Salón de Belleza Erógeno
Vol. 3 Capítulo 3 - Súcubo del sueño
El sueño de anoche no podía ser
un sueño normal.
La lucidez en este lo sugería y
el comportamiento de todas en el salón lo confirmaba. Ninguna de ellas dijo
nada directamente, pero todas pasaron un tiempo observándolo desde la
distancia. Debieron confirmar algún cambio en él porque al final esbozaban una
sonrisa de satisfacción y se marchaban. Kazuki pudo adivinar que estaban viendo
si la vela aromática había tenido algún efecto y, al confirmarlo, decidieron
que no era necesario decir nada.
(Intentan ser consideradas, ¿no?)
Luca le había dado la oportunidad,
pero sabía que tenía que haber sido por instrucciones de Karen o Claudia, ya
que ellas estaban al mando. Intentó preguntarle, pero ella fingió no saber de
qué estaba hablando.
“Si quieres saberlo, estoy
dispuesta a tragar tu semen siempre que se presente la oportunidad, amo. Y me
han dado permiso para hacerlo a mi discreción dentro de la mansión.”
Esencialmente estaba diciendo que
lo había hecho por capricho la noche anterior. Dudaba que preguntar a Karen o a
Claudia le permitiera llegar al fondo de la cuestión. Si sonreían y preguntaban
a qué se refería, sólo podría echarse atrás, ya que no tenía pruebas de su
implicación.
(No es que realmente importe una
cosa u otra.)
Lo que importaba era que el sueño
no había sido un sueño ordinario. Como lo recordaba con tanta claridad,
sospechaba que Juri también lo recordaría.
Sus sueños habían estado
conectados porque ambos habían estado pensando en el otro. Eso al menos
significaba que ella había pensado en él de forma positiva. Y si ella recordaba
aquel sueño como algo que había sucedido realmente, él no podía ni imaginar la
cara de horror que pondría. Sea cual sea la verdad, tenía que reunirse con ella
lo antes posible y hablarle sobre la última noche. Si eso les daba la
oportunidad de calmarse y hablar de verdad, podría suponer un cambio importante
en su relación.
Si ese cambio sería algo bueno o
no, dependía de ellos.
“Bien, ese es mi plan general.
Hoy es un día de semana, así que tengo trabajo y ella tiene escuela. Podría
esperar hasta que termine la escuela o podría pasarme durante su hora de
almuerzo.”
No se atrevía a tomar esa
decisión final que significaría pasar a la acción. Él había necesitado la ayuda
de Luca sólo para tener ese sueño, así que odiaba lo patético que estaba
siendo.
O tal vez el sueño le ayudó a
imaginarlo con más claridad. La idea de que su relación se viera sacudida era
mucho más real ahora, así que las cosas eran diferentes de cuando había estado
pensando en ir a por ello la noche anterior.
“Bueno, sé una cosa. Sentarse y
agonizar sobre ello es la respuesta equivocada.”
Después de tener a las súcubos
tomando el papel dominante tan a menudo, él podría haber desarrollado una
naturaleza más sumisa. Bueno, había hecho un trabajo decente al tomar el
liderazgo con Juri en ese sueño, así que estaría bien si aprovechaba esa misma
energía de nuevo.
“Ahora sólo estoy hablando
conmigo mismo. Sé que es un cliché, pero lo mejor que puedo hacer aquí es creer
en mí mismo.”
Había pasado tanto tiempo perdido
en sus pensamientos que ya era hora de que empezaran las clases. Era demasiado
tarde para pillarla en casa por la mañana, así que su primera oportunidad sería
a la hora de comer.
“Podría avisar a alguien de que
voy a pasarme por la escuela durante el almuerzo. Así no podría acobardarme.”
Recogió la basura creada mientras
preparaba el salón esa mañana y la llevó a la parte de atrás. La zona de
recogida de basura estaba junto al aparcamiento del personal, a poca distancia
de la entrada del mismo, y el camión de la basura iba a pasar pronto. Comprobó
la hora mientras echaba la bolsa de basura en el montón y se volvió hacia la
entrada como de costumbre. Excepto que…
“¿Eh?”
Se giró de nuevo para mirar un
poste eléctrico cercano porque no podía creer lo que había visto allí.
Definitivamente era ella la que se escondía detrás del poste. Cuando se dio
cuenta de que él la miraba con los ojos muy abiertos, ella se dio la vuelta rápidamente
y trató de salir corriendo mientras ocultaba su rostro.
“¡Espera, Juri!”
“¡Te equivocas de persona! ¡No
soy Juri!”
La voz y el tono eran
definitivamente los de Juri y, en primer lugar, él nunca confundiría a otra
persona con ella. Ella salió como una velocista y él corrió detrás de ella,
iniciando un juego del pillarse a toda velocidad en una zona residencial
bastante desierta.
“Oye, ¿por qué corres? Y si sólo
ibas a correr, ¿por qué te acercas tanto al salón? ¿No se supone que estás en
la escuela?”
“¡Corro porque me persigues!
¡Llamaré a la policía!”
“¡Llámalos y les diré que alguien
estaba merodeando fuera del salón!”
La entrada trasera tenía una
cámara de seguridad instalada y podría haberla grabado si el ángulo era
correcto. Dudaba que llegara a ser de esa forma, pero aun así se le ocurrió
mientras hacían una molestia pública con su discusión. Pronto se dio cuenta de
que Juri lo llevaba a un territorio más familiar. Esto estaba cerca de su casa
aquí en el mundo humano. En otras palabras…
“Oye, ¿¡estás corriendo de vuelta
a casa!? ¿No tienes escuela?”
“¡Eso no es de tu incumbencia!
¡Deja de seguirme!”
Al parecer, ella había faltado a
la escuela para visitar MONM. ¿Había querido hablar con él como él lo hacía con
ella? Se sintió mal haciendo que ella tomara la iniciativa cuando se suponía
que ese era su trabajo, pero no podía dejar que esta oportunidad se le escapara
de las manos.
Podía adivinar que ella estaba
corriendo porque él la había encontrado antes de que estuviera mentalmente
preparada para la conversación. Dado que había acudido al salón sin estar
preparada, es posible que inconscientemente le diera prioridad a él sobre la
escuela. Ese pensamiento le agradó, así que sonrió incluso mientras la
perseguía.
“¡He dicho que me esperes! ¡Vuelve
aquí!”
“¡Y yo he dicho que dejes de
seguirme! ¡Voy a gritar!”
Ella era muy atlética, así que
podía correr increíblemente rápido. Pero él también era atlético, así que de
alguna manera se las arregló para alcanzarla a pesar de llevar zapatos de
negocios. Aunque no lo consiguió hasta que ella estuvo casi todo el camino de
vuelta a casa.
“Sabes… no creo que gritar sea
más fuerte que todos nuestros gritos.”
“¿Y de quién es la culpa? Sabes
que estarás en serios problemas si grito, ¿no?”
“Sí, probablemente. No he estado
en casa desde hace tiempo, así que, si mi madre apareciera, estaría en
problemas en más de un sentido.”
Sentía que todos en este vecindario
se llevaban bastante bien, pero las familias de él y de Juri eran incluso más
cercanas que eso. Su madre también conocía bien a Juri, así que, si su madre
oyera gritar a Juri, seguro que vendría corriendo. También sería malo que la
madre de Juri saliera, pero a su familia él parecía gustarle mucho, así que
tenía la sensación de que su madre se limitaría a ver su discusión con una
sonrisa.
Pero eso seguiría siendo un
problema dada su situación actual, así que le soltó el brazo.
“¿Y ahora qué? Me siento bastante
tonto diciéndolo después de esto, pero pensaba pasarme por la escuela a la hora
de comer para verte.”
“Una historia probable. Seguro
que me viste pasar cerca del salón y pensaste por error que venía a visitarte.”
“Vamos, no seas tonta. …Espera,
¿hablas en serio? No puede ser, ¿verdad?”
No se atrevía a insistir en que
ella había ido definitivamente a visitarle, así que no pudo mantener la mirada
en sus ojos sospechosos mientras respondía. Finalmente, se rindió y suspiró.
“Olvídalo. Hablar en casa es
mejor que tener que aparecer en la escuela sin invitación… así que pasa,
supongo.”
Ella abrió la puerta de entrada
para invitarlo a pasar.
“No vas a gritar en cuanto
estemos dentro, ¿verdad?”
“Oh, no había pensado en eso.
Gracias por la gran idea.”
Intercambiaron comentarios mientras
él la seguía dentro con el corazón palpitando. Las cosas habían acabado así por
casualidad, así que no tenía ningún plan y su mente se había quedado en blanco.
“¿Realmente deberíamos estar
aquí? Se supone que deberías estar en la escuela y hace una eternidad que yo no
vengo.”
“Está bien. Mi padre se fue a
trabajar esta mañana y mi madre está de viaje con unos amigos. Ah, y tu madre
está con ella, así que tu casa está probablemente vacía ahora mismo.”
“¿Sabías eso y aún así amenazaste
con gritar?”
Ella tenía agallas para hacer un
farol tan audaz, pero eso era parte de la razón por la que le gustaba tanto.
Esta no era una zona residencial
rica, por lo que la casa de Juri no era tan grande. Una vez dentro de la puerta
principal, un corto pasillo tenía la sala de estar, el baño y el aseo a ambos
lados y unas escaleras en la parte trasera.
No la había visitado muy a menudo
en los últimos años, pero aun así se sabía el camino. Entró en el salón y se
dejó caer en el sofá. Era un huésped no invitado, pero aun así Juri preparó un
poco de café antes de sentarse a su lado.
“Toma. Aunque no es tan bueno
como el té de MONM.”
“Gracias. Y ese té es
aparentemente un producto tradicional preparado por la dueña.”
“¿Te refieres a Claudia-san?”
“No, la madre de esa chica.
Actualmente está de vuelta en el mundo sú… en su ciudad natal.”
Casi dijo demasiado mientras
sorbía el café. Una vez que la charla se detuvo, pasó al verdadero tema.
“Puedes alegar que sólo estabas
allí por casualidad si quieres, pero si es así, ¿qué hacías allí?”
“No hay una razón real. Sólo
intentaba despejar mi cabeza.”
“Pero esa es la dirección
completamente opuesta a la escuela.”
Ella no tenía respuesta para eso,
así que se mordió el labio y colgó la cabeza. Él no había esperado que ella
respondiera con sinceridad al principio, así que esto no fue una sorpresa. Al
fin y al cabo, su visita al salón significaba que sí recordaba aquel sueño. La
única manera de mantener esta conversación era hacerla consciente de lo que eso
significaba.
“Recuerdas el sueño de anoche,
¿no? Me encontraste en lo que creo que era tu habitación.”
“¿¡!? ¿De qué estás hablando? Lo
que dices no tiene sentido.” Sus ojos se desviaron y se sonrojó hasta las
orejas al responder con pánico. Se frotó las piernas con inquietud, sus manos
agarraron la falda con tanta fuerza que la arrugaron y sus hombros temblaron de
vergüenza. Estaba claro que recordaba algo más que el encuentro con él en su
sueño. Esto significaba que también recordaba lo que habían dicho y hecho.
“Yo recuerdo todo lo que pasó en
ese sueño. Recuerdo cómo te sentiste mientras estaba ausente de la escuela y
recuerdo lo que hice contigo después de escuchar eso.”
“¡Ahhhhh! Para… quiero decir,
puedes soñar lo que quieras, ¡pero no asumas que tiene algo que ver conmigo!” Ella
debía saber lo mucho que se estaba sonrojando porque se cubrió la cara con las
manos y gruñó como si lo amenazara.
Él podía imaginar que a él le
pasaría lo mismo si sus situaciones fueran a la inversa, pero aun así esperó a
que ella cerrara la boca antes de decir más.
“Si no tiene nada que ver
contigo, ¿por qué no me dejas hablar?”
“¡No quiero oír hablar de ese
tipo de sueños! Además… aunque estuviera en tu sueño, no era yo quien decía
esas cosas…” La intensidad fue desapareciendo de sus palabras y su expresión se
volvió extrañamente tranquila, aunque sus mejillas seguían rojas. Tenía una
mirada de pena o de odio a sí misma mientras se mordía el labio con las
pestañas temblorosas y los ojos húmedos. “No sé qué… podría haber dicho en tu
sueño… pero yo no… diría algo así. No sería tan… tan honesta.”
Él notó que de los ojos de Juri caían
gotas claras.
“Te acuerdas, ¿verdad? Te dije
cosas tan horribles… dos veces… y al final me disculpé antes, pero también dije
cosas malas sobre esa chica. Así que… ¿cómo podría decir que me sentí así… una
vez que te fuiste?”
“O-Oye, ¿Juri? Intenta calmarte,
¿de acuerdo?” Le puso una mano en el hombro para tratar de calmarla, pero el
temblor permanecía en su voz y las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas.
Intentaba reprimirlo, pero más lágrimas se derramaban con cada sollozo y sus emociones
desbordadas parecían empujar su voz.
“Sé que es demasiado tarde y que
estoy pidiendo demasiado. Por eso me juré que nunca te diría lo que realmente
siento. ¿Entonces, Kazuki?” Ella distorsionó su rostro lloroso en la
aproximación más cercana a una sonrisa que pudo lograr. “Olvida todo lo que
estoy diciendo y que lloré, y lo que pasó en el sueño. Si no podemos hacer que
todo vuelva a la normalidad mañana, yo… no creo que pueda perdonarme. Creo que
me odiaría.”
“¿Qué tan estúpida eres? Eres
inteligente con la mayoría de las cosas, pero eres tan tonta con las cosas que
realmente importan.” Él nunca la había visto tan triste. No intentaba apartar
su rostro de la vista, pero no pudo evitar apretar su hombro y estrecharla
entre sus brazos. Pensó que ella podría resistirse, pero no lo hizo. Siguió
sollozando sin empujarle ni apartarse. Se limitó a enterrar la cara en su pecho
y a sollozar.
“Tú eres el… agh, hhh… tonto. Estúpido
Kazuki.”
“No voy a negar eso, pero por una
vez en tu vida, estás siendo más tonta que yo. Acabas de decidir por ti misma
que es demasiado tarde y que estás pidiendo demasiado.”
La forma en que ella creía que
sus propias decisiones eran correctas formaba parte de su encanto, pero ese
estilo de vida encorsetado iba a fracasar en algún momento. Y ella era la que
iba a sufrir una vez que eso sucediera. Alguien tenía que romper esa cáscara
estrecha y sacarla de allí.
