¡Supervivencia en otro mundo con mi ama!

Capítulo 100. Lo que puedo hacer y lo que no puedo hacer

Al día siguiente, la Santa-sama, Ellen, visitó la habitación donde me encontraba.

—Sí, aahh.

—Um…

—Aahh.

—No, verás…

—Aahh. —Ellen me miraba fijamente, extendiendo una cuchara con una cucharada de papilla.

—…Aahh. —Perdí.

La cuchara que Ellen me ofrecía entró en mi boca, y la papilla, que tenía un sabor ligero a sal y leche, se derretía en mi boca. Sí, es deliciosa. Es deliciosa, pero…

—Ellen, puedo comer solo.

—Sí, aahh.

—…Ahhh. —Aparentemente, la santa estaba muy complacida con esta acción. Traté de apelar con mis ojos a Amalie y Berta, la hermana a cargo de mi habitación y la hermana que acompañaba a la santa, pero solo me miraban sonriendo. Estaba solo e indefenso.

Al final, me vi obligado a comer toda la papilla de leche que me habían preparado con un «ahhh». Oh, siento que algo importante en mí se ha quebrado. Y Ellen parecía haber despertado algo, sus mejillas estaban sonrojadas y parecía estar llena de motivación. No sé qué está tratando de hacer, pero preferiría que no lo hiciera.

Satisfecha de haberme dado el «aahh», Ellen salió de la habitación dando saltitos sin siquiera decir una palabra.

—¿Qué demonios fue todo eso…?

Mis ojos se encontraron con los de Amalie, que estaba limpiando los platos, pero solo sonrió y no dijo nada. Me pregunté si me estaba pidiendo que adivinara.

No es difícil imaginar que, dada la posición de la Santa, ha tenido una vida difícil hasta ahora o que ha tenido mucha depresión. Solo puedo imaginar cómo fue encontrada como santa y cómo vivió su vida, pero debió haber sido obligada a vivir de tal manera que necesitara llevar esa máscara inexpresiva en su rostro.

Quizás incluso estuvo al borde de perder su fe. Luego, el oráculo vino a ella, y actuó según la profecía, y como predijo el oráculo, me conoció, el hombre de su destino. Ahora, su fe puede haber alcanzado su punto máximo.

Frizcop: Muchas cosas estás suponiendo tú, yo solo digo.

Y con el apoyo de su fe, mi existencia ha llegado a ocupar una gran parte de su mente. No creo que esté en un estado mental adecuado… Pero creo que Ellen es consciente de esto.

Estoy seguro de que es consciente de eso y está tratando de cerrar la distancia entre nosotros.

—Haa…

El problema soy yo. Creo que Ellen es una buena chica. Es tan hermosa como Sylphy, y es divertido conversar con ella.

Sin embargo, ella y yo somos esencialmente enemigos. Soy una figura clave en el Ejército de Liberación, cuyo objetivo es reclamar el Reino de Merinard, y ella es una santa del Reino Sagrado, que ha convertido al Reino de Merinard en un estado vasallo. Los dos estamos en posiciones que nunca deberían haberse cruzado.

Y no importa cuánta afección me muestre, aún tengo a Sylphy, Isla y las Arpías. Mi lugar para regresar es con ellas.

Frizcop: Sigue diciéndote eso, maldito perro mentiroso.

—¿Le preocupa algo?

—Sí.

Era inusual que Amalie hablara conmigo. Debe ser fastidioso acompañarme sin hacer nada, pero ha estado a mi lado y cuidándome sin quejarse. Ella es una sacerdotisa de grado oro.

—¿Le incomoda ser el cónyuge de Eleonora-sama?

—No estoy hablando de eso…, pero tengo una pareja a la que le he prometido estar a su lado, aunque actualmente estemos separados por ciertas razones.

Por supuesto, esa persona es Sylphy.

—Ya veo… Pero, es cierto que no hay solo una persona que pueda estar a tu lado, ¿verdad?

—Eso es… No, ¿eso es aceptable en las creencias de Adel?

—Adel-sama prohíbe robar a los vecinos, el adulterio inmoral y robarse a la esposa de otro.

—¿Eso no está mal?

—Pero no está prohibido que un hombre tenga más de una esposa. En primer lugar, Adel-sama tuvo múltiples esposas, se casó con ellas y tuvo múltiples hijos con ellas. Somos sus descendientes.

Él tuvo esposas y tuvo hijos con ellas. Vaya… Pensé que Adel era una especie de extraterrestre con súper tecnología. Encarnó a sus waifus 2D, las hizo como waifus personalizadas en 3D y se estableció en este planeta con una descendencia próspera. A medida que aumentaba el número de pecadores, los mejoró genéticamente y creó semihumanos. Puedo imaginar fácilmente un flujo así.

—Bueno, entiendo que no hay problema allí. También tengo muchas circunstancias que manejar.

—¿Ah, sí?

—Sí.

De todos modos, no tiene sentido intentar adivinar las verdaderas intenciones de Dios. Él es quien me arrojó a este mundo sin advertencia en primer lugar. No estoy seguro de si es Adel u otro ser, pero probablemente no es un ser ordinario. Tal vez. Al menos, no es un ser que tenga ética humana o algo por el estilo. No es algo con lo que pueda relacionarme.

