El Maestro del Valiente

Capítulo 63 - Vacaciones 


Nota del Autor: En la línea de tiempo, “El Espadachín Viajero”, “Rumores” y “Vacaciones” ocurrieron en el mismo día.

   

“¿Por qué se molestaría en reunirse conmigo aquí?”

 

Wynn murmuró para sí mismo. Estas eran sus primeras vacaciones desde que se convirtió en el escudero de Cornelia. Hoy era el día en que él y Leticia habían prometido ir a comprar ropa hacía ya tiempo.


“¡Me encontrarás en la gran fuente de la plaza principal de la Ciudad Imperial!”

“¿Qué? ¿Por qué molestarse en ir hasta allí?”

“¡No lo entiendes, Onii-chan! ¡La atmósfera es la clave de este tipo de cosas!”

 

Wynn pensó que, como de todas formas irían al dormitorio de los chicos temprano en la mañana, podrían reunirse allí como de costumbre, pero Leticia insistió en hacerlo de la otra forma.

 

Por lo tanto, después de desayunar en el Nido del Pájaro Errante, Wynn regresó a su dormitorio en la Escuela de Caballeros para ejercitarse un poco, y luego fue a pararse frente a la gran fuente en la plaza situada en el centro de la Ciudad Imperial, el lugar de encuentro.

 

La plaza principal era el lugar más concurrido de la capital, ya que era la intersección del Palacio, la Escuela de Caballeros, el mercado y la puerta este. Había varias tiendas y puestos alineados alrededor de la plaza.

 

Como era antes de la hora del almuerzo, la plaza estaba llena de gente y rodeada de bullicio. En particular, el lugar donde se encontraba la gran fuente era el más destacado de la capital imperial y se utilizaba a menudo para reuniones de parejas. Había muchos hombres y mujeres alrededor de Wynn que también creaban esa atmósfera, y él se sintió de alguna manera incómodo.

 

‘¿Qué estoy haciendo?’

 

Estaba sentado en el borde de la fuente y en cuclillas. Además, podría ser que ya hubiera pasado media hora desde que comenzó a esperar.

 

“Se le hace tarde.”

 

A su alrededor, se encontró con otras personas y cada una de ellas se dirigía a su propio destino. De alguna manera podía sentir los ojos a su alrededor. Tuvo la sensación de que le miraban como si fuera un pobre tipo al que la persona con la que se iba reunír hubiera decidido no ir.

 

De repente, el clamor que llenaba el área circundante cambió. Fue como si el zumbido que había sido incosistente hasta entonces se hubiera concentrado en una sola cosa. Wynn levantó la mirada, preguntándose si había pasado algo.

 

Leticia estaba parada frente a Wynn. El vestido que llevaba puesto era de una tela azul claro pálido con volantes rosados y blancos. Su cabello estaba atado con una cinta verde.

 

Incluso en medio del ajetreo, Leticia tenía una presencia abrumadora.

 

“Wow… que hermosa…”

“Parece una princesa.”

“¿A qué casa pertenece?”

 

La mayoría de las miradas circundantes se centraron en Leticia.

 

“Siento llegar tarde, Onii-chan.”

“No-No importa.”

 

Leticia sonrió con suficiencia, sin prestar atención a ese entorno. Wynn no pudo evitar asentir vagamente. Viéndolo de esa manera, Leticia por alguna razón mostró un gesto de estar confundida por un momento y llevó su mano derecha en su pecho.

 

“¡Vamos!”

 

Leticia tomó la mano de Wynn y lo obligó a ponerse de pie.

 

“¿Qué? ¿Me estás tomando el pelo? ¿Va a salir con un tipo como ese?”

“¿No es solo el amor prohibido de una damisela adinerada y un chico que trabaja como sirviente?”

“Tal vez sea tan rica que prefiere a los hombres de otras clases.”

 

Había un zumbido de ruido surgiendo de los alrededores. Leticia tomó firmemente las manos de Wynn y tiró de él, caminando con una risita.

 

‘Como se esperaba de Letty. Está acostumbrado a llamar la atención de la gente’.

 

En su interior, Wynn estaba impresionado, pero, por otra parte, era verdad que Leticia también estaba avergonzada para sus adentros.

 

◇◆◇◆◇

 

“¡Ropa! ¿Qué debería hacer con la ropa? ¿Qué tipo de ropa le gustaría a Onii-chan?”

 

Desde la noche anterior, Leticia se había perdido en la elección de ropa para salir con Wynn. Incluso había regresado a la mansión Mavis desde su dormitorio en la Escuela de Caballeros.