“Probablemente sólo dijiste todo
eso porque fue un sueño y pensaste que nunca lo sabría, pero ¿tienes idea de lo
feliz que me hizo escucharlo? Decirme que olvide lo que pasó es mucho más cruel.”
“Pero… pero si no lo haces… será
un problema para ti.”
“¡No, no lo será! ¡Dije que me
hacía feliz! ¿No estabas escuchando?” Las palabras no eran suficientes para
transmitirlo, así que se apartó un poco de ella, le peinó el pelo y le levantó
la cara húmeda de lágrimas. Ella le dirigió una mirada ansiosa hecha de una
mezcla de incertidumbre, miedo y tristeza.
“Pero te he rechazado dos veces…
y le gustas a todo el mundo en ese salón. Por no hablar de esa chica, Rumina.
Así que, si sigues trabajando allí…”
“Sí, todas son muy lindas,
bonitas y agradables. Confían en mí y yo las cuido a todas. ¿Pero sabes qué?”
Todavía no podía compartir con ella el secreto más importante, pero tomaría esa
decisión después de contarle todo sobre él. Le quitó una lágrima del ojo y le
acarició suavemente la mejilla extrañamente fría mientras le decía algo por
tercera vez.
“Todavía te amo, Juri. No podía
olvidarme de ti y los ‘y si’ seguían atormentándome, así que nunca me rendí y
mantuve estos sentimientos conmigo.”
Sintió que su corazón latía con
fuerza y notó un gran temblor en su pecho.
“Idiota. No has cambiado en
absoluto, ¿verdad? ¿Por qué yo? No habrías tenido tantos problemas con nadie
más.”
“Ya sabes por qué: porque
aparentemente soy el tipo más tonto del mundo.”
Pero no se arrepentía de haberse
enamorado de ella. De hecho, sentía que sólo ella podía haberle hecho sentir
tan fuertemente que no se rindió ni siquiera después de ser rechazado más de
una vez.
“Sí, y… yo igual. Lo siento,
Kazuki.”
¿Ella era igual en ser tonta o en
amarlo?
A él le hubiera gustado alguna
aclaración, pero todo el llanto debió agotarla porque se quedó dormida en sus
brazos. Estaban lo suficientemente cerca como para que sus pulsaciones se
confundieran y para que él sintiera el calor del cuerpo de ella. La respiración
rítmica de ella le invitó rápidamente a entrar también en el mundo del sueño.
(¿Estoy tan cansado porque mi
mente no durmió anoche?)
Sus ojos se hundieron, sus
párpados cayeron y se desplomó suavemente en el sofá. Lo utilizaron como cama y
se sumieron en un sueño mientras estaban abrazados.
Kazuki sintió un dulce aroma y
una inexplicable y penetrante estimulación.
“Ah… ¿eh? ¿Dónde estoy?”
El aroma y la estimulación
sacudieron su cerebro para despertarlo a la fuerza y sus ojos se abrieron de
par en par cuando notó el cambio en su entorno. Se sorprendió mucho porque esta
habitación se parecía mucho a un hotel del amor.
Todavía estaba somnoliento, pero
sus recuerdos le decían que había estado en el salón de Juri antes de quedarse
dormido. Entonces, ¿por qué estaba tumbado en la gran cama de una habitación
con la decoración interior de un hotel del amor?
“Espera, ¿he sido secuestrado o
algo así? No, algo se siente mal.”
Quizá fuera el dulce aroma que
flotaba en el aire o el extraño parpadeo de su visión, pero se sentía como si
estuviera flotando.
“Ahora lo recuerdo. Me sentí así
en ese sueño con Juri anoche.”
Una vez que se dio cuenta de que
la sensación de flotar provenía de la irrealidad de la escena, Juri se despertó
donde estaba, acostada a su lado.
“Nh… yawwwn. Espera, estoy en… ¿ehhh!?
¿Dó-Dónde estoy?”
“¿Estás despierta, Juri? ¿O la
pregunta correcta es ‘estás dormida’?”
Despertar aquí probablemente
significaba que habían entrado en un sueño profundo de vuelta a la realidad.
¿Eso hacía que esto fuera una continuación del sueño de anoche? Eso
significaría que Juri había usado ese aceite de aromaterapia, pero no recordaba
haberlo olido en el salón.
“Oye, Juri. No he notado nada,
pero ¿has usado esa aromaterapia…?”
Intentó comprender mejor la
situación, pero antes de terminar su pregunta, se dio cuenta de que ella se
sonrojaba, se contenía en defensa propia y lo miraba con desprecio.
“¿Re-Re-Realmente me trajiste a
un… a este tipo de lugar?”
“¿Este tipo de lugar? Espera,
¿sabes cómo es un hotel del amor?”
Ella se sonrojó más y le dio una cachetada
en la mejilla.
“Ay.”
“¡Eso te pasa por hacer preguntas
sin tacto! Aparecen con suficiente frecuencia en los dramas y las revistas como
para que casi todo el mundo sepa cómo son. ¿No es por eso que lo sabes tú?”
Él no quiso dar una respuesta
clara a eso. Lo había hecho sobre todo con las súcubos del salón y de la
mansión, pero habían utilizado hoteles como éste para aderezar las cosas en
alguna ocasión. El singular diseño interior, la iluminación y el dulce aroma
debían de traerle esos recuerdos, porque su entrepierna ya se estaba hinchando.
Cambió despreocupadamente de posición para ocultarla de la vista de ella antes
de que se le hinchara por completo en los pantalones.
“Bueno, dondequiera que sea esto,
podría haber jurado que estaba en tu casa hace un segundo.”
“¿Eh? Yo también lo creía.
¿Significa eso que tú no me has traído aquí?”
“Si intentara arrastrar a una
chica inconsciente a un hotel, ahora mismo estaría en una celda.”
Además, ella se habría despertado
mientras él intentaba llevarla en brazos de todos modos. Aunque estuvieran
cansados, todavía era de día, así que no era natural que se quedaran dormidos
de repente de esa manera.
“¿Entonces esto es un sueño?”,
preguntó ella.
“Creo que sí. Sabes, es extraño
que aceptes lo de los sueños. La mayoría de la gente no creería que nos encontramos
en un sueño y que ambos lo recordamos después. ¿No pensarías que el hecho de
recordarlo era el verdadero sueño?”
“Ahora que lo mencionas, sí. Pero…”
Ella frunció el ceño, pero pareció pensar en otra cosa. Pensó un rato y dudó un
poco antes de continuar. “Um… creo que ya he experimentado cosas así antes.
Aparte de cuando hablé contigo, quiero decir. Pero no recuerdo los detalles de
esas veces. No, no importa. Sueno como una loca. Tal vez todavía estoy medio
dormida.”
Aquello no era normal, así que se
mostró naturalmente escéptica. Pero Kazuki sabía que los súcubos existían, así
que no tenía por qué dudarlo.
(¿Juri ha estado en sueños así
antes? Eso significaría que fue antes de recibir el aceite del salón, ¿no?
Entonces, ¿podría ser esa otra causa lo que ocurrió esta vez?)
Y sólo conocía un tipo de ser
sobrenatural que pudiera hacer algo así.
“Jee jee. Jee jee jee ♥. ¿Finalmente
lo descubriste?”
Al escuchar una voz, miró hacia
el techo. Una chica flotaba en lo que antes había sido un espacio vacío.
“Bienvenido al mundo de los
sueños, Koshigaya Kazuki-kun. Y bienvenida de vuelta, Juri-chan ❤.”
La sonriente chica llevaba una versión muy modificada del uniforme de Harunomiya. La falda estaba teñida de colores brillantes y acortada en gran medida, la camisa abierta en el pecho y atada por debajo de los pechos para que sólo los cubriera el sujetador, y sus muslos y pechos, rollizos y suaves, se agitaban seductoramente para atraer la mirada de él.
(La puta madre, está muy buena.)
Se olvidó de la situación y tragó
saliva mientras ella lo miraba con una mirada cruel y un rizo seductor en sus
labios carnosos. Llevaba un maquillaje intenso para ser una estudiante y su
larga melena rubia estaba suavemente ondulada, por lo que tenía un aspecto de
gal[1].
Tenía un saludable bronceado marrón en su piel, tenía el aire de alguien
acostumbrado a la diversión al estilo gal, y sólo con mirarla venían a la mente
algunos términos indecentes: cita compensada, zorra, amiga sexual, sexo casual.
Imaginar sus labios brillantes pronunciando esos términos mientras los lamía
hizo que su polla se pusiera en plena erección, empujando la entrepierna de sus
pantalones.
“¿Qué quieres decir con ‘bienvenida
de vuelta’? ¿Y quién eres tú?”
Las preguntas de Juri hicieron a
Kazuki volver a la realidad. Como ella había aparecido de la nada y estaba
flotando en el cielo, estaba claro que no era humana.
“Eres una súcubo, ¿verdad?”
“¿Un súcu qué?”
Juri le miró confundida, pero
antes de que pudiera decir nada, la chica flotante bajó volando suavemente y se
frotó los labios con una uña decorada.
“No soy un súcubo cualquiera, ¿de
acuerdo? Soy Mare. Mare Demonio del Sueño. Los demonios del sueño son
superiores a los súcubos en todos los sentidos.” La chica, Mare, olfateó el
aire y sonrió. “Ustedes han cogido como conejos, pero Juri-chan sigue siendo
virgen, ¿verdad?”
“¿¡Qué!? ¿De qué estás hablando?”
Juri se agarró la entrepierna y
miró a Mare, pero no pareció importarle.
“Es verdad, ¿no? Todo lo que pasó
fue sólo parte de un sueño. Los sueños son tan convenientes, ¿no crees? Puedes
hacer lo que quieras allí y todo desaparece una vez que te despiertas ♪. Yo he
tenido tanto sexo que soy básicamente la principal experta del mundo, pero sigo
siendo virgen de vuelta en el mundo real ❤.”
Con una mano todavía en sus
labios, deslizó la otra mano desde sus pechos hasta la parte baja de su
estómago, donde se levantó lentamente la falda. No la levantó lo suficiente
como para ver la mercancía, pero extendió repetidamente los dedos para imitar
la extensión de los labios menores. Kazuki miró con atención, echó las caderas
hacia atrás por la intensidad de su hinchada entrepierna y sintió un torrente
de líquido preseminal empapando su ropa interior.
“Nosotras podemos desarrollar
nuestros talentos innatos con la experiencia práctica para prepararnos para la
experiencia definitiva de hacer bebés, así que realmente somos como súcubos
pero mejores, ¿no crees? Y otros súcubos no necesitan dormir y no sueñan cuando
lo hacen, ¡así que soy la única súcubo en todo este mundo de sueños!” Ella
lamió a lo largo de su uña decorada y susurró dulcemente. “Lo que me convierte
en el dios de este mundo ❤. Puedo aparecer en el sueño de cualquiera y
arrastrar a cualquiera a un sueño.
Y, por supuesto, puedo asegurarme de que no recuerden nada de lo ocurrido. Y
sin otros demonios del sueño
alrededor, nadie más
puede entrar o salir ♪.
Bueno, hay excepciones.”
Levantó la palma de su mano y un
bote de cerámica para aromaterapia apareció allí.
“Oye, eso es mío.”
“Sí. Estuve trabajando tan duro para
construir el sueño sexual perfecto para ti y luego alguien más tiene que
arruinarlo. Pero todo es un sueño, así que siempre puedo rehacerlo. Y luego
tuve la suerte de que apareciera el propio objetivo.”
Cuando ella dirigió hacia él sus
ojos húmedos y hechizantes, el placer le subió por la columna vertebral. Su
entrepierna palpitó con una oleada de placer tan grande que pensó que ya estaba
a punto de estallar. Toda su piel se sentía tan sensible que el roce de su ropa
casi le hizo gemir, pero logró reprimirlo y respondió a Mare.
“Juri dijo que había
experimentado algo así antes. ¿Fue obra tuya?”
“Sí que lo fue ❤.
Juri-chan parecía
arrepentirse mucho de lo que había
pasado, así que le
di un lugar donde poder rehacerlo todo y ser honesta consigo misma ♪.”
Los conceptos de pasado y futuro
no tenían sentido en el mundo del demonio del sueño. Ella estaba a cargo del
lugar en el que se encontraban y de lo que sucedía allí.
“Creé un Kazuki-kun conveniente
para ella e hice que le susurrara palabras de amor noche tras noche ❤.
Incluso el corazón
más testarudo
acabaría cayendo y
cediendo, ¿verdad?
No puedes decir que no a la persona que amas, ¿no es cierto? Así que, al final,
le habría pedido tener sexo y lo habría llevado dentro de sí misma…
convirtiéndola en una deliciosa hembra humana adicta a mi mundo de ensueño ♪.”
Juri no recordaba lo que había
sucedido en esos sueños, pero se puso pálida y se abrazó con fuerza cuando se
enteró de esto. Cualquiera odiaría saber que había expuesto sus sentimientos
sin su conocimiento. Y saber que había sido seducida por un falso Kazuki y que
había estado a punto de enamorarse de él sólo lo hacía más repugnante y
desagradable para alguien como ella.
“¿¡Estás bromeando!? ¿Eres tú la
razón por la que ella no se ha sentido bien y cansada?”
“Como dije, sólo le preparé un
lugar donde pudiera ser honesta consigo misma. Ella es la que aceptó la oferta
y la pidió. De acuerdo, tal vez tomé sólo un poquiiiito de su fuerza vital a
cambio, pero sólo quería usarla como un peón ❤.”
“¿Un peón? ¿Planeabas que hiciera
algo más que eso?”
Él se levantó para ponerse entre
Mare y Juri y ésta se aferró a él desde la cama para intentar esconderse detrás
de él. No es que significara mucho en el propio mundo de los sueños de Mare.
“Antes te llamé ‘el objetivo’ por
una razón, ¿sabes? ❤.”
“¿Qué es lo que…? Kh, ¡ahhhh!”
Este era un mundo onírico en el
que el demonio de los sueños era dios, así que una vez que Mare chasqueó los
dedos, las cadenas y las ataduras se extendieron desde los cuatro lados de la
cama, atando sus brazos y piernas y arrastrándolo hacia su espalda.
“¿¡Kazuki… kyah!? ¿Qué es esto?
