Remake our life! β

Vol. 2 Capítulo 3. La vida cotidiana en lugares inesperado

 

Hay algo incómodo en las salas de reuniones de las grandes oficinas. Suelen ser salas en blanco cubiertas por grandes paredes de cristal, con mesas innecesariamente largas y un aire acondicionado que resulta ineficaz o excesivamente eficaz, y no hay nada que esté en su punto.

Creo que sería mejor limitar este tipo de lugares a reuniones del tipo «Sí, lo hicimos», que requieren un gran número de personas y hacen hincapié en la formalidad.

Sin embargo, todas las reuniones entre Kawagoe Kyoichi y yo tuvieron lugar en un lugar así. En una espaciosa sala de conferencias, con una sutil distancia entre nosotros, Sakurai, Kawagoe Kyoichi y yo nos quedamos cara a cara durante largo rato.

Aunque agradecería un lugar un poco más cercano.

Sin embargo, mientras el sensei[1] mismo no diga que no le gusta, es difícil que hagamos una sugerencia para cambiar el lugar. Así que las reuniones se han celebrado en esta sala de conferencias.

—Bien, pasemos a la página siguiente.

Una pantalla proyectada desde un tablet PC a un monitor mediante un cable mostraba las cadenas de texto.

Sorprendentemente, Kawagoe había ideado un escenario lo antes posible. Aunque no era mucho en cuanto a volumen de texto, era algo muy bueno desde la perspectiva general del proyecto MysClo, aunque sólo fuera para poner en marcha el estancado progreso.

Y hoy estábamos en proceso de comprobarlo con el propio autor. A medida que el escenario se mostraba en la pantalla, se hacían las comprobaciones para ver si había que hacer correcciones. El proceso de comprobación se desarrolló con suavidad, pero con firmeza.

—Este es el episodio 5 del pasado del Personaje A. Aquí, la explicación del principio es un poco escasa, así que me gustaría que añadiera unas palabras más al principio para indicar su propósito. Creo que eso estaría bien, en lugar de cambiar todo en sí. A continuación, en el episodio 6, ésta parte… —Mientras yo explicaba, mi mirada siguió todo el tiempo el comportamiento de Kawagoe Kyoichi.

Su expresión era tan melancólica como siempre, pero sus ojos estaban serios mientras miraba los documentos, y no había señales de codos apoyados en el escritorio ni bostezos.

Como era de esperar, la energía que emana de él es muy diferente.

No hablaba mucho, pero de vez en cuando planteaba cuestiones pertinentes para el debate sobre el progreso. Su tono era tranquilo sin llegar a ser agresivo y, francamente, diría que era muy fácil trabajar con él y que era receptivo.

Pero nunca malgastó palabras ni hizo bromas ligeras. Decía sólo lo necesario, aunque podía haber bromeado un poco.

—¿Será que Kawagoe-sensei sigue enfadado?

Cuando terminó la reunión, Sakurai, que hacía de secretaria, fue la primera en preguntármelo, y parecía que en realidad la discusión sólo había versado sobre el trabajo.

Cuando terminó la reunión, le preguntamos a Kuroda. Le dijimos: «Esto es lo que parecía en la reunión, ¿qué te parece?».

—Ah, no hay que preocuparse demasiado. O mejor dicho, no hay que preocuparse en absoluto. —Se rio alegremente y repitió que no había que preocuparse—. Es lo normal que sea antipático, y si pudieron hablar con él sobre el trabajo, es señal de que los aprueba.

—De verdad… Siento que me obligaron a estar nervioso todo el tiempo.

—Porque te aprueba. Ese tipo cuando hace su trabajo, siempre ha sido así. Se trate de un colega o no, intervendrá sin compromiso.

Me sentí un poco aliviado al oír eso. Si esa actitud demuestra que se toma su trabajo en serio, entonces significa que mis acciones no fueron un error.

—¿Es así como interactúa… contigo, Kuroda?

Cuando pregunté, Kuroda ladeó ligeramente la cabeza.

—Hmm, quizá. Creo que bromea un poco más cuando está conmigo. Aunque tenga ese aspecto, le encanta bromear con sus compañeros.

—Así que es el tipo de persona que hace eso.

Por su aspecto, no me lo imagino.

—Kawagoe… Sí, le llamamos por su verdadero nombre, por amistad o el vínculo que tiene Tsurayuki con sus compañeros, es increíblemente fuerte.

—Por la universidad de Artes de Osaka, ¿no?

Sí, respondió Kuroda y asintió.

—Era un lugar muy especial. Estaba en lo profundo de las montañas, no como lo primero que te imaginas de Osaka, pero era un buen lugar con buenas instalaciones, profesores interesantes y un sitio donde podías dedicarte al trabajo creativo. Había algo de haber pasado allí varios años juntos, incluidos los que abandonábamos a mitad de curso.

Me preguntaba si era algo así. Para ser sincero, no había nada que me viniera realmente a la mente.

La universidad de la que Hayakawa y yo nos graduamos en Kansai era, para bien o para mal, una universidad corriente. No era ni de alto ni de bajo nivel, conocida en la región de Kansai, pero sólo moderadamente a nivel nacional en cuanto al número de estudiantes, y no tenía nada digno de mención.

Así pues, el hecho de que pasáramos un tiempo allí no significaba que después sintiéramos un apego especial por ese lugar. Aunque mantengo una estrecha amistad con Hayakawa, fue principalmente a través de actividades extraescolares, no tanto dentro de la universidad.

La Universidad de Artes de Osaka… ¿eh?

Si hubiera ido a esa universidad cuando recibí la carta de aceptación…

Habría estado en la misma clase que Kuroda, Kawasegawa y los demás miembros de la generación platino.

No sé si eso era bueno o malo, pero debía de haber algo más que su relación actual.

—Bueno, no es el tipo de persona que discrimina a la gente en el trabajo, así que estoy seguro de que estará de acuerdo con alguien como tú, Hashiba, que te esfuerzas al máximo sin rendirte. No te preocupes.

Volví a asentir ante las palabras de Kuroda.

Ya no puedo hacer nada para rehacer mi historia universitaria. Ya que el tiempo es irreversible y el destino sólo puede decir que así fue.

—Por la mañana, cuando sales, quieres comprar setas enoki porque hoy quieres comerlas a la plancha con papel de aluminio~. Suena bien, ¿no? Así que, en ese flujo, vas a la oficina y pasas al supermercado después de que termine el trabajo. Miras el piso de ventas, ¿no? Entonces ves que las setas shimeji están baratas y tenían un aspecto delicioso, así que no dudas en comprarlas, y cuando vuelves a casa, ves las setas shimeji que habías comprado y recuerdas: «Ah, las setas enoki». ¿No crees que este tipo de cosas también existen en las relaciones humanas, Kyouya-san?

—Es Hashiba. No sé muy bien de qué estás hablando.

—Uwh~~~~~, qué horrible, por favor, entiéndelo~~~.

—Quiero decir, Ichikawa-san, ¿estás bien? Tu cara muestra que ya has bebido bastante.

A pocos minutos a pie de la estación de Yurigaoka hay un pequeño izakaya[2]. Por alguna razón, estaba sentado al lado de Ichikawa-san, bebiendo sake con ella.

—Es aw~ cierto, eshtoy completamente puerfecta.

Ichikawa-san sonríe mientras gira su cara completamente roja hacia mí. Hacía mucho tiempo que no oía una respuesta tan aparentemente no tan «bien».

Resulta que nos encontramos delante de la estación cuando volvíamos a casa del trabajo, y así es como empezó la sesión de beber de hoy. Mientras hablábamos, le di las gracias por las verduras que me había regalado y la conversación giró en torno a invitarla a una copa.

Pero nunca esperé que se mostrara tan extravagantemente ebria.

—Por la mañana, la gente está tan obsesionada con las Enoki, pero por la noche, ya se sienten atraídos por las Shimeji, los humanos son tan desalmados~.

Creo que es normal y común, pero no sé si eso hace que la gente sea desalmada.

—Bueno, supongo que no era el momento adecuado para comer las setas enoki.

Cuando respondo apropiadamente…

—Ah, es una bonita forma de escabullirse, ¿verdad? Mmjejé, Kyouya-san, conoces muy bien la forma adulta de esquivar las cosas~.

Siento que se está convirtiendo en una mala borracha. Ya había renunciado a intentar detener los insultos.

—Eso significa~, que no estabas destinado a conocer a las Enoki, ¿verdad~?

—Lo has llevado a un punto muy exagerado.

Ni en los mangas gourmet usarían la palabra «destino» para describir un encuentro con un ingrediente.

—Eh, Kyouya-san, ¿crees en el destino~?

¿Qué clase de pregunta es esta en este flujo?

—Quién sabe, me pregunto… —Respondí de forma burda, pero si me preguntas, siento que mi vida reciente ha estado realmente a merced del destino.

Si el destino es una serie de misteriosas coincidencias que conducen a la realidad, entonces la realidad que estoy experimentando ahora puede llamarse precisamente una coincidencia de ese tipo. Por casualidad conocí a una chica en Shinjuku que me condujo a una empresa en la que había deseado trabajar hasta hace poco, y ahora estoy trabajando allí. Se podría decir que ha sido el destino el que me ha guiado hasta allí.

Pero ese tipo de orientación no siempre es buena. También puede ser el destino que el director ejecutivo se interponga a cada paso e intente arruinar lo que hemos construido entre todos. Aún no he llegado a una conclusión, pero sigo sin ver si esta historia será feliz o mala.