 

Como noble, había muchos vestidos lujosos adornados con joyas que le habían sido dados por ser el Valiente. Sin embargo, no había manera de que pudiera caminar por las calles con esa ropa. Y además, Wynn era un plebeyo. Si Leticia se vistiera de tal manera, por el contrario, lo haría destacar a él. La ropa que ella solía llevar era básicamente funcional, priorizando la facilidad de movimiento. Pero esta vez, Leticia no podía permitirse usar ese tipo de ropa.

 

‘¿Qué tipo de ropa le gustaría a Onii-chan?’

 

Y actualmente, había una variedad de ropa esparcida en la cama. Cuando miraba los vestidos, todos eran de colores claros. Al final, después de dudar, eligió un vestido azul claro que le daba un aspecto limpio y ordenado. Esta fue la observación de la sirvienta que no podía soportar ver la impaciencia de Leticia ante el encuentro que se aproximaba. Normalmente, a Leticia no le gustaba que las sirvientas la atendieran, pero hoy había decidido que la ayudaría. Se peinó con cuidado y se ató el cabello con una cinta.

 

“Terminé con el peinado de siempre.”

“De esa forma también se ve bien, Señorita.”

 

Confiando en las palabras de la sirvienta, Leticia se apresuró al lugar de encuentro. El sol ya estaba en lo alto del cielo. El lugar de encuentro estaba en el centro de la capital imperial Simurgh, en la plaza con la gran fuente.

 

Incluso se esforzó en designar un encuentro porque quería organizar una reunión de parejas. Ella quería probarlo al menos una vez. Como era el centro de la Capital Imperial, estaba lleno de gente.

 

Wynn estaba allí.

 

Parecía que estaba sentado en el borde de una gran fuente y agachado en cuclillas. Ella supuso que no era una sorpresa, después de que lo hubiera hecho esperar casi una hora desde la hora escogida.

 

Leticia finalmente contuvo el impulso de echarse a correr a él y se acercó con calma a Wynn. No quería que él pensara que era infantil por llegar de tal manera.

 

Wynn y ella siempre salían juntos. No era inusual.

 

‘Entonces, ¿por qué mi corazón late tan fuerte…?’

 

Lo mismo sucedió el otro día cuando le había dado a Wynn un regalo. Hoy, sólo había elegido encontrarse con él en la fuente de la plaza central, uno de los lugares más populares para que las parejas se encontraran. Debería ser sólo eso, pero de alguna manera le traía una sensación muy embarazosa y a la vez agradablemente emocionante.

 

Finalmente, Wynn notó a Leticia mientras caminaba frente a él, suprimiendo el impulso de hacer cualquier otra cosa. Le sonrió.

 

“Siento llegar tarde, Onii-chan.”

“No-No importa.”

 

Como de costumbre, se acercó para tomar la mano de Wynn…

 

‘¿Eh? ¿Por qué…?’

 

Debería ser igual que siempre. Lo había hecho desde que eran niños, extendió la mano hacia Wynn. Y sin embargo, por alguna razón, no pudo. En su lugar puso su mano en su pecho.

 

Esa pequeña sensación de algo duro estaba allí.

 

Un pequeño anillo para niños de aguamarina, atravesado por una fina cadena de plata. El tesoro más precioso e irremplazable de Leticia en este mundo, que le dio Wynn cuando era una niña.

 

Este le daba a Leticia el valor... y el coraje...

 

Dudó por un momento. Entonces tomó la mano de Wynn y entrecruzó sus dedos.

 

“¡Vamos!”

 

Tiró de la mano de Wynn.

 

‘Estoy segura de que mi cara tiene ahora una sonrisa tan tonta que no quiero que nadie que me conozca la vea…’

 

Así que...

 

Leticia tiró de la mano de Wynn y se alejó de él para que no viera su cara de frente.

 

Sus mejillas estaban muy calientes.

 

◇◆◇◆◇

 

La ciudad imperial de Simurgh estaba bordeada de norte a oeste por las mansiones de la nobleza y los ricos, y a medida que te movías de sur a este, la clase alta disminuía. Aunque esto era así, aquellos que vivían dentro de los muros de la ciudad para nada vivían en la indigencia. Hoy, Wynn y Leticia visitaron una tienda de ropa a lo largo de la calle principal, la que se extendía desde la plaza central hasta la puerta este del muro exterior. Esta fue la primera visita de Wynn a una tienda de ropa que vendiera ropa prefabricada, sin mencionar las tiendas de ropa de segunda mano. No era la clase de tienda a la que los ricos vendrían, pero era una tienda visitada por los plebeyos que podían permitirse vivir un poco mejor.

 

“Bienvenidos.”

 

Cuando se acercó, Wynn estaba confundido, y Leticia, que le resultaba familiar, le pidió al tendero que le buscara algo de ropa que le quedara bien.

 

No era una tienda prestigiosa que Leticia, como duquesa, pudiera visitar, pero le gustaba este tipo de tienda, ya que podía moverse más facilmente con las ropas que aquí vendían, más que con la ropa traída por los comerciantes que venían a la mansión del Duque a hacer visitas. Además, hoy Wynn escogería ropa para Leticia.

