¿Es cierto que, incluso yo, un solitario, puedo convertirme en un bastardo mujeriego?

Vol. 1 Capítulo 3. ¡Perdiendo mi virginidad con dos gals en yukata!

Las cosas dieron un giro inesperado. Fue completamente repentino y sin sentido. Sin embargo, a pesar de que no tenía sentido, se sentía increíblemente placentero. Cada parte de mi mucosa genital, piel y cerebro se sentía bien. Esto es sexo. ¿Así es como se siente acostarse con una chica?

—¡Haah ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡E-esta polla se siente increíble ♡! ¡Podría ser la mejor de entre todos con los que me he acostado antes ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Está golpeando un punto increíblemente bueno ♡! ¡Esto es malo ♡!

—¡Ha, ha, ha, Rurina! ¡Rurina!

En este momento estoy empujando en el coño de mi compañera de clase gal desde atrás, mientras que ella está en cuatro. Con respiraciones cortas, similares a las de una carrera de larga distancia, grito repetidamente su nombre y muevo vigorosamente mis caderas desnudas de un lado a otro, golpeando contra sus nalgas desnudas de un blanco puro.

Y a pelo. Sin ni siquiera llevar condón, pero meto mi palo de carne dentro de la apretada mucosa vaginal de la chica.

—Ajajá ♡. Seto, estás tan concentrado en empujar, ¿verdad? ¡Ahh ♡! Nejejé, ¿te gusta mi coño? Entonces, ¿quieres que apriete más? Aquí vamos ♡.

—¡Uwaaa! El coño de Rurina está apretando mi polla muy fuerte… ¡Hii…! ¡Mi polla se está derritiendo…!

—Ah… mm ♡. Qué rápido empujas… ♡. ¡Ajaja ♡! Seto, tienes algunas cualidades varoniles, ¿no? ♡. ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! Ahh~, rayos ♡. ¡El sexo es lo mejor ♡!

—Vayaa~ ♡. La voz de Rurina es tan erótica ♡. Setocchi se ve tan lindo sacudiendo sus caderas tan desesperadamente~ ♡.

—¡Ah, Airi! ¡Po-por favor, deja de tocarme los pezones por detrás! Ya-ya los tengo extremadamente sensibles, así que… ¿¡Auahh!?

—No pararé ♡. Vamos, vamos~♪. Los pezones de los chicos también son zonas erógenas, ¿sabes~♡?

—¡Hiii~! ¡Haaah, haaah!

Se siente demasiado bien. Se siente tan bien que no puedo comprenderlo. Aunque no lo entiendo, no puedo dejar de mover mis caderas.

Tanto Rurina como yo estamos prácticamente desnudos, con nuestros yukatas apenas pegados a nuestras cinturas. Cada vez que empujo mis caderas hacia delante y hacia atrás, los grandes, hermosos y bien formados pechos de mi compañera gal rebotan y se balancean.

Es un movimiento primitivo y repetitivo de empujar mi polla hacia delante y hacia atrás dentro de la vagina de una chica. Es así de simple, pero dentro de mi cabeza, donde lo estoy ejecutando, la dopamina y las endorfinas se desbordan, creando una sensación de placer tan intensa que babeo y aprieto los dientes.

Esto es sexo. Sexo sin protección con una chica. Hacerlo es increíblemente placentero.

Detrás de mí, mientras me entrego al placer del sexo con Rurina, Airi está presente. La sensación de los pechos de Airi presionando contra mi espalda no es a través del yukata sino a través de su ropa interior. Con el yukata desabrochado, Airi juguetea con mis pezones mientras me susurra dulcemente al oído.

—Oye~, Seto ♡. ¿Te gusta el coño de Rurina? Lo apretada que está tu descarada compañera de clase ♡. Ah, no necesitas preocuparte por eso, ¿sabes? Tanto Rurina como yo no somos primerizas ♡. Setocchi, sólo déjalo en nuestras manos, que somos unas chicas experimentadas, y deshazte de tu virginidad sintiéndote súper bien ♪.

Resulta que los rumores sobre Rurina y Airi gustándoles este tipo de cosas eran ciertos. Ya sea por su firmeza al agarrarme la polla con su coño, por su hábil manipulación de los pezones de un hombre o por sus seductoras y provocativas frases, todo tiene sentido.

Desde la época en que yo, un solitario socialmente torpe, ni siquiera podía mantener una conversación decente con el sexo opuesto, ellas debían de estar practicando sexo abierto y salvaje con distintos hombres. Por un momento, por mi mente pasaron escenas de ellas acostándose con varios chicos. Pero pronto, la realidad de la espalda de Rurina, mientras gemía tiernamente, mientras yo la empujaba con mi polla y hacía que sus pechos se sacudieran —o sea, de la forma en que lo estábamos haciendo ahora— me trajo de vuelta de esas escenas.

Ya no tenía la compostura para mantener las apariencias. Como un chimpancé en celo, la penetré ávidamente con mi polla.

—¡Haaah, haaah, haaah, hii, hoooh!

—¡Ah ♡! ¡Ah ♡! ¡Ah ♡! ¡Ah ♡! ¡Ah ♡! ¡Ah ♡! Qué-Qué grande… Esta polla es tan grande… tiene un glande tan grueso e increíble… ♡. A pesar de ser introvertido, tienes una buena polla ♡. ¡Ah ♡! ¡Ah ♡! ¡Ah ♡! Mmm ♡. Ajajá, po-podría volverme adicta a ella ♡.