En general, lo es.

—Bueno, sí que creo en… el destino, tal vez.

Fue mi impresión honesta.

—Hmm, ya veo. —Ichikawa-san estaba sonriendo y escuchando mi respuesta. Ella ni negó ni afirmó mi respuesta.

—¿Por qué preguntas eso?

—¿Hmm?

Como tema de conversación, fue algo brusco. Porque hasta hace unos minutos, el tema era local y dentro de un radio de unos pocos metros, como una disputa sobre si conseguir setas enoki o setas shimeji, o una historia sobre una telenovela que ha estado siguiendo recientemente, o una tienda de ramen frente a la estación, pero ahora de repente pasó a algo así como un misterio mundial, por lo que era natural que tuviera curiosidad sobre la razón.

—Sólo pensé que tenías un humor muuy~ pesado~, Hashiba-san. Así que pensé que tal vez estabas a merced del destino.

¿De verdad tenía una expresión tan pesada?

—Lo siento por eso… Bueno, han pasado muchas cosas.

—Está bien. A mí no me molesta.

Me sentí un poco agradecido por eso.

Con los chicos de la compañía, los temas de bebida inevitablemente se vuelven más específicos. Ahora, si salgo a tomar algo con los del 2º departamento, hablamos de MysClo, y en el 13º departamento, hablaremos de Uva o nos quejaremos del director ejecutivo.

Sin embargo, lo único que tengo en común con Ichikawa es donde vivimos. Cuanto menos tengamos en común, menos tendremos que preocuparnos el uno por el otro.

—¿Tú crees en el destino, Ichikawa-san? —Le devolví la pregunta.

Pensé que Ichikawa-san seguramente creía en el destino porque me lo había preguntado, pero me equivoqué.

—No, para nada.

Por alguna razón, era la única parte de su tono que era clara y sin una pizca de embriaguez.

—Vaya, ¿en serio?

Fue una respuesta inesperada.

—Es que es aburrido, ¿no? Si todo está predeterminado desde el principio, lo bueno y lo malo, no merece la pena vivir. La vida es interesante porque puedes cambiarla como quieras. —Engulle la copa de sake que había estado removiendo en su mano de un trago—, Cuando las cosas no van bien, es tentador culpar a algo inexplicablemente grande, pero eso no resuelve nada. Porque si llegamos a la conclusión de que nuestros esfuerzos no conducen a resultados, entonces no estaremos motivados para esforzarnos más la próxima vez, ¿verdad?

—Eso es, correcto.

Me hizo recordar.

Recuerdo el momento en que me aceptaron en dos universidades, una de arte y otra normal, y tuve que decidir cuál elegir. Ese fue probablemente el momento en que mi destino quedó grabado en piedra. Si me hubiera despreocupado de si alguien como yo sería capaz de salir adelante y de cómo encontraría un trabajo, y hubiera salido a buscarlo. Tal vez hubiera encontrado algo fuera de mi alcance.

Sin duda es de cobardes al sacar a relucir la palabra «destino» como excusa para no tener valor o decidirse.

—Ah, lo siento Kyouya-san, no te preocupes, dije un montón de cosas al azar, ¿quieres continuar la historia de los hongos enoki y shimeji?

—No, gracias.

—Uwh~~~~~~. —Se quejó e hizo un berrinche, eso arruinó un poco su frescura.

Pero estoy seguro de que aprendí mucho de la experiencia total, así que por una vez decidí no negarme a que me llamara por mi nombre.

Ahora llevo a Ichikawa-san, que tanto me ha impresionado, a casa sobre mis hombros.

—…Lo siento~ Puede que haya bebido demasiado~.

—Yo no diría que puede, está claro que lo hiciste, Ichikawa-san.

Parecía tener tolerancia cero con la cantidad que bebía. Kawasegawa también tiene una tendencia similar, pero me parece que las mujeres que suelen ser firmes tienen un índice demasiado alto de emborracharse cuando beben.

—Hacía mucho tiempo que no bebía, y me estoy divirtiendo~. Me he dejado llevar.

—¿No sueles salir a beber con gente de tu empresa?

Ichikawa-san trabaja como conserje y como empleada de una empresa. Así que, en el curso normal de los acontecimientos, debería poder salir de copas con sus compañeros de trabajo.

—En absoluto. Salir a tomar algo puede ser difícil y complicado, así que no me gusta mucho cuando es con gente de la empresa~.

—¿De verdad?

No conozco las circunstancias, pero quizá tenga un jefe que no le agrade. Y tal vez él sigue invitándola a salir de copas. Aunque sólo puedo especular.

—De todos modos, estamos casi en casa, así que sólo te llevaré hasta la entrada, ¿de acuerdo? —Pensé que estaría bien si la dejaba en la puerta principal.

—¡No! ¡Al menos te haré un té, ya que me trajiste a casa como es debido! ¡Te subiré el alquiler si te vas en silencio!

Eso es claramente problemático.

—De acuerdo, me iré tan pronto como haya tomado mi té, ¿de acuerdo?

Oí una voz a mi lado que decía: «Eso, eso». Probablemente estaba borracha, pero podía sentir directamente el calor de su cuerpo y estaba muy caliente. O mejor dicho, esto…

Esto… Si soy consciente de ella, eso no sería para nada bueno.

Su aliento me hace cosquillas en el cuello desde hace un rato, huele muy bien, y tiene suficientes encantos como para quitarme la razón.

Mientras seguía diciendo que no le prestara atención, y que esto también era por el alquiler, finalmente conseguí traer a Ichikawa-san de vuelta a casa.

—Por favor, siéntate ahí~. Voy a cambiarme de ropa~.

Me hizo pasar al salón y me indicó que me sentara en un cojín junto a la cama. Ichikawa-san entonces agarró algo que parecía un bulto de ropa y me dejó para ir a la habitación contigua.

No puedo calmarme…

La puerta de la habitación se quedó abierta. Podía haberme levantado y cerrarla, pero no pude porque iba en contra de lo que me habían dicho de seguir sentado.

Pero desde detrás de la puerta abierta, podía oír el ruido que hacía al cambiarse ropa. Eso me preocupaba, y era una de las razones por las que no podía calmarme.

Estaba completamente sobrio. Por el contrario, me había golpeado el calor corporal y los olores que había sentido tan vívidamente antes, y estaba un poco aturdido.

Repito, Ichikawa-san es una persona encantadora.

Aunque sólo tiene un año más que yo, parece y actúa tan joven que ni se siente la diferencia, y encima es muy abierta de mente, umm, es eso, rebosa de un aire de maternidad.

—En momentos así, es difícil saber dónde mirar… ¿verdad?

A quién le estoy poniendo excusas, murmuro algo así.

No me gusta fijarme demasiado en las habitaciones de los demás, pero no puedo mantener los ojos cerrados todo el tiempo, así que algunas cosas me llaman la atención de forma natural.

Tuve la impresión de que la habitación era bonita en general, o mejor dicho, que era una habitación con colores suaves parecidos a los de la misma Ichikawa-san, aunque no estaba bien decorada.

Pero lo que más me llamó la atención

—Está leyendo un libro difícil.

Era una estantería con bastantes libros. Desde libros de negocios hasta novelas, una gran variedad de ellos estaban alineados sin centrarse en ningún género en particular.

Desvié la mirada hacia un lado y vi una fila de DVD de libros de conversación, probablemente como parte del aprendizaje del alemán, por ejemplo. Junto a la estantería hay un pequeño televisor, y a su lado se puede ver un cabello suave y castaño y una piel rosada.

—¿Lo viste…? —Era la aparición de Ichikawa-san, que estaba agachada con la parte delantera de su blusa colgando abierta.

—¿¡Wah, espera, uhm, Ichikawa-san!?

No me di cuenta porque no oí ningún sonido, pero vi a Ichikawa-san detrás de la puerta que se había quedado abierta. Parecía estar tratando de sacar algo de su bolsa, pero estaba en medio de vestirse, y su blusa estaba abierta, exponiendo su piel al máximo.

Realmente, no tenía intención de verla, pero obtuve una sólida confirmación sobre los pechos firmemente voluptuosos y la piel tersa, aunque no quisiera.

—¿Fueh? ¿Hmm?

La persona en cuestión parecía de alguna manera no haber captado aún la situación.

—U-Uhm… Así que eso, tu ropa.

Cuando se lo señalé claramente…

—Ajajá, no me di cuenta de que la puerta estaba abierta~. —Ella se rio y se fue al fondo de la habitación de al lado de nuevo como si nada hubiera pasado. Tal vez todavía estaba borracha y sus sentidos estaban embotados.

…Espero que se olvide de esto pronto.

Estaría bien que ocurriera convenientemente, pero la gente suele acordarse bien de estas cosas y mencionarlas de repente más tarde. Conozco bien ese tipo de cosas.

Me pregunto si es el destino que me toque una situación tan pervertida y afortunada. Al menos no estoy tratando de forzarla yo mismo…

Me he acostumbrado bastante a trabajar en el 2º Departamento de Desarrollo. Las relaciones que en un principio pensé que se estancarían rápidamente se han ido arreglando a medida que trabajo y me acostumbro a cómo se hacen las cosas.

—Sakurai~, sobre el diseño del evento E8, ¿me ayudas?

—¡Ah, sí! ¡Está bien Kuro-san!

—Ven aquí y tráeme los documentos. Además, he puesto los datos en un lugar compartido.

