de los ojos de Lisa.

—Bueno, mientras tome una «comida», se curará enseguida.

Shen Hu rio animadamente mientras tomaba la gasa de la mano de Lisa y se limpiaba la herida.

—¿Eh? …¿No te duele?

—Comí un aperitivo antes. —Shen Hu dejó caer la gasa enrollada al suelo y se dio unos ligeros golpecitos en los labios.

—Oh… —Al oír eso, volvió a mirar la herida de Shen Hu, y las cicatrices, con la solución medicinal y la sangre superficial limpiadas, parecían relativamente limpias—. Está empezando a curarse… ¿Es este el efecto de las «comidas»?

—Sí. El efecto es notable, ¿verdad, ama?

—Así es… No puedo evitar reconocerlo.

Respiró aliviada y atendió la herida de Shen Hu. El remordimiento de hacerla aguantar tanto le dolía en el corazón.

—Kakaká… Si mi ama pudo entender el efecto de la «comida», entonces valió la pena someterse voluntariamente al tratamiento.

—…Lo siento mucho.

En respuesta a las palabras de disculpa, Shen Hu sacudió ligeramente la cabeza mientras acariciaba suavemente el cabello de Lisa.

—No, soy yo la que siempre actuaba basándome en mi propia conveniencia… Eso… Siento haberte cargado con el papel de mi «proveedora». —Shen Hu, que se había subido a la cama, se sentó frente a Lisa y jugó con las yemas de los dedos con su cabello color melocotón claro.

—No pasa nada… Porque, bueno… Yo soy la ama de Shen Hu, después de todo.

—…… —Shen Hu no respondió inmediatamente. Lisa sutilmente alentó el contacto visual, pero su mirada vagaba sin rumbo.

—¿No es cierto?

—¡E-es verdad! Juro en mi corazón que sólo he tenido mis «comidas» de mi ama.

—…Hmm, actúas sospechosa… ¿Estás ocultando algo? —Apuntó con el dedo índice a la nariz de Shen Hu y preguntó, tanteando en busca de respuestas. Shen Hu miró directamente a los ojos de Lisa como si hubiera cambiado de opinión y respondió sin vacilar.

—Estas son mis verdaderas intenciones. Nunca diría mentiras delante de mi amada ama.

—…Hmm…

A pesar de poner una fachada fría, inesperadamente, su corazón se aceleró cuando se acercó a las verdaderas intenciones de Shen Hu.

—Entonces, ¿cómo se puede curar esto más rápido?

Continuando la conversación para ocultar su agitación, Shen Hu reflexionó un momento antes de responder.

—Bueno… Parece que lo mejor es que lo toques.

—¿Con tocarlo basta?

Mientras Lisa trataba de esconder suavemente las manos, Shen Hu negó con la cabeza.

—No, se trata de imaginar el Éter fluyendo con tu toque sincero. Si la excitación de mi ama aumenta junto con sus latidos, las heridas sanarán más rápido y…

—Espera, ¿excitación…?

La mano de Shen Hu se extendió y tocó el pecho de Lisa.

—¿Qué-qué…?

—El corazón es el lugar donde más resuenan las emociones… ¿Puedes sentir también mi energía?

—Ah… Sí…

Mientras Lisa respondía y cerraba los ojos, los labios y la lengua de Shen Hu trazaron sus contornos.

—Eh, ¿qué estás haci…?

—Siénteme más y aumenta tus latidos.

Sobresaltada, Lisa abrió los ojos, y Shen Hu sonrió tiernamente mientras le picoteaba ligeramente el labio inferior.

—Mmm… —Saboreó la dulce saliva que humedecía sus labios y sintió un cosquilleo mientras una tenue y dulce fragancia flotaba en el aire. Con sus labios aún entrelazados, Shen Hu retiró lentamente la ropa de Lisa.

—Ah…

La cálida mano de Shen Hu acarició suavemente la piel de Lisa, expuesta al fresco aire nocturno. Con cada intercambio de besos, los latidos del corazón se aceleraban y la piel enrojecida se calentaba más.

