Bastardo Mujeriego 

Vol. 3 Capítulo 5. Escenas juveniles junto a la piscina

Observando desde arriba los terrenos escolares en ese día, el equipo de béisbol estaba corriendo vueltas alrededor del perímetro del campo. Junto a ellos, en las canchas de tenis, los miembros de los equipos de tenis masculino y femenino estaban haciendo prácticas con sus raquetas.

Según el pronóstico, el clima de hoy era de cielos despejados. De hecho, la amplia extensión estaba llena del tipo de cielo azul que era apropiado para los días de juventud. Sin embargo, considerando que solo se pondría más caluroso a partir de ahora, especialmente para aquellos involucrados en actividades al aire libre como los equipos deportivos, no iba a ser fácil.

—¡Oigan todos, reúnanse!

En el borde de la piscina, llena hasta el borde de agua, la capitana senior del equipo de natación mixto llamó a sus miembros para que se reunieran.

—¿Qué pasa, capitana?

—¡Reúnanse de una vez! ¡Tengo un anuncio para todos!

La capitana en su traje de baño competitivo usó sus manos como un megáfono improvisado, llamando a los miembros dispersos. Al escuchar su voz, Himari llamó a su hermana gemela que estaba estirándose cerca.

—Oye hermana, es hora de reunirse. Todos están esperando. Vamos rápido.

Tanto Mizuho como Himari llevaban trajes de baño competitivos diseñados de manera similar. Si bien mostraban mucho menos piel en comparación con los bikinis, el diseño ajustado enfatizaba las líneas corporales juveniles de las chicas de secundaria, debido a la búsqueda de funcionalidad.

—¿Hermana? ¿Me puedes oír?

Aunque Himari llamó a su hermana, Mizuho no reaccionó. Esta tenía las piernas extendidas en un ángulo de ciento ochenta grados, presionando su cuerpo contra el borde de la piscina, concentrada en estirarse. Sin embargo, Himari sabía por experiencia que a pesar de la apariencia de concentración de Mizuho durante el estiramiento, en realidad estaba perdida en sus pensamientos sobre algo más.

Himari suspiró interiormente.

Oh cielos… Siempre que ella tiene una pelea con Ta-kun, termina así.

Cuando Mizuho estaba en este estado distraído, usualmente era por Takumi.

Aunque esta vez fue solo un asunto trivial, la causa de la disputa entre los dos era realmente insignificante. Hace unos días, cuando Takumi, un compañero de clase del mismo grado, vino de visita para una sesión de estudio, Takumi pronunció inadvertidamente algunas palabras inconsideradas hacia Mizuho como una extensión de sus habituales peleas. Eso fue todo.

Sin embargo, lo que normalmente sería una rápida reconciliación parecía extrañamente persistente esta vez. Como evidencia, Mizuho no fue a la casa de Takumi para despertarlo esta mañana, como solía hacer. Además, sin invitarlo, salió de la casa solo con Himari. Hoy debería haber actividades para el club de fútbol al que pertenecía Takumi, y normalmente viajaban juntos a pesar de tales circunstancias.

Tanto mi hermana como Ta-kun son tan tercos…En su mente, Himari se sintió un poco exasperada hacia los dos. En lugar de lamentarlo más tarde, deberían comportarse de una manera que no moleste a la otra persona y evitar peleas por completo. Sin embargo, al mismo tiempo, también se preguntó brevemente si tal vez no podía acercarse tanto a Takumi como Mizuho porque siempre tenía ese tipo de consideraciones para con los demás.

Y Himari, como si sacudiera ese pensamiento de su mente, levantó la voz más alto de lo habitual.

—¡Oye, hermana!

—…¿Eh? ¿Himari? ¿Por qué gritas tanto?

—Te estaba diciendo que Honami-senpai está llamando. Nos está llamando a todos para que nos reunamos.

