Remake Our Life!

Vol.4 Capítulo 4 - No es así

 

Un mes después. Estaba en Nishi-Ikebukuro.

Caminé por la calle junto al parque y me paré frente a un edificio de apartamentos de clase alta que sobresalía del resto.

Después de respirar profundamente, pulsé el interfono.

—Síi~.

Una voz alegre llegó por los altavoces.

—Soy yo, Hashiba.

—Ah, te he estado esperando~.

Dije mi nombre, y la puerta se abrió fácilmente como la última vez.

Frente a la gran puerta de cristal, respiro profundamente.

—Bien…

Reconfirmo el contenido de la conversación en mi cabeza y entro con determinación.

 

La habitación está limpia y ordenada como siempre.

A pesar de su aspecto llamativo, siempre era meticulosa y educada.

—Esta vez, parece que Hashiba-san vino solo.

Minori Ayaka dio un sorbo de té de la taza que tenía en la mano y sonrió.

Hoy no iba vestida de lolita gótica, sino con un traje normal.

—Sí, pensé que sería más fácil hablar contigo a solas.

—Claro, si viene Morishita-san, siempre hablamos de trabajo desde el principio~. —Ella soltó una risita en voz alta y colocó la taza en el platillo. Luego juntó las manos con cuidado sobre su regazo,

—Gracias por tu ayuda con el reciente alboroto.

—Ah, no, no fue nada…

La serie de alborotos sobre Mystic Clockwork había llegado, por supuesto, a sus oídos.

Ella era casi perfecta cuando se trataba de manejar las redes sociales. Al estar a cargo del diseño de los personajes principales, y al no poder crearlos a tiempo para el lanzamiento, se tendía a criticarla basándose en especulaciones, pero ella no las refutaba en absoluto, y mantenía una actitud tranquila de observar el proceso.

—Sensei, te pido disculpas por las molestias que haya podido causar.

—No me han hecho ningún daño. Más que eso… —Los ojos de Ayaka brillaron con curiosidad—. He oído que fue gracias a Hashiba-san que el fuego se extinguió. ¿Puedes decirme cómo lo hiciste?

En un momento dado, lo que había sucedido en la empresa se había mantenido en secreto. No era algo que contaría a nadie más y quería guardarlo para mí.

Ella es una de las partes implicadas y se ha visto indirectamente afectada. En términos de responsabilidad, es moralmente normal que se lo diga si me lo pregunta.

Creo que probablemente lo entenderá cuando se lo diga. Como cumplido, es una persona muy inteligente.

—…Entiendo. Pero estoy asumiendo que sensei no divulgará nada de esto, por favor.

—Sí, lo prometo. —Ayaka esbozó una sonrisa amistosa.

El día de la conmoción, había un ambiente extraño frente a la oficina de desarrollo.

En la sala, el presidente gritaba esto y aquello, y el personal de desarrollo le respondía a medias.

Entonces, de repente, yo grité con fuerza.

La zona se silenció al instante, y todas las miradas se volvieron hacia mí, el origen de la voz.

—¡Hashiba-kun, por qué de repente gritas tan fuerte! —El presidente giró hacia mí y se acercó, aún enojado.

—Lo siento, sólo pensé en sacar un poco de motivación.

—¿Motivación? ¿Qué quieres decir con motivación? —Entonces el presidente puso cara de sorpresa—. ¡Ah, ya veo, es eso, vas a resolver este lío como siempre lo haces, eso es útil! —De repente cambió de actitud y me tocó el hombro con una sonrisa en el rostro.

—¿De qué está hablando?

—¡Ya lo sabes! ¡MysClo está en llamas! Y según Kawasegawa-kun, el programa está en mal estado, ¿no es así? ¡Si no tomamos medidas ahora mismo, la compañía estará en peligro!

MysClo es la abreviatura de Mystic Clockwork. El presidente nos dijo que lo llamáramos por su nombre oficial o por el número de desarrollo APG08, pero ahora no es el momento.

Sin embargo, me pregunto si puedo hacer algo con esa actitud que tiene hacia Kawasegawa, que es la jefa de desarrollo.

Hice contacto visual con Kawasegawa, como diciéndole «Déjalo en mis manos».

—Entonces, ¿le parece bien que yo decida qué hacer?

—¡Bien, pero tendrás que proteger las partes que están en las especificaciones!

Dijo. Probablemente se refería al motor.

—Por favor, escuche, Presidente. —Me pongo delante del presidente y le digo directamente—. Sé que es un motor que hemos desarrollado nosotros mismos, pero es inútil. Vamos a tirarlo.

A este tipo de personas no se les hace entender con indirectas. Es mejor hablarlo desde la conclusión primero.

—…¿Qué? —Los ojos del presidente se abrieron como platos.

—¿Acaso no me oyó? He dicho que vamos a abandonar nuestro motor propio.

—¿¡Qué has dicho!?

Pude ver cómo la cara del presidente se ponía roja.

—¡De ninguna manera te dejaré hacer eso! ¡¿Tienes idea de lo importante que va a ser nuestro motor como pilar de la empresa?!

—Entiendo lo que dice, pero es demasiado imprudente usarlo en este proyecto.

—¿Qué hay de imprudente en ello? ¡El anuncio de una obra tan grande seguramente atraerá más atención y será un buen material para el listado público!

Aah~, Como pensé, solo lo hacía por la atención, eh…

No sabía por qué se arriesgaba, pero ahora tenía sentido.

—Pero los errores son tan frecuentes ahora que, si no hacemos algo al respecto, la credibilidad de este juego caerá por los suelos. ¿Eso le parece bien?

—¡Sólo hay que arreglarlo y estará bien! Entonces, nos encargaremos de alguna manera, ¡Kawasegawa-kun también lo dijo!

Kawasegawa estaba de pie a un lado con una mirada amarga en su cara. Tal vez se vio obligada a decirlo.

—Hacer eso será un gasto de tiempo y esfuerzo. Teniendo en cuenta la cantidad de trabajo que hay que hacer a nivel de programación y material, es mejor rehacerlo ahora para usarlo después.

—¡Entonces, ¿qué hacemos?! ¡Cómo vamos a construir un motor si ni siquiera tenemos un programador!

Muy bien, he llevado la charla hasta aquí.

No es una buena idea dejar el motor como está, con ese flujo, sabía que iba a decir estas cosas. Él sabía desde el principio que no había manera de que un reemplazo pudiera ser preparado con la suficiente rapidez.

