Bastardo Mujeriego

Vol. 7 Capítulo 6. Bajo el Cielo Estrellado, Después de Coger en el Baño al Aire Libre, Hubo un Segundo Clímax en la Habitación

—Uwaah… son increíblemente eróticas ustedes dos.

Eso fue lo que exclamó el joven Shinji al encontrarse frente a Nanoka y Sachiko en el baño termal al aire libre, bajo un cielo en el que parpadeaban incontables estrellas. En su entrepierna, sumergido hasta los muslos en el agua caliente, aquella polla descomunal se erguía palpitando con virilidad excesiva en contraste con su rostro tímido y tranquilo.

—Auuuh…

—Qué vergüenza…

Las dos universitarias se apoyaron con las manos sobre las rocas del borde del manantial, presentándole sus traseros a Shinji. Naturalmente, sus coños húmedos y sus anos quedaron completamente expuestos ante él. Aún insatisfechas de ser penetradas por la vara de carne del muchacho más joven y experimentado, ambas estremecían sus recién domesticadas hendiduras, ansiosas, esperando el momento en que él las penetrara de nuevo.

Shinji se acercó a ellas caminando dentro del agua, manteniendo su falo erecto y feroz, y comenzó a examinar sus cuerpos.

—Ciertamente… de verdad no sé a quién meterle mi pene primero. Qué problema. El coño de Nanoka-san me aprieta con fuerza, y el de Sachiko-san se enreda a mi alrededor… ambos me hacen sentir increíblemente bien.

Bañados por el vapor que se alzaba de la superficie del agua, los cuerpos desnudos de Nanoka y Sachiko se veían de un modo casi místico, y sus proporciones resultaban simplemente perfectas. Sin embargo, ellas estaban a punto de dejarse coger salvajemente por un chico menor que ellas, y a cielo abierto. …Por supuesto, el derecho de decidir a cuál cogerse primero lo tenía únicamente él.

La polla del joven Shinji había estado funcionando sin parar desde que llegó a la posada, y aun así seguía viéndose lleno de energía. Las venas hinchadas a lo largo de su gruesa vara palpitaban con la sangre que corría, y sus enormes bolas colgaban pesadamente, casi tocando la superficie del agua del baño termal.

—Bien, creo que empezaré por Nanoka-san.

—Ahhh ♡♡♡. Gracias, Seto-kun ♡♡♡.

En el momento en que Shinji murmuró eso, el corazón de Nanoka latió con fuerza. En contraste, Sachiko frunció el ceño con un aire de decepción.

—Se-Seto-kun, ¿y yo?

—Por supuesto que también te voy a coger a ti, Sachiko-san. Es más, creo que no voy a acabar hasta meter al menos cinco corridas en cada una, así que vayan haciéndose a la idea.

—Sí-sí ♡. ¿Tanto puedes hacerlo? Como era de esperar, Seto-kun, eres increíble… ♡.

—Rá-rápido ♡. Métela ya, Seto-kun ♡.

—Tranquila, Nanoka-san. No hace falta que menees ese culo tan desesperada, en seguida te doy mi polla.

Los coños de las universitarias chorreaban tanto jugo que superaban la cantidad de líquido preseminal que resbalaba de la punta del glande del muchacho, dejando claro que podía penetrarlas de inmediato sin necesidad de juegos previos.

—Entonces voy a metértela. …Oh, no, espera. Mejor primero tú pídeme que te lo meta.

—¡¿Eh?! ¡Qué-qué mentiroso! ¡Dijiste que me la ibas a meter enseguida!

—Jajajá, perdóname. Pero es que quiero escuchar tu linda vocecita pidiendo mi polla.

—¡Uuuhhh~~~! ¡E-entonces voy a apretar mucho el coño! ¡Voy a hacer todo lo que pueda para que se sienta rico, Seto-kun! ¡Así que cógeme, por favor, te lo ruego!

