¡Supervivencia en otro mundo con mi ama!
Capítulo 123. La petición de Kosuke
· Pico de mithril +9 (Auto Reparación, Mejora de Eficiencia III, Suerte III).
Revisé nuevamente el nombre del objeto en mis manos y lo empuñé con agilidad.
—Esto va a ser fácil.
—Me lo imaginaba.
Con un solo golpe de la piqueta, una roca más grande que yo se hace añicos al instante y desaparece. Luego, piedra, metal y gemas se suman a mi inventario. Es increíble cuánto puedo obtener, ya que destruyo las rocas tan rápidamente. Me siento como si estuviera jugando un juego de guerreros contra rocas inmóviles.
—Un páramo lleno de rocas se está convirtiendo en un páramo sin rocas…
—¿Qué es esto? Siento que estoy perdiendo la cabeza.
—Pensé que era un mito que construyó un fuerte en un solo día…
Shumel, que ya conocía un poco de mi locura, observaba mis acciones con una sonrisa, pero las otras dos parecían estar atónitos ante la escena tan absurda que nunca habían presenciado. Honestamente, yo habría hecho lo mismo si estuviera en su lugar.
—¿Cómo afecta la suerte?
—Obviamente, la cantidad de minerales y gemas que estoy obteniendo ha aumentado. Es más del doble de lo que esperaba… quizás incluso el triple.
Y la cantidad de piedra que estoy recogiendo también ha aumentado. Siento que es lo mismo, o incluso mejor. No es solo una cuestión de cuántas piedrecitas quedan en el suelo, sino de cómo se convierten en materiales de manera eficiente. La cantidad de cosas está aumentando dramáticamente.
No, ¿verdad? Mi habilidad de recolección no solo desafía la ley de conservación de la masa, sino también las leyes de la física en general. Aunque ya es un poco tarde para eso.
—De piedra a joya.
—Estás bromeando, ¿verdad?
—No parece que esté bromeando.
—Si Kosuke lo dice, no es broma. Déjame ver.
—Está bien. Aquí tienes.
Saqué las gemas que acababa de extraer de mi inventario y las apilé en la palma de la mano de Isla.
—Vaya, vaya…
Tal vez porque la cantidad era mayor de lo que esperaba, Isla rápidamente formó una especie de cuenco con sus manos, y seguí apilando más gemas sobre ellas. Se creó una pila de coloridas gemas en las manos de Isla.
—Shumel, dame tu mano.
—¿Eh?
De la misma manera, vertí las mismas gemas en la palma de Shumel. Las piedras preciosas se acumularon en la gran mano de la demonio roja.
—¡O-oye! —Shumel, que siempre está calmada, soltó apresuradamente su enorme aplastador dorado y empezó a atrapar la avalancha de gemas con ambas manos, formando un cuenco al igual que Isla. Y cuando las gemas se apilaron en sus manos, que eran muchas veces más grandes que las de Isla, finalmente se detuvo.
—Eso es todo lo que obtuve.
—……
La luz desapareció de los ojos de las cuatro, incluida Isla. Es raro ver a Shumel perder esa chispa, quien siempre mantiene la compostura, salvo Isla. Es una escena muy poco común.
—Hermana, si secuestramos a este tipo y lo llevamos a la cama, estaremos seguras de por vida, ¿no crees?
—¿Así que quieres hacerte enemiga de esa princesa oscura? Eso es mucho más de lo que podemos manejar… hmm.
La demonio roja y la cíclope empiezan a hablar de algo peligroso. ¿Qué planean hacerme? Tengo un poco de curiosidad.
—Dejen de decir cosas perturbadoras. No es como si tuvieran que monopolizarlo si ese fuera su objetivo.
—……
Shumel, notando tal vez que Isla les lanzaba una mirada sombría, miró de reojo a la demonio roja y a la cíclope.
—Eso también es cierto.
—Preferiría que nos uniéramos en vez de hacer eso.