Me alegró especialmente que Kuroda y Sakurai se llevaran mejor de lo que esperaba. Me preocupaba la compatibilidad entre el excéntrico y artesano Kuroda y la enérgica y directa Sakurai, pero cuando abrí la puerta, resultó ser todo un éxito, y me alegré de tenerlos a bordo.

Francamente, puedo soportar que me envíen a la mayoría de los sitios yo solo. He tenido muchos problemas en empresas explotadoras, así que mientras me paguen, puedo soportarlo, y también porque puedo hablar e intentar cambiar las cosas.

Pero Sakurai era diferente. Aunque tenía fuerzas para aguantar trabajando en el departamento 13, no se sabía cómo le iría en un entorno completamente distinto.

Me parece estupendo que se adapte bien y haga bien su trabajo.

—Por otro lado, aún no he encontrado ninguna pista, eh…

Por el contrario, no hemos podido encontrar ningún avance en relación con el Proyecto Uva y el futuro del 13º Departamento. Cuanto más intentaba aportar ideas, más se perdían en la confusión. Además, el ajetreo de mi trabajo diario me iba apartando poco a poco del 13º Departamento.

No está bien, esto no está bien. Sacudí la cabeza y me serené. Porque eso era exactamente lo que el director ejecutivo tenía en mente.

Vamos a abordar el trabajo del 2º Departamento de Desarrollo adecuadamente, y además de eso, vamos a considerar firmemente el 13º Departamento. Sobre todo, el duro trabajo de Sakurai nos anima a ello.

—Bueno, espero que Kuroda la esté tratando bien.

Me sorprendió un poco cuando nos conocimos, pero una vez que empezamos a salir normalmente, entendí por qué Kawasegawa estaba tan involucrada.

—Eso es un error. Estoy más en deuda con ella que tú. Se le ocurren buenas ideas y tiene la habilidad de organizarlas bien.

—¡Vaya!

De repente, me sorprendí cuando la persona en cuestión me habló por detrás. ¿Me había oído? Santo cielo.

—Por eso quieres hacer algo al respecto, Proyecto Uva, ¿verdad?

—Sí… De verdad.

—Creo que es interesante. Realmente estoy teniendo la sensación de que los altos mandos son idiotas, carajo.

Le había contado a Kuroda todo lo que había pasado en el departamento 13. Pensaba que en el futuro trabajaríamos juntos más a menudo, incluso con MysClo, así que se lo conté sin disimulo.

—Ah, sí, tenías un invitado, Hashiba. Eso vine a decirte.

—¿Invitado?

—Es una entrevista con los medios, mencionando tu nombre. Bueno, trata con ellos como mejor te parezca.

—Sí-sí. Eso es lo que quieres decir.

Tras informarme de que el invitado me esperaba en la sala de conferencias, Kuroda volvió a su asiento.

Es una entrevista sobre MysClo…

Pero era extraño. Normalmente, cuando se trataba de entrevistas, alguien del departamento de relaciones públicas siempre organizaba la entrevista y se ponía en contacto conmigo a partir de ahí, pero que se dirigieran a mí directamente medios de comunicación externos era algo que nunca había experimentado.

Inclinando la cabeza, me dirigí a la sala de conferencias.

—Encantada de conocerle. Me llamo Funabashi, de Entertainment-Plat, que gestiona un sitio de información en el campo del entretenimiento.

Sinceramente, me preguntaba qué clase de persona se presentaría a la entrevista de la nada. Pero lo que realmente vino fue una mujer de aspecto bastante firme.

—Ah, sí… Soy Hashiba, del 2º Departamento de Desarrollo, encantado.

Intercambiamos tarjetas de visita y confirmamos una vez más la condición de la otra parte.

Su nombre completo era Funabashi Takako, y era reportera de Entertainment Plat, el sitio web de información sobre videojuegos y anime más visitado.

Iba vestida con un traje con pantalón de color rojo vino brillante y el cabello recogido hacia atrás, el tipo de mujer que no esperarías encontrar en una típica empresa otaku.

—Pues bien, hablemos hoy de la información más reciente sobre Mystic Clockwork…

Su forma de hablar no es sarcástica ni resulta antipática. He oído que debido a la naturaleza de gran talento de MysClo, a veces rechaza entrevistas de medios de comunicación extraños, pero con este tipo de persona, no tendrían ningún problema en aceptar la entrevista.

La empresa en sí no está causando ningún problema en particular, así que qué más da.

Lo único que no me acababa de cuadrar era esa misma cita, pero poco a poco fue dejando de preocuparme, sobre todo porque se trataba de una entrevista normal.

—Muchas gracias, eso es todo.

Y la entrevista transcurrió sin contratiempos. Sin ninguna confusión en particular ni preguntas inesperadas, agradeció ligeramente y guardó los materiales que tenía a mano.

—Hmm…

De repente, vi que Funabashi-san me miraba fijamente… No, pude ver que me estaba observando. Era tan descarado que era como si lo hiciera con una actitud que no importaba si se notaba.

—Uhm, ¿qué pasa?

Cuando le pregunté…

—Justo como lo oí. Un recién llegado a la estrella del 2º de desarrollo, amable, pero en realidad un tipo de persona que piensa y trabaja duro. Para decirlo de mala manera, pareces ser demasiado serio, supongo~.

De repente, me habló de una manera casual.

—¿E-Eh?

—Ah, pero no te preocupes. Me gusta mucho destrozar a alguien así con preguntas. ¿Crees que es una entrevista que vale la pena?

De repente no puedo reaccionar bien. ¿Qué demonios es esta persona?

—Me estás escuchando, ¿verdad?

—Uhm, ¿qué pasa?

No pude captar en absoluto lo que estaba diciendo, pero Funabashi-san siguió repitiendo sus palabras.

—Aquí está el punto principal. Realmente no me importa MysClo, ya que no aparece cuando sondeo. Bueno, sería genial si pudiera enterarme aquí.

Ella se levanta y camina alrededor del escritorio hacia mí. Luego acerca su cara a la mía,

—Lo que realmente quiero oír es sobre el otro proyecto que tienes.

—¿El otro…? ¿De qué está hablando?

Ahora mismo, lo que está haciendo el 2º Departamento de Desarrollo, aparte de MysClo, son pequeñas obras descargables y trabajos de asistencia en ports. Por supuesto, yo no estoy involucrado en nada de eso.

—Estoy a cargo de MysClo. Nada más.

—¿Eeh? ¿No vas a hablar conmigo? Estoy hablando del Proyecto Uva, que maneja múltiples títulos indie y los expande simultáneamente en el extranjero.

—¡…!

¿¡Po-Por qué!?

¿Cómo es que esta persona, a la que acabo de conocer aquí, sabe lo de Uva?

—Interesante experimento, ¿verdad~? Antes de que las ventas de juegos de Storm hayan arraigado tan firmemente, Succeed, una gran compañía que invierte en juegos originales a pequeña escala y múltiples juegos originales. Si puede mostrar su fuerza no sólo en los grandes títulos, sino también en los pequeños, puede vincularse con autores indie de talento, y si encuentra una buena pareja, puede incorporarlos a sus propios títulos~.

Era exactamente el mismo eslogan de marketing que había escrito en la propuesta.

—Entonces, ¿cuánto has aportado a este proyecto? He oído que el proyecto lo hizo otra chica, pero me pregunto si fuiste tú quien le dio la sabiduría de un adulto.

Antes de manejar los asuntos relacionados con el Proyecto Uva con cuidado, es demasiado difícil reaccionar en esta situación.

O más bien, lo que es más importante, ¿quién demonios es esta persona? Hay mucha gente en la empresa que conoce el proyecto, pero, por supuesto, se trata como confidencial.

Si se filtra, va a ser un gran problema…

—Lo siento, ¿de dónde salió esa historia…? —Decidí preguntar primero.

—…¿Eh? Algo va mal. —Entonces Funabashi-san ladeó la cabeza como diciendo que eso no era lo prometido—. Sé que dijo que tú decidirías hasta dónde querías llegar, pero no pensé que no sería nada directamente.

—Haa… —No sé de qué estaba hablando, así que sólo puedo responder al azar.

—Espera un minuto, voy a preguntar. —Sacó su teléfono, abrió la aplicación de llamadas con una mano familiar, e hizo la llamada—. Hola. Sí, ahora estoy en tu compañía… ¿¡Eh!? Espera un momento, ya lo habías hablado, o eso se suponía, ¿no?

No sé lo que es, pero al parecer algo inesperado ha estado sucediendo.

—Eso es un problema. Sabes, que la persona en cuestión, parece que está tratando de averiguar lo que está pasando justo en frente de mí. ¿Eh? ¿Explicarlo? Deberías ser tú quien lo hiciera, espera un segundo, ¡te lo paso! —Dijo, y de repente empujó su smartphone hacia mí—. Habla.

—¿Eh?

—Tu amigo. Te va a contar cómo ha pasado esto, vamos.

Sin saber de qué estaba hablando, me acerqué a su smartphone y hablé.

—Hola… Habla Hashiba.

Inmediatamente, una voz ensordecedora sonó desde el smartphone frente a mí.

—¡¡Lo siento, Hashiba!! ¡¡Esto pasó por culpa mía!!

Era una voz coqueta y familiar.

—¡¿Miyamoto-san!?

—¡Estás filtrando el Proyecto Uva!

Sakurai y yo dimos un respingo en cuanto oímos la historia.

