Bastardo Mujeriego
Vol. 4 Capítulo 7. En el baño, clímax quemado a fuego
—…No lo ha leído hasta ahora. ¿Mizuho ya se ha dormido?
Eran alrededor de las nueve de la noche cuando Takumi, tumbado en la cama de su habitación, murmuró esto.
El chico, que estaba preocupado por el tipo de respuesta que su amiga de la infancia le daría por su mensaje, no podía apartar la mente de su teléfono, pero seguía sin atreverse a golpear la ventana de la habitación de Mizuho, así que pasó el rato sin hacer nada.
—…Bueno, en realidad ella no suele mirar tanto su teléfono. —Se repitió a sí mismo, como para dar una excusa de por qué no leía sus mensajes.
En ese momento, sin embargo, Mizuho ni siquiera estaba en casa, y mucho menos durmiendo. Esta había sido llevada a casa de un compañero de clase mujeriego, y mientras Takumi agonizaba, la virginidad de Mizuho había sido tomada por otro, y su cuerpo y su alma estaban en proceso de teñirse por completo de la femineidad.
—Oye, oye, Seto-kun, llegaré tarde, tengo que decírselo a mis padres…
—…Bueno, es verdad, no es bueno hacer que se preocupen. ¿Pero no estaría bien hacerlo después de ducharte?
—Cla-claro.
La chica amiga de la infancia de Takumi, de la que éste siempre se burlaba por ser ruda y poco femenina, asintió con voz hosca mientras Seto la sujetaba por la cintura, y entró en el cuarto de baño de su casa. No había nada que ocultara el cuerpo de Mizuho. El atractivo y saludable cuerpo desnudo de la chica, con claras marcas de bronceado por el bañador, estaba completamente desprotegido y expuesto ante el chico llamado Seto.
Y lo mismo con Seto, que estaba completamente desnudo. Su pene ya estaba erecto, a pesar de que acaba de eyacular una gran cantidad, con gruesas venas marcadas en su miembro, como si estuviera apelando a esta mujer para que le dejara introducirlo en ella lo antes posible. Mizuho, abrazada así a Seto, era su mujer, lo miraras como lo miraros.
Vo-voy a hacerlo otra vez, ¿no? Después de la ducha, voy a tener sexo con Seto-kun.
Pensando en esto, a Mizuho se le calentó la cabeza y no pudo levantar la vista.
Al principio, era simplemente una venganza contra su insensible amigo de la infancia, que nunca la había tratado como a una chica. La mitad podría haber sido simpatía por Seto, que vivía solo y parecía solitario a pesar de ser estudiante. Pero nunca pensó que llegaría a esto.
Seto la empujó a acostarse con él, y yo entregó esa virginidad que había protegido cuidadosamente hasta hoy. No es que tuviera un fuerte deseo de dedicársela a alguien en particular —como Takumi—, pero aun así era una cosa importante para ella.
Pero lo más importante era que me dedicara a alguien en particular, y que no estuviera demasiado ocupada con el resto de su vida.
Pero, dadas las circunstancias, ahora que le había entregado su valiosa virginidad a Seto, la presencia del chico en la mente de Mizuho se había vuelto incomparablemente más fuerte que antes.
Había oído que la primera vez es dolorosa, pero en lugar de dolorosa, yo me sentí bien. …¿De verdad mi cuerpo es tan sucio? Uhh… mientras lo hacía, solté un montón de ruidos embarazosos…
Mizuho miró a Seto, que sostenía la boquilla de la ducha y comprobaba la temperatura del agua. Lo primero que le vino a la mente fue el hecho de que su miembro parecía mucho más duro que antes, probablemente debido a los efectos de haberlo hecho sin protección y que se corriera dentro.
Mizuho frotaba sus muslos juntos, porque una sensación de pérdida al no sentir la polla de Seto le asaltaba, debido a todo el tiempo que la tuvo en su interior mientras lo hacían, y el semen que él vertió en lo más profundo de ella estaba goteando.
—Mizuho-san, vamos, tomemos una ducha juntos.
—Sí.
Seto le sonrió a Mizuho. Con el corazón acelerado, Mizuho se encogió sin poder responder.
—Jajajá, Mizuho-san, eres muy linda, ¿sabes? Vamos, ven aquí.
—Voy…
Mizuho pensaba que era una persona de carácter fuerte que podía decir claramente cualquier cosa sin miedo. …Pero ese no era el caso ahora. Cuando se encontraba en una situación como esta, Mizuho era una doncella débil que no podía resistir la fuerza del «varón» que tiraba de su brazo.
Cuando se dio cuenta, Mizuho se encontraba de pie frente a Seto, con la espalda presionando contra él.
Seto entonces comenzó a lavar el cuerpo de Mizuho usando la ducha y sus propios dedos.
—Ah… ah, fwuaah ♡.
—Ha estado caluroso desde esta mañana, y he sudado mucho antes, tengo que limpiarme bien…
—Hyah ♡. Para ♡. Eso hace… cosquillas, ¿sabes? ♡.
