Maestro de Nada

Capítulo 254 - Ahora, la subasta

 

Aparte de la gerente, los demás en la sala de espera eran todos hombres y mujeres mayores. Por supuesto, tampoco eran gente corriente. Parecían sofisticados. Probablemente nobles.

Había muchas sillas y cada uno se sentaba donde quería y hablaba libremente. Al menos aquí, parecía que la gente se consideraba en general como vendedores, y no había reglas aristocráticas estrictas.

 

“Ustedes tres. Tomen asiento aquí.”

“Eh, claro.”

“Sí.”

“Gra-gracias."

 

Daniela se sentó a su izquierda. Lemon no dudó en tomar el otro asiento al lado de Daniela, lo que significaba que yo estaba obligado a sentarme en el lado derecho de la Gerente.

 

“Por cierto, creo que no hemos hablado antes. Uh, Lemonfrost, ¿era?”

“Uh, ¡sí! Soy Lemonfrost Grasilf.”

“Sí, te he visto con Asagi en múltiples ocasiones.”

 

Había sentido que alguien me miraba fijamente varias veces desde que llegué a la capital. Así que era ella. Me había estado observando desde las sombras.

 

Lemon y la gerente parecían llevarse bien después de eso. Daniela murmuraba de vez en cuando algo y el ambiente en general era agradable. En cuanto a mí, miraba aturdidamente al techo. Me aburría… Si al menos pasara algo interesante…

 

“Ah.”

“¿Hmm? ¿Qué pasa?”

 

La Gerente se apartó de Daniela para mirarme. Había algo que me había estado preguntando y me pareció un buen momento para hacerlo.

 

“Gerente. ¿Por qué te haces llamar Kapricorn Shteiner?”

“Ah, eso. ¿Por qué has tardado tanto en preguntar?”

“Tenía muchas cosas en la cabeza y me olvidé.”

 

Su verdadero nombre era Rindo Kizugawa.

 

“Mira este lugar. ¿Crees que podría usar mi verdadero nombre?”

“Yo no lo pensé ni un segundo antes de usar el mío.”

“No tienes sentido del peligro… En cualquier caso, ya lo hice. Además, estaba fingiendo tener amnesia.”

“Claro… Entonces, ¿por qué ese nombre?”

“Porque soy Capricornio.”

 

Eso era simple.

 

“¿Y Shteiner?”

“Es que sonaba genial.”

 

Qué vergonzoso.

 

“Bueno, les dije que había recuperado mis recuerdos. Incluso hice rehacer mi tarjeta de estado el otro día. Así que a partir de ahora vuelvo a ser Rindo Kizugawa.”

“Uh, genial.”

 

Y eso fue todo. Daniela tenía una idea de lo que estábamos hablando, así que se limitó a asentir. Lemon nos miraba sin comprender.

 

“Uh, ella es una vieja amiga mía. Era gerente de una tienda de artículos generales.”

“Oh, ya veo.”

“Sí. Nos separamos por circunstancias. Y casualmente nos reunimos en el torneo.”

“¡Ahora todo tiene sentido!”

 

Dijo Lemon con una expresión iluminada. Fue justo en ese momento cuando llamaron a la puerta. Las cabezas de todos se volvieron cuando se abrió.

 

“Siento haberles hecho esperar. Se han hecho los preparativos. Por favor, síganme.”

 

Por fin. Me estaba cansando de mirar al techo…

Todos se levantaron ruidosamente y empezaron a salir de la habitación. No había contado antes, pero parecía que éramos unos veinte en total. Eran muchos. Se sentía un poco opresivo.

En el camino, Daniela y Lemon fueron conducidas por un pasillo diferente, ya que no eran vendedores. Aun así, aparentemente se sentarían cerca del frente. Lemon parecía tener muy buena suerte cuando se trataba de asientos.

 

□ □ □ □

 

“Ahora, señoras y señores. Gracias por reunirse hoy aquí. Estábamos bastante ansiosos una vez que escuchamos que el torneo se había retrasado. Y sin embargo, muchos de ustedes han mostrado sus caras aquí hoy. Estoy lleno de gratitud. Gracias, gracias.”

 

Hubo una ronda de aplausos de los invitados. Los vendedores nos sentamos en el escenario. Diez a la derecha y diez a la izquierda. Las luces mágicas eran prácticamente cegadoras y dolorosas. De hecho, apenas podía ver al público.

 

“Por favor, perdónenme, no me he presentado todavía. Soy su anfitrión del día, Mericareed Yafina. A su servicio."

 

Hizo una reverencia caballerosa.

 

“Ahora, vayamos a los negocios. Aquí está el primer artículo del día."

 

De repente pareció estar muy emocionado. El público reaccionó con vítores y silbidos. Al parecer, siempre era así. Incluso ahora, seguía teniendo en la cabeza imágenes de subastas secretas y subastas de esclavos, así que fue una buena manera de volver a la realidad. Me había preguntado si debía ponerme una máscara.

