Yuusha-sama no Oshishou-sama

Capítulo 31 - Sombras Acercandose (I)

Con el fin de subyugar al grupo de bandidos, el grupo de aventureros al que Abel se unió avanzó desde la Capital, y acampó cerca de la Aldea Torc, una aldea común que se podía encontrar en cualquier lugar.

A juzgar por los ataques anteriores, ese pueblo sería uno de los posibles blancos en la próxima incursión.

Un solitario aventurero corría desde el interior del bosque a toda velocidad hacia la Aldea.

Era un aventurero que había ido a explorar el entorno.

Puesto que explorar era su especialidad, él habría sido normalmente capaz de cruzar a través del rural camino del bosque rápidamente.

Sin embargo, se movía cojeando.

Incluso cuando tropezaba con raíces o zanjas, y caía en lugares peligrosos, se levantaba frenéticamente y seguía corriendo.

Debido a su prisa, su juicio había disminuido.

Se había unido a un grupo de aventureros que se especializaban en explorar, y abandonó el pueblo un poco antes.

Así, ¿fue buena o mala suerte que algunos de ellos pudieran notarlo?

Mientras caminaban por el estrecho sendero del bosque, repentinamente tuvieron un mal presentimiento.

Escucharon más de cerca, y oyeron un sonido que no pertenecía al bosque: el metal resonando.

Él le señaló a su compañero, luego ocultó su presencia mientras avanzaban.

Ante sus ojos, vieron una escena en el claro bajo el acantilado.

“¿Qué-qué es esto? Estos…"

Él estaba en medio del reconocimiento.

A pesar de que hacían el menor ruido posible mientras se movían, accidentalmente dejó escapar un gemido.

Había peludos hombres vestidos con armadura de cuero

Sostenían armas, y de vez en cuando lanzaban risas vulgares.

Lo más probable es que ellos eran del grupo de bandidos.

Contaban con un centenar de personas.

Eso era una escala más grande de lo que habían supuesto, pero había un problema más apremiante.

El problema era que, mezclado entre los bandidos, marchando silenciosamente— la palabra marchando era verdaderamente apropiada— estaba un grupo de personas uniformadas vestidas con armaduras y lanzas.

También contaban con un centenar de personas.

En total, era un grupo de doscientas personas.

"Esto... ¿No es un grupo de bandidos? Es un ejército, ¿verdad?”

El número de aventureros que participaban en la subyugación de bandidos era de alrededor de 30 personas.

Todos juntos eran una fuerza de combate de tamaño mediano.

Aun contra un grupo de cien bandidos, tres veces su número, los aventureros no tendrían problemas, ya que podían usar magia y cooperar bien.

Sin embargo, marchando ante sus ojos había un grupo vestido con armaduras.

Definitivamente eran diferentes.

Cuando miraron más de cerca, pudieron ver que sus caras diferían de las del imperio.

‘El país vecino, ¡el Reino de Petersia!’

Una vez que los exploradores se dieron cuenta de la verdadera identidad de esos hombres, sus espaldas temblaron.

Habían oído rumores de que el Reino de Petersia había ampliado su ejército.

Pero incluso si la relación tensa entre el imperio y el reino se deteriorara, no deberían haber acabado en guerra.

A pesar de esto, habían entrado en el imperio.

Además, a pesar de la sustancial red de información del gremio de aventureros, no habían notado sus movimientos.

Si fuera un grupo de bandidos húmedos detrás de los oídos[1], aunque doscientas personas fueran un poco más, no serían imbatibles.

Sin embargo, si entre ellos había cien soldados entrenados, era una historia diferente.

Había indudablemente caballeros entre ellos.

Casi todos los caballeros podían usar magia.

Además, al comparar su magia con la de los aventureros más comunes, eran generalmente más fuertes.

—Aniquilación.

Esa palabra colgó en sus cabezas.

Justo cuando estaba a punto de dar la señal de evacuación a su compañero—

Lo vio en el suelo, una flecha brotaba de su sien.

"¡Guh!"

Cuando se apresuró a levantarse, algo le perforó el hombro izquierdo.

Resistiendo el dolor, corrió desesperadamente por su vida.

Era natural, si se pensaba en ello.

A diferencia de si sólo fuera un grupo de bandidos, los soldados armados de Petersia definitivamente tenían centinelas en su entorno.

Tanto como pudo, evitó ir en línea recta, y se escondió detrás de los matorrales y arbustos mientras corría desesperadamente.

No podía dejar esto sin reportar.

Si los que estaban asentados ​​en el pueblo no se enteraban de la existencia del ejército, sólo la aniquilación tenía lugar en su futuro.

'¡Esos bastardos! ¡Lo mataron!'

Él estaba siendo aplastado por la vejación[2] mientras corría.

¿Qué pasó con el ejército vigilando la frontera?

De todo el ejército imperial, sólo una pequeña fracción participó en el incidente del golpe de Estado.

Aunque cien personas eran relativamente pocas, era imposible que no hubiera noticias de soldados extranjeros dentro del país.

Siguió corriendo tan rápido como pudo.

Por suerte, ya no había flechas siendo disparadas contra él.

