El Jefe de Atelier Tan Despistado

Vol. 1 Capítulo 3. La Exploración de la Cueva de Kurt y el Nuevo Atelier en la Frontera Parte 3

Ha… si todos se enteraran de que en este pueblo fronterizo del Margraviato Tycoon me despidieron en tres días de las reparaciones del muro, qué vergüenza…

Yo —Kurt— llegué a aquel pueblo fronterizo con ese recuerdo que casi podía convertirse en trauma y suspiré discretamente.

Apenas había pasado una semana, pero se sentía como si hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve allí.

Después de todo, antes había estado solo, y ahora viajaba con un grupo tan grande.

Las murallas del lado sur estaban en reparación.

¿Eh?

—¿Hubo un terremoto por aquí? —Le pregunté a la Señorita Yulishia.

—¿Por qué lo dices, Kurt?

—Hace una semana también estaban reparando las murallas, pero que aún sigan reparándolas ahora me parece raro.

—…Ah, ya entiendo. —La Señorita Yulishia asintió levemente, como comprendiendo algo—. Sí, es que seguro están usando un método distinto al tuyo, por eso tardan más.

—Ah, entiendo, gracias.

Quizá la razón por la que me despidieron la vez anterior fue precisamente porque usé un método diferente al de todos los demás. La próxima vez que pudiera, le pediría que me enseñaran la forma correcta de hacer las reparaciones.

Seguramente, el muro que construyeran sería más resistente que el que yo solía hacer.

Sería un muro capaz de resistir embestidas de diez dragones sin una sola grieta. En cambio, en los muros que yo hacía, si un dragón adulto se estampaba contra ellos, inevitablemente aparecería alguna fisura.

Después, nos adentramos en las murallas del pueblo fronterizo.

La última vez que había venido, solo iba de la residencia de los trabajadores cercana a la puerta del pueblo al lugar de trabajo, así que avanzar por dentro del pueblo como hacíamos ahora era la primera vez para mí.

Al mirar de nuevo, aunque el tamaño de las murallas no era muy distinto al de otros pueblos, los terrenos baldíos llamaban mucho la atención.

—Este lugar originalmente era un fuerte que se modificó para convertirse en pueblo. Por eso todavía está en desarrollo, con muchos terrenos vacíos. Además, al estar cerca del territorio demoniaco, donde los monstruos campan a sus anchas, los habitantes no se establecen fácilmente. Ni siquiera tiene nombre todavía, y no se le ha asignado un gobernador tampoco, así que el ejército administra el pueblo.

—Sin embargo, este es, por así decirlo, el pueblo más avanzado para los humanos. No solo nuestro país, sino también los aliados aportan fondos. Que nuestro jefe de atelier decidiera establecer un atelier aquí fue con el deseo de contribuir al desarrollo del pueblo.

—¡¿De verdad?! ¡Qué persona tan admirable debe ser el jefe de atelier!

Al escuchar a la Señorita Yulishia y a la Señorita Liese, sentí cómo se me conmovía el corazón.

Qué jefe de atelier tan lleno de compasión.

—Parece una persona admirable.

—Sí, no podría haber mejor señor para nosotros.

El Señor Kanth y el Señor Danzo también alabaron al jefe de atelier que aún no conocían.

—Señorita Yulishia, ¿cómo es esa persona, el jefe de atelier?

—¿Eh? ¿Que cómo es?

Quizá por la repentina pregunta, la Señorita Yulishia se quedó un momento sin palabras, pero poco a poco me explicó las características del jefe de atelier:

No podía dejar de ayudar a alguien que estuviera en apuros y se entregaba por completo a cualquier cosa que hiciera.

Tenía un talento extraordinario y cada acción suya sorprendía a quienes lo rodeaban.

A pesar de todo, era una persona humilde que no comprendía del todo lo impresionante que era.

Resumiendo la imagen del jefe de atelier que había contado la Señorita Yulishia, más o menos así era.

—Qué persona tan increíble es ese jefe de atelier, ¿verdad?

—Sí, es una persona increíble.

—¡Sí! ¡Por alguien tan increíble, yo haría cualquier cosa!

—¿Hacer cualquier cosa… eh?

—Pero es un poco extraño, ¿no? Que siendo alguien tan increíble, no pueda entender lo increíble que es.

—Sí, es extraño.

¿Eh? ¿Por qué será?

La Señorita Yulishia de repente comenzó a hablar de forma extraña y miraba el cielo con los ojos perdidos.

Cuando le pregunté cómo lucía, respondió con timidez:

—Es una persona linda. —dijo, sonrojándose por alguna razón.

Me pregunto si se tratará de una mujer.

Después de caminar un poco, la Señorita Liese señaló hacia adelante.

—Vamos, Sir Kurt, ya se ve. Ahí es donde viviremos.

—¡¿De verdad?! ¡Guau, es enorme!

El lugar estaba cubierto por grandes telas que impedían ver el interior, pero el terreno era bastante amplio.

Nos detuvimos frente a él.

—Kurt, dijiste hace un momento que harías cualquier cosa, ¿verdad?

—¡Sí, lo dije! ¡Díganme lo que quieran!

—Bien, entra adentro.

Guiados por la Señorita Yulishia, nos adentramos en la tela.

Y lo que encontramos fue…

—¿Eh?

Había madera, hierro y otros materiales, así como herramientas de construcción: cepillos, hachas, picos, palas y carretillas. Pero, lo más importante, el edificio aún no se había levantado.

—Doña Yulishia, ¿qué es esto? —el Señor Danzo preguntó.

—Ah, el atelier todavía no está listo.

—¿De veras? Entonces, ¿qué debemos hacer hasta que se construya?

A la duda del Señor Kanth, la Señorita Yulishia asintió y respondió:

—Esperar en la posada. Kurt, ¿puedes construir el atelier solo? Te dejaré todo: desde los planos hasta la ejecución.

—¿¡Eeeehhh!? —Con la propuesta de la Señorita Yulishia, los tres miembros de «Sakura» gritaron al unísono.

—Señorita Yulishia, eso es demasiado…

—Sí, construir un edificio uno solo…

—Por muy fuerte que sea Kurt, es una locura.

El Señor Kanth, el Señor Danzo y la Señorita Sheena levantaron la voz en protesta.

Claro, sí, tenía razón.

—Señorita Yulishia, lo siento. Si es una cabaña de troncos todavía podría ser, pero construir el taller en un día es imposible. ¿Podría al menos tener tres días?

Obviamente, no se podía levantar un atelier en un solo día.

—¿¡Eeeeeeehhh!? —Al escuchar mis palabras, los tres volvieron a gritar sorprendidos.

¿Serán tres días demasiados?

—Ah… sabía que dirías eso, Kurt.

—Como era de esperarse de Sir Kurt.

La Señorita Yulishia suspiró, mientras la Señorita Liese me elogiaba.

¿Y esto qué tipo de reacción era?


¿Quieres discutir de esta novela u otras, o simplemente estar al día? ¡Entra a nuestro Discord!

Gente, si les gusta esta novela y quieren apoyar el tiempo y esfuerzo que hay detrás, consideren apoyarme donando a través de la plataforma Ko-fi o Paypal.

Anterior | Indice | Siguiente