La reunión del 13º departamento se celebró a toda prisa. Allí, Miyamoto-san nos informó de un plan sorprendente.

—Sí, pensé que había un límite a lo que podíamos hacer desde dentro. Entonces, mi estrategia fue provocar un incendio desde fuera para quemarlo.

Estamos seguros de que Proyecto Uva es lo bastante interesante. Si los RPG planeados por Sakurai tienen buena acogida, podemos esperar que se extiendan de boca en boca.

Así que sabía que tendría que pensar en varios movimientos para desarrollarlo en los medios de comunicación. Pero eso, por supuesto, sólo después de que el proyecto se haya puesto en marcha, y ahora mismo no es más que una teoría vacía sobre la mesa sin presupuesto todavía.

Y, sin embargo, él va y lo filtra a los medios y lo anuncia bajo el supuesto de que ya está en marcha. Normalmente, los medios de comunicación se limitarían a ignorarlo, diciendo que nunca habían oído hablar de una noticia así. Los fabricantes no tienen tiempo para responder a todos los rumores.

Pero si este proyecto recibe una gran publicidad en las fases preliminares. Si la reacción deseada es alta, será una gran arma en nuestro argumento de venta. Incluso si el director ejecutivo rechaza la propuesta, podríamos utilizar la gran reputación del proyecto para ponerlo a nuestro favor.

—De eso se trata. No está del todo garantizado, pero no está mal, ¿verdad?

Miyamoto-san sonríe al decirlo, pero desde luego no es imposible poner a los medios de nuestro lado para agitar y luego hacer ajustes dentro de la empresa. Como mínimo, sería una salida mejor que el punto muerto actual.

—Pero ojalá me lo hubieras contado.

Para ser sincero, se me encogió el corazón cuando la periodista mencionó Uva de sopetón en aquella situación.

—Bueno, no pretendía callármelo. Pero es que estaba ocupado con otra llamada, y no pensé que Takako fuera a concertar una cita tan ridículamente temprano, ah, sólo la llamo por su nombre de pila porque tenemos una relación pésima desde que éramos estudiantes.

Incluso empezó a hablar de cosas que no le pregunté. Creo que esta es una de esas cosas que todavía tiene el aire del Charaji anterior.

—Bueno, pero es una jugada arriesgada. —Kojima-san aún parecía indecisa.

—Dirán quién lo filtró, y eso afectará a Miyamoto-san y a Hashiba-kun. ¿Estás preparado para eso?

Miyamoto asintió pesadamente.

—Por supuesto. Pero mientras se sepa, hay muchas posibilidades de que ganemos.

Sí, este proyecto aún no se ha dado a conocer al mundo. Desde luego, hay ganas de promocionarlo por lo interesante que es.

Pero se trata de un «proyecto» que se creó durante el horario laboral de la empresa y se presentó en una reunión. Si una persona de la empresa tomara la iniciativa de filtrar el proyecto y luego lo pusiera en marcha, podría convertirse en un problema de responsabilidades.

—Hmm…

Yo también seguía indeciso.

Esta vez, aparte de que la idea había sido de Miyamoto-san, gran parte del desarrollo se había dejado en manos de los medios de comunicación y gran parte lo habían hecho otros. No es como cuando preparábamos, presentábamos y ganábamos una presentación nosotros solos.

Es practicamente cobardía.

No pretendo que parezca que todo está ordenado y limpio. A veces uso la astucia en estas tácticas, y no pretendo obligar a todo el mundo a permanecer limpio e inocente.

Pero respecto a este tema, vamos a utilizar una medida que no es justa, saltándonos lo que ocurre dentro de la empresa. Aunque consiguiéramos que aprobaran el proyecto rompiendo el papel, es dentro de la empresa donde se moverá el proyecto. Si pensamos en las secuelas de un proyecto que se ha sacado adelante, no podemos movernos sin cuidado.

Entiendo que esta idea surgió de la preocupación del propio Miyamoto-san por la situación actual que no se mueve. Me duele comunicarle esta decisión, ya que estoy incluido en las razones para no moverse…

Me decido y abro la boca.

—Lo siento, no hagamos esta operación. Es demasiado arriesgada.

—¿Eh…? —Ante mi decisión, Miyamoto-san no ocultó su descontento—. Bueno, yo tampoco creo que sea la forma correcta de hacerlo. Pero como ir de frente nunca va a funcionar, no queda más remedio que usar el arma de proyectiles, ¿no?

—Eso lo entiendo. Pero las armas que usaremos esta vez son demasiado peligrosas. No debemos traer armas de otros lugares, ni de nuestra propia fuerza. No debemos usar armas que no podamos controlar.

Ante mis palabras, Miyamoto-san se sentó en silencio en su silla.

—…Entendido, si esa es tu decisión, supongo que no hay elección.

—Lo siento, aunque te hayas tomado la molestia de darme una idea.

A Miyamoto-san no se le ocurrió esta idea con la intención de destruir el lugar. Fue el resultado de pensar qué podíamos hacer sin gastar dinero para que fuera lo más efectivo posible.

—Pero, ¿qué vamos a hacer? De momento no tenemos una buena idea, y a menos que encontremos alguna pista, vamos directos a la aniquilación.

Cierto, dejé escapar lo que podría haber sido un gran avance. Por eso tengo que dar con algo posible a continuación, o de lo contrario todo el mundo se desanimará.

Y fue entonces cuando Kojima-san rápidamente levantó la mano.

—Quizás yo también me mueva un poco.

—Kojima-san, ¿tienes alguna idea…?

Kojima-san negó con la cabeza.

—En realidad no, no es que tenga ninguna idea brillante. Sólo estoy pensando que cuando Uva empiece a desarrollarse, buscaré un fabricante que esté dispuesto a cooperar con nosotros en la producción, eso es todo.

—¿Cooperar?

—Bueno, es extraño hablar de ello antes de que la decisión esté tomada, pero si esperamos a saber que podemos ir antes de empezar a buscar, será demasiado tarde para mover ficha. Tenemos que hacer lo que podamos. Ah, sí, Hayakawa-kun, a quien me presentaste el otro día, intentaré colaborar con él también.

Era de agradecer. Con Hayakawa y Kojima-san, podemos esperar efectos realistas.

—Muchas gracias, cuento contigo.

—Uhm, yo también… No puedo hacer nada, ¡pero haré todo lo posible por reunir información! —Dijo también Sakurai para darse ánimos.

—Yo también… Sí, seguire dándole vueltas. —Miyamoto-san también parecía estar pensando en algo.

La voluntad de todos es fuerte. Aún no ha flaqueado. Sin embargo, está claro que nos estamos acercando a nuestro límite. Si para entonces no se nos ocurre un plan concreto y eficaz, todo habrá terminado.

Me puse en contacto directamente con Funabashi-san para declinar la cita. Temía que hiciera muchas preguntas, pero dio su aprobación con sorprendente facilidad, así que decidí cambiar de idea.

Idea… ¿Hay alguna manera, alguna buena idea?

Mientras tanto, trabajaba con mis manos para desarrollar una estrategia de supervivencia para el Proyecto Uva.

Una aproximación frontal no es buena, pero eso tampoco significa que debamos ser demasiado agresivos, en ese caso, la idea es seguir adelante con el concepto, pero asegurándonos de que las bases están bien asentadas. Estábamos pensando en lo que podríamos hacer si tomáramos hechos ocurridos en otras industrias y los aplicáramos a la nuestra.

No hay forma de que convenientemente me venga una gran idea tan rápido.

Era una misión urgente, por supuesto, pero no era algo que pudiera salir tan de repente. Teníamos una misión difícil: mantener la calma y darnos prisa.

De momento, vuelvo a centrar mi atención en la tarea que nos ocupa.

—Muy bien, esto está terminado y…

Las imágenes creadas se compilan y se suben a una carpeta compartida. Cuando me pongo en contacto con el webmaster a través de la herramienta de chat, responde inmediatamente con una reacción que indica su comprensión.

En el día a día del 2º Departamento de Desarrollo, a la vez que se promueve el desarrollo de MysClo, la tarea principal es crear materiales para el trabajo de relaciones públicas, que es otra de las tareas de las que me encargo.

Ese día estaba inmerso en una de mis tareas: la elaboración de documentos de imagen. Succeedsoft tiene un canal oficial de Nico Live que distribuye regularmente noticias. Las miniaturas, los teletipos, etc. los hacen los asistentes del departamento de relaciones públicas, pero cuando se trata de cosas relacionadas con la característica principal del trabajo, me resulta más rápido hacerlas yo, así que en eso estaba.

Así que, cuando me concentro en mi trabajo y pienso mientras escucho música, inevitablemente no oigo otros ruidos, por lo que a veces no me doy cuenta cuando alguien me llama.

A menudo no me doy cuenta hasta que alguien me toca en el hombro,

—¡Ah, sí, sí… whoa, Kawasegawa…!

En efecto, me sorprendió ver a la jefa de departamento cuando me di la vuelta.

—Siento molestarte ahora cuando estás en medio del trabajo. Necesito preguntarte algo. ¿Es un buen momento?

—Sí-sí, de acuerdo.

Los ojos de Kawasegawa estaban serios.

Me pregunto de qué querrá hablar. No me digas que es sobre la visita de Funabashi-san.

Aunque no hay ningún problema con lo que hemos hecho, nuestro actuar próximo puede estar en peligro.