—Eh~, ¿de verdad es tan bueno? Increíble ♡.

—¡Hoo! ¡Hoo! ¡Hoo! ¡Hoooh! ¡El co-coño! ¡El coño de Rurina!

—Aaah~, ya te convertiste en un mono, ¿verdad? Es de verdad hilarante. ¡Ah ♡! Pero esta polla se siente increíble ♡. No me arrepiento que cogiéramos a pelo ♡. ¡Ah ♡!

El condón que tenía Rurina no era del tamaño adecuado para mi miembro grande. Así que no sé si su razonamiento para tener sexo sin protección es válido o no. Sin embargo, la sensación de mi polla envuelta por las paredes vaginales empapadas de miel de Rurina es verdaderamente insanamente placentera hasta el punto en que mi mente siente que se está volviendo loca.

Además, no se trata de solo sexo. En realidad, estoy teniendo sexo a pelo con una compañera de clase que tiene mi misma edad. Es una chica con la que voy a clase regularmente, y estamos manteniendo un auténtico coito sin protección.

La sola idea de meter mi polla en el coño de mi compañera de clase gal hace que mi corazón lata a ritmo de heavy metal y que mi pene se ponga más duro que nunca. Dentro de mis testículos, el esperma se produce a un ritmo extraordinario.

No hay forma de que pueda soportar esto.

—Mmm, ahh ♡. ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! Ge-Genial ♡. Increíble ♡.

—Ah, ¿no parece que Rurina está a punto de correrse también? Su voz se quiebra más por momentos ♡. A pesar de burlarse tanto de mí, se está corriendo por el virgen de Setocchi ♡.

—¡Tú-Tú, cállate, Airi! ¡Es que tiene una polla increíble! Ahh ♡. Ahh ♡. Ahh ♡. Ahh ♡. Ahh ♡. Si-Si agarras mis caderas y empujas tan rudo dentro de mí, e-esto no es bueno ♡… Nnnnuuh ♡.

En la habitación de estilo japonés suavemente iluminada, con futones colocados ordenadamente encima, el cuerpo de mi compañera de clase que aún conservaba el calor de su reciente baño, junto con un indescriptible y agradable aroma. Hay ropa interior esparcida. Su yukata y su obi cuelgan holgadamente de su cintura, dándole un aspecto aún más erótico.

La habitación que hace un rato estaba animada con una partida de cartas se ha transformado en un espacio increíblemente lascivo, lleno de un aire de libertinaje.

—¡E-esta polla es increíble ♡! Este es como el rasgo de Seto ♡. Tu virginidad de solitario ♡ Tu-Tu polla ♡. Está resonando en la punta de mi cabeza ♡. Aahh ♡.

El pelo dorado decolorado de Rurina está despeinado mientras respira con dificultad, pareciendo una frágil doncella. Es increíble cómo produce gemidos tan adorables con su voz normalmente algo decaída. ¿Es esta su verdadera voz?

La carne húmeda de su vagina, llena de abundante néctar, se aferraba con fuerza a mi vara de carne. Era increíblemente hermosa y apretada, como si realmente no soliera hacer esto a menudo. Lo único en lo que yo podía pensar era en liberar mi espeso semen en su interior.

La mirada de Airi detrás de mí, así como la presencia de Sumika Kanai y Ryouko Yamao, que habían estado observando en silencio desde antes, desaparecieron de mi mente.

—¡Mmmaahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Ahh ♡! ¡Seto ♡! ¡Setoo ♡! Nnn ♡. Nnn ♡. Nnn ♡ Nnn ♡.

—¡Rurina! ¡Rurina! ¡Uuuhhh!

El sonido de agua que emanaba del coño que envolvía mi polla se hizo más fuerte y pegajoso.

La línea de su espalda que brillaba de sudor era seductora. Su cintura, que yo agarraba, era increíblemente esbelta, y sus caderas, contra las que yo golpeaba las mías con fuertes sonidos, tenían una plenitud contrastante en comparación con su cintura.

Quería eyacular. Quería eyacular dentro de Rurina. Sólo podía pensar en eyacular dentro de su vagina y llevar mi semilla a su útero.

—¡Me-Me voy a correr! ¡Rurina!

—Co-Córrete ♡. Yo también me voy a correr ♡. Me voy a correr con la polla de Seto ♡. Ahh ♡. No puedo más ♡. Me estoy corriendo ♡. Tú también córrete ♡.

—¡Rurina! ¡Rurina! ¡Rurina! ¡Rurinaaaa! ¡¡¡¡Uuuhhhhh!!!!

—¿¡…♡ Kuuhhhhh!? ♡♡♡♡.

En el momento en que introduje mi cintura hasta el fondo, desaté los deseos que había estado reprimiendo sobre el coño gal de Rurina. Podría haber sido una ilusión, pero con un ruido sordo, un sonido inimaginable, una gran cantidad de semen brotó de mi polla. Rurina agarró con fuerza las sábanas del futón, volvió la cara hacia abajo y su cuerpo tembló ligeramente. Era como si estuviera escurriendo un trapo, con su carne vaginal apretando dulce y fuertemente mi pene.