—¿¡Eh!? ¡¿Por qué no lo dijiste antes?! —Finalmente recobrando el sentido, Mizuho se levantó apresuradamente—. No te quedes parada ahí, ¡vamos, Himari!

—No fui yo quien se quedó parada. Fuiste tú la que está siendo tonta, hermana…

Inflando las mejillas como una niña, Hina murmuró para sí misma y luego siguió a su hermana, quien le estaba echando la culpa.

—Está bien, parece que todos están aquí. Bueno, sin más preámbulos, ¡permítanme presentar a nuestro nuevo miembro del club!

—¿En serio? ¿Vamos a recibir nuevos miembros en esta época del año, capitana?

—¿Primer año? ¿Con experiencia? ¿Es un chico? ¿O una chica? Espero que sean chicas. Del tipo lindas y tranquilas…

—Está bien, ¡cállense, idiotas! —La capitana aplaudió para silenciar a los chicos que estaban charlando ruidosamente en sus trajes de baño. Este club de natación no era particularmente grande en comparación con otros clubes de la escuela. En consecuencia, fomentaba un ambiente unido y amigable entre sus miembros—. Está bien, siento la espera. Puedes entrar ahora.

—Sí, entendido.

Mientras la capitana hablaba, apareció el nuevo miembro del club. Instantáneamente, los chicos estallaron en murmullos. …Pero no solo fueron los chicos quienes se sorprendieron. Mizuho y Himari también dejaron escapar voces de sorpresa en el momento en que vieron a la chica con un uniforme deportivo de manga corta y cabello negro largo recogido en una coleta que llegaba hasta su cintura.

—Um… Encantada de conocerlos a todos. Soy Sumika Kanai de la Clase 2-D. Un placer.

—Eh, ¿¡Kanai-san!?

—¿¡No puede ser!? ¿¡En serio!?

—Jejejé… ¿Qué les parece? ¿Se sienten derrotadas?

—¿Por qué la capitana está tan engreída?

Sumika Kanai, una estudiante de segundo año, era una figura muy conocida en esta escuela. Después de todo, destacaba en lo académico, era buena en deportes, tenía modales impecables, era sociable y muy amable; no faltaban los elogios hacia ella. Viendo las reacciones esperadas de los miembros, la capitana estaba de muy buen ánimo.

—Es el resultado de mis diligentes esfuerzos de reclutamiento. Después de todo, nuestro club tiene pocos miembros femeninos, ¿verdad? Si me retiro de las competencias debido a los exámenes, ni siquiera podré participar en relevos. He estado hablando con Sumika-chan desde hace un tiempo~. Bueno, supongo que podríamos decir que es un pequeño regalo de la capitana amable y gentil para mis lindos juniors, ¿verdad?

—¡Capitana, eres increíble!

Mientras la capitana presumía, los miembros masculinos la animaban y la elogiaban.

Y antes de que el alboroto pudiera calmarse por completo, Sumika abrió la boca con un toque de disculpa.

—Entonces, um… Lo siento por haberme negado varias veces, así que he decidido unirme al club como miembro de prueba. Es solo por las vacaciones de verano, como acordamos…

—¿Eh, en serio, solo como prueba?

—¡Espera, eso no es lo que nos dijo, Capitana!

Los chicos estaban visiblemente decepcionados, pero al considerarlo más detenidamente, esta era una excelente oportunidad para que todos los chicos de la escuela se acercaran a la esquiva belleza que todos los cursos admiraban. Incluso si no fuera así, la oportunidad de ver a Sumika, con una figura que podría rivalizar con las mejores idols y modelos gravure, en traje de baño no era algo que se presentara con frecuencia.

…Así que, a pesar de las protestas de la capitana femenina, Sumika fue rápidamente rodeada por los chicos.

—Oye, Kanai-san, ¿sabes nadar? ¡Si quieres, puedo enseñarte la forma adecuada!