Me preguntaba cómo explicarlo. Pero lo que Kawasegawa dijo fue:

—¿Por qué no te tomas un día libre el fin de semana?

—…¿Cómo dices?

Fue un tema inesperado.

—Día libre, ¿quieres decir vacaciones?

—Co-Correcto.

No pude evitar hacer la pregunta obvia.

—Creo que estás un poco sobrecargado de trabajo. Umm, es por eso. —Kawasegawa explica en un tono de voz como si estuviera hablando consigo misma. De algún modo, su agudeza habitual no parece estar ahí—. Así que, como jefa del departamento, pensé en darte unas merecidas vacaciones.

Unas vacaciones, eh…

Sin embargo, hace tiempo que no tengo un día libre como unas vacaciones. Hace tiempo que no me tomo los llamados «días libres», aunque me he abstenido de hacerlo porque interferiría con mi trabajo si redujera mis horas de sueño.

La razón es sencilla.

—Eh, pero no tengo tanto tiempo. De hecho, incluso ahora, tengo tanto que hacer que estoy ajustando mi agenda cada 10 minutos más o menos.

Era simplemente porque estaba increíblemente ocupado.

—Ah, ya la he ajustado yo.

Cuando miré, vi que incluso Kuroda había venido a mi asiento antes de que me diera cuenta.

—Eh, ¿por qué otra vez?

—Es porque tú, Hashiba, estás haciendo tanto trabajo que la Oficina de Normas Laborales se está dando cuenta. Kawasegawa me pidió consejo, así que al final esto es lo que decidimos hace un rato.

—¿Desde cuándo?

Estoy utilizando un tipo de planificador en Succeedsoft que también puede gestionar la asistencia y el tiempo libre, y se puede cambiar el contenido en tiempo real.

—Realmente ha cambiado. —Cuando lo abro, lo que tenía que hacer hace sólo cinco minutos se ha reescrito drásticamente.

El hecho de que hayan hecho tanto significa que ya no hay escapatoria.

—Así que, es una orden. Quiero que te tomes este sábado y domingo libres. ¿De acuerdo?

Como era de esperar, no había manera de que pudiera negarme, así que dije: «Sí».

No puedo negar que estaba algo cansado, y lo agradezco, así que intentaré descansar un poco.

—Entonces, Hashiba. —Kuroda me miró con una extraña sonrisa—. La jefa parece tener curiosidad por saber si vas a descansar como es debido en tus días libres.

—¿Eh?

—¡O-Oye, Kuroda! ¡Suena engañoso si lo dices así! —De repente, la cara de Kawasegawa se puso roja y perdió la calma.

—Antes dijiste que te preocupaba si el personal adicto al trabajo disfrutaría de sus días libres, y por eso te tomaste tiempo libre para ver cómo lo haría. ¡Bueno, esa es la excusa que pusiste después de que me enfrentara a ti por tomarte el mismo día libre!

—Ah… Ugh … Aah… —Kawasegawa se derrumbó en el acto con vapor saliendo de su cabeza.

—Kuroda, tú…

—Así fue. Ah, pero es cierto que la jefa estaba preocupada por tu estado de salud y que sentía que tenía que hacer algo con el personal adicto al trabajo. Además, te toca a ti decidir si quieres aceptar la invitación de Eiko-chan para una cita, hasta luego. —Risueño, Kuroda volvió a su asiento.

Sólo quedaban dos personas: el vicedirector, que sólo podía mostrarse perplejo, y la jefa, que estaba completamente quemada y no le quedaban restos.

Me preguntaba cómo hablar con ella, pero por el momento.

—Sabes, Kawasegawa…

—……………………¿Qué pasa? —Una malhumorada, o mejor dicho, enfurruñada respuesta llegó en voz muy, muy baja.

—He sentido curiosidad por la casa encantada de Ninja Park, que empieza este fin de semana, y ya que he oído hablar mucho de ella en Internet, vamos allí. Sé que no es el mismo sector, pero es un estudio de puesta en escena.

La «Casa del Terror de Ikebukuro», ¡cierto, la conozco! ¡He oído que se diferencia de otras casas encantadas en que está muy bien pensada y escenificada! He estado pensando en ir también, y sí, podemos aprender mucho sobre la puesta en escena, ¡ya sabes! ¡Ya lo entiendo!

Después de transmitirle cierta preocupación y hacer que sonara como una extensión de mi trabajo, se subió a bordo allí, como yo esperaba, y no pude evitar reírme.

—¿¡Qué es tan gracioso!?

Tal vez no me di cuenta de esto, pero creo que esta chica es realmente muy linda, o eso creo…

Frizcop: ¡Wooo, vamos por la ruta de Eiko, síiiiii!

Por orden de la jefa del 2º Departamento de Desarrollo, tenía que tomarme libres los fines de semana. Sin embargo, como era sábado y domingo, podría decir que era como cualquier otro día del calendario, pero desde la perspectiva de los últimos años, cuando tenía que trabajar siempre en días festivos, un día libre completo era muy valioso.

Por casualidad, acabé pasando uno de esos días con la jefa. En cierto sentido, podría decirse que las vacaciones se han convertido en un viaje de negocios. Por supuesto, si se lo dijera a Kawasegawa, se sentiría francamente decepcionada.

El domingo estaba en la estación de Shinjuku. Salí del andén hacia la taquilla y me dirigí a la sombra de un pilar cercano. Allí vi a la jefa Kawasegawa, que parecía acabar de llegar.

—…Llegas pronto.

—Acabo de ajustarlo a la hora de Kawasegawa, eso es todo.

Ya habíamos quedado en el mismo sitio antes, pero aquella vez ella había llegado 30 minutos antes de la reunión prevista.

Así que hoy, le seguí la corriente.

—Bueno, ya sabes, hoy, Kawasegawa, estás…

—Correcto, hoy estoy aquí para comprobar si tú, un adicto al trabajo, puedes tomarte un día libre como es debido, no para ningún otro propósito ni nada por el estilo. Si no lo digo antes, tendremos malentendidos entre nuestra vida pública y la privada, o un abuso de autoridad, lo cual no es bueno, y tampoco es mi intención, así que tengo que asegurarme de dejarlo claro.

Charla rápida. Realmente no me di cuenta, pero Kawasegawa es…

—Entonces, vamos. Vamos a Ikebukuro, así que tomemos la línea Yamanote.

Cuando estaba a punto de irme, de repente oí una voz detrás de mí.

—Si toman ahora la línea Saikyo, llegan antes~. Ikebukuro está a sólo una parada, así que ¿por qué van allí~?

Era una voz demasiado suave para ser la voz de Kawasegawa.

Me di la vuelta y vi delante de mí.

—Kyouya-sa… Hashiba-san, qué coincidencia.

Ichikawa Mika-san, que estaba de vacaciones, estaba allí de pie, agitando las manos.

—Se-se-se-señorita cuidadora, ¿por qué estás aquí?

—¿Eeeeh? ¿Por qué me llamas hoy «Señorita Cuidadora»? Nombre aparte, pensé que ya habías dicho que te dirigirías a mí por mi apellido…

—¡Ahora no importa! Entonces, ¿por qué estás aquí?

—Cuando es tu día libre y quieres salir, podrías pensar en ir a Shin-Yuri o Shinjuku si vives en esa zona~.

¡Así es, pero cuánta gente cree que hay en Shinjuku, por no hablar de Shin-Yuri, esta chica!

—Kawasegawa, esta persona es la encargada del lugar donde vivo, Ichikawa… —Cuando me di la vuelta para presentarla por el momento…

—…………………… Hashiba… ¿Quién es esta mujer………?

—¡Hiih!

Por alguna razón, había una chica allí con una mirada severa y las llamas de la batalla ardiendo en su cuerpo.

¡Quiero decir, ¿por qué actúas así!?

Eso puede ser confuso porque alguien interrumpió lo que se suponía que era una actividad de dos personas, pero no hay necesidad de ser tan hostil.

—Sería……… grosero no saludarla… Hashiba…

No está bien, está claro que hay algo mal en su tono. Aunque vayamos a hablar de ir a una casa encantada, creo que el espíritu rencoroso surgió de antemano…

—Como te dije, es la conserje del edificio de apartamentos donde vivo.

—¿Pero no te llamó… por tu nombre de pila antes……?

—Es una costumbre de Ichikawa-san, ah, la conserje, o más bien, ella es el tipo de persona que juega bromas como esa, y así.

—¿Es así……? La cuidadora que juega bromas llamándote por tu nombre… Hmm…..

Esto no es bueno. Ya se le ha encendido algún tipo de interruptor raro.

Quiero decir, ¿es Kawasegawa el tipo de chica que se pone tan celosa de una forma tan obvia?

Quiero decir, si yo no fuera importante en primer lugar, ella no tendría esta actitud… O así debería ser.

Eh, podría ser.

La forma en que Kuroda dijo, hizo y respondió, y la forma en que Kawasegawa reaccionó a ello, me preguntaba si, por casualidad, tal vez ella, sobre mí…

—¿Por casualidad, tú eres Kawasegawa-san?

Mi fantasía se vio interrumpida por las inesperadas palabras de Ichikawa-san.

Tanto si no se dio cuenta de las llamas de la guerra, como si lo hizo y siguió adelante, Ichikawa-san no cambió en absoluto su habitual comportamiento despreocupado.

—Sí, así es… ¿Me conoces?

—¡Sí~! Siempre sales en las conversaciones con Hashiba-san, ¡por eso!

