Bastardo Mujeriego
Vol. 3 Capítulo 4. Desvaríos mientras me cojo a una junior del equipo de tenis
El sexo se siente bien. Copular se siente bien. Cuando un macho y una hembra conectan sus órganos reproductores y realizan el acto de la reproducción, nos sentimos muy realizados, como si hubiéramos cumplido nuestro propósito como forma de vida. Nunca podremos resistirnos a esta verdad, mientras seamos mamíferos, aunque seamos seres humanos.
—…Ah ♡. Haa ♡. Haah♡.
Mi pene, que está dentro de la vagina de la chica, palpita poderosamente, y escupe un líquido blanco y pegajoso con un placer que hace que sienta mis caderas como si se fueran a derretir. ¿Cómo puedo sentir tanto placer con el simple hecho de expulsar semen de mi polla?
Me siento tan bien. Tener sexo con una chica es lo máximo. Disfruté de la sensación del coño de la chica mientras me la cogía en la posición del misionero, mientras le frotaba suavemente las tetas a través de la blusa delante de mí, también se lo dije.
—¿Qué te parece, Yua-chan? Mi polla cuando me corrí dentro de ti.
—Haaah ♡. Ahaah ♡. Hyuuh ♡. ¡Tu-tu polla…♡! ¡Está palpitando dentro de mí ♡!
—Así es. Ahora te has convertido en una adulta. ¡Ah, voy a correrme…! ¡No puedo parar de correrme en el coño de Yua-chan…!
Yua Yamaki es una preciosa junior del club de tenis, un año por debajo de mí. Acabo de enseñarle como es un hombre por primera vez. En mi casa, en la cama de mi habitación, Yua-chan pasó de ser una niña a una «mujer» tras ser penetrada por mi polla.
En el coño de Yua-chan, con los ojos desenfocados y respirando agitadamente, mi pene erecto, cubierto con un condón, penetra profundamente hasta la raíz. Intenté recordar cuántos coños me había cogido ya, pero no podía contarlos todos a la vez.
Yo estaba desnudo y Yua-chan lleva una blusa veraniega en la parte superior del cuerpo. Lo único que le he quitado es una falda plisada y unas bragas con un bonito diseño. Esto ocurrió a petición suya, ya que le daba vergüenza quitárselo ella misma de repente todo para tener sexo por primera vez.
—…Uff. Ya terminé de eyacular, así que voy a sacarlo una vez, Yua-chan.
—Se-senpai, espera, por favor espera, estoy muy sensible así que… hyaaaan… ♡.
Mi polla sale con un salto vigoroso mientras se desliza fuera de su coño. El cuerpo de Yua-chan se sacudió violentamente mientras arqueaba las plantas de los pies.
—Es una suerte de que no hayas sangrado demasiado. No dolió tanto, ¿verdad?
—Ha, haa, haa, sí… ♡. El sexo contigo se sintió muy bien, senpai ♡. Cuando tus manos comenzaron a tocar mi cuerpo, sentí la cabeza como que estaba flotando… ♡.
—Ah, entonces yo también me alegro. Lo disfrutaste, ¿no? Eso me hace feliz.
En la punta de mi pene está el condón, con un globo lleno de líquido blanco caliente. Me desviví por enseñárselo a Yua-chan.
—…Aquí, mira esto, Yua-chan. Tu coño se siente tan bien, eyaculé tanto también.
—Ah… ♡. E-esto es… ¿la eyaculación de un hombre? Todo eso estuvo dentro de mí…
Yua-chan se reclinó, respirando pesadamente mientras emitía suaves murmullos. Luego, colocando la burbuja de líquido blanco en la palma de su pequeña mano, la acarició suavemente mientras continuaba susurrando.
—El esperma es tan caliente…
Es un sentimiento común entre hombres y mujeres que se sienten felices cuando son capaces de hacer que su pareja se corra durante el acto sexual. Al igual que yo me sentía satisfecho por haber sido capaz de hacerla sentir bien, ella parecía experimentar una especie de sensación de logro al haber sido capaz de llevarme a la eyaculación por primera vez.
—Nnoo…. ♡. Oh… ♡.