—¡Fuahh, e-está saliendo! ¡No para…!

—Aah… ♡. Haa… ♡. Haa… ♡.

—Uahh, aahh, ahh, se siente tan bien eyacular.

Parece como si mi pene se hubiera roto. Sale una cantidad abrumadora de semen, mucho más que cuando me masturbo. El semen es increíblemente espeso y pegajoso. Y no lo estoy vertiendo en un pañuelo, sino en el útero de una chica de mi misma edad.

Por un momento, recordé a las dos personas que presencié anoche en el baño público. Si el sexo se siente tan bien, cualquiera se volvería adicto a él. Y no se trata sólo de sentirse bien, sino también de experimentar una sensación de conexión tan fuerte con la otra persona. Mientras yo pasaba las noches en soledad, los que tenían una pareja con la que acostarse vivían momentos tan placenteros y satisfactorios.

…Qué injusto. Fue lo que pensé. Parecía deshonesto e injusto, ¿no?

Seguí eyaculando. Las señales eléctricas que transmiten un placer de alta pureza hacen cortocircuito en mi cerebro, crepitan en mi retina. Los nervios responsables de la razón y el sentido común se están quemando, y siento que me estoy convirtiendo en un tonto. No, tal vez ya me haya convertido en uno. De lo contrario, no habría sido capaz de correrme dentro sin protección de forma tan impulsiva.

—¡Ugh, fuuuh! ¡Fuuuh! ¡Fuuuh!

Ya no puedo pronunciar palabras coherentes, pero puedo sentir a través de su vagina que convulsiona que Rurina también está experimentando placer con mi polla. Es realmente la forma de comunicación suprema entre un hombre y una mujer. Tengo la sensación de haber leído esas palabras en alguna parte, pero sólo a través de la experiencia directa puedo entenderlo de verdad. Como solitario con pocas habilidades comunicativas, nunca esperé ser bendecido con la oportunidad de tener sexo real con una chica como esta. Había predicho que nunca tendría la oportunidad de interactuar con una chica de otra manera que no fuera en un burdel o algo así, en el mejor de los casos, hasta que muriera.

Así que esto es el sexo. Así de placentero y satisfactorio. Definitivamente me volví adicto. Quiero hacerlo durante horas y horas. Mientras pensaba eso, con movimientos instintivos, presiono mi glande contra el útero de Rurina y libero el semen restante.

*

Después de correrme dentro, Rurina y yo seguíamos conectados por mi polla y su coño. Yo abrazaba por detrás el cuerpo de Rurina, a la que había estado penetrando hasta hace unos momentos. Rurina apartó su pelo decolorado de mi cara cuando me acarició suavemente la mejilla con una mano.

—Uuf… uuf… Haah~♡. Ha sido increíble…♡. Puede que me haya corrido como no lo hacía en un buen tiempo…♡. Haa…♡. Lo has hecho bien, Seto.

—¿Gra-gracias? ¿Estás bien, señorita Rurina…?

—¿Qué te pasa? ¿Ya vuelves a ser socialmente torpe otra vez? Antes me llamabas Rurina a secas, ¿verdad? Eres un hombre, así que puedes ser un poco más asertivo. …Pero bueno, da igual. Felicidades por perder tu virginidad, supongo ♡.

El tono de voz de Rurina era suave. Su cuerpo entre mis brazos era suave. La dulce, dulce atmósfera entre nosotros dos probablemente no era sólo mi imaginación.

¿Es así como se supone que la distancia entre un chico y una chica que han tenido relaciones sexuales de repente se cierra de esta manera?

—Seto, para de distraerte. Mira, como celebración ♡, te daré un beso por el recuerdo ♡.

—¿Eh?

—¿A qué viene ese «eh»? Idiota. Ya hasta hemos cogido desnudos, ¿no? Has bombeado una montaña de semen dentro de mi coño. Ahora vamos, acerca rápidamente tus labios. …Mm ♡.

Rurina cerró los ojos y extendió hacia mí sus brillantes y seductores labios rosados. Incliné mi cara hacia ella y nuestros labios se encontraron con un sonido suave.

Cuando nuestros labios se separaron, pude ver claramente los ojos brillantes y abiertos de Rurina y sus largas pestañas. Estaba maquillada y parecía llevar lentillas de colores, pero su rostro naturalmente bello se suavizó y sonrió.

—…Jejé ♡. Entonces, ¿qué te parece besarme? Por casualidad, ¿también fue tu primera vez?

—Ru-Rurina…

Sin embargo, la dulce atmósfera no duró mucho. Cuando la llamé por su nombre, Rurina volvió de repente a su tono enérgico.

—Muy bien, la ceremonia de graduación virgen de Seto ha terminado. Perdón por la espera, ahora es el turno de Airi.

—Ahn, he estado esperando tanto tiempo. Ustedes dos se pusieron cariñosos justo al terminar. Pensé que me habían olvidado~.

—…¿Eh? Es-Espera, ¿Rurina? ¿Airi?

—Seto, ¿debería sacar tu polla ahora?

—¿¡Uwah!?

Rurina dijo eso, y con un sonido como de sorbo, mi vara de carne fue sacada de su rosada hendidura. Debido a estar más sensible tras la eyaculación, dejé escapar otro gemido lastimero.