El cuerpo de Nanoka, llevado al celo por el muchacho, ardía de deseo; había dejado de lado su orgullo y ya no soportaba las ganas de que él se la cogiera. Las palabras de súplica que salieron de su boca eran apenas suficientes para salvarse de un suspenso en un examen. En comparación, las amigas de su misma edad con las que Shinji tenía sexo casual poseían un vocabulario mucho más desarrollado para seducir a un hombre. Aun así, parecía que Shinji había decidido perdonarla incluso siendo una alumna reprobada.

—Nanoka-san. Para que el sexo se vuelva aún más divertido, de ahora en adelante tienes que aprender un montón de palabras vergonzosas, ¿sí? Yo te las voy a enseñar.

Diciendo eso, le agarró la cintura. El cuerpo de Nanoka, ya completamente excitado al máximo, interpretó el simple hecho de que las manos del hombre se aferraran a su estrecha cintura como si ya la hubiera penetrado, y se estremeció de pies a cabeza con un escalofrío de placer, alcanzando un mini-orgasmo.

—Nnn, aahhh ♡♡♡♡.

—Vamos, la voy a meter. Disfruta bien de la forma de mi polla.

—Ahh, está caliente ♡. La punta es, tan… gruesa ♡♡. Nnn ♡. Ohhh ♡.

—Fuu… esa sensación de encajar solo el glande en este agujero tan estrecho, no importa cuántas veces la sienta, nunca me canso.

La hermosa universitaria, que gozaba de gran popularidad en el campus, estaba siendo devorada por un simple bastardo mujeriego de paso. Shinji, disfrutando de cómo los pliegues de la vagina apretaban con fuerza cada centímetro de su polla, aun así logró abrirse paso con relativa suavidad hacia el interior de Nanoka.

—Ahhh… se siente tan rico que casi me corro solo con meterla. …¡Khh! Ahí dentro hay un desnivel que se ajusta perfecto al borde de mi glande… Este es el mejor coño, Nanoka-san.

—¿De-de verdad? Me hace tan feliz ♡.

En un lugar donde Masahiko no podía verlo, Nanoka estaba recibiendo una evaluación detallada de su coño de parte de un muchacho menor que ella, y aun así se sentía tan halagada que no podía evitar sonreír. Tal era el grado en que se había convertido en esclava del sexo de este bastardo mujeriego. Mientras tanto, a su lado, Sachiko observaba cómo cogían con ojos cargados de deseo. En especial, su mirada estaba fija en la polla del chico que se deslizaba dentro y fuera de Nanoka con largas y profundas embestidas.

Yo-yo también quiero que me haga sentir rico con eso, yaa… ♡♡.

—Ahh… carajo, esto se siente demasiado bien. Ver cómo las tetas te rebotan sin parar, Nanoka-san, es brutalmente excitante… Ahh, esto es lo máximo… quisiera quedarme cogiéndote así para siempre.

No es justo… ¡solo a Nanoka-chan le dice esas cosas…! ¡Y yo fui la primera en coger con Seto-kun! Rápido . Rápido . Quiero esa polla . Seto-kun . Mírame a mí ♡♡♡ .

—Ah, Sachiko-san también tiene una cara que grita que quiere polla desesperadamente. Espera un poquito más. De momento, creo que ya es hora de darle a Nanoka-san la primera. …¡¡¡¡Ughhh!!!! Me corrí… Ahhh~~, correrme a pelo y llenar un útero con mi semen burbujeante se siente demasiado bien…

—Ah ♡. Ahhh ♡♡. Seto-kunnn ♡♡. Aohh ♡♡. Ohhh ♡♡♡.

—Aahh, me corro, me estoy corriendo… —El joven Shinji utilizó con total naturalidad el útero de una hermosa universitaria como si fuera su cubo de basura personal para semen. Mientras los chicos de su edad no tenían más opción que descargar su semen en pañuelos de papel, él derramaba directamente dentro de la apretada carne vaginal, como quien orina en un retrete, bañando el útero de la mujer con su corrida.

Si uno describía con onomatopeyas la fuerza de su eyaculación, sonaría como «¡¡Byu, byuru, byurururu, byuu~~~!!». Como él mantenía su cadera pegada al voluptuoso trasero de Nanoka, no era posible ver desde fuera la brutalidad de ese ímpetu, pero tal como una manguera de hidrante desbordando, una cantidad abrumadora de semen llenó por completo el útero de Nanoka.