 

Por supuesto, no creía que Wynn pudiera elegir ropa de mujer, pero le encantaría dejar que la viera y le dijera si se veía bien con las cosas que hubiera escogido.

 

La ropa sofisticada de Leticia y su piel blanca y suave claramente no se ajustaba a la de los plebeyos. Cabello rubio dorado y ojos verdes y buena apariencia. El tendero, que les había dado la bienvenida, ahora se quedó sin palabras al llegar un ser tan diferente del mundo en el que vivía, finalmente entró en razón cuando vio al asustado plebeyo Winn a su lado.

 

Ella se probó varios artículos que el tendero había recomendado. Recibió un vestido pálido color melocotón y una moderna bufanda color hierba que Wynn dijo que le quedaría mejor. Cuando se dio la vuelta al probarse el vestido, el dobladillo bordado se extendió suavemente y la bufanda bailó alrededor.

 

“Sí, te queda muy bien y es linda.”

 

El tendero recomendó varios más, y las mejillas de Leticia se inundaron de felicidad al llevar ropa que a Wynn le había gustado.

 

◇◆◇◆◇

 

“Es una pena, me hubiera encantado caminar contigo con la ropa que escogiste para mi…”

“Ya es imposible. ¿Por qué no te la pones de nuevo la próxima vez que salgamos juntos?”

“¿En serio? ¿Saldrás conmigo otra vez?”

“Por supuesto que lo haré.”

“Bien. Entonces me esperaré.”

 

Pidieron que se enviara la ropa que acababa de comprar al dormitorio de la Escuela de Caballeros, ya que ahora se iban a arreglar los dobladillos y demás detalles para que la ropa le quedara bien a Leticia.

 

Wynn pensó que sería mejor que la llevara a la mansión del Duque, pero Leticia insistió en que la enviara al dormitorio de la Escuela de Caballeros. Si no podía andar con ellas, al menos se las probaría en su habitación tan pronto como las enviaran.

 

Se veía un poco frustrada por no poder caminar con ellas puestas de inmediato, pero cuando Winn dijo: “Salgamos juntos de nuevo”, sonrió felizmente.

 

La mirada en su cara era tan linda que Wynn no pudo evitar quedar fascinado. Era tan hermosa que la gente que pasaba, sin importar su género, no podía evitar darse vuelta y mirar asombrada. Wynn no habría estado dentro de ese campo de visión. Incluso si lo hiciera, probablemente pensarían que no es más que una princesa aristocrática y su sirviente.

 

“Oye, Onii-chan. Tengo hambre. ¿Vamos a comer algo?”

“Oh, sí. Supongo que sí. Vamos a buscar alguna tienda.”

 

Para el almuerzo ordenaron su comida de una tienda a la que entraron que vendía comida con carne y vegetales en pan. Mirando alrededor del restaurante, había muchos hombres y mujeres jóvenes, algunos de ellos parecían ser pareja, jóvenes como Wynn y Leticia. Las mesas y asientos también estaban preparados para dos personas, así que parecía que la tienda tenía una clientela de parejas.

 

“Oye, Till.”

“¿Qué pasa, Annie?

“En este momento, hay una especie de famosa compañía de teatro, la Piazza Calissia.”

“¡De verdad! Soy un gran fan de esa compañía de teatro. ¿Podemos ir a verlos?”

“¡Por supuesto, Till!”

 

La conversación entre un hombre y una mujer que parecían ser pareja, que estaban sentados uno al lado del otro y que también almorzaban, llegó a oídos de Leticia.

 

‘Se llaman por su nombre…’

 

Leticia miró la cara de Wynn mientras él le daba un mordisco a la comida que les habían traído.

 

“¿?”

 

Ella lo miró fijamente, y Winn miró a Leticia de vuelta. El rostro de Leticia miró hacia abajo rápidamente a su comida.

 

‘Yo también quiero llamarte por tu nombre…’

 

Ella siempre había llamado a Winn “Onii-chan”, pero ¿no significaba esto que él siempre la reconocería como su hermanita?

 

“…Wynn.”

“¿Hmm? ¿Dijiste algo, Letty?”

“¡No, no, no dije eso! ¡‘Oye, esto es delicioso, Onii-chan’, eso dije!”

“Sí.”

 

Leticia masticó la comida de su boca para cubrirse con prisa. Su cara estaba ardiendo, como si fuera agua caliente.

 

'¡Uwa, uwa, uwa… no, no! ¡Me da vergüenza decirlo! Pero me gustaría llamarlo por su nombre…'

 

Wynn se rió mientras miraba curiosamente a Letty, que estaba gritando en agonía en su mente.

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