“De nuevo, qué coincidencia.”
Laura habló con Wynn mientras éste caminaba a su lado,
tirando de un burro mientras también llevaba las compras.
“Nosotros también nos sorprendimos. No esperábamos volver a
ver a Laura-san y a Lina-chan en un lugar como éste.”
“Wynn-kun, gracias por llevar nuestras compras. ¿Están
pesadas?”
“No, está bien.”
Wynn caminaba a sus espaldas cargando alimentos, como el pan
que Laura compró en el mercado, y productos varios de necesidades diarias.
Había pasado mucho tiempo desde que Wynn, Leticia, Laura e
Ifelina se habían visto por última vez. Ifelina estaba encantada, y de todos
modos, decidieron charlar con calma después de que Laura hubiera terminado de
hacer todo lo que tenía pendiente en el la Ciudad Imperial.
Después de guiarlos hasta el puesto de Laura en el mercado,
Seri regresó al Nido del Pájaro Errante después de abastecerse para la tienda
incidentalmente, ya que aún tenía trabajo. Wynn estaba matando el tiempo,
ayudando abastecerse a Seri y llevando las compras, mientras que Leticia y
Cornelia estaban ayudando a Laura mientras jugaban con Lina.
Además de la encantadora Lina, se encontraban Leticia y
Cornelia, con su grácil belleza, que les había ganado fama en el mercado, y la
gente se reunió para ver a las dos chicas, y el puesto de Laura se llenó más
que nunca. Los productos que había preparado ya se habían agotado cuando Wynn
regresó de llevar las compras de Seri, y Laura se sintió decepcionada, diciendo
“debería haber traído más productos”.
“¿Les gustaría almorzar algo?”
“Para nada, solo seríamos una molestia.”
“En absoluto, mientras más, mejor. Además, a Lina le
encantará.”
Laura miró con cariño a Lina, que caminaba felizmente
delante de ella, con Leticia y Cornelia de la mano. No compartían una relación
de sangre, pero los ojos con los que Laura miraba a Lina eran los de una madre.
“Con Lina a mi lado todo el tiempo, no me he dado cuenta,
pero en cuanto al tiempo, supongo que me estoy haciendo mayor. Wynn-kun, que
era tan pequeño, ahora está más alto que yo…”
“Jajaja, espero haber crecido no sólo en altura, sino
también mentalmente.”
“Letty-chan también ha crecido. El tiempo realmente vuela,
¿no?”
Lina sólo había crecido un poco desde que Wynn y los demás
conocieron a Laura. Al verlos tan mayores, Laura murmuró en tono sincero.
Fuera de la calle, en un sendero, y a través de varias
granjas y pastizales, estaba la casa de Laura. Originalmente, tenía una casa en
la Ciudad Imperial, pero cuando acogió a Lina, Laura comenzó a vivir con ella
en esta granja.
“Es una
casa pequeña, pero entren.”
Era la casa de Laura que recordaban. Cuando Wynn y sus
amigas entraron en la casa, el perro pastor marrón que había estado durmiendo
boca abajo en el suelo de tierra se retorció y sólo movió las orejas.
“Te he echado de menos…”
“Les traeré algo de comer. Siéntense como en casa.”
“Mamá, ¿puedo quitarme el abrigo?”
Ifelina, que había estado acariciando la cabeza del perro
pastor desde que corrió a casa, se volvió a mirar a Laura.
“Umm…”
Laura miró a Wynn y a Leticia con una mirada preocupada.
“Está bien. Ella es alguien en quien puedes confiar. No se
lo dirá a nadie.”
Le aseguró Wynn, y Laura le asintió a Lina.
“¿?”
Incapaz de entender la interacción de Wynn con Laura, la
expresión que Cornelia le mostró a Wynn era una de confusión. Ifelina, que
había obtenido el permiso de Laura para quitarse el abrigo, se quitó su grueso
abrigo en forma de túnica al entrar en la habitación desde el suelo de tierra a
trote.
“Que preciosa…”
Un suspiro de admiración salió de la boca de Cornelia. Un
par de alas de color blanco puro que crecían en la espalda de Ifelina
parecieron derramarse al exterior al quitarse el abrigo…
“…Había oído hablar de Ifelina-chan de las historias de
Wynn-kun, y la raza avian ha aparecido en el folclore y cuentos… es tan
fantástica y hermosa.”