Mizuho estaba de pie frente a Seto, y la mano derecha del chico apretaba su pecho desde atrás. Su tacto era exquisito, y los pezones de Mizuho se volvieron rápidamente duros.
Además, Seto usaba simultáneamente el cabezal de la ducha que sostenía en la mano izquierda para lavar la entrepierna de Mizuho con agua tibia. Duchó otras partes de su cuerpo, pero sólo de forma simbólica. Mizuho, cuya caliente entrepierna era estimulada por el chorro de agua que llegaba desde abajo, se retorció entre los brazos de Seto.
—Nn ♡. Ah ♡. Haaaan ♡.
Mizuho no pudo contenerse y dejó escapar una voz tan alta que reverberó en el cuarto de baño. Puso una voz dulce con un toque de coquetería, como si viniera una zorra caliente. Y una vez que la presa se rompió, no fue fácil parar. Mizuho siguió dejando que Seto lavara cada centímetro de su cuerpo y haciendo gemidos lascivos al compás de los movimientos de sus dedos.
Ah… esto no está bien.Pensó Mizuho, mientras escuchaba su propia voz femenina como si viniera de algún lugar lejano. Este es el tipo de cosas de la que no puedes volver atrás…
Su cuerpo estaba siendo teñido por Seto. Si se entregaba a este dulce entumecimiento, sería arrastrada a alguna parte y no podría volver nunca. …Iba a convertirse en la mujer de Seto.
Esos eran los pensamientos de Mizuho mientras Seto le pellizcaba los pezones y la besaba repetidamente en la nuca.
Pretender que no ocurrió después de esto, u olvidarlo… ese tipo de cosas son imposibles. No es que solo vaya a acostarme con él una vez, más que eso, voy a convertirme en propiedad de Seto…
El cuerpo de Mizuho estaba siendo constantemente desarrollado por los dedos de Seto. Su corazón, que se había estado resistiendo, se rompió de alguna manera de raíz ante el placer sexual que experimentaba por primera vez antes.
—Mizuho-san.
—Ah ♡. Hah ♡. Haa ♡. Haa ♡. Hua ♡.
—Vamos, mira esto. Tócalo.
—Ah ♡.
—¿Qué te parece? Duro como si fuera una roca, ¿verdad?
El pene que volvía a tocar con la mano estaba muy caliente y duro. Era completamente incomparable al que vio cuando era pequeña y Takumi y ella se bañaban juntos. Estaba tan caliente que casi le quemaba las palmas de las manos, pero Mizuho no podía apartar las manos de él.
Seto le dirigió a Mizuho una mirada llena de ternura y le dijo:
—Mizuho-san, ¿me lavarías a mí también?
—Te-te equivocas, Seto-kun. Está mal. Esto está mal…
—Me alegro. Entonces así puedo dejarte todavía más limpia.
—Se-Seto-ku…Nnhm ♡.
La boquilla de la ducha, que había abandonado la mano de Seto, cayó sobre las baldosas e hizo ruido. Seto frotó a placer los pechos, nalgas y muslos de Mizuho. Esta, sin entender por qué, entrelazó su lengua con la de Seto y se embriagó con el placer de ser acariciada por las manos de un hombre.
Durante un breve instante, los recuerdos que Mizuho tenía de Takumi hasta entonces pasaron por su mente en un destello. Eran insustituibles; recuerdos preciosos que se habían acumulado durante un largo periodo de tiempo.
Sin embargo, ese álbum de recuerdos fue cuidadosamente cerrado por las manos de Seto, guardado en una caja y empaquetado de forma que no pudiera verse fácilmente.
Ante los ojos de Mizuho había un espejo de baño. En él, veía a una chica lasciva embelesada, con la lengua entrelazada con un hombre, acariciando y frotando su polla erecta con manos vacilantes. Cambió de postura, impulsada por su deseo sexual, apretando contra él sus pechos con pezones y frotando frustradamente sus muslos.
—Voy a meterlo, Mizuho-san.
—¡De acuerdo, hazlo…!
Antes de darse cuenta, Mizuho le había dado permiso a Seto para que la penetrar. En ese momento, se había olvidado por completo de todo excepto de Seto, que estaba frente a ella, y se había convertido en nada más que una mujer.
Un hombre y una mujer, excitados y en celo, no podían resistirse al sexo y esperar hasta que se trasladaran a la cama. A instancias de Seto, Mizuho se arrodilló sobre los azulejos del baño y apoyó las manos en el borde de la bañera. La polla de carne de Seto, que era como una barra de hierro ardiente, fue colocada cómodamente contra la hendidura de sus nalgas.
Se-sexo. Voy a tener sexo otra vez. Voy a tener sexo con un chico de mi clase, con Seto-kun. Ah… ¿está bien si le pido que se ponga un condón o algo? Si lo hago hacemos sin protección, podría terminar con un bebé… pero también ya se corrió dentro de mí antes… ¿está bien si seguimos tal cual? Ah, su polla está entrando. La polla de Seto-kun y mi coño se están besando. Ah… Sexo. Ya estoy teniendo sexo. Estoy teniendo sexo con Seto-kun…
La agonía de Mizuho justo antes de ser penetrada fue fácilmente superada por la abrumadora sensación de una polla sin condón entrando en ella.