—Pero, sí tenemos un motor.

—…¿Eh?

La puerta de la oficina de desarrollo se abrió enérgicamente detrás del descorazonado presidente.

—¡Lo siento, llego tarde! —Kishida, el sublíder del equipo B, entró.

—Eso del motor del que hablábamos, ¿crees que ya podemos implementarlo?

Kishida sonrió y dijo:

—Por supuesto, siempre que tengamos el script y los materiales, podemos ponerlo en marcha inmediatamente.

Desde su PC, Kishida envió un enlace a los miembros del equipo A para hacerles saber dónde se encontraba el motor.

—¿Puedes cargar el archivo del script desde el archivo que te acabo de enviar?

—Sí, pero ¿no hay que hacer algún ajuste?

—Así está bien, tal y como está.

El director del Equipo A copió el archivo de su PC con una mirada medio confundida. Tal y como le dijeron, inmediatamente puso los datos del script en el motor y lo ejecutó.

—¿Eeeh?

Al cabo de un rato, surgió una voz sorprendida.

—¿Estás bromeando…? ¡Simplemente funciona sin ningún ajuste!

—¿De verdad? ¡Y es tan ligero! ¡Ni siquiera se bloquea con errores!

El personal comenzó a reunirse alrededor del escritorio del director.

—¿Qué has hecho…?

Kawasegawa me mira como si no tuviera ni idea de lo que estaba pasando.

—…¿Y qué fue lo que hiciste? —Ayaka, que estaba escuchando la historia, parece no entender.

—Durante un tiempo, el desarrollo de MysClo se había paralizado. Por eso le dije a Kishida, nuestro sublíder, que investigara y tomara medidas.

Aún si no lo usáramos, pensaba que sería una bendición disfrazada. Por desgracia, el motor se convirtió en la clave de esta historia.

—El motor está hecho por Anyde, que tiene una reputación de estabilidad, por lo que es estable.

—¿¡Dijuste Anyde!? ¡Eso saldría caro, ¿no?!

—Bueno, es caro por su calidad.

—Que pidan una cosa así sin permiso… ¡Es un gran problema!

Por supuesto, sería un problema si pedimos sólo el motor sin ninguna razón.

—Sí, por eso usé el presupuesto del equipo B.

—¡Eso está totalmente mal utilizado! Oye, ¿qué estás haciendo como líder del equipo?

Usé mi dedo índice para hacer callar al presidente,

—Por favor, cálmese. Efectivamente, utilicé el presupuesto del equipo B. Pero como el coste del motor que hace funcionar el juego del equipo B.

Kawasegawa asintió.

—Ya veo, el motor utilizado por el equipo B se ha convertido en un modelo de uso general que puede ser utilizado por el equipo A.

—A eso me refiero.

Todos estuvieron de acuerdo, pero el presidente puso los ojos en blanco y gritó.

—¡Pero el coste de uso y personalización sería excesivo! Así que, si no funciona, qué sentido tiene… ¿Qué es este documento?

En medio de la conversación, le empujé un papel.

—Tenemos un presupuesto que el equipo ha recortado y guardado para imprevistos. Intentamos que nos funcione con un margen cero.

Sabía desde el principio que se quejaría.

Por eso giré la parte del presupuesto que estaba en circulación hacia nosotros. Así evitaríamos que los gastos del equipo B fueran desorbitados en los libros y provocaran un déficit.

—¿No hay quejas, entonces?

—…… —El presidente giró la cabeza con frustración.

De hecho, ni siquiera tengo una idea mejor. Si no usamos esta salida, puedo vernos a todos ardiendo hasta morir.

—Muy bien, entonces vamos a decidir la respuesta oficial. Esto fue decidido en consulta con la productora Kawasegawa.

Los miembros del equipo rugen.

—E-Espera, Hashiba…

Kawasegawa trató de intervenir, pero no importó.

—Sólo hazlo. Primero, poner a alguien a cargo de las RRSS y otras cosas oficiales… —Me giré y vi la cara de Morishita-san, que estaba allí—. Morishita-san, tú hazlo.

—Eh, Eeeh, ¿yo?

La persona que nombré parecía más sorprendida que nadie.

—De todos nosotros, tú eres la que ve las cosas a vista de pájaro, y sobre todo, eres la que está más cerca de los usuarios.

Es seria pero también divertida y tiene un buen sentido de la aplicación. Es mejor tratar con este tipo de personas que con alguien demasiado rígido.

—Kawasegawa, tú comprobarás el tipo de texto que se sube al principio. Pero cuando empieces a cogerle el tranquillo, te lo dejaré a ti.

—¡Ya lo tengo! —Morishita-san respondió con un saludo de tipo militar.

—Pide disculpas a la agencia de Suenomori-san tanto por teléfono como por correo electrónico, y promete que harás saber que él no tiene ninguna culpa. Además, diles que el casting de los nuevos personajes que se introduzcan en el futuro se los daremos a ellos por el momento.

—¡Oye! ¡De qué hablas, ceder los derechos de casting…! Es muy importante…

—Se lo damos porque es importante. Si en vez de eso nos cayera encima difamación e indemnizaciones, sería una pérdida mayor, ¿no?

La otra parte también estaba en el negocio. Si podemos construir una relación con ellos en el futuro, no harán demandas irrazonables.

—Bien, el siguiente… el responsable del script, que levante la mano.

El hombre sentado en el escritorio del fondo de la sala levantó la mano con temor.

—¿Cuánto tiempo se tarda en afinar, comprobar, etc., el sistema?

—Umm… No puedo asegurarlo, pero supongo que llevará unos seis días, incluyendo la verificación detallada.

Al oír eso, el presidente se lanzó.

—¿Seis días? Es demasiado tiempo, que sean tres días, ¡haz algo en tres días!

—De acuerdo, entonces te daré dos semanas, por favor haz algo al respecto.

—¡No digas estupideces! ¡¿Estás tan loco como para detener el servicio durante dos semanas?!

Ignorando la voz del presidente, continué.

—Digamos que 10 días hábiles, 5 días para los ajustes, 3 días para la validación y 2 días para la reflexión. ¿Qué te parece?

—¡Es más que suficiente!

—Entonces, contamos contigo. Ahora lo siguiente…

Le pregunto al director, mirando la tabla de progreso.

—¿Cuántas gemas de disculpa solemos repartir?