¡Ábrela! ¡Ábrela ahora mismo!”
Juri fue atrapada en lo que
parecía una jaula de cristal para pájaros y que flotó hasta colgar del techo.
Gritó desde dentro, pero el volumen de su voz se redujo hasta que sólo el más
débil susurro llegó a sus oídos.
“Espera ahí arriba por ahora,
Juri-chan. Al principio sólo te utilizaba como cebo, pero eres muy linda y me
encariñé contigo. Puedes ser mi postre después del plato principal ❤.”
“Si yo era tu objetivo, ¿estabas
usando a Juri para atraerme?”
Se sintió tonto al señalar eso
después de haber sido atraído con éxito, pero Mare no se burló de él por ello e
incluso sonrió felizmente.
“Más o menos, sí. Una vez que su
corazón fuera mío, sería mi marioneta para controlar en el mundo real. Entonces
iba a hacer que ella te sedujera para crear una situación muy parecida a esta.
Las cosas no salieron como las había planeado, pero al final funcionó.”
Las cosas no habían salido como
se había planeado porque al final no había sido ella la que había conquistado a
Juri. Ese papel había recaído en el propio Kazuki y Juri había conseguido
enfrentarse a sus propios sentimientos cuando el aceite de aromaterapia le
había permitido mantener sus recuerdos en el sueño.
“Eso significa que no has
convertido a Juri en tu marioneta. Juri, puedes oírme, ¿verdad? Si consigues despertarte,
deberías ser capaz de escapar.”
“Ja, ja. No sucederá ❤.
Una vez que estés
aquí, nunca, nunca
podrás salir sin mi
permiso ♪. Puedes
disfrutar de una eternidad en este sueño…
siempre y cuando no te quite tanta fuerza vital que tu cuerpo se debilite de
vuelta al mundo real, de todos modos. Eso significa que tenemos mucho tiempo
aquí, así que te amaré tanto que podré entrenarte con el placer, romper tu
espíritu y hacerte mío ❤.”
Con una floritura del dedo de
Mare, la ropa de Kazuki se desprendió de él, dejando sólo su ropa interior.
Juri se tapó rápidamente los ojos, pero Mare sonrió ante su plena erección y
dio un revolcón a su falda.
“¿Qué piensas hacer conmigo?”,
preguntó.
“¿De verdad tengo que
deletreártelo? Esa cosa es una fuente casi ilimitada de la energía más espesa y
jugosa imaginable. Tenerlo todo para mí es suficiente premio en sí mismo, pero
probablemente también podría utilizarlo para apoderarme del hambriento mundo de
los súcubos.”
Kazuki no tenía ni idea de cuáles
eran los verdaderos planes de aquella risueña chica, pero no podía hacer lo que
ella decía cuando afirmaba estar trabajando contra el mundo de los súcubos. Sus
ojos se dirigieron hacia sus muslos regordetes y bronceados, pero hizo lo
posible por apartar la mirada mientras le hablaba.
“Puedes intentarlo. Pero si es a
mí a quien quieres, ¡no toques a Juri, al salón ni al mundo súcubo! Suponiendo
que creas que puedes doblegarme.”
“Ja, ja. Oh, qué valiente ❤.
La verdad es que no pensaba meterme más
con ellos, pero si tanto te molesta, ¿qué tal si hacemos un trato? Prométeme
que harás todo lo que te pida si te rompo.”
El colchón crujió y un mullido
cojín rebotó cuando Mare se puso a cuatro patas sobre Kazuki mientras éste estaba
tumbado de espaldas. El dulce aroma que desprendían su cuerpo y su aliento lo
mareó, pero aun así consiguió responder.
“Bien, tienes un trato. Pero no
me romperás tan fácilmente…”
“El personal de MONM ya se ha
salido con la suya, ¿no? Apuesto a que estás confiado porque estás acostumbrado
a esto en cierto modo, pero eso en realidad va a jugar en tu contra aquí.
Cuando un macho humano ha sido entrenado para sucumbir al placer, puedo hacerlo
mío en menos de una hora fácilmente ❤.”
Ella recogió saliva en su lengua
y lamió a lo largo del lóbulo de la oreja de Kazuki. Su polla palpitaba dentro
de los bóxers y el líquido preseminal desbordado formaba una mancha oscura. La
tela húmeda se pegaba a su pene, revelando su forma hasta las abultadas venas,
por lo que no podía ser más evidente lo intensamente excitado que estaba. Su
deseo lo tenía tan cerca de sucumbir tan pronto después de su atrevida charla,
por lo que se sonrojó hasta las orejas, lo que puso una mueca en la cara de
Mare.
“Oh, esto va a ser pan comido.
Ahh, no puedo esperar ni un momento más ❤. Es un poco pronto, pero un
bocado ahora no puede hacer daño, ¿verdad? ♪.”
Ella susurró felizmente en su
oído y luego se apartó para mover lentamente su cara hacia la parte inferior de
su estómago. No le había tocado más que el lóbulo de la oreja, pero él ya
estaba al borde de la eyaculación. Apretó las nalgas, tensó el estómago e hizo
todo lo posible para combatir el placer, pero…
“¿De qué estás hablando? ¿De qué
se trata esto? ¿El personal de MONM? Kazuki, ¿ella está diciendo que tú has
hecho… este tipo de cosas con la gente del salón?”
Los esfuerzos de Kazuki fueron
interrumpidos por la tranquila voz de Juri desde el techo. Empezó a poner una
excusa, pero las palabras se le atascaron en la garganta. Mare debió provocarlo
porque dirigió una sonrisa de sádica alegría hacia Juri.
“Así es. Todos los que trabajan
en ese salón son demonios que comen semen masculino. Son los súcubos que
mencioné antes. Si sólo fueran humanos, su aceite de aromaterapia no habría
podido estropear mi plan.”
Los ojos de Juri se abrieron de
par en par, y ya no parecía molestarle la desnudez parcial de Kazuki. Miró
fijamente a Mare, pero también se mantuvo concentrada a través de su sorpresa
para asegurarse de que no se le escapaba ninguna palabra.
“Y Kazuki-kun aquí resulta ser su
favorito porque eyacula un suministro casi interminable del mejor semen ♥. Él
era así naturalmente, pero lo han entrenado hasta el punto de que su polla es
básicamente un dispensador de bocadillos de autoservicio para ellas ♪.”
“Eso… eso no puede ser cierto. ¡Kazuki,
¿es verdad?!”
“Kazuki-kuuun, ¿tienes algo que
decir a tu favor?”
Mare le sonrió y le permitió
hablar.
“¡Juri, no es lo que parece! Por
favor, ¡cálmate y escúchame! Una vez que lo hagas…”
“¿Crees que lo entenderá?” Ella
le interrumpió. “Ah, ja, ja. Es muy poco probable que eso suceda. ¿Cómo se
supone que va a aceptar la explicación de su novio de que se convirtió en una
mascota masoquista de algunos demonios?”
Mare miró a Juri y pasó sus dedos
por la piel de Kazuki para provocar sus celos y su ira. Las suaves yemas de sus
dedos rozaron sus areolas, consiguiendo un jadeo de él mientras sus caderas
daban un salto. Mare se estremeció al ver su reacción antes de volverse hacia
Juri y sentarse sobre la cabeza de Kazuki.
“Ya puedes decir que es verdad,
¿no? Esos súcubos lo han convertido en su esclavo del semen. Oh, tengo una idea
❤.
Ya que estamos aquí,
¿qué tal si te muestro lo
masoquista que es? Sí,
¿qué tal esto? Te mostraré
que se correrá sólo por el tipo de masaje al estilo MONM que tú recibiste,
Juri-chan ♪.”
“¿Desde un masaje? Pero no es así
como funciona.”
Juri habló sorprendida. Rumina la
había tocado, en efecto, de algunas maneras traviesas, y se había sentido lo
suficientemente bien como para que ella gimiera, pero Rumina no había tocado
ninguna de las partes verdaderamente importantes. Incluso Juri sabía que los chicos
eyaculan por la estimulación directa de su pene y su experiencia en ese sueño
lo había confirmado.
Por lo tanto, ella estaba segura
de que Kazuki no se correría sólo con un masaje. Predijo que era un truco que
Mare estaba utilizando para convencerla de que cediera.
“Sí, un tipo normal no se
correría por un masaje, ¿verdad, Kazuki-kun? ♥. Y si quieres decir que eres
igual, entonces tendrás que demostrarlo aquí.”
Kazuki sabía lo que Juri tenía
que estar pensando, así que no podía negarse al masaje. Si lo hacía, estaría
admitiendo implícitamente que los súcubos lo habían convertido en un masoquista
demasiado sensible.
“Maldita sea… haz lo que quieras.
No es que pueda moverme de todos modos.”
“Jee jee. Hazte el duro mientras
puedas. ¿O realmente estás deseando esto?”
Su corazón dio un vuelco cuando
ella reveló que había visto a través de su deseo. Al mismo tiempo, su falda
ondulante le cubría la visión y unas escasas bragas negras transparentes
decoradas con encaje le rozaban la cara junto con el poderoso y dulce aroma de
su cuerpo.
“Bh, gh… nh… hhhh.”
Sus regordetes pero suaves muslos
apretaron a los lados de la cara de Kazuki mientras su culo aplastaba la parte
delantera de ésta a través de las bragas. La seductora postura de la cara
empujaba la nariz de él entre los labios de ella y le sacudía directamente el
cerebro con su sexualidad femenina.
(Mierda… gh, ¿¡ahhhhh!? Eso es un
olor a súcubo… khhh.)
Estaba familiarizado con esta
mezcla de un dulce aroma femenino y un olor corporal ordinario que rápidamente
llenó su nariz y sus pulmones, dejando marca en su cerebro. Sabía que debía
evitar respirarlo, pero la presencia femenina le atraía a un nivel instintivo,
derritiendo su mente racional y obligándole a respirar profundamente. Intentó
decirse a sí mismo que no tenía elección porque tenía que respirar, pero seguía
haciéndolo profundamente por el roce del coño contra su cara.
“¡Nhh, hhhh… kh, ahhhh!”
El placer explotó en el fondo de
su mente y tanto su visión como sus pensamientos se llenaron de luz brillante.
Su polla se había puesto dolorosamente erecta en sus bóxers, que ahora estaban
tan empapados de líquido preseminal que parecía que se había meado encima. El
semen que subía por su erección llegaba casi hasta la punta, por lo que iba a
explotar si se relajaba, aunque fuera un segundo.
“Todo lo que he hecho es sentarme
en su cara y míralo ahora ♥. Entonces, Juri-chan, ¿lograste darle la mitad de
placer cuando cogieron en tu sueño? No lo hiciste, ¿verdad?”
Eso debió recordarle a Juri cómo
había actuado cuando lo hicieron. Desde el principio hasta el final, él había
utilizado toda su habilidad para satisfacerla, mantener el estado de ánimo
adecuado y llenarla de placer, pero nada de eso había sido para satisfacerse a
sí mismo.
“Yo… pero… yo no sé hacer nada.”
“Así es, Juri-chan. No sabes
nada, así que no es tu culpa. Y no tienes que tener el tipo de sexo sucio que
puede satisfacerlo ❤. Yo haré esa parte por ti, así
que tú sólo mira y calma tu soledad masturbándote con el conveniente Kazuki-kun
que he creado para ti ♥.”
Juri se sumió en un silencio de
sorpresa en su jaula ante su falta de habilidad y lo poco que entendía de
Kazuki. El propio Kazuki se dio cuenta de que ya no podía escuchar su voz en
absoluto, lo que le alarmó.
“Ghh… ¿¡Qué estás haciendo… a
Juri…!? ¡Aghhhh!.”
“Ja ja ♥. Te gusta mucho mi coño,
¿verdad? Jee Jee. Que lindo ♪. Pero si vas a luchar así, necesito calmarte un poco.
¿Qué tal si le das a tu polla un sabor de derrota?”
Cuando las manos de ella tocaron
su pecho, él escuchó un sonido pegajoso y sintió una humedad pegajosa lamiendo
su piel. Las manos de ella estaban ahora cubiertas de loción y estaba
masajeando suavemente su pecho como se haría con los pechos de una chica.
(Ahh… cálmate. Está bien. Todavía
sólo me está tocando.)
Fiel a su palabra, movía sus
manos como si le estuviera dando un masaje en lugar de hacer algo más
indecente. Sin embargo, su habilidad estaba a la altura del personal de MONM,
así que esto fue suficiente para llenarlo de placer y sus pezones se pusieron
rápidamente erectos a pesar de que ella no los había tocado.
“Vaya, vaya. Hasta tus pezones polla
están duros ♥. Sólo me piden que los acaricie, ¿sabes? Jee jee. Pero eso tendrá
que esperar.”
Él no podía ver su cara, pero
podía oír la sonrisa en su voz mientras dibujaba círculos justo fuera de sus
areolas. Su entrepierna se levantó por reflejo, sus caderas se agitaron como si
trataran de empujar hacia algo invisible, y su erección se frotó bruscamente
contra sus bóxers mojados. Deseaba correrse más que nunca y los dedos de sus
pies se tensaron en preparación.
(Mierda. ¿Realmente voy a soltar mi
carga por esto? ¿¡Kh, ohhh… ghh!?)
Intentó concentrarse en resistirse,
pero ella lo interrumpió presionando su gran culo sobre él, aplicando una suave
presión en toda su cara. Le costaba respirar y el oxígeno que conseguía estaba
impregnado del olor de ella, por lo que cada respiración hacía que su corazón
se acelerara y enviara una palpitación hacia su entrepierna.
“Ja, ja. Estás disfrutando
demasiado de esto ♥. Ni siquiera he hecho nada sexual todavía, ¿sabes? Bueno, de
acuerdo, sentarse en tu cara es algo sexual, supongo, pero la mayoría de los
chicos lo encontrarían más doloroso o humillante que caliente. Los que no son
masoquistas pervertidos, quiero decir.”
Con sus palabras estimulando el lado
masoquista de Kazuki, la tensión se extendió desde los dedos de sus pies y todo
su cuerpo se arqueó. Toda su piel se había vuelto tan sensible como podría ser,
por lo que el toque de los dedos de ella trajo tanto placer como si estuviera
lamiendo su polla.
(Ahh, ghh. ¿Cómo es tan buena en
esto? No tengo ninguna posibilidad.)