—Ya terminé de eyacular, así que voy a sacar mi polla. Aprieta fuerte, Nanoka-san.

—¡Nngh…! ♡♡♡.

—Uuf… ahh, ni una gota se derramó, ¿verdad? Lo hiciste muy bien.

—Haa, haa ♡. Gracias, Seto-kun… ♡.

—Bien, entonces ahora es el turno de Sachiko-san. Levanta más el trasero y muéstrame bien tu coño.

—De-de acuerdo ♡♡♡.

—Como pensaba, este coño también es hermoso y se ve delicioso. …¡Oh, oh!

—¡Ah! ♡. ¡Ahhh! ♡♡♡.

—Kuh… ¡Me está succionando desde el fondo, mi polla se mete sola aunque yo no esté moviendo la cadera…!

Shinji se la metió también a Sachiko. Cuando él movía la cadera adelante y atrás, las aguas termales se agitaban en ondas, y los agudos gemidos de Sachiko resonaban en el cielo nocturno. Las dos universitarias y aquel muchacho, inmersos en la liberación que solo un espacio sin techo podía brindarles, se convirtieron en nada más que en unas hembras y un macho en estado puro.

—¡Uaaah, los pliegues de Sachiko-san se están volteando jalados por mi glande, es demasiado erótico! ¡Ah, esto es lo mejor! ¡Se siente increíble!

—Yo-yo también… ♡. El sexo se siente tan bien ♡♡. ¡Hacerlo contigo, Seto-kun, se siente tan bien! ♡♡.

—¿Verdad que sí? Mejor que tener vergüenza es gritarlo en voz alta, así se siente aún mejor, ¿verdad? Les voy a enseñar a las dos lo placentero que es el sexo, hasta que no puedan pensar en otra cosa que en mi polla. …¡¡Guh!!

—Seto-kun, yo también, yo también… ♡♡.

—¡Entendido, Nanoka-san! ¡Uh, ah! ¡Sachiko-san, voy a correrme! ¡Me voy a correrme dentro de ti, Sachiko-san!

—Hazlo, Seto-kun ♡♡♡. ¡Dámelooo! ♡♡♡. Yo también voy a correrme ♡♡. ¡Me voy a correeeer…! ♡♡♡.

—¡Ahhh, ahhhhhh!

Shinji derramó su espeso semen en el interior de Sachiko. Y como eso no lo satisfizo, para marcar a la perfección los coños de ambas, fue penetrando alternadamente a Sachiko y a Nanoka.

—¡Guh! ¡Vamos, Nanoka-san, ¿cómo se siente?! ¡Dime con sinceridad lo que sientes!

—Se siente rico ♡. Se siente rico ♡. ¡La polla de Seto-kun se mantiene dura aunque se corra varias veces, es increíble! ♡. El sexo ♡. Lo amo ♡. La polla de Seto-kun es asombrosa ♡. No podría conformarme con que esto dure solo mientras nos vayamos de la posada ♡♡. Quiero que también me cojas después de volver a casa ♡♡.

—¡Por supuesto que lo haré! ¡Intercambiemos contactos después!

—Sí ♡. De acuerdo ♡. Ah, me corro ♡. ¡Me corro, me corro, me corro, me corrooo…! ¡Me corroooo! ♡♡.

—¡Ah, ya viene! ¡Voy a correrme! ¡Me corro, Nanoka-san! ¡¡Ahhh!!

—Ahh… Nanoka-chan y Seto-kun están corriéndose, temblando juntos… ♡. Se ve tan increíblemente placentero… ♡♡♡♡.

—Uf, ahora otra vez es el turno de Sachiko-san. Voy a metértela de una sola vez hasta el fondo, así que abre tu coño con los dedos.

—Sí ♡. Métela ♡. Por favor ♡♡. Ahh, ahhhhhh ♡♡♡♡.

