El Maestro del Valiente
Capítulo 96 - Antes de partirMientras
se adentraban en la calle que había detrás del Gremio de Aventureros de Erz, vieron
muchas casas alineadas, fungiendo como residencias de comerciantes y de
aprendices. Entre estas, había una de dos pisos con un pequeño jardín y paredes
enlucidas. La casa estaba convenientemente situada cerca del pozo
común, y las ventanas tenían grandes cristales. Además de la chimenea y la
cocina, tenía un horno de piedra para hornear pasteles, e incluso un sótano.
La
ciudad, que sufrió una epidemia y una pérdida de cosechas hace unos años, había
aumentado el número de guardias que patrullaban las calles como medida para
restablecer el orden público, y la delincuencia era baja en comparación con
otras ciudades del Imperio. Aun así, era difícil eliminar por completo a quienes tenían manías
de meter las manos en bolsillos ajenos. Desde el exterior, esta casa parecía ser el hogar de gente rica,
y a diferencia de las de los aristócratas y los comerciantes, no tenía
guardias, lo que la convertía en una presa fácil para esa gente. De hecho, en
una ocasión, cuando la casa fue recién construida, un ladrón entró en ella,
pero fue atrapado fácilmente. La pareja que vivía en esta casa eran aventureros que habían
completado con éxito muchas peticiones en grandes ciudades, incluyendo Simurgh,
Clennad y Perle. Desde que se supo eso, ningún ladrón imprudente había osado
adentrarse en el interior de esa residencia.
“¡Oigan! ¡Louis! ¡Eliza! ¿Están ahí?”
Oort
llamó ligeramente a la puerta de la casa, y poco a poco, después de unos
cuantos instantes, oyó pasos desde el interior de la casa y la puerta se abrió.
“Es inusual que nos visites a esta hora, Oort.” Eliza, una mujer que parecía tener unos veintitantos años
con el pelo castaño oscuro recogido, hizo una mueca. “…¿Eh? Vaya,
¿son clientes?”
“Así es, se trata de trabajo.”
“Si quieren hablar de negocios, ¿por qué no preguntan
en el gremio? Tendrán que ir ahí para que se escriba el contrato de todos modos.” Poniendo las manos en las caderas y mirando la cara de Oort,
que era más alto que ella, Eliza desvió la mirada hacia Wynn y los demás que
estaban detrás. Miró a cada uno de ellos, y cuando vio a Wynn y a Leticia, sus
ojos se abrieron de par en par.
“¿Te acuerdas? Apuesto a que te traen nostalgia. Son Wynn
y Letty… digo Leticia-sama. Por eso los traje a su casa en vez de al gremio.
Pensé que sería mejor así.”
“No puede ser… ¿En serio? ¡Ha pasado mucho tiempo!”
“Umm, ha pasado un tiempo, Eliza-san.”
Wynn
dio un paso adelante y la saludó, y Leticia hizo una ligera reverencia.
“¡Oort! Estoy de acuerdo en que los hayas traído aquí,
pero ¿por qué no me avisas de antemano? Esperen un momento. Prepararé el té
ahora. Oort, ¿puedes hacerles compañía mientras limpio el desorden de adentro?” Tras decir esto, Eliza se dio la vuelta y volvió a entrar en
la casa.
Desde
detrás de la puerta ligeramente abierta, podían oír la voz de Eliza, que
probablemente fue a despertar a Louis. Entonces se oyó un portazo.
“Oh, lo siento… por hacerlos esperar.” Oort lanzó una mirada
indescriptible y se volvió hacia Wynn y los demás, que estaban de pie detrás de
él, y se rascó las mejillas ligeramente.
“¡Oh! Ha pazado un tiempo, ¿no? Wynn-kun, Leticia-sama.”
Tras
una breve espera, Louis salió y Wynn y los demás fueron hechos entrar en la casa. El salón que les mostraron
seguía siendo un desastre, a pesar de que Louis y Eliza se habían apresurado a
limpiarlo. Había montones de libros por leer en el escritorio junto a la
ventana, y diversos cachivaches desordenados en las estanterías. Había varias lanzas
apoyadas en la pared, probablemente de Louis, que era bueno con estas. Había una mesa redonda en
el centro de la sala con cuatro sillas.
“Oigan, hay mucha gente aquí. ¿Nos sentamos en el
suelo y hablamos?”
Louis
trasladó la mesa a un rincón de la habitación y Eliza trajo un colchón.