—Ah ♡. Ahh ♡. Aaahh ♡.
Mizuho soltó un chillido agudo mientras se aferraba a la bañera vacía. Su amigo de la infancia, que creía que lo sabía todo sobre ella, no podría haberse imaginado en absoluto que Mizuho pudiera chillar con una voz que haría cosquillas así al corazón de cualquier hombre.
—¡Hmm! Ahnu… ♡.
—Esa voz… te estás acostumbrando a ella, ¿verdad? Voy a hacerlo con un poco más de fuerza que antes.
Seto cambió con destreza el ángulo de su polla y, para que Mizuho sintiera el menor dolor posible, empezó a empujar hacia un lado la estrechamente cerrada carne melocotón.
—Hah, aaaaah ♡. Seto, kuuun… ♡.
—¡Mizuho-san! ¡Mizuho-san!
—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ahh ♡.
—¡Aaah, mi polla se siente tan bien!
—Seto ♡. Kun ♡. Fwuahh ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡.
El pene de Seto estimuló con sorprendente precisión el punto débil de Mizuho, pero eso era natural, pues ya había saboreado cada centímetro del coño de la hermana gemela de Mizuho.
Sin embargo, la vagina de Mizuho, que había sido desarrollada de forma diferente a la de su hermana, aunque sus zonas erógenas eran similares, proporcionaba una sensación de estrechez completamente diferente a la polla de Seto.
Esto se cogía a Mizuho por detrás, disfrutando de la diferencia de sabor entre el coño de ambas hermanas, y pronunciando repetidamente el nombre de Mizuho.
En ese momento, junto a la casa de Mizuho, Takumi estaba solo en su habitación, mirando la pantalla de su teléfono que aun no había recibido ni siquiera un visto.
—Seto-kun ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡. Seto-kun ♡. Ah ♡.¡¡Ah!! ♡. ¡Aaah! ♡.
Pero, en primer lugar, no había forma de que ella hubiera podido leer el mensaje. La preciada amiga de la infancia de Takumi se estaba acostando con otro, en la casa de un chico con poca presencia, al que apenas y conocían desde hace unos meses.
Cada vez que las caderas de Seto chocaban con las nalgas de Mizuho, estas se ondulaban, saltaban gotas de agua y Mizuho lanzaba un gemido desde lo más profundo de su garganta. Cada vez que el glande de Seto alcanzaba el fondo de su vagina, todo el cuerpo de Mizuho era asaltado por una intensa sensación que superaba la ambigua relación que había mantenido con su amigo de la infancia desde hace más de diez años.
Seto cubría la espalda de Mizuho y llamaba su nombre mientras le apretaba los pechos con ambas manos tanto como le placía.
—¡Uf…! ¡No puedo más! ¡Voy a correrme, Mizuho!]
—¡Ha-hazlo! ♡. Córrete ♡. ¡Córrete, Seto-kun! ♡.
Y entonces Mizuho pronunció palabras que permitían a Seto eyacular dentro de su vagina.
—Yo también me corro, yo también me corro, aaaah ♡.
—¡Uhhhh!
—¡Me… corroo! ♡.
Aunque sólo era la segunda vez que tenían sexo, Mizuho tuvo un sólido orgasmo mientras Seto se corría dentro. Estaba recibiendo la espesa corrida de un compañero de clase solitario y con poca presencia directamente en su útero, y todo su cuerpo se estremecía con placer.
—Uf… Mizuho-san…
—Ah, Seto, kun…
Después de ser llenada por la semilla Seto hasta el fondo, Mizuho le miró con sus ojos lánguidos y empezó a intercambiar besos con él mientras estaban conectados.
—Nn… ♡. Hm ♡. Chuuuu… ♡.
Después de morder la lengua de Seto con sus labios y besarle sonoramente, Mizuho dijo.
—Ya… no tendrías que seguir corriéndote dentro…
—Lo siento. Pero sabes, sólo porque eyaculé un poco dentro de ti, no te vas a embarazar solo con eso…
La afirmación de Seto no tenía base alguna. Al contrario, pensaba que, aunque Mizuho quedara embarazada por esto, no importaba. Mizuho, que esencialmente tenía poca experiencia en relaciones hombre-mujer, se dejó engañar fácilmente por los comentarios aleatorios de semejante bastardo mujeriego.
—¿En serio? Me pregunto si es así…
—Además, me corrí dentro de ti antes también, así que es lo mismo.
—Ah ♡. O-oyee, ¿todavía vas a seguir?
—Es natural. Mizuho-san, no podemos parar a medias así, ¿verdad?
—Ah ♡. Ah ♡. Ah ♡.
Una vez encendido, el cuerpo de un adolescente que está en la flor de su deseo sexual no se detendrá sólo por un momento o dos. Sin sacarlo, Seto comenzó a sacudir sus caderas otra vez para acabar una tercera corrida dentro de Mizuho.
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