Sus manos abandonaron el pecho de
él para deslizarse por sus costados hacia el bajo vientre. Una sensación
pegajosa como la de una lengua se extendió por el cuerpo de Kazuki y se acercó
a su entrepierna. Sus caderas se levantaron con la anticipación del placer que
se avecinaba y el órgano hinchado se inclinó repetidamente en una petición
indecente de ser acariciado. Pero ella se limitó a soltar una carcajada y evitó
la tienda de campaña de sus calzoncillos para bajar las manos por sus
temblorosos muslos.
“Como he dicho, apenas tengo que
intentar que te corras ♥. Ni siquiera tengo que tocarte la polla y mis manos te
darán más placer que el coño de Juri-chan, así que deja salir todo ese sucio
semen, chico masoquista ❤.”
“¡Ah, agh, ahhhhhhhh!”
Sus duras palabras se clavaron en
él mientras le masajeaba los muslos y deslizaba sus manos a escasos centímetros
de la base de sus piernas. Esa estimulación fue suficiente para que sus
defensas se derrumbaran.
“Ahhhhhh, agh, ahh… gh, me estoy
corriendo… ohhhh!”
Sus bóxers ya estaban empapados
de líquido preseminal, pero algo aún más caliente y pegajoso salpicó dentro de
ellos, cubriéndolo de una sensación desagradable y de un hedor masculino. Pero
la sensación que subía por su columna vertebral desde su entrepierna hasta su
cerebro era un placer lo suficientemente poderoso como para hacerle sentir que
se desmayaba. Ese placer le exigía arquear la espalda y levantar las caderas
con una fuerza casi suficiente para romper las cadenas que lo retenían. El gran
placer de la palpitación eyaculatoria le permitía disfrutar de lo patético que
era reventar en sus calzoncillos y sus piernas tensas y caderas levantadas
parecían estar mostrando eso para que todos lo vieran.
“Ya está, todo hecho. No te he
tocado la polla y no has durado ni un minuto. Realmente me estaba conteniendo,
¿sabes? Estoy en un nivel completamente diferente al de Juri-chan, que tuvo que
correrse ella misma varias veces antes de poder excitarte con su coño ❤.
No importa cuánto
ames a alguien, no tiene sentido si no puede darte suficiente placer, ¿verdad? ¿Ves lo
inadecuada que eres ahora, Juri-chan?”
Juri se calló cuando Mare se rió
y se burló de ella por esta derrota. Kazuki, de alguna manera, se las arregló
para sacar una refutación mientras gemía por debajo del trasero de la súcubo.
“Ahh, gh… khh. ¡No dejes que eso
te moleste, Juri! Eso fue sólo porque no quería parecer patético para ti y me
esforcé mucho para no… ¡nhhh!”
“Ah, ja, ja. Aunque ahora estás
sonando bastante patético para ella.”
Gritó cuando Mare le agarró la
sensible polla a través de los bóxers y le restregó su propio líquido lechoso
por todo el cuerpo. Ella se rio, se levantó y le quitó los sucios calzoncillos
para dejar al descubierto su entrepierna.
“Si así lo ves, entonces trabaja
igual de duro para no correrte ahora. Seguro que puedes hacerlo, ¿verdad? Si
puedes durar apenas 30 segundos, ¡menos tiempo del que acabas de pasar!, dejaré
que ambos se despierten ❤.”
“Mantendré esa promesa. Puedo
durar… ese tiempo… ahh.”
Con Mare fuera de su cara,
finalmente pudo ver de nuevo, pero no era una vista agradable. Él estaba
encadenado desnudo a la cama mientras ella le pasaba el dedo por la
entrepierna, lo untaba con la loción de antes y lo metía hasta el fondo del lascivo
agujero de Kazuki. El dedo de ella frotó su próstata, el punto G masculino del
que obtenía placer casi a diario, por lo que su pene pronto volvió a estar en
pie.
“Son 10 segundos. Vamos, sólo
faltan 20 más. Esfuérzate en no correrte, Kazuki-kun.”
Como antes, ella no estaba
tocando su pene. Esta vez, ni siquiera estaba estimulando sus pezones o
frotando su piel. Sólo tenía el dedo índice dentro de su culo.
Juri nunca había imaginado que
algo así pudiera hacer retorcer a Kazuki de esa manera. Vio con desesperación
cómo las caderas de él se levantaban y sus piernas se extendían de la misma
manera que cuando había eyaculado antes. Su entrepierna se elevaba cada vez más
como si Mare la estuviera levantando con su único dedo y el agujero de la punta
de la polla completamente erecta y empapada de semen se abría de par en par.
“Ghh… ah, e-espera, ¡nhhhhh!”
“Yyyyy tú pierdes. Ahora, córrete
en la marca de 20 segundos ❤. ¡Saca todo el chorro de esa polla de perdedor
masoquista!”
Leche salió a borbotones y salpicó
su pecho y su estómago con el grueso peso del líquido gelatinoso. Juri
observaba cómo se cubría con su propia vergüenza, pero el placer del dedo de
aquel demonio de los sueños estimulaba aún más el deseo masoquista de Kazuki.
Ella había empujado y acariciado ligeramente hasta que él estuvo cerca y luego
empujó con fuerza para provocar la eyaculación. Luego golpeó repetidamente como
si estuviera operando una bomba para poder expulsar todo el semen.
“¡Ah, ja, ja! ¿Te has esforzado
tanto y has durado 20 segundos? ¿Alguna vez alguien ha sido tan varonil como
tú, Kazuki-kun? ❤. Juri-chan podría volver a enamorarse de
ti después de ver lo rápido que eres ♪.”
“Ah, hh… no puede ser… Kazuki…”
Su encuentro onírico había
llevado a Juri a creer en un sólido vínculo entre ellos, así que esto fue un
shock demasiado grande para ella. El varonil Kazuki que tanto placer le había
proporcionado no aparecía por ningún lado. Pero, por alguna razón, no se
atrevía a apartar la mirada y su corazón latía con fuerza al ver a otra chica
jugar con su sexualidad.
“Kh… para, Juri. No me mires…
¡maldita sea, ohhh!”
La intensa mirada de Juri le
llenó de tanta vergüenza que quiso simplemente desaparecer, pero sus caderas
seguían levantadas en alto, su culo apretado para evitar que el dedo que tenía
dentro se escapara, y su polla dura como una roca se meneaba mientras rociaba
más y más semen. Mare se rio mientras lo observaba todo y utilizó una flexión
juguetona de su dedo para enviar una oleada de placer indescriptible al cerebro
de Kazuki. Su mente se quedó en blanco y su deseo masculino explotó.
“¡Nhh, ohhhhh! Agh, mierda… ahn,
¡me corro!”
Las súcubos lo habían entrenado
para anunciar inconscientemente cuando se corría, así que hacerlo para el
demonio de los sueños añadió el condimento de una increíble vergüenza a su
placer. Su pene se mantuvo duro, y su deseo masculino nunca se agotó por mucho
que se corriera. Se había formado un charco lascivo de semen en su estómago,
así que Mare recogió un poco en un dedo y se lo tragó ruidosamente para que los
otros dos pudieran verlo.
“Ja, ja. Delicioso ❤.
Pero ¿realmente
puedo mantener un festín
como este para mí? ♪. Tu semen me está dando un mayor control
sobre este sueño, ¿sabes?”
Chasqueó los dedos con deleite,
haciendo que el hotel del amor se desvaneciera y un lugar más familiar ocupara
su lugar.
“Ah, gh… ¿eh? Esto es… ¡ahhh!
¿Nh, el aula?”
Los pupitres se habían juntado
para formar una simple cama y un montón de uniformes, ropa interior y ropa de
gimnasia con fuerte olor a las chicas que los habían llevado formaban un
colchón y una sábana indecentes. Él estaba encadenado sobre eso y miró a su
alrededor para descubrir que se trataba de un aula escolar. Ni siquiera
necesitó preguntarse a qué escuela se parecía. Era claramente el aula de
Harunomiya donde había tomado clases con Juri.
“¿Por qué… nos has traído aquí?”
“¿No te gustaría saberlo? Bueno,
para decirlo simplemente, estoy bastante segura de que sé qué excusa ibas a
poner a continuación ♪.”
Ella sacó su dedo de su culo como
si tuviera que pelar a la fuerza la carne de su interior. Él se sintió
avergonzado por lo mucho que aquel agujero había actuado como una vagina
tratando de aferrarse con avidez al pene que tenía dentro, pero consiguió
reprimir los gemidos apretando los dientes mientras esperaba que ella dijera
más.
“Ibas a decir que no era una
comparación justa ya que yo soy una súcubo ❤. Pensé que podría
usar a un humano para probar mi punto, pero si vamos a hacer eso, ¿no es esta situación
mucho más caliente? ❤.”
“¿De qué estás hablando? ¿Qué
tiene que ver eso con nuestra escuela?”
Kazuki se molestó un poco con su
negativa a dar una respuesta directa, pero entonces sucedió.
“Espera, ¿esto es un sueño?”
“Creo que sí. Pero ¿por qué están
aquí las demás?”
“¿Por qué estoy yo aquí? ¿Por qué
están ustedes aquí?”
“Ya que estamos aquí, ¿por qué no
practicar la preparación para el festival de la escuela?”
“¿Practicar la preparación? ¿Qué
sentido tiene eso?”
“Hablando de eso, adivina lo que
pasó cuando salimos a comprar suministros.”
La puerta del aula se abrió y
entraron unas chicas charlando como si fuera algo normal en su vida escolar. Él
las reconoció a todas porque eran amigas suyas y de Juri.
“¿Eh? ¿Qué? Eh, ¿qué está pasando
aquí?”
Ellas se pararon en seco cuando
se fijaron en él, pero no se asustaron. Eso sería porque pensaban que esto era
sólo un sueño, pero Kazuki estaba sorprendidísimo lo suficiente por todas ellas.
Intentó con todas sus fuerzas cubrirse, pero sólo acabó haciendo sonar sus
cadenas con su desnudez a flor de piel. Y cuando estaba tumbado encima de los
uniformes y la ropa interior de las chicas, cualquiera podría concluir que era
un pervertido.
“¿Qué está pasando? Pensé que lo
había explicado. Ibas a afirmar que yo soy demasiado buena en el sexo, ¿y sabes
qué? Es justo. Entonces, pensé en demostrar que el problema era lo mucho que
Juri-chan apesta en la cama ♥. ¿Y qué mejor comparación que con otras humanas,
especialmente cuando esas humanas son sus amigas del colegio? ♪.”
Mare se acercó a las chicas,
señaló a Kazuki y comenzó a explicarles la situación de la manera más casual
posible, como si les estuviera lavando el cerebro.
“Bienvenidas. Deben estar
cansadas de toda la preparación del festival escolar, así que les he preparado
un juguete sexual para ayudarlas a aliviar ese estrés. Él está en su clase, así
que hace tiempo que le tienen echado el ojo a Kazuki-kun, ¿no? ❤.
Ahora es todo suyo para que hagan lo que quieran.”
“¿¡Eh!? ¿De qué estás hablando? Ellas
no me ven así…”
Protestó, pero aunque las chicas
estaban estupefactas, no mostraron ninguna inclinación a corregir a Mare. De
hecho, le miraron fijamente como si estuvieran encantadas y se acercaron
lentamente mientras tragaban de forma audible.
“No puede ser. Ese es Koshigaya,
¿no?”
“Espera, ¿es realmente él?”
“Y está desnudo. Vaya.”
A todas les brillaron los ojos,
se les aflojaron los labios y la baba que no pudieron tragar se les escurrió
por la barbilla. Algunas incluso se lamieron los labios de forma seductora. Sus
rostros y acciones apuntaban a la excitación, no a la conmoción ni al enfado.
“Oye, espera un segundo. Están
actuando de forma extraña.”
“¿Estamos actuando raro? Claro
que sí. ¿Cómo podríamos actuar normal en este momento?”
“Sí. Quiero decir, tú estás ahí
desnudo. Es demasiado bueno para ser verdad.”
Las chicas parecían casi febriles
mientras se reunían alrededor de los escritorios. Sus ojos estaban puestos en
el cuerpo que él había construido asistiendo a equipos deportivos y (más
recientemente) de todo el sexo que había estado teniendo, pero no pasó mucho
tiempo antes de que se volvieran miradas de intenso deseo hacia la polla que se
levantaba de su entrepierna.
“Ahhhh, su cuerpo está tan bueno como
lo había imaginado.”
“¿Cuánto tiempo se supone que
dura ese ‘breve descanso’ de la escuela? Me gustaría que volviera ya.”
“¿Verdad? Ahora, como decía
antes, en realidad nos encontramos con él cuando estábamos de compras.”
“Espera, ¿en serio?”
“De verdad. Yo también estaba
allí.”
Las chicas utilizaron su desnudez
como material para la conversación. Lo que él escuchó le llevó a mirar a su
alrededor con confusión.
“Um… pre-pregunta rápida. ¿Por
qué están tan excitadas hablando de mí?”
Eran ellas en sus sueños, no en
la realidad. Él lo sabía, pero aun así tenía que preguntar. Todas respondieron
sonriendo y acercándose a él.
“¿Eh? Porque estabas súper ardiente
poco antes de tomar tu descanso ♪.”
“Antes eras un poco demasiado
pervertido para mi gusto, pero fue como si de repente te calmaras mucho o algo
así.”
“Te pusiste tan ardiente que sólo
mirarte me excitaba. Sinceramente, empecé a masturbarme contigo.”
Estas impactantes afirmaciones
casi congelan sus pensamientos, pero, pensándolo bien, no era demasiado
sorprendente. En aquel momento, MONM le había estado entrenando —o dándole
masajes—, por lo que había empezado a emitir feromonas que excitaban a las
mujeres que le rodeaban. Afectaba a los súcubos, por lo que los humanos no
tenían forma de combatirlo.
“Sí, yo también.”
“Yo realmente quería invitarte a
salir después de la escuela.”
“Pero yo pensé que tú y Juri iban
a salir comenzara a salir, así que me esforcé por resistirme.”
Algunas de las chicas se habían
confesado con él, pero ninguna de sus compañeras lo había hecho, así que él había
asumido que ninguna de ellas estaba afectada. Pero, al parecer, eso era sólo
porque resistieron la tentación por el bien de su amiga Juri. Pero ahora que
estaban en un sueño y asumían que nada de eso era “real”, no había nada que las
retuviera. Todas intercambiaron una mirada para mostrar que estaban de acuerdo en
ese punto y luego dejaron que sus ojos recorrieran el cuerpo de Kazuki mientras
respiraban con dificultad.