Bajo el cielo estrellado, los tres cogieron sin hartarse. Cada vez que Shinji se corría dentro de los ansiosos coños de aquellas hermosas universitarias, consolidaba aún más su posición como amo de sus cuerpos en celo. Y cuando cumplió su palabra de correrse cinco veces dentro de cada una, ya tenía a dos hembras completamente rendidas, fundidas contra él, apoyándose a sus lados en el agua caliente.

Shinji, tras desahogar a fondo toda su lujuria, se sumergió en la sensación de frescura y liberación, entregándose al calor del baño termal que lo envolvía hasta la médula.

—Haaa… se sintió bien, ¿verdad, Nanoka-san, Sachiko-san?

—Sí, muchísimo ♡. Fue vergonzoso, pero coger en el exterior y gritar así de fuerte se sintió delicioso… ♡.

—Yo también, igual que Nanoka-chan. Seto-kun, estuviste tan ardiente que mi corazón no paraba de palpitar rápidamente… ♡.

Las dos, con la mirada perdida en el rostro del muchacho en medio de ellas, apoyaron las palmas sobre su pecho y frotaban el interior de sus muslos contra los de él.

—Oye, ¿puedo preguntar algo? ¿Acaso también te coges así a otras además de nosotras y esas dos chicas, Seto-kun?

—Ah, sí, así es.

Ese bastardo mujeriego lo reconoció sin inmutarse ni mostrar vergüenza ante la pregunta de Sachiko. Nanoka abrió los ojos sorprendida, pero aun así no se apartó de él.

—Eh… y aproximadamente, ¿con cuántas?

—¿Con cuántas sería…? Últimamente no he llevado la cuenta.

No hacía falta decir que las universitarias pensaron «¿En serio, a ese nivel?».

—Oye… ¿los chicos de ahora son todos así?

—No es que lo sean todos… pero si incluso yo, que no soy especialmente popular, soy así, diría que es bastante común. Hasta Masahiko-san, que es atractivo, debe de tener como diez amigas sexuales, ¿no?

—¿E-en serio es así…?

—Seguro que sí.

No era así en absoluto, pero Seto lo decía medio en serio. Si hasta él, que había sido un solitario, podía, esforzándose un poco, acercarse a tantas mujeres, entonces los demás hombres en el mundo debían de ser aún más populares, o en su defecto simplemente despreciaban la idea de lanzarse de forma tan descarada sobre las chicas.

Quizá los hombres que pueden darse ese lujo son atractivos, pero a mí lo que me gusta es tener muchas personas que me atiendan y sentirme bien con el sexo…

Su mente estaba llena de esos pensamientos.

—Bueno, aunque no fuera Masahiko-san, yo seré quien las atienda a ustedes dos. Por ahora, cojamos todo lo que queramos esta noche.

—¿Eh?

—¿To-todavía puedes seguir?

—¿……? Por supuesto. De hecho, hasta ahora solo fue como calentamiento. Miren, ¿ven que mi polla sigue bien dura?

—Uwaa… ♡.

—Es verdad… ♡.

Shinji hizo que su pene, que había mantenido bajo control, se irguiera dentro del agua. El glande se hinchó tanto que casi asomaba por la superficie, mostrando un miembro erecto y arrogante.

—Me da un poco de vergüenza decir esto delante de dos chicas mayores que yo, pero… yo creo que el sexo es la forma más rápida para que un hombre y una mujer se vuelvan cercanos…

Él sonrió con timidez. Sus manos aferraban con fuerza las cinturas de las dos universitarias. Y dentro de sus úteros, los vigorosos espermatozoides que había soltado nadaban agitados en busca de los óvulos.

—Nanoka-san, Sachiko-san. Yo quiero volverme aún más cercano a ustedes. Por eso, quiero que tengan más sexo conmigo.

Shinji lo dijo con voz y rostro serios. Al oírlo, Nanoka y Sachiko solo pudieron sentir cómo les pulsaba el pecho y el vientre, y contestar con un tímido «De-de acuerdo ♡».

—Entonces, ya que nuestros cuerpos se calentaron, ¿por qué no seguimos?