Al final, el glande de mi pene se enganchó en la entrada de Rurina, causando cierta resistencia al sacarlo. Al salir, mi pene, que no había perdido su dureza en absoluto, rebotó hacia arriba y con un golpecito.

—…Mm ♡. Qué entusiasta ♡. Eso que está saliendo está todo espeso y pegajoso. ¿Cuánto eyaculaste dentro de mí?

Rurina dijo mientras cambiaba la posición de su cuerpo y empujaba su cabello hacia atrás.

Tal como dijo, mi espeso semen se desbordó, goteando de su hendidura cerrada.

Entonces, ¿la llené de mi esperma? Eyaculé sin protección en el útero de esta hermosa y bien formada compañera de clase. Una vez más, se me mostró una prueba innegable de mi «conexión» con ella, y tragué con fuerza.

—Haa, qué sed tengo. Hacía tiempo que no gemía tanto. Siento el cuerpo caliente…

Rurina caminó sobre el futón con mi semen goteando por el interior de sus muslos y se dirigió a la nevera. Cuando la seguí con la mirada, mis ojos se cruzaron con los de la presidenta de la clase, Sumika Kanai, y Ryouko Yamao, que es miembro del club de atletismo.

—Ah…

—¡¡………!!

—¡¡………!!

Por alguna razón, las dos estaban sentadas una al lado de la otra en seiza[1], y en cuanto hice ruido, cerraron los puños sobre las rodillas y tensaron todo el cuerpo.

Claro, ¿por qué no iban a hacerlo? ¿Qué había estado haciendo yo delante de ellas dos?

Terminé perdiendo la cabeza y poniéndome a tener sexo como un animal con esta chica que tenía mi misma edad.

Mi pene, aún erecto y en posición de batalla, estaba expuesto delante de las dos. Mi glande, mi pene, e incluso mis testículos, todo fue presenciado por ellas. Además, brillaba obscenamente con mi propio semen y los jugos de amor de Rurina.

Sin embargo, era demasiado tarde para excusas. Si estas chicas empezaban a armar un escándalo, llamándome pervertido acosador sexual, no había absolutamente nada que pudiera negar.

—Bu-Bueno, lo que pasó es que…

Pero no poner excusas era otra cosa. Cuando extendí la mano, ambas temblaron simultáneamente. Era la reacción de una presa atacada por bestias carnívoras. Al ver eso, por supuesto, sentí lástima por ellas. Pero más que eso, lo que pensé fue…

¿Eh…? La presidenta de la clase y Ryouko… ¿no están huyendo?

No huyeron, ni gritaron.

Cuando volví a observar sus expresiones ligeramente desviadas, lo que pude percibir no fue «miedo» ni «asco», sino más bien «vergüenza», o tal vez «excitación» e «interés».

Al igual que yo, un chico adolescente rebosante de deseo sexual, estas jóvenes podrían tener pensamientos similares y estar en un estado parecido. Esa idea brotó en mi interior por primera vez.

Tal vez, ellas también tenían interés en el sexo y ansiaban la oportunidad de experimentarlo de verdad con alguien del sexo opuesto.

Sin embargo, mis peligrosos pensamientos fueron interrumpidos por Airi.

—Vamos, Setocchi ♡. Ten sexo conmigo también~♡.

—A-Airi…

Airi de alguna manera se las había arreglado para deshacerse por completo de su yukata y ahora llevaba una lencería reveladora y provocativa de color púrpura rojizo. Combinada con la lencería de encaje negro de Rurina, era demasiado estimulante para mí, que acababa de perder mi virginidad hacía unos momentos.

Airi sacó un pañuelo húmedo de su bolso y empezó a limpiarme suavemente el pene con un tacto cariñoso, que recordaba al de una maestra de guardería. Debido a la dulce estimulación añadida a mi sensible estado tras la eyaculación, retrocedí involuntariamente.

—¿¡Uwaaah…!?

—Ejejé ♡. Setocchi, te estás crispando~♡. Me pregunto si esta cosa tan grande cabrá del todo… Estoy un poco preocupada.

La conversación avanzó rápidamente, y parecía que esto también me llevaría a tener sexo con Airi.

—Setocchi, ¿te sientes bien cuando frotan y limpian tu tortuguita? Tus caderas se crispan, ¿sabes? Ajajá ♡. Se debe sentir súper bien~♡. En mis manos, se pone cada vez más dura…♡.

—¡A-Airi! ¿¡Ohh!? ¿¡Ouhh!?

—¡Ah, ya veo…!

—¿Eh? ¿Qué quieres decir, Airi? ¿Qué es lo que ya ves?

Airi exclamó de repente con un destello de inspiración, y Rurina, que estaba bebiendo agua de una botella PET completamente desnuda, ladeó la cabeza. Rurina tenía una cintura esbelta y unas piernas largas, una figura de modelo que resultaba impresionante incluso desnuda.

—Es como una nutria marina. ¡Setocchi parece una nutria marina~!

—¿Haa?

—Buen chico, buen chico, qué lindo~ ♡. Deja que tu hermana mayor te haga sentir muchísimo mejor~♡.

—¿Qué es eso? Qué ridiculez. Voy a ducharme un rato. …Oh, el semen de Seto está goteando otra vez…

Airi me miró, jadeando de forma ridícula como la nutria marina que describió, con una mirada hipnotizada en sus ojos. La paja de Airi con el fresco pañuelo húmedo fue una nueva estimulación para mi pene, que acababa de sumergirse en la cálida vagina de Rurina.