“Esto es sólo un sueño, así que
está bien ir a por ello, ¿verdad? ¿Somos libres de salirnos con la nuestra?”
Kazuki tuvo un mal presentimiento
sobre esa frase, y este se demostró correcto cuando varias manos se extendieron
y frotaron audazmente su piel.
“Realmente ustedes están actuando
de forma extraña… nh, ahhh.”
La estimulación le arrancó una
dulce voz, y una masa de aire caliente se hinchó a su alrededor como si su
calor corporal aumentara rápidamente. Los ojos de las chicas se reunieron en su
pene palpitante y las oyó tragar y susurrar entre ellas.
“Oye, ¿no quieres ver cómo se
corre?”
“Sí que quiero.”
“Entonces hagámoslo. Está bien,
¿verdad?”
Su petición de permiso iba
dirigida a Mare, no a él. Ella se rio y se alejó de los escritorios como si les
dijera que se volvieran locas. La mirada en los ojos de ellas cambió cuando todas
se acercaron a tocar varias partes del cuerpo de Kazuki.
“Ja, ja. Está muy duro. Tienes
unos músculos realmente sólidos, Koshigaya.”
“¿Qué está duro? ¿Sus músculos?”
“Sí, sus músculos, pero también
su polla. Es como una roca sólida ❤.”
Sacaron un frasco de loción de
algún sitio y le salpicaron con su contenido, dándole a las numerosas manos un
toque pegajoso. Él no podía escapar de ellas, así que las lascivas caricias en todo
su cuerpo le hicieron temblar y girar las caderas. Su reacción las llevó a
soltar acalorados suspiros mientras varios dedos envolvían su polla.
“Vaya, está muy caliente.”
“Y mira cómo mueve las caderas.
¿Estás intentando seducirnos, Koshigaya?”
“Oh, ya lo entiendo. Juri odia
este tipo de cosas, así que no lo hará por ti, ¿verdad?”
“Jee, jee. No te preocupes. Te
excitaremos lo suficiente como para compensar su negligencia.”
Los dedos de ellas se deslizaron
hacia arriba y hacia abajo para acariciar su pene desde la base hasta la punta.
Parecían estar tratando de cubrirlo completamente de loción, creando un ruido
indecentemente pegajoso. Las manos que no cabían en él se frotaban en cambio en
el interior de sus muslos, pezones, orejas, puntas de los dedos y entre los
dedos de los pies, derramando un placer indecente en lo más profundo de su
cuerpo.
“¡O-Oigan… ¡kh, nhhh! ¡Vuelvan a
sus… sentidos!”
Intentó detenerlas, pero su voz
sólo las excitó más.
“Dios, sus gemidos son ardientes.
Esto es muy divertido.”
“Vamos, sólo disfruta del placer.”
“Puedes correrte cuando estés
preparado, así que déjanos ver cómo son tu polla y tu cara cuando lo hagas ❤.”
Sus dulces susurros se unieron al
rítmico y pegajoso sonido de su paja. Los ojos de Kazuki se derritieron por la
estimulación de todo el cuerpo, sus pezones se pusieron dolorosamente erectos y
las caricias a su pene sacudieron sus instintos y le hicieron levantar las
caderas.
“¡Ahh, ahhh…ahhhhh! ¿Qué es esto?
¡Khhh!”
Sus conocidas compañeras estaban
compitiendo o colaborando para acariciar su polla (el resultado final era el
mismo de cualquier manera), por lo que su excitación estaba por las nubes.
Incluso podía notar que su cara se había derretido por el placer y la forma en
que sonreían ante eso le hacía querer correrse aún más, haciendo que sus
pelotas se levantaran.
“Ah, ja, ja. Él está totalmente sintiéndose
bien con esto ♪.”
“¿Qué, está a punto de correrse
ya?”
“¿Caliente y a punto de correrse?
Es como el juguete perfecto ❤.”
“Y creo que es masoquista, así
que también lo disfrutará.”
Se rieron y susurraron juntas de
una manera que aumentó aún más la vergüenza y el placer masoquista de Kazuki.
“¡Paren esto, chicas! ¡Vamos,
deténganse! Saben lo que él siente por mí, ¿no? Entonces, ¿por qué están
haciendo esto? ¿No encuentran que es extraño?”
La voz de Juri era apenas audible
mientras gritaba desde el techo, pero las chicas sólo fruncieron el ceño ante
la molestia sin siquiera mirar hacia ella. Sin embargo, empezaron a quejarse de
ella.
“Por cierto, ¿Oyeron que Juri no
salía con Koshigaya?”
“Sí, lo escuché.”
“¿En serio?”
“Ni siquiera le dijo nada sobre
su ausencia.”
Sus despiadadas palabras hicieron
palidecer a Juri de forma apenada.
“¿Así que podríamos ir a por él, aunque
esto no fuera un sueño?”
“Sí ♪. De verdad, deberíamos
divertirnos aún más con él ahora para compensar el contenernos antes.”
Las chicas susurraron entre ellas
y se rieron antes de empezar a quitarse la parte superior de sus uniformes. Su
piel expuesta estaba sudada y desprendía un poderoso aroma femenino mientras se
acercaban aún más a él. Una vez que estuvieron lo suficientemente cerca como
para que sus respiraciones llegaran a él, llegaron a sus oídos suspiros
calientes y voces realmente encantadas sacudieron sus tímpanos.
“Estás de suerte, Koshigaya… no,
Kazuki ♥.”
“Todas las chicas de nuestra
clase van a recibir una lección especial de eyaculación masculina… usándote
como ejemplo ♥.”
Una sensación caliente y pegajosa
se arrastró a lo largo de los lóbulos de sus orejas cubiertas de loción
mientras lo lamían lascivamente al ritmo de las caricias de su pene y sus
pezones.
“¿De qué están… hhh, ahhh…
hablando…? Nhh.”
Saber que las dos susurradoras le
estaban lamiendo las orejas le produjo un cosquilleo en el cerebro e hizo que
su polla palpitara tanto que pensó que iba a explotar. Los dedos sobre ella
apretaron con fuerza, por lo que su pene se defendió creciendo aún más y líquido
preseminal goteó de la punta como el jugo exprimido de una fruta.
“Ja, ja. Realmente estás a punto
de correrte. Y sólo hemos empezado a tocarte hace dos minutos.”
“Las que te están haciendo esa
paja son vírgenes, ¿sabes? Sin embargo, aquí estás tú, a punto de correrte ya. Patéticoo
♪.”
Cuando la palabra “virgen” sonó
seductoramente en sus oídos, su corazón se aceleró y más líquido preseminal salió
de su pene. Cuando las chicas vieron eso, sus ojos y sonrisas se torcieron aún
más cruelmente que antes.
“Así es”, dijeron la estudiante de
honor y la representante de la clase. “Nunca hemos tenido sexo, ni siquiera
hemos besado a nadie antes ❤.”
“La tuya es la primera polla que
tocamos y la tuya será la primera eyaculación que veamos ❤”,
dijo la esforzada delegada de clase.
La gal de la que se rumoreaba que
se acostaba con todo el mundo, la taciturna chica que le gustaba leer, la
habitualmente estoica chica de atletismo y todas las demás no se refirieron a
su propio estatus, así que ahí sólo pudo adivinar.
Sin embargo, las dos que
trabajaban en su polla comentaron que era la primera vez que tocaban a un hombre
de esa forma. La forma en que hablaban dejaba claro que su falta de experiencia
no se debía a una falta de interés por el sexo opuesto.
¿Era esto lo que se llamaba una zorra
virgen? El comportamiento altamente sexual de las vírgenes le excitó aún más y
su polla palpitó entre sus manos como un caballo corcoveando.
“Jee jee. Creo que le gustan las
vírgenes. ¿Pero qué hay de ti, Kazuki? ¿Eres virgen?”
“Aunque no lo sea, no es mucho
mejor si ya está a punto de reventar.”
“Ja, ja. Ustedes dos sí que saben
hablar para ser vírgenes ❤.”
“Vamos, chico virgen, córrete con
la paja de estas dos adorables vírgenes.”
Las otras se unieron a las
burlas, haciendo que el pene y pezones de Kazuki se hincharan más allá de su
límite. Los dedos de las chicas se enredaron alrededor de su polla y la
acariciaron hacia arriba y hacia abajo con una velocidad increíble, enviando
ondas de placer a través de él, por lo que sus caderas se levantaron en alto
mientras temblaban.
Para unirse a las dos que le
lamían las orejas, dos chicas enterraron sus caras en su pecho y empezaron a
chuparle los pezones y a acariciarlos con sus lenguas. Trabajaron en su pecho
con la habilidad de una trabajadora sexual, por lo que dudó de estas dos
vírgenes. Su cara se derritió de forma patética y su lengua y sus ojos cayeron.
(Gh, ahh… ohhh. Esto es… ahhh,
ahh, ¡demasiado!)
La loción salpicaba por todas
partes mientras el rápido movimiento de la paja trabajaba para ordeñar su semen.
Ya ni siquiera podía ver la cara de Juri retorcida de dolor. Cuanto más se
decía a sí mismo que tenía que soportar esto, mayor era el placer y su cuerpo
se preparaba para aceptarlo todo. No pudo evitar que sus caderas se levantaran
en la más patética pose de sumisión y finalmente dijo las palabras mágicas
frente a sus compañeras.
“Ah… gh, me corro… ahhh, ¡me
corro! ¡Me estoy corriendo!”
Un trozo de sustancia viscosa tan
gruesa como el pegamento y que medía varios centímetros de largo brotó de su
pene y un placer deslumbrante lo recorrió. Sus piernas tensas y sus caderas levantadas
temblaron hasta el punto de derrumbarse, pero hizo todo lo posible por mantener
esa postura para poder experimentar el placer de sus dedos sólo un rato más.
“Ja, ja. Realmente se corrió ❤.”
“Bueno. Acabas de perder, Kazuki
♥.”
“Ahora pierde un poco más.”
“Pierde y sigue perdiendo.”
“Si dos vírgenes pueden ganarte,
entonces eres oficialmente peor que una virgen ♥.”
Las palabras susurradas en sus
oídos y sobre su cabeza enviaron un cosquilleo por su espina dorsal y le
hicieron eyacular aún más. Su pene se desbocó entre los dedos de las dos vírgenes,
disparando más y más materia lechosa hasta que sus caderas quedaron cubiertas
por la materia. Las chicas se rieron de forma festiva y le acariciaron aún más.
Le proporcionaron un frotamiento implacable incluso mientras eyaculaba, por lo
que el placer carnal pareció aplastar su mente racional y sus caderas se
agitaron patéticamente.
“¡Ahhh, me estoy corriendo…! ¡ahhhhh!
¡Esperen, khh… nhhhh!”
Era su tercera eyaculación —la
sexta si se contaba el sueño de anoche y la paja con los pies de Luca—, pero su
pene seguía duro y la eyaculación era tan abundante y espesa como la de una
persona normal después de abstenerse durante varios meses. Sólo después de
ordeñar suficiente semen para teñir su estómago de blanco, las dos vírgenes
liberaron finalmente su pene. La mezcla de loción y semen brilló a la luz y aún
más sexualidad llenó los ojos de las chicas mientras lo miraban.
“Jee jee. ¿Cómo fue, Kazuki-kun?
Esta vez no era una súcubo. No podrías durar ni tres minutos con vírgenes
humanas. No puede ser más concluyente que eso, ¿verdad? …Oigan, adivinen qué,
todas. Hubo una chica que no pudo vencer a esa polla prematura ni siquiera
después de usar su coño.”
El comentario de Mare hizo que
las chicas estallaran en carcajadas.
“No puede ser. ¡No te creo!”
“Espera, ¿fue Juri? ♪.”
“Ah, ja, ja, ja. Seguro que no ♪.”
“Pero al mismo tiempo, podría ver
que es ella.”
“Sí, a ella nunca le han gustado
este tipo de cosas.”
“Sí que parece que cogérsela sería
terriblemente insatisfactorio ❤.”
No estaba claro si sabían que
Juri estaba allí… pero él tenía la sensación de que sí. Habían sentido que ella
acaparaba a Kazuki cuando todas se habían sentido extremadamente atraídas por
él, así que ahora que se enteraban de que ni siquiera había logrado
satisfacerlo, sus frustraciones subconscientes con la chica salían a la
superficie como malicia desnuda. Ninguna de ellas podía superarla en lo
académico, en lo atlético o en su aspecto, y había sido adorada por las otras chicas,
así como por los chicos, pero eso no significaba que ninguna de ellas sintiera
celos. Ahora que habían encontrado una debilidad en esa chica aparentemente
perfecta, sus celos asomaban su fea cabeza atacando esa debilidad. Y era aún
más satisfactorio cuando acababan de jugar con el sexo de Kazuki mucho mejor
que ella y le habían hecho correrse tan fácilmente.
“Juri… gh, ah… no dejes que te
afecte.”
Intentó tranquilizarla a través
del placer, pero quizá no le llegó. Ella había caído a cuatro patas dentro de
su jaula de cristal, y lo miraba con perdida y débil excitación en sus ojos.
Parecía estar a punto de romperse.
“Oh, querida. Pobre Juri-chan ♪.
Y todo porque Kazuki-kun tiene una polla demasiado débil. Si no haces un mejor
espectáculo que ese, yo podría convertir a Juri-chan en mi juguete antes que
tú. Vamos, muestra a todas estas chicas lo que puedes hacer ❤.”
“Gh, cállate… usar a tanta gente…
es hacer trampa.”
Ella acalló su protesta
pellizcando su lengua y acariciándola con las yemas de los dedos para que su
polla volviera a estar dura. Sabía que era patético culpar de sus derrotas a la
calidad o cantidad de su oponente y Mare y sus compañeras respondieron con
risas exasperadas.
“Entonces, ¿qué tal esto?” Mare
miró a todas las chicas reunidas y levantó el dedo índice. “Pueden hacerlo de
una en una. Y tú ya te has corrido mucho, así que digamos que ganas si duras 5
minutos.”
Kazuki apretó los dientes en
señal de humillación, pero dada su actuación hasta el momento, este trato era
de esperar. Pero por eso tenía que aceptar la humillación y ganar esta
competición como fuera.