—Umm… dependiendo del juego, por supuesto, pero para este proyecto, diría que alrededor de 2 o 3 veces los gachas de 10 rondas es lo correcto.

—Hmm. Entonces prepara diez veces esa cantidad.

—¡¿Di-Diez veces?!

—¡Nunca he oído hablar de un juego que dé tantas gemas! ¡Bastará con solo el doble!

El director y el presidente saltaron al mismo tiempo.

—Eso no es suficiente ni para ser noticia, sólo destacarán los aspectos negativos y ya está. El impacto de la respuesta debería ser suficiente para que la gente hable de ello.

Mientras el presidente seguía despotricando, me puse delante de todos los miembros,

—Y esta es la tarea más importante, así que, por favor, escuchen con atención. ¿Quedó claro?

Pude oír cómo todos tragaban aire.

Cuando todo estaba tan tranquilo como el agua, yo:

—Quiero que todos los miembros se tomen dos días libres a partir de hoy para descansar completamente. No trabajen. Pueden empezar a trabajar el miércoles.

Pude ver las caras de todos aturdidos a la vez.

Entonces, como era natural, el presidente habló.

—¡¿Tomar un descanso?! ¿¡Qué quieres decir con que se tomen un día libre sin hacer nada en esta emergencia!?

—Por supuesto, sólo haremos la primera respuesta en las RRSS. Si suspendemos el servicio después de eso, no habrá ningún problema.

—Gu-Gugugu…

Con el presidente sin palabras, yo…

—Eso es lo que estabas pensando, ¿no?

Le dije a Kawasegawa, y ella asintió en silencio.

Si pones más peso sobre una persona que está trabajando al límite, se derrumbará o huirá.

Así que primero hay que dejarles descansar. Es mucho más eficaz y exitoso dejarles pensar en lo siguiente después de que hayan refrescado su mente y su cuerpo.

—¡Si yo solo me callara, tú, desde hace un rato…! —Finalmente, el presidente me agarró del pecho—. No puedes decidir hacer esto y lo otro sin más. ¡Este es un proyecto importante que involucra a toda la empresa! ¿Lo entiendes?

—Eso lo sé, y es por eso que pensé en esto y lo quise afrontar adecuadamente.

—¡No lo entiendes! ¡Todo lo que dices va en detrimento de la empresa! Mira, se supone que una empresa debe obtener beneficios y ganar confianza a través de eso…

Como para interrumpir al presidente, me sacudí la mano que me agarraba el pecho.

Y…

—¡¡¡Presidente!!! —grité, tan fuerte que todos los presentes se sorprendieron.

Toda la planta se quedó en silencio y los ojos de todos los presentes se volvieron para mirarme.

Incluso el personal de envíos esperaba pacientemente a ver qué hacíamos.

—Hie… ¿Qué pasa? —El presidente estaba claramente nervioso, pero aun así trató de calmarse.

Continué con el tono más calmado que pude reunir.

—Antes dijo que confiaba en mí, ¿no es así?

—Sí, eso fue lo que dije. Pero, ¿y qué?

—Y, también dijo esto: es un momento en el que la confianza como empresa es importante.

—Lo dije… creo.

—Esas fueron sus palabras. El presidente es muy consciente de la importancia de la confianza. Eso es algo muy bueno. Y esta es la parte importante. —Tomé un solo respiro. Y luego—: Efectivamente, cumplir los plazos es una forma de confianza. En ese sentido, todos los que estamos aquí en desarrollo lamentamos profundamente no haber sido capaces de cumplirlo.

—¡Claro! Así que, al menos, que se preste servicio lo antes posible.

—Pero una vez que se ha producido un fallo importante, recuperar la confianza no es cuestión de reanudar el servicio rápidamente. Se trata de demostrar nuestro remordimiento de forma tangible y tomar medidas para evitar que se repita de la forma más fiable posible.

Con los parches, el juego sigue funcionando en mantenimiento. Es imposible que se pueda jugar correctamente en esas condiciones.

—Ahora mismo, la impresión de este juego es la peor. Por eso tenemos que hacer algo mucho mejor de lo que todos esperan, o los usuarios no volverán.

El rostro del presidente se había vuelto completamente pálido.

—…¿Tiene tan mala reputación este juego?

—Sí, me temo que sí.

La reputación de este juego, por desgracia, había caído en picado.

Es muy difícil recuperar la confianza una vez que se pierde.

Pero vamos a tener que asumir ese reto imposible. Para ello, tenemos que hacer algo diferente a lo habitual.

—Seamos sinceros y deje que me explique. Hay que saber qué está ocurriendo en este partido ahora mismo, y cómo vamos a afrontarlo. Sólo cuando se habla sin mentiras se gana la confianza. Si pierdes la confianza en el juego, tienes que volver a ganarla en el mismo juego.

Por eso se suspendería el servicio durante un periodo de tiempo inusual, y se distribuirían los artículos como disculpa. Sin embargo, eso seguía sin ser suficiente.

—…Una vez dije una gran mentira.

Era una historia que no quería recordar.

Pero pensé que era la única manera de hablar de ello ahora.

—Para terminar lo que estaba trabajando y ganarme la confianza de otros, dije algunas cosas fuera de lugar. Me creyeron. Pero una vez terminado, todos se dispersaron. Las palabras sin verdad no conducen a la confianza.

Kawasegawa cerró la boca mientras intentaba decir algo.

—Usted, presidente. también se disculpó por el inevitable fallo que se produjo en una aplicación móvil que usted desarrolló hace tiempo, ¿no es así? Podría habérselo callado, pero superó las objeciones del personal de ventas y dijo que no quería mentir a los usuarios.

El presidente parecía sorprendido.

—Hashiba-kun, esa historia…

—Me pareció increíble. Y al ser honesto y transparente al respecto, la credibilidad de la aplicación subió como resultado. Esto es un poco parecido… ¿no cree?

Inmediatamente después de que se hiciera evidente la crisis de desarrollo, visité a un antiguo colega del presidente y le pregunté por el desarrollo de la exitosa app.

El presidente era también uno de los muchos emprendedores. Al principio, lo hacía porque era divertido. Disfrutaba del servicio junto con los usuarios. Sin embargo, a medida que la empresa fue creciendo, tuvo que cambiar.

Conozco el dolor de todo eso. No importa lo lejos que llegues, el dinero siempre estará ahí, y cuanta más gente tengas, más dinero tendrás que gestionar.