La piel bronceada de Airi no parecía estar quemada por el sol de la playa. No había líneas de bronceado ni siquiera bajo el tirante del sujetador. Su piel color trigo tenía una viva elasticidad y parecía increíblemente cómoda de sostener. Aunque tenía una personalidad diferente a Rurina, en lo que se parecían era en que tenía un cuerpo extremadamente seductor.

Airi me susurró a un volumen que sólo yo podía oír.

—Oye, oye, Setocchi… En realidad, desde hace tiempo que quiero que tengamos sexo ♡.

—¡Ah, uwah, po-por qué, kuooh!

—Bueno, no lo sé ♡. ¿Intuición, quizá? Simplemente sentí que nuestros cuerpos serían compatibles.

Airi, que alargaba sus palabras y su mirada constantemente sonriente se volvieron momentáneamente serias. No sabría decir si era su astuta estrategia para hacerle cosquillas a mi corazón de hombre o sus verdaderos sentimientos. Reprimí desesperadamente el impulso de levantarme, inseguro de sus verdaderas intenciones.

—Setocchi, ¿quieres tener sexo conmigo?

Pero, ¿podría algún hombre negarse a una chica tan encantadora y con un cuerpo tan cautivador ante semejante pregunta? Olvidando que Kanai y Ryouko estaban justo delante de mí, respondí a mis deseos.

—¡Sí-sí, sí que quiero! ¡Quiero que tengamos sexo!

—Entonces hay que hacerlo, ¿no? Me parece bien ir a pelo como Rurina. Pongamos tu polla en mi coño y disfrutemos de un sexo intenso, ¿sí?

—¡A-Airi!

—Kyaah~♡.

Según lo que esperaba Airi, mi racionalidad se quebró, y la empujé hacia el futón.

—Si te pones brusco, me terminarás asustando, Setocchi…♡. Nejejé~♡. —Con un tono que contradecía provocativamente sus palabras, Airi sonrió—. Primero, tienes que quitarme la ropa interior, ¿sí? Venga, haz la prueba.

—Sí-Sí… —Aunque Airi estaba debajo de mí, yo era el que estaba siendo guiado. Siguiendo sus instrucciones, le desabroché el sujetador. En ese instante, sentí que los pechos de Airi, que habían estado retenidos, se aflojaban y liberaban.

Cuando le quité el sujetador, Airi se cubrió los pezones con los dedos índice, corazón y anular. Sólo un poco de sus areolas rosa pálido asomaba por debajo de sus uñas ligeramente llamativas.

—¿Quieres tocarme los pechos?

—Sí, quiero tocarlos.

—Bien, entonces ♡. Haz lo que quieras con mis pechos, Setocchi ♡.

Me había convertido completamente en un mono siendo guiado por Airi. Cuando ella apartó los dedos, pude ver sus hinchados pezones y areolas encima de sus firmes pechos.

Animado por la mirada de Airi, que parecía decir: «Adelante», empecé a amasar vigorosamente sus voluptuosos pechos.

—Ah, no puedes hacer eso de repente, ¿sabes? ♡. Eso sobresalta a una chica.

—¡Ah, lo-lo siento!

—No, está bien. Vamos, Setocchi. Inténtalo de nuevo, pero esta vez, como un masaje suave. ¿De acuerdo?

—¿A-Así?

—Mmm… Sí. Eso es, Setocchi. Lo estás haciendo bien.

Recibiendo la guía de Airi, acaricié sus pechos.

Eran impresionantemente suaves. Además, su piel era increíblemente sedosa y se pegaba a mis dedos.

—Ah, mmm… Haah… ♡. Setocchi, se siente bien ♡. Se siente muy bien… Ahaa…♡.

Dado que el sexo es un acto realizado entre un hombre y una mujer, no debo ser demasiado autoindulgente. Debo pensar en lo que sentiría la otra persona. Después de eyacular una vez con Rurina y conseguir recuperar algo de compostura, estaba decidido a hacer sentir bien a Airi.

—Mmm… ♡ Qué bien. Eres bueno… Ah, tus manos de chico grande, me hacen sentir segura… ♡. Haah… ♡.

Debajo de mí, Airi retorcía su cuerpo sensualmente mientras yo masajeaba sus pechos con mis dedos. Era una visión increíblemente erótica. Su cuello ligeramente sudoroso, la línea que iba desde la clavícula hasta el hombro y la parte superior del brazo, su vientre plano sin grasa innecesaria, todo me excitaba mientras ondulaban con su respiración.

Los brazos de Airi se estiraron al techo y sus manos se entrelazaron detrás de mi cuello. Movió los labios, adornados con un pintalabios ligeramente brillante, y susurró con voz juguetona.

—Oye, Setocchi, ¿qué tal un beso? Apretemos nuestros labios juntos y pongámonos cariñosos como los enamorados ♡.

—¡Ah…! ¡Airi…!

—Setocchi… ♡. Mmchi… ♡ Ngah… ♡ Chyupaa… ♡.

Mientras masajeaba los pechos de Airi, apreté mis labios contra los suyos húmedos, y no sólo eso, nuestras lenguas se entrelazaron. La lengua de Airi se enredó con la mía, enseñándome dónde reside el placer en un beso.