(Y Juri está mirando, así que
tengo que demostrarle que soy mejor que esto.)
Si ganaba, les daría a él y a
Juri algo de confianza a la hora de enfrentarse al demonio de los sueños. Y si
quería evitar que Mare lograra su objetivo declarado de doblegarlo, tenía que
hacerla sentir que había perdido.
“Yo iré primero, Koshigaya-kun.
Creo que ya he descubierto tus puntos débiles.”
La chica que se acercó primero
fue la representante de la clase. Su habitual atmósfera seria fue sustituida
por una seductora mientras deslizaba sus manos por debajo de la falda, bajaba
un pequeño trozo de tela y lo extendía para que él lo viera.
“Estas son mis favoritas, pero
dejaré que tu prematura polla las disfrute esta noche ❤.”
Hacerle la paja debió mojarla
porque la ropa interior rosa tenía unas cuerdas pegajosas. Era un tanga escaso
atado a la cadera.
No pudo apartar los ojos de ella
cuando la puso delante de su cara. Imaginar a la seria representante de la
clase usando ropa interior como esa hizo que su polla se pusiera dura de nuevo
en un instante. Se erigió frente a su ombligo y palpitó. El tenue aroma de los jugos
de amor de la chica le hizo cosquillas en la nariz y sus labios derretidos
colgaron abiertos. Todas las chicas estaban mirando y algunas incluso sacaban
fotos con sus teléfonos.
“Qué polla más honesta. Ya estás
listo para ir de nuevo, ¿no? Así que, ¿qué tal si empezamos?”
Se subió a los pupitres y se
inclinó sobre él para chuparle la oreja mientras le susurraba. Mientras tanto,
envolvió el pene de Kazuki con sus bragas mojadas y comenzó a acariciarlo con
un chasquido de la muñeca. Pero la estimulación no era comparable a la de
antes. Los pegajosos jugos de amor se sentían bien, pero él no corría peligro
de correrse pronto.
“Hhh… kh, ohh… je, je, je… eso no
va a lograr mucho.”
“Esos gemidos dicen lo contrario.
En cualquier caso, sólo estoy empezando. Sé que una paja no es la única forma
de hacer que tu polla explote.”
Le hizo cosquillas en el lóbulo
de la oreja con la lengua y le lamió el orificio, lo inmovilizó mientras él
temblaba de placer y le susurró con un dulce calor en su respiración.
“Además, ¿cómo se supone que vas
a durar mucho tiempo si sólo con ver mis bragas se te ha puesto así de duro?
Ganaré esto en sólo un minuto. Toma, te voy a frotar la cabeza con la
entrepierna que estaba tocando mi coño ❤.”
“¿Qué estás… ahhhh!? Espera…
¡ghhh!”
Un temblor le recorrió la columna
vertebral cuando los dulces susurros de la chica se colaron en su cerebro a
través de sus oídos. Ella le pilló desprevenido colocando la entrepierna de sus
bragas sobre la cabeza de su pene para ejercer presión allí mientras colocaba
la palma de la mano sobre la parte superior. Ella sólo acariciaba el tronco con
los dos dedos que lo sujetaban, pero los lametones en su oreja y los susurros lascivos
y crueles multiplicaban el placer varias veces.
“Ahh, espera… ¡ahh, ahhhhhh! ¡Ghh,
ahhhhhh!”
Cuando sus labios se separaron y
los gemidos se escaparon, la delegada de la clase resopló de risa.
“Je. No pensé que esto te
acercara tanto ❤. Soy virgen, ¿recuerdas?
¿Cómo es que realmente estás gimiendo tanto por una
virgen jugando con tu polla? Es simplemente triste ❤.”
Ella seguía llamándolo triste y
prematuro mientras le decía que perdiera, todo lo cual estimulaba el deseo
masoquista dentro de él. Ella envolvió la ropa interior de seda suave alrededor
de la vara también y se frotó hacia arriba y hacia abajo con él. La sensación
de humedad masajeaba la cabeza y ella trabajaba para ordeñar su semen mientras
tocaba directamente su polla lo menos posible. En sus ojos ya brillaban chispas
de placer y podía notar que el semen ya había subido hasta la mitad de la
punta.
Él sabía que no podía dejar que
esto sucediera, así que apretó los dientes para resistirse, pero ella le
susurró seductoramente al oído como si se burlara de su desesperada
resistencia.
“Deja salir todo ese semen.
Dispérsalo para mí ♥. Deja mis bragas blancas y pegajosas. Cuando lo hagas, me
las volveré a poner ❤.”
“——¿¡!? ¡Ahh, ahh, ahhhh!”
Imaginarla poniéndose de nuevo
las bragas empapadas de semen aumentó su deseo eyaculatorio de golpe. Ella
también le lamió la oreja antes de llevársela toda a la boca. Su lengua se
movía como si tuviera mente propia, haciendo vibrar el cerebro de Kazuki. Ese
resultó ser su límite.
“Ah, ahhhh…nhhh, ¡me estoy
corriendo! ¡Me estoy corriendoooo!”
Disparó su gran deseo dentro de
las bragas con las que ella sujetaba a su polla. Sus caderas saltaron una y
otra vez por el increíble placer y se frotó contra la mano de ella como si
pensara que era una vagina. Ella se rió de su reacción y le susurró al oído.
“Qué pena. Realmente has
conseguido durar más de un minuto ❤. Necesitabas durar 5 minutos
para ganar, pero pensaba acabar contigo en menos de 1, así que se puede decir
que he perdido. ¿Qué te parece?”
Ella apartó sus labios con un
hilo de saliva que los unía a su oreja y luego lo miró de frente. Pero ella
mantuvo su mano en su pene para frotar el semen en la cabeza y hacer un sonido
indecentemente pegajoso.
“Ahh, ah, ahhhh… so-solo dilo… perdí…
¡ahhh!”
“Deja de gemir y mírame a los
ojos cuando lo digas ♥.”
Al principio de este desafío,
había decidido que usaría la victoria para ganar suficiente confianza para
luchar contra el placer del demonio del sueño, pero ahora esta compañera (¡ni
siquiera la súcubo!) estaba trabajando para romperlo como si hubiera visto a
través de sus planes.
“Ah… hh, kh… he perdido… ¡ahhhh!”
“Correcto ❤.
Eso obtiene una puntuación
de aprobado a duras penas, pero realmente quería oírte
decir que tu polla es tan débil
que ni siquiera podría
derrotar las bragas de una virgen ♪.”
Ella le hizo anunciar su derrota
y luego criticó incluso eso mientras él disparaba un último borbotón de semen
en su mano. Sólo entonces ella liberó su pene. Estaba reluciente de semen y tan
increíblemente excitado por la humillante situación que estaba duro y
palpitante inmediatamente después de eyacular.
La representante de la clase la
miró embelesada mientras cumplía su promesa poniéndose de nuevo las bragas
empapadas de semen. Dio un pequeño respingo cuando el semen empapó su
entrepierna y luego le dirigió una mirada tan seductora que él pensó que iba a
correrse de nuevo sólo con eso.
“Bien, ahora me toca a mí.”
La siguiente en subirse a los
pupitres fue una gal bronceada con un estilo similar al de Mare. Su falda
estaba acortada hasta el punto de que el más mínimo aleteo dejaba entrever su
sexy ropa interior. Pero eligió hacerlo de forma diferente a la representante
de la clase. En lugar de quitarse las bragas, se quitó los sueltos calcetines y
dejó caer uno de ellos sobre la cara de Kazuki.
“¿Qué te parecen mis calcetines
sudados? Sé que a los chicos como tú les encanta esa mierda ♪.”
“¿Qué? Eso no es… ah, nh…” lo
olfateó, “ahh.”
El calcetín sudado tenía un aroma
muy humano aderezado con el metabolismo de mujer joven, por lo que era muy
diferente del aroma de una súcubo. Le producía un placer masoquista la
humillación de que le pusieran el pie indirectamente en la nariz y en la boca y
la vergüenza de que se lo hiciera una compañera de clase, por lo que su polla
erecta goteaba líquido preseminal.
“Ja, ja, ¿qué tan caliente estás?
❤.
Una polla tan dura necesita ser castigada, ¿no crees? Toma, te la voy a vestir. Kya, ja, ja ♪.”
“¡Ghh, ah… ohhh, ohh! ¡Ghh,
hhhhh!”
Una tela sudorosa cubría todo su
pene y se echó abundante loción sobre él, creando un calor y una pegajosidad
que recordaban a una vagina. Ella rascó la punta con las uñas para asegurarse
de que la media estaba completamente puesta y luego enrolló la parte suelta en
la base de su polla para proporcionar un agradable apretón similar a una
entrada vaginal.
“Mierda, estás realmente duro.
¿Qué te parece mi coño especial de calcetín? ¿Puedes decir que te están
pajeando con lo mismo que estás oliendo ahora mismo?”
Una vez que ella le recordó eso,
el poderoso aroma corrió por su nariz para sacudir su cerebro. Sus ojos se
derritieron y miró hacia arriba para ver la falda de la gal y la ropa interior
morada que la corta falda no cubría en ese ángulo. Como hombre, no pudo
resistirse a la atracción de esa ropa interior y acabó mirando fijamente, así
que ella levantó una de sus piernas para darle una visión aún mejor.
“Prácticamente estás babeando
mientras miras mis bragas, pervertido ❤. Pero no te preocupes. Las elegí para poder lucirlas,
así que mira todo lo que quieras si te ayudar a correrte ♪.”
Ella utilizó su pierna levantada
para pisar el calcetín cubierto de loción y deslizó su pie hacia adelante y
hacia atrás con un sonido pegajoso. El calcetín estaba ya tan caliente como la
piel humana y tan suave como la carne vaginal, pero entonces su pie estimuló la
polla de Kazuki a través de él como lo haría un coño de verdad.
“¡Ghhh, ahh, ahhhh… ohh, ohhhh!”
“Ah, ja, ja. Estás gimiendo mucho
♥. ¿Tanto te gusta que te pise la polla mientras me miras las bragas? Y además
me hueles el pie al mismo tiempo.”
“Nhh, snifffff… ahh, espera… no
digas eso… ¡ahn!”
Los insultos de la gal le
hicieron concentrarse en la estimulación de su nariz y su pene al mismo tiempo.
Se sintió mareado por el sofocante aroma femenino y de repente descubrió que
había separado los labios y sacado la lengua para lamer el calcetín. Cuando las
chicas se dieron cuenta, susurraron entre ellas y fotografiaron su cara con sus
teléfonos.
“Vaya, está lamiendo el calcetín.”
“Oye, oye. ¿Te gusta el sabor de
los pies sudados?”
“Bueno, es el pervertido que
encontramos tirado encima de un montón de ropa y ropa interior ❤.”
“Adelante, córrete en ese
calcetín mientras chupas el sudor de los pies del otro ❤.”
Sus comentarios le llenaron de
más placer, por lo que su pene palpitó y se agitó.
“Oye, ahora me toca a mí”, dijo
la gal. “Pero eso es básicamente lo que iba a decir, así que finge que fui yo
quien dijo todo eso, ¿de acuerdo?”
Apoyó su peso en el talón para
frotar la base, apretó la cabeza entre los dedos de los pies y frotó el frenillo
con el valle entre los dos dedos. Que le pisaran esa parte de su anatomía quemó
su mente racional de placer, así que acabó empujando hacia arriba el pie de
ella. También podría haberse masturbado con la planta de su pie.
“Jee jee. Te gustan mucho mi pie
y mi calcetín, ¿verdad? ❤. Qué pervertido. Siéntete libre de correrte. Córrete con mi pie mientras
miras mis bragas ❤.”
Su orden hizo que la última pizca
de racionalidad de Kazuki se rompiera. Ella redujo intencionadamente la presión
de su pie, pero el pene de él no dejó de moverse. Levantó las caderas y las
movió para rozar el pie de ella y disfrutar del interior del calcetín.
“¡Ah, ahh… maldición… pero es
demasiado bueno… hhh!”
La gal lo miró y se limitó a
sonreír sin decir una palabra. Sin embargo, de vez en cuando se levantaba la
falda para dejarle ver mejor sus bragas, pero nunca por mucho tiempo. Cada vez
que ella lo hacía, la entrepierna de Kazuki se levantaba y su polla se volvía
loca, por lo que ella parecía saber que él estaba a punto de correrse. Sus
labios formaron una curva sexy cuando vio que él respiraba con dificultad y su
cara se retorcía de placer. Le dio una orden y volvió a bajar sobre su polla
para ayudarle a cumplirla.
“Córrete, pervertido masoquista ❤.”
En realidad, ella no había dicho
esas palabras, pero sonaron con fuerza y claridad en sus oídos y lo llevaron al
límite. Su pene levantó rápidamente la bandera blanca líquida.
“Ghhhh, nhh, ahh… ahh, ahhhhh.”
Patéticos gemidos salieron de su
boca mientras experimentaba una vez más la vergüenza de la derrota. Había
vuelto a fracasar en su intento de durar con una chica humana. De hecho, acabó
buscando el placer por sí mismo y acudió a sus órdenes. No había hecho nada
para cambiar la opinión de ellas sobre él.
Todas las chicas de aquí lo veían
como un “pervertido masoquista” tal y como había dicho la gal.
“Hmm, ¿fueron un poco más de dos
minutos? Bastante rápido para sólo ayudarte a masturbarte. Además, no fueron ni
siquiera cerca de 5 minutos. Ahora, ¿no vas a darme las gracias?”
La gal sonrió, se agachó y le
arrancó el calcetín de entre los labios. También masajeó el que estaba cargado
de semen, haciéndole retorcerse por la estimulación post-eyaculación mientras él
daba un gemido de respuesta.
“¡Ahh, ahhhhhh! ¡Te-Te lo…
agradezco!”
“Je je. De nada ❤.
Pásate por aquí cuando tengas ganas de correrte
una paja. Te prestaré
mi calcetín cuando
quieras… Sr. Pervertido.”
Ella le quitó el calcetín y lo
puso del revés para mostrar la prueba lechosa de su derrota. Él trató de
apartar la mirada, pero las otras chicas mostraron sus fotos de su cara o de su
polla mientras se corría, haciéndole ver que lo habían convertido en su
juguete.
(Ahh, hhh… es inútil, no puedo
resistirme a ellas, pero ¿por qué?)