Las dos debieron darse cuenta de la mirada de Isla y rápidamente cambiaron de opinión. Sí, definitivamente no deberían decir cosas como esas frente a Isla. La manera en que las miraba me dio escalofríos.
—De todas formas, no podemos hacer eso por ahora. Ya pensaremos en ello cuando nuestra situación cambie.
—Bueno, no hay prisa. Nos queda mucho camino por delante.
He oído que tanto los demonios rojos como los cíclopes tienen una vida tan larga como la raza de los demonios de un ojo. Ya veo… por cierto, ¿a qué se refieren con «cuando la situación cambie»? ¿Qué significa eso? Bueno, hmm… es solo cuestión de tiempo, ¿no? Parece que en este mundo no existe algo como métodos anticonceptivos. Aun así, parece que las relaciones entre diferentes razas son complicadas.
Al principio, no quería que las gemas se quedaran en sus manos, así que saqué una mesa de tamaño adecuado y las dejé esparcirlas sobre ella. Era una vista espectacular. Había gemas transparentes, rojas, azules, celestes, amarillas, púrpuras… e incluso dentro de cada color, había diferentes tonalidades y profundidades. Había tantas piedras preciosas de diferentes colores brillando bajo la luz del sol.
—Es impresionante.
—Es hermoso.
—Después de todo esto, parece irreal.
Mientras el ojo de Isla brillaba como una joya, Shumel y las demás parecían hipnotizadas. Son un poco más grandes que las otras y portan armas más robustas, pero siguen siendo damas. Parecen olvidar su condición de rudas aventureras ante el encanto de las joyas.
—Pueden tomar dos o tres de estas por persona si quieren.
—¿Eeh?
Los ojos de Shumel y las demás se abrieron de par en par.
—Pueden ser valiosas en general, pero para mí solo son decorativas. Aunque el pago por esta escolta ya se hizo por separado, esta es mi recompensa para ustedes, así que…
—¿E-estás seguro?
—Sí. Pueden elegir las que quieran. Tú también, Isla.
—Estoy tan feliz.
Asentí, y las cuatro mujeres comenzaron a rebuscar entre las gemas, con los ojos brillando de emoción. Esto va a tomar un tiempo, así que vamos a hacer la última verificación.
· Pala de Mithril +9 (Auto Reparación, Mejora de Eficiencia III, Mejora de Alcance III).
Tengo la sensación de que la mejora de alcance va a ser brutal.
De cualquier manera, rápidamente hundí la pala en el suelo. No hubo resistencia y la punta de la hoja atravesó el terreno lleno de piedras. Esto es igual que antes de la mejora, así que no me sorprende. El problema viene después.
—¡Oh!
Cuando hice un movimiento fuerte para levantar la tierra, escuché un estruendo y un crujido.
—Esto es un desastre.
Es lo que imaginaba. El rango de acción es el mismo que el de la azada. El suelo fue removido instantáneamente, creando un agujero de unos 20 metros de ancho, 50 metros de profundidad y aproximadamente un metro de espesor, desde el punto en que introduje la pala. El ruido que hizo fue el sonido de las rocas, que al perder su apoyo, rodaron, se colapsaron, chocaron entre sí y se destrozaron. Si hubiera personas en la zona, probablemente habrían sido aplastadas por las rocas.
No, incluso sin las rocas, si de repente el suelo bajo tus pies se hunde un metro, te aplastaría. Esto es casi como un arma de destrucción masiva, ¿no?
Al darme la vuelta, mis ojos se encontraron con los de las cuatro, que habían detenido su búsqueda de gemas. Deténganse, no me miren con esos ojos penetrantes y sabios. Ya sabía que esto pasaría después de ver lo que hizo la azada.
—Voy a limpiar.
—Que te vaya bien.
Saqué el pico de mithril en lugar de la pala y descendí al suelo hundido para limpiar las rocas. No fue hasta unos diez minutos después que la cantidad de gemas sobre la mesa aumentó considerablemente, provocando un grito de alegría.
☆★☆
—No es tan sorprendente después de todo esto.