Mientras nos lamíamos mutuamente la lengua, las encías y mezclábamos nuestra saliva, era un tipo de placer diferente al de introducir mi polla en su coño. Resonaba directamente en mi cerebro. Su aliento me hacía cosquillas en la nariz y su débil voz resonaba en mis oídos con claridad cristalina. A medida que mi racionalidad se desvanecía, todos mis sentidos se agudizaban, creando una extraña sensación.

Al cabo de unos minutos, separamos nuestras lenguas, dejando un puente de líquido brillante entre Airi y yo.

—Nn, ahora es el momento de la parte inferior. Puedes quitármela completamente.

—Airi, ¿estás ya tan mojada…?

—Bueno, me excité viéndote hacerlo con Rurina, y tus besos fueron buenos…

Gracias al efecto del beso, cuando le bajé las bragas, había una atmósfera entre Airi y yo que parecía que fuéramos amantes de verdad. Airi nunca olvidaba elogiarme y levantarme el ánimo en cada una de sus palabras.

Ser elogiado por una chica durante el sexo; sólo eso me producía escalofríos, una sensación placentera similar a la de superioridad. Yo, que carecía de habilidades comunicativas y era débil en los deportes, sentí que me reconocían como hombre por primera vez.

Así es como puedo hacer feliz a la otra persona. Fue una revelación para mí. Si Airi me elogiaba, yo también debía elogiarla a ella. Después de contemplar su cuerpo desnudo y sus ojos grandes y brillantes, hablé con seriedad.

—Airi, eres preciosa.

—…¿Eh? ¿Qué pasa, Setocchi? ¿Por qué tan de repente…?

—Bueno, porque eres realmente hermosa. Airi, tus ojos brillan como un cielo estrellado.

—¿Eh~? Oh vaya… ♡. Jejejé… ♡.

Aunque suene cursi, no puedo echarme atrás por miedo. Si no lo expreso con palabras, no se transmitirá a la otra persona.

Me inclino y beso los labios ligeramente separados de Airi. Luego, dejé que mis dedos recorrieran su ya húmeda hendidura.

—Mmm… ♡.

Tanto Airi como Rurina no tienen vello púbico. Es completamente liso. Tal vez se lo afeitan. Pero no necesito preguntar cosas tan innecesarias. Lo que importa es que los dos nos sentimos bien juntos.

—Haan… ♡. Setocchi, justo ahí… ♡. Un poco más arriba. Sí-Sí, justo así… ♡. Nnn… ♡.

Airi abrió bien las piernas y frotó las sábanas con los pies, dejando escapar dulces gemidos.

El sexo es placentero. Sólo con presenciar escenas en las que exponemos las debilidades del otro y experimentamos placer de esta manera, se vuelve increíblemente divertido.

—¿Puedo meterlo ya?

—Sí… ♡.

Sólo con encontrarnos con la mirada, puedo decir que Airi quiere que lo meta tanto como yo quiera. ¿Es esto lo que significa «estar emocionalmente conectado»?

Me alineé con la vagina de Airi y presioné suavemente mi glande contra sus pliegues internos.

—Uah…

—Haa… mn ♡.

Primero, hubo una ligera resistencia empujando contra mí, y luego el glande se deslizó suavemente dentro. Está caliente. Nuestras mucosas expuestas están haciendo contacto, por lo que podemos sentir intensamente el calor corporal del otro. Las húmedas paredes vaginales de Airi envolvieron mi pene. Como con Rurina, me conecté con esta chica también.

—¡Uwaaa…! ¡Es increíble! ¡El sexo se siente increíble, Airi! ¡Tu coño se siente demasiado bien…!

—Ajá, así es ♡. Se siente tan bien, Setocchi ♡. …Nnoh ♡. Oh ♡. Oh♡. Oh ♡. Oh ♡. La-la polla de Setocchi está tan pro-profundo ♡.

Abrazando el cuerpo de Airi, introduje mi polla profundamente en su vagina y moví mis caderas en una posición cercana al misionero. Los dos completamente desnudos, con los brazos rodeando la espalda del otro, enfrascados en el sexo. Hay una sensación de seguridad y plenitud, como si nos buscáramos y apoyáramos mutuamente. Es diferente del estilo perrito que hice antes con Rurina, pero esto es increíblemente placentero a su manera.

—Noohh ♡. Oh ♡. Ohhhn ♡. Oh ♡. Oh ♡. Oh ♡. Oh ♡.

—¡Esa cara erótica y esos gemidos, están haciendo que mi polla se vuelva loca…! Airi…!

Los gemidos de Airi tienen un tono ligeramente vulgar, pero su habitual voz de anime rompiéndose en realidad crea una atmósfera aún más erótica. La estimulación de su voz entrando en mis oídos resuena directamente en mi pene.

¡El coño de Airi está más resbaladiza que la de Rurina…! ¡Se aferra a mi polla y no la suelta…! ¡Uwaah! ¡Estoy siendo succionado…!

A pesar de haber eyaculado tanto dentro de la vagina de Rurina, mi pene sigue duro como una roca. Empujo lentamente mis caderas con movimientos largos, saboreando la sensación de la vagina de Airi con todo mi pene. De verdad se siente completamente diferente en términos de penetración y opresión en comparación con Rurina. Es increíble lo diferentes que puede ser el interior de las vaginas dependiendo de la chica.

