Bastardo Mujeriego

Vol. 4 Epílogo 2. ¡Tengamos un cuarteto con las gemelas Fujisawa y Sumika Kanai!

—¡Mm…! ¡Mmm~…! Fuhwa, ¿ya es de mañana…?

Al sentir que el exterior de las cortinas se aclaraba, Mizuho Fujisawa despertó en la cama.

Se incorporó y, después de estirar sus brazos y bostezar, miró alrededor de la habitación con sus ojos aún medio cerrados.

Este era el dormitorio que Mizuho y su hermana gemela, Himari, habían estado usando durante más de diez años. Si abría las cortinas y la ventana, podía ver la ventana de la habitación de su amigo de la infancia, Takumi Inukai, a una distancia cercana.

Mizuho bostezó nuevamente y pensó que debería preparar el desayuno.

Los padres de las Fujisawa, debido a su trabajo, a menudo regresaban tarde a casa o se ausentaban por uno o dos días. Anoche, también habían estado fuera. En tales ocasiones, era responsabilidad de Mizuho preparar las comidas.

Sin embargo, al intentar bajar de la cama, Mizuho notó que algo pesado estaba agarrado a su cintura.

—¿Mm? …Haa, ya veo. —Mizuho suspiró con una expresión de resignación y llamó a lo que estaba agarrado a su cintura: el hombre completamente desnudo y adicto al sexo, Seto, que dormía a su lado—. Oye, Shinji, ¿podrías soltarte ya? Es de mañana, tengo que preparar la comida.

—Mmm…

—Ya veo, son tan descuidados.

No solo Seto, sino también Mizuho estaba desnuda. Seto se aferraba a su cintura como si estuviera agarrado a una almohada, mientras que Mizuho, también sin ropa, sacudió el hombro del chico que no quería separarse, exponiendo su firme y juvenil busto.

—Oye, Shinji, es de mañana~. Vamos, ¿te levantas también?

Aunque parecía estar reprendiendo al descuidado chico, su voz contenía una dulzura y coquetería hacia él como hombre. Esta cercanía y familiaridad solo podían existir entre un hombre y una mujer que habían copulado un sinnúmero de veces. Durante las vacaciones de verano, Mizuho había entrado en una relación física con Seto, y a menudo habían tenido sexo en secreto de sus padres, explorando las sensaciones del placer que le daba el sexo. Ahora, Mizuho había aceptado completamente su pertenencia a Seto y actuaba como una de sus mujeres.

Y, por supuesto, esto no era exclusivo de Mizuho. Al otro lado del cuerpo de Seto, estaba su hermana Himari, también completamente desnuda, agarrada a la espalda de Seto mientras dormía. Esta era la imagen de tres personas, completamente desenfrenadas en el sexo hasta el agotamiento anoche, durmiendo acurrucados en una cama demasiado pequeña para ellos tres, y despertando al amanecer como un grupo de amantes depravados.

Tanto Mizuho como Himari se habían hecho adictas por completo al sexo con Seto, y además, ya no les importaba en absoluto que la otra también tuviera una relación con él. Tal vez fue porque su instinto les dijo que necesitarían la ayuda de otras mujeres para satisfacer a Seto, quien tenía una energía sexual inagotable. Quizás era natural que un macho tan excepcional como Seto tuviera derecho a poseer múltiples hembras, ya que los humanos evolucionaron de los simios.

—¡Vamoos, Shinji! ¡Si no te levantas, te pellizcaré las mejillas! —En los ojos de Mizuho había una mirada de afecto, y su boca estaba relajada. Al confirmar que Seto no parecía estar a punto de despertar, ella suspiró nuevamente mientras acariciaba su cabello con un gesto lleno de ternura. Luego, cuidadosamente, se liberó de la restricción de sus brazos sin interrumpir su tranquilo sueño.

Las marcas de bronceado debido al uso de trajes de natación eran encantadoras, y la saludable cantidad de carne que tenía daban la impresión de que era la viva imagen de una chica de preparatoria saludable. Anoche, esta chica había sido utilizada a su antojo por Seto, quien con su polla excepcionalmente larga y viril la había penetrado repetidamente en lo más profundo de su vagina, mientras ella repetía sin ninguna vergüenza o dignidad peticiones de que eyaculara dentro de su vagina, exhibiendo una expresión animalesca de placer.

Mizuho se sentó en el borde de la cama, tomó una horquilla del tocador y se ató el cabello en una coleta. Parecía que bajaría al primer piso para preparar el desayuno para ellos; especialmente para Seto.

Así, las hermosas gemelas, famosas en el barrio, se habían convertido completamente en las convenientes amigas sexuales de Seto, dispuestas a ser sus agujeros de placer. Cuando descubrieron que Seto estaba acostándose con ambas, las hermanas tuvieron una breve pelea por él, pero ahora ya no sentían ninguna incomodidad cuando Seto se los hacía al mismo tiempo.