Por cierto, no fue sólo con Yua-chan con quien tuve sexo y que perdió su virginidad hoy. Junto a ella, su mejor amiga, Maya Kuruki, también miembro de primer año del club de tenis, sigue temblando con el resplandor de su clímax, que aún no ha terminado.
Me quité el condón, lo tiré a la papelera y les dije a las dos:
—Yua-chan, Maya-chan, felicidades a las dos por la graduación de su virginidad.
—Sí-sí, muchas gracias… ♡.
—Ah ♡. Fwuah… ♡. Sen, pai ♡. Ah ♡.
—Ajajá, Maya-chan no parece ser capaz de hablar todavía.
No se necesita mucho esfuerzo en particular para explicar cómo sucedió esto.
No engañé a las chicas para traerlas aquí, ni las forcé a nada. Yua-chan y Maya-chan vinieron aquí hoy porque querían que me las cogiera.
He estado devorándome los coños de nuevas chicas con mi polla todos los días últimamente. Lo único que tienen en común es que todas son chicas del club de tenis de la misma escuela a la que voy.
Por diversas circunstancias, me hice amigo sexual de unas chicas del club de tenis que eran un año mayores que Yua-chan y sus amigas —es decir, mis compañeras de clase— antes de las vacaciones de verano. Fueron estas chicas las que me presentaron a Yua-chan y Maya-chan.
Yua-chan y su amiga siempre habían estado interesadas en el sexo, y cuando se enteraron de que sus compañeras mayores y yo lo solíamos hacer, quisieron experimentarlo por sí mismas. Una chica de mi clase me preguntó por redes sociales «¿Te gustaría acostarte también con alguna de las chicas de primero?». …Si hay un hombre que pueda rechazar descaradamente una propuesta tan tentadora, me gustaría verlo.
—Haa… haa… El sexo es muy cansado… No lo sabía… Me siento más agotada que durante los partidos…
—Diría que es porque era tu primera vez y estabas nerviosa, ¿no? Oh, puedes descansar ahí. Te traeré una bebida ahora.
Dije eso, me bajé desnudo de la cama y volví con una bebida deportiva en una botella plástica.
—Ten, Yua-chan. Hidrátate.
—Gracias…
—Vamos a tener mucho más sexo ahora, así que tenemos que tomar un descanso adecuado…
—Eeh, ¿todavía vamos a seguir haciéndolo?
—Por supuesto. Me encargaré de ustedes hasta que tú y Maya-chan se sientan cómodos.
—Jejé, vaya, Senpai, eres todo un pervertido ♡.
Yua-chan, con su mano en la mía, levantó su cuerpo, y con una mezcla de inocencia y encanto en su rostro, sonrió de manera cautivadora. Con solo un poco de experiencia, se había vuelto notablemente más madura.
Yua-chan tiene razón, no soy más que un adolescente normal al que le gustan las cosas sucias. Pero a las chicas les pasa lo mismo. A estas les encanta las cosas sucias tanto como a los chicos. Siempre ansiosas por liberar los deseos sexuales que han acumulado en sus jóvenes cuerpos. Lo aprendí de primera mano en aquel viaje escolar.
Así que decidí encontrar chicas interesadas en el sexo, pero que no tienen la oportunidad de practicarlo, y ayudarlas a aliviar sus deseos sexuales. …No lo hago por la bondad de mi corazón, por supuesto. Y al hacerlo, les pido que se conviertan en mis «amigas».
Aunque me avergüenza, siempre he sido terrible para hacer amigos, y como podrías llamarlo, he sido consistentemente tratado como si fuera invisible. Incluso si ocasionalmente alguien me prestaba atención en clase, generalmente era cuando me estaban molestando de una manera no tan amistosa.
Pero me di cuenta de que tenía un talento oculto: la habilidad de hacer que las chicas se corrieran durante el sexo. Intentaba aprovecharlo al máximo y ampliar mi círculo de parejas sexuales.
—Bueno, ¿qué tal si tenemos otra ronda antes de que Maya-chan se recupere? ¿Qué tal si te pones encima esta vez, Yua-chan? Probablemente esta vez quieras ser tú la que se mueva, ¿verdad? Vamos a intentarlo.
—Sí~, entendido ♡.
Después de refrescar nuestras gargantas con bebidas deportivas, decidimos comenzar la segunda ronda.