“¿Puedo pedir que las mujeres se sienten en las sillas
y los hombres en el suelo?”
Leticia,
Cornelia, Lino y Eliza, que había terminado de preparar el té, se sentaron en las
sillas, y los hombres se sentaron en círculo en el suelo.
“Permítanme
presentarme de nuevo. Mi nombre es Oort. Encantado de conocerlos.”
Oort tomó la iniciativa de presentarse, y Wynn y los demás, a su
vez, se presentaron y estrecharon las manos ofrecidas.
“Soy Eliza. Encantada de conocerlos.”
“Louiz Yuim.”
“Lo siento. Según nuestra tradición familiar, no se me
permite tocar a las personas del sexo opuesto.”
“Oh… ¿en zerio?”
Después
de Eliza, Louis saludó a Cornelia y le tendió la mano, pero cuando su mano fue
rechazada suavemente, quedó a la deriva. Luego miró a su alrededor, confundido. Al igual que con Leticia,
pudo percibir que Cornelia tenía una atmósfera diferente a la de la gente
común. Como aventureros de éxito,
Oort y sus amigos eran amigos de la nobleza. Ellas poseían la misma aura que
los nobles. También era el aura que poseería una señorita de alto rango. A Oort se le pasó por la
cabeza que Cornelia también procedía de una familia así y que era el tipo de
persona que despreciaba a los plebeyos y se negaba a relacionarse con ellos. Sin embargo, al ver la
expresión realmente compungida de Cornelia se acordó de una de las tradiciones
transmitidas en una de las familias más famosas del imperio.
“La tradición de no poder tocar las manos del sexo
opuesto… acompañada de una guardia de caballeros y de Leticia-sama. Y su nombre
es Cornelia, y su insignia es una flor de campana…” Murmuró Eliza, y luego se volvió para mirar a Wynn. “¿Debería cuidar
mi forma de hablar de ahora en adelante?”
“No, no se moleste. Está bien si habla como siempre.” Cornelia le sonrió a Eliza.
“Así que al final, Wynn ha sido nombrado caballero,
¿no?” Cuando terminaron de
presentarse mutuamente, Oort se cruzó de brazos y dijo.
Louis
y Eliza también parecían profundamente conmovidos.
“Sí, pero todavía soy un novato.” Avergonzado, Wynn sonrió tímidamente.
“Letty-chan… no, Leticia-sama. Los rumores sobre usted
han llegado a nuestros oídos. Gracias a la asombrosa magia que nos enseñó
cuando era niña, no nos cupo duda en el instante cuando oímos que usted era
realmente el Valiente, y que este Valiente no era más que una niña de unos diez
años. Me pregunto si se acuerda de nosotros…”
“No, lo siento. En realidad, no recuerdo mucho.” Leticia se disculpó, su expresión se mostraba apenada.
“Eso
pensé por cómo era Leticia-sama en ese momento. Puede ser porque todavía era
joven, pero estaba más preocupada por Wynn-kun que por cualquier otra cosa. Es
como si no le importara nada más. Aunque eso no parece haber cambiado incluso
ahora.”
Cuando
Eliza dijo esto, más tarde apareció una sonrisa un poco traviesa en su cara, a
lo cual Leticia se puso un poco roja y bajó la mirada. La silla en la que estaba
sentada Leticia estaba situada al lado de Wynn, que estaba en el suelo. Es como
si fuera natural para ella estar allí. Los otros miembros del grupo también
actuaban como si fuera natural que Leticia estuviera al lado de Wynn. En cuanto a Eliza, también
se interesó por su relación con Cornelia, que de vez en cuando miraba a Wynn,
pero antes de que pudiera dedicar más de su tiempo a observar más atentamente, Oort
dio un único carraspeo y fue al grano.
“Dejemos para más tarde el ponernos al día, junto con las
bebidas y los aperitivos, pero hablemos primero del trabajo.”
En
medio del grupo sentado en círculo, extendieron el mapa que consiguieron del
gremio de mineros y el mapa que consiguieron del gremio de aventureros. El mapa del camino de la
mina abandonada que recibieron del gremio de aventureros tenía líneas rojas
dibujadas a lo largo del camino. Este era el mapa que se utilizaba cuando derrotaban
a los demonios en el camino de la mina abandonada.