Cuando Mizuho, que se puso su ropa interior y se puso una ropa casual, salió de la habitación y bajó al primer piso, el interior volvió a quedar en silencio. Parecía que, gracias a lo profundamente dormidos que estaban, Seto y Himari tardarían un poco más en despertar.

La habitación donde las hermanas habían crecido y habían acumulado recuerdos se había convertido completamente en una habitación de sexo centrada en Seto. Anoche, Seto había utilizado por completo los cuerpos de las hermanas, ¿pero cuántas eyaculaciones había producido? El aire en la habitación, con las cortinas cerradas, estaba tan lleno del fuerte olor del sexo que casi daba ganas de toser.

Para las hermanas, que estaban completamente enamoradas de Seto, su «virilidad», que podía eyacular sin cesar y sin cansarse, y cuya cantidad no disminuía, era simplemente irresistible. Una vez que sus cuerpos aprendieron lo bien que su larga polla podía hacerlas sentir, cualquier mujer habría terminado igual.

Ni siquiera ellas mismas recordaban que, hasta hace poco, habían tenido sentimientos agridulces hacia su amigo de la infancia, un chico insensible. …Aunque tal vez el chico en sí no lo había olvidado, era algo demasiado tarde para él ahora.

De hecho, la expresión de Himari, quien había olvidado por completo a su amigo de la infancia en la habitación a solo unos pocos metros de distancia, y se aferraba a la espalda de Seto, quien la había llevado a múltiples orgasmos sin protección, era de una felicidad innegable.

En la planta baja, Mizuho, vestida con un delantal, había comenzado a cocinar mientras tarareaba una canción. En su útero, los espermatozoides de Seto, llenos de vitalidad, nadaban activamente.

—¡Vamos, levántense ya!

—Mmm… ¿Mizuho?

—¿Hermana…?

Seto y Himari fueron despertados por Mizuho después de que la comida estuviera lista.

Después del desayuno, lo que hicieron fue, por supuesto, tener sexo para digerir la comida. Las cosas buenas nunca cansan, sin importar cuántas veces las hagas. Como si estuvieran obsesionados con un juego divertido, los tres se sumergieron en el sexo todo el día.

—Ah ♡. Haa ♡. Mmm ♡. Mmm ♡. Mmm ♡. Mmm ♡.

—Huuh… Aaah, el coño de Mizuho se siente increíble.

—Oye, Shinji ♡. ¿Y yo? ♡. También préstame atención a mí ♡. Bésame ♡. Por favor ♡.

—Jajajá, lo sé, Himari-chan. Ven aquí.

—Voy ♡. Chup… ♡. Chyuru… uh ♡.

Y debido a su juventud, también crecían rápidamente. Los movimientos de la cintura de Mizuho mientras era penetrada en posición del misionero por la polla de Seto, y la forma en que su vagina se apretaba. Los movimientos de la lengua de Himari mientras besaba profundamente a Seto. Estos eran tan sensuales que no parecían pertenecer a unas chicas que hasta hace poco eran vírgenes.

Seto, empapado de sudor junto a las hermanas, movió su cintura hacia adelante y hacia atrás, dándose placer con el apretado coño de Mizuho, jugando con sus pechos y entrelazando su lengua con la de Himari, intercambiando saliva.

Estaba rodeado de la sensación, la temperatura y el olor de las hermosas chicas por todas partes, y estaba decidido a hacer que su polla se sintiera increíble y luego se correría donde más le placiera.

—Hyuhhh ♡. Ah ♡. Me corro ♡. El semen de Shinji ♡. En mí ♡. En lo profundo ♡.

Mizuho, con la polla en su coño, tembló ligeramente mientras levantaba el culo.

Parecía que Seto había eyaculado en su vagina sin previo aviso. Seto sacudió ligeramente la cintura y eyaculó su esperma recién producido en el útero de su hermosa compañera de clase con el bronceado de un traje de natación.

Después de que Seto retirara su pene de Mizuho, comenzó una mamada de limpieza por parte de Himari. Himari, que estaba profundamente enamorada de Seto, lo amaba tanto que hacía estas cosas sin que él tuviera que decirle nada.

—Nchiyu… ♡. Jiyurururu… ♡.

—¡Uahhh…! ¡Tu lengua es increíble…!

Seto gimió cuando su sensible pene fue chupado justo después de haber eyaculado. Himari, a cuatro patas sobre su hermana que estaba teniendo espasmos por el clímax, lamía y chupaba el pene de Seto. …Pero luego, Mizuho, que se había recuperado, le dio a su hermana una lección al pasar su lengua por el coño de Himari y jugando con su clítoris, haciendo que llegara al orgasmo.

Los tres, con sus cuerpos sudorosos pegados y frotándose, cambiaron de posición muchas más veces y se entregaron al sexo.

En la casa de los Fujisawa, donde ellos se dedicaban al sexo, hubo una visita por la tarde. La chica que abrió la puerta después del timbre llamó hacia el interior de la casa.

—Disculpen, con permiso.

