Maestro de Nada

Capítulo 248 - Enfrentamiento sin cuartel

 

“Ya lo sabías, ¿verdad?”

 

Dijo Kapricorn mientras sostenía sus espadas. Pero yo negué con la cabeza.

 

“Tenía una sospecha. Pero no quería creerlo.”

“Jeje. Ya suenas diferente.”

“…”

 

No pude evitar que me recordara a esa persona. Ella era mi superior, después de todo.

Pero esto era una batalla. Tenía que luchar. No importaba a quién me enfrentara.

 

“¿Oh? Es bastante frío de tu parte apuntar tu espada hacia mí ahora.”

“Bueno, esto es una batalla. Tenemos que luchar.”

 

Golpeé. A la izquierda, a la derecha y en diferentes ángulos, pero todos fueron esquivados. No sólo eso, ella lanzaba constantemente pequeños ataques propios, lo que hacía difícil mantenerse a la ofensiva durante mucho tiempo. Aun así, golpeé con fuerza y empujé hacia delante sin dejar de tener cuidado. Atacar era mi mejor defensa.

 

“Jeje. Eres bastante fuerte.”

“¡No voy a contenerme en este caso!”

“Oh, qué miedo. Creo que quiero huir.”

 

Dijo Kapricorn mientras se retiraba. No tenía intención de dejarla escapar, así que utilicé Patas del Dios Lobo para acortar la distancia todo lo que pude antes de clavarle mi espada. ¡Esto seguramente…!

 

“¡Ku…!”

 

Sin embargo, ella volvió a desaparecer. Había entrado en mi sombra. Mi espada cortó el aire vacío al mismo tiempo que espadas cortas salían disparadas de la sombra junto a mis pies. Y entonces corrí hacia el aire con Patas del Dios Lobo para escapar de ellas. Al mismo tiempo, Kapricorn salió de las sombras.

 

“Hmm… Las cosas se han puesto más difíciles ahora que sabes dónde voy a aparecer.”

“Nunca me golpearías si me quedara en el aire.”

“Eso no parece muy justo.”

“Estoy de acuerdo.”

 

Creía que había que luchar de igual a igual en un combate. Quería luchar de frente. Así que después de crear cierta distancia entre nosotros, aterricé en el suelo y levanté mi espada.

 

“Bueno, quizás he estado corriendo demasiado. ¡Esta vez, atacaré!”

“¡Wo-woah!”

 

A pesar de que yo había aterrizado a cierta distancia, ella la cruzó en un instante. Bloqueé las tres cuchillas que venía hacia mí e intenté dar un paso atrás. Pero los ataques siguientes fueron implacables.

 

“¡Arghhh!”

 

Casi parecía una persona diferente ahora. Las cuchillas negras como el carbón cortaron el aire, buscando hambrientamente una abertura. Defenderme era todo lo que podía hacer.

 

“¡Qué tal… esto…!”

 

Sin embargo, ella era humana. La más mínima abertura sería suficiente para mí. Y así lanzaría un ataque sorpresa. Algo que ella no me había visto usar todavía. Magia de agua. Una fuente furiosa bajo sus pies. Su cuerpo se retorció mientras los fríos torrentes salían disparados. Yo corté desde la parte inferior derecha para golpearla.

 

“¡Demasiado lento!”

 

Pensé que la tenía. Pero fue entonces cuando ella usó una nueva magia. Clavó su pie en el suelo y pateó su sombra. La sombra se extendió en el aire y creó una barrera entre nosotros. Mi espada fue tragada por ella, pero no llegó a alcanzarla.

 

“¡Ggg…!”

 

En su lugar, la punta de mi espada surgió de la sombra detrás de mí y salió disparada hacia mi pierna. Se oyó el sonido del metal chocando contra metal. Luego la espada se detuvo. Por suerte, los pantalones del dragón de viento me habían protegido.

Mi pie habría desaparecido si no hubiera llevado la armadura de dragón… Respiré aliviado.

 

“Ah, por poco te toca.”

“…Realmente estás llena de trucos…”

“Jeje. Seguro que ya estás acostumbrado. Es el arte perdido de la magia de las sombras.”

“Estás bromeando…”

 

Después de escuchar eso, uno podría asumir que la magia de las sombras era la única manera de hacer lo que ella estaba haciendo.

Pero yo había empezado a pensar que estaba usando una forma de magia de tierra avanzada. Incluso me había preguntado si podía sumergirse en la tierra en cualquier lugar y sólo me estaba engañando haciéndome creer que eran las sombras…

 

Sin embargo, un arte perdido… ¿eh? Qué bonito. Era casi injusto. Esto significaba que mi oponente estaba a un nivel similar al de Matsumoto el Héroe. Era suficiente para hacerte sudar.

 

“Asagi. Luchar con todo tu poder y luchar seriamente no es lo mismo. ¿Lo entiendes? Sólo los idiotas muestran todas sus cartas y tratan de ganar sin importar el costo. Será una buena pelea siempre y cuando no te vuelvas perezoso. Lo importante es tomárselo en serio.”

 

Empezó a sermonear de repente. Entendí lo que quería decir. Hagamos esto bien. Pero también hay que pensar en el futuro. Algo así. Sería una tontería mostrar todas mis habilidades aquí, mientras esta multitud me observaba. Se suponía que debías usar tu carta de triunfo durante una emergencia real.

 

“Sólo usé la última porque las cosas se habían puesto peligrosas para mí. Y no quiero que esta pelea termine todavía… Pero no usaré esas cosas ahora, Asagi. Eso sería un descuido. Prometo tomarme el resto de la pelea más seriamente.”