—¡Idiota, mi tiempo es mejor que el tuyo! ¡Si aprendes de mí, incluso tú puedes mejorar, Kanai-san!

—Um, bueno, eh…

Abrumada por las preguntas de los chicos ansiosos, Sumika estaba desconcertada.

Mientras tanto, al otro lado de la multitud, Mizuho estaba extrañamente impresionada.

—Vaya, Kanai-san es realmente popular, ¿eh? Bueno, después de todo, es increíblemente hermosa.

Sumika era la delegada en la clase de Takumi, pero Mizuho no había tenido mucha interacción con ella antes.

—Ahora que lo pienso, Taku está locamente enamorado de ella desde el viaje escolar…

Mizuho murmuró para sí misma; su expresión volviéndose agria. No fue porque recordara a Takumi adorando a Sumika en la posada durante el viaje escolar, sino porque estaba enojada consigo misma por asociar involuntariamente todo con Takumi, incluso cuando estaban peleados.

—…Hmf, no necesito que me recuerden constantemente a alguien como él. …Oye, ¿qué opinas de Kanai-san, Himari? …Oye, ¿Himari?

—…¿¡Fueh!?

—¿Por qué estás tan distraída?

Mizuho frunció el ceño con sospecha. Hasta que su hermana le habló, Himari había estado congelada en un estado de distracción. Fue un completo cambio de roles desde hace un momento. Además, sus mejillas estaban rojas como si tuviera insolación.

Al ver el comportamiento inusual de su hermana menor, Mizuho olvidó por completo por lo que había estado preocupándose momentos antes y se mostró preocupada por su hermanita.

—Eh, ¿qué-qué pasa? ¿Necesitas ir a la enfermería?

—¡No-no, estoy bien! ¡Estoy bien, hermana!

—No me digas que estás bien con esa cara tan roja que tienes. …¡Capitana! —Mizuho levantó la mano y declaró que llevaría a Himari a la enfermería.

Incluso los cambiantes chicos que estaban alborotados por la llegada de Sumika al club ahora estaban todos preocupados por la condición de Himari en esa situación. …Y eso incluía a Sumika misma.

—Mizuho-chan, ¿Himari-chan se está sintiendo mal? Entonces iré con ella también…

—¿De verdad? Kanai-san, ¿puedo contar contigo para esto?

Mizuho intentó ofrecerle su hombro a Himari, y Sumika en su uniforme deportivo también intentó apoyarla desde el otro lado. Sin embargo, hubo alguien que los interrumpió en voz alta.

La persona en cuestión no era otra que Himari.

—…¡¡!! ¡¡Estoy bien!! ¡¡No me toques!!

—¿Eh…?

—¿Hi-Himari-chan?

—Ah…

En ese momento, en el abrasador borde de la piscina, parecía como si hubiera surgido una grieta fría.

Himari misma llevaba una expresión de incredulidad por haber gritado tan fuerte. Sus mejillas, que se habían sonrojado hace apenas momentos, ahora palidecieron en su lugar. Pero incluso más pálida que Himari estaba su hermana gemela, a quien había empujado bruscamente.

—¿Hi-Himari? ¿Po-por qué…?

Para Mizuho, experimentar tal comportamiento de Himari probablemente era un hecho inédito en los más de diez años que habían vivido juntas. Aunque habían discutido muchas veces antes, ser rechazada de manera tan contundente era, sin duda, algo nuevo. Por eso, Mizuho no podía creer lo que acababa de suceder y se encontraba aferrando la mano que Himari había apartado con la otra mano frente a su pecho.

—Ah, he-hermana… Yo-yo no quise…

Excepto las hermanas, todos los demás estaban congelados en esta atmósfera repentina. Los labios de Himari temblaron un rato, incapaz de decir nada al final. Incapaz de soportar las miradas dirigidas hacia ella, huyó del lugar como un conejo asustado.