Ifelina era una niña de la raza avian. Su aspecto era igual
al de un humano, pero su bella apariencia y las alas en su espalda eran sus
rasgos distintivos. Era una raza mucho más longeva y de desarrollo más lenta
que los humanos, y tenían poderes mágicos que rivalizaban con los Altos Elfos,
una raza de elfos noble.
Tenían su hogar en las altas montañas o en lo profundo del
bosque y rara vez se relacionaban con otras razas. Se decía que en raras
ocasiones bajaban a los asentamientos humanos, pero la mayoría había oído
hablar de ellos solo en mitos, aunque sólo unos pocos los había conocido
realmente.
Podían manipular la atmosfera a su antojo, y se decía que el
mago de mayor rango entre ellos, al que se le daba el título de “Demonio
Celestial”, era capaz de controlar el clima. Sin embargo, por sus poderes,
habían sido eliminados casi por completo por los demonios, y se creía que había
pocos supervivientes.
Algunos incluso los comparaban con dioses y espíritus, y
eran venerados no sólo por los humanos, sino también por otras razas como los
elfos, los enanos e incluso los hombres bestia. Sin embargo, siempre había
gente con malas intenciones, y si se sabe que hay un superviviente de una raza
esquiva que se dice extinta, habrá gente que intentará adquirirlo por un precio
ridículo. Si la persona que viniera fuera un adulto, Ifelina no tendría la
fuerza para defenderse, ya que todavía era una niña. Laura, que se hizo cargo
de Ifelina, cuyo pueblo fue destruido por demonios en un incidente hace unos
años y se había quedado huérfana, la criaba como sustituta de su madre,
haciéndola llevar ropa gruesa, ocultando sus alas al salir de casa. Ella
lamentaba tener que hacer sentir a Ifelina tan restringida, pero era
inevitable.
◇◆◇◆◇
Para el almuerzo, Laura preparó el mismo guiso de pollo y
verduras que Wynn y Leticia habían comido cuando eran niños, y pan de trigo
blando que había comprado en el mercado.
“Espero que sea de su agrado.”
“No, es un placer comerlo.”
“Yo también eché de menos este guiso.”
Wynn comenzó a comer lo antes posible.
“Hay más por si quieren repetir.”
“Ya ves, Letty.”
“¡Ya no comeré tanto como antes!”
“Ahora que lo pienso, recuerdo que esa vez, Letty comió un
montón de comida sabrosa…”
“¡Dios! ¿Por qué todos hablan como si fuera una glotóna…?”
Cuando Wynn y Laura la molestaron, todos se rieron al ver
que Letty colgaba los hombros.
Mientras miraba, Laura recordó el día en que los conoció. Wynn
estaba cuidando a una joven Leticia como si fuera una mamá pájaro. Cuando Wynn
salió al campo por su cuenta a investigar, la atmósfera de Leticia cambió
completamente, como si todo su ser fuera distinto. Sus emociones se apagaron y
quedó carente de expresión, como una muñeca.
Cuando veía a la hermosa y crecida Leticia de ahora, no veía
el más mínimo rastro de aquellos días. Como en aquella ocasión, estaba sentada
cerca de Wynn y riendo con sus amigos. Al final, Laura no podía saber qué le
pasó a Leticia cuando era niña, pero al pasar tiempo con Wynn, pudo dejarlo
atrás.
Laura movió sus ojos a Ifelina, que estaba sentada junto a
Leticia y comiendo un estofado. Liberada de su ropa gruesa y pesada, Ifelina
estiró los brazos y las alas, comiendo el delicioso guiso y felizmente hablando
con sus amigos que la habían visitado después de mucho tiempo.
Las alas con las que volaría libremente por el cielo aún
crecían en la espalda de la pequeña Ifelina.
Mientras Leticia pasaba su tiempo alegremente ahora, se
preguntó si llegaría el día en que pudiera batir sus alas libremente también en
el cielo.
Debido a la diferencia de raza, el crecimiento de Ifelina
había sido muy gradual. Aun así, un día crecería. Laura no podía evitar tener
la esperanza de que su querida hija pudiera volar libremente por el cielo
cuando llegara ese momento.
◇◆◇◆◇
“Oye, ¿estás seguro de que la hija del noble va a pasar?”
“Sí, estoy seguro.”
“Si estás mintiendo, te mataré.”