Con esas palabras, se levantó junto a ellas. El agua chapoteó cuando salieron de la bañera, y al ver sus cuerpos desnudos al descubierto, Nanoka y Sachiko se ruborizaron aún más. Que él, con la polla dura como una roca, las abrazara de la cintura significaba que estaban aceptando abiertamente su condición de hembras suyas.

Incluso si en ese momento hubieran llegado otros huéspedes, Shinji no habría soltado sus cinturas, y ellas tampoco se habrían apartado de él. El sexo, tal como él decía, tenía un efecto misterioso: sus tres cuerpos habían quedado completamente unidos a través de él.

Tras salir al vestidor y vestirse con los yukata, los tres caminaron por el pasillo del ryokan con Shinji al frente. La distancia que mantenían era la de dos hembras siguiendo dócilmente al macho que las había dominado con sexo. En lugar de volver a su propio cuarto, Shinji fue invitado directamente al de ellas.

—Adelante, Seto-kun.

—Con permiso.

…O mejor dicho, «invitarlo» no era la expresión correcta. Después de todo, él era ya el dueño de esos cuerpos de mujer que ardían de deseo.

En la habitación de las universitarias, los futones ya estaban tendidos. Shinji avanzó al centro de la sala de tatami de estilo japonés y se volvió hacia ellas. Cuando sus miradas se cruzaron, las chicas entendieron de inmediato lo que quería. Sachiko se acercó y lo besó con descaro, entrelazando su lengua con la de él, mientras Nanoka desataba el obi de su yukata. Ambas aflojaron sus cintas, dejando al descubierto la tersa piel como huevo hervido que aún guardaba el calor de las aguas termales.

Mientras Sachiko se besaba profundamente con Shinji, Nanoka se arrodilló frente a su polla erecta y la atrapó en el valle de sus pechos, como si sujetara un hierro candente.

—Increíble, está tan caliente… ♡.

Hasta ese día Nanoka jamás había escuchado hablar de algo llamado paja rusa, mucho menos lo había hecho. Sin embargo, después del sexo con Shinji, comprendía con su instinto de mujer que esos senos inflados de lujuria existían para darle placer a él.

La enorme polla encanta-mujeres de Shinji era tan grotesca que ni siquiera sus pechos podían abarcarlo del todo. Aun así, ella lo atrapó entre sus grandes tetas como malvaviscos y, murmurando un pequeño esfuerzo, comenzó a frotarlo.

—Hmm… ugh, eh, no me sale tan bien… ¿por qué será?

—Ah, si escupes un poco en el canal entre tus pechos, irá mejor.

—Um, ¿así…? Mmh… ♡.

—Sí, así, así. Ahh… se siente tan bien…

—Ah ♡. Ah ♡. La polla de Seto-kun asoma la cabeza entre mis tetas y tiembla… Parece hasta lindo ♡. Mmmugh… ♡.

—Seto-kun, mira mis tetas también ♡. Bésame mientras me las sobas con tus manos ♡.

—Claro que sí, Sachiko-san. Nnngh…

—Nnh ♡. Chuu ♡. Seto-kun ♡. Seto-kun ♡.

—Oye, Sachiko, si le tapas tanto la boca, vas a ahogarlo. Mmugh ♡. Así ♡. ¿Qué tal si muevo cada pecho por separado, se sentirá mejor?

Hasta entonces, ellas jamás habían pensado en usar sus cuerpos para darle placer a un hombre. Pero ahora, lo único que tenían en mente era hacer que él se sintiera bien, usando sus tetas o sus culos.

Shinji no se conformaba con convertir sus úteros en un campo de juego para su esperma: además, les enseñaba desde cero técnicas sexuales.

—Uah, Nanoka-san, ya voy a correrme. Sigue frotándome la polla con tus tetas y mira bien cuando me corra.

—Sí ♡. Sácalo todo en mis tetas ♡. Ah ♡. Ah ♡. Increíble, se está estremeciendo aún más ♡. Mmmh ♡. ¿¡Kyah!?

