¡Supervivencia en Otro Mundo con mi Ama!
Capítulo 162. Recupera tus Energías
Tras el primer día de exploración, decidimos darnos un baño rápido y reunirnos en el comedor. Por cierto, el baño que construí en el lado norte está dividido en dos partes. Ambos son del mismo tamaño y bastante grandes.
La razón por la que me tomé la molestia de dividirlo en dos es porque, aparte de Isla, las arpías y Grande, no podía compartir el baño con Shumel, las otras dos chicas demonio y la Srta. Zamir.
Propuse construir un baño grande y turnarnos para usarlo, o bien construir dos baños, uno para mí y otro para las mujeres, pero Isla negó con la cabeza.
—No, porque yo, las arpías y Grande queremos bañarnos contigo, Kosuke. Además, si más adelante decidimos dejar estas instalaciones aquí, podemos reutilizarlas como baño de hombres y baño de mujeres. Deberías hacer ambos del mismo tamaño.
Como dijo Isla, sería mejor construir dos baños para mayor comodidad en el futuro. Así que los baños construidos en el lado norte quedaron divididos en dos.
—En las ruinas llenas de necrófagos, había un Lich al fondo…
—Fue una exploración bastante típica de ruinas, ¿no?
—Ha sido un primer día duro, pero me alegra que haya sido un gran éxito sin heridos.
—……
Las arpías que escucharon mi relato empezaron a comentar entre ellas… Bueno, todas menos una. La arpía de plumas marrones, Eyja, permaneció en silencio. Es cierto que es del tipo callada; siento que casi nunca he escuchado su voz. Sin embargo, por sus expresiones faciales, parecía bastante entusiasmada con la historia.
—Pero, ¿fue correcto derrotar al Lich que apareció al final? Creo que podría habernos servido para obtener información sobre la época.
—No podíamos confiar en él. El control mental del final solo pudo ser resistido por Kosuke, el Extranjero. Las otras cuatro tal vez no habrían podido resistir y habrían sido dominadas. Además, si desde el principio hubiera querido resolver las cosas pacíficamente, tenía muchas maneras de hacerlo. Sin embargo, se dedicaba a jugar al maestro de la mazmorra, incitando a los necrófagos. Si las cosas hubieran salido mal, esos necrófagos nos habrían destrozado y matado.
—Eso es cierto… Pero, ¿no sabías? Grande-chan ya ha encontrado las ruinas subterráneas.
—Han pasado cientos de años desde que se convirtió en un Lich, y ha estado solo en la oscuridad, rodeado de guls. Es dudoso que siquiera estuviera cuerdo.
—Definitivamente te hace levantar una ceja. Si yo estuviera en su lugar, no podría mantener la cordura. Bueno, ya sabes qué, no importa ahora.
Ya le disparé con la subametralladora. No tiene sentido preocuparse por el pasado.
Sin embargo, aunque parecía un simple esqueleto y trató de manipularme con su extraña magia, no tengo ni idea de cómo fui capaz de apretar el gatillo sin dudar… Supongo que eso significa que ya estoy bien adaptado a este mundo.
Después de que Grande se relajara en la bañera, donde las arpías la enjabonaron de pies a cabeza, todos salimos del baño, nos secamos y nos cambiamos antes de dirigirnos al comedor. Me siento renovado.
—Ese fue un largo baño.
—E-estaban haciendo algo travieso en el baño, ¿verdad?
—¡No, claro que no!
Le grité a Bella, que estaba extrañamente emocionada. Se supone que es una mujer reservada, ¿no? Aunque, si me lo pregunta tan directamente… ¿realmente lo es? Bah, no me importa. En realidad, no me importa en absoluto.
—Perdón por hacerlos esperar. Solo estábamos discutiendo los pros y contras de haber lidiado con el Lich.
—Oh, sí, eso. Bueno, ¿qué más da, no? No me gusta decirlo, pero no me sentiría segura yendo con ese tipo.
—Aunque parezca racional, un no-muerto sigue siendo un no-muerto. Al final, somos incompatibles.
—Sí, estoy de acuerdo contigo.
—¿En serio? Tengo la sensación de que, si hubiéramos hablado con él como es debido, podríamos habernos llevado bien. …Bella inclinó la cabeza, aparentemente la única con una opinión diferente al resto.
—Si fuera así, seguía siendo hostil con los elfos. Es imposible integrarlo con nosotros cuando tenemos tan buena relación con Sylphy-ane y la aldea élfica del Bosque Negro.
—Supongo que tienes razón. Más importante, tengo hambre. ¿A quién le importan esos huesos, de todos modos?
—Eso es. Comamos, bebamos y preparémonos para la exploración de mañana.
Saqué la comida de mi inventario y la coloqué sobre la mesa del comedor. Los platos principales eran hamburguesas y hot dogs, los favoritos de Grande y las arpías, además de una bandeja de salchichas, la preferida de Shumel, junto con filetes y ensaladas.
—Es como magia sacada de un cuento de hadas.
—Oh, sí, totalmente. Ya sabes, como esos magos que sacan un banquete de la nada.
¿Ah, como la calabaza-carroza, la casa de dulces o la lámpara mágica? Me pregunto si esos cuentos existen en este mundo. Quizás se esparcieran como historias contadas por algún Extranjero del pasado.
También saqué un pequeño barril de licor y algunas botellas para preparar la fiesta.
—Bueno, gracias por el esfuerzo de hoy. Brindemos por el éxito de nuestro primer día de exploración.
—¡Salud!
