Yuusha-sama no Oshishou-sama

Capítulo 27 - Tranquilidad y Sombras

En las montañas cerca de la frontera del Imperio Remulshil.
Marchaban por un sendero estrecho que se alejaba de la carretera.
Llegaron a un claro donde los árboles habían sido derribados por manos humanas.
Era una plaza llena de hierba, con ruinas de edificios.
Sin embargo, para un pueblo, no se veían ni campos, herramientas ni ganado.
A pesar de que era una aldea, no había niños ni ancianos.
Sólo había rastros de gente que había vivido allí.
Las casas eran bastante simples para ser llamadas simplemente cabañas.
Era la base de un grupo de bandidos que robaba a viajeros, mercaderes y pueblos circundantes.

Éste era un lugar de reunión para las personas que cometían crímenes en pueblos o ciudades y no podían seguir viviendo normalmente, los que se arruinaron por las deudas, e incluso los soldados que habían desertado del ejército, todo tipo de personas se reunían allí, cometiendo fechorías en el pueblo.
Inundaron aldeas indefensas cercanas y robaron caravanas pasando por las carreteras.
Al adquirir provisiones como esas, continuaron viviendo hedonísticamente sin preocuparse por el mañana, se convirtió en una colección de hombres salvajes.
Pero ahora, aquellos hombres del grupo de bandidos habían tomado las armas y se habían dispersado entre las simples cabañas.
De pie alrededor de las chozas, los ojos de los hombres brillaban, sin perderse ni siquiera la más leve anormalidad.
Llevaban armaduras parecidas y agarraban las espadas colgadas de su cintura.
Alguien que parecía ser el comandante y que llevaba mejor armadura que el resto estaba dando instrucciones. De sus movimientos disciplinados, estaba claro que él era un soldado entrenado.
Cinco hombres se encontraban dentro de una de las chozas, la que parecía más grande que el resto.
Uno de los hombres estaba atado a una silla con las manos amarradas a la espalda, rodeado de un hombre de mediana edad y de tres caballeros, que parecían vigilarlo.
“Mierda... bastardos. Nunca los perdonaré.”
Aunque el hombre estaba atado, miraba a los individuos que lo rodeaban.
Era el líder del grupo de bandidos.
Como se esperaba de alguien que había reunido a 50 personas en el grupo de bandidos, incluso cuando estaba atado, habría estado temblando si fuera una persona de voluntad débil; e instintivamente trataría de huir si tuviera las fuerzas.
Sin embargo, los caballeros no se movieron ni una pulgada.
El rostro del hombre de mediana edad tampoco cambió, simplemente miraba al líder bandido.
"Hmmm, para que no pidas por tu vida, incluso en esta situación, tienes algo de valor. Sin embargo, no olvides que si nos apeteciera, podríamos matarte a ti y a tus lindos subordinados con facilidad."
"¡Maldita sea!"
El rostro del líder se retorció mientras miraba al hombre de mediana edad.
Porque lo que dijo era cierto.
Si decidieran atacar, podrían matar a todo el mundo.
A pesar de esto, estas personas dejaron vivo al grupo de bandidos.
Deben haber visto algo de uso en el grupo de bandidos.
Por eso, en lugar de matarlos, fueron simplemente incapacitados.
Incluso ellos eran conscientes de que no estaban trabajando honestamente.
Por eso siempre estaban vigilantes.
Sin embargo, fueron emboscados y sometidos sin poder resistir.
Incluso si se hubieran defendido, sus oponentes eran más hábiles, así que era mejor ceder obedientemente.
Con estos cálculos mentales, el líder se tragó su ira, y abrió la boca.
"... Ahora, ¿qué quieres que hagamos?"

"Hou, para ser el líder de un grupo de bandidos, tiene la cabeza bien puesta sobre los hombros. Yendo directamente al punto, queremos que se conviertan en nuestros peones.” (Les juro que leí penes :v)

"... En esta situación, no tengo más remedio que ceder. ¿A quién debemos atacar? ¿Quieres matar a algunos nobles o comerciantes? ¿O quieres que secuestremos a alguien?”

