Remake Our Life!

Vol. 8 Bonus del E-book. Relato Corto Escrito Exclusivamente Para Esta Edición

Cuando fui a Kawagoe, donde vive la familia de Tsurayuki, me invitaron a comer una deliciosa anguila.

Como estudiante sin dinero, no podía comer algo así con frecuencia, así que todavía, de vez en cuando, recuerdo con nostalgia ese sabor.

—Ahora que lo pienso, solía comer mucho de eso. Recuerdo que la sirvienta solía pedirlo a domicilio.

Es en momentos como estos cuando siento la diferencia con Tsurayuki. Ese chico, disfrutando de cosas buenas.

—¿Incluso la gente local come mucha anguila?

—No, si tengo que elegir, comen más udon. La gente de Kansai probablemente no lo sepa, pero en realidad, Saitama es una región famosa por el udon.

Parece que es cierto. Yo mismo lo supe solo después de mudarme a Saitama.

—Por eso, recuerdo que había muchísimas tiendas de udon. Pero bueno, si hablamos de Kawagoe, lo que destaca son los dulces. Seguro que fueron a Kashiya Yokocho[1], ¿verdad?

—Sí, fue mucho más impresionante de lo que esperaba.

Pensé que solo algunas tiendas en un rincón serían tiendas de golosinas… pero toda la zona estaba llena de tiendas de golosinas, ¡fue una gran sorpresa!

—Esa calle y el casco antiguo de Koedo son lugares turísticos famosos. Si sigues la calle, puedes llegar al Santuario Hikawa, así que realmente está bien pensado el recorrido.

Como dijo Tsurayuki, Kawagoe era una ciudad perfecta para hacer turismo. El camino desde la estación estaba bien señalizado y no era necesario dar muchas vueltas, por lo que pude recorrer varios lugares sin problemas.

Definitivamente, me gustaría volver a visitarlo como turista.

—Por cierto, Kyoya, fuiste al Santuario Hikawa con Nanako, ¿verdad?

—Eh, sí, bueno…

De repente, me hizo una pregunta inesperada, lo que me hizo ponerme muy nervioso. Hablar sobre ese tema me resultaba un poco incómodo.

—De hecho, yo también fui allí alguna vez, me llevaron. —Por suerte, Tsurayuki cambió de tema y empezó a hablar de sí mismo.

—¿Te llevaron? ¿Por alguien…? Ah, ya sé. —Supe de inmediato quién había sido, pero decidí no decir nada al respecto.

—Yo también sé qué tipo de bendición se dice que tiene ese santuario. Intenté evitar hablar de ello, pero fue… realmente insistente. Al final, me arrastró hasta un lugar apartado detrás del santuario, y fue tan incómodo que casi se convierte en un trauma.

—Ja-jajá…

No podía creer que Tsurayuki hubiese pasado por algo tan incómodo en el mismo lugar donde yo había tenido una experiencia tan emocionante.

Aunque me sentía un poco culpable, solo pude asentir en silencio.



[1] Kashiya Yokocho es una famosa calle de Kawagoe, Japón, conocida por sus numerosas tiendas de dulces tradicionales. Es un lugar turístico popular, donde se venden golosinas típicas japonesas, como amezaiku (caramelos modelados), ofreciendo una experiencia nostálgica que evoca el ambiente antiguo de la ciudad.


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