Cada uno alzó su copa y bebió el primer trago.
—Aunque, en realidad, nosotras no hicimos nada.
—Solo cuidamos los campos.
—¡No se preocupen por los detalles!
Bella repartió platos de comida a Pirna y Capri, que tenían expresiones algo confusas. No presumas de tu inesperado lado femenino, tonta Oni.
—¿Cómo estuvo el botín?
—Hmm, aquí tienes la lista.
Yo ya sabía lo que había porque lo había leído en voz alta mientras Isla registraba todo en la lista, pero también revisé lo que Isla había traído con Shumel.
La mayoría de los objetos parecían ser candelabros de plata, vajillas, gemas y joyas. La platería está bien si se reconoce como obra de arte, pero si no, no es más que un montón de plata.* En cuanto a las gemas y joyas, muchas estaban en mal estado, así que las estoy reparando en la forja. No había objetos malditos, así que deberíamos poder venderlos sin problema.
También había algunas dagas para defensa personal, pero muchas estaban igualmente en mal estado. Algunas estaban tan oxidadas que no se podían sacar de sus vainas. Sin embargo, muchas de las dagas tenían adornos brillantes, y si las restauramos, podrían venderse a un precio razonable, así que las estamos reparando junto con las joyas.
Encontramos algunos otros restos de armas, pero nada que valiera la pena conservar hasta ser reparado. Probablemente se habían usado en batallas internas dentro de la instalación y luego quedaron abandonadas para oxidarse y deteriorarse. Si hubieran sido de mithril o alguna aleación de mithril, podrían haber resistido, pero, desafortunadamente, no encontramos nada de eso.
También hallamos lo que parecían ser monedas del Reino de Omit. Digo «parecían» porque, aparte de las monedas de oro y plata, las de cobre estaban tan oxidadas y corroídas que se habían convertido en bloques. Escuché que las que están en buen estado pueden venderse a coleccionistas, así que las guardé. Las monedas de cobre que se han convertido en masas de metal solo pueden… fundirse y reutilizarse.
Además, encontramos algunas herramientas mágicas, pero ninguna de gran valor. Eran más bien artículos domésticos, como lámparas y recipientes para agua. A decir verdad, estos objetos de uso diario ahora se fabrican de manera más sofisticada.
Hay cierto romanticismo en las herramientas mágicas de la antigüedad, pero en la práctica se tratan como electrodomésticos obsoletos de generaciones pasadas. Aun así, algunos pueden venderse a buen precio, especialmente porque ciertas piezas están hechas de mithril de alta pureza, lo cual puede valer bastante dinero.
También encontramos algunas joyas, grimorios de contenido desconocido, diarios de personas de la época y algunos libros de entretenimiento.
—Hay muchas cosas que podrían valer bastante dinero.
—Hmm, en conjunto, es casi una pequeña fortuna.
—Yo no quiero nada que valga dinero. Quiero las escrituras. Pero solo mirar la lista de tesoros ya es emocionante.
—¿Oh? Vaya, sabes lo que haces. Kosuke, creo que eres un buen aventurero.
—Soy consciente de eso. Pero ahora tengo a Sylphy.
—Qué tierno…
Shumel levantó las manos como diciendo «no se puede hacer nada». Y probablemente tenga razón. Por eso mismo estoy ahora excavando en el Gran Páramo de Omit, buscando antiguas escrituras Adelianas.
—Kosuke, Kosuke, ¿tienes algo dulce?
—Todavía es muy pronto para el postre…
Mientras revisaba el inventario con Shumel e Isla, Grande apareció corriendo con una hamburguesa en la mano. La esquina de la hamburguesa se incrustó en mi costado y dolió más de lo que debería.
—¡La hamburguesa está deliciosa, pero también quiero comer algo dulce!
—Está bien, está bien.
Manipulé el inventario y saqué un plato con una variedad de frutas y un balde de pudín. Este balde de pudín es uno de los postres que preparé para Grande antes de que pudiera adoptar su forma actual.
—¡Pudín!
—¡No intentes comerlo con las manos! ¡Te daré una cuchara y un plato, come con eso!
Detuve a Grande justo cuando estaba a punto de lanzarse sobre el balde de pudín y puse platos y cucharas para todos en la mesa. En cuanto lo hice, todos se agolparon alrededor del pudín.
—¿Qué es esto? ¿Qué es esto?
—Es dulce, suave y… delicioso.
—……
—……
Los ojos de Bella y Tozume brillaban mientras miraban el pudín por primera vez, mientras que la Srta. Zamir y Eyja se llevaban el pudín a la boca a toda velocidad. ¡Ah, no, no hagan eso, por favor, clientas! ¡Ah! ¡Señorita, señorita! ¡Por favor, absténganse de comer directamente del plato!
Se añadió otro balde de pudín y, con eso, la situación caótica se controló. Por cierto, la Srta. Zamir y Eyja tienen una debilidad por el pudín… O mejor dicho, la Srta. Zamir tiene una debilidad por toda la comida hecha con huevos. Me pregunto si a los hombres lagarto les gustan los huevos.
—No coman demasiado o les dolerá el estómago, chicas.
Las chicas no pudieron oír mi advertencia, completamente absorbidas por los dulces… Aunque, al final, todas estuvieron bien después de la comida. Preparé bastante comida, pero al final no quedó nada. Dejando de lado a Shumel y las demás, las arpías comen bastante para tener cuerpos tan delgados.
De esta manera, logramos aliviar en gran medida la fatiga del primer día de exploración.
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