"Una sabia elección."

El hombre de mediana edad asintió y le dio al líder varios nombres y lugares.
El líder oyó esto, con los ojos y la boca muy abiertos.

"Oye, ¿estás hablando en serio? Esto es excesivo. Tú, ¿estás planeando comenzar una guerra?"

“Bueno, algo así.”

“Entonces, ¿se nos recompensará?”

"¿Quiere más recompensas que esta forma de vida? Respecto a eso, la compensación les permitirá a todos abandonar su estilo de vida.”

"… Está bien. Lo haremos. Está bien si lo hacemos a nuestra manera, ¿verdad?"

"Por supuesto. Más bien, eso será conveniente para nosotros. Además, también tenemos otros colaboradores, y reclutaremos más gente para que trabaje para usted.”

"… Ya veo."

Esas eran palabras sabias.

El líder pensó en ello.

Podría ganar más subordinados y ampliar el grupo de bandidos.
Y así, los ejércitos levantados por los señores feudales en las cercanías, los soldados y aventureros contratados por las aldeas vendrían a subyugarlos.
Si estuvieran en esto para obtener riquezas rápidas, entonces habrían cambiado de trabajo.
Pero tendrían un poder considerable, apoyados por este hombre de mediana edad.
En estas delicadas circunstancias, no era una mala apuesta.

“En primer lugar, desata estas cuerdas. Vas a poner tus palabras en acción, ¿verdad?”

El hombre de mediana edad asintió y ordenó que se desatara la cuerda detrás de la espalda del líder.

___

“¿Huh? ¿Vaya? Leti-chan, ¿Cuándo volviste?”

"Ha pasado mucho tiempo Oba-san, regresé apenas la primavera pasada."

"Ya veo. Eras muy linda cuando niña, estoy realmente sorprendida de que te hayas vuelto tan hermosa."

"Ahaha, me halaga."

"Hablando de regresos, el Valiente-sama también regresó la primavera pasada. El Valiente-sama también es bonita, pero estoy segura de que no es rival para la belleza de Leti-chan.”

Esta mujer no se imaginaba, incluso en sus sueños más salvajes, que el Valiente-sama y Leti eran la misma persona.

Después de que terminaron de trabajar en el Nido del Pájaro Errante, Wynn y Leticia caminaron alrededor de la capital.
Se dirigían al palacio en medio de la capital.
Cornelia los había invitado a tomar el té.
Como la escuela seguía cerrada, no tenían otra cosa que hacer en las tardes, así que los dos estuvieron encantados de aceptar la invitación.
Locke también planeaba unirse a ellos después de que terminara todo su trabajo de caballero aprendiz.
Mientras caminaban hacia la capital, se encontraron con la anciana del boticario, a quien habían ayudado cuando actuaban como aventureros.

"Escuché que fuiste a algún lugar lejano, pero ¿tendrás que irte otra vez?"

“Sí, mientras tanto no espero marcharme todavía. Por supuesto, no puedo decir con certeza que no volveré a ser llamada de nuevo..."

Leticia miró a Wynn por un momento, luego sonrió.

'Leticia está de muy buen humor hoy...'

Leticia estaba teniendo una conversación con la mujer del boticario mientras reía ocasionalmente.
Él estaba fascinado por su rostro sonriente.
De hecho, además de Wynn, Locke y Cornelia, para Leticia, eran los primeros amigos los cuales ella tenía cercanos a su edad.
Caminar sola con Wynn, era una de las razones de su buen humor, pero como ella solía estar sola cuando era niña, el tiempo con nuevos amigos mejoraba su ánimo.
Wynn por otro lado, esperaba la rara oportunidad de visitar a alguien a quien consideraba amigo.
Sin embargo, aunque pensaba en ella como una amiga, ella era una princesa, y aunque él tenía ganas de visitarla, estaba ansioso por ir al castillo.