—Ahhh, salió… correrse con una paja rusa también se siente increíble…

Nanoka miró atónita cómo el miembro salvaje del chico expulsaba chorros de semen como una fuente, bañando su escote. Luego juntó el esperma acumulado entre sus pechos, lo sorbió, lo masticó un poco y lo tragó entero.

—Mmh ♡.

Marcada hasta la garganta y el estómago por el joven, Nanoka tembló de placer al sentirse cada vez más teñida por él. Después de eso, Shinji hizo que Sachiko también le hiciera una paja rusa, obligando a ambas mujeres a conocer el sabor y el olor del semen de su amo.

Dicen que la ciudad está llena de ruido, pero era solo al llegar a un lugar silencioso que uno se daba cuenta de cuántos sonidos había allá. En aquel ryokan en la montaña, cuando caía la medianoche, ni siquiera se oían autos: reinaba un silencio absoluto.

En el silencio absoluto, casi ensordecedor, Masahiko yacía tranquilo en el futón, dormido plácidamente. Sin embargo, en la habitación contigua de Nanoka y compañía, se había producido un extraño suceso.

Sobre los futones dispuestos uno al lado del otro, la colcha se había levantado en un bulto, como una pequeña colina. Bajo ella parecía haber algún animal, moviéndose constantemente y de manera inquieta.

Por supuesto, bajo la colcha estaban el joven Shinji y las dos estudiantes universitarias que él estaba «cazando» con fines sexuales. Shinji, en el futón impregnado de su olor lascivo, estaba violando simultáneamente los cuerpos de ambas mujeres.

Desde que empezó el sexo ♡. ¿Cuántas horas habrán pasado ya? ♡. Se siente tan bien que no lo sé ♡. La polla de Seto-kun ♡. Sigue violándonos sin parar ♡♡.

Ese era el pensamiento de Nanoka. Dentro del futón reinaba la oscuridad, y ni siquiera los propios participantes podían ver con claridad cómo se entrelazaban sus cuerpos.

—Nwoh ♡. Oh ♡. Oh ♡. Oh ♡. Oh, oh, oh, oh ♡♡. Nwooohh ♡♡.

—Ahn ♡. Chuu ♡. Seto-kun ♡. Chuuu ♡.

Dos mujeres enredaban sus largos brazos y piernas alrededor de un solo hombre, expresando con todas sus fuerzas el placer dentro de un futón varias veces más húmedo y caliente que el aire exterior. Desde fuera, solo se podía ver la colcha levantada moviéndose, se veía como si fuera el caparazón de un caracol.

Ah, se siente increíble… Lo que estoy tocando con la mano derecha… por la textura, debe ser el pecho de Sachiko-san. Y mi polla… probablemente está dentro del coño de Nanoka-san. Tener sexo sin ver a la otra persona también es divertido… y ellas jadean tan fuerte, se nota que disfrutan mucho…

El joven Shinji movía su cintura de manera juguetona pero firme, penetrando con precisión los puntos débiles de los vaginas de las estudiantes universitarias y haciéndolas correrse en la oscuridad.

Los brazos sudorosos de Nanoka sobresalieron del borde del futón, retorciéndose de placer, pero Shinji los agarró al instante y los metió de nuevo dentro del futón.

—No se escapen. Concéntrense únicamente en el sexo que estamos teniendo.

—Ha, ha, ha, síii ♡♡♡. Ah ♡. Ah ♡. Ese es mi clítoris ♡♡♡. Mientras penetras mi coño ♡♡♡. ¡No presiones ahí! Es demasiado… me hace sentir demasiado bien ♡♡♡. ¿¡Nngh!? ♡♡♡.

Nanoka estaba completamente enloquecida en la cama, dominada sin piedad por Shinji, un verdadero matón del sexo. Él utilizaba sus manos y su polla para mantenerlas excitadas a ella y a Sachiko, sin darles ni un segundo de descanso. Durante el sexo, parecía que les estaba enseñando a ser unas mujeres tontas que solo podían pensar en sexo, siguiendo las lecciones del chico menor.

