Aprendiz de Todo, Maestro de Nada
Capítulo 42 - La plantilla llega de repente

La posada Cielo Plateado tenía tres pisos. Sin embargo, podría ser más exacto decir cuatro, ya que hay una zona de baño subterránea. Descubrir que esta posada también era un baño fue suficiente para que mi satisfacción alcanzara su punto álgido.
Nos alojaron en habitaciones del tercer piso. Habitaciones separadas. ¡No queríamos que ocurrieran más accidentes! Es importante mantener un entorno propicio para un equipo pacífico.
Se decidió que nos encontraríamos en el comedor para almorzar tarde después de instalarnos en nuestras habitaciones. Después de eso, salimos a la ciudad y nos dirigimos tranquilamente al gremio. Joshua nos había dicho dónde encontrarlo. Sin embargo, también había una guía que se vendía y que compré en el mostrador.

Ahora, creo que esto es suficiente desempacar.
La posada Cielo Plateado da a las calles de la ciudad, dándote una buena vista de Spiris cuando abrías la ventana.
“Woah... este lugar es enorme...”
Spiris, la ciudad que se extendía por las llanuras. Los caminos aquí eran planos. Construida sobre un terreno tan tranquilo, era un buen lugar para las personas que odiaban subir pendientes y escaleras.
Pero también era ancha. Especialmente si se compara con Fhiraldo. Así que tal vez no era tan bueno para la gente que odiaba hacer ejercicio. Aún así, era una ciudad. Una gran ciudad.
...Claro, no puedo estar mirando por esta ventana todo el día. Tenía una cita en el comedor. Siempre llega cinco minutos antes. Ese es mi lema.
Cierro la habitación y me dirijo hacia abajo. Hay objetos decorativos colocados por todas partes que se ven bastante caros. Tendría que tener cuidado de no chocar con nada aquí. Podría terminar teniendo que vender las armas de los elfos antiguos. No, yo nunca haría eso.
Mantengo una buena distancia cuando paso y camino a través de la sala de entrada hacia el comedor. El lugar parecía más bien un restaurante. Era completamente diferente comparado con el comedor ordinario de la posada Viento de Primavera. Me gustaba mucho ese lugar, pero tampoco odiaba el ambiente aquí. Aunque, te hacía sentir un poco cohibido sobre lo que llevabas puesto.
De hecho, incluso ahora usaba generalmente mi uniforme de la tienda de conveniencia. Se había vuelto un poco harapiento después de atravesar el bosque, pelear con monstruos y lavados múltiples. Pero no podía tirarlo. Era la última conexión que tenía con un hogar al que nunca podría regresar. Tenía ropa interior y camisas para cambiarme, pero este uniforme negro con su camisa de vestir y corbata era esencialmente mi mejor traje. Cosí las partes que se habían rasgado y remendé algunos agujeros, pero estaba quedando claro que pronto tendría que empezar a usar ropa normal de este mundo.... Estas estaban más desgastadas que si fueran de época en este momento. Oye, era como la bolsa hueca.
Está bien, de acuerdo. ¡Compraría ropa nueva antes de ir al gremio!
“Asagi. Me estás bloqueando, no entro.”
“Oh, Daniela. Lo siento, lo siento. Comamos entonces.”
Daniela había estado esperando detrás de mí. No me había dado cuenta ya que estaba tan distraído por mi dilema de la moda....
No sólo el restaurante en sí, sino también la comida, era increíblemente refinada. Pero al mismo tiempo, seguía dejándote satisfecho. La Maestra Daniela también parecía bastante satisfecha. Ahora estábamos sentados y disfrutando de un pequeño descanso después de la comida. No había mucha gente alrededor ya que no era realmente la hora de comer.
“Ah, he comido mucho... Deberíamos dar un paseo para ayudar a resolverlo.”
“Oh, Daniela. Quiero comprar ropa.”
“¿Ropa?”
Me mira con una sonrisa de satisfacción y cruza los brazos delante de ella. Oh, ahora esto se estaba volviendo embarazoso....
“Sí, ahora lo veo. Al principio no me importaba, ya que es tu atuendo tradicional, pero está bastante desgastado, en realidad. Espero que no haya sido así al principio.”
“Por supuesto que no. Se veía muy bien al principio.... Pero se convirtió en una víctima de mis aventuras diarias.”
“Bueno, entonces deberías comprar ropa bonita en algún lugar cercano. Tanto tu rango como tu nivel han subido en este viaje. También podrías cambiar todo tu equipo.”
¿Eh? ¿Ya ha subido mi rango? Daniela ve mi sorpresa y se ríe.
“Mataste a esos orcos, ¿recuerdas? Seguramente habría subido un poco.”