Yua-chan, que tiene una voz felina, o más bien una forma de hablar ligeramente nasal, parece ser una chica más proactiva durante el sexo, y respondió a mi propuesta de forma coqueta. El hecho de que perder la virginidad no fuera tan doloroso como ella pensaba la hizo más positiva respecto al sexo.
Yua-chan se sienta a horcajadas sobre mí mientras yo me tumbo boca arriba. Aunque sólo tenemos una pequeña diferencia de edad, seguimos creciendo. Su cuerpo, típico de alguien que recientemente había completado la educación obligatoria, seguía siendo delgado y ligero.
—Entonces empezaré yo, Senpai ♡. …Ah, pero espera un momento, por favor.
Cuando Yua-chan me habló de manera tan linda, se quitó ella sola la blusa que antes había dudado en quitarse. Desaliñada y descuidadamente quitada, la blusa fue arrojada debajo de la cama y cayó junto a la falda y los pantalones cortos que ya estaban en el suelo.
—Es que está haciendo calor… —Murmurando algo parecido a una excusa en un susurro, Yua-chan se llevó los brazos a la espalda y también puso las manos en el gancho trasero de su sujetador rosa.
Observé los delgados brazos y dedos de la joven desabrochando con destreza los ganchos, lleno de una sensación de felicidad.
Las tetas de Yua-chan no son tan grandes, pero probablemente tengan el tamaño estándar para su edad. Sin embargo, su mejor amiga, Maya-chan, que estaba durmiendo a su lado, las tenía más grandes, así que quizá tuviera un complejo al compararse con ella. Pero es bueno que esté tan absorta en el sexo que se olvide de ello.
—Ah… ♡. La polla de senpai, está como hinchada… Creo que la punta se está poniendo muy roja… Oye, senpai, esto significa que estás cachondo, ¿verdad?
—Así es, Yua-chan.
—…¿¡Hyah!?♡.
Yua-chan estaba admirando el cambio de mi polla entre sus piernas. Pasé mis dedos ligeramente por su espalda blanca. Entonces emitió un sonido similar al de un cachorro y sus hombros se estremecieron.
—Jejé, ejejé ♡. Se-senpai ♡. Me estás haciendo cosquillas ♡. Ahn ♡.
—Lo siento, lo siento, es que tu espalda es tan blanca que no puedo evitar tocarla, Yua-chan.
—Ah, si vas a disculparte, al menos podrías parar ♡. ¿¡Ah!?♡. Fwuah ♡. Kuhn ♡.
Cuando muevo mis dedos a lo largo de la línea de su columna vertebral y luego froto y acaricio la zona alrededor de su coxis, los chillidos de Yua-chan se vuelven aún más dulces. Su piel, como la de un huevo cocido recién pelado, estaba ardiendo, y podía sentir cómo mi bajo vientre, donde su entrepierna estaba en contacto con la mía, se calentaba y humedecía lentamente.
—…Ha ♡. Haa ♡. Haa ♡. Haah ♡.
—Vamos, Yua-chan, no te quedes ahí parada. Esta vez, empieza por ponerme tú el condón por tu cuenta.
—Sí-sí ♡. Haa ♡. Haa ♡. Se-senpai, tienes una cara inofensiva, pero eres bastante sádico ♡.
No creo que eso sea verdad. No tengo ni el corazón de un sádico ni el de un masoquista. Pero es cierto que ella acaba de perder la virginidad hace unos minutos, y verla decir cosas tan descaradas ya me dan ganas de gastarle unas cuantas bromas.
Yua-chan tomó la caja de condones que había sobre las sábanas y sacó los plásticos envueltos individualmente. Sólo pensar que una chica tan linda y con una cara tan inocente como ella hiciera eso, sólo para acostarse conmigo, es muy conmovedor.
En ese momento, me embargó una emoción que brotó de mi corazón, y murmuré sin pensar.
—Oh, qué bonito…
—Eh, ¿qué? …Ah~ ♡. ¿Por casualidad, te refieres a poder tener sexo con una chica linda como yo?
—Por supuesto que eso es parte de ello, pero…
Mientras Yua-chan pone un condón en mi pene erecto con sus propias manos, hablamos. Al principio Yua-chan estaba confusa porque no sabía cómo hacerlo, pero pronto entendió cómo, y tomó la punta del condón con los dedos de su mano izquierda, y con su mano derecha lo puso suavemente sobre mi pene.
