Maestro de Nada
Capítulo 210 - No pudimos encontrar una posadaAceptamos nuestra
recompensa y entonces llegó la hora de que Míster se fuera.
“Bueno, señor Asagi.
Buena suerte en el torneo.”
“Gracias. Buena suerte
con su negocio.”
“¡Iré a ver cómo
luchas!”
“Gracias, Moosh. Intentaré estar a la altura de tus expectativas.”
Era una gran ciudad.
No sabía si nos volveríamos a encontrar. Pero de alguna manera, sentí que
probablemente lo haríamos.
“Tú también va a
entrar, ¿no es así, señorita Daniela?”
“Sí, supongo que sí.”
Dijo como si esto no
hubiera sido principalmente su idea.
“¡Entonces
definitivamente rezaré por su victoria!”
“Gracias.”
Daniela se rió ante el
exceso de celo de Moosh.
“Bueno, ahora debemos
irnos. Hasta la vista.”
“¡Adiós!”
Saludaron y desaparecieron
en la ciudad. Míster iría a una posada que estaba reservada para los
comerciantes de su gremio. Y mientras Daniela y yo saludábamos agradablemente,
por dentro estábamos muy ansiosos.
Nuestras manos
colgaron.
“…”
“Entonces, ¿qué
debemos hacer?”
“Lo que de hecho…”
Miré al cielo. El sol
todavía estaba alto. Miré hacia abajo y vi la gran cantidad de gente.
“Creo que deberíamos
ir primero a este distrito de posadas.”
“Sí… eso es lo primero
que hay que hacer.”
Dicho esto, no
conocíamos el camino. Ahora, si sólo hubiera algunos letreros… ¿hmm?
Me acerqué a lo que me
había llamado la atención. Se hizo más claro a medida que me acercaba. Era una
tabla que también sostenía una pila de papeles doblados. Al verlo más de cerca,
vi que era un mapa. Y los papeles…
“¡Oh, son mapas que
puedes llevar contigo!”
“Así no tendremos que
perdernos.”
Y así, Daniela y yo
miramos el mapa. Las palabras “Distrito de posadas” podían verse cerca de la
puerta sur. Hmm, si el gremio estaba aquí… ugh. ¡Está muy lejos!
“El gremio está en el
lado oeste.”
“Efectivamente, no
hemos caminado mucho para llegar aquí…”
Por lo que pude ver en
el mapa, el gremio, el distrito comercial, el distrito de los nobles y el
castillo imperial estaban en el lado este de la puerta oeste. Y al sur del
castillo imperial, había un distrito de nobles, un distrito comercial y un
distrito de posadas. Había varios distritos comerciales, pero aparentemente
vendían cosas diferentes. Los pantalones que yo necesitaba se vendían en el
distrito comercial del este. La ropa y los accesorios estaban en el lado este.
Después de mirar el
mapa, parecía que la ciudad se había extendido originalmente sólo hasta el
distrito de los nobles. Había ocho calles ordenadas que se extendían desde él.
El distrito noble tenía una muralla que lo rodeaba, pero después de eso, el
trazado se volvía más variado. Una combinación de diferentes épocas y
arquitectura. Bueno, nada de eso era visible en el mapa.
“Bien entonces.
Deberíamos ir allí de inmediato.”
“Daniela, no te
distraigas con nada.”
“Lo sé. Nuestra
principal prioridad ahora es encontrar un lugar para alojarse.”
□ □ □ □
Había mucha gente. Y
como todos parecían ser Aventureros, me sentí como si hubiera regresado a
Replantación. Aunque, mirándolo bien, también había otros. ¿Mercaderes,
trabajadores y turistas?
En cualquier caso,
había mucha gente. Esa fue mi impresión de la ciudad al principio.
Tal como se había
declarado, llegamos al distrito de la posada sin distraernos con nada. Sin
embargo, no teníamos reservas ni cartas de presentación… Probamos en todas las
posadas del lado derecho de la gran calle hasta la puerta este, pero nos
rechazaron siempre.
“Uh, qué tal si nos
tomamos un descanso…”
“Sí… vi un parque
cerca del callejón trasero. Podemos ir allí…”
Estábamos tan cansados
que decidimos ir al parque a descansar.
El parque era
sorprendentemente grande y se mantenía relativamente limpio. Todos los árboles
habían sido podados. Era sorprendente que alguien tuviera tiempo para hacer
algo así. Pero esta era la ciudad imperial, y quizás la gente se preocupaba
más.
Nos sentamos en el
banco más cercano y decidimos comer. Por supuesto, era comida callejera. Tenía
la sensación de que se nos acabaría pronto… Quería comprobarlo, pero éste no
era un buen lugar para exponer las existencias de comida. Aun así, tendríamos
que ir a comprar pronto.