Aah, basta, Ichikawa-san. Por «siempre», te refieres a una o dos veces por semana como mucho, pero tal y como lo dices, parece que nos vemos todos los días.

No, pero ¿no es inusual en primer lugar reunirse con la cuidadora una o dos veces a la semana?

Seguro que Kawasegawa también indagará en estos puntos… Cuando deslicé la mirada mientras pensaba,

—Ustedes…  se ven mucho……

—¡Mira, lo sabía!

Acabamos yendo por la línea Yamanote en vez de la de Saikyo, y tuvimos que explicarnos toda la historia hasta Ikebukuro.

—Ya veo, así que hace poco que has empezado a trabajar como cuidadora…

—Así es~. Me ayudó de varias formas, como ayudándome en lugares a los que yo no podía llegar y llevando cargas pesadas~.

Kawasegawa me miró de reojo,

—Así es. Hashiba-«san» es muy amable, ¿verdad?

Me ataca llamándome algo que explícitamente implica algo.

Es incómodo. Muy incómodo.

El nivel de asfixia estaba al nivel de unas tres capas de máscaras, y yo estaba completamente agotado y cortado antes incluso de salir a jugar.

Ninja Park es un complejo de atracciones situado en Sunshine Town. Dentro del parque, un nuevo tipo de casa encantada, que es la comidilla del momento, se erguía orgullosa bajo el título de una exposición especial.

—¡Bienvenidos a la nueva casa encantada, la Casa del Terror de Ikebukuro!

En la entrada, una chica con una larga peluca negra y maquillaje de sangre fluyendo estaba llamando con una voz alegre que contrastaba directamente con su apariencia.

—¡Ah, aquí~! ¡Entonces iré a comprar las entradas~! Lo juntaré para tres personas. —Ichikawa-san corrió alegremente hacia el mostrador.

No había hecho ningún plan específico para ese día, y cuando le dijimos que íbamos a una casa encantada, preguntó: «¿Puedo acompañarlos~?». Así transcurrió la conversación.

No sé cómo de especiales son los sentimientos de Kawasegawa al reunirse conmigo hoy, pero al menos hubo un cambio repentino respecto a lo que habíamos decidido. Y tengo la sensación de que a ella no le gustan esos sucesos.

—Kawasegawa, sabes… —Entonces cuando la miré…

—Uhm, Hashiba.

Por alguna razón, ella tenía la cara pálida y me llamó.

—Uuum, lo siento. Es sólo que… nos metimos en una especie de flujo raro.

—No, ya basta. Está bien, pero… hay algo que me es difícil de decir.

¿Algo difícil de decir? ¿Podría ser, como «¿Ustedes están saliendo?» ¿Es ese el tipo de mensaje directo que me vas a lanzar…?

—Uhm, te lo diré primero, la conserje y yo somos…

—No soy muy buena con las cosas que dan miedo.

—¿¿Eeeeeeh??

—¿¡Por qué no me lo dijiste antes!?

—Po-porque cuando hablamos de la casa embrujada, dijiste que sería interesante y educativa.

—Sí que lo dije. Pero esa es la cosa, no soy muy buena con las cosas de miedo. —Kawasegawa, aún con la cara pálida, cuenta los hechos con despreocupación.

—…Eh, ¿entonces no quieres ir?

—No, sí que voy a ir. Eso no le quita de ser interesante. Pero, ya sabes… —Kawasegawa respondió con firmeza—. El miedo podría hacerme hacer alguna cosa problemática… así que me disculpo de antemano…

—Sí-Sí, lo entiendo.

Estuve tentado de preguntarle: «¿Qué quieres decir?». Pero sentí pena por ella, así que decidí no hacerlo.

Bueno, tal vez ella se aferre a mí, o algo así…

No, espera un momento. ¿Existe la posibilidad de que esta chica tan linda se aferre a mí siquiera? ¡Eso, ya sabes, me pone muy nervioso!

En primer lugar, si lo piensas, eso es lo que pasa en una casa embrujada…

¿Qué va a pasar…?

Sentí un poco de pena por Kawasegawa, que temblaba a mi lado, pero tenía una pequeña expectativa.

—Todos recibirán ahora una tableta con un mapa y, por favor, sigan el sistema de navegación hasta la meta.

Encendí la tableta que me entregaron y, efectivamente, el sistema de navegación se puso en marcha tal y como me habían dicho. No creo que vaya a decir: «Gira a la derecha, hay un fantasma», pero fue un toque interesante.

—Ya tengo miedo. —Todavía no había aparecido ni la primera letra del fantasma, y Kawasegawa estaba temblando.

—No pasa nada~, y si te asustas de verdad, siempre puedes confiar en Hashiba-san~.

Kawasegawa asintió en silencio con la cabeza a las palabras de Ichikawa-san. Normalmente, ella habría dicho algo como: «No, yo no haría eso».

Me pregunto si aguantará hasta el final.

Preocupados por ella, entramos temerosos en el edificio.

Un aire fresco nos envolvió al abrir la puerta de la entrada. El decorado, diseñado para parecer una vieja casa abandonada de estilo japonés, aumentaba la sensación de terror.

—Waah, esto es agradable~. Tiene un gran ambiente~. —Ichikawa-san está sonriente y feliz.

—Uhm, Ichikawa-san, ya sabes, este tipo de cosas…

—¡Sí, me encanta~!

Como pensaba. Quiero decir, tengo la imagen de que las mujeres con una atmósfera tan tranquila tienen una misteriosa tolerancia a este tipo de cosas.

—¡Hiyaa! —De repente, Kawasegawa gritó a mi lado.

—¿Qué pasa, Kawasegawa?

Cuando pregunté, Kawasegawa agarró algo en silencio y puso cara de lágrimas.

—Me acaban de golpear en la cara con esta cosa, una especie de cosa blanda.

Miré y vi algo frío y parecido a un limo suspendido del techo. Al parecer, uno de ellos le había golpeado la cara.

—Es un simple truco. No pasa nada.

Kawasegawa ya no podía dejar de temblar, aunque apartó el limo e intentó calmarse.

—Hace frío, hace frío. Eh, Hashiba, ¿por qué hace tanto frío? Además, la linterna de allí ha estado encendiéndose y apagándose desde hace un rato, ¿por qué?

Sea lo que sea, probablemente sea porque es un montaje.

—Kawasegawa, cálmate. Esto es una casa encantada, así que es natural estar asustado.

—Lo-lo-lo sé. Pe-pe-pero no creo que sea necesario poner ta-ta-tanto ambiente.

Su respuesta me hizo preocuparme por los próximos eventos.

—Uhm~. ¿Por qué no seguimos por el momento~?

—Ah, sí, tienes razón…

Kawasegawa no quería moverse, así que Ichikawa-san la empujó suavemente.

—Vamos, Kawasegawa.

—Uuuuhn.

Empujé la espalda de Kawasegawa y ella finalmente empezó a alejarse sin ganas. No es muy buena vista, no parece una líder con docenas de subordinados.

—Así que este es el siguiente lugar… Guau.

Lo que se extendía ante mí era un largo y estrecho pasillo. Y no era un pasillo cualquiera. Las paredes a ambos lados eran puertas shoji correderas, dando la impresión de que algo estaba a punto de suceder.

—¿Vamos a caminar por aquí?

Las piernas de Kawasegawa se han vuelto flácidas. Ichikawa-san intenta animarla,

—Está bien~, si sabes que algo va a salir, no es tan aterrador como piensas, ¿verdad?

—¡I-i-i-incluso si lo sabes, da miedo, miedo!

Avanzábamos en fila india, con la temblorosa Kawasegawa en medio. Efectivamente, si te avisan de que algo va a pasar, no parece tan aterrador.

¿Ah, sí? Pero no parece que venga nada.

Pero contrariamente a nuestras expectativas, la puerta corredera no mostró ninguna reacción. Más bien, una luz blanca azulada seguía parpadeando al final del pasillo, lo que no dejaba de molestarnos.

—Eh, eso, Hashiba, ¿qué es? Da miedo. —El tono de Kawasegawa se volvió ligeramente infantil.

—Yo también me lo pregunto, de todos modos, tenemos que acercarnos.

Si no sabes algo, nunca dejarás de tenerle miedo. Esto es especialmente cierto para una chica como Kawasegawa, que se deja llevar por la razón. Así que me adelanté a ella para averiguar qué era,

Con el sonido de un crujido…

—¡Hih…!

Varias manos irrumpieron por la puerta corredera delante de mí. Además, justo cuando Kawasegawa estaba a punto de pasar.

—Ah… —Kawasegawa dejó de moverse. Su expresión se había quedado claramente en blanco, y estaba temblando. ¡Esto es malo!

—Kawasegawa, son sólo las manos que salieron, así que no hay nada de que… —Dije, y al momento siguiente—. ¡Wah!

Con un fuerte crujido, la puerta corredera frente a nosotros se derrumbó, y el fantasma venía hacia nosotros.

El momento y el impacto fueron tan grandes que hasta yo alcé la voz, pero eso significa…

—¡¡¡¡Kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

Kawasegawa, por supuesto, no pudo resistir el impacto.

—¡¡¡Lo siento, lo siento, perdóname, perdóname, no vengas aquí, no vengas aquíiiii!!! —Me agarra de la ropa y me sacude una y otra vez con todas sus fuerzas.

—¡Ka-Kawasegawa, cálmate, cálmate, buh, mi-mi cuerpo!