—Nohh ♡. Oh ♡. Oh ♡. Oh ♡. Oh ♡. Lo-las embestidas de Setocchi se sienten cada vez major y major ♡. Estás golpeando mis puntos más sensibles de la mejor forma ♡. Nn ♡. Oh ♡. Oh ♡ Pe-Perdóname, Setocchi. Mis gemidos, no son lo suficientemente lindos, lo siento, ¿sí?

—Eso no es así, Airi. ¡Tú eres increíblemente linda!

—¿De-De verdad? Ejejé ♡. E-Eso me pone súper feliz ♡.

Este lugar no es un hotel del amor ni nada por el estilo. Es sólo una posada con termas normal donde se alojan nuestros compañeros de clase y el profesor que nos acompaña. Sin embargo, en lugar de dormir tranquilamente en mi propia habitación, me encuentro visitando la habitación de mis compañeras de clase gal y teniendo sexo tipo harén. Me siento como si yo, un chico solitario y socialmente torpe, me hubiera convertido en una especie de playboy.

Moví la cabeza para besar apasionadamente a Airi, chupando sus labios. Tal vez ganando confianza con la segunda ronda de sexo, esta vez tomé la iniciativa y deslicé mi lengua en la boca de Airi.

—…Nnmmm ♡ …Chu ♡. Slurp ♡. Chyupa ♡. Chuuu ♡.

—O-Oyee, Ryouko.

—¿¡Hyaii!? ¿Qué-Qué pasa, presidenta de la clase?

—E-Esos dos son increíbles, ¿no crees?

Las voces de Sumika Kanai y Ryouko Yamao, que habían permanecido en silencio todo este tiempo, se oyeron desde el costado de la habitación mientras nuestras las lenguas y cuerpos de Airi y míos se entrelazaban en una conexión de lengua y lengua, polla y coño.

Por fin me acordé. Estábamos teniendo sexo… y resulta que dos personas nos estaban observando. Incluso cuando vertí mi semen en el útero de Rurina antes, nos estaban mirando.

Bueno, supongo que está bien. No hay nada que pueda hacer al respecto. El sexo se siente increíble, y no hay forma de que pueda parar ahora.

Después de recordarlo, me encogí de hombros. Si he llegado a esto, lo único que puedo hacer es disfrutar plenamente del sexo sin protección con la vagina de la segunda gal. También verteré mi semen en el útero de Airi y la marcaré con mi olor.

—Mmchyuu ♡. Puhaa ♡. Setocchi ♡. Setocchi ♡. Slurp ♡. Chuu ♡ Me encantan estos besos ♡ Los besos de Setocchi se sienten tan bien ♡ Tu pene se siente incréible ♡. Setocchi, me gustas ♡.

—¡Yo siento lo mismo, Airi…!

Tratar palabras como amor y odio tan a la ligera… Era impensable para mí antes de perder la virginidad. Saltándome confesiones y citas, y de repente uniendo cuerpos con una chica como esta, solía pensar que estaba exento de tales relaciones casuales e insinceras.

Sin embargo, mis superficiales valores éticos, al final, resultaron ser tan endebles como una ráfaga de viento ante el placer del sexo.

—¡Mmogh ♡! ¡Oh ♡! ¡Ooohhh ♡! ¡Setocchi ♡! ¡Me corro ♡! ¡Me voy a correr ♡! ¡La polla de Setocchi es increíble ♡! ¡Puedes correrte ♡! ¡Pu-puedes correrte dentro ♡! ¡Me corro ♡! ¡Me estoy corriendo, me corro ♡!

Con nuestros intensos movimientos, el tatami crujió. Tal vez los alumnos de la habitación de abajo se pregunten por los sonidos que oyen.

—¡Uuuuhh! ¡Voy a correrme dentro, Airi!

—¡Hazlo, Setocchi! ¿Nnnnuuhhh ♡!?

—¡Uahh! ¡Ugh! ¡Aaahh! —Eyaculé mientras gritaba con fuerza.

Los grandes pechos de Airi se apretaron contra mí mientras nos abrazábamos con fuerza, nuestros cuerpos temblando de placer simultáneamente.

A diferencia de la masturbación, esto lo que anhelaba. Era una eyaculación seria para impregnar el útero de una chica. Y esta eyaculación seria parecía consumir la fuerza física como si consumiera la propia vida, al tiempo que proporcionaba placer. Automáticamente, mis pies y nalgas se tensaban, y cada palpitación del pene provocaba la expulsión de un semen espeso y pesado. El líquido pegajoso, lleno de mi información genética, se vertía en el útero de mi compañera de clase gal Airi.

—Uh, ah, ah…

—Haa ♡… Haa ♡… Se-Setocchi, ¿todavía te estás corriendo?

—¡Lo-lo siento, Airi…! Pe-Pero, no se detiene… ¡uaah!

—Está bien, Setocchi. No hace falta que te disculpes. Quedémonos así hasta que no puedas correrte más.

La mano bronceada de Airi acarició suavemente mi espalda. Las pulsaciones de mi pene, acompañadas de un dulce placer, continuaron sin interrupción incluso después de terminar de correrme. Un intenso aroma a «chica» emanaba de la nuca de Airi. Había experimentado el correrme apasionadamente dentro de una chica tan suave y de olor tan dulce que se sentía tan bien al abrazarla.