—Shen… Huuh…

Susurrando suavemente, su nombre cambiaba con cada encuentro de sus labios. Shen Hu respondió utilizando la punta de la lengua para lamer los labios de Lisa, ahondando en su interior y trazando sus dientes.

—Mmm…

—Te quiero, ama. Te quiero tanto que me cuesta soportarlo…

Su aliento extasiado y apasionado y la voz conmovedora cosquillearon la nariz de Lisa. Lisa intentó rodear la espalda de Shen Hu con los brazos, pero vaciló, dejando que sus dedos vagaran sin rumbo.

—Ya es hora del acontecimiento principal, ¿no? —susurró Shen Hu entre sus labios, presionando suavemente con la mano los suaves montículos de carne de Lisa.

—Ama, por favor, tócame a mí también.

—De-de acuerdo… —Animada por Shen Hu, Lisa movió tímidamente la mano y colocó la palma sobre su piel, aún marcada por profundas heridas.

Está tan caliente… que me late el corazón.

La excitación de Shen Hu se transmitió a través de la palma de Lisa.

—Por favor, comprende, ama, cuánto anhelo nuestra «comida» juntas.

—Creo que entiendo un poco…

—Entonces, ¿podrías envolver esa parte con tu palma? No hay necesidad de que lo hagas con demasiado cuidado. —Shen Hu señaló la zona alrededor de la herida más profunda de su pecho.

—¿Así?

—Sí… así. Y luego, acaricia suavemente con un movimiento circular.

La excitación de Shen Hu, que irradiaba calor a través de la palma de su mano, se transmitía junto con los latidos de su corazón. Tal vez debido a las imágenes de la canalización del Éter, Lisa también sintió una sensación ascendente similar dentro de su propio pecho.

—Si te duele, por favor, házmelo saber, ¿de acuerdo?

—…Haa… Se siente tan bien… —Shen Hu cerró los ojos en éxtasis, dejando escapar un suspiro húmedo, sus labios moviéndose como si anhelaran algo.

Me pregunto si querrá que la bese…Lisa acercó suavemente su rostro al de Shen Hu, que seguía con los ojos cerrados, y besó suavemente su temblorosa barbilla, haciendo que se le escapara un jadeo.

—Mmm… —Shen Hu se estremeció y dejó escapar un leve gemido—. Oh… verdaderamente celestial… Mmm, ah… —Con las palmas de las manos firmemente apretadas contra el pecho, Shen Hu superpuso su mano a la de Lisa, emitiendo suspiros ardientes al contacto.

…¿Ella está haciendo estos sonidos?Al oír la voz dulce y suplicante de Shen Hu, que rara vez había oído antes, Lisa selló instintivamente sus labios con los suyos.

—¿A-ama…? —Sorprendida, Shen Hu abrió los ojos y brillaron lágrimas de emoción.

—…Por favor, no hagas sonidos tan extraños. Parece como si estuviéramos haciendo algo malo…

Mientras Lisa hablaba, Shen Hu continuó el beso como si se resistiera a separar sus labios.

—Disfruto de ese beso, pero ahora mismo, deseo esto… —Susurrando entre sus labios, Shen Hu se encontró con la mirada de Lisa, seduciéndola.

—Eh… ¿Te duele o te escuece ahí?

La cicatriz que Shen Hu indicó para curar había mejorado algo, pero aún parecía bastante dolorosa.

—No pasa nada. Aunque cuando tu saliva se mezcla con la mía, ninguna medicina puede igualar su efecto.

—¿Lo dices en serio?

—Sí, así es… —Shen Hu asintió y se colocó en la cama para facilitar el acceso a la herida.

—Cuento contigo, Ama…

—De-de acuerdo… —Lisa observó cómo Shen Hu relajaba su cuerpo, luego se colocó a horcajadas sobre su muslo y se inclinó, comenzando a besar la herida con vacilación.

—Mmm… ah…

—¿Dolió?

—No, pero esa inocente sensación es simplemente irresistible…

—No digas cosas engañosas.