La pregunta es, ¿qué debo hacer? ¿Qué es lo mejor para mí? ¿Qué es lo mejor para Sylphy y los demás? ¿Y qué sería lo mejor para Ellen y los demás?

Por supuesto, no puedo tratar a Ellen y los demás que acabo de conocer de la misma manera que a Sylphy y su gente. Ellen, Amalie y los demás, el chico que me guio, la posadera, su hija, el mercenario que conocí en la puerta del castillo y el empleado del cambiador de dinero.

Eran personas del Reino Sagrado, pero al menos no eran personas retorcidas sin un ápice de humanidad. Creo que, en general, son personas normales y buenas.

Sin embargo, para Sylphy y los demás, estas mismas personas son invasores que han tomado su país por la fuerza y están ocupando su tierra natal. Y para la gente del Reino Sagrado, Sylphy y los demás son semihumanos inferiores que son como bandidos que amenazan sus vidas.

¿Es posible que las dos partes lleguen a un acuerdo? No será fácil. La brecha entre ellos, creada durante más de veinte años, es infinitamente profunda. Su odio se ha acumulado hasta el punto en que no tienen más remedio que sacar sus armas y matarse mutuamente cada vez que se ven.

Sin embargo, dificultad no es lo mismo que imposibilidad.

Tanto los humanos como los semihumanos son criaturas de lenguaje y razón. Son capaces de comunicarse entre ellos. No es que yo sea tan idealista como para pensar que, no importa cuánto discrepen, pueden entenderse simplemente hablando… pero deberían poder encontrar un compromiso en algún lugar.

En primer lugar, humanos y semihumanos coexistieron en el antiguo Reino de Merinard. Aunque fue hace veinte años, la memoria de eso aún permanece en el Ejército de Liberación y, de hecho, los soldados del antiguo ejército del Reino de Merinard y sus familias que se escondían en el territorio del Reino de Merinard, así como los antiguos ciudadanos reales de Merinard, se han unido al Ejército de Liberación.

En otras palabras, el Ejército de Liberación tiene la base para aceptar a los humanos. El problema es el desprecio por los semihumanos que prevalece entre la gente del Reino Sagrado. Sin embargo, la reforma ideológica no es algo que se pueda lograr de la noche a la mañana. Tomaría décadas, incluso siglos.

Incluso en la Tierra, la discriminación basada en el color de la piel aún no ha desaparecido. Será muy difícil para los semihumanos y los humanos, que difieren no solo en apariencia sino también en varias habilidades físicas y esperanza de vida, romper verdaderamente las barreras entre razas. Es decir, a menos que haya un enemigo común que pueda destruirlos a ambos si no se unen para luchar. No, incluso si aparece algo así, podría ser difícil.

Mis pensamientos se han dispersado.

Lo que puedo hacer, lo que debo hacer… Hmm. Aparentemente soy un Extranjero, aceptado por el Ejército de Liberación, y, según Ellen, una existencia revestida del resplandor de las monedas de platino.

En otras palabras, Ellen dice que soy una existencia de un nivel que puede llamarse apóstol de Dios en el sentido del Adelianismo.

Si uso este estatus, ¿no podré hacer algo?

Por ejemplo, una nueva secta que rechace el desprecio por los semihumanos de la religión de Adel… No, Adel tiene iglesias y catedrales, así que se puede decir que es una religión en lugar de una secta. ¿Qué tal empezar una nueva denominación?

Persuadiría a Ellen para que comenzáramos una nueva denominación juntos. Con el simbolismo religioso del apóstol de Dios y la santa, podría no ser imposible.

Ellen parecía estar insatisfecha con las altas esferas de la religión de Adel. Considerando la presencia del obispo cerdo blanco que fue designado al castillo real en Merinesburg, se puede predecir que hay corrupción en las altas esferas de la iglesia.

Si puedo manejar esto, podría tener una oportunidad. ¿Podría ser este el objetivo de quien me trajo a este mundo? No lo sé. Pero la situación es demasiado buena para ser verdad.

El problema es que, si establezco una nueva denominación y declaro la independencia del antiguo Reino de Merinard, existe la posibilidad de que la tierra natal del Reino Sagrado haga todo lo posible por aplastarme… Si intentan reprimirnos por la fuerza… Haré todo lo posible por resistir. Si las cosas llegan demasiado lejos, no dudaré en hacer lo mismo.

Mucha gente morirá, pero eso no es nada nuevo. Ya estoy preparado para estar cubierto de sangre.

…No, en realidad creo que aún no estoy preparado para eso. Después de todo, simplemente no quiero lastimarme. No quiero volver al Ejército de Liberación y matar a Ellen y los demás, al posadero o a ese chico. No quiero hacer eso. Lo odio.

Por eso estoy preocupado. Intenté desesperadamente pensar en algo que pudiera hacer con mi pobre cerebro. Y luego actúo.

No hay mucho que pueda hacer por mi cuenta. Ni siquiera soy tan inteligente. Por eso tengo que depender de otros.

Primero, debo ir con Ellen. 

 

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