Agitado e incapaz de hablar correctamente, conseguí quitarme a Kawasegawa de encima. No llegó a abrazarme ni nada parecido. Kawasegawa, cuyo miedo había subido al máximo, se había convertido en algo que atacaría a cualquier cosa cercana.

—Ca-Cálmate, de acuerdo, por ahora, da un paso atrás.

—¡Waaaaaaaaaaaah!

Esta vez, cuando de repente solté la mano que me sujetaba,

—¡¡¡Nooooo!!! —Esa mano que ella levantó…

—¡¡¡Bufuoh!!!

Ella la balanceó hacia abajo en mi mejilla tan fuerte como pudo.

—¡¡¡¡Basta~~~!!!!!

Kawasegawa dejó la tableta, se cubrió la cara y corrió hacia la salida. Quedamos yo, abofeteado y caído, e Ichikawa-san, que se reía y nos miraba.

—Hashiba-san~, ¿estás bien…?

—Bueno, de alguna manera…

Me levanto y me acaricio las mejillas, que aún me hormiguean ligeramente.

No tuve la oportunidad de ver un abrazo emocionante, pero sí vi a la firme Kawasegawa cambiar tan drásticamente, lo cual es algo raro igualmente.

—Espero… que sea un buen cambio de ritmo, ¿tal vez?

Bueno, he oído que algunas personas alivian el estrés gritando, así que lo tomaré como algo bueno.

—Es realmente infantil. Una mano entrando por una puerta corredera no es una técnica que quedara atrás en la era Showa. Y esperaba algo más especial, como una diferencia temporal, o algo nuevo y sorprendente en la producción, porque decía que era increíble, pero me decepcionó en ese sentido… Espera, Hashiba, ¿por qué te estás riendo todo el rato?

Estábamos almorzando y repasando la actuación en una cafetería situada a las afueras de la casa encantada. Sin embargo, Kawasegawa huyó tan rápido como pudo tras llegar a su límite cerca de la entrada, así que no vimos la segunda mitad de la actuación.

—Porque la nueva producción de la que habla Kawasegawa se centra en la segunda mitad del evento.

Siento lástima por el lugar, de hecho, para esta evaluación después de haber pasado por ella.

—Uwh… Po-Porque estaba al límite.

Cada vez más pequeña, Kawasegawa bebe té helado. Me siento mal por ella, pero es lo más lindo que he visto nunca.

—Ejejé, pero estabas tan linda, Kawasegawa-san~. —Ichikawa-san se ríe divertida mientras recuerda.

—Pe-Perdona, Hashiba, ¿te sigue doliendo la mejilla…?

Kawasegawa se disculpa cada vez más.

—No, bueno, estoy sorprendido, pero estoy bien con el dolor, de verdad.

—E-Entonces… —Incluyendo lo que dije antes, Kawasegawa se ha vuelto completamente pequeña.

—Qué bien por los dos. Tienen una relación de confianza~, o eso es lo que pensaba. —Ichikawa-san está sonriendo mientras nos observa.

Confianza, ¿eh? Bueno, es cierto que no abofetearías de repente a alguien con quien tienes una pequeña relación, y podría decirse que fue un acto que surgió de una sensación de seguridad.

Sin embargo, preferiría un poco menos de dolor en la piel.

—Uhm, me gustaría preguntarte algo, Kawasegawa-san. —De repente, Ichikawa-san levantó la mano como si fuera una alumna preguntando a su profesor.

—Sí, ¿qué pasa…? —Kawasegawa se limitó a ladear ligeramente la cabeza ante la repentina pregunta.

—¿Qué te gusta de Hashiba-san~? —De repente, sin ningún preámbulo, lanzó una bomba.

—¡Guh! ¡Coff, coff! —Kawasegawa se atragantó.

Yo, sentado frente a ella, le dirijo a Ichikawa-san una mirada que dice: «Qué locura estás diciendo tan de la nada». No hay forma de que semejante intención llegue a ella, pero deseo desesperadamente tener telepatía sólo por este momento.

—Ya ves, Ichikawa-san, ya ves.

—¡Sí~! —Pone una sonrisa angelical.

—Yo y la jefa… Kawasegawa-san es la jefa y yo soy un subordinado en el mismo departamento. Así que, bueno, ya sabes que no tenemos ese tipo de relación. —Mirando a Kawasegawa, que seguía ahogándose, conseguí intentar negarlo.

—Ah, lo siento. Creía que sí tenían ese tipo de relación…

—Te equivocas. No tenemos nada parecido a eso, ¿sabes?

—Jejé, pero ustedes dos parecen tener tan buena relación que desearía que ese fuera el caso~. Creo que eso en sí mismo es algo bueno… ¿Verdad?

No, no, de ninguna manera. Aunque digas eso.

—He dicho que no está bien. Verás, esto es…

Estaba tratando de hacer algún tipo de seguimiento.

—Como jefe y subordinado, bueno, ¿cómo te ves a ti mismo como recurso humano? —Probablemente pensando que era una mala idea, Ichikawa-san fue la que habló primero.

—Co-coff, ah, ya veo, como recurso humano… Aja, jajajá. —Parece que Kawasegawa finalmente se ha recuperado.

—Sí, sí, como recurso humano.

De alguna manera tenía la intención de seguir y poner una palabra en medio,

—……¡¡!!

Recibí una mirada fulminante.

¡Aunque no fue mi culpa en absoluto sobre esto!

Bueno, pero no se puede evitar. Yo tuve la culpa al no dejar claro desde un principio que no teníamos ningún romance.

—Qué parte de él, eh… —Kawasegawa parecía un poco preocupada.

¿Es difícil decirlo conmigo delante, o no hay nada digno de mención en mí? Era un momento un poco angustioso para mí, ya que no me habían explicado bien la razón por la que me contrató.

—Bueno, no hay ninguna razón en particular.

Se acabó el nerviosismo.

La «Razón» que esperaba era bastante triste.

—Espera, uhm, no me malinterpretes, hay muchas si lo menciono, de verdad. —Kawasegawa negó inmediatamente, tal vez porque podía ver fácilmente mi cara abatida—. Pero nada de eso es concluyente. Hashiba es un hombre que puede hacer cualquier cosa, es fiable, es cuidadoso con las palabras que dice, y es refrescante pero apasionado… Espera, um. —Quizás pensó que había dicho demasiado, así que cortó sus palabras y tosió—. Uhm, la parte en la que él podría hacer algo por mí, supongo…

Era una respuesta bastante vaga, algo poco habitual en Kawasegawa.

Podría hacer algo por mí, ¿eh?

De hecho, han pasado muchas cosas desde que llegué a Succeedsoft. Muchas de ellas ocurrieron por mi culpa. No, para bien o para mal, yo estaba en el centro de todo.

Puede que sea más problemático de lo que creo. Afortunadamente, Kawasegawa parece verlo como algo bueno.

—Creo que es bueno, es por eso.

Ichikawa-san sonríe.

—El encanto de Hashiba-san, creo, reside en la expectativa de que hará algo para ayudarnos.

—No sabría decir si es eso.

—No pasa nada si tú tampoco estás segura, si te mueves con demasiada conciencia, podría parecer sarcástica~. —Ichikawa-san se rio y miró a Kawasegawa—. Qué bien por los dos. Hacen una pareja ideal.

Me pareció un poco mezquino que no se molestara en añadir «en el trabajo».

Kawasegawa permaneció sonrojada y mirando hacia abajo todo el tiempo.

Tras la comida, los tres regresamos a Shinjuku desde allí.

Cuando vas a una tienda de electrónica o a una librería frente a una estación y pasas un rato relajándote en un ambiente festivo, todos tus problemas actuales y tus planes futuros parecen estar en un mundo distinto.

La verdad es que me encuentro en una situación en la que necesito encontrar la manera de ocuparme de Uva lo antes posible. Por supuesto, eso estaba en mi mente.

Bueno, al menos por hoy.

En primer lugar, el principal propósito de tomarse un descanso es pasar un buen rato, y pasar el tiempo así puede considerarse uno de ellos.

—¿Te han parecido unas vacaciones?

Kawasegawa me preguntó exactamente lo que estaba pensando mientras caminábamos.

—Sí. Ha sido un buen cambio de ritmo.

—Ya veo, me alegro. —Kawasegawa pareció aliviada cuando le contesté.

¿Qué ha estado pensando y soportando esta chica todos estos años? ¿Apuesta todo a crear cosas con sus compañeros, la generación de platino?

¿Cuánto piensa en ello? No lo sé, pero sinceramente sentí envidia de esa amistad que pudiera ser un poder motivador tan poderoso.

Supongo que debe de ser muy importante.

Los sentimientos que cada uno de ellos tenía por MysClo pueden ser diferentes y tener su propio valor, pero los de Kawasegawa parecen pesar más que cualquier otra cosa.

—¡Ah, mira eso! Ese es el juego que están haciendo Hashiba-san y Kawasegawa-san, ¿no? —Ichikawa-san, que caminaba delante de mí, señaló un cartel en el sótano.

Vi el cartel del Proyecto de la Generación de Platino cuando estuve aquí el otro día. Lo habían sustituido por uno nuevo, aún más bonito.

—Vaya, esta ilustración es…

Era algo que aún no había visto.

—Sí, es el nuevo visual que Shino presentó el otro día.

—Lo sabía…

Me pareció que «abrirse paso» era la descripción más correcta.