—Quiero decir, me alegro de poder pasar el rato con ustedes así, también.
—…¿?
—¿No me entiendes? Bueno, está bien. De todas formas, vamos, Yua-chan.
—Uh, sí.
Yua-chan no pareció captar el verdadero significado de mis palabras, y me miró una vez y mostró una expresión vacía. Pero cuando la animé dándole una palmada en las nalgas, se puso de rodillas sobre las sábanas y levantó las caderas.
Los dedos de la preciosa joven sobre mi polla guiaron mi glande hasta su hendidura, donde sólo había aceptado un hombre una vez. Yua-chan hundió entonces sus propias caderas y guio mi ser dentro de ella.
—Fwuah ♡. Ah ♡. Aah… ♡.
—Kuh… qué apretado…
La sensación del coño de Yua-chan, como si agarrara mi polla con toda su fuerza, desde la entrada hasta el fondo. Incluso a través del condón, era una sensación muy dulce.
—Hyah ♡. ¡A-asom-asombroso…! ♡. ¡Se siente tan apretado dentro de mi estómago, Senpai…! ♡. E-estoy siendo estirada… ♡. Esto es increíble… ♡. Fwaahh… ♡.
Cada vez que mi lanza de carne frotaba su pared vaginal, Yua-chan se sacudía de cintura para abajo. Después de tragarse aproximadamente una cuarta parte de mi pene, quitó la mano sobre de mi vara con el condón y cruzó las manos delante del pecho, intentando experimentar la sensación pura de la penetración.
Como estaba en posición de vaquera invertida, no podía ver desde mi lugar qué tipo de expresión tenía en la cara. Pero podía hacerme una idea mirando su nuca temblorosa, su trasero sudoroso y sus nalgas apretadas.
El sexo se siente increíble. Hay en él un placer puro al que nosotros, como animales, no podemos escapar. Pero eso no es lo único que obtenemos del sexo. Yua-chan no pareció captar la impresión que le di antes, pero estoy seguro de que en el fondo comparte los mismos sentimientos que yo.
En otras palabras, al conectar de este modo con mi polla y su coño, mi propia existencia queda impresa en ella. Me vuelvo especial para ella y ella se vuelve especial para mí. Eso es lo que significa cuando un hombre y una mujer tienen sexo.
Eyacular y correrse y disfrutar de los placeres de la carne son sin duda las mejores partes del sexo. Pero igualmente, puedo establecer un vínculo con ella a través de él. Tengo sexo con ella. En otras palabras, ella es mía y yo soy suyo. En este momento, estoy seguro de que estoy más conectado a ella que nadie, incluso más que su familia o su mejor amiga.
…Oh, es genial. Realmente me siento genial.
—Yua-chan.
—…Hii ♡. Haa ♡. Haah ♡.
—Yua-chan, ¿puedes oírme?
—Sí-sí… ♡. La polla de Senpai entró profundamente en mí… ♡.
—Exacto, así es. La vagina de Yua-chan se siente muy bien. …Cuando te calmes, ¿por qué no pruebas a mover las caderas tú sola?
—Sí, senpai… ♡.
Sólo presto mi polla a chicas que están interesadas en el sexo, y ellas se dan placer a sí mismas con mi ayuda. Soy como un vibrador de carne conveniente para ellas.
Soy un bastardo mujeriego en toda regla, así que nunca estoy atado a ellas. Si se cansan de mí, pueden dejarme, y si yo me canso de ellas, haré lo mismo. Por eso Yua-chan puede tener sexo conmigo así, sólo por diversión.
—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Haah ♡. ¿A-así está bien, Senpai? ♡.
—Sí, así está bien, Yua-chan. No sólo lo hagas de adelante a atrás, intenta mover las caderas arriba y abajo de vez en cuando, creo que a los chicos les gustará más.
—De a, cuerdo ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ahh ♡. Ah ♡. Ahn ♡.
Sí, sólo soy un bastardo mujeriego frívolo y egoísta.