Estaba ansioso y aceleró su paso, pero ya era más rápido que la persona promedio.

No estaba preocupado por correr por el bosque, lo que era su especialidad, sino de los perseguidores detrás de él, que le llenaban de gran temor.

No se dio cuenta.

Sus perseguidores, como exploradores, también eran expertos en el movimiento a través del descuidado camino del bosque.

Por lo tanto, hacían pleno uso de las señales marcando el camino a su base...

El gran edificio de madera en el centro de la Aldea Torc era utilizado tanto como sala de reuniones, como un espacio para festivales y celebraciones.

Los aventureros que estaban de visita para subyugar a los bandidos estaban pidiendo prestado el espacio.

Sin embargo, ya que no era lo suficientemente grande para acomodar a todos, la mayoría acampaba fuera de las pequeñas chozas alrededor del salón de actos, mientras que las mujeres aventureras y los centinelas nocturnos permanecían en el edificio.

En esa pequeña cabaña, los aventureros que emprendieron la misión de subyugación de los bandidos se reunían, mientras los ansiosos aldeanos rodeaban la choza, mirándolos.

Sentado en el centro estaba el líder de la alianza de aventureros, Riggs.

Frente a él, el aventurero que acababa de regresar de la exploración estaba recibiendo tratamiento por la herida de flecha en su hombro, relatando cómo murió su camarada.

"... El Ejército Petersiano..."

Todo el mundo había perdido el habla.

Era una amenaza más allá de sus expectativas.

Incluso aquellos que eran normalmente muy optimistas estaban en silencio, mirando con inquietud las caras de sus compañeros a su alrededor.

Pronto, el informe del explorador terminó y las miradas de los aventureros circundantes se centraron en Riggs, su líder.

Riggs estaba sentado cruzado de piernas y brazos, escuchando silenciosamente el informe con los ojos cerrados.

"Oye, ¿qué hacemos? ¿Riggs?”

Por fin, una voz impaciente se dirigió a su líder pensando en silencio, y Riggs abrió los ojos.

“No hay otra opción que huir.”

Cada persona respiró hondo cuando oyó eso.

Ya que estaba dentro de sus expectativas, había un ambiente general de aceptación.

Anteriormente, habían investigado el grupo de bandidos que debían subyugar de varias maneras.

Visitaron las aldeas dañadas, y los sitios de las caravanas allanadas e investigaron cuidadosamente las áreas.

Un punto peculiar surgió al investigar cada sitio.

Todas las personas en las aldeas y las caravanas que fueron atacadas fueron asesinadas, sin excepción.

Había diversos intervalos entre las incursiones, y los lugares estaban muy extendidos.

Muchas veces el ejército imperial había organizado misiones de subyugación, pero todas terminaron con las manos vacías.

Sin embargo, si el Reino de Petersia estaba involucrado, eso significaba que era el resultado de algún tipo de maniobra militar.

Pero la pieza del rompecabezas que no encajaba era...

Entre los aventureros que habían estado de acuerdo con el juicio de Riggs de huir—

"¡Por favor, espera un minuto!"

Riggs dirigió su atención hacia el dueño de esa voz.

Era Abel, que estaba en la esquina de la cabaña.

"¿El huir significa que no pelearemos, Riggs-san?”

"¿Crees que puedes ganar? Si piensas así, entonces nunca serás un aventurero. Sólo la muerte te espera en el futuro.”

Riggs fríamente señaló.

Abel miró momentáneamente hacia abajo, pero luego alzó la vista, directamente a los ojos de Riggs.

"Si huimos, ¿qué pasará con la gente de este pueblo? No pueden luchar. ¿No serán asesinados?”

"Supongo que sí. Por eso los evacuaremos. Bueno, no hay tiempo. ¡Tenemos que darnos prisa y prepararnos para escapar!"

Riggs aplaudió una vez.

En eso, los aventureros asintieron enfáticamente, se levantaron y salieron de la cabaña en grupos.

"Hey, espera un minuto. Nosotros, estando más o menos entrenados, podemos huir. Pero, ¿y los aldeanos?”

Abel trató de hablar con sus mentores aventureros, que estaban ocupados moviéndose, pero simplemente sonrieron, y palmearon su hombro sin decir nada, antes de salir con sólo su equipo.

Pronto, sólo Riggs, varias aventureras, Abel y otros dos aventureros novatos permanecieron en la choza.

Los otros dos novatos, como Abel, también albergaban dudas ㅡa diferencia de los otros veteranos aventureros que sabían qué hacer bajo el mando de Riggsㅡ y se quedaron en la choza.

Riggs hizo un gesto para que se acercaran.

"Ahora bien, todos ustedes deben prepararse para huir. ¿Será muy pronto yanno? He dicho muchas veces que no tenemos tiempo.”

“Riggs-san, ¿qué hay de los aldeanos?”

“¿No es por eso que dije que también huirían?”

"Si sólo somos nosotros, entonces podremos huir, pero no creo que la gente de la aldea pueda luchar, ni tampoco irse.”

El arrebato de Abel le recordó a Riggs cuando era un novato.