*

¿Por qué, qué debo hacer? Nunca había visto la cara de mi hermana así. Por mi culpa, he hecho que se ponga triste. ¿Qué debo hacer? …¿Qué debo hacer?

El día que se escapó de la piscina, paseaba por el edificio desierto de la escuela.

Era extrañamente inusual ver a una estudiante en traje de baño y descalza, caminando vacilante por el edificio donde usar calzado estaba prohibido. Sin embargo, aparte de ella, apenas había otras personas alrededor que notaran su extraño comportamiento en el edificio escolar casi vacío. Y aun así, inconscientemente, Himari evitó la sala de profesores y el ala de enfermería, dirigiéndose hacia el ala con salas especiales que normalmente no estaban llenas de gente excepto durante las clases.

Lo que había ocurrido antes no era más que un pequeño malentendido. Si le contara el motivo, Mizuho perdonaría fácilmente a Himari.

Sin embargo, al igual que Mizuho se escandalizó cuando su hermana gemela la rechazó, la propia Himari no podía creer lo que había hecho. De ahí que se hubiera escapado a un lugar así sin darse cuenta.

Es que… no pensaba que Kanai-san se uniría a nuestro club.

En primer lugar, la razón por la que Himari estaba angustiada en ese momento era la aparición de Sumika Kanai frente a ella. De hecho, el bello rostro de Sumika estaba relacionado con cierta visión impactante que Himari había visto durante el viaje escolar.

Porque ella… Kanai-san, estaba con un chico durante el viaje escolar…

Un recuerdo que ella nunca le contó a nadie —ni siquiera a Mizuho o Takumi— y que selló en su corazón, queriendo olvidarlo. Era la silueta de un chico haciéndolo con una chica en la habitación de Sumika, de la que fue testigo cuando visitaron la habitación. Como muchos de los chicos, Himari había pensado que Sumika era una chica seria y pura, por lo que se quedó muy sorprendida en aquel momento. Aunque sólo fue por un breve instante, y sólo vio una parte de sus cuerpos, ese acto gráfico entre hombre y mujer que vio por primera vez se le quedó grabado en el cerebro y no desapareció fácilmente.

Y hoy, cuando Sumika apareció frente a ella, los recuerdos que de algún modo habían empezado a difuminarse revivieron vívidamente una vez más.

—Qué-qué voy a hacer… —Himari murmuró esas palabras en voz alta.

De ser cierto, lo mejor que podría haber hecho Himari habría sido dar media vuelta inmediatamente, disculparse con Mizuho y actuar como si no hubiera pasado nada. Podría decir que le afectó el calor y eso habría bastado para disimularlo.

Sin embargo, el miedo a haber rechazado y herido a Mizuho, aunque fuera por algo que estaba fuera de su control, combinado con el recuerdo relacionado a Sumika, estaba confundiendo a Himari. Era poco probable que pudiera hablar de ello con Takumi, que normalmente aparecía como posible consejero después de su hermana. Más aún porque Himari lo consideraba algo más que un importante amigo de la infancia.

—…¿Eh? ¿Eres tú, Himari-chan?

Pero entonces, por casualidad, pasó un chico.

Pero, aunque no se podía decir si fue realmente una coincidencia. O podría haber sido por la necesidad, o algo que podría llamarse destino. Pero, al menos para Himari, debió de ser una coincidencia.

Cuando Himari levantó la vista, había un chico de aura discreta, al que hace poco había invitado a su casa para una sesión de estudio, de pie a poca distancia de ella.

—¿Se-Seto-kun…?

—¿Qué estás haciendo vestida así? ¿Y por qué tu cara se ve tan pálida…? Uh, será mejor que vengas aquí por ahora. —dijo Seto, se paró frente a Himari y comenzaron a alejarse.

Himari seguía confusa, pero al no tener adónde ir, siguió aturdida la espalda de Seto, como un polluelo que sigue a su mamá cuervo. 

 

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