Pero es que no puedo imaginarme lo que se siente al aburrirse con una chica de la que me he hecho amigo. Además, creo que sería mejor si pudiera llegar a conocerlas mejor, y mejor todavía si les gustara tanto el sexo conmigo que no me dejaran nunca más. Eso es simplemente todo.
—Hyaah ♡. E-este lugar se siente bien ♡. Justo aquí ♡. Ser tocada aquí podría sentirse bien ♡.
—¿Así?
—¿¡Nghhh!? ♡♡. Sí… Así ♡. A-así es… como se siente… ♡.
Yua-chan habló honestamente de su punto débil, y presioné mi glande contra él desde abajo. Entonces, ella se arqueó como si le hubieran dado una descarga eléctrica, y luego todo su cuerpo se relajó.
Agarré la cintura de Yua-chan y tiré de ella hacia mí, mientras levantaba mis propias caderas y estimulaba la parte trasera de su ombligo con mi glande.
—¡Ah~! …¡El coño de Yua-chan está realmente apretado…!
—Uh ♡. Oh ♡. Oooh ♡. Uh ♡.
—Parece que te sientes bien, Yua-chan. Yo estoy a punto de correrme, ¿qué hay de ti?
—Sí, ya me corro ♡. Me-me he estado corriendo desde hace algún tiempo ♡. Dentro de mi cabeza he estado viendo estrellitas… me-me corro… ¿¡Nghoooh!? ♡.
—¡Yo también me estoy corriendo! ¡Uhh!
Eyaculé dentro de la vagina de Yua-chan por segunda vez. El esperma salía a chorros de la punta de mi glande con una fuerza que podría atravesar el fino condón. Yua-chan estaba arqueando aún más la parte superior de su cuerpo y la inferior se sacudía con una fuerza tremenda.
Al corrernos simultáneamente de esta manera nos ha unido aún más a ella y a mí. La única decepción es que no estamos cogiendo sin protección, pero a este ritmo, no pasará mucho tiempo antes de que me deje hacerlo.
—Ha~ ♡. Ha~ ♡. Ha~ ♡. Se-senpai… ♡. Ya estoy agotada… ♡.
Yua-chan, que experimentó un profundo orgasmo, cayó de espaldas encima de mi cuerpo tal y como estaba, y sus pechos subían y bajaban violentamente con la respiración desordenada. Yo le amasaba las tetas desde atrás como si quisiera hacer pan, e inhalaba con toda mi capacidad pulmonar su aroma que subía desde la nuca frente a mí.
El cuerpo de Yua-chan seguía siendo ligero, e incluso en una posición en la que la mayor parte de su peso descansaba sobre mí, no resultaba doloroso en absoluto. De hecho, el peso moderado de su cuerpo era muy cómodo. Acaricié suavemente sus pechos y su clítoris mientras mantenía en su interior mi polla, y me aseguré de que el resplandor del clímax de Yua-chan durara lo máximo posible.
—Fwuah… ♡. E-eso se siente genial, senpai… ♡.
—Ya veo, entonces me alegro…
—Nnuh… ♡. La-la voz de Senpai es tan gentil… Ejejé, puede que esto no sea tan bueno… ♡. Si el sexo me hace sentir así de feliz, puede que no sea capaz de alejarme de ti… ♡.
Diciendo eso, Yua-chan presiona su cuerpo contra el mío. Es una chica de lo más linda.
—U-uah… ♡. ¿Se-Senpai? ¿Po-por qué estás sujetando firmemente mis caderas con tus brazos? No-no puedo moverme si haces eso… ♡. ¿¡Ngohh!? ♡. E-es vergonzoso cuando estamos en esta posición ♡. Más con tu polla aun dentro… ♡.
Más. Quiero hacer sentir aún mejor a esta linda junior. Esta urgencia me impulsó, y empecé a mover mis caderas de nuevo.
—¿Qué… pasa? Yo… ¿me quedé dormida…?
—Buenos días, Maya-chan.
—¿Qué…? ¿Seto-senpai…?
Mientras continuaba cogiendo con Yua-chan, Maya-chan se despertó. Mientras esta levantaba la parte superior de su cuerpo sobre la cama, sus ojos, que habían estado borrosos, se enfocan gradualmente al ajustarse centrándose en su mejor amiga sobre mi cuerpo.