—Ah, Sumika. ¿Hacía mucho calor afuera? Voy a traerte algo de beber, ¿quieres ir a la habitación?

—De acuerdo, Mizuho.

La hermosa y arreglada chica que llegó con ropa casual era Sumika Kanai, de la misma edad que las hermanas.

Esta no fue una visita inesperada, sino que lo habían acordado de antemano.

Sumika siguió la voz de Mizuho que venía de la cocina y subió a la habitación de las hermanas en el segundo piso. Allí, Seto y Himari estaban teniendo sexo en una posición frente a frente con Seto levantando a Himari por las nalgas y esta sujetándose de él con brazos y piernas alrededor de su cuerpo.

—Nngohhh ♡. Oh ♡. Oh ♡. Oh ♡. Oh ♡. Está pro-profundo ♡. Shinji-kun ♡. Esto es demasiado profundo ♡.

Cuando Sumika abrió la puerta, vio a Himari siendo levantada por Seto y penetrando profundamente en su coño.

Wow… Seto es increíble…

Sin embargo, lo primero que Sumika notó fue la fuerza de Seto, quien fácilmente levantaba a Himari y la movía suavemente.

Durante las vacaciones de verano, Seto había estado cogiendo con varias chicas casi todos los días, y como resultado, su cuerpo se había vuelto más tonificado y definido. Además, debido a que aún seguía en crecimiento, su estatura había aumentado y su espalda se había vuelto más gruesa día a día.

Seto, al darse cuenta de que Sumika había entrado, la miró mientras seguía teniendo sexo con Himari.

—Ah, Sumika.

—Sí. Llegué, Seto. …Hoy también vas a tener un montón de sexo conmigo, ¿verdad?

Diciendo eso, Sumika comenzó a quitarse la ropa.

Ya las hermanas Fujisawa sabían que Seto tenía otras parejas sexuales y lo habían aceptado. Dado que habían elegido que lo harían juntas por él, la barrera psicológica para aceptar a una nueva mujer estaba extremadamente baja. Seto, con su experiencia, no podía dejar pasar esto.

Sumika se unió al sexo. Seto eyaculó dentro de Himari y luego la acostó en la cama para coger de cerca en posición del misionario y sin protección.

—Haa ♡. Haa ♡. Haa ♡. Shinji-kun…

Al ver a Sumika gemir por la polla de Seto, Himari mordió sus labios con fuerza.

Aceptar a una nueva mujer y verla recibir el afecto de su amado eran dos cosas diferentes.

Ella lo amaba más y su coño podía hacer que su polla se sintiera mejor. …Himari, que observaba fijamente a los dos teniendo sexo, parecía estar haciendo esa afirmación.

Seto, sin perderse esa mirada, le hizo señas a Himari mientras seguía moviendo sus caderas hacia Sumika.

—Ven, Himari. Te cogeré alternativamente con Sumika.

—…Ah ♡. Shinji-kun… ♡. Sí, lo entiendo.

El comportamiento de Seto era egoísta, como si no le importara lo que pensara de Himari. Pero, aun así, Himari sintió su corazón latir con fuerza y tomó la mano de su príncipe. Luego, fue acoplada con Sumika de frente, y su coño fue alternativamente penetrado por la polla de Seto.

—Mnooooh ♡♡♡.

A medida que la larga vara y el glande de Seto se abrían paso a través de la carne, las chispas llenaban la vista de Himari y las endorfinas desbordaban su cerebro. Las nociones de ética y sentido común se volvían irrelevantes frente a este placer. …Mientras no perdiera el amor de Seto, la presencia de otras mujeres era una mera trivialidad.

Entre las amigas sexuales de Seto, en términos de amor profundo hacia él, Sumika y Himari probablemente eran las que estaban en el top. Además, ambas eran propietarias de un amor bastante «intenso».

Pero Seto no era una persona común. Aceptaba ese amor intenso sin inmutarse y, en cambio, se regocijaba con la obsesión que le profesaban. Con su energía desbordante, las llevaba al clímax una y otra vez hasta que estaban exhaustas.

Después de cogerse a Sumika y Himari hasta la inconciencia, Seto volvió a violar a Mizuho. Al obtener la oportunidad de coger en solitario con Seto, Mizuho, que normalmente era más enérgica, mostró una expresión tímida y sumisa. Repitió besos dulces y ligeros con Seto y tuvieron sexo cariñoso en posición vaquera.

Sesión tras sesión de sexo. Orgía tras orgía. Seto, con las hermosas gemelas del equipo de natación y la elegante delegada de la clase en sus brazos, las hizo gemir con su polla erecta y cubrió sus cuerpos, tanto por dentro como por fuera, con su esperma.

Así, continuó su camino como un bastardo mujeriego, sumergido en un placer cada vez más decadente.

Y ese camino probablemente no se detendría ni cuando comenzara el segundo semestre. Parecía que más chicas serían seducidas y convertidas en sus mujeres en el futuro.


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