No pudo soportar mirar a Juri y
su cara se retorció de arrepentimiento y frustración, pero las chicas no habían
terminado. Esta vez, más de una le tendió la mano.
“Esperen, ¿qué están haciendo?
¿¡Aghhhh!?”
“Este es tu castigo por perder
dos veces seguidas.”
“Así es. Te estás corriendo
demasiado rápido.”
“Así que pensamos que podríamos
ayudar a entrenarte ♥.”
“Además, te gusta que jueguen con
tu cabeza, ¿no?”
La estudiante de honor se quitó
su propia media y la frotó contra su pene mientras otra chica le echaba mucha
loción para que la media mojada se pegara a la cabeza del pene. Tuvo un mal
presentimiento, pero antes de que pudiera reaccionar, las otras chicas le
sujetaron la parte inferior del cuerpo mientras la otra frotaba vigorosamente
la media mojada contra la cabeza del pene.
“¿¡Hyah, ahhhh!? ¡Ahh, ghhh,
ahhhh!”
No había ninguna mano acariciando
su polla, ni dedos pellizcando sus pezones, ni lengua lamiendo su oreja. Sólo
había una media cubierta de loción sobre la cabeza de su pene mientras se
frotaba de lado a lado para una tortura de placer de pesadilla. Se sentía
insoportablemente bien, pero tampoco era suficiente para hacerle eyacular. Y
todo se hacía cuando aún estaba sensible por la eyaculación anterior.
“¡Nhh, ahhh, aghhhh! Pa-paren es…
¡ohhhh!”
Luchó, pero las numerosas manos
que lo sujetaban le impedían hacer nada. Estaba sujeto y no podía moverse
mientras el roce de la cabeza de su pene le llenaba la entrepierna de una
palpitación similar a la necesidad de orinar.
“¡Ah, ahhh… ohhhhh! ¡No puedo,
paren!”
“Oh, vamos. Estarás bien. No es
que esto vaya a hacer que te corras, ¿verdad?”
“Esta es la única manera de darte
algo de resistencia, así que ten paciencia.”
“O… ¿estás a punto de correrte?”
Las chicas ignoraron sus gritos y
continuaron la tortura sexual mientras se reían. Él sabía lo que venía y quería
evitarlo, así que apretó los dientes con fuerza.
Pero ya había experimentado esto
muchas veces. Su cuerpo estaba familiarizado con el placer y la humillación,
así que ignoró su mente y reveló su verdadera naturaleza a las chicas.
“¿¡Ghh, ohhhhh!? ¡Hh, ahhhh!”
“Oh, wow ❤.”
“Realmente se corrió. Y tan
fácilmente también ♪.”
“Tengo que tomar una foto de eso ♪.”
Una increíble cantidad de líquido
transparente salió y se derramó sobre él para empaparlo. Verse mancillado por
sus propios fluidos era humillante, pero esa humillación se convirtió en placer
y sacudió su cerebro mientras temblaba encima de los escritorios.
“Agh… ah, ahh… hhh, ohh, ahhhh.”
Las chicas no parecían molestas
por haber sido salpicadas por su chorro masculino. De hecho, parecían
encantadas de haberle visto humillarse tan a fondo. Pero una de las chicas lo
miró con ojos de sueño y se subió a los escritorios.
“Eres lo peor, ¿lo sabías? ¿Cómo
puedes hacer esto mientras Juri mira? ¿No tienes vergüenza?”
Él conocía a esta chica mejor que
la mayoría. No había estado en ese viaje de compras, pero se llevaba bien con
Juri y ésta incluso la había presentado como su mejor amiga. Gracias a eso,
había hablado bastante con ella e incluso había ido a animarle cuando asistía a
un equipo deportivo.
Era un poco más baja que sus
compañeras, así que a menudo la trataban como la mascota de su grupo y eso
siempre había sido adorable. Su nombre era…
“Ta-Takachi… um, ¿Chieri?”
“Sí, pero ¿a quién le importan
los nombres ahora mismo? Mira, esta es tu cara mientras dejabas salir todo.”
La foto en la pantalla de su
teléfono mostraba su cuerpo completo mientras él gritaba y se corría. Tenía un
aspecto aún más triste y patético que en las fotos en las que eyaculaba y se
notaba que su cuerpo estaba engullido por un gran torrente de placer carnal.
“No puedo creer que te hayas
dejado ver así mientras Juri miraba. ¿No pensaste que ella podría odiarte
después? ¿O querías que lo viera? ¿Te excita eso?”
Ella le miró fríamente y le
interrogó con calma, pero él no pudo encontrar ni una sola excusa que pudiera
poner. No podía entender por qué estaba tan enfadada, y su boca simplemente
aleteaba sin palabras. Finalmente, su rostro se relajó en una sonrisa.
“No te preocupes, lo entiendo. Tu
eres el masoquista supremo que quiere que su novia lo vea humillado y como lo molestan…
pero aún te sigue amando después. Me di cuenta de un vistazo.”
“¿Eh? E-espera, no. No soy así en
absoluto.”
No estaba seguro de qué hacer con
esa acusación e intentó negarla, pero las palabras sonaron huecas incluso en
sus propios oídos. ¿Significaba eso que en el fondo sabía que ella tenía razón?
“Juri es simplemente horrible. La
amas tanto y ella nunca te dio nada a cambio. Todavía pensaba que podría
tenerlo, pero incluso ahora, nada. Pobrecito.”
Por alguna razón, ella se estaba
poniendo de su lado en esto.
“Um, ¿de qué se trata, Chieri?”
¿No se había enfadado antes con
él? Ella estaba actuando de forma extraña, y él expresó su preocupación, pero
ahora ella lo miraba con ojos húmedos.
“Yo no soy como Juri. Estoy dispuesta
a amarte sin importar lo patético que puedas ser. Y como esto es sólo un sueño,
no necesito contenerme. Te haré más feliz de lo que nadie podría.”
“¿Nh… nh, nhhh?”
Cuando sus ojos se abrieron de
par en par por la sorpresa, ella ya le había rodeado el cuello con los brazos y
le había dado un beso apasionado con sus finos labios. Por reflejo, él intentó
apartarla, pero tenía los brazos atados y no podía resistirse. Ella se apretó
contra el cuerpo de él indefenso, le lamió toda la boca y le marcó con abundante
saliva.
“Te amo, Kazuki. Te juro que te amo
más que Juri. Y me encantan los masoquistas y sus patéticas pollas, así que eso
no es ningún problema ❤.”
Hasta ahora, él había pensado que
las chicas de este mundo eran versiones de sus compañeras de clase creadas por el
demonio de los sueños. Había asumido que estaban construidas a partir de sus
recuerdos y los de Juri, pero esta no era una faceta de Chieri que existiera en
sus recuerdos y estaba dispuesto a apostar que lo mismo ocurría con Juri.
(Entonces… ¿ésta es la verdadera
Chieri? ¿Realmente se siente así?)
La apasionada confesión de amor
dejó su mente en blanco durante un tiempo. Sólo después de enseñarle su sabor
en el transcurso de un largo beso de varios minutos, se apartó. Su piel blanca
estaba enrojecida por la excitación, él percibió el amor y la amabilidad de sus
ojos, y eso estimuló directamente su entrepierna. Cuando la palpitante erección
de él le levantó las caderas desde abajo, el rostro de ella se iluminó y
enseguida bajó una mano hacia él.
“Estoy muy feliz. Ten, te haré
correr ahora mismo.”
“E-Espera, de verdad… ahh… espera…
ahhh.”
Ella sacó su lengua para lamer a
lo largo del cuello de Kazuki y dejó varios chupones allí. Se sentía como si ella
le estuviera marcando su propiedad, lo que estimuló su lado masoquista hasta un
punto doloroso, y su polla creció y palpitó dentro de la mano de Chieri. Ella
soltó una risita ante esa respuesta, colocó su falda sobre el pene de él y
comenzó a juguetear hábilmente con este.
“Te haré mío con los chupetones y
haciéndote una paja con la falda. Y seguiré entrenándote así hasta que te
pongas duro cada vez que veas mi falda y te corras cada vez que te toque. Te
amaré para siempre como mi propio esclavo masoquista. ¿No suena maravilloso?”
“¿Por qué… querría…? ¡Nhhhh! ¡Ahh!”
Su argumento tembló de placer y
pronto fue sustituido por gemidos. Ella estaba apretando la polla de Kazuki con
la parte posterior de su rodilla para colocar su falda sobre esta mientras
acariciaba el resto con su mano. Era una posición incómoda, pero el pene de él seguía
palpitando de placer. Más que eso, un sentimiento cálido crecía en su corazón
mientras latía en su pecho.
Esto era totalmente diferente al
placer que sentía cuando Mare o las otras compañeras se habían limitado a jugar
con él. Esta era la misma mezcla magnífica de amor y placer que recibía del
personal de MONM y el placer que le llegaba de su cuerpo podía ser incluso
mayor que eso, haciendo que sus caderas saltaran hacia arriba.
“¿Hm? ¿Ya te has corrido? Eso es
más rápido que para Juri y más rápido que para las demás. ¿No vas a durar ni un
minuto, Kazuki? Debe gustarte mucho mi falda, mi rodilla y mi mano. Eres aún
más masoquista de lo que pensaba. Pero me alegro. Me encanta jugar con chicos
como tú más que nada.”
“Ahh, ahhhh… espera, ah… ¡me
estoy corriendo!”
Ella chupó con fuerza su cuello y
lamió la marca que había dejado. El cuerpo de Kazuki se quedó flácido por esa
placentera sensación mientras él liberaba su deseo en la falda de ella. No
había sido forzado a eyacular ni empujado al límite. La combinación de Chieri de
dominación y amor le había derretido el corazón y conseguido que aceptara el
placer.
“Nh… ah ❤. Tu
polla está
palpitando como loca. ¿Te
has enamorado de correrte sobre las faldas de las chicas?”
Él había eyaculado sólo 20
segundos después de que ella empezara a frotarse, por lo que las demás compañeras
jadearon de sorpresa y curiosidad. Pero la propia Chieri no se inmutó por su
reacción y le habló suavemente con una mirada burlona y amable a partes
iguales.
“Enamorarte de eso sólo te
convertirá en un pervertido más. Juri te odiará y te desechará. Pero yo no. Si
te conviertes en un fetichista incurable del uniforme, te dejaré con gusto que
te corras sobre mi uniforme cuando quieras. Así que relájate y deja que el
masoquismo te consuma. Deja que esa patética polla tuya se ponga caliente. Deja
que se mueva como una cola.”
Ella sólo utilizó el dorso de la
rodilla y la mano para mantener la eyaculación y la tela que frotaba con rudeza
empapó todo el pegajoso semen. Definitivamente era una humana, pero el
increíble placer que llenaba su polla era igual que cuando las súcubos lo
amaban. Si no estuviera atado, sabía que la habría abrazado y habría empezado a
empujar sus caderas.
“¿Por qué estoy…? Ahh, maldita
sea. Me estoy corriendo otra vez… ¡Chieri!”
“Sí, sí, niño mimado ♥. Te voy a
besar de nuevo, para que lamas mi lengua. Y una vez que eso te ponga duro de
nuevo, te haré correr de nuevo. Juri nunca haría eso por ti, ¿verdad?”
Sus ojos seductores miraban los
chupetones con satisfacción mientras se inclinaba lentamente. Él sabía que ella
intentaba besarlo, así que cerró los ojos y abrió la boca para aceptarlo. Lamió
la lengua que ella le introdujo y tragó toda la saliva que ella envió. El dulce
sabor hizo que su corazón se estremeciera y que su polla volviera a ponerse
dura. Cuando ella lo sintió con la pierna y la mano, se rió y miró hacia Juri
en el techo.
“Sé que estás viendo esto, Juri.
Lo siento, pero esto es culpa tuya por negarlo durante tanto tiempo. Yo me
contuve por tanto porque eres mi amiga, pero ahora te toca a ti contenerte.
Puedes sentarte ahí y ver cómo lo hago mío, cómo le hago correrse y cómo le
hago amarme.”
“¡No! ¡No… no, para! ¡Chieri,
detén esto!”
“No ❤.”
Chieri puso una sonrisa diabólica
y traviesa que parecía demasiado sexual para su joven apariencia y volvió a
abrazar a Kazuki. Juri seguía gritando para que se detuviera, pero ella sonrió
como si eso sólo lo hiciera más excitante y levantó las caderas en alto.
“Kazuki, te amo ♥. ¿Cuánto tiempo
has durado con Juri? ¿Diez minutos? ¿Veinte? De verdad, no importa porque te haré
correr en pocos segundos y te olvidarás de ella.”
Se levantó la falda para revelar
que no llevaba ropa interior. Su pequeña raya sin pelo estaba empapada y
reluciente, y algo de carne rosada se asomaba por el pequeño hueco. La colocó
contra la erección de Kazuki empapada de semen, acercó su entrada vaginal a la
cabeza hinchada y dejó que extendiera su carne sexual.
“Ahh, nhh… espera, Chieri…
¿realmente harás esto?”
“No te preocupes por nada y
ahógate en mi vagina. No te molestes en intentar quedar bien. Sólo gime tan
patéticamente como puedas, sucumbe ante mí y libera todo tu semen en menos de
10 segundos. Muéstrame la mirada de un perdedor masoquista que será conquistado
para siempre por mi coño.”
Su vagina era tan estrecha que él
se había preguntado si cabría un solo dedo dentro, pero cuando ella bajó las
caderas, su lanza masculina la penetró fácilmente. Cuando su carne interna le
dio la bienvenida, ella sonrió y le besó.
“Nh… ¿ves? Ahora estás dentro de
mí. Hh, ahh… ahhh ❤. Pero no hasta el final todavía. ¿Puede tu polla
masoquista durar tanto? Lo dudo. Jee jee… nh.”
Intencionadamente, ella movió sus
caderas lentamente para provocarle, por lo que sólo se había tragado la mitad
de su vara. Sus calientes jugos de amor goteaban por el resto de su longitud y
se sentían tan perfectamente unidos que él empezó a levantar sus propias
caderas. Los labios de Chieri se torcieron en una sonrisa cuando sintió que él empujaba
para disfrutar aún más de su agujero.
“¿Cogiendo con otra chica delante
de Juri? No sólo eres un pervertido, también eres infiel ❤.”
Ella bajó sus caderas el resto
del camino para tragar toda la longitud de su polla.
“No, yo… ah, ¿¡ghhhh!? ¡Nh, me
estoy corriendo, ahhhhh!”
