Maestro de Nada
Capítulo 366. Donde están las ruinas
Llegamos a la cima después de unos diez minutos de caminata. Y entonces miré lentamente por el borde, que era empinado como un acantilado.
“Hmm… Es bastante profundo.”
También había algo de calor, pero nada parecido al magma. Yo medio esperaba que estuviera lleno de esa materia. Pero, de nuevo, habían dicho que estaba inactivo desde hace mucho tiempo.
Aun así, una montaña volcánica era una montaña volcánica. Y estaba bastante caluroso.
“Bueno, ya que estamos hablando de una ruina de elfos antiguos, no se puede descartar la posibilidad de que esté en un lugar así.”
“Efectivamente… Pero no podemos ver mucho desde aquí. Asagi. ¿Puedes?”
“Sí, déjamelo a mí.”
Y así usé Ojos del Dios Lobo y moví mi visión hacia la boca. Aunque también podría haber usado Patas del Dios Lobo para bajar directamente, tenía miedo de los gases. Incluso desde donde estábamos, podía oler el azufre. Sería mucho peor en el interior.
¿Podrían las ruinas estar realmente ubicadas en un lugar tan peligroso?
“Bueno, tal vez deberíamos preparar nuestro almuerzo mientras Asagi busca.”
“Sí.”
Les oí decir, y luego intuí que se marchaban. Probablemente se dirigían a algún lugar donde el suelo fuera llano. Había habido un lugar así en la subida.
Volví a pensar en la búsqueda. Con Ojos del Dios Lobo, podía buscar sin tener que preocuparme de dónde estaban mis pies o de ver a través del humo.
Y no sentía ninguna fatiga al usarlo desde que obtuve mi nuevo equipo. Me sentía como si fuera el Dios Lobo. Estaba unido a la habilidad.
“Woah… maldita sea…”
Mientras bajaba, vi magma dentro del humo. Un mar de piedra roja y derretida que burbujeaba. Era difícil imaginar lo caliente que tenía que estar algo para derretir una roca normal, pero después de ver el magma, sentí que tenía una idea. Ahora, sólo tenía que intentar no imaginar lo que pasaría si lo tocaba.
Así que busqué en la zona durante unos minutos. Y entonces algo me llamó la atención.
“¿Hmm?”
Estaba en el punto más bajo del lado del acantilado. Al principio apenas podía creerlo. En un lugar como este…
“…Lo encontré.”
Tuve un presentimiento. Si quisiera esconder algo importante, ¿dónde sería un buen lugar? Una seguridad estricta. Un fuerte guardián. Tales cosas podrían ser aseguradas, pero sería más fácil ponerlo en un lugar donde no pudiera ser robado.
Y también habían pensado así en el pasado.
Detrás del gas, había un gran portón y puertas dobles. ¿Esconderían los humanos algo en un lugar así? ¿Lo harían los ogros? …Los ogros sí podrían.
Tal vez había sido construido por los ogros originalmente. En cualquier caso, ahora era propiedad de los elfos antiguos. Era la segunda instalación, Kimon.
□ □ □ □
Como había encontrado la puerta de la instalación, desactivé Ojos del Dios Lobo y volví a donde estaban Daniela y Levee. Estaban preparando el almuerzo. Incluso habían montado sus tiendas de campaña. Supongo que no esperaban que yo encontrara nada y que tuviéramos que acampar aquí para pasar la noche.
Por eso se sorprendieron mucho cuando les dije que había sido fácil.
“¿Ya lo has encontrado?”
“Sí. Hay una gran puerta justo al lado del cráter donde está el magma.”
“Ya veo… Por experiencia, debe haber gases tóxicos. Será peligroso acercarse.”
Por supuesto, tenía una solución para eso. No había máscaras de gas en este mundo, pero podía usar fácilmente otra cosa en su lugar.
“Daniela sólo necesita usar su magia de viento. ¿Verdad?”
“Sí, podríamos ir ahora mismo.”
“Eso es bueno. Pero deberíamos comer primero.”
Levee estaba removiendo una olla de sopa. Y alrededor del fuego, Daniela había preparado unas brochetas de carne que chisporroteaban con fuerza.