—Huuh, huuh, haa… ♡.

—Haa… ♡. Nejejé… ♡. Oye, Setocchi, ¿has terminado de correrte?

—Si.

—Ya veo ♪. …Nejejé ♡. Con esto, nos hemos convertido en amigos con beneficio de Setocchi también ♡. Ah~, cuando llego me corro, todo se me pone completamente blanco… ♡.

—Airi…

—Setocchi… Nn ♡.

Después del sexo, los besos te ayudaban a acercar tus sentimientos. Esa fue otra lección que aprendí en este corto tiempo. Me sumergí en besar a Airi mientras acariciaba sus pechos, que eran más de lo que mis palmas podían sostener.

—Oh, ¿Seto y Airi terminaron de coger?

En ese momento, Rurina, que había terminado de ducharse, salió del baño con una toalla de baño, limpiándose el cuerpo. El cuerpo de Rurina emitía vapor, y se había peinado el cabello decolorado y con permanente recogido. Sus pechos, sedosos, de textura fina y firme, estaban totalmente al descubierto, incluidos los pezones rosados.

Mirándonos a Airi y a mí, que seguíamos conectados, Rurina entrecerró los ojos.

—Podía oír los sonidos que hacían desde el baño. Seto, por lo que parece, eyaculaste una ridícula cantidad en el interior de Airi, ¿verdad?

—Sí… Setocchi me llenó de un montón de su semen ♡, ejejé ♡.

—…Veo que están locos el uno por el otro. Oye, Seto, prepárate porque Airi puede ser persistente. Sólo asegúrate de no quedarte completamente agotado.

Es extraño. Solía pensar en estas dos como delincuentes de mundos completamente diferentes del mío, pero ahora no les tengo miedo en absoluto. ¿Es esto también el poder del sexo? Pero si lo pienso de nuevo, perdí mi virginidad con Rurina la noche de la excursión escolar y también acabé teniendo sexo con Airi. En otras palabras, supongo que también soy un delincuente en toda regla.

Rurina desnuda, todavía secándose el cuerpo con una toalla de baño, lanzó una botella que tomó de la nevera hacia Airi.

—Toma, Airi, agua.

—¿¡…Hmmph!? ¡Ahn~, me ha dado en la cabeza!

—Bueno, bueno, no te enfades, Airi… um, ¿debería sacarlo pronto?

—Mmm… ah ♡.

Al retirar mis caderas, la vara de carne emergió de las entrañas de Airi, haciendo un sonido de succión, con fluidos embarazosos aferrándose a ella.

Me pregunto cómo debería definir mi relación con estas dos a partir de ahora. No sería como ser amantes, así que supongo que seríamos amigos con derecho a roce. ¿Podré tener sexo con las dos en el futuro?

Pero también existe la posibilidad de que el encuentro de esta noche fuera sólo un juego para que Rurina y las demás se burlaran de mí por ser virgen. Si ese es el caso, ¿qué debo hacer? Una vez que he experimentado este placer, no tengo la confianza de volver a la masturbación.

—Oye, Seto, ¿en qué estás pensando?

—¿Eh? No-No, nada en particular.

—No me vengas con esas. Tus ojos están divagando. Bueno, es mi turno de que me cojas, ¿verdad?

—…¿Y-y está bien?

—Por supuesto que lo está. Ya estamos encendidos, ¿cogemos hasta mañana?

—Me daré una ducha. Después de Rurina, me toca a mí otra vez.

Mientras yo me enfrascaba en preocupaciones innecesarias, ellas dos continuaban con ganas de tener sexo como si nada. …Supongo que el deseo sexual de las chicas gal de preparatoria es increíble, pero mi propia vara de carne seguía rígida y tensa como siempre.

—U-um…

Pero no debo olvidarlo. Hay otras chicas en esta habitación además de nosotros.

Rurina, Airi y yo giramos la cabeza hacia el origen de la voz. Era la representante de nuestra clase, Sumika Kanai, que habló tímidamente. Tenía la cara sonrojada y levantó modestamente la mano mientras apartaba la mirada de nosotros.

¿Podrían parar ya, por favor? Si no, informaré al profesor. …Pensé que Kanai diría algo así. Sin embargo, ella, sentada con su yukata y arrodillada en el futón, dijo algo inesperado con una voz ligeramente temblorosa y baja.

—Si vamos por orden… Creo que ahora me toca a mí…

—…¿Eh?

No podía creer lo que mi cerebro estaba procesando en ese momento. Al mismo tiempo, mi corazón dio un vuelco.

—¿Su-Sumika?

Ryouko Yamao, que estaba arrodillada junto a Kanai, también tenía una expresión como si no pudiera creer lo que estaba escuchando.

Pero Kanai, la delegada de clase que yo conocía, que era modesta, linda y amable incluso con los solitarios como yo, se sonrojó aún más y movió torpemente la cabeza, haciendo contacto visual conmigo.

—Bu-bueno, yo también… quiero intentar hacerlo con Seto, sólo una vez.



[1] Es un término japonés que describe la forma tradicional de doblar las piernas sobre el suelo y sentarse sobre las rodillas, recargando los glúteos sobre los talones. 


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