¡Supervivencia en otro mundo con mi ama!

Capítulo 111. ¡¡Es mucho más rápido que una salamandra!!

—Entonces, ¿cómo terminamos comiendo con un dragón?

—Bueno, bueno, tengo algunas ideas.

—¡Esto es delicioso!

El dragón rugió al cielo y comenzó a levantar con emoción una gran pila de hamburguesas, una por una, en una mesa improvisada —un bloque de madera de 2 metros de alto, 2 metros de ancho y 2 metros de largo— y comenzó a lanzarlas a su boca.

—¿Qué ideas?

—Bueno, bueno, ya verás. Si funciona, podríamos acortar significativamente nuestro viaje… Mira, tenemos bebidas.

—¿Bebidas?

—Oh, es vino de miel de elfo. Aquí, toma un trago.

Saqué un barril de vino de miel de mi inventario, removí la tapa y se lo ofrecí al dragón. El dragón olfateó el barril, luego lo sostuvo con una mano y probó un poco del contenido.

—¡Delicioso! ¡Qué dulce!

Al dragón le debió gustar el sabor del vino de miel porque comenzó a golpear el suelo con su poderosa cola y a beber el contenido del barril a grandes tragos. Y con la otra mano, agarró algunas de las hamburguesas y las aplastó juntas.

—Oye, no te estás comportando.

—Oh, esto es una falta de respeto.

El dragón lanzó las hamburguesas aplastadas a su boca y lamió sus manos manchadas de ketchup con su larga lengua. No creo que eso sea muy educado, pero no tiene sentido molestarme por eso.

—¿Comemos también?

—Eh… Bueno, está bien.

Comenzamos a comer de las mismas hamburguesas que el dragón. La mejor manera de conocerse es comer lo mismo juntos, ¿verdad? El dragón parecía observarnos con interés mientras mordisqueábamos nuestras hamburguesas.

—Es extraño ver a un dragón y a un humano comiendo la misma comida.

—¿En serio?

—¿Qué dice el dragón, Kosuke-san?

—Dice que le parece extraño ver a un dragón y a un humano comiendo la misma comida.

—Ya veo. Eso es cierto.

Melty asintió con la cabeza en señal de acuerdo. ¿Realmente es tan extraño? Yo creo que los humanos, los perros y los osos salvajes disfrutan comer hamburguesas. La comida es así, creo.

—Pero es buena, ¿verdad?

—¡Hm, es deliciosa! ¿Eres un mago? ¿Cómo puedes hacer algo como esto de la nada?

El dragón, probablemente ya sobrio después de beber el vino de miel, rugió de buen humor y me hizo preguntas. Sí, es súper ruidoso.

—Soy un Extranjero, sabes. Soy especial. Por cierto, soy el único que puede hacer esa hamburguesa.

—¿Qué… dijiste?

El dragón estaba asombrado. Creo que es posible hacer algo similar, pero nadie más puede igualarme en términos de producir en masa exactamente lo mismo. Al menos no en este mundo.

—¿No quieres comer más?

—Quiero.

—¿Quieres comerlo todos los días?

—Lo quiero.

—¿Me seguirías? Soy el único que puede hacerlas.

—Te seguiré. —El dragón asintió con la cabeza tres veces. Bien, lo he atrapado exitosamente.

—Um, ¿Kosuke-san? Tengo un mal presentimiento sobre esto.

—Jajá, probablemente solo sea tu imaginación.

Melty, que había estado observando el intercambio entre el dragón y yo, me cuestionó como si hubiera sentido algo perturbador, pero lo ignoré. La sorprenderé cuando terminemos de comer.

☆★☆

—Esto es inaudito, ¿no?

—¿En serio? ¿En un mundo como este no tienen leyendas como esta?

—Nunca había escuchado algo así.

—Hou. —Mientras tiraba de la cuerda con todas mis fuerzas para asegurarme de que estaba bien sujeta, el suelo tembló.

—Siento un poco de picazón.

—Es solo un arreglo rápido. Tendré algo más cómodo para que uses cuando lleguemos a Erichburg.

—Mmm… está bien.

El temblor del suelo dejó escapar un suspiro como si se hubiera rendido. No es el suelo, sin embargo. Este es el mismo dragón que había estado devorando hamburguesas hace un rato.

En este momento, me estoy preparando para nuestro vuelo atando una línea de vida a las escamas espinosas en la espalda del dragón. Es difícil avanzar porque a veces se retuerce mucho, como si le picara que estemos jugueteando en su espalda.

—¿Cómo se te ocurrió la idea de volar en un dragón?

—Es una historia bastante común en las novelas de fantasía que circulan en mi mundo… historias de aventuras.

—¿Tienen dragones en tu mundo, Kosuke-san?

—No, no hay dragones. Son criaturas imaginarias. Aunque sí escuché que había una criatura que se parecía a uno hace mucho, mucho tiempo.

Probablemente fueron imaginados a partir de fósiles de dinosaurios.

—¿Hmm?

—Bueno, te contaré más al respecto cuando tenga la oportunidad. Muy bien, estamos listos. Vamos a volar, Grande.

—Umu, agárrense fuerte. —El dragón, al que llamé Grande ya que no tenía nombre, extendió sus grandes alas y rugió. Entonces, aunque aún no había batido sus alas, el viento comenzó a rugir y crear una fuerte brisa.

—¡Whoo-hoo! ¡Eso es mucho viento!

Cuando Grande golpeó el aire con sus alas unas cuantas veces, su enorme cuerpo comenzó a flotar suavemente. Parece que los dragones no vuelan directamente con sus alas, sino aplicando magia de viento, al igual que las arpías. No, parece que el dragón tiene un peso de magia mayor. El impulso del viento arremolinado es incomparable al de las arpías. Apenas puedo mantener los ojos abiertos.

Finalmente, las violentas corrientes ascendentes se calmaron y Grande comenzó a deslizarse por el cielo. Parecía ir bastante rápido, pero no soplaba viento en absoluto. ¿Por qué será eso?

—¿Qué les parece mi barrera de protección contra el viento? Es bastante buena, ¿verdad?

—Oh, es cómoda. Como era de esperar de ti, Grande.

—Sí, sí. Mi padre y mi madre siempre me han elogiado por mi habilidad.

Grande gritó feliz en respuesta a mi sincero elogio. Miré a Melty, que no había dicho una palabra desde el vuelo, y parecía muy pálida, temblando. ¿Podría ser que tenía miedo a las alturas?

—¿Sabes dónde está Erichburg?

—Así es, si es la gran morada humana en esa dirección, entonces no hay problema. La he visto desde la distancia algunas veces.

—Eso es bueno. La vista aérea es increíble.

—Fufufú, así es, así es. Es un mundo que solo nosotros, los dragones y las aves, podemos ver. Será mejor que lo disfrutes.

—Lo haré.

Cierto; debería usar el comunicador gólem para contactar a Sylphy y los demás. De lo contrario, habrá un gran alboroto tan pronto como lleguemos a Erichburg, o más bien, podrían interceptarnos. Desde ayer, no he podido contactar a Lima y los demás en Merinesburg, por lo que no debería sorprendernos si estamos dentro del alcance de Erichburg para ahora.

Todos estarán muy sorprendidos cuando regresemos con el dragón. Estoy realmente ansioso por ver sus reacciones.


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