 

Usar una habilidad secreta era simplemente un descuido para ella. Claramente, tenía muchas otras cosas bajo la manga. Tendría que estar en guardia.

 

“Entonces tampoco usaré ningún truco. Pero aun así iré a por todas. Utilizaré todo lo que sé sobre espadas y magia.”

“Bien, no deseo nada más. Ahora, ¡vamos a ver lo lejos que has llegado!”

 

Cargué una vez más. Mi objetivo era el mismo. El ataque era la mejor defensa. Especialmente contra un oponente con tantos movimientos. No le daría la oportunidad de usar la magia o la espada.

 

“¡Hah…!”

“¿Qué…?”

 

Aumenté la velocidad de Patas del Dios Lobo y utilicé Aprendiz de Todo, Maestro de Nada para hacer algunos cálculos en mi cerebro. El alcance de mi espada era de dos metros en todas las direcciones. Un tajo mientras saltaba en el aire, un paso en el aire con viento platino y verde, y luego un tajo por encima de la cabeza. Yendo aún más rápido, me muevo por debajo del oponente. Por detrás. Por encima, por delante, y luego por debajo de nuevo. La espada corta.

 

Era un arte de espada único creado durante mis pruebas con Rachel. Lo llamé el “Arte de la Espada de Maniobra Espacial de Kamiyashiro”. Ignoraba las leyes de la gravedad y mostraba el verdadero valor de Patas del Dios Lobo. También utilizaba Ojos del Dios Lobo para buscar la apertura desde todos los ángulos. Gobernabas el espacio mismo y lo convertías en un lugar para que tu espada lo atravesara.

 

Sin embargo, también había una debilidad. Empujaba todos tus órganos a una velocidad excesiva. En cinco minutos, tu nariz empezaba a sangrar y vomitabas por todas partes.

 

“¿¡Estabas… siquiera… escuchando…!?”

“¡No me voy a contener!”

 

Hablé más fuerte de lo que pretendía. Pero sorprendentemente, Kapricorn fue capaz de hacer frente a mis ataques. Pero eso fue sólo durante la primera docena de segundos. Poco a poco, empezaron a aparecer pequeñas heridas. Todavía tenía tiempo. Continué el ataque.

 

Al final, esto era lo único que yo tenía. No tenía ningún truco o habilidad que tuviera que ver con la luz y las sombras. Tenía una habilidad única, “Aprendiz de Todo, Maestro de Nada”, “Patas del Dios Lobo” y Ojos del Dios Lobo. Me costó mucho trabajo acercarme finalmente a su nivel. Ellos eran personas que podían contar con su habilidad única para pisotear a mil hombres. La gente como yo tenía que esforzarse al máximo y mirar a la muerte a la cara para poder enfrentarse a ellos. Si no hubiera conocido a Beowulf y a Rachel, habría tenido que sobrevivir sólo con Aprendiz de Todo, Maestro de Nada. Y eso que era algo que te permitía adquirir fácilmente habilidades y conocimientos a un nivel moderado.

 

No tenía ni idea de cómo había vivido hasta ahora. Venir de un mundo moderno y recibir una habilidad para hacer trampas. Sin embargo, sabía que tenía que luchar para sobrevivir. Muchas cosas no tendrían sentido si era derrotado aquí. Además, tal vez mis celos me hacían sentir aún más decidido a vencerla.

 

“¡Ggrrr…aahhh!”

 

Las cuchillas oscuras de Kapricorn se hicieron añicos y se convirtieron en sombras. Ahora que miraba, podía ver que sólo le quedaban dos. Se estaba cansando y ya no era capaz de reaccionar a todos los ataques. El combate terminaría pronto. Además, yo estaba llegando a mi propio límite.

 

“¡¡Esto es todo!!”

“¡¡¡Vamos!!!”

 

Retrocedí de un salto y atraje el viento hacia mí. Aumentó su velocidad con un doloroso y agudo sonido de timbre.

 

“¡Destello de viento más veloz!”

 

Era un ataque que podía matar a un dragón. Por supuesto, funcionaba mejor con una gran espada, pero una espada de una mano debería ser suficiente contra un humano. Mi ataque más rápido y poderoso destrozó las espadas cruzadas de ella y fue directo a su garganta.

 

“¡Ggggg!”

 

Incluso sin sus espadas, trató desesperadamente de girar su cuerpo para apartarse. Sin embargo, no fue lo suficientemente rápida. La punta de la Glampanzer le abrió la garganta.

 

“…Así que estoy derrotada…”

 

Bajé mi espada y me giré para mirar, justo cuando su brazalete señuelo se hizo añicos. El dispositivo recibió el daño por ella. Si hubieran sido dos ataques en rápida sucesión, podría haber muerto definitivamente.

 

“¡¡El combate termina!! ¡Asagi sale victorioso!”

 

El árbitro gritó. Ahh… Se sentía como si hubiera durado una eternidad. Sabía que no me iban a matar, pero luché como si ella lo fuera a hacer. Ahora, ya que había ganado… seguramente su identidad sería… ¿hmm?

 

“Ah.”

 

Su capucha se había caído y la tela alrededor de su boca se desenredó. El brazalete se llevó el daño corporal por ella, pero no el daño a su ropa. A medida que la tela caía, también lo hacía el pelo largo y negro que le llegaba a la cintura. Una expresión clara y fría me saludó. Y había algo en los ojos. Una mirada de triunfo y picardía.

 

“Ah… lo sabía.”

 

Kapricorn Shteiner era la gerente de la tienda en la que yo trabajaba: Kizugawa Rindo.

 

“¿Qué demonios estás haciendo…?”

“Un día di un paseo y acabé aquí.”

 

¡Como si me fuera a creer eso!


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