—Entiendo lo que dice el presidente desde su punto de vista. Pero, aun así, en esta situación de emergencia… ¿podría volver a pensar en lo que es importante? —Miré directamente al presidente—. No tiene que ser todo. ¿Pero podría mirar un poco a este lado?

Para el presidente, todos los presentes debían ser la persona que él solía ser.

Los ojos de todos los miembros del equipo de desarrollo estaban puestos en él.

El presidente se quedó mirando al espacio como si recordara algo.

Y después de exhalar una gran y profunda exhalación:

—…Está bien. Has lo que quieras.

Luego salió de la sala de desarrollo. Los miembros vitorearon.

—Gracias a Dios… ¡Creo que podemos manejar esto de alguna manera!

—¡Preparémonos para la verificación, y cuando esté hecha, nos iremos a nuestra casa!

El equipo de desarrollo, que había estado en un estado de cansancio y resignación, rápidamente volvió a la vida.

—¡El texto para las RRSS está listo! ¡Por favor, revíselo! —Morishita-san corrió hacia el asiento de Kawasegawa.

Tenía una mirada seria en su rostro mientras lo revisaba.

—Será mejor que te vayas a casa también. Si no, qué sentido tiene.

—Me iré a casa sin que me lo digan. Tengo muchas ganas de darme un baño y hundirme en él. —Suspiró fuertemente—. …Hashiba. —Kawasegawa se volvió hacia mí y sonrió—. Gracias.

—De nada.

 

Después de confirmar que el desarrollo comenzaba a funcionar, salí de la habitación y visité la oficina del presidente.

La puerta estaba abierta. Di un golpe simbólico y entré en la habitación.

—…Muchas gracias. —Nada más entrar, incliné la cabeza profundamente.

—Sí, me has puesto en una situación en la que no podía responder otra cosa. —El presidente respondió, con una sonrisa un poco irónica—. ¿Quieres sentarte?

—No, estoy bien así.

El presidente dijo: «Ya veo» y parpadeó lentamente.

—¿Hiciste esas sugerencias porque sabías que no podría responder de otra manera?

—No, sinceramente no lo sabía.

—Eres un gran apostador, ¿verdad? Un paso en falso y podrías perder tu trabajo.

—No fue una apuesta. Eso… Iba en serio, y no tenía otra respuesta.

«Jeje», respondió con una sonrisa amarga.

—¿Hablas en serio? Debió ser duro.

Pude apelar a él allí por lo que había escuchado sobre el desarrollo de su app en el pasado. Si no me hubiera enterado de ese episodio, no habría sido capaz de salir adelante.

Además, el presidente era una persona que se presentaba aquí después de una grave lucha. Por eso yo también pude luchar.

Voy a mostrarle mi respeto por haberme enfrentado de frente.

—A cambio, Le haré una promesa.

—Promesa… ¿Y qué será?

Abrí lentamente la boca ante el presidente que me miraba con curiosidad.

—…Y esa era conseguir que dibujaras un nuevo personaje.

Ayaka se rio, y levantó la vista.

—Lo incorporaste brillantemente al escenario.

—Sí, lo supe hilar con el tema.

Mystic Clockwork consiguió calmar el fuego después de eso. Por supuesto, hubo algunas críticas respecto al mantenimiento tan largo, pero algunos usuarios defendieron el proyecto hablando de razones y planes.

Y cuando se reanudó el servicio, el número poco común de gemas de disculpa y la ligereza antes impensable del sistema lograron cambiar la impresión. La calidad de los materiales originales era buena, y el número de nuevos usuarios aumentó, como si fueran a probarlo si era algo tan importante.

Pero había una última cosa que faltaba en mi mente.

Era la nueva creación de personajes por parte de Minori Ayaka.

—Por favor… ¿puedes hacerlo?

Siguió un momento de silencio.

Finalmente, ella abrió la boca.

—…Me gustaría hacerlo si es posible. —Las palabras que salieron con un suspiro fueron negativas—. He intentado pensar en varias razones por las que no podía dibujar.

Era el tipo de creadora que convertía los estímulos externos en arte.

Por eso ha ido probando cosas nuevas una tras otra. Hubo actividades en el extranjero, dibujos en directo e incluso una ilustración analógica que tardó varios meses en completar.

Por eso, la falta de estímulos era el mayor pellizco para ella ahora que había llegado a la cima.

Abrí lentamente la boca.

—Creo que tengo una pista de la razón por la que Ayaka-san empezó a dibujar.

La sorpresa se extendió en su rostro.

—Hashiba-san, ¿está bien hablar… de esa historia?

Con esas palabras, me convencí de la hipótesis que había formulado.

—El otro día, cuando estuve aquí, estabas haciendo un dibujo, ¿verdad?

—Sí, me recordó el toque de alguien que solía admirar…

—El arte de esa persona… Lo conozco bien… muy bien…

Un toque de acuarela. Una figura con una presencia sólida contra una gran extensión de fondo. Un momento de dinamismo, como si estuviera a punto de empezar a moverse.

La razón por la que Minori Ayaka empezó a dibujar en serio.

Parecía que yo, en este mundo, le había ocultado este hecho durante mucho tiempo. Ella también parecía entender la razón.

No sabía cómo había sucedido porque no recordaba nada al respecto. Por eso, cuando conocí a Ayaka y hablé con ella, no entendí lo que quería decir, ni siquiera por qué le gustaba tanto.

Sin embargo, al reunir las piezas dispersas y rastrear el pasado de una ilustradora llamada Minori Ayaka, finalmente llegué a la respuesta correcta.

—Esto es para ti, Ayaka-san.

Ella desenvolvió el paquete que yo había traído y lo extendió frente a sí.

—¡Ah, esto es…! —Ayaka se tapó la boca con las manos y se quedó mirando con asombro lo que tenía delante.

—Sí. Es una imagen visual para un juego que hice una vez llamado «Haru Sora».

Para mí, crear juegos doujin fue un punto de inflexión grande, demasiado grande.

En el proceso, obligué a Shinoaki, la ilustradora, a comprometerse en muchas cosas.

Sin embargo, sólo había una ilustración que había dibujado tal y como ella quería.

Como imagen superior del sitio, era la imagen visual que habíamos estado mostrando desde el anuncio.