Mi apetito se estimuló. Y las dos se rieron cuando oyeron el rugido de mi estómago.
“Sí, comamos primero.”
“No tiene sentido apresurarse. Un Héroe dijo una vez que no se puede luchar con el estómago vacío. Apoyo totalmente esa opinión.”
“Pero tú siempre tienes hambre.”
Solté mientras Daniela levantaba el puño en el aire. Y entonces el puño cayó sobre mí.
□ □ □ □
Terminé de comer la comida que habían preparado y luego utilicé Ojos del Dios Lobo para buscar en los alrededores de “Kimon”. Realmente había mucho gas, pero gracias a mi minuciosa búsqueda, pude encontrar algo bueno.
Eran unas escaleras antiguas. Tal vez había sido golpeada por la caída de rocas, ya que parte de ella había sido tallada, pero la escalera a lo largo de las paredes todavía podía ser utilizada. Por supuesto, no había pasamanos para mantenerse a salvo, pero eso no debería ser demasiado problema.
Comenzaba en un pequeño claro frente a las ruinas y se extendía hacia arriba hasta conectar con una cueva. Otra cueva…
“Hmm…”
“¿Has encontrado algo?”
“Hay unas escaleras, pero en lugar de conectar con las ruinas, llevaban a una cueva. Está demasiado oscuro para ver lo que hay dentro”.
“Otra cueva…”
“¿Y dónde está la entrada a esta cueva?”
“Bueno… creo que sería más fácil si te lo mostrara.”
No tenía sentido encontrar sólo la salida. No podríamos entrar. Pensé que podría ser capaz de averiguarlo mirando hacia la salida, pero estaba demasiado oscuro. Y no era capaz de usar Ojos Nocturnos y Ojos del Dios Lobo al mismo tiempo.
En ese caso, lo mejor sería que bajara con Daniela a cuestas. Ese había sido mi plan original.
“Así que ignoraremos las escaleras. Yo te llevaré y bajaré con Patas del Dios Lobo. Entonces puedes usar magia de viento para deshacerte del gas. Yo haré algo con el calor.”
“Bien. Y tú puedes quedarte aquí, Levee.”
“Parece que no tengo otra opción…”
Ya lo habíamos discutido, así que Levee actuó como un adulto y se sentó de nuevo junto al fuego. Al principio había pensado que estaba completamente loca, pero podía ser sorprendentemente razonable…
“Hasta luego, maestro.”
“¡Que no soy tu maestro!”
“Jeje. Es sólo una broma. Van a ir a un lugar desconocido. Tengan cuidado. Los dos.”
El hecho de que no pudiera distinguir si realmente estaba bromeando era todo el recordatorio que necesitaba de que no estaba del todo bien.
En cualquier caso, era bueno que alguien vigilara el campamento mientras estábamos fuera. Y con eso, nos dirigimos hacia la cima de la montaña.
Volví a mirar hacia abajo. Por lo que pude ver, no había tanto humo, pero se extendía mucho. Así que tendríamos que protegernos antes de entrar.
“Muy bien… ven aquí.”
“Mm.”
Ella ya estaba acostumbrada a que la llevaran así. Solía tener un poco de vergüenza por ello, pero esta forma era segura y más fácil. Si necesitaba liberar una mano, los brazos de Daniela serían suficientes para sostenerla.
Daniela utilizó magia para crear una barrera de viento, y una vez que me aseguré de que funcionaba, salté ligeramente hacia la boca del volcán.
“¿Qué altura tiene?”
“Hmm… bastante alto.”
Yo no era capaz de medir las cosas sólo con la vista. Incluso el uso de edificios o estadios para dar una idea de la escala siempre me había resultado difícil de comprender.
Mientras hablábamos, reuní el maná hacia mí y añadí un poco de azul intenso a la corriente. La magia de hielo fluyó fuera de mi cuerpo y nos rodeó. Ahora estábamos protegidos del calor.
Mantuve el viento alrededor de mis piernas lo más tranquilo posible para no perturbar la fría barrera de viento. Ahora nos movíamos con la suficiente lentitud como para poder apreciar los detalles que nos rodeaban.
“Nunca había visto algo así.”
“Yo tampoco. No es algo que la mayoría de la gente vería.”