Al darse cuenta de que Shen Hu estaba disfrutando de la «comida», Lisa se sintió aliviada y dejó que su lengua recorriera la herida.

Al principio, había un ligero olor y sabor a sangre y medicina, pero a medida que continuaba lamiendo, dejó de molestarla.

—Ah… mmm… ah… huuh… —La ausencia de dolor parecía genuina mientras Shen Hu apretaba la cara contra la almohada, soltando delicados gemidos.

Lisa recorrió con la lengua la fina piel de la herida cicatrizada, con cautela. A pesar de su torpeza inicial, imitó los movimientos de la lengua de Shen Hu y lamió a conciencia, tomándose su tiempo.

Shen Hu dejaba escapar suspiros de felicidad y se retorcía inquieta. Al darse cuenta de que los sonidos de Shen Hu se habían transformado en gemidos de felicidad, Lisa levantó la cabeza para examinar la herida y comprobó que la que estaba en el pecho había desaparecido casi por completo.

—…La siguiente, ¿ésta?

Intentó pasar a la herida abdominal, pero ya fuera por los efectos de la «comida» o porque la herida ya había cicatrizado por completo, parecía haber desaparecido.

Shen Hu pareció percibirlo también, así que soltó la almohada y extendió los brazos.

—Ah, esta vez, por favor, bésame también el pecho…

Lisa dejó escapar un suspiro exasperado ante la invitación de Shen Hu, separándose de su abrazo.

—Pero tu herida ya se ha curado. ¿Aún necesitas…?

—…Pero mi energía demoníaca aún no se ha recuperado del todo. —Shen Hu, con mirada apenada y las orejas de zorro bajas, miró fijamente a Lisa.

—La próxima vez será dentro de un mes, ¿de acuerdo?

Enfatizando el punto, Lisa se mordió el labio e inició el beso. Shen Hu se aferró firmemente a Lisa, entrelazando su lengua con la de ella mientras levantaba su cuerpo e invertía sus posiciones.

—Durante las emergencias, hay excepciones, ¿verdad?

—Ugh… —Al ser mirada por Shen Hu desde arriba y firmemente sujeta por el muslo, Lisa dejó escapar un gemido bajo, pillada desprevenida—. …Para evitar que ocurran estas situaciones, es mejor ocuparse de ello ahora… —Desviando la mirada mientras estaba tumbada de lado, Lisa accedió de mala gana, sintiéndose un poco resentida.

—Y yo no necesito más que tu palabra al respecto.

Mirando de reojo la expresión de Shen Hu, Lisa se dio cuenta de que su cola se balanceaba en el borde de su campo de visión, incapaz de ocultar su deleite.

—No lo haré… Pero, por favor, no hagas ninguna cochinada demasiado extrema, ¿de acuerdo?

—Entiendo, Lisa…

Shen Hu inclinó sin prisa la parte superior de su cuerpo y la besó suavemente. Cuando Lisa extendió la lengua frustrada por el beso juguetón, Shen Hu respondió profundizando el beso.

—Hmm…

Entre los cuerpos estrechamente apretados de las dos, dos suaves bultos presionaban las propias curvas de Lisa. Como si le recordaran el aumento de sus latidos, Lisa dejó escapar en secreto un suspiro caliente.


[1] La posición seiza es una postura tradicional japonesa en la cual una persona se sienta sobre sus rodillas con los glúteos descansando sobre los talones y los pies apoyados en el suelo. Cuando alguien se disculpa o expresa remordimiento en la posición seiza, está demostrando un profundo nivel de contrición y sinceridad. La posición implica una postura baja y sumisa, lo cual es considerado una muestra de humildad y disposición para aceptar las consecuencias de sus acciones.

[2] «Levantar una bandera de muerte» es una expresión japonesa que se originó en los juegos de simulación de citas y se utiliza para indicar que un personaje en una historia tiene una alta probabilidad de morir debido a ciertos eventos o circunstancias que sugieren su inminente muerte. 

 

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