La imagen se construyó con todos los rasgos de ella, tanto el fondo como los personajes. Con pétalos de flor de cerezo volando alrededor, representaba a los personajes del juego caminando, riendo, enfadados y confusos, todo de acuerdo con sus personalidades y escenarios.

Cuando recibí la versión acabada de la ilustración de Ayaka, que dijo que había dibujado tras volver a su inspiración original, tuve una sensación muy nostálgica. A partir de ahí, no tardé en recordar el trabajo de Shinoaki.

Revisé cada centímetro en mi PC. Sabía que debía de tenerla guardada en algún sitio, porque yo no podía tirarla. Y mi corazonada era correcta.

Amplié el archivo que encontré en un formato grande y lo enmarqué. Quería regalárselo a la ilustradora, que tenía un apego especial a esta ilustración.

—Cuando estaba en el instituto, una vez pensé en dejar de dibujar. —Ayaka comenzó a hablar de sus recuerdos mientras miraba con nostalgia el dibujo—. Me elogiaron por mis bocetos, y mi composición de colores recibió el sello de aprobación para ir a la escuela de arte. Sin embargo, mi profesor me dijo que mis dibujos eran sólo habilidades técnicas. No eran atractivos en absoluto. Entonces me deprimí y comencé a odiar el dibujo… Fue durante esa época cuando conocí Haru Sora por un senpai al que le gustaban los juegos. —Ella levantó los ojos y me miró. Tenía ojos inocentes—. Me impresionó. Era increíble como sus ilustraciones tenían tanto atractivo. Podía conmover el corazón de la gente a lo grande. Y entonces… —Con una mirada lejana en sus ojos—, Realmente sentí que quería crear este tipo de dibujos. Y un día… quería trabajar junto a la persona que dibujó este cuadro.

Ayaka sabía de mí y de Shinoaki. También sabía cómo estaba ella ahora. Por eso me dijo esto en algún momento en el pasado.

Creo que debía haber sido difícil para mí, al yo que estaba originalmente en este mundo, mirar los dibujos de Shinoaki. Supongo que por eso la conversación con Ayaka no pasó de cierto punto.

Sin embargo, debido a la coincidencia de que mi existencia fue cambiada, los dibujos de Shinoaki y de ella pudieron encontrarse de nuevo.

—Muchas gracias. Este dibujo me ha salvado dos veces. Lo guardaré como un tesoro para siempre… —Ayaka se levantó e inclinó la cabeza a mi lado—. Por favor, dame una semana para hacer el boceto. Puedo pasar del dibujo a la coloración en unos días. Si hay alguna diferencia o algo así… por favor, envíame un correo electrónico de nuevo.

Era una declaración de intenciones para plantear un nuevo diseño de personaje.

También me levanté y me incliné ante Ayaka.

—Muchas gracias, sensei.

—Se me hace raro que la persona que me animó a dibujar me llame «sensei». —Ayaka sonrió, pareciendo avergonzada.

Minori Ayaka comenzó a moverse activamente, como si el tiempo que se había detenido hasta ahora fuera una mentira.

—Ha-Ha-Ha-Hashiba-san, ¡Ayaka-sensei me llamó!

En la oficina, recibí tal informe de Morishita-san, que estaba temblando.

—¿Y qué dijo?

—¡Bueno, me dijo que había hecho un borrador del personaje y que me lo enviaría de inmediato, y le dije que eso sería un desperdicio, así que iré directamente con ella!

—Creo que eso la hará feliz.

Después de la «reunión» de ese día, había escuchado muchas palabras de confianza en Morishita-san por parte de Ayaka.

Algunas personas se alegraban de ser finalmente recompensadas por ello.

—Sí… ¡Muchas gracias, Hashiba-san! —Morishita-san hizo una profunda reverencia, como de costumbre, y luego cargó su bolsa en la espalda—. ¡De todos modos, me voy! —Salió de la oficina con un gesto de «wawawa», y volvió a golpear su cuerpo por todo el lugar.

—Me pregunto… si esto está bien.

Cuando vi esa figura, respiré aliviado.

 

Y subió el dibujo del diseño del nuevo personaje en la fecha prometida.

La calidad era incuestionable, y era un trabajo importante para ella, ya que probó un nuevo estilo de dibujo mientras seguía su estilo anterior.

—¡Ayaka-sensei se puso en contacto conmigo y me dijo que le encantaría hacer el siguiente personaje! —Alborozada, Morishita-san me informó.

—Ya veo, es bueno escuchar eso.

Llevaba mucho tiempo sin plantear una nueva ilustración, y este nuevo personaje era realmente un salvador para MysClo. Como si la mala reputación del juego en el momento de su lanzamiento fuera una mentira, el juego se inundó de usuarios que esperaban con ansias el siguiente desarrollo.

—Con esto, es un alivio… ¿verdad?

—Mientras tanto, sí. Pero ahora que las expectativas se han elevado, va a ser difícil.

De hecho, es más fácil tomar medidas desde un punto de vista negativo. Esto se debe a que el valor original de las expectativas es bajo, por lo que incluso una pequeña cantidad de buenas noticias estará sesgada y se convertirá en algo positivo.

Pero a partir de ahora, será diferente. Mientras la gente vea que la dirección de la empresa está haciendo un buen trabajo, incluso una pequeña noticia negativa se considerará un gran problema.

—No te preocupes, Kawasegawa-san ha creado un manual muy grueso para este propósito.

La respuesta de Kawasegawa fue tan buena como se esperaba.

Se presentó una política detallada y las contramedidas, incluyendo los cambios detallados debido al cambio en el motor del juego, los puntos de apoyo para las RRSS, y los planes de desarrollo futuros.

—Nunca pensé que traería al presidente a las negociaciones.

Además, compartimos el plan de desarrollo con Succeedsoft, y ellos aceptaron tomar la iniciativa en la creación del desarrollo a partir de ahora.

Según el presidente, Kawasegawa tuvo el control de la reunión.

—«He conseguido que puedan dirigirse durante tres años sin mí», dijo Kawasegawa-san.

—Como pensaba, es impresionante esa chica.

Una serie de malas circunstancias le impidieron marcar el ritmo, pero para empezar tenía mucha habilidad, así que no me preocupaba lo que pudiera pasar una vez que volviera a la pista.

Justo en ese momento, sonó la campana de las 12. Era la hora de la comida y la zona era ruidosa.

—Entonces, vamos a comer con ella. —dije, y miré hacia su asiento.