Él pensaba que podía hacer cualquier cosa.

En otras palabras, tratar de ser un héroe sin entender las circunstancias, desde la perspectiva de un aventurero, obviamente es una mala aspiración.

Por supuesto, todo el mundo pasó por una fase en la que aspiraban a convertirse en un aventurero.

Si terminaban con una muerte prematura y tenían la suerte de sobrevivir hasta que adquirieran suficiente experiencia, se convertirían en excelentes aventureros.

Por eso:

“¿Quién te dijo que no pelearía?”

“¿Eh?”

Estos jóvenes aventureros inexpertos no se habían dado cuenta de sus propias aspiraciones heroicas, pero se convertirían en grandes aventureros.

"Los que huirán serán los aldeanos, ustedes chicos, y las mujeres. Los aventureros restantes lucharán."

“¿Eh? ¿Eh?”

Incapaz de entender lo que acababa de decir, Abel solo parpadeó, y la energía que tenía hasta entonces se disipó.

Riggs sonrió al verlo.

Sinceramente, no esperaba que la misión de subyugación de bandidos resultara así.

Estaba preparado hasta cierto punto, por lo que trajo a algunos aventureros verdes, planeando permitirles ganar experiencia, pensando que tendrían mucho espacio de sobra.

Sin embargo, se convirtió en el peor de los casos.

Si tuviera que elegir la mejor carta para jugar, sería sólo esta.

‘Así que, al final, incluso yo también quiero ser un héroe, ¿no?’

Mentalmente, Riggs se rió de la ironía.

Bueno, son personas que pretenden convertirse en aventureros.

Ahora, todos los aventureros siguieron los planes de Riggs y comenzaron a prepararse para la batalla, también, sostuvieron esas mismas aspiraciones heroicas.

“También lucharé.”

‘Sheesh, no puedo reírme de su resolución.’

Ocultando sus pensamientos con un resplandor, Riggs gritó con una voz estricta.

"Eres una carga. No podrás hacer otra cosa más que escapar.”

Entonces, Riggs dio otra orden.

“Todos irán a la Aldea Nest. Con su ritmo, si se van ahora, deberían llegar por la tarde. Allí, reporten la situación a los soldados. El ejército Petersiano se esconde en este territorio.”

Asintiendo con la cabeza, las aventureras comenzaron inmediatamente a recoger su equipaje.

También eran aventureras experimentadas.

No se les mantenía alejadas del peligro porque eran mujeres.

Comprendieron la importancia de transmitir esta noticia.

Además, podrían guiar a otros aquí.

Entonces, podrían luchar.

Riggs dio la excusa de informar para que huyeran.

Con eso, no estarían llenos de un deseo de ser héroes y regresar al pueblo.

Las aventureras apresuraron a los dos novatos.

Incluso Abel. Aunque no pudo estar de acuerdo con no pelear, también fue expulsado.

"Abel. Vas a la capital.”

"¿Por qué, por qué soy yo el único que va a la capital?"

A la capital se tardaría una semana en llegar a caballo.

Si iba a Nest, tendría tiempo de unirse a los soldados y pelear.

Sin embargo, no podía llegar a la batalla si se dirigía a la capital.

“No sólo tú. No creo que el ejército invasor Petersiano sea precisamente esto. Por eso, la capital también tiene que saberlo.”

“Pero incluso entonces, ¿por qué yo?”

"Si eres tú, puedes decírselo a Wynn, ¿verdad?"

El chico que aspira a ser caballero.

Rival de Abel en el amor, que era un caballero cadete.

Por supuesto, si fueran sus palabras, llegarían a la capital.

Al final, la verdadera intención de Riggs era reportar esto a Leticia.

Como El Valiente, Leticia no podría moverse, pero si fuera una petición de la hija de un duque, incluso el lento ejército imperial en la capital actuaría seriamente.

“Por eso, date prisa.”

"Pero, Riggs-san y los demás..."

"Oye, oye, ¿crees que moriremos tan fácilmente? ¿Te burlas de nosotros? Luchamos contra monstruos más atroces que los humanos. Además, si te apresuras, las probabilidades de que nos salvemos aumentarán.”

"Riggs-san... ¡Creeré en ti!"

Maldiciendo en voz baja, Abel salió corriendo.

Una sonrisa pequeña estalló en el rostro de Riggs mientras lo observaba.

Su paso era inestable.

Su corazón latía furiosamente.

‘Sin duda, moriré.’

Él lo creía.

Pero aun así—

No sólo sería asesinado.

Seguiría luchando hasta el final.

De todos modos, tenía una chica de la que estaba cerca.

Ella no esperaba que estuvieran en una situación desesperada.

Sin embargo, ella va a superar esto y vivir, y encontrar la felicidad con sus seres queridos.

‘Comparado con Leticia-chan, este tipo de crisis no es un gran problema.’

“¡Bien, vamos a hacer esto!"

Riggs alzó la voz.

Al unísono, los otros aventureros respondieron con un "¡Oo!" Y levantaron su ánimo.

[1] Inexpertos o ingenuos.
[2] Maltrato o humillación.