—Haa, ah ♡♡. Me corro ♡. Ho, mm ♡. Hmm ♡. Nnnguuh ♡♡♡. Me estoy corriendo ♡♡. Aaah ♡♡. ¡Aahh~! ♡♡.

Shinji había masajeado cuidadosamente la vagina de Nanoka con movimientos de pistón desde arriba. Debido a que la visibilidad era casi nula, la vergüenza de Nanoka se debilitó, y mostró sin reservas la lascivia que nunca habría enseñado a plena luz del día.

—¡Ghh! ¡¡¡¡Me corro!!!! ¡¡¡¡Uahh!!!!

—¿¡~~~~~!? ♡♡♡. Haa ♡. Oh ♡. Ohh ♡♡.

—¡Nanoka-san! ¡Envuelve más las piernas a mi cintura! ¡Voy a esparcir mi semen directo en tu útero! ¡Ah, aahhh~…! Carajo, este coño se siente increíble…

—Se-Seto-kun… ♡.

—No hace falta que suenes tan solitaria, también te voy a dar más semen, Sachiko-san.

—Ahnn ♡♡♡♡.

—Ah, claro, aquí estaba. Tus jugos de amor me dejaron la polla toda resbaladiza, así que entró suave. La otra mitad la voy a echar en el útero de Sachiko-san. …Oh, oooh… mi cabeza va a explotaar.

—Ah ♡. Aaah ♡. Tanta fuerza… ♡. Aunque ya te corriste en Nanoka-chan, ¿tanto puede seguir saliendo…?

—Haa… haa… ♡♡♡. Ya estoy tan cansada de correrme que mi coño está hecho polvo … ¿eh? ¿A-aún vamos a seguir? Ah, ahnn ♡♡. Dale un poco de descanso a mi coño ♡♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Aaahhh ♡♡♡.

Así, el sexo bajo el futón continuó sin fin.

Mientras Masahiko dormía plácidamente en la habitación contigua, en la habitación de las estudiantes universitarias se desarrollaba una escena de lujuria desbordante. Shinji, Nanoka y Sachiko. Los tres, completamente desnudos, cambiaban de posiciones y seguían cogiendo, alcanzando múltiples orgasmos una y otra vez.

—Ah… Ahh…

—No… puedo más…

Finalmente, las estudiantes, exhaustas de haber sido cogidas por el chico menor, perdieron hasta la fuerza para mover sus extremidades. Acostadas boca arriba como insectos moribundos, solo podían tener ligeros espasmos que se mostraban en sus dedos. Shinji, mirándolas desde arriba, masturbó su pene y esparció la última parte de su semen sobre sus cuerpos, decorándolas con él.

—¡¡Ugh!! ¡¡Ghh!! Ahh… se siente demasiado increíble esparcir semen sobre los hermosos cuerpos de Nanoka-san y Sachiko-san…

—Increíble, Seto-kun… ¿todavía puede salir tanto…? Nn ♡. Nnngh ♡♡.

Sachiko observaba con ojos vidriosos cómo Shinji eyaculaba sobre ellas, y su cuerpo reaccionó al olor a semen fresco, llevándola a un nuevo orgasmo. Nanoka, exhausta a su lado, también miraba con los ojos brillantes y corazones dibujados, fascinada por lo que hacía.

Tras terminar de eyacular, el chico acercó su pene a la boca de ambas. Ellas fruncieron los labios y le dieron un beso a su polla, que les había dado el máximo placer.

—Ahh, la polla de Seto-kun es tan increíble… ♡. Chuu… ♡.

—Sí, sí, si besas el glande, el hombre disfruta muchísimo. Ya lo aprendiste, eres muy lista, Sachiko-san. …Bien, ahora le toca a Nanoka-san.

—Sí, Seto-kun ♡. Muu, chuu… ♡.

Aunque Shinji usaba palabras cuidadosas, en ese momento él era el absoluto dominante, no las universitarias.

Satisfecho de haber violado abundantemente a las chicas, se puso de pie completamente desnudo y estiró su espalda con un «mmmhh».

—Uf, buen trabajo a ambas. Entonces yo voy volviendo a mi habitación.


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