—¿Eh, Hashiba-san, no lo oíste? Parece que sale a Haneda a las 14:00.

—¿Eh?

Miré el asiento de Kawasegawa. Su escritorio siempre estaba limpio y ordenado, pero hoy destacaba. Curiosamente, no se había dejado nada en él.

Es una persona cuyo sentido de la responsabilidad era tan natural como andar con la ropa puesta. Era el tipo de persona que necesitaba hacerlo todo por sí misma, por lo que le confundía el puesto de dirección.

Aunque el manual estuviera bien hecho, había un punto en el que acabaría haciéndolo ella misma. Por eso el proceso de elaboración ya estaba previsto. Pero después de eso, era extraño.

Continuar sin ella.

De repente salía en avión.

Un escritorio limpio y ordenado.

—¡Morishita-san! —Me apresuré a volver a mi asiento, cogí mi bolsa y me fui—. ¡Diles que me tomo la tarde libre!

—¿Eh, eeh?

Antes de que pudiera oír su respuesta, bajé las escaleras y salí.

Paré un taxi que venía de camino,

—¡Deprisa, a la terminal de Haneda!

 

Me pregunto por qué no me di cuenta.

Si yo interviniera en el lugar donde trabajaba como supervisora, sin duda ella se encontraría en una posición difícil. Aunque el presidente le garantizara el puesto, la confianza de sus subordinados disminuiría.

Aunque fue una decisión tomada por mí y por Kawasegawa, era obvio para los que estaban allí que yo tomé la iniciativa.

De hecho, las cosas fueron bien. Así que pensé que el resto estaría bien.

Era excelente, tenía un buen entendimiento, así que estaría bien.

Pero no lo entendí bien.

Es lo contrario. Al revés.

Cuanto mejor es ella, más se impulsa.

No había aprendido nada después de lo de Tsurayuki. No pensé en lo que pasaría después del cambio de tiempo, y la única solución que encontré fue simplemente quemar el problema.

Al final, todo gira en torno a mí. Mientras me vea bien, supongo que eso es lo único que importa.

—¡Qué tonto soy…! —Golpeé el asiento con el puño, una y otra vez. Quería ir a verla cuanto antes.

 

Cuando llegué a la Terminal 1, no tuve tiempo de recoger mi cambio y entré rápido en el vestíbulo.

El reloj ya marcaba las 13:00. El avión cerraría la puerta media hora antes. Apenas llegaba a tiempo.

Miré a la cola de facturación de equipaje. Pero no había ni rastro de ella.

—Kawasegawa, por favor sigue aquí… —Caminé, corrí, miré alrededor con mis ojos. Sin embargo, miré los asientos y recorrí el vestíbulo, pero no había ni rastro de ella—. ¡Kawasegawa…! —Sin aliento, me siento en el lugar.

No llegué a tiempo. Probablemente ella presentaría su dimisión inmediatamente. Una vez que lo haga, no habrá manera de hacerla cambiar de opinión.

Y entonces se irá delante de mí. Al igual que hizo Tsurayuki.

—Lo siento, lo siento…

Aprieto mis puños sobre mis rodillas en el suelo.

¿Cuál es la razón por la que he venido a este mundo? ¿Qué es la seriedad? ¿Cómo iba a hacer felices a todos con una estrategia tan pobre?

Yo era una persona que no podía proteger a nadie en absoluto. Sobreinterpreté las palabras de Nanako y las tomé a mi antojo, y este es el resultado.

—Uuu… Uu…

No sé si fue un grito o un gemido, pero sentí que iba a estallar de mi garganta. Este lamentable estado de cosas parecía muy apropiado para el fin del mundo.

El suelo pulido de blanco refleja mi patético aspecto.

Se acercaba una sombra. Un carro de viaje rojo brillante y una mujer con la falda del mismo color se acercaban a mí.

Una voz llegó desde arriba de mí.

—¿Por qué… está Hashiba aquí?

Me giré, y allí estaba.

—Kawa… segawa…

La misma persona que había estado buscando estaba allí de pie.

Me senté en un banco no muy lejos del vestíbulo de salidas y la esperé.

Al poco tiempo, volvió con dos tazas de café.

—Toma.

—A-Ah. Gracias… —Le di las gracias, cogí una y le di un sorbo. El aroma agridulce escapó rápidamente de mi boca y llegó a mi nariz, y me sentí relajado.

—Por Dios, ¿no tienes ni idea de cómo enviar un RINE o hacer una llamada telefónica?

—…Lo siento.

—Bueno, es cierto que me siento mal por haber venido aquí sin decírtelo.

Kawasegawa realmente no estaba pasando por nada malo, sólo unas vacaciones refrescantes.

Si era una coincidencia que mostrara un comportamiento inusual, también era una coincidencia que limpiara su escritorio más de lo habitual.

—De ninguna manera voy a renunciar. Es tan patético que hayas dado la vuelta a las cosas de forma tan espectacular y yo haya huido sin poder devolverte el favor. Si no te devuelvo el favor y te hago decir «yo pierdo» no podré relajarme.

La había subestimado. Kawasegawa Eiko no había cambiado en absoluto, ni siquiera de adulta. No había renunciado a la lucha, ni a las chispas que saltaban. Supongo que ese incidente simplemente coincidió con un momento en el que estaba débil.

Al final, parece que fui yo quien sacó conclusiones precipitadas.

—¿Qué pasa con Okinawa?

—He cambiado de opinión. Lo cancelé, así que todo está bien.

—…Lo siento.

—No tienes que disculparte, rayos.

Kawasegawa estaba extrañamente enfadada. No es de extrañar que las ganas de refrescarse se esfumen cuando un hombre grande que malinterpreta las cosas viene corriendo hacia ella.

Entre semana, el aeropuerto estaba lleno de gente de negocios. A diferencia de los fines de semana, estaba algo agitado y el tiempo parecía ir más rápido.

Tanto Kawasegawa como yo éramos diferentes en este contexto. Yo llevaba un polo y unos vaqueros, y ella, una chaqueta de punto y una falda. Tenía un ambiente festivo, como si yo me fuera a ir de vacaciones.

Mientras pensaba en cómo disculparme, Kawasegawa me dijo:

—¿Por qué estabas tan preocupado por eso?

—Es por…

Las palabras se detuvieron.

Estaba solo entre la multitud, rebobinando el tiempo.