“Hahh… Me lo esperaba,
pero realmente no hay ningún sitio que esté abierto…”
Daniela miró al suelo
mientras sostenía su pincho de carne.
“Sí… Supongo que eso
demuestra lo importante que es este torneo.”
Al parecer, había
incluso gente que hacía reservas con seis meses de antelación… Aunque este era
otro mundo la gente seguía viajando lejos para participar en tales eventos. En
ese caso… bueno, no tenía sentido lamentar las decisiones ahora.
“Bueno, podemos
comprobar el lado izquierdo a continuación. Si no sirve de nada, entonces podemos
comprobar las calles de atrás. En el peor de los casos, tendremos que montar
una tienda en el parque.”
“No tenemos una tienda
de campaña.”
“Oh… es cierto…”
Esto era malo. Ni
siquiera podríamos dormir en una tienda de campaña. Estaríamos a la intemperie
entonces.
“Muy bien, ¿has
terminado? Démonos prisa. Probablemente deberíamos separarnos esta vez.”
“Pero resulta que
estoy maldito…”
“¿Conoces a esa genial
Daniela que encontró una posada en Yukka? Me gustaría verla de nuevo.”
“Muy bien. Te buscaré
una posada.”
Se levantó
bruscamente. Oh, eso fue genial… Mi corazón dio un vuelco.
“Yo tomaré el lado
izquierdo. Te veo luego entonces.”
“Qué… ¡Eso significa
que tengo la calle de atrás…!”
¡Ese es claramente el
peor lado! Maldita sea… ¡Ah, acaba de darse la vuelta y se ha reído!
Sólo tienes que
esperar. ¡Voy a encontrarnos una posada!
□ □ □ □
“Lo siento. Estamos
llenos en esta época del año…”
“Ya veo…”
Lo sé, lo sé. Lo sé
demasiado bien.
“Lo siento mucho…”
La posadera se inclinó
disculpándose. Era yo el que no estaba siendo razonable. Rápidamente la hice
parar.
“Aun así… ¿realmente
no hay ningún lugar que esté abierto?”
“Será muy difícil
encontrar uno durante el Torneo de la Espada Imperial.”
“Aunque no lo
hubiéramos sabido, realmente escogimos un mal momento…”
“Jeje. Pero también es
el momento en que la ciudad está más animada. Espero que disfrutes de tu tiempo
aquí.”
“Sí, seguro que lo
haremos. Eso es algo de lo que me alegro. Bueno, gracias.”
“Siento no haber podido
ayudarle. Quizás en otra ocasión.”
La posadera me
despidió con una sonrisa mientras me iba a la siguiente. Que estaba, por
supuesto, justo al lado. Unos pocos pasos hasta la puerta. Probablemente
volvería a salir directamente en un minuto. Hahhh…
El proceso se repitió
varias veces, pero fui rechazado cada vez. Empezaba a pensar que, después de
todo, tendríamos que dormir fuera. De hecho, ¿qué tenía de malo eso de todos
modos? Ni siquiera podía decir más…
“Bueno, supongo que
podría probar las callejuelas del lado izquierdo…”
Me dolían bastante los
pies cuando me alejé de la calle principal y me dirigí a la calle trasera.
Sin embargo, tampoco
pude encontrar una posada allí.
Las cosas eran
oficialmente un desastre… Si sólo conociéramos a alguien aquí…
“¿Hmm? …Espera un
minuto…”
Yo conocía a alguien. Es
cierto. ¿Conocíamos a alguien que estaba en la capital? Me apoyé en una pared y
busqué en mis recuerdos. Normalmente, cuando esto ocurría, lo mejor era
retroceder en el orden en que ocurrían las cosas.
“Umm…”
Primero, vinimos aquí
con Míster. Antes de eso, estuvimos en Yukka. Antes de Yukka… hmm. Aeneius dijo
algo de venir aquí, pero dudo que encontrara una posada. Pobre tipo.
“Y entonces…”
Antes de Yukka.
Estábamos en Arkaroid. No pasó nada allí… creo. Y antes de eso, estuvimos en…
Usk.
“Usk… Usk… Amigo…
Capital Imperial… Hmm. Ya he retrocedido bastante…”
“Ah… ¿hmm? ¡Oh…oh! ¡Ya
sé!”
Ese tipo grande. ¡El
fuerte! ¡Era parte del departamento de inteligencia del Imperio y me dijo que
acudiera a él en busca de ayuda!
“…Ahora, cómo se
llamaba…”
No podía recordar… Pero sentí que dijo algo sobre que nos estaban
monitoreando. Tal vez han estado usando Bloqueo de Presencia todo este tiempo.
Pero deberían estar por aquí. Es su trabajo.
Y así, me alejé de las posadas y me dirigí a un callejón cercano. Y
allí, activé Detección de Presencia.
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