Un rayo de luz desde el suelo blanco hasta el cielo a través de las nubes. La composición, que había sido una en la ilustración anterior, se amplió con los cuatro personajes principales.

Aunque no había diálogo, las expresiones faciales y los gestos eran suficientes para dar al público la sensación de que algo estaba a punto de ocurrir.

Eso es… perfecto.

Si recibiera esta ilustración como director, ¿qué le diría? La ilustración era tan atractiva que me hizo fantasear con cosas así.

—Tomaré una foto de esto y la subiré~.

Ichikawa-san abrió una app de redes sociales y comenzó a hacer algunas operaciones.

—Yo también debería tuitear sobre ello. Es un buen tema.

—Supongo que sí. No creo que el departamento de RRPP haya venido a rodar todavía.

La publicidad de tráfico es publicidad estándar para rodar y tuitear. Sin embargo, anunciar oficialmente una empresa podría afectar al transporte público. De ahí que se recomendara que lo anunciara cada usuario.

Kawasegawa y yo rodamos el anuncio y empezamos un sencillo proceso de recorte.

De repente, miro y…

—¿Eh…? —Ichikawa-san detuvo su mano y ladeó la cabeza.

—¿Qué pasa?

Cuando pregunté, me tendió su teléfono.

—Uhm, ¿no son noticias sobre tu empresa?

En la pantalla aparecían temas de portales famosos. La noticia que aparecía aquí era fácilmente de la categoría de las llamadas controvertidas.

—¿Informe especial de Succeedsoft? Me pregunto qué será. —Kawasegawa ladeó la cabeza.

Cuando oí «informe especial», pensé por un momento en ese plan. Me pregunté si, de haber ejecutado el plan en aquel momento, se habría publicitado de esta manera.

En retrospectiva, el riesgo era demasiado grande. Teniendo en cuenta la reacción de personas como Kawasegawa, que fueron informadas repentinamente de la situación, me doy cuenta de que me alegro de no haberlo hecho.

¿Y qué noticia es esa?

Yo también miré en mi smartphone.

Toqué el enlace para ver el titular, para comprobar brevemente de qué se trataba por el momento.

La noticia apareció en la pantalla en un formato más grande.

—¿Eh?

De momento, lo primero que salió fue esa única palabra.

—¿Eh, eeh?

Lo que salió poco después fue una palabra que planteaba aún más preguntas.

Por un momento no tuve ni idea de lo que indicaba la información que tenía delante. También me pregunté si este era el tipo de cosas que mi cerebro rechaza en cuanto ve algo demasiado increíble.

Los hay.

—Desarrollo de Mystic Clockwork… ¿Congelado…?

Es lo que estaba escrito.

—U-Uhm, esto es… Esto es un anuncio de un juego, ¿verdad? —Ichikawa-san hace la pregunta con cara de perplejidad.

—Sí, tienes razón.

El gran anuncio extendido delante de mí es de MysClo, del que se menciona que el desarrollo está congelado.

—¿Y por qué…?

—Yo tampoco sé de qué se trata…

Cuando vi el artículo, no pude evitar confundirme. ¿Qué es lo que pasa?

—Eh, esto, Kawasega… —Ante la misteriosa situación, estaba a punto de llamarla por su nombre, la jefa de desarrollo, pero mi voz se detuvo.

La razón era que la cara de Kawasegawa se había puesto muy pálida en cuanto lo vio.

—Uhm… ¿Va todo bien?

Kawasegawa finalmente abrió la boca en respuesta a las preocupadas palabras de Ichikawa-san:

—Recibí una llamada de emergencia. Voy a la empresa ahora.

—¡Eh…!

—Dice que fue un Aviso importante sobre el título del 2º Departamento de Desarrollo. En nombre del Consejo de Administración. No había oído nada de esto…

Después de contarle la situación a Ichikawa-san, nos apresuramos a ir a nuestra oficina de Gotanda. Había 25 minutos en tren desde Ikebukuro y 5 minutos a pie desde allí, así que tardaríamos más de 30 minutos. Pero no intercambiamos ni una sola palabra durante el trayecto.

Muchas veces consulté la página web donde se había publicado la noticia. Podía tratarse de un caso de desinformación. Era posible que la noticia se hubiera mezclado con la de otra empresa, o que procediera de una fuente inexacta.

Sin embargo, esta vez, la noticia era bastante creíble. Kawasegawa, la persona involucrada en el desarrollo, había sido notificada con una llamada de emergencia.

Kawasegawa… La miré de reojo, pero ella seguía mirándose los pies y no se movió ni un milímetro. No pude comprobar el texto del correo electrónico, pero debía de contener alguna información disparatada.

Salimos corriendo de la estación, nos dirigimos al edificio donde estaba la empresa y abrimos la puerta del 2º Departamento de Desarrollo.

—¡Jefa, date prisa!

Inmediatamente, sonó la voz de Kuroda. Kawasegawa asintió en silencio y fue llamado directamente a la sala de conferencias.

Tan pronto como Kawasegawa salió, Kuroda gritó.

—Eh, ¿qué significa ese artículo? Hashiba, ¿sabes algo…? —Pero dejó de hacer preguntas a la mitad—. Por la cara que pones, significa que tú tampoco lo sabes, eh…

—Sí, me sorprendí cuando lo vi por el camino.

Kuroda se enteró nada más salir de la oficina hoy, que se había tomado medio día libre para ir a ver una película, y volvió directamente a la oficina.

—He hablado con el equipo principal, pero están todos confusos. Bueno, desde nuestro punto de vista, estamos metidos en este lío, así que era de esperar… —Chasquea la lengua. Luego se rasca la cabeza, molesto—. Maldita sea, ¿a qué viene esta congelación? Este proyecto ya está siendo jodido por la alta dirección, y ahora cotilleos, ¡qué demonios!

Un proyecto que ha sido tratado tan mal por el director ejecutivo está ahora alborotado por culpa de una información incomprensible. A Kuroda, este incidente no debe haberle dejado más que rabia.

Pero, ¿cómo es posible que se informe que un proyecto tan grande como MysClo va a ser congelado sin que las personas implicadas, los responsables del desarrollo, sepan nada al respecto?

No es imposible… que una empresa rival intente reducir el valor del nombre de la empresa. Sin embargo, es difícil imaginar cualquier empresa o grupo tratando de hacer tal movimiento contra MysClo en este momento. E incluso un individuo no sería capaz de tomar una posición en contra.

No… sí que hay un individuo, una persona, que puede hacer posible un acuerdo tan grande.

—¿El director ejecutivo hizo esto?

Una persona que está en posición de hacerlo dentro de la empresa y es capaz de ejecutarlo.

Tendría sentido que el director ejecutivo, que ha interferido repetidamente en MysClo cambiando las especificaciones, fuera el cerebro detrás de esta noticia.

—No, pero de ninguna manera.

No obstante, MysClo es un proyecto importante a un nivel que afectará a los resultados comerciales de la empresa. No es algo que se pueda descartar tan fácilmente sólo porque no encaja con las propias políticas. Por eso debe de haber estado acosando al proyecto e intentando que el equipo de desarrollo lo abandonara.

Y si decidió seguir adelante con él… pues tenía motivos de sobra para hacerlo.

Qué demonios…

No lo entiendo. ¿Hubo algún cambio en el equilibrio de poder en la alta dirección, o fue más bien por alguna causa imprevista?

El caos sigue dando vueltas en mi cabeza. Es todo tan inquietante, tan oscuro. Me pregunto si la reunión del consejo de administración que probablemente se esté celebrando ahora mismo nos dirá algo sobre lo que está pasando. ¿Será cierta la historia de la congelación?

Hasta hace una hora, estaba disfrutando de mi día libre por primera vez en mucho tiempo. Estaba pasando el tiempo con Kawasegawa e Ichikawa-san, como si aún fuéramos estudiantes, lejos de la empresa.

Pero la realidad estaba ahora a punto de caer en la oscuridad, como si quisiera castigarme por andar jugando.

La puerta de la sala de desarrollo se abrió en silencio.

—¡Jefa!

Kuroda y yo gritamos y corrimos hacia ella. Kawasegawa se volvió hacia mí y hacia Kuroda con el rostro pálido, y luego, con una expresión rígida en la cara, dijo.

—Era cierto.

—Eh, ¿te refieres a ese artículo?

Ella asintió en respuesta a mi pregunta,

—El desarrollo de MysClo está congelado, sin perspectivas de reanudarse, por lo que el desarrollo está efectivamente terminado. —respondió con voz impotente.

—¿Por qué…? No lo entiendo, ¡por qué! —Kuroda dio una patada al cubo de la basura y estampó el puño contra la pared.

Fue inesperado. La decisión fue tan repentina y tan grande que perdí incluso el sentido del equilibrio. Sentí como si hubiera perdido la circulación sanguínea y sufriera una leve sensación parecida a la anemia.

Después de todo, era aquel tipo. ¿El director ejecutivo preparó algo?

Si es así, ¿por qué?

¿Por qué derribó el proyecto así de golpe?

—¿Qué está pasando?

Los hombros de Kawasegawa se desploman y los de Kuroda tiemblan de ira.

Toda la habitación parecía estar llena de algo incomprensible.



[1] En Japón, sensei significa algo más que "profesor" y puede utilizarse para todo tipo de profesionales y artistas.

[2] Nombre que se le dan a los típicos bares o restaurantes japoneses, que además pueden encontrarse en las ciudades más cosmopolitas del mundo.

 

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