Hace diez años. Conocí a un gran grupo de personas. Pensé, si puedo hacer algo con ellos, haré cualquier cosa. Me moví con todas mis fuerzas. Y… pensé en usar mi experiencia de 10 años a mi favor.

Como resultado, perdí a uno de mis amigos. Y lo que me esperaba en el futuro era ver cómo perdía también a mis otros amigos.

—Tenía miedo. Todos se habían ido, y Kawasegawa también se iría.

La expresión de Kawasegawa se endureció.

—Hashiba… —tenía una mirada de preocupación y lástima por mí.

—Tanto Shinoaki como Tsurayuki… ambos eran tan increíbles, pero cuando me di cuenta ambos dejaron de ser creadores. Nanako también…

Ella no dejó de cantar, pero eso no cambió el hecho de que su talento fuera destruido.

Todo fue culpa mía.

Al final, no importaba lo que le ocurriera al mundo, yo seguía siendo la misma persona que se dejaba llevar por la sensación de ser todopoderosa y pensaba que podía resolver cualquier cosa. Yo solo pensaba que los vándalos deberían al menos vivir tranquilos y no entrar en conflicto con el mundo, pero seguía actuando de forma superficial.

—Todo es culpa mía. Me engaño diciéndome que pienso en los demás, pero al final sólo pienso en mí.

Creía que, si hacía lo que se esperaba en este mundo, sería una recompensa. Pensé que lo que había dicho Nanako me había afirmado en gran medida.

Pero eso era un error. Cuanto más me movía, más perdía su lugar otra persona.

¿Qué diablos producir? ¿Qué diablos es la persona que crea el lugar?

Que el resultado fuera sólo la creación de mi propia zona de confort no salió nada mal, un gran futuro para mostrar. Este epílogo con un final feliz estaba destinado a mostrarme la desesperación al máximo.

—Sí, tú lo has dicho todo el tiempo. Lo siento por ellos, no puedo evitarlo. Cuando pregunté la razón, siempre dijiste que fue inútil.

—Sí… Eso es correcto.

Después de todo, parece que el yo, que estaba aquí pensaba lo mismo.

Y supongo que estaba murmurando sus lamentos sólo con palabras.

—Todos son infelices por tu culpa. Es lo que realmente crees, ¿no?

—…Sí. Fue un error que yo estuviera allí.

El silencio continuó. El guía de Okinawa terminó y la puerta se cerró.

Kawasegawa se quedó mirando la escena. Luego, puso suavemente su mano derecha sobre la izquierda a su lado.

—Kawasegawa…

Nuestros ojos se encontraron con los del otro.

—Cierto. —Ella respondió brevemente y rápidamente recogió la bolsa de su lado izquierdo y la sostuvo en su mano derecha.

Y…

—Kawasegawa… ¿Eh? ¡Gyaa!

¡¡Bashin!!

Con toda su fuerza, aplastó la bolsa que llevaba contra mi espalda.

—¡Qué! ¡Qué estás haciendo!

—¡Cállate!¡Me estás enfadando de verdad!

Kawasegawa siguió golpeándome con fuerza en la espalda. Para ser sincero, duele mucho.

Todas las miradas a nuestro alrededor estaban completamente centradas en nosotros. El personal del aeropuerto nos señalaba y se preguntaba si debía intervenir. Algunos de los clientes incluso intentaban hacernos fotos con sus teléfonos.

—Basta, Kawasegawa, ¿he dicho algo extraño?

—¡No lo has dicho!

—¿Eh…?

Vi algo increíble.

Los ojos de Kawasegawa se estaban humedeciendo. No, ya habían caído dos o tres lágrimas.

—¡Todo lo que haces es como de estudiante de honor, lo que me hace sentir inferior, y no tienes nada de qué quejarte, ¿sabes?!

—Ka-Kawasegawa…

—¿Por qué, por qué no pides ayuda? ¿Intentas hacerlo todo tú solo? ¿Todos los que te rodean parecen tan poco fiables? Cuando no estás seguro de qué hacer, ¿no piensas en apoyarte en alguien…? —Kawasegawa está respirando con dificultad—. Ya no puedes apoyarte en ti mismo. Lo mismo ocurría en aquella época. Perseguías la sombra de Tsurayuki, que ya no está, todo el tiempo, e incluso escribías tus propios escenarios, aunque no eras realmente apto para ello. Nunca pensaste en encontrar a alguien para escribir. No pensaste en ello en absoluto. No te resististe a la decisión de Shinoaki de dejar de dibujar, y no pudiste evitar la frustración de Nanako. Pero… ¡pero…! —Se levantó. Me miró fijamente desde arriba—. ¡No tienes que asumir tanta responsabilidad por el futuro de todos! Tú no les pediste que lo hicieran, ¿verdad? ¿Por qué te culpas tanto y te deprimes y te derrumbas tú solo? Dijiste que era inútil, por qué… ¿Qué te hace pensar eso?

Y entonces, me mostró su rostro manchado de lágrimas, con una mezcla de rabia, tristeza y muchas otras emociones.

—Tú-Tú siempre te esforzaste mucho, de verdad. Siempre te hacías a un lado, siempre te esforzabas por conmover a otro, por hacer que otro creara algo. Cuando reías, reíamos juntos, pero cuando llorabas, llorabas solo. «No hay nada malo en eso». Nunca, nunca perdonaré a nadie que diga eso. No lo perdonaré. —resopló con un «gushi»—, ¡¡Por eso!! —me agarró del pecho—. ¡Así que ten confianza! ¿Fue un error que estuvieras aquí? Por supuesto que no. Entonces, ¿dices que fue un error para ti estar aquí ahora, ayudándome?

Sacudo la cabeza tan fuerte como puedo.

—¿No es cierto? Eres increíble. Te lo garantizo. Eres la persona más grande, más inspiradora y más imprevisible que he conocido, y eso me encanta y admiro de ti, ¡así que no seas tan deprimente!

Me quedé de piedra y la dejé hacer. Kawasegawa despidió a los curiosos con una rápida mirada, y de repente se puso roja y me soltó la ropa.

—…E-Ejem…

Era inusual que se alterara.

Como era de esperar, yo sabía la razón.

Al final de lo que dijo, era obvio… Eso es exactamente lo que significaba.

—U-Um…

Me pregunté si debía decir algo.

Claro, como para distraerme de intentar prestar atención.