No se dieron cuenta, pero la gente a lo largo del camino, todos volteaban la cabeza para mirarla.

Leticia era extraordinariamente bella.
Aunque eran sencillas y facilitaban el movimiento, su ropa estaba claramente hecha de materiales de alta calidad.
Era natural que atrajera la atención de todos.
Al notar la mirada de Wynn, Leticia se despidió de la señora, y corrió hacia él.

"Lo siento, te hice esperar, Onii-chan— Huh? ¿Qué pasa?”

"A-ah. No… es nada."

Sentía que algo estaba mal, Leticia inclinó la cabeza.
Wynn apartó los ojos para ocultar su vergüenza, se inclinó ante la anciana y comenzó a caminar.
Leticia caminaba junto a él.

“Tengo algunos dulces.”

Leticia masticó uno de los caramelos de la pequeña bolsa.

“Aquí, Onii-chan.”

Wynn cogió un caramelo de la bolsa que sostenía y se lo metió en la boca.
La dulzura del azúcar se extendió por su boca.

"Está rico."

Leticia miró a Wynn con una sonrisa.

"¿Onii-Chan?"

"Ah, sí."

Para ocultar el hecho de que estaba fascinado por su rostro sonriente, Wynn lanzó otro caramelo en su boca.

"Hablando de ello, Leti a menudo traía dulces cuando éramos jóvenes, ¿no?"

Los dulces azucarados eran caros, así que la gente normal raramente los comía.
Cuando eran jóvenes, Leticia a veces traía dulces con ella cuando se escapaba, comiéndolos junto con él.
Hasta que se encontró con Leticia, Wynn, que nunca había probado la dulzura de las frutas, disfrutó de los dulces que trajo, pero también disfrutó de este tipo de caramelos.

“Sí, seguro que comimos mucho después de estudiar.”

En secreto, comían los dulces en el cobertizo de Wynn, o junto a la orilla del río, mientras escuchaban el agua que fluía, donde Mark y Abel, del Nido del Pájaro Errante, no podían robarlos.

"Realmente disfruté de los dulces que Leti trajo en ese tiempo."

"No podría ser que, ¿jugabas conmigo por los dulces?"

"Ahaha... De ninguna manera..."

Wynn apartó los ojos.
Era verdad que estaba en parte atraído por los dulces.

“Vaya. ¡¡Una linda muchacha viene a verte a diario, ya de por si eras tan bendecido!!"

“No, no, no, estaba feliz de estar junto con Leti. Pero los dulces eran difíciles de resistir.”

"¡Sheesh!"

Leticia, un poco molesta, ligeramente picó el brazo de Wynn.

"Pero, yo también pude disfrutar comer dulces con Onii-chan en ese entonces.”

A diferencia de Wynn, Leticia nunca se preocupaba por la comida.
A pesar de que fue abandonada por su familia y su entorno, como una hija noble, ella podría conseguir toda la cantidad de dulces que quisiera.
Por lo demás, siempre y cuando fuera algo que pudiera comprarse, podía obtener casi cualquier cosa.
Sin embargo, en lugar de comer dulces sola, o leer historias sola, eso era mucho más agradable hacerlo con su amado Onii-chan.

"Incluso ahora, me siento más feliz comiendo estos dulces que cualquier tipo de banquete o festín."

"Leti…"

Leticia discretamente se acercó a Wynn.
Su pelo suave le hacía cosquillas al rostro de Wynn, y su fragancia le envolvía.
Él acarició suavemente la cabeza de Leticia.
Era impensable que tal cuerpo delgado y suave hubiera matado al Señor Demonio.

"Después del viaje, se ha vuelto más tranquilo."

"¿De verdad?"

Sería genial que ese momento durara para siempre.

Leticia sonrió suavemente mientras miraba a Wynn, que estaba un poco rojo.