“Como pueden ver en este mapa, para tomar el camino de
la mina abandonada a Lyon, tienen que subir por el lado opuesto del lago
Mingal, donde se encuentra el pueblo de pescadores, y donde está ahora el
pueblo minero. Como seguro que ya han oído, los mineros no se acercan a las
minas abandonadas. Así que no es de extrañar que bestias salvajes, demonios y bestias
fantasma se hayan instalado allí.” Oort, que había estado
mirando el mapa, levantó la vista y miró a Wynn y a los demás. “Las bestias más peligrosas que viven en las montañas Majil
son los lobos y osos. También hay jabalíes, ciervos gigantes y cabras, pero estos
no los atacarán a menos que se acerquen a ellos o les ocurra algo. El problema,
sin embargo, son los demonios y bestias fantasma. Estos se encuentran en un
nivel muy diferente a los que se podrían encontrar en las llanuras o en el
bosque.”
“Por ejemplo, ¿qué tipo de demonios podríamos ver?”
“Supongo que los demonios con los que más nos encontramos
son los de la familia de los gigantez.”
Preguntó
Wynn, y Louis respondió.
“Por gigantes, quiere decir… ¿ogros?”
“Los ogros son los más comunes, pero a veces nos encontramos
con gigantes que son aún más grandes. Son incluso más grandes que los árboles
que crecen a su alrededor… ¡oh, sí! Para poner un ejemplo sencillo, uno grande podría
llegar a ser tan alto como un campanario.”
“Así que como un campanario…” Exclamó Lino cuando escuchó la descripción de Louis sobre los
gigantes.
Louis
lo dijo en un tono ligero, pero que fuera tan grande significaba que debía
tener mucha vitalidad y fuerza. Su poder también sería tremendo. Un gigante tan
grande como un campanario sería capaz de mandar a volar a un humano si lo
golpeara con sus puños.
“Pero no se preocupen. Son tan grandes que sus cabezas
sobresalen de los árboles, así que se puede ver fácilmente dónde están desde la
distancia.” Eliza le sonrió a Lino, que
se había puesto pálida.
“Son lo suficientemente grandes como para tener buena visión,
pero no tan buen sentido del olfato. Incluso si se acercaran a ustedes, podrían
no llamar su atención si se mantienen ocultos. Además, se encuentran por las
montañas, así que hay muchos lugares para esconderse.”
“Si es una criatura tan grande… ¿qué es lo que comerá?”
“Cuando vi uno, se estaba comiendo una serpiente
gigante. Ah, y también los he visto comerse pájaros del tamaño de esta casa,
aunque también al revés. Para ellos, los ogros también son comida, ¿no?”
Locke
dijo sus dudas, y Oort las respondió mirando alrededor de la casa. Al oír esto, Wynn y los
demás no pudieron evitar mirar a través de las ventanas llenas de cristales
hacia las montañas Majil, que se alzaban como un muro. En una naturaleza que se
enorgullece de su grandeza, ¿los demonios también realizan actividades emocionantes?
“También hay algunas especies de dragones. Sin
embargo, sólo los he visto de lejos.”
“Dragones… dragones.” Wynn murmuró las palabras en un tono de admiración más que
de asombro.
Los
dragones eran utilizados a menudo como tema principal en los cuentos. La raza viva más fuerte de
la tierra, la tercera raza más fuerte que se niega a asociarse con dioses o demonios. Se decía que se elevaban
por el cielo y exhalaban un aliento que quemaba incluso las almas inmortales de
los dioses. Los dragones eran poco numerosos y vivían en lo profundo de las
montañas, como los montes sagrados y las altas cumbres, por lo que rara vez se
les veía volar en el cielo. Si fueras un aspirante a aventurero, tendrías el sueño de
ver un dragón, aun cuando no reportara ningún dinero.
Uno
de los rumores sobre los dragones tenía que ver con el antiguo reino de Thane,
que era un país pequeño pero poderoso, fue capaz de producir gente famosa en
todo el mundo. Estudiaban en el extranjero, con gastos de escolaridad donados
por la familia real, y lo hacían a lo grande. La teoría relacionaba que el “Santo
de la Espada” de una generación anterior, o sea, a Melvick IV, pudo haber sido
un “Cazador de Dragones”.
Todo
lo que era un dragón, desde una sola escama hasta la punta de su cola, podía utilizarse
como catalizador de magia poderosa, medicina y herramientas mágicas. Magos,
boticarios e ingenieros mágicos babeaban por ellos.