 

□ □ □ □

 

El primer objeto era un cuadro. Era de un tipo musculoso, y se suponía que el pintor era muy famoso, así que el precio era bastante alto. Después de eso, había una extravagante armadura. Y luego un escudo de cristal. ¿Qué demonios?

Y luego vino el artículo de la gerente.

 

“Y aquí tenemos un artefacto de la aventurera Rindo. Fue descubierto en las profundidades de una mazmorra.”

 

Dijo Mericareed al sacar el arco.

 

“Es un arco… ¡pero no requiere flechas!”

 

Eh. No hay duda que ha encontrado algo interesante. Y en una mazmorra… yo mismo no había experimentado algo así. Pero quizás no había buscado lo suficiente. Sin embargo, estaba esa mina de kobolds por la que habíamos bajado. Y había habido algo sorprendente al final.

El público estaba claramente entusiasmado. Y mientras las ofertas subían más y más, me volví hacia la gerente.

 

“¿Qué clase de mazmorra era esta?”

“Ah, era un lugar al que fui con otros aventureros que encontré por casualidad en el camino. Había muchas trampas y monstruos, lo que siempre es divertido. Te hace pensar en esos juegos de rol, ¿no?”

“Eh, sí. ¿Qué más?”

“Eso es todo. Bueno, esos lugares podrían albergar tesoros si no los han limpiado ya. Ese arco me lo regaló uno de los miembros de mi grupo.”

“Regalado… no estás siendo literal, ¿verdad?”

“Bah. Todos murieron.”

“Ah…”

 

Era una historia sorprendentemente triste. Luego me contó que los había matado un guardián que protegía el núcleo de la mazmorra en el nivel más profundo.

 

“Nosotros también estuvimos tan cerca de ganar… Es cierto lo que dicen de bajar la guardia. Lleva a la muerte. Asagi, si te interesan las mazmorras, será mejor que tengas cuidado también.”

“He tenido mi cuota de roces con la muerte. Así que sé que hay que tener cuidado.”

“Jaja. Eso es una bandera de muerte si alguna vez he oído una.”

“Grr…”

“Ah, se ha vendido.”

 

Mientras se burlaban de mí, el arco que no necesita flechas fue vendido.

 

“¡Felicidades! ¡Vendido por ochocientas piezas de oro!”

“Oh, no es un mal precio. Podré darme un capricho durante un tiempo.”

 

Se levantó y tomó el arco antes de volver a sentarse. Ochocientas parecía mucho para “darse un capricho” durante un tiempo. …¿Qué iba a hacer?

 

Después de eso, había otros objetos mágicos de los que no sabía nada, junto con algunas armaduras de lujo. El tipo de cosas que uno espera que vendan los nobles, supongo.

Pero hubo una cosa que realmente me llamó la atención. Era un conjunto de armadura ligera hecha de dragón de viento.

 

“Disculpe, me gustaría comprar eso.”

“Pero tú eres un vendedor.”

 

Me recordó la gerente cuando levanté la mano. Sí, pero si tuviéramos esa… la armadura de Daniela… tendría guanteletes. Ella tenía los guanteletes de mineral encadenado, que eran bastante poderosos, pero la mayor parte de su equipo era de dragón de viento. Así que esto sería perfecto para ella. ¿Y el resto? Podríamos venderlo…

Mientras pensaba en esto, la puja comenzó. Oh, Daniela realmente iba a por ello. Sí, íbamos a ganar dinero después de esto de todos modos. No hay necesidad de contenerse.

 

“¡Muy bien, mil cuatrocientos! ¿Y usted?”

“¡Mil ochocientas!”

 

Los otros invitados se sorprendieron por las palabras de Daniela. La recompensa por la caza del guiverno menor y los materiales del dragón de viento. La recompensa por la caza de orcos. Todo el dinero que ganamos con la venta de materiales. Todo eso sumó un montón de ahorros. Para ser honesto, ni siquiera sabía cuánto era todo. Todo estaba en la bolsa hueca…

Y eso es lo que Daniela estaba usando. Eran los fondos del equipo, así que no tenía ningún problema con ella. De hecho, realmente quería que ella lo consiguiera.

 

“¿Alguien? ¿Alguien? ¡Vendido! ¡Mil ochocientas piezas de oro!”

“¡Sí!”

 

Levanté mi puño en el aire. Apenas pude distinguir a Daniela sonriendo al otro lado. Aun así… salió bastante caro. Al fin y al cabo, era una armadura completa. Habría estado bien que la vendieran por separado.

 

Y entonces me di cuenta de que yo era el siguiente.

El artefacto hecho por los elfos antiguos. El autómata. Era la estrella del espectáculo. Cuánto me darían por él… No podía esperar a averiguarlo.


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