“Ohh, cierto. Parece que el guiverno me ha borrado la memoria.”
Se me había olvidado por completo que hicimos eso. Hmm, tal vez debería ver mi estado. Hacía tiempo que no lo comprobaba. Y por eso lo invoco como siempre lo hacía.
◇ ◇ ◇ ◇ 
Nombre: Asagi Kamiyashiro
Raza: Humano
Trabajo: Aventurero (Rango: E)
NV: 36
PS: 344/344
PM: 318/318
FUE: 138 VIT: 132
AGI: 399 DES: 171
INT: 142 SUE: 15
Habilidades: ‘Aprendiz de todo, Maestro de Nada,’ Detección de presencia, Piernas del Lobo del Bosque, Espada a una mano, Espada corta, Lanza.
Magia: Hielo, Agua, Fuego.
Misión: Nada.
Grupo: Daniela Villesilf
Equipo:
Cabeza - Ninguno
Cuerpo - Armadura de cuero
Brazos - Guantes de cuero
Piernas - Ninguno
Pies - Botas de cuero
Armas
- Espada de acero
- Espada corta de acero
Accesorios - Ninguno
◇ ◇ ◇ ◇
“Hmm, hmmm.... Las estadísticas relacionadas con la magia han subido mucho.”
“Es porque has estado usando mucho la magia últimamente. Están recuperando todo ese tiempo en el que no se usaron.” 
Ya veo. Bueno, entonces tendría que usarlas más a menudo. Aún así, mi AGI ha aumentado a un ritmo insano... ¡Pronto crearé imágenes residuales! ¡Ajajajajajaja!
“¿Y qué hay de ti, Daniela?”
“¿Hmm? ¿Yo? Estado abierto. Hmm....... mi nivel ha superado el 70.”
“Woah, eso es increíble. Felicitaciones.”
“Gracias. Pero no, esto está en el extremo inferior. Es bastante difícil para los elfos adquirir experiencia en proporción a su edad. Y además, a menudo viajaba sola y evitaba activamente las peleas.”
Ahora que lo recuerdo, Daniela tenía casi doscientos años, creo. Es una locura. Me pregunto cómo se sentía.
“Bueno, todavía es algo por lo que felicitarte. Celebremos más tarde.”
“Con mucho gusto. Quiero comer algo delicioso.”
¡Pero acabas de comer!
□ □ □ □
Dejamos el restaurante atrás y salimos a la ciudad. Según la guía, estábamos en la calle principal. Como recién llegado aquí, tenía mi nariz pegada a las páginas mientras caminábamos por las calles. La tienda de ropa que era nuestro destino estaba justo al final de la siguiente calle, así que presté atención para no pasármela.
La mayoría de los edificios de la ciudad fueron construidos con ladrillos de colores brillantes. Aunque eran suaves, casi pasteles en lugar de ser vívidos. Pensé que se adaptaba más bien a la hierba verde de las llanuras. No es que tuviera mucha fe en mi sensibilidad artística.
“Se ha convertido en una gran ciudad... No era más que un pequeño pueblucho rural la última vez que lo visité. No, tal vez estaba un poco más desarrollado que eso.... ¿Cómo era...?”
Daniela estaba tratando muy duro de traer de vuelta algunos viejos recuerdos de este lugar. La miré y sonreí.
“¿De qué te ríes, Asagi? ¡Eso es de mala educación!”
“No, no, Maestra Daniela. Me reía de esos artistas callejeros de allí.”
“¡Grrrr....!”
Me reí y le di una palmada en el hombro mientras ella arrugaba las cejas enfadada. Seguimos caminando por la calle. Estaba muy tranquilo. Era el destino del protagonista experimentar algún tipo de juicio después de pasar algún tiempo en paz. Pero tal lógica no había demostrado ser cierta aquí. Y, de todos modos, yo no era el protagonista, así que no había necesidad de pensar en esas cosas. ¿Qué podría pasarnos mientras doblamos la esquina en esta animada ciudad? Este mundo sería un infierno si tales incidentes ocurrieran con esa frecuencia. Sería lo mismo que no descansar nunca.
Ahora, sólo necesitábamos doblar esta esquina y entonces estaríamos allí. Incluso el navegante dentro de mi cerebro me decía ‘has llegado a tu destino’ y se apagaba. Ahora, vamos a ver algo de ropa.
Y luego me estrellé contra una pared.
Maldición, me dolió... ¡¿No se suponía que hubiera una calle aquí?! Me levanto molesto y miro hacia arriba desde la guía.
Estoy mirando la pared.
Eso no está bien.... ¿Tan cansado estaré?
“Oye, tú. ¡Eso dolió!”
“¿La pared habló...?”
“¿¡Ahhh!?”
La pared era una persona. Aquí vamos, un incidente.