La
leyenda decía también que los dragones guardaban tesoros, incluido oro, en sus
nidos. Sin embargo, aunque se decía
que si consiguieras convertirte en un “Asesino de Dragones” serías recordado por
toda la vida en los anales de la historia, era difícil hacerlo. Las escamas de
un dragón eran tan sólidas que podían repeler incluso el acero forjado, y
además lanzar gritos increíblemente agudos.
Si
Melvick IV se hubiera convertido con éxito en un “Asesino de Dragones”, habría
adquirido una gran cantidad de oro y otros recursos. Sin embargo, no se había
descubierto ningún registro histórico que lo probara. Pero no cabía duda de que
Melvick IV consiguió matar un dragón, ya que muchas personas que presenciaron
el suceso estuvieron presentes y lo atestiguaron. Sin embargo, se desconocía el
paradero del cadáver del dragón. Y, además, ninguno de los testigos estaba vivo
en este momento. Probablemente, el tesoro del cadáver del dragón fue escondido
por miedo a que las grandes potencias, cegadas por su codicia, lo alcanzaran.
Eso es lo que concluyeron.
En
cualquier caso, los dragones llevaban consigo todo tipo de rumores. Era natural que no sólo
Wynn, amante de las historias de caballeros y héroes, sino también Cornelia,
Locke, Lino y Wedge, miraran con una mezcla de anhelo y admiración.
“Bueno, no se preocupen, no siempre se ven esos
monstruos. Veríamos más bien animales normales.”
Del
miedo a los gigantes, a los pájaros gigantes y a los demonios que nunca habían
visto, y la esperanza de que pudieran encontrarse con un dragón. Eliza sonrió a
los jóvenes, cuyas expresiones cambiaban de tanto en tanto. Eliza también quería ver
esas cosas, así que dejó su condición de noble y se convirtió en aventurera. Si
te fijabas, verías que Oort y Louis estaban sonriendo un poco felices, al igual
que Eliza. También sentían lo mismo que ella. La emoción y el entusiasmo
de ver lo desconocido. Les fascinaba tanto que seguían trabajando como aventureros,
aun cuando ya habían ganado suficiente dinero para vivir cómodamente el resto
de su vida. Incluso estaban en una edad en la que estaban listos para
retirarse.
“Pero, bueno, en lo que respecta a los demonios que se
pueden encontrar por ahí, no debería ser un problema.” Dijo Oort, mirando a Leticia.
Los
gigantes que rivalizaban en altura con los campanarios que Oort y sus amigos
habían visto, y dragones con los que podrías dejar tu huella en la historia si
lograras matar a tan solo uno de ellos. No estaban ahí presentes en estos momentos, pero podías sentir
su fuerza con sólo escuchar los relatos. Si la gente quisiera luchar contra ellos, tendrían que utilizar
a todo un ejército. Si el poder de Leticia estaba a la altura de los rumores que
Oort y los demás habían oído, no debería ser un problema. Leticia asintió como si nada, tal y como esperaban Oort y
los demás. Al ver esto, Oort dejó escapar una ligera sonrisa de
consternación.
Ya lo pensé cuando vi su magia de entonces, pero sigue
siendo una chica fuera de este mundo.
“El resto es dinero para los preparativos del viaje. Comida,
agua, combustible. Hay que comprar una buena cantidad de ropa para el frío,
cuerda, medicinas, etc.”
“Sobre eso no hay problema.” Wynn asintió.
Alfred
les había dado una gran cantidad de dinero para utilizar como gastos de viaje. En el peor de los casos, si
pasaran por una ciudad grande, podrían pedir dinero prestado. Sobre todo, este grupo incluía
a la princesa imperial Cornelia, que podía conseguir dinero del imperio como si
fuera algo natural. Leticia, la hija de un duque, que podía conseguir fondos no
sólo de su familia, sino también de los templos e incluso de la mayoría de los
países si lo pidiera. También estaba Locke, el segundo hijo de una gran empresa
comercial llamada Empresa Comercial Marine, que tenía sucursales en muchos
países, y de hecho había mucha gente rica que conocía sus antecedentes.
“Muy bien, entonces, compremos rápidamente lo que
necesitamos y pongámonos en marcha. Los aventureros siempre tenemos preparado
al menos lo mínimo para poder salir en cualquier momento. Ustedes no tienen
mucho tiempo, ¿verdad?”
Después
de que Oort concluyera, todos se levantaron y comenzaron a hacer sus propios
preparativos.
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1 Comentarios
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