Su vagina era tan estrecha como
pequeño era su cuerpo, por lo que su suave carne apretó la polla de Kazuki como
si lo acariciara suavemente. Rodeó su carne masculina como si le invitara a
entrar más profundamente y sus instintos cedieron inmediatamente. El semen de
él explotó.
“Ahhn ❤.
Ahh, nhhh… ja ja, yo gano. Y en sólo diez segundos ❤.
Perdiste tan rápido
porque tu mente cedió
tanto como tu cuerpo. …¿No
es así, Juri?”
“Eso… eso no es cierto. Kazuki no
es… um…”
Juri se agarró a su jaula de
cristal con lágrimas en la cara mientras intentaba negar la afirmación de
Chieri. Su reacción hizo que Chieri sonriera y extendiera una mano hacia la
mejilla de Kazuki para acariciar su rostro derretido.
“¿Qué te ha parecido, Kazuki? Te
has corrido, pero aún estás duro. Creía que te gustaban las tetas grandes, pero
quizá no. ¿Te gustan más los pechos planos?”
Ella se levantó la camiseta para
revelar que tampoco llevaba sujetador y para mostrar sus montículos apenas
perceptibles. A Kazuki le gustaban los pechos de todos los tamaños y estos eran
especialmente excitantes porque pertenecían a una compañera de clase que
claramente sentía algo por él.
“Nhh, acabas de crecer aún más.
Oh, ahora lo entiendo. No sólo te gusta que te dominen las chicas. Te gusta que
te dominen las chicas especialmente pequeñas. Bueno, no te preocupes porque
este pequeño coño está lejos de terminar de dominar tu patética polla.
Asegúrate de decir que me amas cuando te corras la próxima vez.”
La forma en que ella lo miró y se
rio hizo que su polla se hinchara casi hasta reventar de nuevo. Podía sentirlo
dentro de ella, así que se llevó la mano al bajo vientre como si estuviera
frotando cariñosamente el pene dentro de ella. Luego se giró lentamente hacia
el otro lado. Se puso de cara a Juri en el techo y levantó las caderas para
mostrar su unión con el chico robado de Juri.
“Fíjate bien, Juri. Te voy a
enseñar cómo cogerte a Kazuki para que lo disfrute de verdad ♥.”
“No… ¡detén esto, Chieri! ¡Haré
cualquier cosa, así que por favor no hagas esto!”
La traición de esta amiga estaba
ocurriendo en un sueño, pero como no sabían a ciencia cierta si se trataba de
la verdadera Chieri o no, Juri asumió que era real. Lamentó no haberse dado
cuenta de cómo se había sentido su mejor amiga. Se culpó a sí misma por
permitir que esto sucediera. Eso fue suficiente para dañar su corazón hasta el
punto de ruptura, y su corazón dañado se vio aún más pisoteado cuando vio que
Kazuki respondía a esto de una manera que no lo había hecho cuando estuvo con
ella.
“¡Para, Chieri… ahh, ahhhhhh!”
Kazuki intentó resistirse para
apoyar a Juri, pero una vez que Chieri empezó a mover las caderas, sólo pudo
sacar patéticos gemidos. Ella no sólo se movía hacia arriba y hacia abajo.
También se movía hacia delante y hacia atrás, de lado a lado, y en círculos. Sus
caderas parecían bailar mientras permitían que la polla de Kazuki se desbocara
en su interior. El placer de su suave carne sexual frotando su pene destruyó
fácilmente su mente racional.
“Jee jee. Te gusta que te ordeñen
a la fuerza, ¿verdad? Me encanta establecer nuevos récords y dos veces en un
minuto va a ser difícil de superar. ¿Debo tomar una foto para recordarlo?”
Ella sonrió mientras movía sus
caderas y creaba un rítmico golpeteo cuando su pequeño trasero chocaba con la entrepierna
de él. Como si quisiera decir que podía tener sexo con él en su tiempo libre,
le dio su teléfono a una compañera, hizo signos de paz para una foto y luego se
hizo fotos en algunas otras poses sólo por diversión.
Él estaba aguantando apenas, por
lo que su derrota fue aún mayor cuando vio la despreocupación con la que ella
trataba el asunto. En cuanto se dio cuenta de que nunca podría derrotarla por
mucho que lo intentara, su corazón y sus bolas palpitaron, sus caderas se
movieron hacia arriba y se corrió de nuevo.
“Nh… ahí, otra rápida. Y tanta
leche todavía. Mi vientre está lleno de tu material caliente ahora. Pero no
dijiste que me amabas, así que tendremos que volver a hacerlo.”
“Ahh, ahh… ah, para… no puedo
seguir haciendo esto… ¡ahhhh!”
Él estaba tan indefenso como
cuando lo hizo con la súcubo, pero eso realmente lo excitó y se puso duro de
nuevo. Intentaba resistirse con todas sus fuerzas, pero si esto continuaba,
temía acabar cediendo y confesando su amor mientras se corría.
(¡No! Estoy realmente en
problemas aquí. Ahh, ah… ¡Juriiii!)
Juri observaba, pero no había luz
en sus ojos. Su cuerpo estaba envuelto en la desesperación y la resignación, su
corazón se derrumbaba, y estaba claro que se había rendido antes que él.
Y una vez que eso le había
ocurrido a la persona que esperaba proteger, él no tardaría en hacerlo.
“Ah, ja, ja, ja ♥”, rió Mare. “Eso
es lo que pensaba hacer yo, pero sinceramente esto es mucho más divertido que
si lo hiciera yo. Parece que al menos uno de ustedes, los humanos, sabe cómo
hacer las cosas bien.”
Sonrió felizmente ante la cara de
Kazuki tras verle derrotado por su trampa en lugar de ella misma.
“¿Pero no es esto exactamente lo
que querías? Apuesto a que Chieri-chan te dejaría tener sexo con otras personas.”
“¿Qué? No seas ridícula… ah, nh…
nhh, ¡ahhhh!”
Intentó luchar contra las
crecientes ganas de eyacular de nuevo y, de alguna manera, consiguió replicar.
Chieri, mientras tanto, estaba montando su polla sin ninguna dificultad y se
volvió hacia Mare y asintió.
“Sí, lo permito. Te amo, Kazuki,
y te haré mío, pero puedes seguir teniendo sexo con otras personas… siempre que
me informes de lo patéticamente que te han ordeñado.”
Ella lo aceptó como si no debiera
haber sido ni siquiera una pregunta. Él sólo podía sentir la emoción cruda del
amor detrás de ella también.
“¿Ves? Ahora pensabas obligar a
Juri-chan a aceptar lo mismo, ¿no? Y si ella se negaba, no iba a funcionar
entre ustedes de todas formas. Pero hay una forma de solucionar eso, ¿sabes?”
Mare sonrió y Kazuki jadeó al
darse cuenta de lo que quería decir.
“Si Juri y yo sucumbimos a ti…
¿puedes hacer que funcione entre nosotros?”
“Bingo ❤. No
es un mal trato, ¿verdad?
Ahora, dije que te usaría
para comer antes, pero eso me metería
en problemas, y realmente no quiero hacer eso. Sólo quiero ser la primera de la lista para tu semen ❤.
Dame eso y te regalaré
un mundo maravilloso donde todo tipo de chicas se enamorarán de ti, y podrás hacer lo que quieras
con ellas.”
Ella frotó su mejilla contra él y
le besó dulcemente la oreja, haciendo que su corazón palpitara en su pecho. El
beso pareció derretir la mente de él y exigirle que aceptara su seductora
oferta. El placer de los movimientos de cadera de Chieri lo hizo aún más
tentador, así que empezó a pensar que podría ser una buena idea. Sin embargo…
“No seas ridícula. Eso es sólo
otra forma de decir que me controlarás. No quiero vivir en un mundo de fantasía
falso.”
Apenas consiguió apretar los
dientes y negarse.
“No tiene sentido que acabes
controlándome a mí, a Juri, a Chieri, a todas las de MONM o a cualquiera del
mundo de los súcubos. Pero si me quieren por su propia voluntad, entonces
responderé con gusto. ¿Por qué no lo entiendes?”
No sonó muy convincente, ya que
se estaba corriendo dentro de Chieri al mismo tiempo, pero aun así consiguió
transmitir sus pensamientos a Mare. Ella frunció el ceño en respuesta y le
pellizcó los pezones como si estuviera arremetiendo contra ellos.
“¡Gh… ah, ahhhh!”
“Hablas mucho, pero todo lo que
realmente quieres es este placer. Esas palabras caen en saco roto después de
correrte tantas veces en este sueño. ¿Qué tan estúpido eres?”
“¡No soy estúpido! Tú lo eres.”
Cuando él le devolvió el grito,
Mare dio un salto de sorpresa y tragó saliva.
“Tal vez me esté sobreestimando,
pero ¿no estás haciendo esto sólo porque me quieres también? Si hubieras salido
y lo hubieras dicho en lugar de meterte en toda esta mierda, podríamos haber
llegado a un acuerdo. ¿Verdad, Mare?”
“¿De-De qué estás hablando? ¿No
sabes que sólo los estúpidos llaman estúpidos a los demás? Todo lo que estás
diciendo es que quieres cogerme, ¡friki del sexo!”
“¿¡Una súcubo llamándome friki
del sexo!? ¡Es el burro hablando de orejas!”
Su discusión se estaba volviendo
juvenil rápidamente, y la tensión parecía estar drenando el sueño, pero
entonces otra voz los interrumpió.
“Qué raro. Siento a Onii-san,
pero no está aquí.”
La tensión se disipó aún más
cuando la puerta del aula se abrió. Kazuki se tensó, pensando que Mare había
llamado a otro humano, pero los ojos de Mare se abrieron de par en par con
sorpresa y miró hacia la puerta con total incredulidad.
“¿Eh? Estás bromeando… ¿cómo?
¿Cómo ha entrado un súcubo en mi mundo de los sueños?”
Kazuki se dio cuenta de que Mare
no había preparado esto, así que gritó a la chica, a Rumina.
“¡Rumina! ¡Eh, por aquí! No tengo
ni idea de por qué estás aquí, ¡pero ayúdame!”
“Ahí estás, Onii-san ♥.”
Su cara se iluminó durante el
instante que tardó en darse cuenta de que estaba rodeado de chicas
semidesnudas, atado y siendo montado por otra chica. Entonces la ira se
encendió en sus ojos.
“¿Eh? ¿Qué es esto? ¿Qué está
pasando aquí?”
“¡Es una larga historia, pero por
favor, haz algo con estas chicas!”
“¡Con mucho gusto! El salón está un
poco en frenesí después de que desapareciste, ¿sabes? De todos modos,
¡despierten todas!”
Con un movimiento del brazo de
Rumina, todas las chicas se desvanecieron en el aire.
“¿¡Guau!? Eso fue genial.”
En un abrir y cerrar de ojos,
sólo quedaban Kazuki, Juri, Rumina y Mare. Kazuki estaba impresionado, pero
Mare tenía los ojos muy abiertos por la incredulidad y chasqueó los dedos para
intentar convocar a las chicas de nuevo.
Supuestamente, ella controlaba
este mundo onírico, pero éste se negaba a obedecer sus órdenes. No ocurría
nada, como si el mundo estuviera esperando instrucciones del nuevo gobernante
que acababa de llegar.
“¿Qué-Qué está pasando? ¿Por qué
no funciona mi mundo?”
Cuando se le pasó el susto
inicial, miró a Rumina, que era obviamente la causante de todo esto, pero
Rumina le devolvió la mirada sin inmutarse.
“¡Cállate! Nadie quiere este
mundo asqueroso.”
Rumina agitó el brazo y la escena
que les rodeaba cambió. En lugar de un aula o un hotel del amor, ahora estaban
en el salón de la familia Sudou. Kazuki y Juri ya no estaban atados y estaban
acurrucados el uno contra el otro en el sofá donde se habían dormido inicialmente.
“Ka-Kazuki, ¿qué acaba de pasar?”
“Bueno, no estoy seguro.”
Se sentaron aturdidos, con la
sensación de que acababan de despertar de un sueño, pero una aturdida Mare le
gritaba a una furiosa Rumina.
“¿Qué? ¡Esto no es posible! Eres
la hija menor de los Sakuma, ¿no es así? ¿Cómo puede una simple súcubo meterse
en mi sueño? ¡Esto es un ultraje! ¡Has hecho trampa de alguna manera!”
“El ultraje aquí es lo que le
hiciste a Onii-san. No te vas a salir con la tuya.”
Rumina chasqueó los dedos y unos
extraños tentáculos aparecieron de la nada para atacar a Mare. Juri se encogió
de miedo, pero los tentáculos estaban bajo el control de Rumina y nunca se
movieron en dirección a Juri o Kazuki.
“¿Qué? ¿¡Eeeeek!? ¡Desaparece!
Ahh, ¿por qué no desaparecen? ¡Este es mi sueño! ¡Este es mi mundo!”
“¡Cállate! Podemos discutir esto
en la estación… ¡quiero decir en el salón!”
Los tentáculos ataron a Mare con
el estilo bondage de caparazón de tortuga y Rumina sujetó uno de ellos como una
correa para arrastrarla. Kazuki y Juri se habían liberado de su situación
desesperada y el agresor no podía resistirse ni escapar. Las tornas habían
cambiado por completo.
Kazuki se pellizcó la mejilla,
pensando que seguía soñando, pero entonces se dio cuenta de algo y gritó hacia
Rumina.
“¡Oye, Rumina! ¿Qué ha pasado?
¿Qué se supone que…?”
Se interrumpió cuando Rumina le
devolvió la mirada con su enfado por Mare completamente borrado de su rostro.
“Ah… ah ja ja ja. Uuups, me
olvidé ♪. Te despertaré enseguida, así que cuando te hayas levantado, pásate
por el salón. La interrogaré mientras tanto.”
Antes de que terminara de hablar,
Kazuki fue golpeado por una poderosa somnolencia. Quedarse dormido en el sueño
probablemente significaba que estaba intentando despertarse en el mundo real.
Su mente se desvaneció y
finalmente se despertó. Él y Juri se liberaron fácilmente del mundo de los
sueños.
[1] Las Gals son una
subcultura y/o tribu urbana japonesa de jóvenes que se preocupan principalmente
por su belleza, cuidando al detalle su ropa, cabello, maquillaje, uñas, etc.
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