Nadie se acercaría aquí. Era demasiado peligroso.
Había agujeros y partes que habían sido talladas. Tal vez por los terremotos y la caída de rocas. Pero algunos de ellos parecían haber sido excavados. Sin embargo, es probable que todo sea natural. También había fugas de gas en estos agujeros y grietas. Habían dicho que no había entrado en erupción en mucho tiempo, pero…
“Parece que podría entrar en erupción en cualquier momento.”
“Yo también estoy preocupado. Pero mis conocimientos sobre montañas volcánicas son escasos. ¿Sabes mucho sobre ellas?”
“No, en absoluto. Esto empieza a dar miedo. Acabemos con esto cuanto antes para poder irnos.”
“Efectivamente…”
Los brazos de Daniela se tensaron alrededor de mi cuello. Yo también me sentí tenso al cargarla.
Seguimos avanzando agarrados el uno al otro. El camino del magma terminaría pronto. El claro que había visto antes se hizo visible. Si entornaba los ojos, podía ver también la gran puerta. Parecía haber algún tipo de diseño grabado en ella. Me pregunto qué significará.
Descendimos lentamente hacia el claro, pero no bajé a Daniela. Todavía estábamos muy cerca del magma. Y el gas aquí era más pesado que el aire. Seguramente era espeso alrededor de donde estábamos. Eso significaba que no podíamos desactivar las barreras. Diablos, todavía estaba muy caliente.
“Hmm… Honestamente, eso no parece una ruina de elfos antiguos.”
“Esta es la isla de los ogros. Tal vez se hizo para acercarse a su arquitectura.”
“En efecto. Eso es probable.”
“¿Qué posibilidades hay de que no tenga nada que ver con los elfos?”
“Jaja. Seguramente ninguna.”
“…”
“…”
Ahora estaba preocupado. Sin nada que lo apoyara, había asumido que nadie más habría construido algo en un lugar como este. Pero los ogros probablemente serían increíblemente duros…
“…Bueno, ya sabes… El mapa nos señaló esta isla…”
“Si-si… Quizás una vez que demos un paso dentro… será la típica arquitectura élfica…”
Tratamos de borrar los miedos del otro. Y fue con esta torpeza, que nos paramos frente a las grandes puertas.
Sin embargo, mis dos manos estaban ocupadas. Las puertas tenían manijas, pero algo me decía que no se abrirían fácilmente.
“Daniela. ¿Podrías…?”
“Ah, oye. Mira.”
Mientras yo consideraba qué hacer, Daniena señaló con su mandíbula. Cuando miré, vi que la puerta se abría lentamente. Era como si nos invitaran a entrar.
“Woah… qué loco…”
Siguieron abriendo. ¿Cuántos años habían pasado desde la última vez que se abrieron? El polvo llenaba el aire y se arremolinaba en la corriente al subir.
Todo se movía muy lentamente. Casi parecía que habíamos entrado en un mundo completamente diferente. Pero no en el mal sentido. Era difícil de describir. Como escuchar los himnos en una iglesia silenciosa, tal vez.
Hasta ahora, las ruinas las habíamos encontrado en el pueblo invertido o dentro de una antigua ciudad subterránea. Así que había algo en esta que se sentía diferente.
Y ahora se abría ante nosotros. Era como una escena de una película.
Miré hacia Daniela. Ella también parecía estar conmovida hasta el punto de quedarse sin palabras.
La brecha era casi lo suficientemente amplia como para que pudiéramos atravesarla juntos. Pero, por alguna razón, no moví ni un músculo y esperé a que las puertas se abrieran por completo. No queríamos precipitarnos. Y así nos quedamos mirando como si quisiéramos grabar esta escena en nuestras mentes.
Finalmente, las puertas se detuvieron, y el polvo se asentó. Los labios de Daniela se movieron lentamente.
“…No sé qué es lo que siento… Pero se siente como ganar un tesoro para toda la vida.”
“Yo estaba pensando lo mismo. …Vamos.”
“Sí…”
Sólo mis pies resonaban en el espacio silencioso.
Habían pasado muchas cosas, pero finalmente estábamos aquí. Deberíamos tener cuidado. Entonces… ¿encontraríamos ogros o elfos…?
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