—Se-senpai… lo que hacen, Yua-chan, ¿qué está pasando?
—Oh, ¿esto?
Ahora estoy penetrando la vagina de Yua-chan en la posición vaquera, amasando sus firmes tetas y jugando con sus pezones al mismo tiempo. Mientras la hacía sentir bien de esa manera, Yua-chan había perdido su comportamiento travieso hacía rato y había dejado de actuar coqueta, ocasionalmente emitiendo gemidos incomprensibles.
—Oh… ♡. Ngoh… ♡. Se-senpai ♡. Oh…♡.
—…¿Yu-Yua-chan?
El estómago y la cabeza de Yua-chan están completamente hechos un desastre por mi polla. Ha perdido completamente la fuerza de sus brazos y piernas, pero cuando se la meto hasta el fondo de su coño con un ritmo suave, su vagina reacciona bien.
—¿No es increíble? Cuando esto sucede, se siente bien no importa dónde la toque. …Oye, deberías tocarla también, Maya-chan.
—…¿Eh?
Cuando la insté con la mirada, Maya-chan extendió temerosa la mano hacia el estómago de Yua-chan.
En el momento en que la palma de Maya-chan tocó debajo de su ombligo, Yua-chan apretó los dientes y se corrió profundamente.
—¡¡Nn, hiii…!! ♡.
—Yu-Yua-chan…
—Realmente se siente bien, ¿verdad? Después de que termine el turno de Yua-chan, te va a tocar a ti, Maya-chan.
—Shi-shíii… Por favor… hazlo…
Al igual que Yua-chan, Maya-chan también era una chica de personalidad honesta cuando se trataba de placer. Maya-chan, que solapaba su propio futuro cercano con la figura de su mejor amiga, cuyo cuerpo entero estaba fundido en papilla, tragó saliva.
—…Hah ♡. Hah ♡. Hah ♡. Hyah ♡.
—Uwah… ♡. Oh… ♡. Oh… ♡.
Los cuerpos de las juniors que tengo a ambos lados de mí no dejan de sacudirse y crisparse.
Empecé a cogérmelas por la mañana y ya es de noche. Llevo tanto tiempo enseñándoles a correrse que tanto Yua-chan como Maya-chan están completamente agotadas.
—Yua-chan, Maya-chan, ¿qué tienen pensado hacer después de esto? ¿Por qué no se quedan esta noche?
Dije esto mientras acariciaba sus cabezas. No pudieron responder, pero me pareció que asentían levemente con la cabeza mientras respiraban con dificultad. …Eso me basta. Me las cogeré a las dos a fondo hasta por la mañana y les enseñaré lo que se siente el sexo con un hombre. Les diré que informen a sus familias de que se alojarán en la casa de la otra, para que no haya problemas.
Tiré de los cuerpos de las dos que se habían confirmado como mías hasta la mañana más cerca de mí. Inconscientemente, se aferraron a mi cuerpo, colocando sus pequeñas manos en mi pecho y entrelazando seductoramente sus piernas.
—Prepararé la cena. Ustedes pueden descansar un rato, ¿sí? Luego nos bañaremos juntos. Es agradable tener sexo en agua caliente, ¿qué piensan?
Los condones que habíamos preparado de antemano se habían acabado. Si las chicas se van a quedar a dormir, tendremos que hacerlo sin protección a partir de ahora, pero no podemos evitarlo. La idea era orillarlas un poco.
Y probablemente ni mi polla ni sus coños van a estar plenamente satisfechos hasta que siembre sus vientres con semen.
Antes de levantarme para preparar la comida, cubrí alternativamente a Yua-chan y Maya-chan, abrazándolas firmemente mientras se perdían medio inconscientemente y se entregaban a un profundo y pegajoso beso.
Dejando a las dos acostadas, me di una breve ducha y luego me dirigí a la cocina. No soy particularmente hábil para cocinar, pero viviendo solo, puedo arreglármelas con lo básico.
Allí, noté una notificación en mi teléfono, que había quedado en la mesa de la sala de estar. Era de Tomoko Itabashi, una estudiante de segundo año del club de tenis.
«Oye, Seto-kun. ¿No estarás causándole problemas a Yua y Maya, verdad?»
«Para nada.»