—…Lo último fue innecesario. Lo retiro. —En una voz baja que parecía venir de las profundidades de la tierra, dijo que retiraba sus palabras.

—Cla-Claro… —Como era de esperar, no tuve el valor de perseguir esas declaraciones. En su lugar, lo que salió de mi boca fue—: Um, lo-lo siento.

Fue una patética disculpa.

Inmediatamente, los ojos amenazantes de Kawasegawa volaron hacia mí. «¿Te disculpas? ¿Eres idiota?» Su mirada me decía.

—No, umm…

Es cierto, no es disculparse, ¿no?

—…Gracias, Kawasegawa.

Lo cancelé. La mirada asesina desapareció de sus ojos.

Me sentí realmente avergonzado, así que aparté la mirada de Kawasegawa. Ella parecía estar igual, mirando al suelo con la cara roja.

El café estaba completamente frío. Ella y yo cogimos nuestras tazas al mismo tiempo y tomamos un sorbo.

Al mismo tiempo, dijimos «está tibio».

Nos miramos y los dos volvimos a sentirnos avergonzados. Me pregunté qué estaba haciendo a mi edad. De hecho, me sentí avergonzado por no poder decirle nada en ese momento.

—Si, si… —Kawasegawa murmuró en voz baja—. Si pudiera volver a esa época en la que estabas sufriendo, te habría ayudado en todo lo que hubiera podido.

Fue en voz baja. Pero estaba firmemente dirigida a mí.

—Pero en aquel entonces, tú… nunca me pediste ayuda. —Dijo con una sonrisa amarga.

—Si eso es cierto… Gracias.

Estoy seguro de que me habría alegrado mucho si lo hubiera escuchado entonces.

Había algo en Kawasegawa que la hacía parecer poco fiable. Era porque ella misma se esforzaba tanto por ser algo, que tenía miedo de intervenir.

—Muy bien, me voy a Okinawa después de todo.

—¿Eh?

—Mentí sobre la cancelación. Preguntaré si puedo cambiar mi vuelo, y si puedo, cogeré el siguiente. —Se levantó y se estiró con un «hmm»—, No te preocupes, volveré. —Dijo, alcanzando el asa del carro y cogiendo la bolsa. Entonces, cuando estaba a punto de alejarse, de repente miró hacia atrás—. Y dijiste que todos desaparecieron por tu culpa, pero —Como si lo recordara—, Has hecho que una flor florezca correctamente.

—¿Eh?

—Minori Ayaka. Esa chica empezó a dibujar por el juego que hicieron, ¿verdad?

…Ya veo.

Si no hubiéramos creado el juego en primer lugar, ella no habría tomado el camino de convertirse en ilustradora. Tiene sentido que ella no hubiera existido como ilustradora en el mundo en el que estaba originalmente porque no creamos el juego.

Ella me estaba muy agradecida. Incluso me dijo que yo le había dado el gatillo para empezar a dibujar. La verdad es que sólo fue gracias a los dibujos de Shinoaki, pero sin ese juego, no habría podido lanzar sus dibujos al mundo en ese momento.

Sólo una. Es cierto que sólo una… ¿Fui capaz de crear una gran oportunidad?

—En el mundo —Kawasegawa cortó sus palabras ahí, y por un momento, sus ojos parecieron mirar a la distancia—, No hay nada en vano, de eso estoy segura. —Sonrió y se dirigió a la puerta con una sonrisa ligeramente traviesa en su rostro.

Es tan galante. Me quedé mirando cómo volvía corriendo en silencio.

No tenía ganas de volver a la oficina.

Subí a la plataforma de observación del aeropuerto de Haneda y observé el flujo de aviones que iban y venían.

Tal vez por ser un día laborable, no había nadie en la cubierta.

En el cielo azul, los coloridos aviones aterrizaban uno tras otro y se alejaban. Alguno de ellos probablemente llevaba a Kawasegawa a Okinawa.

Un fuerte viento soplaba desde el mar. Con el olor a arena y sal en la cara, decidí buscar un lugar para sentarme.

Poco después, encontré un banco. Me quité ligeramente la arena y me senté.

—Bien…

El grito que nunca habría dicho hace 10 años se ha convertido en algo natural en este mundo.

Me senté en un banco azul, del mismo color que el cielo, y volví a ver pasar el avión.

El viento había cesado. Salvo el sonido de los aviones volando, todo estaba tranquilo y silencioso.

Extrañamente, me sentí tranquilo. Con la cabeza extrañamente despejada, reflexioné sobre todo lo que había ocurrido hasta entonces.

Me vi arrojado al mundo de 2018 sin saber por qué. Mientras me desesperaba por el futuro que era el resultado de mi incomprensión y arrogancia, me animó Nanako, me ayudaron los dibujos de Shinoaki e incluso me salvó Kawasegawa.

Kawasegawa me afirmó que podía vivir. Aceptó con todas sus fuerzas la vida que yo había estado negando durante mucho tiempo desde que volví hace diez años.

Quería romper a llorar allí mismo. No quiero sonar demasiado arrogante, pero realmente sentí que «estaba bien que estuviera allí».

Pensé que este mundo era un juego de castigo. Pensé que era un final malo disfrazado de final feliz. Sin embargo, las palabras de Kawasegawa han hecho saltar por los aires esa mezquindad. Sabía que tenía que venir aquí, y que este mundo existía porque era absolutamente necesario para mí en el futuro.

El futuro yo. No será el yo de 2018, sino el yo de 2007.

Así que, de alguna manera, tuve una corazonada. Tal vez este mundo estaba a punto de terminar. Y el próximo mundo probablemente me estaba llamando para que abra la puerta.

No tengo ninguna prueba ni predicción para el futuro.

Me pregunté si este mundo lleno de felicidad pronto llegaría a su fin…

—¿Hmm?

Je, de repente, vi a alguien en el borde de mi visión.

Era una chica. Era una chica linda con el cabello rosa.

—¿Quién es esa…?

Me pregunté si se había separado de sus padres. Cuando me vio, se acercó directamente a mí.

Se puso delante de mí y…

La chica se acercó, me miró y sonrió.

Ella habló en dialecto de Kansai.

—Hola, Hashiba-kun. ¿Cómo has estado?

En ese momento, los pedazos de mi memoria que no se habían llenado comenzaron a inundar mi cerebro.

—…Keiko-san, ha pasado mucho tiempo.

La saludé como si yo hubiera sabido que esto pasaría.


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