—No parece real…
Esa noche, como sorpresa, coloqué las gemas sobre una gran mesa en el comedor de la mansión donde nos estamos quedando (originalmente, la mansión del señor de Erichburg, según parece) para recibir a Sylphy y Melty, pero su reacción fue algo sutil.
—Brilla…
—Es increíble…
—Fuaaahh…
Por otro lado, las arpías que habían regresado a la mansión antes estaban completamente fascinadas por el resplandor de las gemas. Tal vez la razón por la que Sylphy y Melty no se sorprendieron tanto fue porque ya habían visto a las arpías embobadas con las piedras antes que ellas. Parece que casi todas tienen debilidad por las cosas brillantes.
—A todo el mundo le gustan las cosas que brillan, ¿eh?
—Sí… pero a nosotras no tanto.
Las arpías de plumas marrones, Flamme y Capri, no parecen estar tan interesadas en las cosas brillantes. Bueno, no tanto como las chicas que están embobadas, pero parece que les gustan lo suficiente como para tener sus propias gemas favoritas.
—¿Qué está pasando aquí?
—¿Esto? Es que usé una piedra mágica brillante para encantar mi pico, y tiene un efecto que facilita la recolección de estas cosas. Fui a una zona rocosa en lo profundo del bosque al noroeste, trituré muchas rocas, y como ves, aquí están todas.
—Son muchísimas gemas… —Melty tomó una de las gemas con gran interés, la sostuvo a la luz del candelabro de piedra mágica brillante y la examinó. La mayoría de las gemas sin pulir tienen un brillo tenue, pero siguen siendo gemas. Tienen su propia belleza.
—Pero esto es un poco exagerado… —Sylphy, al igual que Melty, también tomó una gema en bruto y sonrió con ironía. Sí, lo entiendo. Esto es realmente demasiado. ¿Dónde vamos a guardarlas?
—Me emocioné un poco y empecé a excavar sin parar. Les pedí que eligieran algunas de sus favoritas, y luego daré algunas al departamento de investigación y desarrollo, otras las usaré para mis materiales de fabricación, y el resto las usaré para financiar el Ejército de Liberación o como moneda de cambio.
—Es demasiado, Kosuke…
—No te preocupes, soy yo quien insiste. De alguna manera, esto también es una forma de contribuir. O algo así.
De hecho, lo único que puedo hacer es extraer recursos útiles como estos y entregarlos, construir algo, levantar edificios o plantar campos. Haré lo que esté en mis manos. Sylphy y las demás harán lo que solo ellas pueden hacer. Eso es todo.
—De todas formas, si hay algo que quieras pedirnos a cambio de estas gemas, estaré encantada de cumplirlo.
—¿Qué es? Solo dilo.
—Haremos todo lo que podamos. Aunque no creo que se podamos hacer milagros tampoco.
Sylphy y Melty me miran con seriedad. ¿Me pregunto si estará bien? Si lo dicen, no dudaré en hacer mi petición.
—Quiero pedir el derecho de tomarme una semana o algo así libre con Sylphy para pasar tiempo con ella.
—…¿Eh?
—¿Eso es lo que quieres?
Melty cruzó los brazos y reflexionó, mientras que los ojos de Sylphy se agrandaron por la sorpresa. Si no lo rechazan, ¿habrá alguna posibilidad de que se haga realidad?
No hemos podido pasar mucho tiempo juntos últimamente ni tener momentos íntimos. Claro, ella llega a casa por las noches, así que podemos estar juntos, pero en cuanto se despierta por la mañana, se va a trabajar. Tal vez no ha tenido un día libre desde que fui secuestrado.
—Si puedes cumplir con algunas condiciones…
—Me encargaré de ello. —Asentí con confianza mientras Melty me miraba fijamente a los ojos. Haré todo lo posible para estar con Sylphy.
—Quiero decir, eh, Kosuke… ¿Melty?
Parece que una criatura adorable con la cara roja está entrando en pánico a mi lado, pero lo haré. Voy a amar mucho a esta adorable criatura.
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