«¿Cómo están ahora? ¿Ya se han ido a casa?»
«No pueden ni levantarse después de todo lo que las hice correrse. Se van a quedar a pasar la noche.»
«…Eso definitivamente es el escenario de «ser demasiado duro», ¿verdad?»
«¿?»
«¡No te hagas el tonto! Ah, debo haber sido una idiota por presentarte a mis preciosas juniors.»
«Sí, y te lo agradezco.»
«No, no, fue un pla… ¡Espera un minuto! ¿No puedes ser un poco más suave con ellas~?»
Mientras secaba mi cabello mojado, tuve este tipo de intercambio con Itabashi-san a través de redes sociales.
Para alguien como yo, que ha sido un solitario toda la vida, estas interacciones ordinarias con amigos se sienten muy refrescantes. Mientras tocaba la pantalla de mi teléfono inteligente, una sonrisa se formó inconscientemente en mis labios.
Después de expresar mi gratitud a Itabashi-san una vez más por presentarme a las lindas juniors, le envié un mensaje de buenas noches. Ella respondió con un «buenas noches» también, y poco después, envió otro mensaje con una foto adjunta.
«Seto-kun, yo te caigo bien, ¿no? ¿Qué tal jugar solo conmigo la próxima vez?»
La selfi que Itabashi-san envió en ese momento era bastante atrevida, con los ojos cubiertos pero los pezones y el vello púbico expuestos mientras se levantaba la ropa. Definitivamente era algo que no podía mostrar a nadie más que a mí mismo. Habiendo hecho planes para «jugar» con ella, anoté la cita en el calendario de mi teléfono. Tener mis planes de vacaciones de verano llenos con algo más que espacios en blanco era una experiencia nueva para mí.
—Bien, ¿qué debo hacer?
Dejando de nuevo mi teléfono inteligente, miré dentro del refrigerador y comencé a cocinar mientras tarareaba una melodía. Lo que terminé haciendo fue una imitación bastante pobre de arroz frito. No hay manera de que pueda darles de comer esto a Yua-chan y Maya-chan.
—Ah… esto no salió como lo había planeado… Ah~, esperaba algo mejor… Bueno, tendré que practicar un poco más.
Sin embargo, sería un desperdicio desecharlo de inmediato, así que decidí preguntarles a las chicas si querían comerlo primero. Si lo rechazaban, simplemente pediría una pizza. Con esos pensamientos en mente, empecé a salir de la cocina.
Y ahí fue. Mi mente entonces recordó el intercambio en la casa que había visitado el otro día.
…Nosotras te invitaremos. Como nuestros padres van a llegar tarde hoy, solo seremos Hinata y yo cocinando.
Mizuho, ¿qué tal si cocinas en casa de Seto la próxima vez? …¡Sí, eso es! ¡Después de todo, eres sorprendentemente buena cocinando!
Inukai-kun, Mizuho Fujisawa-san y Hinata Fujisawa-chan. Pensar en esos tres mientras recuerdo el fallido intento de cocinar es solo una simple asociación. Pero honestamente, no puedo evitar pensar que sería agradable tener amigas de la infancia cercanas como ellas también. Especialmente, envidio a Inukai-kun, que puede interactuar con sus adorables amigas de la infancia como Mizuho-san y Hinata-chan todos los días.
Viejo, yo también desearía tener amigas de la infancia así…
Aunque recientemente he hecho algunas «amigas» como tal, podría haber sido de persona codiciosa pensar en tales cosas. Sin embargo, eso no significa que quiera interferir de manera forzada en el vínculo cercano entre los tres.
…No es como si tuviera una amiga de la infancia que valiera la pena envidiar. Y si la quieres tanto, te la puedo dar, Seto.
Pero si así quisiera hacerlo.
Si Inukai decide que no las necesita.
Entonces, no debería tener problemas en que me llevara bien con ellas.
—Sí, suena bien. La próxima vez le pediré a Mizuho-san algunos consejos de cocina.
Sí, no tengo la intención de lastimar a nadie.
Solo quiero llevarme mejor con todos.
Con un gesto de acuerdo para mí mismo, llevé el plato de arroz frito y subí las escaleras. Yua-chan y Maya-chan incluso dijeron que mi cocina mediocre estaba deliciosa.
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