Más allá de los barrios bajos que se extendían por las
murallas de la Ciudad Imperial. Una zona de campos y prados que se alejaba de
las calles de la ciudad. Había un gran almacén construido a lo largo de un
camino que se extendía por el centro. Debía de ser utilizado por el propietario
de la granja en esta zona, ya que había herramientas agrícolas en él. Era el
escondite perfecto para emboscar y atacar a la gente en esta zona abierta y
despejada. Y ahora, con la información que Kelvin filtró de su conexión —que la hija de un noble
estaba haciendo un viaje secreto a la granja con su escolta— se habían reunido muchos
hombres.
“¿De dónde sacaste una historia tan jugosa?”
“Es sencillo. Es simplemente información del grupo de
mercenarios al que pertenecí. Es cierto que no me llevaba bien con mis
superiores, pero no es que haya roto conexiones con todos ellos. Sólo les
invité a una copa o algo para que se fueran de lengua.”
“En primer lugar, ¿por qué la hija de un noble se pasearía
por un lugar como éste?”
“¿Quién sabe? No puedo asegurarlo. Sin embargo, no creo que
sea algo tan importante. La gente de tan noble cuna debe tener una forma de
pensar que está más allá de la comprensión de nosotros, la gente humilde.”
“Hmm, de acuerdo. Si lo que dices es cierto, va a ser un
gran botín. La hija de un noble alcanza un alto precio.”
El calvo asintió a Kelvin.
“Por cierto, si este trabajo tiene éxito y se investiga de
dónde se filtró la historia de la muchacha noble, la investigación los llevará
fácilmente a mí. Nunca podré volver a trabajar para el Gremio de Mercenarios.”
“Sí, lo sé. No te preocupes, me aseguraré de presentarte
exactamente lo que vas a necesitar.”
“Muchas gracias.”
“Te darás cuenta de que, si vas a arriesgar tu vida, es
mejor trabajar en este mundo donde puedes ganar mucho dinero que trabajar en el
Gremio de Mercenarios.”
Inclinando la cabeza educadamente, Kelvin se dio la vuelta y
llamó a los hombres que estaban jugando juegos de cartas para matar el tiempo. El
calvo estaba mirando a Kelvin que de inmediato sacó una pequeña cantidad de
dinero y comenzó a apostar.
La mayoría de los hombres que se reunieron en este almacén a
toda prisa después de escuchar la historia de Kelvin eran rufianes que se
dedicaban a robar y tenían la actitud de cualquier matón que te encontrarías si
caminaras diez pasos por los barrios bajos. Sin embargo, entre los hombres que
sólo emanaban una sensación de violencia, había algunos que tenían un ambiente
de espadachín mezclado. Estaban solos junto a una pared, sin aglomerarse, lejos
de los hombres que jugaban a las cartas. No se dejaban llevar por la tensión
antes del trabajo, no perdían el tiempo hablando, sólo controlando su propia
mente. Los hombres fueron enviados por una organización vinculada al calvo. Por
ello, su remuneración era relativamente alta, y sus capacidades estaban
garantizadas. Y desde el punto de vista del calvo, Kelvin, el nuevo jugador en
el juego de cartas, era del mismo tipo que esos hombres, o incluso algo más que
eso. No es que jugara a las cartas para disimular su nerviosismo, sino que se
mimetizaba con su entorno, fingiendo ser casual.
Se preguntó si era una cuestión de familiaridad con el
lugar, o si era una cuestión de personalidad.
Sobre todo, la mirada ocasional de locura en sus ojos era
algo que sólo podían poseer quienes habían escapado de la muerte en muchos
campos de batalla. Incluso el calvo, que conocía a muchos temerarios, era uno
de los pocos que había visto a tales personas.
‘Ahora, si las habilidades de este tipo
son tan buenas como se ve… me voy a ganar un buen dinero.’
Había que trabajar de inmediato, pero un talento como éste
podía venderse a un alto precio. El calvo ya había empezado a hacer en su
cerebro una lista de organizaciones con las que conectarlo.
Nota de Frizcop:
Gente, si les gusta esta novela y quieren apoyar el tiempo y esfuerzo que hay detrás, pueden apoyarme donando a través de Paypal por la plataforma Ko-fi: https://ko-fi.com/frizcop
1 Comentarios
Gracias por el cap.
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